Usos, itinerarios y protagonistas de la Fotografía en Uruguay

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Usos, itinerarios y protagonistas de la Fotograf铆a en Uruguay Documentos para su historia (1840-1915)

Selecci贸n, edici贸n y transcripci贸n de textos: Magdalena Broquetas, Mauricio Bruno y Santiago Delgado


“Usos, itinerarios y protagonistas de la Fotografía en Uruguay. Documentos para su historia (18401915)” utiliza la licencia BY-NC-ND 3.0 de Creative Commons. Está permitido reproducir el contenido de este libro bajo las siguientes tres condiciones: Atribución (atribuir la obra en la forma especificada por los autores o el licenciante), sin uso comercial y sin obras derivadas (no admite alterar o transformar esta obra). Imagen de contratapa y pág. 1: Caras y Caretas, 30 de diciembre de 1894. Centro de Fotografía Web: CdF.montevideo.gub.uy CdF@imm.gub.uy Intendencia de Montevideo, Uruguay. Realización: Centro de Fotografía / División Información y Comunicación / Intendencia de Montevideo. Selección, edición y transcripción: Magdalena Broquetas, Mauricio Bruno y Santiago Delgado ISBN: 978-9974-600-97-3


Sobre el CdF El sentido del Centro de Fotografía de la Intendencia de Montevideo (CdF) es conservar, documentar, promover, generar, investigar y difundir imágenes fotográficas que, por su contenido o por quienes las realizaron, resulten de interés para los uruguayos y latinoamericanos. En el CdF conservamos un acervo en constante crecimiento, compuesto por fotografías históricas y contemporáneas desde el año 1860 hasta la actualidad. Conformamos un equipo de trabajo multidisciplinario, comprometido con su tarea y en constante formación que mantiene diálogo e intercambio con especialistas del exterior. Entre nuestros principales cometidos figura la difusión y el intercambio con personas e instituciones del país y la región, logrando un ámbito de encuentro para los múltiples actores vinculados a la fotografía. El CdF se propone ser una institución de referencia a nivel nacional y regional, generando contenidos, actividades y espacios de intercambio en las diversas áreas que conforman la fotografía en un sentido amplio y para un público diverso. En procura de estimular la producción de trabajos fotográficos y realizar libros de fotografía, anualmente el CdF hace una convocatoria pública para la publicación de libros fotográficos de autor y de investigación, y ha consolidado la línea editorial CdF Ediciones. Actualmente cuenta con cinco salas destinadas exclusivamente a la exhibición de fotografía: la CdF Sala, ubicada en el propio Centro; la CdF Fotogalería Solís, destinada a la fotografía de las artes escénicas; y las CdF Fotogalerías Parque Rodó, Prado y Ciudad Vieja, concebidas como espacios al aire libre de exposición permanente. Las propuestas de exposición son seleccionadas cada año mediante convocatorias abiertas a todo público. El CdF produce f/22. Fotografía en profundidad y Fotograma tevé, programas televisivos en los que se entrevista a personas vinculadas a la fotografía desde diferentes campos, se divulgan nociones de técnica y se difunde el trabajo de numerosos autores de todo el mundo. Además ha participado y producido audiovisuales específicos, como el documental Al pie del árbol blanco, que cuenta el hallazgo de un gran archivo de negativos de prensa extraviado por más de treinta años. 5


Entre sus actividades formativas y de difusión el CdF lleva a cabo diferentes charlas y talleres. Entre ellos se destacan Fotoviaje, un recorrido fotográfico a través del tiempo dirigido al público infantil, y las Jornadas sobre Fotografía que anualmente cuentan con la presencia de especialistas del país y del mundo, concebidas para profundizar la reflexión y el debate en torno a temas específicos. Cada dos años se organiza el festival internacional Fotograma, en cuyo marco se exponen trabajos representativos de la producción nacional e internacional, generando espacios de exposición y promoviendo la actividad fotográfica en todo el país. Próximamente el CdF se trasladará al edificio del ex Bazar Mitre (Av. 18 de Julio 885), donde funcionará un laboratorio integral de conservación de imágenes fotográficas. Concebido como un espacio de formación y docencia, el lugar se proyecta como un centro de formación regional dedicado a la especialización de personas de toda Latinoamérica que desde diversos ámbitos trabajan con y a partir de las fotografías. El nuevo edificio, dotado de mayor superficie y mejor infraestructura, potenciará las posibilidades de acceso a los distintos fondos fotográficos y diferentes servicios del CdF, y permitirá habilitar al público la mediateca que cuenta con una vasta colección bibliográfica sobre técnica, autores, conservación e historia y todas las producciones audiovisuales del CdF. La nueva sala de exposición estará acondicionada de acuerdo a parámetros internacionales, lo cual también permitirá organizar con frecuencia exposiciones de autores y colecciones de todo el mundo.

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Índice de documentos 1. “¡El Daguerrotipo en América!”, El Nacional, 3 de febrero de 1840. / p.15 2. “Descripción del Daguerrotipo por el Dr. D. Teodoro M. Vilardebó”, El Comercio del Plata, 6 de marzo de 1840. / p.15 3. Carta de Mariquita Sánchez de Thompson a Juan Thompson. 27 de febrero de 1840. Intimidad y política. Diario, cartas y recuerdos. Buenos Aires, Adriana Hidalgo editora, 2003, pp. 168- 169. / p.23 4. “Aviso”, El Nacional, 8 de octubre de 1840. / p.24 5. “Aviso”, El Nacional, 6 de abril de 1841. / p.25 6. “Daguerrotipo o miniaturas fotográficas”, El Nacional, 13 de mayo de 1841. / p.26 7.“¡Ojo a la pérdida y a la compra!”, El Nacional, 20 de setiembre de 1844. / p.27 8. “Felix Rossetti”, El Comercio del Plata, 1 de febrero de 1855. / p.29 9. “Retratos al daguerrotipo”, El Comercio del Plata, 6 de mayo 1850. / p.29 10. “Galería montevideana de daguerrotipos mejorados”, El Comercio del Plata, 8 de abril de 1847. / p.29 11. “Retratos por medio del daguerrotipo”, El Nacional, 23 de mayo de 1846. / p.30 12. “Retratos”, El Comercio del Plata, 9 de noviembre de 1848. / p.31 13. “Retratos fotográficos”, El Comercio del Plata, 19 de diciembre de 1851. / p.31 14. “Daguerrotipo”, El Comercio del Plata, 11 diciembre de 1851. / p.32 15. “Arte de dorar y platear por galvanismo”, El Comercio del Plata, 22 de diciembre de 1847. / p.32 16. “Magníficos retratos por el Daguerrotipo”, El Nacional, 2 de enero de 1846. / p.32 17. “Aviso al público. Retratos al Electrotipo”, El Comercio del Plata, 1 de enero de 1853. / p.33 18. “Fredericks, Masoni y Penabert”, El Comercio del Plata, 28 de enero de 1853. / p.33 19. “Gran Galería Oriental. Retratos al Electrotipo”, El Comercio del Plata, 30 de junio de 1854. / p.34 20. “Aviso al Público y a los Retratistas”, El Comercio del Plata, 18 de julio de 1857. / p.34 7


21. “¡Atención! La fama de los retratos!”, El Comercio del Plata, 4 de octubre de 1856. / p.35 22. “Retratos sobre cristal”, La Nación, 11 de mayo de 1859. / p.36 23. “Galería de retratos fotográficos”, La Nación, 9 de noviembre de 1860. / p.37 24. “Retratos a la fotografía y ambrotipo”, La Nación, 1 de enero de 1861. / p.37 25. “Gran Galería Oriental de Retratos”, El Siglo, 19 de mayo de 1863. / p.38 26. “Fotografía Artística de Desiderio Jouant y H.”, El Siglo, 18 de junio de 1863. / p.39 27. “Retrato”, El Mercantil Español, 24 de diciembre de 1864. / p.39 28. “Leed esto!”, El Siglo, 23 de abril de 1865. / p.39 29. “Vistas de las ruinas”, El Plata, 21 de enero de 1865. / p.40 30. León de Palleja, Diario de la campaña de las fuerzas aliadas contra el Paraguay, Tomo I, Montevideo, Centro Militar, 1984, pp. 294-295. Pasaje correspondiente al 20 de noviembre de 1865. / p.40 31. “Mosaico de retratos de los Mártires de Quinteros”, El Siglo, 9 de agosto de 1865. / p.41 32. “Retrato del General Flores acompañado del General Caraballo.”, El Siglo, 10 de setiembre de 1865. / p.41 33. “Al público”, El Siglo, 13 de setiembre de 1866. / p.41 34. “Aviso de Bate y Ca. Hoy sale al a luz”, El Siglo, 14 de agosto de 1866. / p.42 35. “Aviso de Bate y Ca. ¡Diez pesos!”, El Siglo, 18 de agosto de 1866. / p.42 36. “Paciencia”, El Siglo, 25 de mayo de 1866. / p.42 37. “Bate y Cía. Javier López”, en “Sección oficial ”, El Siglo, 23 de mayo de 1866. / p.42 38. “Vistas del teatro de la guerra”, El Siglo, 1 de agosto de 1866. / p.44 39. “La empresa sigue adelante”, El Siglo, 4 de noviembre de 1866. / p.45 40. “Gacetilla. La Guerra del Paraguay”, El Siglo, 20 de noviembre de 1866. / p.46 41. “Estupenda ignorancia”, El Siglo, 10 de marzo de 1866. / p.47 42. “¿Qué es un retrato doble?”, El Siglo, 24 de febrero de 1866. / p.47 43. “Fotografía Maurel. (Calle 18 de julio N° 220)”, El Siglo, 3 de marzo de 1867. / p.47 44. “Fotografía universal”, El Siglo, 27 de abril de 1866. / p.48 45. “Bate y Ca.”, El Siglo, 27 de enero de 1867. / p.48 8


46. “Estudio Fotográfico”, El Siglo, 7 de noviembre de 1868. / p.49 47. “Fotografía Libertad”, El Siglo, 28 de abril de 1867. / p.49 48. “1 peso la docena de fotografías Haut Ton”, El Siglo, 24 de setiembre de 1869. / p.50 49. “Crayons”, El Siglo, 2 de julio de 1870. / p.50 50. “Aunque no tenemos la pretensión”, El Ferrocarril, 3 de agosto de 1871. / p.51 51. “El nuevo sistema de retratar en porcelana”, El Ferrocarril, 17 de mayo de 1871. / p.51 52. “Retratos instantáneos para niños por inquietos que sean”, El Siglo, 5 de enero de 1873. / p.51 53. . “Llamamos la atención”, El Siglo, 13 de agosto de 1872. / p.52 54. “Fotografía Bate y Ca.”, El Siglo, 23 de octubre de 1872. / p.53 55. “Fotografía del Plata. Grandes salones”, El Siglo, 10 de enero de 1866. / p.55 56. “Vistas estereoscópicas de Montevideo”, El Siglo, 23 de mayo de 1866. / p.55 57. “Dos docenas. Vistas de Montevideo en Tarjetas diferentes”, El Siglo, 17 de agosto de 1869. / p.55 58. . “Las fiestas italianas”, El siglo, 22 de noviembre de 1871. / p.56 59. “Fotografía Bate y Ca.”, El Siglo, 17 de junio de 1873. / p.56 60. “100 vistas de Montevideo por Bate y Ca.”, El Siglo, 4 de julio de 1873. / p.57 61. “Estudio fotográfico de Chute y Brooks”, El Siglo , 31 de mayo de 1873. / p.58 62. “A la fotografía del Globo”, El Ferrocarril, 1º de setiembre de 1874. / p.59 63. Álbum Recuerdos de Montevideo, Galli y Cia., 1875. / p.59 64. “A las señoras y señoritas”, El Ferrocarril, 2 de octubre de 1876. / p.60 65. “Todos tienen su amor propio”, El Siglo, 20 de noviembre de 1877. / p.60 66. “Interesa a las señoras”, El Ferrocarril, 11 de setiembre de 1876. / p.61 67. “Al público. Liquidación de la gran fotografía de Bate y Ca.”, El Siglo, 17 de febrero de 1878. / p.61 68. “Estudio fotográfico”, El Siglo, 7 de agosto de 1879. / p.62 69. “Campo neutral”, El Siglo, 1 de enero de 1880. / p.63 70. “Campo neutral”, El Siglo, 11 de enero de 1880. / p.63 71. “Campo neutral”, El Siglo, 8 de abril de 1880. / p.64 72. “Oiga el señor Clavé”, Ecos del Progreso, Salto, 9 de enero de 1881. / p.64 9


73. “Adelantos de la Fotografía”, Ecos del Progreso, Salto, 21 de octubre de 1881. / p.64 74. “Fotografías al Bromuro de Plata”, El Siglo, 25 de agosto de 1881. / p.65 75. “Las garantías de la justicia”, La Democracia, 23 de febrero de 1882. / p.66 76. “La ferrotipia”, Ecos del Progreso, Salto, 25 de febrero de 1883. / p.68 77. “Fotografía sobre piel humana”, Ecos del Progreso, Salto, 10 de mayo de 1883. / p.69 78. “Fotografía Anglo-Oriental”, El Ideal, San Carlos, 1º de octubre de 1882. / p.69 79. “Selección especial. Revolución fotográfica”, Ecos del Progreso, Salto, 7 de marzo de 1883. / p.69 80. “Álbum de un aficionado”, La Tribuna Popular, 8 de octubre de 1884. / p.70 81. “Alrededor del mundo”, La Tribuna Popular, 3 de marzo de 1892. / p.71 82. “En lo de Dolce”, La Tribuna Popular, 28 de marzo de 1892. / p.72 83. “Novedades fotográficas”, La Tribuna Popular, 17 de enero de 1893. / p.74 84. “Exposición Dolce”, La Tribuna Popular, 28 de marzo de 1892. / p.74 85. “Arte fotográfico”, La Tribuna Popular, 19 de junio de 1899. / p.75 86. “De Cuestas a Dolce. Un autógrafo honroso”, La Tribuna Popular, 26 de mayo de 1899. / p.78 87. “Club fotográfico de aficionados”, La Tribuna Popular, 29 de setiembre de 1892. / p.78 88. “Vistas estereoscópicas”, La Tribuna Popular, 5 de noviembre de 1892. / p.79 89. “El Uruguay en Norte América. Un folleto”, La Tribuna Popular, 9 de junio de 1894. / p.79 90. “Gira artística”, La Tribuna Popular, 21 de febrero de 1894. / p.79 91. “Para la exposición de Chicago”, La Tribuna Popular, 26 de diciembre de 1892. / p.80 92. “La manía de los retratos”, La Tribuna Popular, 19 de setiembre de 1893. / p.80 93. “Revista fotográfica ilustrada”, La Tribuna Popular, 27 de octubre de 1893. / p.81 94. “Fotografías de la ejecución de Fernández”, La Tribuna Popular, 4 de diciembre de 1893. / p.81 95. “Retrato en color”, La Tribuna Popular, 11 de enero de 1894. / p.81 96. “Nuestros grabados”, La Tribuna Popular, 8 de agosto de 1894. / p.82 97. “Kinetoscopio”, La Tribuna Popular, 12 de diciembre de 1894. / p.83 10


98. “Gran Kinetoscopio de Edison”, La Tribuna Popular, 12 de diciembre de 1894. / p.83 99. “Fitz Patrick ofrece”, Caras y Caretas, 17 de mayo de 1896. / p.84 100. “Dolce. Una nueva exposición. El fotógrafo de las mujeres”, La Razón, 27 de mayo de 1896. / p.84 101. “Nos retratan por dentro. Un turista curioso ...”, La Razón, 26 de marzo de 1896. / p.85 102. “Revoluciones fotográficas. La fotografía de lo invisible, notable experiencia en nuestra Universidad”, El Estudiante. Periódico de los estudiantes de la Facultad de Preparatorios, 5 de setiembre de 1898, pp. 210-212. / p.86 103. “Los aficionados a la fotografía se venían quejando de la manía ...”, La Tribuna Popular, 9 de febrero de 1899. / p.89 104. “El crimen de Lomas. Retrato del asesino”, La Tribuna Popular, 1 de abril de 1899. / p.90 105. “La exposición del Foto-Club”, Rojo y Blanco, 22 de diciembre de 1901, pp. 2-3. / p.91 106. “El Fotoclub. Nueva excursión”, El Día, 8 de diciembre de 1901. / p.92 107. “Fotoclub de Montevideo. Excursión a ‘La Selva’”, El Día, 19 de enero de 1905. / p.92 108. “En el Foto-club”, El Día, 10 de diciembre de 1901. / p.93 109. “Crónica científica. Los rayos violeta”, El Día, 26 de noviembre de 1902. / p.94 110. “Foto-Club”, El Día, 12 de junio de 1903. / p.96 111. Catálogo general de Garese y Crispo, Montevideo, Talleres de A. Barreiro y Ramos, 1902, pp. 8, 11, 28, 40 y 66. / p.96 112. “Foto-Club. En la reunión celebrada ...”, El Día, 23 de mayo de 1903. / p.99 113. Foto Club de Montevideo, Memoria presentada por la Comisión Directiva a la asamblea general ordinaria. Ejercicio 1902-1903, Montevideo, Impr. El Siglo Ilustrado, 1903, p. 26. / p.99 114. “La revolución oriental”, Caras y Caretas, Buenos Aires, 19 de marzo de 1904. / p.104 115. “La fotografía en colores”, El Día, 18 de julio de 1904. / p.104 116. “Retratos hablados. Procedimiento de Mr. Bertillion”, La Tribuna Popular, 3 de febrero de 1904. / p.105

