28 minute read

CAPÍTULO 11. MANEJO de tejido en los cafetales

11.

Manual Técnico para una Caficultura Sostenible y Productiva

Advertisement

11.

de tejido en los cafetales 11. MANEJO

Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) que se deben implementar para mantener en óptimas condiciones un cultivo de café, deben perseguir dos objetivos: Sostenimiento y Mejoramiento Productivo.

Tabla 1. Actividades en el cultivo de café relacionadas con el sostenimiento y mejoramiento productivo

Sostenimiento Productivo

1. Control de malezas 2. Manejo de tejido 3. Nutrición foliar 4. Fertilización al suelo 5. Manejo integrado de plagas 6. Y beneficiado

El caficultor debe realizar estas 11 prácticas en forma ordenada y oportuna, según la fenología del cultivo desarrollada a través de la influencia de cada oferta ambiental. El cumplimiento de lo anterior debe contribuir con la reducción en los costos de producción y con la obtención de rendimientos estables y de un producto de mejor calidad. El manejo de tejido del café es una de las prácticas de mayor importancia y en la mayoría de los casos es la que el productor menos realiza.

El manejo de tejido es conocido por los productores de café como “La poda de los cafetales” la cual es considerada una actividad fundamental dentro de las BPA de manejo del cultivo. Debe ser planificada anualmente y realizada en el momento oportuno de manera que le permita al caficultor promover la abundancia en las cosechas y de esta forma mantener una alta rentabilidad y sostenibilidad en el cultivo.

En este capítulo se ilustran los aspectos de orden fisiológico relacionados con el manejo de tejidos, así como los diversos tipos y sistemas de poda de manera que le sirvan de guía al caficultor para realizar esta importante labor en su cultivo.

Mejoramiento Productivo

1. Renovación 2. Resiembra 3. Deshije (brotes) 4. Regulación de sombra 5. Conservación del suelo

1. CRECIMIENTO DEL CAFé

La absorción de nutrimentos y de agua es más eficiente cuando se realiza a través de tejidos nuevos, por lo tanto, es esencial que éstos sean renovados periódicamente con énfasis en los extremos de las bandolas por ser el sitio donde se presenta mayormente la producción.

La planta de café presenta mecanismos anatómico-morfológicos que le permiten mantenerse activa por largo tiempo. Por ello, a pesar de la intervención del hombre, se dice que la renovación continua de sus tejidos es una muestra clara de la adaptación de las plantas ante la imposibilidad de desechar los tejidos que no les sirven.

Como se explicó en el capítulo 2 de este manual técnico relacionado con las características botánicas del cafeto, existen dos tipos de crecimiento en la planta de café: el vertical (ortotrópico) y el horizontal (plagiotrópico).

En una planta de café, entre el séptimo y octavo par de hojas verdaderas aparece la

primera rama Plagiótrópica, comúnmente conocida como cruz, que se origina a partir de la primera yema denominada cabeza de serie (Figura 1).

Figura 1. Primera rama plagiotrópica en una planta de café

Con el crecimiento del tallo se van formando nuevas cruces o ramas primarias que crecen también lateralmente. Este crecimiento de ramas primarias se produce una sola vez en la planta.

Las yemas seriadas permanecen latentes linealmente sobre el tallo y están protegidas por unas vainas estipulares que son menos visibles que tienden a desaparecer durante el crecimiento del tallo al interrumpirse el estado latente. Por ejemplo, después del corte del tallo, se produce el brote de las yemas de forma masiva, permitiendo la renovación del tejido productivo del árbol, que es el objetivo principal de la poda (Figura2).

Originado de una yema seriada del tallo “Chupón”

Rama secundaria

Frutos

Rama primaria

Originaria de una Yema cabeza de serie del tallo

Figura 2. Producción de yemas seriadas

Las zonas productivas se van desplazando conforme la planta va creciendo, teniendo en cuenta que en los nudos se producen frutos una sola vez (Figura 3).

Después de cuatro o cinco cosechas (dependiendo de los sistemas de producción de café), la producción se reduce significativamente y se localiza solo en los entremos de las ramas o sea en la parte terminal del árbol de café, considerándose éste el momento adecuado para podar la planta y recuperar su capacidad productiva a partir de la formación de nuevas ramas y nudos.

