La ciudad líquida de Celeste Rojas

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Celeste Rojas Mugica

La Ciudad Líquida la U. de Chile durante el 2003, y en el 2005 ingresa a Fotografía en el IP ARCOS, titulándose en el 2009. Su trabajo fotográfico es de carácter documental-experimental y se lleva a cabo mayoritariamente a través de sopor-

ediciones

C e l e s t e R o j a s M u g i c a - La Ciu dad Lí q u i da

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Nace en Santiago de Chile en 1987. Estudia Artes Visuales en

tes análogos. En sus obras “Motel” [2007-2010] (registro a las huellas que quedan en habitaciones de moteles en Stgo. de Chile) “La ciudad líquida” [2008-2010] (ensayo fotográfico en torno a los espacios de ciudades en Latinoamérica) y “Lodellos” [2010] (proyecto de carácter íntimo, sobre los momentos de ocio junto a sus amigos) se reiteran temáticas relacionadas con la identidad, el habitar y la ausencia. Ha formado parte de diversas exposiciones colectivas entre las que se destacan “Se nos cayó el sistema”, 2009, en Galería Espacio G, Valparaíso, Chile, con motivo de la la Trienal de Arte e “Identidades Forzadas”, 2010, en el C.C Estación Mapocho, Stgo. de Chile. Durante el 2010 expuso su segunda muestra individual, “La ciudad líquida”, realizada en mayo en el C.C.E. Mapocho, Stgo. de Chile y para el 2011 prepara la exposición colectiva “Antología de la Fotografía Joven Chilena”, a realizarse en el Museo de Arte Contemporáneo, Stgo. de Chile, como también la realización durante tres meses de la Residencia Artística de la Fundación Armando Alvarez Penteado, en Sao Paulo, Brasil, a realizarse a partir de mayo de este año.




Intendenta de Montevideo Ana Olivera Secretario General Ricardo Prato Directora División Información y Comunicación María Urruzola

Equipo CMDF Daniel Sosa - Coordinador. Carlos Contrera - Fotografía. Gabriel García - Fotografía. Andrés Cribari - Fotografía. Gabriela Belo - Gestión. Francisco Landro - Comunicación. Magdalena Correa - Comunicación. Julieta Keldjian - Comunicación. Ana Laura Cirio - Documentación. Magdalena Broquetas - Investigación. Clara von Sanden - Investigación y Documentación. Alexandra Novoa - Investigación y Documentación. Mauricio Bruno - Investigación y Documentación. Sandra Rodríguez - Conservación. Valeria Martínez - Conservación. Gianni Pece - Atención al público. María Noel Ares - Atención al público. Natalia Castelgrande - Atención al público. Gonzalo Gramajo - Atención al público. Valentín Enseñat - Administración. Martina Callaba - Producción. Pablo Tate - Actor.

© Fotografías Celeste Rojas Mugica, 2010 © Introducción Camila Espejo Vallejo, 2010

© 2011 Ediciones CMDF

Centro de Fotografía http://CMDF.montevideo.gub.uy CMDF@imm.gub.uy Intendencia de Montevideo, Uruguay.

El contenido de esta publicación es propiedad y responsabilidad del autor. Prohibida su reproducción total o parcial sin su previo consentimiento.

Realización: Centro de Fotografía / División Información y Comunicación / Intendencia de Montevideo. Impreso en Gráfica Mosca Depósito Legal N°355.014 ISBN: 978-9974-600-66-9


El Centro de Fotografía (CMDF) se creó en 2002 y pertenece

de las artes escénicas; y las fotogalerías a cielo abierto del

a la División Información y Comunicación de la Intendencia de

Parque Rodó y del Prado, que son espacios al aire libre de

Montevideo. Su objetivo es facilitar el acceso a la fotografía

exposición permanente. Las propuestas de exposición son

en todas sus formas, desde la conservación del patrimonio

seleccionadas anualmente a través de convocatorias abiertas

fotográfico a la promoción de la fotografía contemporánea.

a todo público.