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117. “Los emigrados uruguayos en Buenos Aires. Su vida y costumbres”, Caras y Caretas, Buenos Aires, 27 de febrero de 1904. / p.106 118. “En el Fotoclub. Nuevo concurso fotográfico”, El Día, 3 de enero de 1905. / p.108 119. “Una exposición fotográfica. Las bases”, El Día, 13 de octubre de 1901. / p.109 120. “50,000 tarjetas postales”, La Democracia, 09 de noviembre de 1904. / p.110 121. “Foto Club de Montevideo”, El Día, 21 de julio de 1905. / p.110 122. “Todos fotógrafos”, La Democracia, 20 de abril de 1905. / p.112 123. “Trabajos de interés policial presentados al 3° Congreso Latino Americano de Río de Janeiro. De la excelencia del sistema dactiloscópico Vucetich y necesidad de creación de los gabinetes intercontinentales, por Félix Pacheco, Jefe del Gabinete de Identificación y estadística de Río de Janeiro”, Revista de Policía, Montevideo, 15 de setiembre de 1905, pp. 5-6, 8-10. / p.113 124. Alfredo Giribaldi, Contribución al tópico médico-legal de la identidad. Extracto de una polémica, Montevideo, Imp. El Siglo Ilustrado, 1906, pp. 12, 21, 55. / p.115 125. Alfredo Giribaldi, Identidad y filiaciones, Montevideo, Talleres de A. Barreiro y Ramos, 1905, pp. 15,19-20, 32-33, 42-45. / p.117 126. Florencio Sánchez, El desalojo, Biblioteca Artigas, Colección de Clásicos Uruguayos, volumen 121 F (texto original de 1906). / p.119 127. “El naufragio del Poitou”, El Día, 18 de mayo de 1907. / p.120 128. “Foto club de Montevideo”, El Día, 15 de agosto de 1910. / p.122 129. Pablo Ferrando. Primer Instituto óptico oculístico, Sección Fotografía. 675-Sarandí-681, Montevideo, 1912-13, pp. 7, 28. / p.122 130. “El candidato se retrata”, El Plata, 4 de febrero de 1915. / p.124 131. “El retrato para ser perfecto”, El Plata, 21 de enero de 1915. / p.124 132. “Un retrato enviado alguna vez”, El Plata, 22 de enero de 1915. / p.125 133. “La prueba más gráfica”, El Plata, 23 de enero de 1915. / p.125 134. “Todo cambia”, El Plata, 29 de enero de 1915. / p.125 135. “Manifestaciones del arte de fotografía artística”, La Mañana, 15 de agosto de 1917. / p.125 136. “Probablemente sea ud. de los pocos que aún no han hecho fotografía”, La Mañana, 31 de octubre de 1917. / p.126

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Introducción Desde hace ya más de dos décadas ha cobrado fuerza la idea de que la historia de la fotografía debe incorporar diversas dimensiones del acontecer y concebirse entrelazada con la historia general. De acuerdo a esta concepción resultan relevantes tanto los aspectos vinculados a la historia de las técnicas fotográficas como las numerosas funciones sociales desempeñadas por las imágenes resultantes. Menos centrada en la valoración estética de la producción fotográfica y el carácter artístico de sus creadores, esta nueva historiografía sopesa las particularidades del medio fotográfico en relación con otros medios de comunicación, incluyendo factores sociales, económicos y culturales que permitan aprehender los contextos de época en que surgieron las imágenes y sus sucesivas -y con frecuencia azarosas- rutas de circulación. Para responder a las interrogantes surgidas bajo esta nueva óptica resulta fundamental volver a examinar la documentación conocida y, fundamentalmente, ampliar el universo de fuentes que contengan información sobre los numerosos temas que fueron objeto de la fotografía a lo largo de su historia, sus autores y productores, las tecnologías usadas y las expectativas sociales de los fotografiados. La documentación reunida en este libro se propone entonces como una contribución a la investigación sobre la historia de la fotografía en Uruguay y en ese sentido viene a complementar la exposición y el libro Fotografía en Uruguay. Historia y usos sociales. 1840-19301*, en los que se abordó la llegada de este medio al país y su incorporación en numerosos espacios sociales. Asimismo, el libro fue concebido para un público amplio, no especializado, con el objetivo de que su lectura lo introduzca en algunos de los muy diversos aspectos que hacían a la fotografía en el transcurso del siglo XIX y primeros años del XX. Los documentos que integran este texto contienen noticias, anuncios publicitarios, crónicas, opiniones e impresiones personales que informan sobre la recepción del daguerrotipo y las vías de divulgación de esta novedad, el desarrollo del campo del retrato comercial, los primeros registros de guerras y 1* Magdalena Broquetas (coord.), Mauricio Bruno, Clara Von Sanden, Isabel Wschebor, Fotografía en Uruguay. Historia y usos sociales. 1840-1930, Montevideo, Ediciones CdF, 2011. Disponible en versión digital en: http://cdf.montevideo.gub.uy/content/cdf-ediciones-0. La muestra de igual nombre fue expuesta en el atrio de la Intendencia de Montevideo en noviembre de 2011 y en las galerías a cielo abierto del Prado y del Parque Rodó en diciembre de 2012 y marzo de 2013, respectivamente. 13


el uso propagandístico y conmemorativo de las imágenes que documentaban la actividad militar durante el siglo XIX. Refieren también a la conformación de un campo de aficionados y a la formación de los primeros movimientos artísticos con desarrollos paralelos a los de la fotografía comercial, a la aplicación de la fotografía a investigaciones científicas y a su utilización con fines de vigilancia y control social. También arrojan luz sobre las relaciones entre fotografía e información periodística y denotan su popularización a partir de la introducción de la cámara automática con película en rollo. En suma, se trata de una compilación que abarca temas diversos y contribuye a la valoración de la fotografía como expresión de las posibilidades y habilidades dominantes en su tiempo. Los fragmentos documentales figuran listados con un criterio en el que se combina lo cronológico respetando ciertos núcleos temáticos, precedidos por un acápite en el que consta el título entrecomillado y el autor (cuando éste es conocido), la procedencia y la fecha. En el caso de las fuentes hemerográficas solamente se explicitó el lugar de edición cuando no se trata de artículos tomados de la prensa montevideana. Cabe señalar que en todos los casos se trata de transcripciones textuales en las que se adaptó la sintaxis y ortografía original a efectos de agilizar su lectura. A su vez, en los casos en que la transcripción íntegra del documento no fue considerada pertinente para los objetivos de este libro, se utilizaron corchetes rectos para indicar la supresión de parte del contenido. El libro incluye además un índice onomástico en el que se listan nombres de fotógrafos, estudios fotográficos, clubes y asociaciones dedicadas a la producción y comercialización de fotografías, fotografiados, publicaciones en las que circularon imágenes o noticias de ellas y ámbitos en los que se exhibieron. A su vez, se registraron las técnicas, los soportes y los formatos mencionados en la documentación.

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1. “¡El Daguerrotipo en América!”, El Nacional, 3 de febrero de 1840. RÍO DE JANEIRO, 17 de enero. Finalmente pasó el daguerrotipo para este lado de los mares, y la fotografía que hasta ahora solo era conocida en Río de Janeiro por teoría, lo es actualmente también por los hechos que exceden a cuanto se ha leído por los diarios. Esta mañana tuvo lugar en la fonda Pharaoux un ensayo fotográfico, tanto más interesante, cuanto que es la primera vez que la nueva maravilla se presenta a los ojos de los brasileros. El abate Combes fue quien hizo la experiencia: es uno de los viajeros que se halla abordo de la corbeta francesa l´Orientale, y que ha traído consigo el ingenioso instrumento de Daguerre, por causa de la facilidad que por medio de él se obtiene la representación de los objetos de que se desea conservar imagen. Ha sido preciso verlo con nuestros propios ojos para poder hacerse una idea de la rapidez y del resultado de la operación. En menos de nueve minutos, el llamado Chafarix do Largo do Pazo (fuerte de la plaza del palacio); el mercado de los peces; el monasterio de San Benito, y de todos los otros objetos circunstantes se hallaron reproducidos con tal fidelidad, precisión y minuciosidad que se veía bien que la cosa había sido hecha por la mano de la naturaleza, y casi sin intervención del artista. Es inútil encarecer la importancia del descubrimiento. (Jornal do Commercio). 2. “Descripción del Daguerrotipo por el Dr. D. Teodoro M. Vilardebó”, El Comercio del Plata, 6 de marzo de 1840. El Daguerrotipo, este bello y portentoso descubrimiento, por medio del cual el célebre Mr. Daguerre ha conseguido fijar sobre una lámina metálica las imágenes de los objetos que con tanta exactitud y precisión presenta el sencillo aparato, tan generalmente conocido con el nombre de cámara oscura, ha causado en todas partes una admiración universal, justamente adquirida. París, Londres, Viena, San Petersburgo, Berlín, Bruselas, Madrid, Lisboa, en una palabra, todas las Ciudades de alguna importancia de Europa han visto con entusiasmo los sorprendentes resultados de un instrumento que tanto 15


honra al entendimiento humano; por todas partes el nombre de Daguerre ha sido cubierto de aplausos. La prensa periódica, ese poderoso vehículo de la civilización había hecho llegar hasta el Nuevo Mundo la noticia de tan preciosa invención, y las personas ilustradas deseaban ansiosamente el momento de poder admirar por sí mismas una de las más bellas creaciones del genio. Algunos individuos curiosos, y otros por espíritu de especulación tenemos entendido que habían hecho demandas a Europa del nuevo instrumento óptico, por manera, que pronto iba a quedar satisfecha la ansiedad pública. En esta coyuntura, hizo escala en nuestro puerto en su viaje alrededor del Mundo la Fragata Francesa “Oriental” que felizmente conducía un Daguerrotipo; buque que está destinado, el primero, a hacer girar por el orbe el nombre de Daguerre y de su instrumento. Montevideo, después de Bahía y Río de Janeiro, ha sido uno de los tres puntos de la América del Sur que han suministrado al Daguerrotipo bellos e interesantes puntos de vista que copiar; y la ocasión a sus habitantes de admirar la delicadeza y exactitud matemática con que se ha imitado la naturaleza y las obras de la mano del hombre. Tenemos noticia de que varios experimentos del Daguerrotipo han tenido lugar en esta Ciudad, siendo manejado el instrumento con toda la destreza y habilidad imaginables por el Abate Comte, agregando a la expedición científica de la Fragata Oriental, cuyo recomendable sujeto recibió del mismo Daguerre las instrucciones necesarias para operar con el acierto que hemos visto. A la más solemne de estas exhibiciones que tuvo lugar en la mañana del 29 del mes pasado en la Sala de Sesiones del Cuerpo Legislativo, hemos tenido la satisfacción de asistir. Un concurso numeroso atraído por la novedad y el interés del acto se hallaba reunido en aquel local. Figuraban en él los señores. Presidentes del Senado y Sala de Representantes y algunos miembros de ambas Cámaras, el Sr. Presidente del S. T. de J. [Supremo Tribunal de Justicia], el Sr. Fiscal General, varias notabilidades civiles y militares y muchas otras personas de distinción de ambos sexos. Vamos a hacer una reseña de la serie de operaciones indispensables para hacer uso con suceso del Daguerrotipo, según las vimos practicar por el Abate Comte, quien tan ilustrado, como amable y complaciente, se prestó a darnos cuantas explicaciones podíamos desear. La primera consiste en pulimentar la lámina destinada a recibir la imagen del objeto que se quiere copiar, la cual es una chapa de cobre plateada por una de sus caras; al efecto colocada la lámina horizontalmente sobre un papel 16


blanco se esparce sobre la superficie plateada polvos finísimos de piedra pómez y se frota ligeramente dando a la mano un movimiento circular con algodón limpio, humedecido con aceite común, hasta que quede la plancha bien lisa y pulida. Se vuelven a esparcir polvos de piedra pómez, y se continua la operación con nuevo algodón completamente seco. En seguida se lava cuidadosamente con un algodón empapado en una solución de ácido nítrico y agua destilada en determinadas proporciones, con el objeto de quitarle, según opina el célebre químico Mr. Pelouze, las tenuísimas moléculas de cobre que la plata puede contener. Se cambia el algodón varias veces; se polvorea nuevamente la plancha con piedra pómez y se frota suavemente con un nuevo algodón. Se expone después la lámina por su superficie no plateada a la acción del fuego hasta que la otra cara presente una ligera capa blanquizca.- Entonces se hace enfriar súbitamente colocándola sobre un cuerpo frío, como el mármol. Enfriada se polvorea de nuevo con piedra pómez y se frota con un algodón seco, repitiendo esto varias veces hasta que desaparece aquella como nube que el fuego produjo. Cuando la cara plateada está perfectamente bruñida, se frota como antes con algodón empapado en la disolución de ácido nítrico repitiéndolo por tres veces, cuidando cada ocasión de esparcir polvos de piedra pómez y frotarla suavemente con algodón seco. La segunda operación consiste en someter la lámina metálica a la acción del vapor del yodo; para esto se coloca sobre una tablilla rodeada de un marco metálico con el doble objeto de tener sujeta la lámina, e impedir que el vapor del yodo se condense en mayor cantidad en los bordes que en el centro, lo que perjudicaría a la operación, cuyo buen éxito pende de la repartición uniforme del yodo por toda la superficie. Se adapta la lámina al orificio de la caja, con la cara plateada para abajo y se tapa; se deja la lámina expuesta a la acción del yodo, hasta tanto que se cubra de un hermoso color de oro. Esta operación debe hacerse en la oscuridad, dejando penetrar solamente en la pieza en que tenga lugar, la claridad suficiente para asegurarse de la coloración de la lámina. La tercera operación consiste en poner la lámina en el foco de la cámara oscura colocada frente del objeto cuya imagen se quiere reproducir, cuidando al hacerlo, de preservarla de la acción de la luz difusa, pues es tal su impresionabilidad, que un solo instante bastaría para desgraciar el experimento. 17


