JEANNE MANDELLO
Dos fotógrafas exiliadas en el Uruguay de los años 40 DORA DE ZUCKER
JEANNE MANDELLO DORA DE ZUCKER
Dos fotógrafas exiliadas en el Uruguay de los años 40
Este libro ofrece una selección de las imágenes reunidas en la exposición inaugurada en el festival San José Foto, en mayo de 2023, dedicada al trabajo de dos fotógrafas judías alemanas en el Uruguay de los años cuarenta.
A esa «aldea feliz» (según la expresión del arquitecto Mauricio Cravotto) que en varios aspectos pudo haber sido por esos años nuestro país, ambas llegaron de manera casi casual, pero hallaron en él un refugio ante las persecuciones desatadas en Alemania luego de la llegada de Hitler al poder.
La primera, Dora de Zucker, partió con su esposo desde Hamburgo en octubre de 1938 en el transatlántico Cap Arcona. Ironía del destino, el mismo buque que la puso a salvo habría de ser hundido en el mar del Norte unos años después, ya casi al final de la guerra, con miles de prisioneros judíos a bordo.
Al llegar a Montevideo, Dora era una joven de veinticuatro años, formada inicialmente en dibujo de moda y sin mayor experiencia de la fotografía. Su esposo, que había sido un aficionado, le enseñó rápidamente el oficio, al que muy pronto los dos se consagraron juntos.
La trayectoria de Jeanne Mandello, unos siete años mayor que Dora, fue algo distinta. Tras estudiar fotografía en el efervescente Berlín de los años veinte, y abrir luego un primer estudio en su ciudad natal, Frankfurt, decidió ya a comienzos de 1934 exiliarse en París junto a su esposo, también fotógrafo.
Allí trabajó para afamadas casas de alta costura y frecuentó a importantes fotógrafos de vanguardia, tales como Man Ray, Brassaï o Doisneau, con los que se inició en algunas técnicas novedosas. Cuando el ejército alemán ocupó Francia en mayo de 1940, Jeanne
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se vio forzada a abandonar también esta ciudad y perdió por segunda vez todo su archivo y su material.
Tras un tiempo de incertidumbre y zozobra, logró embarcarse en Bilbao rumbo a América del Sur. Llegó finalmente a Montevideo, con su esposo, a mediados de julio de 1941.
Al igual que Dora había hecho poco antes, pudo abrir con él un estudio. En un llamativo paralelismo, los dos hombres quedaron situados en un segundo plano, de manera que el nombre y la identidad de cada estudio se construyó en torno a las mujeres.
Su inserción en el ambiente profesional montevideano fue rápida y exitosa. Las fotografías de estudio o de exteriores, que firmaban simplemente Dora o Mandello, fueron apreciadas y buscadas. Hicieron tanto retratos personales o de grupos familiares (por lo general de las elites sociales) como imágenes de carácter institucional, publicitario o comercial. A la vez, aparecieron con frecuencia en conocidas publicaciones de la época, como la revista Anales. Varias veces coincidieron en páginas vecinas de un mismo número.
El archivo fotográfico sobre el que se ideó la exposición es en gran parte un archivo disperso, que fue necesario reconstruir paso a paso. Una parte esencial fue puesta a nuestra disposición con toda gentileza por Silvia Zucker, hija única de Dora, así como por James Bauer y Sandra Nagel, administradores responsables del Fondo Mandello. A los tres, nuestro profundo agradecimiento.
Algunas fotografías pudieron ser halladas —a veces en inesperados encuentros— en manos particulares (entre las que seguramente podrán aparecer otras) o debieron ser buscadas y rescatadas en publicaciones locales.
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El cotejo de estos trabajos permitirá seguramente apreciar algunas diferencias entre las personalidades. Mientras que la producción de Dora de Zucker se sostiene en una visión tierna, sensible, casi íntima de los seres humanos, a menudo marcada por sutiles toques de fantasía o de humor, Jeanne Mandello tiende a llevar a cabo un trabajo algo más abstracto, más técnico o más experimental sobre las formas, sin duda determinado por su temprano contacto con las vanguardias europeas.