Localización de yemas Originaria de una yema cabeza de serie de la rama plagiotrópicas tropical

Tallo principal

11.

Manual Técnico para una Caficultura Sostenible y Productiva

11.

de tejido en los cafetales 11. MANEJO

Primer crecimiento en el campo Segundo crecimiento Primera zona de producción

Segunda zona de producción Tercera zona de producción

Figura 3. Zonas productivas en una planta de café. Poda en el cafeto Zona agotada

Cuando se realiza la poda en los cafetos, se busca cumplir con los siguientes objetivos:

- Renovar tejido productivo. - Estimular la producción en las plantas por la mayor entrada de luz al cultivo y por la regulación del auto Sombreado. - Mantener una adecuada relación cosecha/ follaje. - Disminuir condiciones favorables para las plagas (insectos – enfermedades). - Generar ambientes antiestrés en las plantas para que produzcan cosechas más abundantes y de mejor calidad. - Facilitar las labores de manejo agronómico en el cultivo. - Disminuir la Bianualidad productiva. - Reducir el inóculo potencial en las plantas por problemas fitosanitarios que mantienen tejidos afectados e improductivos. - Permitir una mayor circulación de aire dentro del cafetal con lo cual se modifica también la humedad relativa. - Reducción en los costos de producción (mano de obra) por el manejo de cafetales improductivos.

2. TéCNICAS PARA REALIZAR LAS PODAS

Las técnicas para la realización de las podas son diversas y se ejecutan en las plantas para que cumplan con objetivos diferentes. Se les llama comúnmente poda de formación de ejes. Estas son:

1. Agobio (Estimular crecimiento de raíz y ejes). 2. Candelabro (Inducción ejes). 3. Poda gradual (Buscando respuesta anual en la planta).

‹ EL AGOBIO

La caficultura moderna, que está basada en el empleo de variedades de porte bajo, vigorosas y de alta producción mediante el empleo de altas densidades de siembra y, en algunos casos, con una o dos plantas por sitio o con dos ejes verticales en una misma planta, requiere mantener programas de renovaciones de tejidos en las plantas.

Para alcanzar estos objetivos con varios ejes verticales, se utilizó por muchos años el agobio como única alternativa. Sin embargo, en la actualidad su uso es muy limitado ya que gradualmente ha venido siendo sustituido por la técnica de la capa de la planta a nivel de vivero (Figura 4).

Esta técnica consiste en eliminar los nudos terminales a la altura del quinto par de hojas; con lo cual se alcanza el mismo objetivo que el del agobio, pero de forma más rápida y sin el retraso anual en la producción.

En algunas situaciones conviene utilizar esta práctica, como, por ejemplo, cuando se dispone de viveros de café con una sola planta

y se desea tener un número mayor de ejes. En otros casos, cuando se trasplantan al campo viveros muy desarrollados los cuales después de seis meses empiezan a perder mucho follaje en la parte inferior.

En las anteriores condiciones, el agobio es un buen método para incrementar el área foliar induciendo varios ejes verticales y con ello mejorando el aspecto general de las plantas. También resulta adecuado el agobio cuando se tiene una baja población de plantas por manzana o hectárea y se requiera aumentar el área foliar de las plantas para buscar una mayor producción en los primeros años del cultivo.

El momento para realizar el agobio también depende del estado de desarrollo y vigor de las plantas, o sea cuando éstas tienen todavía flexibilidad para evitar las quebraduras del tallo.

Cuando se realiza el agobio, se debe inclinar la planta formando un ángulo de 45 grados en dirección al surco. Se debe fijar el tallo a una estaca para luego eliminar la parte terminal de la planta (dos nudos) y de este modo inducir el brote de nuevos ejes verticales. De estos se seleccionan dos o tres, dependiendo de la densidad de siembra (Figura 5).

Corte

Figura 4. Planta con poda agobio Figura 5. Brote con nuevos ejes

3. TIPOS DE PODAS

Se definen como tipos de podas a las técnicas utilizadas para la renovación o la emisión de ejes, producción de ramas secundarias y terciarias que permitan incrementar el área foliar y en consecuencia la producción de las plantas.