No es posible determinar el tiempo que debe permanecer la lámina dentro de la cámara oscura, porque depende de la intensidad de luz reflejada por los objetos que se quieren reproducir, de la estación y hasta de la fuerza de la luz solar según la hora del día en que se opere. En tal estado la imagen no es todavía perceptible; la lámina debe sufrir aún la acción de un segundo vapor, que es el del mercurio, el cual es el agente que puede decirse le da la vida, y esto constituye la cuarta operación. Para esto se coloca la lámina en otra caja en cuyo fondo se halla una Cápsula con mercurio, dándole una inclinación de 45 grados y se calienta el mercurio por medio de una lámpara de espíritu de vino colocada debajo de la cápsula hasta la temperatura de 60 a 75 grados del termómetro centígrado. Se apaga entonces la lámpara, y cuando el mercurio ha bajado a 45 grados, se saca la lámina porque está concluida esta operación, y la lámina ofrece la imagen del objeto que se ha querido reproducir, que con el descenso de la temperatura del mercurio ha ido haciéndose progresivamente mas visible. La inclinación de 45 grados que se da a la lámina, es indispensable como hemos dicho para que los objetos se representen en posición vertical, que es la natural; porque si se pusiese horizontalmente, los objetos no serían vistos sino dándole una inclinación de 45º. La quinta y última operación la constituye el dar un baño entibiado a la lámina primeramente con agua pura, y luego con una disolución de hipo sulfito de Sosa a la temperatura ordinaria, o bien con una de sal común que se haya calentado previamente, concluyendo la operación con una nueva inmersión en agua destilada caliente, todo con el objeto de hacer desaparecer de la superficie de la lámina todo vestigio de Yodo que con el tiempo pudiera alterar el diseño. Finalizadas estas manipulaciones, que recuerdan las de los antiguos alquimistas (sin que debamos arredrarnos con la complicación que a primera vista presentan, porque con alguna práctica cualquier persona medianamente prolija puede ejecutarlas sin mayor dificultad) está concluido el experimento. Cuando el Sr. Abate Comte hubo llenado todos estos preceptos de Daguerre, ofreció a la admiración de los circunstantes una hermosísima lámina que representaba el frontispicio de nuestra iglesia principal, en la cual desgraciadamente por la demasiada proximidad en que estaba colocado el aparato, las reducidas dimensiones de la lámina, y sobre todo por la elevación de las torres, aparecieron estas como truncas en su cúspide; proyectándose en el fondo del cuadro y allá a lo lejos, el ancho y caudaloso Río de la Plata formando 18


horizonte, y muy distinta la fragata francesa “Atalante”, contrastando singularmente por sus diminutas proporciones con la majestuosa mole del templo. No es posible que ningún artista por hábil que fuese, sacase una copia más exacta de aquel monumento, aunque consagrase a ésta tarea mucho tiempo y trabajo. Pero a primera vista no hubiera sido fácil penetrarse de lo portentoso del cuadro; la admiración subió de punto, cuando se examinó con una lente de aumento, y se vieron detalles y particularidades que habían escapado a la simple vista, y que parecía imposible pudiesen hallarse en una estampa tan pequeña, porque cuanto mejor es el vidrio de aumento que se emplea para observar esta clase de cuadros, más pormenores, más circunstancias accidentales se descubren. Otra exhibición del Daguerrotipo tuvo lugar en el mismo día en casa del Sr. D. Santiago Vázquez, también a presencia de una grande reunión en la que figuraba el Sr. Ministro de Gobierno, la cual dio por resultado una lámina de la casa de Representantes, en que había tenido lugar la experiencia anterior, cuyo correcto dibujo, merced del Abate Comte, se ha podido conseguir que quede en Montevideo. Nada deja de desear esta lámina sino que sus dimensiones fuesen mayores. Mediante pues el invento de Daguerre, bastará detenerse algunos instantes delante del monumento más grandioso y complicado, del paisaje más variado, del modelo más perfecto de escultura, para obtener una representación exactísima de estos objetos con sus más diminutos detalles y proporciones; y lo que es más con todas las gradaciones de las sombras, y esto con una identidad y un primor desconocidos hasta aquí. Por manera que este instrumento parece destinado a causar la desesperación de los que consagraron muchos años al estudio del paisaje, de la pintura y todo lo relativo a la perspectiva lineal. ¡Cuanto trabajo, cuanta contracción no ahorrará este invento sublime al viajero que antes veía absorbida la mayor parte de su tiempo por el dibujo y delineación de los objetos que se presentaban a su vista! ¿Y quién podrá calcular las aplicaciones que de él podrán hacerse a las ciencias naturales y exactas? Ya empiezan a verificarse algunas de ellas, pues si es cierto, como lo asegura Mr. Bayard, que pueden obtenerse por el Daguerrotipo en tres minutos con una gran perfección de diseño las copias más acabadas de las abultadas imágenes de los objetos diminutos, formadas por el microscopio solar, podrá el naturalista estudiar a su gusto la organización y las formas tan variadas como caprichosas de los seres más pequeños de la creación; y ya los Geómetras se proponen sacar partido de la proporción 19


matemática de las dimensiones con que reproduce el Daguerrotipo los objetos, para encontrar, aunque sean inaccesibles, su verdadera altura. Una vez producidas las imágenes que se obtienen por este procedimiento, la acción de los rayos solares prolongada por muchos años no daña ni a su pureza, ni a su brillo, ni menos a su armonía; pero la luz de la luna por una singular anomalía las altera. Desgraciadamente tampoco resisten al menor roce de otros cuerpos, y no es este el menor de los inconvenientes de este instrumento ingenioso. Para obviar a este defecto el ilustre químico Mr. Dumas después de algunos ensayos ha propuesto el empleo de una especie de barniz hecho con dextrina (1) mezclada con agua en la proporción de uno a cinco; pero falta saber si con el tiempo alterará las imágenes. Si se observase algún deterioro, sería fácil remediarlo al momento porque en virtud de la solubilidad del barniz, bastaría sumergir la lámina en agua caliente para que el desapareciese. Es sensible que el Daguerrotipo no se pueda aplicar a sacar retratos, que a ser posible, serían sumamente parecidos; pero a ello se opone la dificultad casi insuperable de la completa inmovilidad del rostro y principalmente de los ojos, estando aquel expuesto a los rayos del sol; pero Mr. Daguerre ha observado que puede preservarse la vista interponiendo entre ella y el sol un vidrio azul que en nada perjudica a la acción de la luz sobre la lámina del Daguerrotipo. Son considerables las modificaciones con que cada día se perfecciona este admirable instrumento. El mismo Daguerre acaba de simplificar la primera operación de que hemos hablado anteriormente. Sustituyendo a la piedra pómez [con] la sustancia conocida con el nombre de Trípoli de Venecia, con la que los tres pulimentos de la lámina con que se termina dicha operación se reducen a dos, lo mismo que las aplicaciones del ácido nítrico diluido. El fabricante de instrumentos ópticos Mr. Cauche ha logrado dar a las imágenes de los objetos representados en las láminas del Daguerrotipo el mismo lugar que estos ocupan en la naturaleza, con la construcción de una lente objetiva para la cámara oscura prismática y acromática, que tiene a mas de esto la ventaja de exigir menos tiempo que el que sería preciso, si se emplease para remediar este defecto tan notable de los actuales aparatos un espejo paralelo, que casi siempre altera las formas de las imágenes y las vuelve nebulosas. Mr. Donné ha hallado ya el medio de reproducir por la acción de un ácido sobre las imágenes fotogénicas en grabados exactísimos de las mismas.

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(1) Esta sustancia es un cuerpo gomoso que se extrae del almidón, y que ha recibido esta denominación de los SS. Biot y Persoz al estudiar su facultad de polarizar el fluido luminoso. Por último Mr. Seguier ha reducido el aparato a las menores dimensiones posibles, poniendo las cajas destinadas a exhalar los vapores del yodo y del mercurio, y la lámpara de espíritu de vino dentro de la caja de la cámara oscura , cuando antes estaban separados, lo que hace mucho más portátil el aparato. La cámara oscura se adapta además, según esta nueva disposición, a una plancheta de agrimensor que permite colocarla en tres posiciones diversas, según la forma que se quiera dar a la imagen; y finalmente el pie de la plancheta forma la armazón de una pequeña tienda de encerado negro, que se puede meter en la faltriquera, y dentro de la cual se logra exponer la lámina a la acción del yodo en campo raso, sin que permita el contacto de la luz sobre la lámina. Los dibujos obtenidos por medio del Daguerrotipo, sin embargo de la perfección a que por otro lado alcanzan, no se presentan con los colores variados de la naturaleza. Ellos tienen la apariencia de una hermosa estampa delicadamente expresa sobre una tersa lámina de acero, y pudiera decirse con más propiedad, que los objetos aparecen como vistos en medio de la noche a la luz plateada de la luna. Sin embargo de las tentativas que se han hecho y probablemente harán para la reproducción de los colores naturales, es opinión general que no llegará el arte a tan alto punto de imitación. ¿Pero quién es capaz de poner límites al entendimiento del hombre? Más afortunados que los que, antes que él, se habían dedicado a la tarea de buscar los medios de fijar las imágenes fugaces de la cámara oscura, Mr. Daguerre aprovechándose de los perseverantes y dispendiosos esfuerzos de Mr. Niepce, que se ocupaba en ensayos tendientes al mismo objeto desde el año 1814, ha visto por fin premiada su constancia. Desde 1827 Mr. Niepce había conseguido dar un gran paso que era, por medio de un aparato que denominó Heliógrafo, sacar copias de los objetos, pero con suma lentitud y trabajo, pues para formar uno de sus dibujos eran necesarias nada menos que diez o doce horas. En 1829 sabiendo ambos que sus investigaciones se dirigían a un mismo fin, Niepce y Daguerre, formaron una sociedad para la común explotación de sus trabajos fotogénicos. Entonces Daguerre sabiendo sacar partido del sistema de su socio e inspirado por el genio consiguió, siguiendo un rumbo 21


peculiarmente suyo, después del fallecimiento de aquel, ver coronadas sus esperanzas del modo más brillante, como hemos visto. El gobierno de la Francia anticipándose a las brillantes ofertas de soberanos extranjeros, se apresuró a obtener la publicación del secreto del Daguerrotipo, mediante una pensión de 10,000 francos anuales partibles del modo siguiente: 6,000 fr. a Mr. Daguerre y 4,000 al hijo de Mr. Niepce, con quien aquel había estipulado repartirse las ventajas que pudiesen sacar de sus descubrimientos. Para completar esta noticia del Daguerrotipo y satisfacer a los inteligentes en materias químicas, mencionaremos una de las teorías con que se ha querido explicar la acción del yodo y del mercurio sobre la superficie plateada de la lámina. Ella ha sido presentada a la academia de las ciencias de París por Mr. Donné, el mismo que ha logrado reproducir en el grabado las imágenes del aparato de Mr. Daguerre; y al efecto vamos a transcribir sus propias palabras. “Cuando se observa una lámina que se haya sujetado a la acción del yodo con un microscopio que aumente de 150 a 200 veces las dimensiones de los objetos se advierte que la delgada capa que se ha depositado sobre la plata es uniforme, homogénea, y sin la menor apariencia que indique que el yodo afecta el estado cristalino. Además, esta capa no se evapora cuando se somete la plancha metálica a una elevada temperatura. Todo lo que induce a creer, que el yodo está en realidad combinado con la plata, y que la capa de color de oro es un verdadero yodureto argentífero.” “Ahora bien, la capa en cuestión está muy adherida a la lámina de plata en el momento en que se suspende la acción de los vapores del yodo y antes de someterse a la del fluido luminoso, por cuyo motivo resiste tenazmente a la frotación; pero bajo la influencia de la luz se opera en esta capa una importante modificación, cual es, la de destruirse sus adherencias con la superficie metálica subyacente, en términos de bastar el menor roce para desprenderla de ésta. “Esto supuesto, veamos lo que sucede cuando se expone a los vapores mercuriales la plancha metálica, sujeta previamente en la cámara oscura a la energía química de la luz: en las partes iluminadas de la imagen la capa de yodureto de plata no puede preservar a este metal de la acción del mercurio, pues que no tiene adherencia ninguna con la plancha; razón porque después de la operación se ve este metal condensado en gotitas muy sensibles al microscopio, como ya lo había observado Mr. Dumas, sobre todos los puntos heridos por la luz; en tanto que, en las partes sombreadas, la capa de yodureto 22


siempre adherente no ha permitido que se fijase el vapor del mercurio; y esto es precisamente lo que demuestra la inspección microscópica: no se observan glóbulos de mercurio en los puntos enteramente sombreados, y se perciben solamente algunos en los medios tintes. “Cuando se expone a la acción de los vapores mercuriales la plancha cubierta ya de su tenue capa de yodo, y sin haber permitido que la luz ejerciese su influencia sobre esta, no se fijan en su superficie glóbulos de mercurio. Esta capa de yodo no modificada se opone a toda amalgama, y eso es lo que explica la dificultad que se experimenta para obtener dibujos fotogénicos, cuando se ha dejado la lámina demasiado tiempo expuesta al vapor del yodo, es decir, cuando ella tiene una capa bastante gruesa para que la acción de la luz no penetre en todo su espesor, limitándose únicamente a modificar su superficie.” Las precedentes líneas nos parece que contienen lo bastante para que el público pueda formarse una idea de lo que es el Daguerrotipo y del mérito e importancia de esta invención, que sin disputa es una de las más brillantes y maravillosas adquisiciones del genio, destinada a formar época en los anales de las ciencias; quizá hayamos sido demasiado difusos mas impulsados del interés que inspira el asunto, la pluma ha corrido mal de nuestro grado. Si lográsemos inspirar a los lectores el entusiasmo que nos anima por el precioso invento de Daguerre, quedarán satisfechas nuestras más avanzadas aspiraciones; pero no nos lisonjeamos de haberlo conseguido con nuestro imperfecto trabajo. 3. Carta de Mariquita Sánchez de Thompson a Juan Thompson. 27 de febrero de 1840. Intimidad y política. Diario, cartas y recuerdos. Buenos Aires, Adriana Hidalgo editora, 2003, pp. 168- 169. […] Ayer hemos visto una maravilla. La ejecución del daguerrotipo es una cosa admirable. Imagínate una cámara oscura en la que se coloca la plancha ya preparada con los ingredientes que sabes. La plancha es como de plata muy brillante. Colocada, se pone en la dirección que quieres y a los seis minutos la sacan de allí encerrada de modo que no se puede ver. En un cuarto oscuro la sacan y la ponen en otra preparación con el termómetro para los grados de calor que son necesarios, y después de todas estas precauciones te ves la plancha como si hubieras dibujado con un lápiz negro la vista que has tomado 23


con tal perfección y exactitud que sería imposible obtener de otros modos. Los más pequeños objetos los ves con una prolijidad tal que las junturas de los ladrillos y los descascarados del revoque los ves con un vidrio de aumento. En una vista del Janeiro de una plaza reducida al tamaño de este papel -juzga la disminución de la escala-, en ella ves como unos puntitos. Con un lente de aumento ves que eran unas camisas y unas medias tendidas en la soga en el corral de una casa que estaban, sin duda, bien lejos de pensar que irían a la historia. ¡Qué objeto de meditación, Juan mío! ¡Qué ignorantes somos los hombres! Y al mismo tiempo ¡qué esfuerzos hacen alumnos tan honrosos para la especie humana! Varela y yo no nos movimos del lado de la máquina. Él hará una relación. Si hay tiempo te la mandaré. Estábamos encantados. Esta máquina la ha traído un buque en el que viajaban muchos jóvenes que dan la vuelta al mundo. Es una expedición romántica de muchachos ricos atronados. Llevan profesores y hacen estudios. A bordo han tenido mil peleas ya, y se han quedado algunos de estas resultas por los países que van pasando. Cosa curiosa es la tal expedición. […] María S. de Mendeville 4. “Aviso”, El Nacional, 8 de octubre de 1840. Habiendo sabido que muchas personas, admiradoras del célebre instrumento de Mr. Daguerre han trepidado en hacerlo venir de Europa por el temor muy fundado de no poderse servir de él y estar privados de los goces que proporciona, tengo el honor de poner en su conocimiento, que yo me encargaré gustoso de esta comisión. Estando relacionado con Mr. Daguerre quien me ha instruido en el manejo de su instrumento, y con los mejores ópticos de París que la fabrican, me hallo en situación de poderlo proporcionar con todas las modificaciones y mejoras que ha experimentado. A las personas que me favorezcan con su confianza, me obligo a enseñarles su mecanismo y a ponerlos en estado de obtener los resultados más satisfactorios, con una economía considerable de tiempo y trabajo, relativamente al que antes se necesitaba. Poseyendo el Daguerrotipo simplificado también prevengo a los señores. que quieran sacar vistas, que me hallo en posición de poder satisfacer sus deseos. Y finalmente pongo en conocimiento del público que doy lecciones de dibujo, en mi casa, desde las siete de la mañana hasta las ocho y media y que 24


por los progresos que hacen mis discípulos actuales podrán juzgar de la bondad de mi método y de la seguridad de sus buenos resultados. Como mis ocupaciones no me permiten fijar una hora, en que pueda recibir a las personas que quieran verme, les suplico que tengan a bien dejarme las señas de sus casa, o buscarme los domingos desde las 11 a las 6 de la tarde, en la casa de Mr. Isabelle, canciller del Consulado Francés, calle de San Benito. 5. “Aviso”, El Nacional, 6 de abril de 1841. El día 20 del corriente empezarán las conferencias del francés que ya he tenido el honor de anunciar de 7 a 8 de la noche y a más de examinarse en ellas los puntos más esenciales de la gramática, las discusiones tendrán por objeto principal los principios elementales de la Geología como introducción al curso que intento abrir después u otro de las ciencias que poseo, según lo decida la mayoría de los señores que me honran con sus asistencia, siendo mi principal empeño no omitir nada de aquello que pueda contribuir a hacer mis lecciones tan interesantes como instructivas. No habiendo podido aún reunir un número suficiente de discípulos para el curso de francés, y no produciendo el método de Robertson sus admirables resultados sino en proporción al aumento de aquellos; deseoso también de destruir cualquier prevención contra el citado método, me he decidido a dar gratis un mes de lecciones a fin de que cada uno pueda juzgarlo por sí mismo y decidirse en consecuencia a continuar o no. En este caso solo los primeros pagarán en adelante el precio indicado en mi anterior anuncio. Los Señores, pues que quieran hacer uso de mi oferta tendrán la bondad de pasarse por mi casa calle de San Sebastián núm. 73 al lado de la del Sr. D. Lorenzo Pérez, frente al antiguo hueco de la cruz, para tomar razón de sus nombres. No creo de más advertir al público que los últimos quince días del primer mes las lecciones serán publicas exigiendo solo de las personas que deseen concurrir, tengan a bien prevenírmelo antes de entrar. También he resuelto dar un nuevo curso de dibujo de 7 a 8 y media de la noche para las personas adultas solamente, y el cual es ya seguido por algunos señores distinguidos por su posición social. Esto será sin perjuicio y con independencia del que anuncié de 12 y media a 2 de la tarde; pero ambos tendrán lugar los días martes, jueves y sábado de cada semana.