A diferencia de otras fotógrafas judías alemanas, como Gisèle Freund, Grete Stern o Hildegard Rosenthal, también exiliadas por esos mismo años en la región (Argentina y Brasil), pero ya incorporadas a la historia de la fotografía en el siglo XX, Jeanne Mandello y Dora de Zucker son todavía poco conocidas
En parte, la obra de la primera ha vuelto —luego de una prolongada ausencia— a ser vista en los últimos veinte años en algunas exposiciones europeas y en el año 2012 en nuestro país, donde también recientemente se creó un premio de fotografía que lleva su nombre. Por su lado, y a pesar de haber pasado el resto de su vida en la tierra que la acogió (Mandello solo permaneció doce años en Uruguay), Dora de Zucker ha sido muy olvidada, tal vez por haber dejado la fotografía cuando murió su esposo, en 1968, para dedicarse a otras actividades artísticas. Su obra es hoy prácticamente desconocida.
Esperamos que esta exposición contribuya a la plena y justa recuperación de estas dos grandes artistas.
Jean-Philippe Barnabé5
Jeanne Mandello (1907-2001) y Dora de Zucker (1914-2015), ambas nacidas en Alemania, debieron huir de su país y de la barbarie nazi porque eran de confesión judía. Se exiliaron primero en Francia (Jeanne Mandello en París) y después en Montevideo, a principios de la década de 1940.
Sus estadías en Uruguay fueron de distinta duración: Jeanne Mandello permaneció doce años en el país (de 1941 a 1952) y Dora de Zucker se instaló de manera definitiva. Ambas fotografiaron, durante esos años, a numerosas personalidades del ámbito artístico y literario uruguayo. Entre otros, a Rafael Alberti, Jules Supervielle y Joaquín Torres García. Esta exposición reúne por primera vez las fotografías que tomaron en su tierra de acogida.
Los retratos de Dora de Zucker expresan una sensibilidad dulce y una gran ternura. Su mirada también deja lugar al cielo, al mar, a ese infinito que puebla nuestros recuerdos de la infancia. El trabajo de Jeanne Mandello, más abstracto, explora las líneas y las sombras de la arquitectura montevideana. Sus retratos se sumergen en la psicología de sus modelos, lo cual se debe, sin duda, a su experiencia con los vanguardistas europeos.
con su nombre al premio de fotografía creado en el 2022.
Este premio permite al ganador o ganadora conseguir una beca de tres meses en Francia para llevar a cabo un proyecto artístico. El Premio Jeanne Mandello se entrega cada dos años en asociación con el Centro de Fotografía de Montevideo. En su primera edición fue otorgado a Lucía Flores Curiel, el 15 de julio de 2022.
Francia, tierra de asilo de tantos artistas, saluda esta calidad compartida con el Uruguay, en una nueva muestra de la amistad franco-alemana.
Jean-Paul Seytre
Embajador de Francia en Uruguay
Durante su paso por París, Jeanne Mandello obtuvo la nacionalidad francesa y fue muy naturalmente que la embajada eligió bautizar
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Jeanne Mandello (1907-2001) et Dora de Zucker (1914-2015), toutes deux nées en Allemagne, ont dû fuir leur pays et la barbarie nazie parce qu’elles étaient de confession juive. Elles s’exilèrent d’abord en France, à Paris, pour ce qui est de Jeanne Mandello, puis à Montevideo au début des années 1940. Leurs séjours en Uruguay furent de durée inégale : Jeanne Mandello y vécut pendant douze ans (de 1941 à 1952), et Dora de Zucker s’y établit définitivement. Toutes deux photographièrent pendant ces années de nombreuses personnalités marquantes du milieu artistique et littéraire uruguayen, telles que Rafael Alberti, Jules Supervielle et Joaquín Torres García.