Dentro de estos tipos de podas, se tienen los siguientes:

1. Capa o eliminación de dos yemas terminales (llamado también despunte herbáceo). 2. Descope o eliminación de tejido verde tierno (Detener y/o inhibir crecimiento). 3. Poda alta entre 1.70 y 1.90 m (uniformizar altura e Inducción de ramas secundarias). 4. Poda media a 1.50 m (Eliminación gradual del tallo) 5. Poda de bandolas en modalidades (Inducir crecimiento de bandolas secundarias y terciarias). 6. Poda calavera (Renovar bandolas agotadas parcialmente). 7. Recepa (Renovación de plantación con alto grado de agotamiento).

‹ CAPA O DESPUNTE HERBáCEO

Este tipo de poda consiste en eliminar dos nudos terminales de manera que detengan el crecimiento ortotrópico y de este modo inducir la formación de rebrotes secundarios que modifiquen la estructura vegetativa y productiva de la planta. Se realiza en plantaciones no mayores de cinco años.

11.

Manual Técnico para una Caficultura Sostenible y Productiva

11.

de tejido en los cafetales 11. MANEJO

‹ DESCOPE

Esta poda se realiza para eliminar la parte terminal de la planta que ha crecido en los meses no tradicionales de desarrollo vegetativo (agosto-septiembre) con el fin de detener el desarrollo vertical u ortotrópico y estimular el crecimiento lateral o plagiotrópico. Estimula el desarrollo de ramificaciones secundarias y terciarias. La altura del descope se efectúa realizando un corte entre lo verde de tejido nuevo y el color café del tallo de la planta. En ocasiones depende de la altura que se le quiera dar a la plantación (Figura 6).

Figura 6. Planta descopada a 1.70 m

Lo recomendable es hacerla a una altura entre 1.55 y 1.70 m de manera que facilite el proceso de recolección del café.

Se requiere eliminar los brotes (chupones) que surjan dos meses después de efectuado el descope o poda alta y realizar otro deshije en el periodo del segundo crecimiento de la planta (mayo - junio).

‹ PODA ALTA / MEDIA

Esta poda consiste en la eliminación de la parte terminal de la planta para detener su crecimiento vertical y estimular el desarrollo lateral, o sea, el desarrollo de ramificaciones secundarias y terciarias (Figura 7).

La altura de la poda alta se efectúa realizando un corte en el tallo leñoso a la altura de 1.70 a 1.90 m.

El criterio para definir la altura de la poda está determinado por la altura promedio de las personas dedicadas al manejo del cultivo, de tal forma que se favorezca el manejo de las platas para que permita el alcance de los recolectores durante la cosecha sin dañar las bandolas.

Otra consideración que se tiene en cuenta para efectuar esta poda es la relacionada con la pendiente del terreno. Esta poda debe hacerse lo más alta posible para aprovechar la mayor cantidad de ramas productivas. Al comienzo se deja crecer la planta libremente y cuando el tejido leñoso alcanza una altura entre 1.50 y 1.70 m se define el tipo de poda que se desea realizar (media o alta, respectivamente) (Figuras 7 y 8).

a. Poda alta se eliminan los brotes que se forman a partir del corte

1,70 m

Figura 7. Poda alta a 1.70 m con eliminación de chupones

b. Poda media se permite el desarrollo de los dos brotes ortotropico

1,50 m

Figura 8. Poda baja efectuada a 1.50 m

La época más propicia para realizar esta poda está comprendida entre marzo y abril. Una vez realizada la poda se deben eliminar los brotes o hijuelos labor que corresponde ejecutar en los meses de junio o julio y se realiza una segunda eliminación de brotes entre octubre y noviembre.

‹ PODAS DE BANDOLAS

Como se explicó anteriormente, la producción de café se concentra en las parte media y externa de las bandolas y no se volverán a producir frutos de café en aquellos nudos cuyas yemas hayan tenido producción.