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Como estoy encargado de la venta de varias cosas relativas a los estudios que me propongo enseñar, pongo en conocimiento de los aficionados que tengo con aquel objeto estuches de matemáticas perfectamente acondicionados, reglas, escuadras, papel y lápices de superior calidad y algunos bastonecillos, propios para paseos a la campaña, todo a precios muy acomodados. También tengo varios daguerrotipos de excelente construcción y que puedo dar muy baratos obligándome a enseñar a los que los compren el modo de servirse de ellos sin ningún genero de interés. Los que deseen formar una idea de la utilidad de este precioso y admirable instrumento, pueden ocurrir a la librería del Sr. Hernández donde existe una vista que he sacado de la calle de San Sebastián, y aquellos que quieran obtener las de sus casas u otros parajes pueden buscarme en mi casa y a las horas que señalé en mi primer anuncio. Abate Comte. 6. “Daguerrotipo o miniaturas fotográficas”, El Nacional, 13 de mayo de 1841. Nuestros lectores recuerdan sin duda la descripción que hicimos en el número 73 del Instructor del extraordinario y utilísimo descubrimiento hecho por el francés Daguerre, por cuyo medio consiguió fijar en una lámina metálica por medio de la acción de la luz las imágenes fugitivas de la Cámara oscura. Ya indicamos entonces que una vez abierto el camino en esta interesante invención se multiplicarían las aplicaciones y aumentaría consiguientemente el círculo de su utilidad. Co-efecto [sic] ha llegado a nuestra noticia una de estas aplicaciones que acaba de ser importada en esta metrópoli procedente del Norte de América. Mr. Alejandro S. Wolcott de Nueva York ha obtenido para ella una patente o privilegio exclusivo en su patria, manifestando haber descubierto el modo de obtener retratos del natural por medio de un reverbero cóncavo situado de tal modo que reciba los rayos de la luz reflejados por la persona a quien ha de retratarse, trasmitiéndolos a un foco sobre una lámina preparada colocada entre dicha persona y el reverbero. Mr. Wolcott en conexión con un artista inglés ha obtenido también una patente para Inglaterra, y ambos comenzaron sus experimentos hace pocos días en esta Capital. A Daguerre pertenecerá siempre la gloria de la originalidad de la invención por lo que respecta a preparación de la lámina, pero Mr. 26


Wolcott también reclama, y a nuestro entender con justicia, el honor de adoptar las sustitución de los reverberos a la Cámara, reduciendo así la sesión o tiempo necesario para obtener el retrato al breve espacio de cuatro a cinco minutos. Hemos visto algunas de las miniaturas obtenidas por vía de muestras, las cuales aunque algo imperfectas en los pormenores, son facsímiles perfectos de las facciones del original. El descubrimiento está aún en embrión, pero sin duda alguna tardará poco en perfeccionarse. Dejaremos para entonces el entrar en más pormenores sobre este interesantísimo particular. (El Instructor.) 7.“¡Ojo a la pérdida y a la compra!”, El Nacional, 20 de setiembre de 1844. Eugenio Tandonet apóstol ex-fourierista, moralista a dos sueldos, retratista al daguerrotipo a ocho patacones, miembro honorario de la Sociedad Popular Restauradora (a) mashorca y de otras sociedades científicas literarias; anuncia respetuosamente al público del Río de la Plata, que su salón artístico de Piedras Blancas, ha sido agujereado y robado por las notabilidades de S. E. [Su Excelencia] el Presidente Legal D. Manuel Oribe, en venganza de algunos artículos que el anunciante escribió contra él en el Messager en 1842, que no ha podido borrar con su humilde abyección, ni con escribir en el Defensor otros en sentido contrario, menoscabando los sentimientos del honor y de la Patria. Entre los objetos robados se encuentra el famosos daguerrotipo que quemaba los ojos, caldeaba las narices, endemoniaba las fisonomías y aligeraba los bolsillos, daguerrotipo estupendo con que admiró en 1842 al pueblo de esta capital, e hizo una buena cosecha de patacones, que ha gastado alegremente en la corte Legal, trincando con S. E. el Sr. Ministro Villademoros, y otras personas que están destinadas a hacer la felicidad de este país, estableciendo sociedades de templanza que extingan el uso de los licores espirituosos. Dará cualquier cosa el anunciante por recobrar su daguerrotipo y las hermosas vistas que había ya sacado, entre los cuales son las más notables una escena al natural de la guardia de honor del Presidente Legal tocando la resbalosa a prisioneros salvajes unitarios; la de S. E. bebiendo leche al pie de su burra y escuchando una vidalita de la tucumana favorita; y en fin el retrato de S. E. el Presidente Legal en acto de meditar en la famosa combinación mixta de estrategia y diplomacia llamada de Ciriaco Alderete. 27


El anunciante comprará, por si no encuentra el que le han robado, otro daguerrotipo, pues se propone pasar cuanto antes al Paraguay a fundar un Fanlansterio en que se enseñará a retratar al daguerrotipo y los principios de honor patrio y de probidad política. Dará en cambio algunas docenas de opúsculos, que ha escrito en su ermita de Piedras Blancas, tales como: - Por qué y cómo el Sr. don Teodoro Pichón se hizo compadre del Pretendiente. - De las faenas lícitas y de las ilícitas.- Guía de forasteros de la Corte del Pretendiente, en que se enseña el modo de hacer fortuna en poco tiempo, a ojos vistas y con apoyo de la fuerza pública.- Resumen de los descubrimientos y adelantos que ha hecho don Manuel de Oribe en el arte de tomar plazas fuertes. Los señores que quieran hacer proposiciones al anunciante, pueden dirigirse a la bahía, donde estará visible sobre el castillo de popa del buque en que se halla. [...] Sabemos que el famoso Eugene Tandonet, que nos ha daguerrotipeado las fisonomías, sembrado la discordia entre nosotros, servido al compadre de Oribe, Pichón de Secretario en todos sus indignos manejos para entregar esta plaza a su compadre; que ese hombre desleal a los principios de civilización de los fourieristas, a cuya doctrina hace gala de pertenecer dejándose crecer grandes barbas; que ese mal francés que ha vertido la hiel de su calumnia sobre los señores Almirantes Massiu de Cierval y Lainé porque no habían hecho tronar su cañón sobre Montevideo; robado por los empleados de Oribe de sus harapos y de los instrumentos de sus charlatanismo; y menospreciado y expulsado por el compadre del señor Pichón;- está embarcado en uno de los buques de nuestra bahía, para pasar a Buenos Aires, y desde allí seguir viaje para el Paraguay.¿Qué objeto lleva Tandonet al Paraguay? ¿Va enviado por la mashorca para conspirar contra el orden allí establecido, para crear y organizar una facción vendida a Rosas, o lleva solamente el objeto de especular con los rostros de los Paraguayos daguerrotipeandolos, de conmover sus creencias con doctrinas perniciosas? - Sea lo uno u lo otro, los Paraguayos no deben admitir entre su pueblo a un hombre que no tiene más propiedad que la cajita del daguerrotipo, más representación que la de las barbas capuchinas. Allí como aquí será un huésped ingrato; un conspirador rastrero, un difamador aleve, un petulante juez de las costumbres y de los usos del país. Para hombres como Tandonet no debe abrirse nunca el Paraguay.

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8. “Felix Rossetti”, El Comercio del Plata, 1 de febrero de 1855. Retratista al Óleo y Miniatura. Pintor de cuadros Históricos y Sagrados. Agradecido al ilustrado pueblo de Montevideo de la buena acogida con que han sido recibidos sus trabajos se hace un honor en avisar al público que ha trasladado su estudio en la calle de Solís núm. 64, esquina con la del 25 de Mayo, donde se le encontrará todos los días desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde pronto a servir a todos los señores y señoras que quieran favorecerlo, saca retratos de muertos y también del daguerrotipo poniéndolos al vivo con la más exacta semejanza y garantidos: también da lecciones de dibujo. 9. “Retratos al daguerrotipo”, El Comercio del Plata, 6 de mayo de 1850. De tres patacones para arriba. El Sr. Guyot, llegado recientemente a esta ciudad, tiene el honor de avisar al público que acaba de abrir su taller, en la calle de los 33 No. 65. Trabaja por un nuevo sistema que permite operar todos los días, con cualquier tiempo y en aposento. El Sr. Guyot saca retratos oscuros y coloridos, fijados por medio del cloruro de oro; reproduce igualmente cuadros, grabados, objetos naturales y de arte. Tiene un surtido de marcos, medallones, broches & a., y se encarga de hacer el retrato de la persona que lo desee en su casa. La oficina estará abierta todos los días desde las 10 hasta las 4. 10. “Galería montevideana de daguerrotipos mejorados”, El Comercio del Plata, 8 de abril de 1847. 162 Calle del 25 de Agosto. Semejanzas coloridas a la vida. Retratos copiados sean daguerrotipos o a al pincel y miniaturas sacadas por este método de tamaños adecuados a medallones, broches, sortijas y botones de camisa. Una porción de ejemplares de los sobredichos, tenidos siempre a la vista por Tomás C. Helsby – la precisión consiguiente de cuyas mejoras en el arte generalmente asegura un buen resultado, la primera o la segunda prueba, mientras que la decidida superioridad 29


de sus producciones es universalmente reconocida. Medallones de oro se venden en este establecimiento; y otros artículos de joyería para los retratos más pequeños, se proporcionan a la orden. Las horas de operar son de las 10 a las 4 cada día (menos los domingos), y en cualquier estado del tiempo. Montevidean gallery of improved daguerreotypes. 162 Calle 25 de Agosto. Likenesses coloured to resemble life portraits copied whether daguerreotypes or paintings and miniatures taken of sizes suited to lockets, brooches fingerrings and studs. A great variety of specimens kept constantly on view by T.C. Helsby. The precision resulting from whose improvementes in the art, most frequently ensures success the first or second sitting, while the decided superiority of his productions has been universally acknowledged. Gold lockets may be had at this establisment, and other articles of jewellery for the smallest likenesses, procured to order. Hours of operating from 10 till 4 o’clock each day (excepting sundays) and in any kind of weather. 11. “Retratos por medio del daguerrotipo.”, El Nacional, 23 de mayo de 1846. Tomás C. Helsby sucesor del Sr. J. A. Benet, tiene el honor de informar a sus amigos y al público de Montevideo, que todavía continúa sacando retratos por medio del Daguerrotipo en su establecimiento, situado en la esquina que forman las calles de Solís y del Cerrito. Estos retratos se consideran que son los mejores que se han hecho en esta ciudad. Próximo a ausentarse de ella y a embarcarse para el Brasil, lo anuncia así, para que los que gusten usar de sus servicios haciéndose retratar o sacar los retratos de sus amigos, no pierdan esta ocasión de tener una semejanza la más exacta: ocasión que pudiera pasar mucho tiempo antes que volviera repetirse. Tomás C. Helsby posee una máquina y aparato de primera clase, con todos los demás materiales necesarios; de todo lo que querría deshacerse en términos acomodados, si encontrase alguna persona dispuesta a comprarlos, sea por gusto o sea para ejercitar la profesión.

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12. “Retratos”, El Comercio del Plata, 9 de noviembre de 1848. Amadeo Gras, retratista al óleo, tiene el honor de anunciar al público de esta capital que, de regreso de su viaje a Francia, ha abierto su taller. Trae los colores más exquisitos. Retratos al Daguerrotipo con colores. El mismo Artista ha conseguido uno de los principales objetos en su viaje a París, cual era estudiar con esmero el arte admirable del daguerrotipo; él ha consultado los primeros artistas y ha trabajado con ellos, hasta ponerse a la altura de ellos mismos; ha asistido y ha participado de los descubrimientos más modernos como, por ejemplo, el colorido; por este método se ha conseguido suavizar las facciones (particularmente de las señoras) de tal modo que parecen retratos de miniatura; así es que el dicho profesor habiendo traído el establecimiento más completo, no trepida en ofrecerse al público, seguro que las personas que lo ocupen quedarán muy satisfechas. Todos los días desde las diez de la mañana hasta las 4 de la tarde, y con cualquier tiempo se le hallará en calle de Ituzaingó No. 181 de la Matriz, la cuadra que sigue para el sur. 13. “Retratos fotográficos”, El Comercio del Plata, 19 de diciembre de 1851. Retratos fotográficos, al electrotipo y en fondos opacos, o coloridos. Por el profesor de Fotografía Luís Terragno, en la calle del Sarandí No. 223, al lado de la Matriz. El abajo firmado, el primero en la América del sur que ha hecho la aplicación de los fondos opacos a los retratos fotográficos, convida a las personas amantes de buenos retratos a visitar su galería; sus retratos son de una semejanza perfecta y tienen tal expresión en los ojos, que hasta ahora ningún artista ha podido rivalizar: para eso posee una de las mejores máquinas. En su establecimiento se encuentra un variado surtido de cuadros, cajas &a. Horas de trabajo de las 9 de la mañana a las 3 de la tarde.- Luis Terragno.

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14. “Daguerrotipo”, El Comercio del Plata, 11 de diciembre de 1851. El Sr. Fernando Le Bleu retratista, tiene el honor de anunciar al público que recién ha llegado a esta ciudad, del Mar Pacífico, con el objeto de acabar pronto con sus materiales para entrar en otras ocupaciones; sólo por este motivo hará sus retratos por medio precio, y serán ejecutados con la mejor perfección y en todos los estilos; vive en la calle del Rincón número 212, cuadra y media de la plaza hacia el campo, en los altos. Dicho señor irá a las casas para retratar los muertos cuando fuese llamado. 15. “Arte de dorar y platear por galvanismo”, El Comercio del Plata, 22 de diciembre de 1847. Retratos sacados por medio del Daguerrotipo. Enrique North estando para ausentarse de esta Ciudad, se ofrece a dar instrucciones a las personas que quieran alguno de los artes arriba mencionados, e instruir a sus discípulos a su entera satisfacción. El precio por el que enseñará es el de 100 patacones cada arte; para instruirse se precisa de una o dos semanas de tiempo. Tiene al mismo tiempo para vender, cámaras para retratos, id. para vistas y paisajes, baterías galvánicas, soluciones para dorar, platear y encobrar, máquinas eléctrico-magnéticas, para conmover, galvanómetro, eléctrico-magnet &a. que dará a precios equitativos. Los que deseen obtener algún conocimiento de alguno de estas artes se dignará ocurrir en toda esta semana a la calle del Cerrito N. 201 donde se encontrará a toda hora del día. 16. “Magníficos retratos por el Daguerrotipo”, El Nacional, 2 de enero de 1846. Magníficos retratos por el Daguerrotipo, ejecutados por J. R. Bennet, artista de New York, últimamente establecido en Buenos Aires, donde por espacio de seis meses ha ejercido esta profesión. Las personas que deseen obtener una verdadera y perfecta copia de sí mismas pueden previamente ocurrir a su gabinete a examinar algunas de estas obras sacadas en Buenos Aires. 32


Mr. Bennet saca sus retratos por el perfeccionado método de colorido y traslación exacta del original, y confiadamente espera que los residentes en Montevideo, que se dignen ocuparlo encontrarán sus trabajos muy superiores a cuantos de su género se han practicado en esta ciudad. Ocúrrase a los altos de la casa de Melo, esquina de las calles del Cerrito y Solís, n.º 32. 17. “Aviso al público. Retratos al Electrotipo”, El Comercio del Plata, 1 de enero de 1853. Establecimiento de la calle de Misiones número 118, esquina a la del 25 de Mayo. Aprovechamos la proximidad del 1º del año para avisar al público de Montevideo que nuestro establecimiento de retratos al Electrotipo habiendo merecido hasta ahora el favor y la protección del público acaba de recibir un hermoso surtido de cajas enchapadas y otras de terciopelo para retratos de todos los tamaños; de este modo las personas que deseen hacer presente de su retrato para este día, encontrarán en nuestro establecimiento un surtido variado del mejor gusto en cajas para uno o dos retratos, medallones, relojitos, pulseras y prendedores de oro perfectamente trabajados y a un precio sumamente moderado. Respecto al trabajo de nuestros retratos, invitamos a las personas que deseen tener una obra hecha con toda perfección, se dirijan a nuestro establecimiento, y estamos convencidos que quedarán satisfechos del empeño que tomamos para que nuestros retratos sean lo más perfectos posible. -Precio de los retratos4 patacones para arriba. El establecimientos está abierto todos los días, domingos fiestas desde las 8 hasta las 4 de la tarde. 18. “Fredericks, Masoni y Penabert”, El Comercio del Plata, 28 de enero de 1853. Autores del proceso electrotipo, habiendo llegado de Buenos Aires en su tránsito para los Estados Unidos, cediendo a peticiones de varias familias, han resuelto ejercer su profesión en este país por 15 días. 33