Custodia un acervo en permanente crecimiento, compuesto

Desarrolla múltiples actividades formativas y de intercambio,

aproximadamente por 100.000 fotografías históricas y 15.000

tales como tertulias, charlas, talleres, seminarios. Entre ellas

fotografías contemporáneas, producidas por la Intendencia de

se destacan Fotoviaje, visita didáctica para escolares, y las

Montevideo o incorporadas a través de donaciones y conve-

Jornadas sobre Fotografía, encuentro anual de debate sobre

nios con instituciones y particulares. Más de 8.500 fotografías

temas específicos.

están a disposición del público en un catálogo de consulta. Organiza Fotograma, encuentro de fotografía que se realiza Bajo normas y estándares internacionales se realiza la conser-

cada dos años en torno al mes de noviembre, donde se ex-

vación preventiva del acervo, su digitalización y descripción

ponen trabajos representativos de la producción nacional e

documental. Los originales son custodiados en una cámara

internacional.

acondicionada con temperatura y humedad controladas. Realiza f/22. Fotografía en Profundidad, programa televisivo Los fotógrafos del CMDF realizan un registro permanente del

en co-producción con el canal municipal tevé Ciudad. Ade-

acontecer de la ciudad . Esta actividad es realizada a partir de

más participa y produce audiovisuales específicos, como el

líneas de trabajo específicas como los proyectos Nosotros,

documental Al pie del árbol blanco y Fotograma tv.

Transporte o Transformación Urbana. Promueve la construcción de una red nacional de archivos foCuenta con cuatro salas destinadas exclusivamente a la ex-

tográficos. Para ello equipos interdisciplinarios visitan institu-

hibición de fotografía: la Sala del CMDF, ubicada en el pro-

ciones vinculadas a la actividad brindando orientación sobre

pio Centro; la Fotogalería del Solís, destinada a la fotografía

conservación, digitalización y documentación de archivos.



“LA CIUDAD LÍQUIDA” CelesteRojasMugica Introducción CamilaEspejoVallejo



A mis amigos A Christian



Introducci贸n CamilaEspejoVallejo



Este texto se instala como una posible lectura

tando su carácter libre y permeable, además

de la obra de la fotógrafa Celeste Rojas: “La

de su deseo por dar con un determinado modo

Ciudad Liquida”. No es más que eso, ante todo

de hacer, con un estilo. Se divide en tres mi-

no pretende reproducir, ni traducir, a la técnica

cro series tituladas: “La ciudad de nadie. Hue-

escritural, aquello puesto en obra en las foto-

llas y demoliciones”, “La ciudad improvisada”,

grafías. Por lo tanto recomiendo al lector ha-

“La ciudad erotizada”. Todas ellas nos presen-

cer su propio análisis, su propia lectura, y luego

tan los lineamientos analíticos de la autora y su

complementarla con lo aquí expuesto, que por

propia sensibilidad hacia la ciudad, la que cree

supuesto tiene el valor de lo escrito por quien

poder extender y acarrear hacia el espectador,

ha desarrollado un determinado conocimiento.

estableciendo vínculos empático-relacionales con quienes experimentan y habitan una ciudad

La serie fotográfica que le sigue a este texto:

cualquiera, cotidianamente.

“La ciudad líquida”, se estructura como un ensayo fotográfico, toma prestado este recurso de

La fotógrafa retrató una multiplicidad de ciuda-

las humanidades, de las ciencias sociales, de las

des, pero resulta evidente su intención de evitar

letras. Haciendo una traslación de este modo

disponerlas como una acumulación de imágenes

de estructurar el pensamiento, a la producción,

que aparezcan como el testimonio particular de

exposición y construcción de un cuerpo de obra

cada uno de los lugares recorridos. La idea es “fic-

compuesto de imágenes instantáneas, resca-

cionar” una ciudad que contenga en sí, parte de


aquello que encontramos genéricamente en toda

del encuadre que decanta en el privilegio por

ciudad moderna, particularmente latinoamerica-

el detalle de una amplia realidad fotografiable,

na. Es por esto que no vemos pies de página que

lo que demuestra que no se desea otorgar una

den cuenta del lugar fotografiado, recurso carac-

gran cantidad de información que contextualice

terístico de la fotografía documental tradicional.