Cette exposition réunit pour la première fois leurs clichés pris sur leur terre d’accueil. Les photographies de Dora de Zucker expriment une sensibilité très douce et une grande tendresse à l’heure de réaliser des portraits, mais aussi un regard qui laisse sa place au ciel, à la mer, à cet infini qui peuple nos souvenirs d’enfance. Le travail de Jeanne Mandello, plus abstrait, explore les lignes et les ombres de l’architecture montévidéenne et ses portraits plongent dans la psychologie de ses modèles, ce qui est sans doute la conséquence de son expérience auprès des avant-gardistes européens.
tout naturellement que l’ambassade a choisi de donner son nom au Prix de photographie, créé en 2022, qui voit le lauréat ou la lauréate obtenir une bourse de trois mois en France pour parfaire un projet artistique. Le Prix Jeanne Mandello est attribué tous les deux ans, en partenariat avec le Centre de Photographie de Montevideo. Le premier Prix Jeanne Mandello a été attribué à Lucía Flores Curiel le 15 juillet 2022.
La France, terre d’accueil de tant d’artistes exilés, se devait de saluer cette qualité partagée avec l’Uruguay, dans le cadre également d’une nouvelle démonstration de l’amitié franco-allemande.
Jean-Paul SeytreAmbassadeur de France en Uruguay
Lors de son passage à Paris, Jeanne Mandello obtint la nationalité française et c’est donc
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Dos fotógrafas alemanas, judías, dos exilios en Uruguay: Jeanne Mandello y Dora de Zucker se vieron obligadas a abandonar su país natal, la Alemania del nazismo, de la persecución, del holocausto.
Dora de Zucker, nacida Götz, llegó temprano, directamente a Uruguay, con su esposo Max Zucker.
Johanna Mandello se instaló primero en Francia, obtuvo la nacionalidad francesa y cambió su nombre Johanna por la versión
francesa: Jeanne. Cuando Francia también se volvió peligrosa, huyó junto a su marido a Uruguay, en 1941.
Alemania y Francia estuvieron enfrentados en numerosas guerras y crisis. Sin embargo, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, los une una profunda y cuidada amistad.
Promotores de la Unión Europea desde el primer momento, ambos países fomentan el intercambio cultural. Por ejemplo, en proyectos como esta exposición.
El exilio es una experiencia traumática. Sin embargo, ambas mujeres encontraron en Uruguay una nueva patria. Dora de Zucker se quedó para siempre. Jeanne Mandello vivió 12 años y luego probó suerte en Brasil.
que mujeres sean exitosas en el exilio y puedan vivir de su trabajo artístico. Dora de Zucker y Jeanne Mandello lograron construir una nueva vida en Montevideo. Los numerosos refugiados de hoy también tienen esa chance, pero no siempre es fácil.
Wollfarth Embajador8
No fue frecuente —ni lo es hoy—Eugen de la República Federal de Alemania
Zwei deutsch-jüdische Fotografinnen, zwei Exile in Uruguay: Jeanne Mandello und Dora Zucker sind gezwungen ihre Heimat zu verlassen, das Deutschland des Nationalsozialismus, der Verfolgung, des Holocaust. Dora Zucker, geb. Götz, kommt früh zusammen mit ihrem Mann Max Zucker direkt nach Uruguay. Johanna Mandello flieht zunächst nach Frankreich, nimmt die französische Staatsbürgerschaft an, ändert ihren Vornamen Johanna in Jeanne. Als auch Frankreich gefährlich wird, fliehen Jeanne und ihr Mann Arno Grünebaum 1941 nach Uruguay.
Beide Fotografinnen verbinden unsere Länder mit Uruguay. Deutschland und Frankreich standen sich oft in Kriegen und Krisen gegenüber, seit Ende des Zweiten Weltkriegs vereint beide Nationen jedoch eine tiefe und gepflegte Freundschaft. Gründerstaaten der Europäischen Union sind beide auch heute existentieller Teil Europas, Länder, die den kulturellen Austausch fördern, die Freundschaft, den Zusammenhalt. Die deutsch-französische Kooperation zeigt sich auch im Ausland, z.B. in gemeinsamen Projekten wie diesem.
Exil ist eine traumatische Erfahrung. Beide Frauen haben jedoch in Uruguay eine neue Heimat gefunden. Dora de Zucker für immer, Jeanne Mandello für 12 Jahre, dann versucht sie ihr Glück in Brasilien. Es ist und war nicht selbstverständlich, dass Frauen im
Exil erfolgreich sind und ihre künstlerische Arbeit fortsetzen können, dass sie ihren Lebensunterhalt mit ihrer Kunst bestreiten können. Dora de Zucker und Jeanne Mandello konnten gemeinsam mit ihren Ehemännern eine neue Existenz in Montevideo aufbauen. Die vielen Flüchtlinge in der heutigen Zeit haben ebenfalls diese große, aber nicht immer leicht zu nutzende Chance.