Hace como un año que Carlos D. Fredericks y Ca. dejaron de trabajar en esta ciudad, y durante este tiempo muchas personas con poca práctica han presentado al público caricaturas con el nombre de Retratos al Electrotipo. Se invita por tanto a visitar la galería solamente para reconocer la diferencia que existe entre sus producciones y los verdaderos retratos al electrotipo. Se invita también al público a visitar la galería, que contiene muchos retratos de personas notables que han figurado en Buenos Aires. Nos comprometemos a dar entera satisfacción en calidad de trabajo y en precio a los que quieran aprovechar de esta última ocasión.- Horas del trabajo de las 7 a las 5. Calle del 25 de Mayo número 214. 19. “Gran Galería Oriental. Retratos al Electrotipo”, El Comercio del Plata, 30 de junio de 1854. Calle de Misiones nº 118 esquina frente al Ancla Dorada. El director de dicho establecimiento, habiendo conseguido la última perfección en sus retratos no tan sólo por lo perfecto de su máquina, sino también por la exacta combinación de la luz, ha arreglado su lujosa galería digna del nombre que lleva, a fin que los aficionados de buen gusto, que quieran visitarla lo puedan hacer desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde. En dicho establecimiento encontrarán un rico surtido de medallones, de oro hechura de reloj, id con diamante, hasta el precio de 100 patacones, prendedores para señora a la última moda, y marcos dorados para colocar retratos de familias enteras. Precios de los retratos 4 patacones para arriba. El establecimiento está abierto todos los días sin excepción desde las 8 hasta las 4 de la tarde. 20.“Aviso al Público y a los Retratistas”, El Comercio del Plata, 18 de julio de 1857. En el establecimiento de retratos, conocido bajo el nombre de Ch. Domergue y J. S. Marie, calle del 25 de Mayo núm. 221, se ha recibido de Francia y Norte América un lindo surtido de mercadería propia para retratos como sigue: de Francia cuadros de madera de varios gustos y de todo tama34


ño; cuadros dichos gondolés finos con vidrio convexo, passe partous ricos y extra ricos, muy variados en dibujo, esmaltados y de un dorado fino, desde el tamaño un sexto hasta el de extra-entero, con vidrios de los más puros, cajas francesas ovaladas y cuadradas, vidrio convexo, cuadros fantasía dichos marquise, Lavalliere, Pompadour &a. cuadros también fantasía de terciopelo con florones dorados, carteras para retratos, sal de oro de Fordos y Gelis, platillos o godets, oro y plata chapas al 30 y al 40 de todo tamaño. De Norte América: cajas finas plancha terciopelo, con cristales gruesos muy puros de los tamaños un sexto, un cuarto y un medio, cajas fantasía, forma de libros, en terciopelo, doradas, esmaltadas, tapa de carey, flores de Nácar embutidas &a. También se encuentra en él todo lo necesario para retratos sobre papel, como químicos y passe partous prostypos, tamaño mayor. El director de dicho establecimiento avisa a sus numerosos favorecedores, que a pesar de mantener los precios de costumbre, los retratos serán colocados en passe partout o cuadros de los más finos. Retratos de todo tamaño siendo el mayor en chapa entera sobre cuadro doble. Retratos en medallones, alfileres, prendedores, memoria, reproducciones imitando la miniatura, retratos al estereoscopio, grupos &a. Calle del 25 de mayo núm. 221. Museo Heliográfico, El director; J. Sainte Marie. 21. “¡Atención! La fama de los retratos!”, El Comercio del Plata, 4 de octubre 1856. Calle del 25 de mayo Altos de la tintorería del Sr. Tugeman. Por primera vez en Montevideo. Los retratos ambrotipos sobre cristal. Esta clase de retratos supera cuanto se ha hecho hasta hoy en finura, aspecto artístico y duración. Se hacen en negro o de color natural. Por primera vez en Montevideo. Los retratos fotográficos sobre papel, que tienen tanto mérito artístico y la ventaja de poder mandarse en cartas y tirarse en número de ejemplares que se pidan. Los retratos estereoscópicos sobre vidrio, papel y placa. En fin los retratos que algunos han llamado al electrotipo, es decir, los retratos comunes sobre placa. Pero apenas hago mención de estos últimos, porque hace tiempo que 35


en Europa la fotografía y en el Norte la ambrotipia los han destronado en el gusto del público. El precio de mis retratos sobre cristal, papel y placa varía desde tres hasta veinte patacones según los tamaños y clase de marcos o cajas. Tomaré discípulos de ambrotipia y fotografía por el precio de 300 patacones cada uno. Traído a Montevideo por altos intereses privados además de una misión especial, venía a hacerme cargo de intereses de mi familia que tenía confiados a unos apoderados. Debía a mi llegada haber recibido mis propiedades y sus réditos desde el fin de la guerra, pero como los apoderados se habían olvidado, ha tenido que reclamar judicialmente. Para conformarme con los trámites judiciales y hacer menos pesadas las larguísimas siestas que imponen a los hombres menos dormilones, he pensado que lo más prudente es aprovecharme de mis conocimientos fotográficos y abrir un taller de retratos para ayudar a los gastos de papel sellado, &a, &a. Doce años consecutivos he empleado en el estudio de la fotografía. Paso a paso he seguido sus adelantos y la he practicado con buen éxito. Aguardando pues que me entreguen mis estancias, tengo el honor de ofrecer mis servicios como artista al público de esta capital, rogándole se sirva favorecerme con su patronato visitando mi taller. Em. Mangel du Mesnil. 22. “Retratos sobre cristal”, La Nación, 11 de mayo de 1859. ¿Quién no gasta medio patacón por un retrato perfecto y de una semejanza completa? Por un método nuevo e instantáneo, sacado, retocado y concluido en cinco minutos solamente, a precios verdaderamente ínfimos; siendo desde medio patacón para arriba. A estos precios, ¿quién no se hace retratar? Pues vayan todos, jóvenes y viejos, caballeros y señoras, niñas y galanes, solteros, viudos y viudas, vayan todos a aprovechar esta única oportunidad de conseguir un retrato hecho a vapor, y por un precio que es una mera friolera. Bate y Ca., retratistas norte-americanos cuyas obras son tan conocidas en Buenos Aires se han establecido por muy poco tiempo en la calle de los Treinta y Tres núm. 95, casa del señor Zagarramurdi, donde harán retratos por su 36


método nuevo e instantáneo, a precios los más ínfimos. Grupos sacados con toda perfección. Un esmero especial con los niños chicos. Se trabaja con la misma perfección aunque el tiempo esté malo. Retratos en cuadro por medio patacón. Invitamos al público a visitar nuestra galería, calle de los Treinta y Tres número 95. Bate y Ca. 23. “Galería de retratos fotográficos”, La Nación, 9 de noviembre de 1860. El que suscribe pone en conocimiento del público, que ha trasladado su establecimiento a la calle del Rincón números 191 y 193 junto a la Botica del Dr. Lenoble. Un surtido selecto y completo de todo lo perteneciente al arte, y maquinas selectas para sacar vistas y retratos, desde un tamaño microscópico hasta el natural, sobre vidrio, papel, hule, charol, etc., sin colores, imitación del mezzo tinto, o con todos los colores naturales, ya sean simples o en grupos hasta más de veinte personas. La luz está arreglada de manera que la vista más delicada pueda soportarla y no es inconveniente pestañear durante la operación. Esta es tan breve, que caso de necesidad se pueden sacar los retratos en una fracción de un segundo. Los artistas y aficionados hallarán en este establecimiento máquinas y materiales de primera clase y a precios moderados, por mayor y menor. Se encarga de todos los objetos pertenecientes al arte que quieran hacer venir de París, Londres o Viena. Recomienda particularmente a las personas de gusto, un magnífico surtido de estereoscopios para retratos simples, grupos y vistas que presentan los objetos en perfecto relieve. Giovanni Fossati. 24. “Retratos a la fotografía y ambrotipo”, La Nación, 1 de enero de 1861. Retratos a caballo, grupos de familia, reproducciones, vistas de casas, de establecimientos de campo, buques, etc. 37


Se sacan aunque el tiempo esté nublado o lluvioso, a cualquier hora del día las fotografías. En dicho establecimiento se vende máquinas completas, etc. 55- calle de las Cámaras-55 25. “Gran Galería Oriental de Retratos”, El Siglo, 19 de mayo de 1863. 118-Misiones-118 En esta galería se sacan toda clase de RETRATOS Sea en chapa, hule, vidrio, papel, como tarjetas, estereoscopio y principalmente a la senalipio. Nueva invención de retratos muy superiores a todos los hechos hasta ahora, porque dan el relieve y belleza de los retratos al óleo y la semejanza perfecta de la fotografía. Este sistema poco conocido aún en Europa está llamado a sobreponerse a todos los demás sistemas sea cual fuera el método empleado hasta aquí, por la finura del colorido y la duración de esos retratos que no son expuestos como los demás a mancharse ni borrarse. Los retratos que están a la vista del público en esta galería y hechos por este sistema, prueban mejor a favor de esa maravillosa invención que cuanto se pudiera decir. El dueño de esta galería ofrece al mismo tiempo sus servicios a los señores retratistas y al público en general, con la variedad de artículos para la fotografía que tiene en su casa y que está recibiendo todos los meses directamente de París. Este surtido consiste principalmente en máquinas de todos los tamaños, cajas passe-partou, chapas, cuadros, álbumes, ácidos, éteres, alcohol, sulfato de fierro, cianuro de potasio, hiposulfito, papel albuminado, papel salado, papel sin preparar de Saxe, papel negativo, nitrato de plata, cloruro de oro, bromuros, ioduros, ácido pirolágico, acético, galíco, fuentes de porcelana horizontales y verticales, guantes de goma, benzina, barnices positivos y negativos, algodón, pólvora, koalin, metrónomos, morteros de cristal, medidas de graduar vidrios en hojas grandes, estereoscopios con y sin vistas, embudos de gutta y de cristal, conchitas de plata y oro, colores finos, chassis positivo, betún de Judea, colodión normal, colodión sensibilizado, tratados de fotografía en francés, y muchos otros artículos concernientes al arte y que no se mencionan por su mucha extensión y que todos se venderán a precios muy equitativos. El dueño del establecimiento. Enrique Schichendantz. 38


26. “Fotografía Artística de Desiderio Jouant y H.”, El Siglo, 18 de junio de 1863. Calle de los Treinta y Tres, núm. 196. En este establecimiento, que acaba de abrirse, se hacen retratos a la Fotografía de gran tamaño y en tarjetas, con fondos blancos artísticos, fondos perdidos con nubes y otras especialidades; Ambrotipos de relieve, sobre vidrio y cristal, hule, charol, etc., con toda la perfección del arte, siendo sus precios los más acomodados que puedan encontrarse en Montevideo. Las personas que se dignen honrarnos con su confianza, podrán cerciorarse de esta verdad al visitar nuestra galería, previniendo que no entregamos ningún retrato del cual no queden satisfechos los interesados, para probar de este modo que deseamos que la casa se acredite más por el juicio de los mismos concurrentes respectos de nuestros trabajos artísticos que por nuestro propio interés. Horas de trabajo: desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde en cualquier tiempo. También ofrecemos un rico, variado y elegante surtido de cuadros, marcos y cajas para retratos a precios al alcance de todos. 27. “Retrato”, El Mercantil Español, 24 de diciembre de 1864. Gacetilla [...] Retrato. El hábil litógrafo Willems ha hecho el retrato del general D. Leandro Gómez, con los cordones de honor decretados últimamente. Creemos que venderá buen número de ejemplares, y que igual éxito tendría el fotógrafo que tomara la vista de Paysandú bombardeado y de la isla donde están asiladas las familias. 28. “Leed esto!”, El Siglo, 23 de abril de 1865. Se ofrece en venta el vasto y bien conocido establecimiento fotográfico de Bate y Cia. con todos sus muebles, surtido de materiales, máquinas de todo tamaño, hasta el natural, y demás enseres, incluso una magnífica colección de más de 7,000 negativos, entre los cuales se hallan muchos retratos de personajes célebres de este y otros países. 39


Esta colección demuestra la generosa protección que el público ha dispensado a esta galería durante los últimos 4 años, y solamente de los duplicados se saca una renta de consideración. Por mas pormenores diríjanse a la calle 25 de mayo núm. 369. Bate y ca. 29. “Vistas de las ruinas”, El Plata, 21 de enero de 1865. Sección comercial Vistas de Paysandú. En tarjetas y telescopios de fondo. Blanco y natural Estas vistas son sacadas de originales escogidos, y se garante al que las compre que los sucesores de Bate no pueden hacerlas mejores, por tener que copiar los iguales originales, que han servido para hacer las que se venden sin nombre en las casas siguientes. Garantidas, por consiguiente superiores. Librería de Lastarria de 25 de Mayo, Librería de Real y Prado, Misiones, Mercería de Bousquet, 25 de Mayo, Cigarrería del Banco Ituzaingó y en varias otras casas. 30. León de Palleja, Diario de la campaña de las fuerzas aliadas contra el Paraguay, Tomo I, Montevideo, Centro Militar, 1984, pp. 294-295. Pasaje correspondiente al 20 de noviembre de 1865. [...] Habiendo tanto fotógrafo hoy día en la capital de Montevideo y en Buenos Aires, admira como no se ha animado alguno a seguir los ejércitos aliados y levantar vistas, que de seguro hubieran sido buscadas por su mérito y por el interés que toman en nuestros trabajos y glorias los parientes y amigos de los que componen el ejército aliado; hasta por los extraños hubieran sido procuradas. La gente no se contenta con oír solamente lo que les refieren los periódicos; quiere ver, máxime aquellas escenas principales en que se salva una dificultad o se sustenta un combate. Creo que, aunque tarde, no dejarían de hacer un buen negocio con ellas. [...]

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31.“Mosaico de retratos de los Mártires de Quinteros”, El Siglo, 9 de agosto de 1865. Fotografía Artística de Jouant Hermanos 196-Treinta y tres-196. Habiendo logrado reunir los retratos de los principales Héroes sacrificados en el paso de Quinteros, la Fotografía Artística ha hecho con ellos un esmerado Mosaico, que ofrece al público en dos tarjetas, las que se venderán en dicho establecimiento y en todos los principales de la Capital. Nota: se previene que estamos suficientemente autorizados para que no pueda ser reproducido dicho mosaico sin nuestro consentimiento. 32. “Retrato del General Flores acompañado del General Caraballo.”, El Siglo, 10 de setiembre de 1865. Este magnífico cuadro al óleo, hecho por el Sr. J. M. [Juan Mauel] Blanes, ha sido sacado en fotografía en el establecimiento de A. Fermepin. Está prohibida la reproducción de este retrato, y el verdadero original llevará el nombre de A. Fermepin con el sello del establecimiento. Esos retratos sacados en tarjetas, se hallan en venta en la fotografía misma calle del 25 de Mayo núm. 211 y en las casas de comercio: Librería Maricou, Bousquet, y Lastarria. 33. “Al público”, El Siglo, 13 de setiembre de 1866. Tenemos mucho gusto en anunciar que nuestro intrépido artista ha llegado otra vez al Paso de la Patria. Con la experiencia adquirida en su último viaje, ha sabido vencer las numerosas dificultades y faltas que entonces se le presentaban a cada paso. Además de un colodión adaptado al clima caluroso del Paraguay, ha llevado consigo una cámara oscura, construida en los Estados Unidos a propósito para esta clase de vistas, y con estos requisitos no dudamos que muy pronto recibiremos una nueva colección de vistas, hechas con todo el esmero del arte fotográfico. Al anunciar la próxima llegada de una segunda colección de vistas del Teatro de la Guerra, no podemos menos que expresar nuestro agradecimiento por 41


la acogida generosa con que hasta ahora se han premiado nuestros esfuerzos. Firmado - Bate y Ca. 34. “Aviso de Bate y Ca. Hoy sale a la luz”, El Siglo, 14 de agosto de 1866. Hoy sale a la luz nuestra reproducción del magnífico cuadro de Blanes representando el General Pallejas a caballo. Precios: tamaño 8x10 pulgadas.....$ 3.00 tamaño carte de visite... $0.50 Bate y Ca. 35. “Aviso de Bate y Ca. ¡Diez pesos!”, El Siglo, 18 de agosto de 1866. ¡Diez pesos la colección! Hemos rebajado a dicho precio las vistas de la guerra contra el Paraguay Bate y Ca. 36. “Paciencia”, El Siglo, 25 de mayo de 1866. Dentro de pocos días tendremos vistas tomadas en el Paso de la Patria. Nuestro artista sale en esta semana. Bate y Ca. 37. “Bate y Cía. Javier López”, en “Sección oficial ”, El Siglo, 23 de mayo de 1866. La Sociedad Bate y Cía. Fotógrafos expone que han accedido a las repetidas insinuaciones de los corresponsales del ejército aliado y a las patrióticas indicaciones de varias personas de esta capital. Hemos resuelto costear una sucursal de nuestra casa a cargo del artista acreditado, el cual, siguiendo al ejército en todas sus operaciones sacará vistas de todos los pueblos, los combates, 42


los ríos y las personas que más atención merezcan. La circulación de estas vistas en esta capital y los periódicos ilustrados de Europa concurrirá a poner de relieve ante el mundo civilizado los admirables sucesos del más grande ejército que hasta hoy ha existido en la América de habla española. Nuestros cuadros fotográficos, expedidos a precio módico, llevarán también a las numerosas familias de aquellos valientes un talismán querido de sus trabajos y sus glorias, al comercio del mundo un vivo bosquejo de la majestuosa naturaleza de los pueblos y ciudades de aquél país. Para satisfacer, Excelentísimo Señor, este trabajo, tendremos que soportar crecidos gastos y trabajos sin compensación toda vez que nuestras vistas pudiesen ser copiadas y extendidas por otros, como ya ha sucedido. Venimos pues para poder realizar nuestra empresa, a pedir al Superior Gobierno la garantía de nuestra propiedad y la conducción gratuita del artista hasta el teatro de la guerra, ofreciendo remitir dos colecciones de todas las vistas que saquemos, para que se conserven en los archivos públicos. En su virtud a V.E. [Vuestra Excelencia] suplicamos que hasta seis meses después de terminada la guerra nadie podrá expender copias de nuestros cuadros sin autorización nuestra y disponer lo necesario para el traslado de nuestro artista, quien firma con nosotros esta solicitud. Dios guarde a V. E. por muchos años. Bate y Cía. - Javier López. Montevideo Mayo 5 de 1866. ----Ministerio de Guerra y Marina. Montevideo Mayo 22 de 1866. El Gobierno teniendo en consideración cuanto exponen los señores. Bate y Ca. fotógrafos, ha tenido a bien acordarles lo que solicitan: al efecto, líbrense las órdenes para que sean transportados hasta el teatro de la guerra, por cuenta del Gobierno, declarándoseles en el goce de su perfecto derecho en cuanto a la garantía que solicitan de la propiedad de las vistas que saquen, otorgándoseles seis meses de plazo, hasta después de concluida la guerra para que nadie pueda expender copia de sus cuadros sin su autorización. Y al efecto, publíquese la solicitud con el decreto recaído en ella. Rúbrica de S.E. [Lorenzo] Batlle