o dé noticia respecto del lugar retratado - las circunstancias de lo acontecido o el contexto

El documentalismo tradicional pretende a la fo-

historico - permitiendo que la fotografía se vuel-

tografía como un instrumento que carga en cada

va verosímil. La escasa cantidad de personas in-

caso con una verdad, y es por lo tanto, idónea

cluidas en la composición de la imagen se pre-

para sacar a la luz pública aquellas situaciones

senta, también, como un distanciamiento de las

que permanecen veladas por distintas razones,

políticas históricas del documental fotográfico,

mayoritariamente asociadas a las conveniencias

en el que se cree que son éstas, las principales

políticas o económicas, de quienes práctica-

portadoras de una realidad que muchas veces

mente monopolizan el devenir del mundo según

urge denunciar.

sus beneficios. Así se vuelve evidente el hecho de que la preEste alejamiento, esta ruptura del ensayo foto-

sente obra se inscribe en la tradición crítica a

gráfico “La ciudad liquida” con el documental

estas concepciones, pues deshecha la idea de

tradicional, es también verificable en la decisión

que el carácter ontológico de la técnica foto-


gráfica repose en el ser portadora de una ver-

él, no es importante su cualidad mimética, no es

dad, que se presente en cada caso con total

trascendente el hecho de que haga referencia a

transparencia. Según este pensamiento crítico,

una realidad verificable, sino que en ella se hace

toda fotografía exterioriza una imagen media-

carne, se visibiliza el paso del tiempo.

da, en cada caso, tanto por un procedimiento técnico maquinal, como por la subjetividad de

Para otros teóricos como Didi-Huberman, quien

quien presiona el obturador. Al igual que el res-

defiende la perspectiva de utilizar a la Fotogra-

to de los sistemas ideados para representar la

fía como documento histórico, y que señala que

realidad – la pintura, la escultura, la serigrafía,

es posible encontrar en algunas de ellas, filtra-

la xilografía, el cine etc.- se encuentra en una

ciones de verdad o de realidad, reconoce que

relación compleja con el referente, en la que

toda fotografía está mediada por una subjetivi-

resulta problemático discernir cuánto de éste

dad que la hace portadora de una intencionali-

sobrevive, en cada obra. Para Roland Barthes,

dad, de una perspectiva, así como por los meca-

en su libro “La cámara lúcida”, una fotografía

nismos tecnológicos de una cámara, pero piensa

sólo adquiere valor cuando el tiempo, con sus

que aún en estas condiciones, puede filtrarse

inexorables efectos, entra en acción; en el mo-

algo que nos hable respecto de la realidad del

mento en que el referente (lo fotografiado, en

instante retratado, las ropas y objetos que se

su fatídica cualidad perecedera) se desintegra,

utilizaban en determinado periodo histórico, las

para que triunfe, entonces, la fotografía. Para

costumbres, cuestiones en general útiles para


la micro historia. Nos da un ejemplo extremo

La ciudad líquida” nos habla de una ciudad que

pero ilustrativo del hecho de que hay ciertas

se encuentra en uno de los estados de la materia,

fotografías de acontecimientos que no pueden

un estadio escurridizo y maleable: en el sentido

ser negadas en la verdad que contienen. Se re-

de que se adapta al recipiente que la contiene.