Por ello, se deben renovar las bandolas cortándolas en el punto donde termina el tejido leñoso; allí nacerá una nueva rama secundaria que la reemplazará con un nuevo vigor productivo. Esta poda también se realiza cuando se aprecia que las bandolas han crecido demasiado y que no tienen entrada de luz ni circulación de aire. Se podan las bandolas de estrato medio o bajo de la planta (Figura 9).

Figura 9. Poda de bandolas del estrato medio. Apertura de calle 40 cm

Las ramas primarias, secundarias y terciarias y el tallo principal forman el esqueleto del árbol; por lo que no debe realizarse la poda de las ramas primarias por la base o punto de inserción al tallo principal, ya que esto inducirá el crecimiento de un nuevo brote o hijo.

La poda de las bandolas ayuda también a evitar la incidencia de enfermedades ya que mejora el movimiento del aire y reduce la humedad relativa que es una de las características climáticas que más favorece el desarrollo de enfermedades fungosas.

‹ PODA CALAVERA

Esta práctica es muy usada en Colombia para recuperar el tejido vegetativo y la producción de manera rápida, es decir en períodos muy cortos de tiempo. Ha sido adoptada con algunas modificaciones en Honduras.

Esta poda se usa cuando hay plantas muy agotadas que han perdido en todas las bandolas un porcentaje muy importante de su área productiva y que tienen un tallo muy grueso que no se puede recepar (< a 1 pulgada).

Consiste en cortar todas las ramas primarias a una longitud de 20 cm (8 pulgadas) de la base del tallo principal y dejar que se desarrollen en las ramas todos los brotes que se formen (Figuras 10 y 11).

El crecimiento nuevo de brotes con este sistema, al igual que él de todas las otras podas tarda 19 meses para volver a ser productivo.

Igualmente, en Colombia se realiza este tipo de podas en las plantas para hacer renovaciones parciales en los lotes de café (duración máxima de 2 cosechas) que luego serán renovados por el sistema de recepas.

11.

Manual Técnico para una Caficultura Sostenible y Productiva

11.

de tejido en los cafetales 11. MANEJO

Figura 10. Poda calavera

Figura 11. Detalle de la Poda calavera

‹ RECEPA

Consiste en cortar el tallo de la planta a una altura de 30 a 40 centímetros del suelo, para renovar completamente los tejidos viejos y agotados por tejidos nuevos y productivos (Figura 12).

Se realiza en plantaciones que han reducido sustancialmente su producción y que presentan un agotamiento casi total.

No se observa crecimiento de ramas o bandolas

0.4 m

Figura 12. Recepa a 0.40 cm del suelo

La recepa modifica sustancialmente el proceso fisiológico de la planta. Es un método muy drástico de renovación del tejido que afecta incluso el volumen de las raíces. Por esta razón, debe recurrirse a ella solamente después de haber efectuado otras prácticas de manejo como la poda de altura, media, descopes, poda de bandolas etc. Debe entenderse como el inicio de un nuevo ciclo productivo de la planta.

La poda de recepa se realiza de la siguiente manera:

1. Desrame del árbol. Se procede a cortar y picar las ramas de todo el árbol, esparciéndolas por todo el lote para proteger el suelo de la erosión y evitar el crecimiento de las malezas. Sólo queda en pie el tallo principal.

2. Corte del tallo a 40 centímetros del suelo cuando es por primera vez, para ir bajándolo posteriormente en las próximas podas de recepa.

3. En zonas muy lluviosas y con alto contenido de materia orgánica se recomienda la aplicación de una pasta fungicida sobre el corte para prevenir el ataque de la enfermedad conocida como Llaga Macana.

En ocasiones es conveniente conservar las ramas primarias activas que se encuentran en el tronco al momento de realizar la poda recepa, pues se asegura que las ramificaciones inferiores, denominadas bandolas pulmones (insertadas bajo el corte de las recepas)

favorecen la brotación en comparación con las plantas que no las poseen. Incluso la palmilla que se forma produce buena cosecha al año siguiente. Por esta razón no es aconsejable eliminar las ramas en el estrato bajo de la planta (Figura 13).

Se observan ramas plagiotrópicas en el tronco. Cuando se recepan plantas jóvenes es aconsejable no eliminarla porque incrementan la cosecha.