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38. “Vistas del teatro de la guerra”, El Siglo, 1 de agosto de 1866. Llegó ayer el Sr. López, comisionado por el establecimiento fotográfico de Bate y Cía para sacar vistas de las principales escenas de la guerra. Este artista intrépido que ha permanecido constantemente en la vanguardia corriendo mil peligros regresa bastante enfermo a consecuencia de los sufrimientos y de la atmósfera que reina en un campo cubierto de un número inmenso de animales muertos, que se extienden desde Itapuré y se unen más allá con los cadáveres paraguayos, semi-sepultados en una gran zanja o diseminados en los bosques. ¡Panorama repelente cuyo horror no se concibe sino cuando de viva voz lo describe un testigo ocular como el Señor Lopez, que luchando con todo género de dificultades ha vivido en medio de aquel vasto cementerio! A pesar de todo la empresa artística ha obtenido un éxito muy favorable y tiene la gloria de ser la única que ha osado atravesar el Paraná penetrando en los seculares bosques del Paraguay. Varias son las vistas sacadas por el Sr. López entre una lluvia de proyectiles y entre ellos las siguientes que serán publicadas en estos días: El Hospital Oriental en momentos de celebrarse la misa por el capellán Señor Irazusta. Los campamentos argentino, oriental y brasilero. La batería Mallet, en la izquierda de la línea aliada, haciendo fuego durante el sangriento combate del 18. La conducción del cadáver del bravo Coronel Palleja, muerto al pisar una fortificación tomada a la bayoneta por las tropas orientales y un batallón mendocino. Esta triste escena fue reproducida por orden del General Flores. El negro viejo Correa contemplando traspasado de dolor, el cadáver de su jefe Coronel Palleja. Para que se comprenda la significación de este cuadro, daremos algunas explicaciones: Correa era el hombre de confianza de aquel valiente, la fidelidad personificada, el amigo probado en las penurias de la campaña y dispuesto siempre a dar la vida por su jefe. Ese hombre de humilde condición y de leales sentimientos, fue presa de una desesperación indescriptible causada por la muerte del Coronel a quien llamaba su padre, y no quiso separarse ni un momento del cadáver, custodiándole enternecido desde el campo de batalla, hasta esta capital. Pocas horas antes del combate, el intrépido Palleja se chanceaba con Correa diciéndole: “si escapo te meteré dentro de un barril de caña y de ahí no saldrás sino cuando esté vació...” 44


¡Cuanta sangre! - Hemos hablado detenidamente con un extranjero, testigo ocular del combate del 18 [de julio de 1866]. Las tropas orientales han dado cargas a la bayoneta que enorgullecerían a los mejores soldados del mundo, soportando su fuego infernal de que tal vez no hay ejemplo en las guerras de América del Sur. Los paraguayos se han batido con furor increíble. Las posiciones fortificadas que ocupaban fueron tomadas por asalto, reconquistadas por un supremo esfuerzo y perdidas nuevamente con grandes bajas por ambas partes. En una de esas alternativas terribles, el Coronel Palleja vio con desesperación que no era protegido para sostenerse, y lleno de impaciencia mandó pedir caballos para transportar los cañones tomados a costa de tanta sangre, o al menos [...] inutilizarlos, no consiguiendo lo uno ni lo otro. El batallón Florida ha quedado reducido a un puñado de hombres cuyo número no pasa tal vez de 80, y en igual proporción los demás cuerpos orientales, que siempre han permanecido en la vanguardia y siempre han atacado los puntos más peligrosos y tenazmente defendidos. Fue inmensa la impresión que experimentó el General Flores al saber la muerte del Coronel Palleja. En ese momento tomó la bandera de Caseros y se dirigió hacia el sitio del suceso, siendo detenido a duras penas por sus oficiales. El Coronel Palleja murió instantáneamente. Un proyectil de cañón le dio arriba de la tetilla derecha, despedazándole el hombro y las costillas. [...] 39. “La empresa sigue adelante”, El Siglo, 4 de noviembre de 1866. El aviso de los fotógrafos Bate y Ca. da una idea muy satisfactoria de la perseverancia e inteligencia con que llevan a cabo su difícil y dispendiosa empresa artística, única en la América del Sur, notable por las inmensas dificultades con que lucha, e importante porque conserva fielmente mil escenas de la sangrienta guerra cuyo término aun no es posible adivinar. La colección completa de las vistas sacadas por el intrépido comisionado de Bate y Ca., equivale a una historia comprensible para todos, llena de animación y de variedad; con sus páginas horribles, como las que representan el Campo de la muerte y los montones de cadáveres paraguayos; con cuadros de costumbres militares, como el fogón en el campamento, en torno del cual recuerdan los soldados la familia, la patria, los amigos que tal vez no volverán 45


a ver, mientras circula el mate o la botella que hace olvidar momentáneamente las penalidades de la campaña. Las primeras que se recibieron fueron vendidas a centenares en estas Repúblicas, en el Brasil o enviadas a Europa. Las que hoy se anuncian ofrecen quizá mayor interés y han de merecer idéntica acogida sin más recomendación que la de su propio mérito. 40. “Gacetilla. La Guerra del Paraguay”, El Siglo, 20 de noviembre de 1866. Si hemos de creer a los muchachos que venden La Tribunita, siempre hay importantes noticias y redotas de los paraguayos, aunque la calma más perfecta reine en aquellos mundos; pero la verdad es que al ruido ha sucedido el silencio, interrumpido de vez en cuando por las guerrillas que sirven de entretenimiento a los soldados. Afortunadamente el teatro de la sangrienta lucha no ha perdido su interés para los que miran de lejos sus grandiosas y terribles representaciones. El arte se ha encargado de mantener viva la curiosidad. Las vistas sacadas por el hábil comisionado de los señores Bate y Ca. reproducen las escenas principales para los que en ellas fijan sus miradas, y así podemos ver todos los días al General Mitre rodeado de su Estado Mayor consultando el reloj que debe marcar la hora de la victoria; al cañón que envía sus mortíferos saludos; a la muerte sentada sobre los montones de cadáveres paraguayos, y mil episodios cuya fidelidad ha conservado la fotografía a los que sirven de decoraciones los enmarañados bosques que jamás soñaron dar sombra a los ejércitos aliados. En realidad, es mucho más bello ser espectador a la distancia de aquél drama que ha llegado a cautivar la atención de las principales potencias europeas, que desempeñar en él un rol cualquiera al alcance de los proyectiles. Si nuestros lectores están conformes con esa preferencia, si los dejan con las ganas los anuncios de los chicuelos aliados de La Tribunita, refúgiense en la verdad del arte contemplando las vistas que nos ofrece la popular fotografía de Bate y Ca.

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41. “Estupenda ignorancia”, El Siglo, 10 de marzo de 1866. Una cierta niña, a quien no nombraremos, pero que no vive cien leguas de la calle de Buenos Aires, preguntó a su mamá con mucha simpleza: ¿qué es un retrato doble? La buena señora quedó atónita mirando su hija: “¿Es posible que tú no sepas que es el estilo nuevo, introducido por los Señores Bate y Ca., de la calle 25 de Mayo núm. 369?” En seguida esa madre indignada se dejó caer en un sillón exclamando entre sollozos: “¡Ay de mí! ¡Qué mal has aprovechado la educación que te he dado!” 42. “¿Qué es un retrato doble?”, El Siglo, 24 de febrero de 1866. Es una invención reciente, descubierta en Nueva York y consiste en hacer aparecer el mismo individuo en diferentes posiciones a la vez, sobre el mismo retrato. ¡No es un retrato estereoscópico! Los señores Bate y ca. acaban de recibir los instrumentos necesarios para producir esta novedad excéntrica. 43. “Fotografía Maurel. (Calle 18 de julio N° 220)”, El Siglo, 3 de marzo de 1867. Este establecimiento ha comprado a Bate y Ca. todos los negativos y planchas de las personas que se han hecho retratar en aquella casa. Por cuya razón todas las personas que gusten visitar el establecimiento, encontrarán y podrán obtener igual trabajo en tarjetas, por cuanto tengo todos los negativos. He comprado también todos los negativos de la guerra del Paraguay y Paysandú La colección de vistas de la guerra del Paraguay cuesta 10 pesos las 21 vistas Varonne y ca.

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44. “Fotografía universal”, El Siglo, 27 de abril de 1866. 96-Ituzaingó-96 El dueño de esa fotografía participa al público montevideano, que desde el 15 de este mes el precio de las tarjetas será reducido a $ 4.00 la docena y $ 2.50 la media docena Los productos que acaba de recibir le permiten dar las demás clases de retratos a un precio sumamente reducido. Los aficionados que quieran trabajar con colodión seco, pueden ocurrir a este taller. También se vende un barniz fotográfico, que permite pasar la uña en las planchas sin rayarlas. Se vende en frasquitos desde un peso cada uno. 45. “Bate y Ca.”, El Siglo, 27 de enero de 1867. El abajo firmado, único propietario con privilegio de usar el nombre y firma de la antigua y renombrada Fotografía de Bate y Ca. participa al público y a sus amigos, que se va a cerrar definitivamente el establecimiento por tener que hacer un viaje a Europa; por este motivo pide encarecidamente a las personas que han honrado su casa, sacando sus retratos, que tengan la bondad de venir a procurarlos antes del día 28 de febrero, pues las existencias de la Galería se van a vender en remate público sin reserva de ninguna clase. Entre los miles de retratos guardados con prolijidad desde el año 1862, existen sin duda muchos de personas ya finadas, que serían recuerdos de inestimable valor para sus deudos y amigos si los obtienen a tiempo. Pasado el término arriba expresado, todos los retratos no reclamados serán inutilizados. El remate se compondrá únicamente de los retratos de notabilidades, de los aparatos, de los químicos, de las máquinas y de todos los muebles que adornan dicho establecimiento. El abajo firmado no puede despedirse de Montevideo sin expresar con mucha sinceridad, que aprecia altamente la acogida favorable que ha recibido, y que distinguirá siempre las amistades que ha formado, y espera marchar a su destino con las simpatías de todos. Juan J. Vander Weyde.

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46. “Estudio Fotográfico”, El Siglo, 7 de noviembre de 1868. Chute y Brooks, recientemente llegados de los Estados Unidos del Norte América, con un gran surtido de los últimos y más perfeccionados aparatos, respetuosamente avisan al público de Montevideo y sus inmediaciones que han abierto su establecimiento en la calle 25 de mayo número 278 siendo una posición por su luz que facilita el hacer trabajos de primera clase, estando preparados para sacar retratos de todas clases incluyendo tarjetas, gabinete o retratos de álbum que están tan en moda en toda Europa y América. Ferrotipos de todos estilos y tamaños que puedan desearse, que hacemos y concluimos en quince minutos. También llamamos la atención del público hacia los retratos sobre porcelana, que en belleza y durabilidad exceden a cualquier cosa que hasta el presente se haya introducido en el arte fotográfico; vistas de casas particulares, edificios públicos, etc. Tanto a la estereoscópica como de tamaños grandes hechos en corto tiempo y del mejor modo posible. También se sacan copias de daguerrotipos viejos, ambrotipos de vistas, grandes manuscritos y de cualquier objeto que tenga forma; fotografías de muebles, modelos, loza y cristal, se ejecutan con perfección y a precios razonables. Se darán prueba de todos los trabajos y se dará perfecta satisfacción en todos los casos: uniformes y vestidos de lujo y artículos de uso de señoras pueden ser mandados al estudio donde encontrarán piezas con toda confortabilidad y bien provistas para uso de los visitantes. 47. “Fotografía Libertad”, El Siglo, 28 de abril de 1867. 233-25 de Mayo-233 M. Martinez y Aldanondo ya se abrió. Desde el 14 de Marzo del corriente año, se sacarán retratos de todas clases sin excepción, tales como los primeros que se hacen en Europa, por los últimos procedimientos. Se harán retratos ecuestres para lo cual es establecimiento cuenta con un caballo magnífico, hecho por el escultor Mora. Retratos en porcelana. Los grandes retratos son pintados por Correja.

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48. “1 peso la docena de fotografías Haut Ton”, El Siglo, 24 de setiembre de 1869. Calle 25 de agosto, 104 Fotografía del Puerto Haut ton Este hermoso establecimiento fue el primero del que salió este nuevo sistema de retratos llamado por otro fotógrafo bon ton. Valen un peso la docena y se hacen no solamente de busto pero de cuerpo entero también. La Fotografía del Puerto posee las mejores máquinas Voigtlander y Kuiq que existe. Estas últimas son a propósito por las criaturas y los grupos. Se invita al público a que visite este hermoso establecimiento. J. B. Varonne y Perrier. 49. “Crayons”, El Siglo, 2 de julio de 1870. Decididos como lo estamos a no omitir sacrificio alguno para seguir los adelantos del arte fotográfico, sin que ninguna casa del Plata pueda competir con nosotros en esa noble lucha artística, hemos conseguido los servicios de un excelente artista pintor venido expresamente de Nueva York cuya larga práctica nos asegura el éxito más satisfactorio. De hoy en adelante podremos ofrecer al público fashionable preciosos retratos del sistema Crayons, en tarjeta, de porcelana, para álbum y de cuanta forma y tamaño desee el gusto más caprichoso. Una dificultad, que es la imperfección de los contornos, ha sido suprimida completamente gracias al prolijo estudio del movimiento constante y casi imperceptible que imprimen al cuerpo las funciones del corazón, defecto que en tamaño mayor exagera los pequeños defectos de la piel. Esa dificultad, insalvable por el sistema generalmente usado desaparece bajo la acción de un hábil artista como el que nos enorgullecemos en poseer. Los retratos Crayons son los que están en boga en Estados Unidos, y basta la comparación con los antiguos para convencerse de su inmensa superioridad que contribuirá sin duda a que este ilustrado público continúe favoreciéndonos con su alentadora protección a la cual procuramos corresponder introduciendo todo lo nuevo y verdaderamente bello. Chute y Brooks. Estudio fotográfico, calle 25 de Mayo nº 278. 50