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Eugen Wollfarth Botschafter der Bundesrepublik Deutschland
Conservo tres claros recuerdos de mi tía, Jeanne Mandello. Primero su palabra favorita: toll (estupendo en alemán), que aplicaba a personas o experiencias que le parecían interesantes. Luego, su ojo artístico. Podía mirar casi cualquier objeto desde diferentes ángulos y conseguir siempre una imagen hermosa. Con las personas era capaz de establecer un vínculo inmediato y de reflejar en la foto sus sentimientos íntimos.
En tercer lugar, pienso también en su capacidad de reinventarse según las circunstancias de la vida. Dejó Alemania en 1934 para irse a París, donde se desempeñó como fotógrafa de moda. Luego escapó de Francia a Uruguay, donde volvió a recrearse con fotos de carácter distinto. De allí pasó a Brasil y más tarde se instaló en España, donde a sus 55 años adoptó a Isabel, su hija, y se concentró en su educación. El gran legado que me dejó fue su amor al arte y su capacidad de ver la belleza en todo lo que nos rodea.
BauerEn 2011 llegué a Montevideo con mi marido, recién nombrado director de la Alianza Francesa. Por ese entonces, les pedí a los hijos de un pintor judío alemán de Frankfurt sobre el que yo estaba trabajando una imagen de su padre. Ellos me hicieron llegar un magnífico retrato firmado Mandello.
Con cierta curiosidad busqué en Google ese nombre y reuní mis primeros datos sobre Johanna-Jeanne Mandello, exiliada precisamente en… Montevideo. Entré luego en contacto con su hija Isabel y con su sobrino James. Juntos comenzamos a pensar en la manera de hacer revivir su obra y su trayectoria.
Así fue como surgió en 2012, en la Alianza Francesa, la exposición «Jeanne Mandello. Imágenes de una fotógrafa exiliada». A partir de ese momento se establecieron nuevos contactos, se hallaron más fotos, hubo otras exposiciones en Berlín, París, Washington y Nueva York.
Aún hoy Jeanne sigue fascinándome por su obra y por su resiliencia. Siento una inmensa alegría de volver a ver sus fotos nuevamente expuestas en 2023 en Uruguay. ¡Qué hermosa transmisión de su memoria!
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James
Sandra Nagel
Dora, mi madre, nació en 1914, cuando estalló la primera guerra mundial, y se crio en Munich, una ciudad rodeada de lagos, bosques y montañas. A los 22 años se casó con Max Zucker y con él consiguió una visa para emigrar al Uruguay, adonde poco después llegaron también otros familiares. Todos ellos comenzaron aquí una nueva vida y no pensaron nunca en irse.
En Alemania la fotografía había sido un pasatiempo para Max, pero en Montevideo resultó ser un modo de vida. Dora pronto aprendió con su marido. En el estudio, él sostenía la cámara y ella, a su lado, hacía que la persona la mirara y le sonriera, sin ocuparse del objetivo.
Con un sonido casi imperceptible, le indicaba a Max el momento preciso en que debía apretar el obturador. Este se ocupaba luego del revelado y del montaje; Dora, de retocar delicadamente las fotos impresas, que, según el gusto del cliente, coloreaba o no.
Sus propias fotos buscaban ante todo ser naturales, tanto en la expresión de los retratos como en los entornos, a menudo exteriores. Era una mujer joven, bonita, simpática y se prestaba también con gusto a ser fotografiada. Los clientes eran recibidos como si fueran invitados, en el living de nuestro apartamento, en el cuarto piso del edificio de José Ellauri
y 21 de Setiembre. El estudio, el taller y el laboratorio estaban en el segundo piso. En el frente del edificio había una vidriera, donde se exhibían tres fotos que eran cambiadas regularmente. Esa vidriera y una discreta placa de bronce en la entrada, que decía «Dora de Zucker - Estudio Fotográfico» eran las únicas indicaciones de que allí funcionaba un atelier.