Figura 13. Recepa con bandolas pulmonares

4. SISTEMAS DE PODA EN EL CULTIVO DE CAFé

Los sistemas de poda más utilizados en el cultivo del café, son los siguientes:

1. Poda individual o selectiva. 2. Poda por hileras o ciclos. 3. Poda por lotes.

Estos tipos de poda mencionados anteriormente, pueden aplicarse de manera individual planta por planta; por calles; por ciclos de diferente duración (tres, cuatro, cinco o más años); por parches y por lotes.

La adopción de uno u otro sistema dependerá, entre muchas otras razones, de la conveniencia técnica y capacidad económica del productor en relación con el tamaño de su finca, la densidad de siembra, el tipo de plantación, la variedad y la edad.

‹ PODA INDIVIDUAL O SELECTIVA

Este sistema es el que más se utiliza en la mayoría de los países cafetaleros. Consiste en realizar una poda en aquellas plantas o bandolas agotadas e improductivas, de manera que cada planta lleve un manejo diferente dependiendo de su estado o vigor vegetativo.

Cuando la poda es parcial, se eliminan las ramas que quedan improductivas después de la cosecha. Cuando las plantas están preparando la futura cosecha no se deben de podar.

Este sistema de poda tiene algunas desventajas, fundamentalmente relacionadas con el requerimiento de mayor mano de obra y mucho más especializada; por la desuniformidad que presenta el cafetal con un variado tipo de plantas de café y por el hecho que no permite la mecanización del lote. Sin embargo, la poda selectiva es la que más se utiliza en Honduras inclusive en las fincas más grandes donde son muy poco utilizados otros sistemas de manejo de tejidos.

‹ PODA POR HILERAS O CICLOS (CALLES)

Este sistema de podas se originó en Hawái, y consiste en podar las plantas de café con las diferentes técnicas explicadas en grupos de hileras completas para crear ciclos de intervención. Esto significa, por ejemplo, que en un ciclo rígido de tres, de cada tres surcos se interviene uno por año hasta completar en tres años el ciclo. En un ciclo de cuatro se interviene un surco por año, dando como resultado una intervención del 25% de las plantas del lote.

Una modalidad es el sistema de tres alterno, desarrollado en Costa Rica, en donde se combina la recepa con la poda de altura media. A los primeros tres surcos se les aplica la recepa (una por año) y a los siguientes tres, la poda alta. Al finalizar el ciclo se invierte el sistema, es decir, que se le aplica el sistema de recepa a las hileras que recibieron poda alta y viceversa (Figura 14).

11.

Manual Técnico para una Caficultura Sostenible y Productiva

11.

de tejido en los cafetales 11. MANEJO

Primer año recepa surco No.1

Tercer año recepa surco No.5

Quinto año recepa surco No.4 Segundo año recepa surco No.3

Cuarto año recepa surco No.2

Sexto año del ciclo, recepa en surco No.1 (poda de hijos)

Figura 14. Ciclos de cuatro y de cinco años ‹ PODA POR LOTES

Este sistema de poda se realiza por lotes de la finca o dividiendo la plantación en 3, 4, 5 y hasta 6 partes iguales. En principio a cada lote o división se le aplicará el plan de renovación de tejidos por el método de recepa de acuerdo con un ordenamiento preestablecido (Figura 15).

Este sistema es el más utilizado en Colombia desde hace muchos años, especialmente en plantaciones con altas densidades de siembra. Su frecuencia se realiza para ciclos de producción entre 6-8 años.

En Honduras, algunos productores grandes lo utilizan con éxito y tiene como principal ventaja que se pueden aplicar después, modificaciones y ajustes mediante la puesta en práctica de manejos alternativos como la recepa, poda alta o, incluso, tener una pausa dependiendo de la evaluación de la cosecha de ese momento y de los precios del café en el mercado.

Tabla 1. Orden de aplicación de la poda para los diferentes ciclos

Ciclo Año 1 (surco) Año 2 (surco) Año 3 (surco) Año 4 (surco) Año 5 (surco)

De tres rígido 1 3 2

Cuatro 1 3 2 4

Cinco 1 3 5 2 4

La poda por calles es recomendable para fincas grandes y altamente tecnificadas, con elevado uso de mano de obra y de insumos y con poblaciones superiores a 3500 plantas por manzana.