50. “Aunque no tenemos la pretensión”, El Ferrocarril, 3 de agosto de 1871. Aunque no tenemos la pretensión de ser los introductores del sistema de retratos sobre porcelana, desde que Mr. Renouleau y el finado Martínez, a un mismo tiempo fueron los primeros en sacarlos en Montevideo, no obstante creemos poder jactarnos de hacerlos iguales en duración y belleza de apariencia a los que se obtienen en cualquier parte del mundo. Llamamos la especial atención del público hacia nuestros retratos de porcelana exhibidos en la galería, así como hacia los estudios Rembrandt que pueden verse en la librería Gandulfo. Bate y Ca. Calle Treinta y Tres núm. 170. 51. “El nuevo sistema de retratar en porcelana”, El Ferrocarril, 17 de mayo de 1871. Ha venido a llenar un vacío hace mucho sentido en el arte fotográfico Por este sistema cualquier retrato por malo que sea, por muy desvanecido que esté, puede ser copiado de un modo que será infinitamente superior al original. Estas copias son retocadas por un artista que dedica su cuidado especialmente a este ramo; todas las manchas y faltas en el negativo son cuidadosamente cubiertas; las facciones son artísticamente coloridas de una manera natural y el resultado de toda la operación es un hermosísimo retrato que tenemos el derecho de creer será imperecedero y que imita las miniaturas exquisitas sobre marfil de los maestros antiguos. Bate y Ca. Calle de los Treinta y Tres. 52. “Retratos instantáneos para niños por inquietos que sean”, El Siglo, 5 de enero de 1873. La facilidad con que hacemos los retratos de niños, con nuestras máquinas instantáneas, nos da la satisfacción de poder llenar siempre los deseos de las personas que deseen esta clase de trabajos, no importa la corta edad de un 51


niño ni lo mas o menos travieso que sea para hacerle un buen retrato; nuestra numerosa clientela justifica lo que decimos y estamos persuadidos de que si algunas personas no hacen retratar sus niños es por el mal resultado que hasta ahora se ha conseguido a causa del largo tiempo que todos los fotógrafos emplean para hacerlos y cuando se ha conseguido algo casi siempre ha sido malo y en posiciones más ridículas que propias de niños. Podemos también garantir que hacemos a satisfacción completa reproducciones de cualquier retrato por pequeño y borrado que esté al tamaño que se quiera, contando para ello con el mejor pintor de fotografías que hasta hoy se conoce en el Río de la Plata. Por lo que respecta a los retratos de personas mayores, el público puede juzgarlos en nuestra casa abierta todos los días de diez a cuatro de la tarde. Fleurquin y Danz, calle Rincón, 55. 53. “Llamamos la atención”, El Siglo, 13 de agosto de 1872. Llamamos la atención de las personas entendidas hacia nuestros retratos de niños rama del arte en la que hemos sido singularmente afortunados. Aunque no nos es permitido pretender que los hacemos ¡¡instantáneamente!! cosa que sólo puede conseguirse al aire libre, resultando de ahí, imágenes duras, sin relieve ni expresión: podemos jactarnos de obtener invariablemente retratos sobresalientes por su redondez, delicadeza, pulido y expresión. Bate y Ca. 52


54. “Fotografía Bate y Ca.”, El Siglo, 23 de octubre de 1872. Este establecimiento ha sido recientemente ensanchado y mejorado por la adición de la casa contigua pudiendo actualmente decir que es uno de los más grandes así como uno de los mejor adornados en la América del Sur. La gran reputación de que goza es la mejor garantía de la excelencia de sus trabajos. Arreglado todo bajo los más modernos y aprobados principios del arte, poseyendo buenas máquinas, así como inmejorables accesorios, y estando además en comunicación directa y continua con las principales galerías fotográficas en Europa y Norte América, tiene por consiguiente facilidades excepcionales para producir lo más perfecto en el estudio fotográfico. Nuestro primer deseo al producir una fotografía es hacer un retrato; los siguiente, y casi tan importante, es hacer algo que agrade, es decir un cuadro artístico. Dejamos al público, que juzgue si sobre este particular hemos conseguido nuestro objeto. En conexión con nuestro establecimiento hemos abierto una galería de escogidas Oleográfías, la mayor parte copias de las más celebradas producciones de los artistas italianos, ingleses y americanos. Sólo en paisajes nuestro surtido es uno de los más grandes y más variados que se han exhibido en esta ciudad, y particularmente notable por unas exquisitas y muy pintorescas vistas de California. Este ramo de nuestro negocio ha sido introducido, enteramente para el entretenimiento de las personas que se ven obligadas a esperar su turno, y el precio bajo a que se venden estas pinturas, probará suficientemente la verdad de nuestra aserción. Nuestras horas de negocio son de las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Siempre es de desearse, que los pedidos se hagan con un día de anticipación. Transcribimos lo siguiente de La Revista Mercantil. Fuimos invitados uno de estos últimos días por nuestro amigo el Sr. Vanderweyde, de la fotografía Bate y Ca. a visitar su galería de la calle de los Treinta y Tres, frente al Alcázar, después de las grandes reformas que en ella ha introducido y que la colocan, a no dudarlo, como uno de los primeros establecimientos de su género, en la América del Sur. Los señores Bate y Ca. han puesto en comunicación su antiguo salón de recepción con el piso de la casa inmediata, viniendo a ocupar por tanto hoy el establecimiento un frente de seis balcones a la calle. En el centro se halla el salón principal con cuatro balcones, y en cada uno de los extremos que ocupan 53


los dos balcones restantes hay dos lindos gabinetes. El lujo con que se halla amueblado el salón principal, la numerosa colección de fotografías que adornan sus paredes, y la belleza artística de esas fotografías, nos recordaron, al entrar, las galerías de Pierre Petit y de Disdéri, en París. En las obras maestras, o sea las fotografías de tamaño natural, llaman la atención en el salón de los señores Bate y Ca. las del actual Presidente de la República, Sr. Gomensoro, y del Sr. Newmann, ingeniero de las aguas corrientes, ambas pintadas después al óleo, así como las del director de La Tribuna y de nuestro amigo Sr. Luis Lerena, sin iluminar. En las fotografías de tamaño pequeño se ven allí en toda su expresión y en toda su verdad los rostros de todas las niñas más lindas de la sociedad Oriental, all the girls of Montevideo, como dijimos nosotros al Sr. Vanderweyde. No faltando tampoco, como para contraste, algún tipo de gran belleza que atraía las miradas de todos cuando se presentaban en nuestros teatros o cuando atravesaba a caballo la calle del 25 de Mayo. Entraríamos en muy extensos detalles si quisiéramos dar a conocer la perfección de los instrumentos con que trabajan los señores Bate y Ca. y el esmero con que preparan los delicados ingredientes que son necesarios en el arte inventado por Daguerre. Basta decir únicamente que cuentan con una prensa, encargada expresamente a París, que no tiene otro objeto que pulir los retratos, cuyo precio en Montevideo alcanza a 800 pesos. Merece también especial mención el lindo gabinete de tocador o toilette que han destinado los señores Bate y Ca. para que las señoras puedan presentarse ante la cámara oscura completamente tranquilas respecto a la colocación del sombrero o del peinado, d’un noeud ou d’un ruban. Aquí pondríamos término a estas líneas si no hubiésemos olvidado, y es olvido imperdonable, el gabinete de la izquierda, al entrar, en donde han formado los Señores Bate y Ca. un rico museo de oleografías o sean reproducciones fac-similes de los cuadros de los grandes maestros, recibidas últimamente de Europa. Sobre este gabinete no queremos decir nada, porque es deber de toda persona de buen gusto acudir a visitarlo con el mismo interés con que se visitan los museos de las grandes capitales de Europa. Bate y Ca.

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55. “Fotografía del Plata. Grandes salones”, El Siglo, 10 de enero de 1866. Estatua de la libertad En dicho establecimiento se vende la copia de la Estatua de la Libertad que se debe colocar en la plaza de Cagancha. Esta copia ha sido sacada en fotografía por el dueño de la Fotografía del Plata, en los talleres del Sr. José Livi. 56. “Vistas estereoscópicas de Montevideo”, El Siglo, 23 de mayo de 1866. A 35 reales docena y 4 reales cada tarjeta se venden en la papelería y pinturería del Señor Laporte, calle del Sarandí; en la cigarrería del Banco, calle de Ituzaingó núm. 80 y en la Fotografía Universal, Ituzaingó 96. 57. “Dos docenas. Vistas de Montevideo en Tarjetas diferentes”, El Siglo, 17 de agosto de 1869. Por 8 pesos La Matriz Templo Inglés El Cabildo Mercado Viejo Mercado Nuevo Mercado del Puerto Teatro de Solís Hotel Oriental La Aduana Hospital de Caridad Hospital Inglés La Bolsa Casa de Gobierno El Correo El Cementerio El Cementerio Inglés Usina del Gas 55


Calle 18 de Julio con tren-way a la Unión Calle 25 de Mayo Fuerte San José Montevideo a ojo de pájaro al Este con el Cerro a la distancia Montevideo a ojo de pájaro al Oeste Montevideo a ojo de pájaro al Norte Montevideo a ojo de pájaro al Sur Idem Dos docenas Vistas estereoscópicas de Montevideo por 14 pesos Estas vistas son muy superiores y exceden a cualquier otras ofrecidas al público, y se hallan en venta en la Librería Nueva del Sr. Lastarria, y en el Estudio Fotográfico de Chute y Brooks, calle 25 de Mayo 278, por el ínfimo precio de $ 8.00 la colección de “dos docenas” de tarjetas, una sola docena $ 5.00 y una sola tarjeta 50 cts. Las Estereoscópicas $14.00 la colección de dos docenas, una sola docena 8.00, una sola vista $ 1.00 Chute y Brooks Calle 25 de Mayo 278. 58. “Las fiestas italianas”, El Siglo, 22 de noviembre de 1871. Vistas perspectivas de la calle del 18 julio por Bate y ca. fotógrafos 59. “Fotografía Bate y Ca.”, El Siglo, 17 de junio de 1873. El dueño de este establecimiento teniendo la conciencia de no haber dispensado ni trabajo ni gastos para hacer de su galería todo lo que los recursos del arte permiten, no cree inoportuno llamar la atención del público a las siguientes apreciaciones que aparecieron en la Gacetilla de “El Siglo” de mayo 21 del corriente año: La Casa Bate y Ca 56


“Ayer hemos visitado la Fotografía Bate y Ca, y hemos sido agradablemente sorprendidos con la completa transformación que en ella se ha operado en estos quince días últimos. “Aprovechando la paralización general causada por la epidemia, el propietario de aquel establecimiento llamó a su casa a un pequeño batallón compuesto de albañiles, carpinteros y pintores, los que en el breve espacio de quince días, han construido una verdadera casa nueva de cristal, con arreglo a los planos, según se nos ha dicho, de uno de los más afamados talleres de los Estados Unidos. “La cantidad de luz que reciba esta nueva galería es probablemente la mayor que pueden ofrecer los establecimientos de esta clase en toda la América del Sur, y combinada de tal modo que pueden sacarse fotografías de grupos de cincuenta personas con la misma facilidad con que hasta hoy se obtenían grupos de ocho o diez solamente. “Sin necesidad de haber visitado los grandes establecimientos de este género de otros países, no puede dejar de reconocerse que se halla incluida en este número la Fotografía Bate y Ca. “En las paredes de sus espaciosos salones se encuentran los retratos de todos los hombres eminentes de nuestro país, como son: Presidentes, generales, hombres de Estado, abogados, editores y poetas. Felicitamos al Sr. Vander Weyde por el brillante éxito de su establecimiento, a que es justamente acreedor, y le deseamos toda clase de prosperidades”. 60. “100 vistas de Montevideo por Bate y Ca. fotógrafos”, El Siglo, 4 de julio de 1873. Se venden en la fotografía calle de los Treinta y tres, n. 170 y 172 y en la principales librerías. Precio: un peso cada una – diez pesos y medio la docena. N. b.: las vistas con nubes artificiales, no cuestan mas que las otras.

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61. “Estudio fotográfico de Chute y Brooks”, El Siglo, 31 de mayo de 1873. 278-Calle 25 de Mayo-278 Montevideo El profesor fotográfico Juan L. Gihon, se toma la libertad de dirigirse personalmente al público de Montevideo, participándole que habiendo hecho arreglo con los señores arriba mencionados, para quedarse aquí algunos años, cree que pueda contar con el público de buen gusto para favorecerle en su nuevo destino. Como nació artista y a una edad muy temprana llegó a ser pintor de portrait, fue entre los primeros en reconocer las ventajas que aseguraba el estudio de la fotografía. Fue por quince años propietario de uno de los más grandes ateliers de moda en Filadelfia, Estados Unidos, y desde entonces ha viajado mucho, estudiando las faces más atractivas de los establecimientos más grandes del mundo y ahora se propone dar al público de este país, los beneficios de su mucha experiencia. Para ayudar estos propósitos, los Señores Chute y Brooks, han hecho extensas mejoras en su Estudio Fotográfico, bajo su dirección personal, como también han adoptado todas las nuevas y últimas invenciones conocidas hasta el día en la fotografía, así que pueden producir una variedad de fotografías como hasta ahora no se ha podido hacer en ninguna parte por artistas europeos o americanos. En prueba de estas aserciones, invitamos al público a hacer una visita a nuestra galería, donde habrá muestras del trabajo y donde recibirán toda clase de atenciones. Por causa de la epidemia y falta de tiempo para que los trabajadores tuvieran tiempo para hacer las mejoras necesarias, el profesor Gihon se ha dedicado a sacar vistas representando a todos los puntos de interés público y en particular alrededor de Montevideo. Cada vista ha sido hecha como no ha habido ejemplo hasta ahora y se recomienda por si a los que tienen orgullo y amor para su país, como a los amantes del arte. En fin, creyendo que el público apreciará los esfuerzos que haré para complacerlo, me suscribo S.S.S. [Su Seguro Servidor] Juan L. Gihon Artista con Chute y Brooks, calle 25 de Mayo 278. Montevideo. 58


62. “A la fotografía del Globo”, El Ferrocarril, 1º de setiembre de 1874. Los que precisen de un perfecto retrato deben acudir a esta fotografía; pocos días hace que se abrió y ya el público inteligente la favorece con su protección. Al frente de ella se halla un distinguido artista poseedor de vastos conocimientos en el arte fotográfico. Los que prefieran a la fotografía la pintura también quedarán satisfechos, pues hay un artista de reconocido mérito que se encarga de esta importante sección. Aparte de que esta casa hace retratos de todos los sistemas conocidos, se recomienda especialmente por los retratos cameos, abrillantados los del tamaño natural, y las exactas reproducciones que llevan a cabo de un modo sorprendente por lo parecido si se tiene en cuenta que en la generalidad de los casos hay que sacarlas de antiguas tarjetas casi borradas por el transcurso del tiempo. Aunque no desmerecen en nada los trabajos de esta casa con respecto a las otras, los precios son más moderados por tener en cuenta la situación por que atravesamos. Invitamos al público para que acuda seguro, de que obtendrá un retrato bueno y barato en la calle del 25 de Mayo 233. Nota: se sacan con toda perfección los retratos de niño por una máquina de efecto instantáneo. 233-25 de Mayo-233 63. Álbum Recuerdos de Montevideo, Galli y Cia., 1875. Montevideo Capital de la República Oriental del Uruguay que cuenta actualmente con 110.000 habitantes, fue fundada en el año 1726 por el mariscal de campo Don Bruno Mauricio de Zabala. La magnífica posición en forma de anfiteatro y panorámica de esta ciudad, le ha valido el pomposo título de la “Perla del Plata”. Situada sobre la margen izquierda de la embocadura del caudaloso Río de la Plata, ligada por el hilo eléctrico con Europa, cruzada por líneas de Tren Vías, sus comodidades, su gran comercio, sus calles regulares, sus numero59


sos y magníficos edificios públicos y particulares, sus envidiables y saludables alrededores, favorecida de excelente clima la hacen la más predilecta de las Ciudades del Sur América. Desde mucho tiempo se hacía sentir la necesidad de una colección de vistas de esta hermosa ciudad. Colocado mejor que nadie para sentir esa necesidad, he formado el proyecto de llenar ese vacío. Estimulado por numerosos y distinguidos amigos, nacionales y extranjeros, a quienes había comunicado mi intención, he dado a la obra y no ha sido poco trabajo al realizarla. Ahí está la obra; el respetable Público apreciará, sin duda, el verdadero valor y mérito artístico de ella. La imitación a la fotografía es perfecta, y sin embargo de las numerosas dificultades de todo género que he tenido que vencer para llevarla a cabo, confiando en la aceptación general, los señores Galli y C.a editores propietarios del “Recuerdo de Montevideo” han limitado el precio del Álbum, accesible a todas las clases. Enero de 1875 El Director C. G. 64. “A las señoras y señoritas”, El Ferrocarril, 2 de octubre de 1876. A las señoras y señoritas que no deseen verse fotografiadas en feas posiciones y con una luz que les haga desmerecer la hermosura, les rogamos que visiten nuestro establecimiento y juzguen de los trabajos a la vista del gran número de retratos de señoras y señoritas de las familias más respetables del país que adornan la galería del establecimiento. Fleurquin y Ca. 55-Rincón-55 65. “Todos tienen su amor propio”, El Siglo, 20 de noviembre de 1877. Todos tienen su amor propio y al hacerse un retrato, a nadie le gusta verse en una ridícula posición con la expresión de la fisonomía poco simpática y alumbrado el modelo con una luz mala. El conocimiento de estos efectos 60


hacen que el público crea que nuestros retratos favorecen a los originales, no siendo más que la armonía de la luz con que trabajamos; el estudio del modelo observando que posición le conviene más, la expresión de la mirada, etc. etc. A lo primero debemos el hacer los retratos instantáneos para niños, especialidad que todo el pueblo conoce. Calle Rincón 55, Fleurquin y Ca. 66. “Interesa a las señoras”, El Ferrocarril, 11 de setiembre de 1876. Para hacerse un lindo retrato, allá van estos consejos: Las señoras y señoritas de color blanco y cutis terso, trajes claros, peinado bajo, algunos rizos, una parte o todo el pelo suelto. Las trigueñas, trajes oscuros, las señoras ancianas como habitualmente se visten. Las niñas de menos de doce años, siempre trajes claros. Los varones de las misma edad cualquier color es bueno. Los hombres lo mejor es de negro. La hora más a propósito es de 10 a 4 de la tarde, no importa que llueva habiendo luz, y mientras nuestros competidores no aflojen haremos doce lindos retratos por ¡dos pesos! Parar las porcelanas y pinturas al óleo y acuarela, ya sabe el pueblo los artistas que trabajan en nuestro establecimiento; y para los retratos instantáneos para niños, ya sabe también la sorprendente facilidad con que los hacemos. Fleurquin y Ca. 55-Rincón-55 67. “Al público. Liquidación de la gran fotografía de Bate y Ca.”, El Siglo, 17 de febrero de 1878. ¡Todo se vende! Por ausentarse su dueño del país hasta 1º de abril, día en que tendrá lugar el remate de lo que queda, están en venta todas las existencias de la antigua y bien conocida fotografía Bate y Ca. Negativos: toda la inmensa cantidad de negativos -unos 22,000- se ofrece al público, es decir, a sus legítimos dueños. Retratos existentes: los retratos existentes, fotografías, retratos al óleo, porcelanas y retratos pintados a la acuarela se venden por precio infinitísimo a sus legítimos dueños y a sus dueños solamente. Vistas de Montevideo: nuestra magnífica colección de vistas a 3 reales cada uno. 61