Dora vivió cien años. Dedicó más de veinte a la fotografía y lo hizo con el entusiasmo, el rigor y la dedicación con que emprendía todo. Muchas veces me dijo que estaba agradecida con Uruguay por haber podido expresar su creatividad y por haber sido reconocida por su labor artística.
Silvia Zucker11
Dora de Zucker y Max Zucker
Montevideo. Sin fecha. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autor: Estudio Dora.
Archivo: Silvia Zucker
Dora de Zucker
Nace en Múnich el 18 de setiembre de 1914, como Dorothea Götz. Se casa en 1936 con Max Zucker, un aficionado a la fotografía que le transmite sus conocimientos. Ante la crítica situación de los judíos en Alemania, la pareja decide emigrar. Con algún esfuerzo obtienen visas para Uruguay, adonde llegan en octubre de 1938. Pronto alquilan un estudio e inician su actividad como fotógrafos. Dora se ocupa de la composición y de la toma de las imágenes; Max, de la técnica y del revelado. El estudio se dedica a la fotografía familiar, social o comercial. A menudo la misma Dora es modelo. También realiza trabajos de índole más personal que pueden verse como un ejercicio de experimentación.
En la década del 60 abandona progresivamente la fotografía. Max fallece en 1968 y a partir de ese momento Dora se vuelca a otras formas artísticas: la pintura, la escultura y la orfebrería. Fallece en Montevideo el 14 de febrero de 2015, a sus 100 años.
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Jeanne Mandello y Arno Grünebaum
Montevideo. Año 1948. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autor: Estudio Mandello.
Archivo: Fundación Mandello
Jeanne Mandello
Nace en Frankfurt el 18 de octubre de 1907, como Johanna Mandello. Entre 1926 y 1928 estudia fotografía en Berlín y en 1929 comienza a trabajar en Frankfurt. A fines de 1933 se casa con Arno Grünebaum (1905-1990), también judío. A causa de la persecución a los judíos desatada tras la llegada de Hitler al poder, la pareja se instala en enero de 1934 en París, donde Johanna adopta el nombre francés Jeanne. Estimulada por la presencia de importantes fotógrafos de vanguardia, experimenta nuevas técnicas y se especializa en fotografía de moda.
En mayo de 1940 el ejército alemán ocupa Francia. Luego de diversos vaivenes, en los que se pierde su material y todo su archivo, Jeanne y Arno logran obtener visas para Uruguay, adonde llegan a mediados de 1941. Comienzan a trabajar presentándose como fotógrafos franceses y firmando todos sus trabajos como Mandello.
A comienzos de los 50, Jeanne se separa de Arno y se instala en Brasil, pero unos años después fija su residencia definitiva en Barcelona, donde trabaja hasta una edad avanzada. Fallece allí el 17 de diciembre de 2001.
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Poco después de su llegada, ambas fotógrafas abren sus estudios y se insertan en el medio local. Gracias a su trayectoria anterior, que resalta elogiosamente Mundo uruguayo, Jeanne Mandello obtiene trabajos de tipo comercial, mientras que Dora de Zucker se especializa en «retratos de niñas y señoras», sin descuidar la fotografía publicitaria o institucional. Las dos publican en Anales, una revista en la que Dora de Zucker está ya presente en 1941 y en la que sus fotos aparecerán con regularidad a lo largo de toda la década. Jeanne Mandello debuta allí con sus retratos en 1943 y coincide luego con su compatriota en varios números. En esos años agrega novedosas imágenes de paisajes y de tipos humanos en la publicación oficial Turismo en el Uruguay.
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Tarjeta del estudio Mandello
Sin fecha. Digitalización a partir de copia impresa.
Archivo: Fundación Mandello
Hoja membretada del estudio de Dora de Zucker
Sin fecha. Digitalización a partir de copia del ejemplar.
Archivo: Silvia Zucker
Ejemplar de la revista Mundo Uruguayo n.º 1257, página 41. 27 de mayo de 1943. Digitalización a partir de publicación.
Colección: Federico Sardi
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JEANNE MANDELLO DORA DE ZUCKER
Foto para el Hospital Americano. Montevideo. Sin fecha. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
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Foto publicitaria para la Cervecería Rodelú.
