CILAD
Noticias JUNIO 2017 | Nº 13
Contenidos 2
Editorial LEPRA. LUCES Y SOMBRAS DE UNA ENFERMEDAD MILENARIA.
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Entrevista Magistral PROF. DR. ZUÑO BURSTEIN ALVA
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Notas SOCIEDAD HONDUREÑA DE DERMATOLOGÍA SAO PAULO 2018: INTEGRANDO LA DERMATOLOGIA IBERO LATINOAMERICANA CON EL MUNDO
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Notas PRAMED 2017 COCKTAIL CILAD - ORLANDO 2017
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Gotas Dermatológicas Agenda 2017
TELEDERMATOLOGÍA. UN DESAFÍO DEL SIGLO XXI
S
ervicios como la World Wide Web, el correo electrónico, las listas de correo y más recientemente el advenimiento de las redes sociales ofrecen un campo de investigación en especialidades médicas de orientación visual como Dermatología, principalmente por el manejo de imágenes digitales. Esto ha promovido el surgimiento de la Teledermatología, es decir, el empleo de las telecomunicaciones en beneficio de la atención dermatológica. Básicamente, se describen dos técnicas en telemedicina: almacenar y enviar (store and foward), y la videoconferencia. La primera implica la captura de imágenes digitales del paciente y su transmisión posterior. La segunda, que requiere mayor inversión tecnológica, determina una consulta en tiempo real. Las imágenes digitales son objetivas y cuantificables. Posibilitan el registro permanente en base de datos, sin pérdida de calidad, su manipulación posterior y transferencia eficaz. El análisis digital de imágenes es una técnica que consiste en la selección y preparación de la muestra, captura de la imagen, procesamiento, medición y análisis de los resultados obtenidos que pueden presentarse en histogramas de frecuencia o diagramas de puntos, permitiendo una evaluación estadística posterior. Están orientadas a mejorar el diagnóstico, observar evoluciones históricas o la docencia. Existen distintas áreas dentro de la teledermatología como la teledermatoscopía o la teledermatopatología.
La teledermatología asistencial se utiliza especialmente, por ejemplo, en regiones rurales, archipiélagos del Pacífico, el norte de Noruega. Hay situaciones en que el paciente debe viajar más de 300 Km para acceder a un especialista y los tiempos de espera para realizar la consulta exceden el mes. Para estos casos la teledermatología resulta particularmente promisoria. La tecnología puede actuar de triage al reducir el número de derivaciones a niveles de tercera complejidad. Deben considerarse sin embargo aspectos médico-legales como la privacidad, confidencialidad, la regulación o la remuneración de estos servicios. Nada es comparable a la relación médico-paciente cara a cara. La telemedicina no debe reemplazarla sino complementarla. Dr. Dante Chinchilla
I I I CONGRESO LATINOAMERICANO DE
DERMATOSCOPIA BUENOS AIRES 28 y 29 de Septiembre
2017