La principal desventaja que presentan estos sistemas es que se eliminan plantas muy vigorosas dentro del surco que le corresponde la poda, con la correspondiente pérdida de cosecha del siguiente año. Este hecho explica el porqué de la escasa adopción por los caficultores de Honduras.

Figura 15. Poda de renovación (recepa) por lote

5. éPOCA DE PODA

La época más apropiada para podar la planta de café es inmediatamente después de la cosecha, pues es el momento donde la planta se encuentra en un estado de reposo vegetativo.

En Honduras este período ocurre en la mayoría de las regiones productoras durante el verano, entre los meses de marzo y abril.

La edad en la cual se debe comenzar a podar el café está relacionada con el ambiente donde se sembró y donde se produjo su cosecha y con el manejo agronómico que se le haya proporcionado al cafetal.

Entre los factores agroclimáticos que están relacionados con esta actividad están la sombra, la fertilidad del suelo, la altitud, las condiciones climatológicas, la variedad, la densidad de siembra, el control de malezas, el plan de nutrición del cultivo al suelo y foliar y los controles fitosanitarios.

Los cafetales a pleno sol deben comenzar a podarse antes que los que se cultivan bajo sombra.

De igual manera, entre más baja sea la altitud donde se cultiva el café debe considerarse el adelanto en el plan de renovaciones del tejido; lo mismo ocurre en los suelos de menor fertilidad.

Por lo general, cuando las condiciones de manejo del cultivo son deficientes la planta se agota tempranamente y demanda rapidez en la renovación de tejidos productivos. Se recalca y debe tenerse muy presente que la renovación de tejido en las plantas de café debe empezar después de la cuarta o quinta cosecha. Este criterio es más exigente cuando se utiliza poca sombra. En cafetales sombreados (40%) y con buen manejo es posible iniciar el plan de podas un poco más tarde.

Estas son recomendaciones que no se deben generalizar pues debe existir un plan de renovación particular de cada cultivo con base en el vigor de la plantación y el registro productivo de cada lote.

6. RESPUESTA DEL CULTIVO A SUCESIVAS PODAS DE RECEPA

La planta del café puede ser recepada varias veces; la respuesta que ella ofrezca dependerá fundamentalmente del manejo que se le haya proporcionado al cultivo en años anteriores, de las condiciones agroclimáticas de cada lugar, de la variedad utilizada y de muchos otros factores especialmente relacionados con la sanidad del cultivo.

Una práctica recomendable es la alternancia entre la poda de altura, la poda media y la recepa, para buscar alargar la vida de la planta.

La poda tipo recepa es un sistema de renovación drástico y se aplica cuando se originan condiciones desfavorables en el cultivo o se presentan desbalances nutricionales que pueden ocasionar hasta la muerte de la planta.

La segunda recepa puede hacerse en los brotes más desarrollados, después de cuatro cosechas, siempre y cuando se tenga un diámetro de tallo igual o superior a una pulgada. También puede podarse el tronco original debajo del primer corte de recepa.

11.

Manual Técnico para una Caficultura Sostenible y Productiva

11.

de tejido en los cafetales 11. MANEJO

Cuando la producción se reduce de manera significativa sobre todo en plantaciones de 20 años o más y éstas no responden de manera importante a las podas debe iniciarse un plan de renovación total de los lotes de la finca efectuando nuevas siembras de café en las calles de los lotes. En estos sitios el suelo no ha sido alterado por los fertilizantes (acidificación) ni ha sido empobrecido por la extracción de nutrientes por la planta.

Pueden establecerse planes de renovación por calles o lotes completos, con cambio de variedad y densidad de siembra, siempre dependiendo de las posibilidades económicas del caficultor y delas condiciones agroecológicas del lugar.

‹ DESHIjE

El deshije consiste en eliminar los brotes que se desarrollan después de la poda, con el propósito de reducir su número, dejando solamente los más vigorosos y mejor ubicados.

El deshije es una labor que no debe dejar de hacerse si se realiza la poda tipo recepa en los cafetos.