Montevideo. Sin fecha. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
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Dora de Zucker.
Montevideo. Sin fecha. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
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Dora de Zucker.
Montevideo. Sin fecha. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
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Tarjetas de Año Nuevo.
Años 1948, 1952 y 1954. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
A partir de 1948 Dora de Zucker realizó cada fin de año estas alegres tarjetas, que pueden haber sido concebidas tanto para fines comerciales como simplemente amistosos. La modelo era siempre su hija Silvia, nacida en 1943.
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Sin datos. Sin datos de lugar. Sin fecha. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
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Silvia Zucker en su casa
Montevideo. Año 1946 aprox. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
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José Belloni.
Montevideo. Sin fecha. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
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Inés Zorrilla.
Montevideo. Sin fecha. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata (fotografía coloreada).
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: María Eulalia Amorim
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Sin identificar. Sin datos del lugar. Sin fecha. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
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Dora de Zucker.
Punta del Este. Sin fecha. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
La playa y el mar fueron para Dora un marco muy frecuente de sus tomas en exteriores, tanto para sus modelos como para sus autorretratos.
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Sin identificar. Sin datos del lugar. Sin fecha. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
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Sin identificar. Sin datos del lugar. Sin fecha. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
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Strelitzia. Pintura coloreada. Sin datos de lugar. Sin fecha.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
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Anturio. Pintura coloreada. Sin datos de lugar. Sin fecha.
Autora: Dora de Zucker.
Archivo: Silvia Zucker
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JEANNE MANDELLO DORA DE ZUCKER
Autorretrato. Montevideo. Año 1942-43. Sin datos de digitalización.
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: Fundación Mandello.
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Publicidad para el laboratorio Roche.
Montevideo. Año 1952 aprox. Digitalización a partir de copia impresa.
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: Fundación Mandello
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Jules Supervielle
Montevideo. Año 1944. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: Fundación Mandello
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Joaquín Torres García
Montevideo. Año 1949.
Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: Fundación Mandello
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Julio Vilamajó.
Departamento de Lavalleja. Año 1947 aprox. Digitalización a partir de negativo.
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: FADU
Durante sus años montevideanos Jeanne Mandello emprendió un trabajo de documentación fotográfica de diversos edificios proyectados por integrantes de la línea “renovadora” de la arquitectura nacional. Le dedicó especial atención a Julio Vilamajó, de quien registró en particular todo el proceso constructivo de la Facultad de Ingeniería. Lo vemos aquí retratado frente a su “Ventorrillo de la Buena Vista”, poco antes de su fallecimiento en 1948.
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Vivienda Vilamajó. Montevideo. Década de 1940. Digitalización a partir de negativo.
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: FADU
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Facultad de Ingeniería en construcción Montevideo. Década de 1940. Digitalización a partir de negativo.
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: FADU
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Facultad de Arquitectura. Arq. R. Fresnedo Siri. Montevideo. Década de 1940.
Digitalización a partir de negativo.
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: FADU
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Montevideo. Década de 1940. Digitalización a partir de negativo.
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Plaza Matriz
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo FADU
Palacio Lapido. Arq. J. Aubriot. Montevideo. Década de 1940. Digitalización a partir de negativo.
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: FADU
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Sunny Lorinczi, bailarina del SODRE.
Montevideo. Año 1946. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel (solarización).
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: Fundación Mandello
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Marta Llovet.
Montevideo. Sin fecha.
Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: Jean-Philippe Barnabé
Para mi gran sorpresa, me encontré un día —en una caja de olvidadas fotos de familia— con que mi propia madre había sido fotografiada por Jeanne Mandello en dos oportunidades: el día de su boda, el 30 de octubre de 1952, y también cuando, un poco más joven, posó para ella en el salón de la casa, de pie o sentada frente a su piano. Otros descubrimientos similares son imaginables, por lo que invitamos a quienes encuentren fotos de estas autoras a participar en la reconstrucción de la historia con el deseo de expandir y compartir estos archivos, enviando un correo a: mandellozucker@gmail.com
Jean-Philippe Barnabé
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Marta Llovet
Montevideo, octubre de 1952. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel.