fiere a una fotografía encontrada en un campo

Una ciudad, como se ha dicho, inventada, que se

de concentración nazi, seguramente sacada por

acomoda a los muros, los límites, que le imponen

algún prisionero que logro cargar con una cáma-

su carácter de ficción creativa, que es moldea-

ra y luego esconder el resultado. Es una imagen

da por la decisión de construirla con retazos de

muy borrosa en la que parecen retratarse unos

muchas ciudades, determinación que se dispone

arbustos a través de dos tablas de madera, pero

como un proceso analítico en el que se edifica un

si se agudiza la vista o se amplía la imagen, po-

cuerpo de obra que contiene algo cierto respecto

demos ver que se trata de personas desnudas

de todas y cada una de las ciudades retratadas,

paradas frente a una perforación enorme. Se

es decir de aquellos fenómenos transversales a

trata del relato dado repetidas veces por los so-

toda ciudad moderna latinoamericana, una sín-

brevivientes: las personas eran lanzadas vivas a

tesis que abarca algunas de sus realidades en un

las enormes fosas comunes. Así, en este contex-

proceso de abstracción, que lleva al carácter só-

to, resulta difícil desechar esta fotografía como

lido, fáctico, real de una ciudad con nombre y

el testimonio de una realidad tan cierta como

ubicación geográfica y temporal, a otro estado

terrible.

más leve, más etéreo, más conceptual.


Así, es a través de un proceso reflexivo que se

liciones”. Como él mismo lo describe se trata

logra decir algo respecto de una parte de la

de fotografías de edificaciones en demolición y

realidad de las ciudades latinoamericanas, des-

diversos tipos de huellas, tales como manchas

prendiéndose del supuesto de que la Fotografía

de objetos que alguna vez estuvieron fijados a

nos muestra las cosas tal cual son pero soste-

la pared y ya no están o indicios como los clavos

niendo la creencia de que igualmente se pueden

adheridos a las mismas que nos hablan de algo

registrar algunas realidades.

que se colgó de estos alguna vez y que ya no sostienen. Se trata del carácter efímero de todo

Algo se detona en la sensibilidad de la fotógrafa

aquello que había sido dispuesto, de hallazgos

al recorrerlas, algo que se funda en su subjeti-

que como ruinas antiguas, manifiestan una rea-

vidad pero que tiene ecos en las subjetividades

lidad que ha ido a pérdida, de un pasado, de

ajenas y anónimas que recorren sus propias ciu-

algo que fue desechado pero que no se pudo ha-

dades. Esta ciudad ficticia les ofrece, a quienes

cer desaparecer del todo, quedaron las huellas,

pueblan “la ciudad latinoamericana”, una sínte-

nuevamente las ruinas, los indicios.

sis de algunas de las sensaciones que experimentan en sus ciudades.

Al recorrer una ciudad, al perdernos y sumergirnos en ella, nos sometemos también a leer en su

El primer acercamiento a la ciudad se desprende

fisonomía, la historia de la misma. Sus edificios,

del título “La ciudad de nadie. Huellas y demo-

sus calles y construcciones son en cada caso los


signos que estructuran, como las frases a una

Se pretendía arrasar con todo aquello que fuera

obra historiográfica, un relato respecto del pa-

signo de retraso, se quería hacer de Paris un sím-

sado, relato estructurado contemporáneamen-

bolo de modernidad. Los bulevares construidos,

te, en el sentido de que son, las ciudades actua-

consistían en amplias calles que cumplen dos

les, la versión última de aquello que permanece

funciones simultaneas: por una parte son paseos

condenado a una variabilidad constante.

comerciales con amplias peatonales y vitrinas que exhiben las mercancías a la venta que se

Esta responde a lo que una ciudad desea pro-

convirtieron en lugares no sólo de intercambio

yectar de sí misma y de sus habitantes. Así por

comercial, sino que también de miradas (se iba

ejemplo en el reinado de Napoleón III, a través

allí para comprar, pero también para mirar y ser

del perfecto del departamento del Sena Geor-

visto) y por otra, calles anchas para la expedita

ges-Eugéne Haussmann, se inicia la moderniza-

circulación de vehículos, que cruzan la ciudad

ción de Paris, que contempla entre otros cam-

de Paris, cuestión que antes era imposible.

bios, la creación de Bulevares en el centro, que, hasta entonces presentaba una arquitectura me-

Se instala así no sólo un nueva arquitectura, una

dieval, con calles laberínticas y estrechas, que

nueva concepción urbanística, sino que también

eran habitadas por los más pobres de Paris, par-

una nueva forma de experimentar la vida en la

ticularmente el sector del Bulevar de Sebasto-

ciudad, más rápida, acelerada y peligrosa. Los

pol, actualmente Bulevar Saint Michel.