Si no se realiza esta práctica del deshije, los brotes se desarrollan muy débiles, estarán mal ubicados y tendrán poca producción.

Figura 16. Deshije de recepa

El primer deshije debe hacerse cuando los brotes en la recepa tengan una edad de tres a cuatro meses. Deben dejarse más de dos hijos con el fin de tener opciones de reemplazo de hijos en el caso que se presenten pérdidas por alguna circunstancia.

El segundo deshije se hace dos o tres meses después del primero, dejando de preferencia los brotes definitivos que le permitan a la planta desarrollar un buen potencial productivo.

Si la plantación original está sembrada con un solo eje (tallo) por postura con densidades de 5,000 plantas/ha, se seleccionarán los dos hijos de mejor ubicación y desarrollo, situados entre 2.5 y 15 cm por debajo del corte, preferentemente opuestos entre sí (hacia las calles).

Si se tiene una densidad de siembra superior a 5,000 plantas/ha y con un eje/postura, se debe dejar un brote o hijo por cada planta (orientado hacia la calle).

Si la siembra fue con dos plantas, debe seleccionarse un brote por cada eje, de preferencia que no esté ubicado en el centro de la planta.

Con densidades de 4000 plantas/ha o menos, con una planta por postura, se recomienda dejar tres brotes por planta para tener más área foliar y, de este modo, buscar una mayor producción por planta en las primeras dos cosechas.

Si el cafetal tiene más de dos ejes por postura, al momento de recepar, se debe aprovechar esa circunstancia para ordenar la planta. En este aspecto deben eliminarse los ejes sobrantes que sean menores de una pulgada de diámetro, cortándolos a nivel del suelo. Los hijos se seleccionarán de los dos ejes más vigorosos (Figura 16).

‹ RESIEMBRA

Es necesario reponer o repoblar en el lote todas las plantas que no se desarrollaron adecuadamente después de realizada la poda. En la mayoría de las veces estas plantas son atacadas por plagas como el grillo indiano (Paroecanthus spp) que limita el desarrollo de nuevos brotes por el daño que le causa al tronco o eje principal, o también porque se hayan presentado problemas nutricionales.

De preferencia deben resembrarse esos sitios con plantas de la misma variedad a las sembradas originalmente. Esta actividad debe planearse con anticipación (un año antes) con base en el diagnóstico productivo de ese cafetal para que al momento de recepar se repongan las plantas perdidas y de esta forma tener lotes homogéneos de alta producción y con un tamaño de grano uniforme y de alta calidad en taza.

11.

Manual Técnico para una Caficultura Sostenible y Productiva

11.

de tejido en los cafetales 11. MANEJO

BIBLIOGRAFÍA

ASOCIACIÓN NACIONAL DEL CAFÉ. (1991). Manual de Caficultura de Guatemala. Guatemala: Subgerencia de Asuntos Agrícolas.

Carvajal, J.F. (1984). Cafeto, cultivo y fertilización. 2da. edición. Instituto Internacional de la Potasa. Berna, Suiza. p. 63-73.

CENICAFÉ. (1994). Poda de cafetales tecnificados. In: Cartilla Cafetalera No.10, Cali, Colombia.

__________(2005).La poda en el manejo de los cafetales. Boletín informativo. web 2005.Cali. Colombia.

Cisneros, D, B (1997) Estudio de la poda de bandola a dos alturas del eje ortotropico en el cafeto. XVIII. Simposio latinoamericano de caficultura. Costa Rica. p.147-149.

Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. (1988). Tecnología del cultivo del café. 2a. Ed. Bogotá, Colombia: FNCC.

Gómez O. A.; Pérez, D. (1995). Evaluación de diferentes alternativas de fertilizar cafetos manejados en recepa por surcos de acuerdo a la edad de la recepa. In: Memoria XVII Simposio sobre Caficultura Latinoamericana. IICA - PROMECAFE, San Salvador:

Instituto Hondureño del Café. (1995). Criterios para la producción sostenible de café. División Agrícola, Tegucigalpa, Honduras.

Instituto Hondureño del Café. (1991). Guía técnica para el cultivo del café. Tegucigalpa, Honduras. Instituto Salvadoreño de Investigaciones del Café. (1983). Técnicas modernas para el cultivo del café, El Salvador.