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: Jean-Philippe Barnabé
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Cala. Montevideo. Año 1943. Digitalización a partir de copia de gelatina y plata sobre papel (solarización).
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: Fundación Mandello
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Calas.
Sin datos de lugar.
Año 1953 aprox.
Autora: Jeanne Mandello.
Archivo: Fundación Mandello
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Agradecimientos
Fundación Mandello (Sandra Nagel, James Bauer), Silvia Zucker, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo-Udelar (Servicio de Medios Audiovisuales), Biblioteca Nacional (Departamento de Materiales Especiales), Wilfredo Penco, Beatríz Batlle, María Eulalia Amorim, Ramiro Rodríguez
Barilari, Juan Antonio Varese, Elena O’Neill, Isabel Simoens, Rafael Lorente.
Jeanne Mandello y Dora de Zucker: Dos fotógrafas exiliadas en el Uruguay de los años 40
Julio 2023
Primera Edición: 500 ejemplares
Prohibida su reproducción total o parcial sin su previo consentimiento.
Realización:
Centro de Fotografía/División Información y Comunicación/ Intendencia de Montevideo, Uruguay. cdf.montevideo.gub.uy
Embajada de Alemania en Uruguay
Embajada de Francia en Uruguay
Curaduría: Jean-Philippe Barnabé, Federico Sardi
Responsable de la edición: Victoria Ismach/ CdF
Planificación: Luis Díaz/ CdF
Fotografía: Jeanne Mandello, Dora de Zucker
Diseño y control de impresión: Andrés Cribari/ CdF, Nadia Terkiel/ CdF
Digitalización y tratamiento digital de imágenes: Gustavo Rodriguez/ CdF
Textos: Jean-Philippe Barnabé; Fundación Mandello (Sandra Nagel, James Bauer); Embajador de Francia, Jean-Paul Seytre; Embajador de Alemania, Eugen Wollfarth; Silvia Zucker
Corrección de textos: María Eugenia Martínez
Impreso en Gráfica Mosca SA
Montevideo, Uruguay
Depósito legal 383.355
Jeanne Mandello y Dora de Zucker: Dos fotógrafas exiliadas en el Uruguay de los años 40 / Intendencia de Montevideo, Centro de Fotografía; curaduría Jean-Phillipe Barnabé, Federico Sardi. 1a ed. - Montevideo: CdF Ediciones, 2023.
52 p. : fot. ; 17 x 17 cm.
Catálogo de la exposición realizada en cooperación con la Embajada de Alemania en Uruguay y la Embajada de Francia en Uruguay, inaugurada en abril de 2023 en el marco de San José Foto.
Textos: Jean-Phillipe Barnabé, James Bauer, Sandra Nagel, Jean-Paul Seytre, Eugen Wollfarth, Silvia Zucker.
ISBN 978-9915-9536-1-8
CDU: 77.04 (83.824)
1. FOTÓGRAFOS Y FOTÓGRAFAS - URUGUAY - S. XX. 2. CATÁLOGOS.
Este catálogo reúne trabajos de Jeanne Mandello y de Dora de Zucker, dos fotógrafas que hallaron en el Uruguay de los años 40 un refugio ante las persecuciones desatadas en el contexto de la segunda guerra mundial en Europa. Ambas se insertaron rápidamente en el medio local, donde desarrollaron durante toda esa década y parte de la siguiente una intensa actividad profesional vinculada a la fotografía. Esta abarcó una gran diversidad de registros temáticos: retratos personales, familiares y de figuras artísticas y políticas, fotos publicitarias y domésticas, paisajes, imágenes de nuevas obras arquitectónicas, experimentaciones artísticas personales, etc., publicados frecuentemente en diversas revistas de la época.
Esta selección permitirá apreciar algunas diferencias y similitudes entre los trabajos de ambas autoras.
Las fotos proceden principalmente del Fondo Mandello (París y Nueva York) y del archivo de Silvia Zucker; también de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo-Udelar y de la Biblioteca Nacional de Uruguay. Otras pertenecen a colecciones particulares, en las que se conservan retratos individuales y de grupos, o fueron recuperadas de revistas y publicaciones para las que las fotógrafas trabajaron con frecuencia.
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