parisinos comienzan a toparse diariamente con


muchísimos más desconocidos: todos aquellos

caso tratado no quedó vestigio de lo anterior,

que pasean por los bulevares, donde se deambu-

excepto sus pobres mendicantes, es posible ve-

la primero a un ritmo tranquilo, pero muy rápi-

rificar que las transformaciones urbanas, cuando

damente las premuras del tiempo en la moderni-

son a esta escala, responden a nuevas concep-

dad aceleran el paso y la fuerza del roce contra

ciones ideológicas y políticas, a cambios en las

las personas, las miradas fugases y el peligro al

mentalidades, por lo tanto a procesos históri-

cruzar las calle sin semáforos, esquivando las

cos. Sin embargo Latinoamérica se encuentra

carrozas primero y luego los vehículos.

a cierta distancia de esta realidad, aunque han habido en muchos países intentos un tanto for-

Los pobres que habitaban este sector fueron

zados de modernización, en los que el gobierno

erradicados a la periferia, pero la gran mayoría

y en algunos casos inversionistas privados por

no se fue, se quedó impresionada por las luces

medio de concesiones, han edificado proyectos

de la modernidad de la que sin embargo queda-

que pretenden una modernización urbana. Éstos

ban exentos, con la única posibilidad de mirar

nunca han sido a la escala en que se dieron en

de lejos, y ante la infame oportunidad de pedir

París, otras ciudades y países del primer mundo

limosna a los adinerados paseantes.

- con la excepción de la ciudad de Brasilia-, pues no han estado sustentados por una moderniza-

Todo esto es un ejemplo de cómo la ciudad con-

ción o un desarrollo real, constante y efectivo.

tiene los devenires de su historia. Si bien en el

Es por esto que lo ruinoso es tan ampliamente


visible en nuestras ciudades, sobre todo en los

toricismo. Para él la actividad historiográfica no

sectores más populares, pues la falta de cálcu-

debe ser la acumulación acrítica, irreflexiva, de

lo ante las eventualidades y de dinero, lo hace

sucesos o acontecimientos y fechas; debe cons-

más recurrente, así los procesos de demolición y

truirse un relato que permita articular histórica-

construcción de un edificio son lentos y muchas

mente el pasado, sin echar mano a falsas causas

veces quedan inconclusos por falta de recursos.

y consecuencias, sino que realizando un rescate crítico y comprensivo, en una recuperación se-

Este escenario da cuenta de una historia “as-

lectiva de ciertos hechos, que no produzca la

piracional”, del deseo de modernización, de la

ilusión de continuidad donde no la hay, que no

constante frase: “en vías de desarrollo”, que no

pretenda al tiempo pasado como una zona homo-

implica otra cosa que la evidencia de la utopía

génea, que muestre las fisuras, las rupturas, las

no alcanzada. Las ciudades fotografiadas, las

discontinuidades en los procesos sociales, políti-

ciudades inventadas, nos hablan de ésto, de una

cos, culturales, económicos, etc. Que demuestre

historia del subdesarrollo, de la ruina, de lo in-

que el pasado es una acumulación de ruinas, es la

acabado.

historia de la destrucción, de la desaparición, de la pérdida irreparable, que debe ser pesquisada,

Walter Benjamin propone la concepción de la

rastreada, analizada críticamente por la historio-

historia como ruina, cuestión que levanta como

grafía, a través de la investigación de las huellas,

una crítica a la historiografía tradicional y al his-

de las ruinas, de los rastrojos, de los restos.