Maestri M.; Santos, R. (1981). Eco fisiología de cultivos tropicales. Café. Traducción con permiso del capítulo IX del libro Ecophysiology of Tropical Crops. Ed. P. de T. Alvin e T.T. Kieslowski. (Academic press, Inc. New York, 1977).

Ramírez J.E. (1996). Poda y manejo de Coffea arabica L. Instituto del Café de Costa Rica, Centro de Investigaciones en Café.

San Juan J.R.; López de León, E.E. (1989). Evaluación de tres planes de fertilización combinados con poda B y F, ciclo de cinco años. In: XII Simposio de Caficultura Latinoamericana, San Pedro Sula, Honduras.

Sosa López M.H. (2001). Manual de Caficultura. Componentes morfológicos del café. Instituto Hondureño del Café, Tegucigalpa, M.D.C. Honduras, .5-10- p.

AMIGO CAFETALERO, RECUERDE QUE:

• Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en un cultivo de café buscan el sostenimiento y el mejoramiento Productivo de este cultivo.

• Después de cuatro o cinco cosechas (dependiendo de los sistemas de producción de café), la producción de café se reduce significativamente y por ello se debe acudir al manejo de tejidos.

• Se definen como tipos de podas a las técnicas utilizadas para la renovación o la emisión de ejes y la producción de nuevas ramas secundarias y terciarias.

• La Capa o Despunte Herbáceo consiste en eliminar dos nudos terminales de manera que se detenga el crecimiento ortotrópico.

• El Descope se realiza para eliminar la parte terminal de la planta que ha crecido en los meses no tradicionales de desarrollo vegetativo.

• La Poda Calavera se realiza cuando se requiere recuperar el tejido vegetativo y la producción de manera rápida.

• La Recepa se realiza en plantaciones que han reducido sustancialmente su producción y que presentan un agotamiento casi total. Debe entenderse como el inicio de un nuevo ciclo productivo de la planta.

• En el cultivo de café se pueden implementar diferentes sistemas de renovación de tejidos: La poda individual o selectiva; la poda por hileras o ciclos y la poda por lotes.

• La poda individual o selectiva es la que más se utiliza en Honduras.

• Las Podas por Hileras o Ciclos consiste en podar las plantas de café en grupos de hileras completas para crear ciclos de intervención por año.

• La Poda por lotes de la finca se realiza dividiendo la plantación en 3, 4, 5 y hasta 6 partes iguales (lotes). Lo utilizan mucho los productores grandes.

11.

Manual Técnico para una Caficultura Sostenible y Productiva

11.

de tejido en los cafetales 11. MANEJO

AMIGO CAFETALERO, TENGA PRESENTE QUE:

• El manejo de tejido es conocido por los productores de café como “La poda de los cafetales” la cual debe ser planificada anualmente.

• La época más apropiada para podar las plantas de café es inmediatamente después de la cosecha. En Honduras este período ocurre en la mayoría de las regiones productoras durante el verano (marzo y abril).

• Los cafetales a pleno sol deben comenzar a podarse antes que los que se cultivan bajo sombra.

• Entre más baja sea la altitud donde se cultiva el café más rápido debe considerarse el plan de renovación del tejido; lo mismo ocurre en los suelos de menor fertilidad.

• Una práctica recomendable es la alternancia entre la poda de altura, la poda media y la recepa, para buscar alargar la vida de la planta.

• La segunda recepa puede hacerse en los brotes más desarrollados, después de cuatro cosechas, siempre y cuando se tenga un diámetro de tallo igual o superior a una pulgada.

• Plantaciones de 20 años o más que no responden de manera importante a las podas y que han reducido de manera significativa su producción deben ser renovadas implementando un plan de nuevas siembras en esos lotes de café.

• El deshije es una labor que debe efectuarse cuando se realiza la poda tipo recepa en las plantas de café.

• Las Resiembras se deben realizar para repoblar los lotes con las plantas que se murieron o que no se desarrollaron adecuadamente. De preferencia debe hacerse con plantas de la misma variedad.

This article is from: