«En el fin solo hay flores» es el título de esta serie fotográfica de Erika Bernhardt (Uruguay, 1983). Aquí la autora se pregunta sobre la vida y el fin de la vida, el esplendor y lo mustio en la naturaleza. También, sobre los bordes y espacios latentes que unen y separan esos cuerpos.
La autora trabaja con una representación ambigua, a veces abstracta, de flores y de símbolos que habitan en el corazón de los rituales fúnebres. El retrato propone un recorrido atemporal que trenza dos temas universales: la belleza y la muerte.
Inés Bortagaray