Es posible hacer un paralelo entre esta concep-

se estructura de forma coherente, lineal, sin

ción de la historia y “La ciudad de nadie. Hue-

contradicciones, produciendo la ilusión de una

llas y demoliciones” pues la ciudad latinoame-

continuidad histórica no problemática. En cam-

ricana, “La ciudad líquida”, nos muestra, nos

bio “La ciudad líquida” contiene la concepción

señala, este tipo de historia inundada de ruinas,

bejaminiana de historia, es decir la que se cons-

de vestigios, de rastros, restos de cosas que se

truye como el relato de lo ruinoso.

perdieron en el pasado, permitiendo que quien la recorra, y la entienda como un entramado sig-

Cuando se utiliza en la frase: La ciudad de nadie,

nificante, lea en ella una historia que muestra

se pretende hacer notar el hecho de que se tra-

sus fisuras, su carácter heterogéneo, inconclu-

ta de espacios deshabitados. Pero la relación de

so y discontinuo. La ciudad de Latinoamérica

pertenencia se estructura desde otro lugar, desde

a diferencia de la del primer mundo, no pue-

la planteada percepción de estos espacios como

de esconder su pasado, no puede destruir para

residuos históricos, que no esconden, sino que

reedificar como mejor le parezca, pretendiendo

por el contrario traen al presente, el pasado.

olvidar aquello que le resulta la inoportuna persistencia de cuestiones ya superadas.

“La ciudad improvisada” se pronuncia respecto del aspecto a medias de la ciudad latinoamerica-

En síntesis la ciudad primermundista produce

na, se trata de aquellos sistemas de reparación,

un determinado relato al leer sus calles, el que

de reemplazo, de remozamiento de un espacio,


que no responden a un cálculo previo, sino a so-

“La ciudad erotizada” hace referencia a los lu-

luciones del momento que finalmente quedan

gares en que construimos afectividades con la

en el tiempo. Ello demuestra nuestro constante

ciudad misma. El amor erótico es el amor que

estar atados a la resolución de la contingencia,

se funda en la sexualidad, en el placer de los

sin tener tiempo, ni recursos para gestionar

sentidos, que se produce por medio de la esti-

una solución óptima, promoviendo una estética

mulación de éstos, engendrando goce. El amor

que pudiésemos llamar del parche, que provoca

erótico es entonces, aquel que sobreviene en

vistas de naturaleza inconclusa e híbrida, al no

el cuerpo y que por lo tanto se distancia de las

existir soluciones estándar que homogenicen el

idealizaciones románticas abstractas. No se tra-

paisaje.

ta únicamente de naturaleza, el erotismo es un modo de relacionarse con el placer de los sen-

El ritmo de la modernidad y nuestra condición

tidos propiamente humano, pues aquello que

tercermundista, nos lleva a crear este tipo de

provoca goce no está únicamente asociado a la

mecanismos, que muchas veces resultan ser in-

fisonomía ni a las determinaciones biológicas de

efectivos, incluso peligrosos, evidenciando el

ésta, sino a lo que en el imaginario cultural y

hecho de que estamos forzados a sumirnos en

personal se erige como provocativo.

la solución de los conflictos del día a día, sin poder levantar la cabeza hacia un horizonte más

Es la ciudad, con todas sus penurias, su carácter

amplio.

ruinoso e improvisado, un lugar en el que pese a


todo nos podemos sentir erotizados, sumidos en el placer de los sentidos. En el mismo lugar que es el escenario del discurrir de nuestro cotidiano, el mismo lugar que muchas veces nos resulta tremendamente hostil y al que parecemos estar atados, prendidos como sujetos que deben sobrevivir en esta época moderna, o como en el caso latinoamericano en una época de modernidad a medias, acontece un amor erótico que nos amarra aun más al lugar del que ya no podemos escapar.

CamilaEspejoVallejo



La ciudad de nadie

huellas y demoliciones

















La ciudad improvisada





















La ciudad erotizada

























Este trabajo es el resultado de la convocatoria 2010 para la publicación del libro fotográfico de autor. Anualmente el CMDF realiza este llamado con el objetivo de estimular la producción y la difusión de los trabajos de autor. En esta oportunidad la selección estuvo a cargo de Diana Mines (en representación de los participantes), Rodolfo Fuentes (por la Asociación de Amigos del CMDF) y Nicolás Branca (por el CMDF). Desde el 2009, a través de esta convocatoria se editan dos libros fotográficos de autor: uno para uruguayos sin distinción de su lugar de residencia, y otro para extranjeros residentes en América Latina.


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