Negativos de vistas: los negativos de nuestras vistas se venden a 4 pesos cada uno. Retratos: no se venden ni retratos ni negativos sino a las personas que justifiquen debidamente su derecho de tenerlos. Remate: empezará el primer día de mayo el remate de todas las existencias de la Fotografía, siendo máquinas, muebles, papel, ingredientes, alfombras, etc. Una magnífica colección de cuadros, oleografías, grabados, marcos de lujo y muchos otros artículos de mérito. Mientras tanto: hasta el día primero de mayo próximo, ofrecemos todo nuestro trabajo a precios muy reducidos. Por ejemplo, los retratos en porcelana con marcos de terciopelo o dorado, por los cuales hemos siempre cobrado cincuenta y hasta sesenta pesos, por 18 pesos cada uno y todo lo demás en proporción. La fotografía continuará trabajando hasta el día 1º de abril. Los precios son ínfimos y los trabajos garantidos. Los lectores de este aviso harían bien aprovechar esta última oportunidad para obtener un retrato de Bate y Ca. 68. “Estudio fotográfico”, El Siglo, 7 de agosto de 1879. 300-Calle 25 de Mayo-300 Tenemos el honor de anunciar a nuestras relaciones y al público en general la llegada de otro artista de primer orden contratado en los Estados Unidos de Norte América, exclusivamente para nuestro Estudio. Contando pues con un personal completo de artistas de indisputable mérito y justa nombradía, esto, unido a la ventaja de importar directamente de los depósitos más acreditados del extranjero las mejores sustancias químicas y demás ingredientes para nuestro laboratorio, todo al por mayor, sin sobrecargo de comisiones, etc., nos permite ofrecer a los que se dignen favorecernos, un trabajo perfecto (duradero y artístico), a precio equitativo, más módico que cualquier otro establecimiento del ramo en Montevideo. Continuamos haciendo retratos de todas clases y tamaños, desde el de tarjetas hasta el natural, siendo especialistas en la reproducción aún de los más deteriorados, a mayores o menores dimensiones del original, concluyéndolos al óleo, acuarela, miniatura (en marfil), pastel y lápiz o crayón, teniendo para cada especialidad un artista competente. 62


Llamamos igualmente la atención del público a nuestro inmenso surtido de marcos, que consta de más de cincuenta clases y tamaños, procedentes de las fábricas mas reputadas y según los modelos premiados en las últimas exposiciones de Europa y Filadelfia. Por último, y sin jactancia, no es inoportuno recordemos en abono de nuestros esfuerzos y solicitud para complacer a los que nos favorecen, así también, como prueba de nuestra veracidad, que el jurado de la última Exposición Universal de París, confirió a los retratos, vistas y demás trabajos de nuestro establecimiento la Medalla de plata única en su clase, el mayor premio obtenido por el arte fotográfico en las repúblicas hispano-americanas. Dicha medalla pueden verla los que se dignen visitar nuestra galería, calle 25 de mayo núm. 300. Chute y Brooks. 69. “Campo neutral”, El Siglo, 1 de enero de 1880. Aunque se muevan no importa. Ya sabe el pueblo que la casa Fleurquin es la única en Sudamérica que hace los retratos instantáneos para niños; no importa que sean inquietos y traviesos para tomarles una preciosa fotografía, agarrando al vuelo, se puede decir, los gestos y movimientos más fugitivos de la inocencia que los hace siempre tan simpáticos, tal es la admirable rapidez que se emplea. La hora de 12 a 3 de la tarde. Fleurquin y Ca. Calle Rincón 55. 70. “Campo neutral”, El Siglo, 11 de enero de 1880. La fotografía al carbón. No podemos menos que recomendar a las personas inteligentes, las bellísimas condiciones de los retratos, vistas, etc., hechos por tan excelente procedimiento. La armonía y suavidad en sus tintas son exquisitas; su permanencia absoluta, sin que de lugar jamás al frecuente desagrado que originan las fotografías al cloruro de plata, por su gravísimo defecto de alterarse con tanta facilidad, el que es más sensible en los retratos de gran tamaño, que generalmente se hacen para conservar recuerdos de personas queridas. 63


Agreguemos a esto, que su precio es más bajo, a causa de no entrar las sales de oro y plata. Nuestra casa es la única en Montevideo que ha introducido el procedimiento al carbón, e invitamos a que las distinguidas familias de esta sociedad visiten nuestro establecimiento . Fleurquin y Ca., calle Rincón núm. 55. 71. “Campo neutral”, El Siglo, 8 de abril de 1880. A las señoras y señoritas elegantes de Montevideo. Para hacerse una bellísima fotografía en una graciosa y simpática posición que casi siempre hace ganar al original en hermosura y belleza, concurran al establecimiento de Fleurquin y Ca., calle Rincon núm. 55. Los niños aunque se muevan no importa para hacerles magníficos retratos instantáneos por el único y exclusivo procedimiento que emplea nuestra casa. Para los trabajos al carbón inalterable, porcelana, transparentes, etc., acabamos de recibir un excelente surtido de materiales de primera clase, y un notable artista para las personas que deseen sus retratos con sus colores naturales. Fleurquin y Ca., calle Rincón núm. 55. 72. “Oiga el señor Clavé”, Ecos del Progreso, Salto, 9 de enero de 1881. Un fotógrafo de Londres ha obtenido por el nuevo procedimiento a la gelatina la reproducción instantánea de objetos animados de una gran velocidad; por ejemplo una locomotora de un tren rápido que marcha con una velocidad de 90 kilómetros por hora. La placa sólo permanece expuesta a la luz dos milésimas de segundo, y sin embargo los detalles de los objetos que están en movimiento se encuentran tan fielmente reproducidos como los que se hallan en reposo. 73. “Adelantos de la Fotografía”, Ecos del Progreso, Salto, 21 de octubre de 1881. Si es cierto lo que refiere una revista inglesa, la fotografía viene dando pasos de gigante. 64


Un fotógrafo de Huleyon Thames, próximo a Londres, ha conseguido fijar las imágenes con tal rapidez que, cuando pasa por delante de su casa el ferrocarril de la línea del Este, con una velocidad de 90 kilómetros por hora, saca fotografía de la máquina, con tanta precisión como si fuera un objeto inmóvil. Otro fotógrafo tomó desde un navío a pesar del movimiento una copia de la playa de Berck con los bañistas y curiosos. Todavía hay quien ha hecho más: Mr. Andia ha retratado a una niña saltando en la cuerda, escogiendo precisamente el momento en que aquella daba el salto. En ese retrato se observa que la cabeza y el cuerpo aparecen exactos, lo que no sucede con los pies, naturalmente encogidos para dejar pasar la cuerda, y es por eso que apenas se distinguen. Cuéntase, finalmente, de otro fotógrafo que ha conseguido retratar una palomilla volando. 74. “Fotografías al Bromuro de Plata”, El Siglo, 25 de agosto de 1881. El abajo firmado no omite sacrificio aprovechando todos los adelantos del arte para que sus favorecedores encuentren en su establecimiento, aunque a precios ínfimos, todas las ventajas que ofrece ese procedimiento por lo instantáneo como por la dulzura, naturalidad y suave expresión que da a la fotografía, siendo de una gran ventaja para los retratos de niños. Además de los retratos al Bromuro, se sigue haciendo de todos tamaño y sistemas a precios sin rival. Copias de todos tamaños y todos precios, tanto en porcelanas como de cualquier otro sistema. Calle 18 de Julio núm. 175 entre Daymán y Río Negro (casa colorada). J. P. Chabalgoity. Nota: véanse en el Bazar Francés, calle 18 de Julio, esquina Convención, los retratos de porcelana.

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75. “Las garantías de la justicia”, La Democracia, 23 de febrero de 1882. Es notorio que hace algunos días se cometió uno de esos crímenes que conmueven profundamente a una sociedad, por tener lugar en el centro mismo de la capital, que es también el centro de nuestra civilización y nuestra cultura social. El hecho, perpetrado en esas condiciones, revelaba una audacia extraordinaria en sus autores, y era a la vez una amenaza sangrienta contra la vida y la propiedad así atacadas en sus baluartes más inexpugnables. Había por lo mismo un vivo interés en que los culpables del bárbaro crimen cayeran en poder de la justicia y recibiesen el condigno castigo, por el que se busca, no sólo la sanción de las leyes morales y humanas infringidas, sino la intimidación que contiene los instintos perversos y desarma muchas veces el brazo que se dispone a herir. Algunos días habían pasado, desde aquel en que se consumó el crimen de la calle del Juncal, cuando, sea efecto de un hecho casual, como se ha dicho, o efecto de las acertadas medidas policiales según se asevera por otra parte, se tuvo noticia de que había caído en poder de la autoridad uno de los presuntos autores de aquella sangrienta escena. Casi inmediatamente, y tal vez por revelaciones del primer reo, fueron aprehendidos dos individuos más, acusados de complicidad en el mismo crimen. Todo eso era realmente pausible, y revelaba el celo y la actividad de la policía empleada en la persecución de los criminales. Nada habría habido que decir si las cosas hubieran pasado en sus justos límites, y no se hubiese tratado de forzar el efecto de esas medidas oportunas y eficaces. Algunas horas después de esas prisiones, la prensa oficial u oficiosa ha hecho circular boletines extraordinarios con la noticia de la captura de los criminales, dando sus nombres y filiación, y batiendo palmas, con ese motivo, a las autoridades que habrían rivalizado en perspicacia con las más célebres policías europeas. Con esas publicaciones tampoco se comprometía directamente la prudencia y la gravedad de los funcionarios públicos. Pero se agrega a eso que inmediatamente han empezado a circular en grupo los retratos de los acusados, con el lema de asesinos de Betancourt, y el mismo Ministro de Gobierno, escribiendo tal vez con la pluma con que firmaba sus sentencias en el Juzgado del Crimen que regenteaba, ha comunicado a la campaña por la vía telegráfica, la prisión de los verdaderos criminales. Notamos un peligro en toda esa ostentación, y más que un peligro, vemos una informalidad que puede degenerar en un desconocimiento de las más 66


serias garantías establecidas por las leyes en favor de los reos de un delito o crimen, sometidos a la justicia y al procedimiento legal. Nada exige más circunspección y más reserva que el proceso de que depende la vida y la reputación de los hombres que caen bajo la acción de la autoridad, y bajo la acusación de un hecho criminal. Las leyes han establecido diversas reglas para garantir el acierto y la prudencia de las deliberaciones de los jueces. Han querido que no pueda ponerse a los reos en el caso de acriminarse a si mismos; han divido el juicio criminal en dos períodos, uno en el que ha de comprobarse el cuerpo del delito o a su existencia real, los datos que indiquen al delincuente o justifiquen su identidad, las diligencias relativas a su detención, la indagatoria; otro que abre el campo de la defensa pública, ofreciéndole las mayores garantías, a fin de que el resultado del proceso deje la mayor convicción posible, y la prueba sea tan clara como la luz del mediodía. Se rodea el sumario de reserva, a fin de que la justicia no sea trabada en sus funciones, y de que los mismos jueces no sean turbados en sus investigaciones; se ha establecido que el presunto reo debe de interrogársele sin ningún género de coacción o violencia física o moral, y sin juramento ni promesa de decir la verdad; que no podrán aplicarse penas sino en virtud de un juicio seguido con arreglo a las prescripciones legales, en ejecución de una sentencia emanada de juez competente y pasada en autoridad de cosa juzgada. Todas esas disposiciones de leyes, algunas que tienen su consagración expresa en la Constitución, son conquista de la Ciencia Política y del derecho criminal, que tienden a garantir la seguridad personal, y a ponerla a cubierto de extravíos, errores y violencias de que los anales de la justicia suministran muchos y dolorosos ejemplos. Todos estamos interesados en que el principio moral y legal que considera inocente al acusado, mientras no haya sido declarado culpable “por sentencia emanada de juez competente y pasada en autoridad de cosa juzgada”, se salve en toda su integridad. Todos estamos interesados en que el fallo judicial esté rodeado del sereno prestigio de la ley, en vez de dictarse en medio del ruido y del estrépito, y bajo las impresiones del momento en que se descubre o se cree descubrir toda trama criminal, con sus delincuentes y cómplices en todos los grados. No se obtiene ni se prepara ese resultado cuando bajo el sello de las autoridades públicas, y antes de pronunciarse el fallo solemne de los jueces, se les designa públicamente como criminales y se ponen en exhibición sus retratos con esa clasificación, como si la justicia hubiese pronunciado ya su última palabra y nada quedase por hacer en el proceso que ni siquiera ha sido iniciado. 67


Apenas nos haremos cargo de otras consideraciones que hallamos en los diarios de la tarde de ayer, y cuyo fundamento no podemos apreciar debidamente. Se dice en uno de esos diarios que se han empleado medios reprobados para arrancar a los reos la confesión del crimen. Se dice en otro, lo que sería contradictorio, por otra parte, que hasta el último momento los dos italianos presos se han negado obstinadamente a declarar el sitio en que ocultaron el dinero, o sea a confesar el mismo delito, pues no se conciliaría esta última confesión con aquella reserva. Tomamos esas observaciones solo como una nueva manifestación del peligro que encierra un procedimiento aventurado y violento en causas de esta naturaleza. La administración de justicia es asunto demasiado serio para que, por halagar vanidades, o por otras razones, se lance a las calles y plazas públicas lo que debe mantenerse en reserva, a fin de que se llenen cumplidamente sus fines sociales, se salven las más preciosas garantías personales, y se apliquen con honradez y austeridad las leyes que son garantía del inocente y que no desamparan al acusador ni al mismo criminal, cuando sufre el peso su rigor inexorable. 76. “La ferrotipia”, Ecos del Progreso, Salto, 25 de febrero de 1883. dio.

Medio Salto está ya ferrotipeado y no dejará sin ferrotipearse el otro me-

La casa de los señores Bosch aseméjase a un hormiguero de donde no cesa de salir y entra la gente. Todo el mundo se retrata: hombres, mujeres, niños; hasta perros y gatos se han retratados. Nosotros no quisimos ser menos que ningún perro ni ningún gato y también nos retratamos. Salimos comme il faut; como para dar un susto a cualquiera con nuestro patibulario espectro. La responsabilidad es únicamente nuestra. El Sr. Bosch, por su parte, cumplió bravamente con su cometido. - La cabeza así: un poco vuelta; gesto risueño; mirada dulce; naturalidad...¡Que si quieres! Salimos como puesto en el banquillo y dos minutos antes de ser fusilados. [...] ¡Probar, señores! 68


77. “Fotografía sobre piel humana”, Ecos del Progreso, Salto, 10 de mayo de 1883. ¡Cómo progresa la ciencia! Hasta ahora se han hecho fotografía en papel, en cartón, en tela, en vidrio y en porcelana, he aquí ahora que un sabio acaba de encontrar un medio, con ayuda de una preparación especial, de fijar la fotografía sobre la piel humana de una manera inalterable. Esta nueva invención es muy cómoda: se podrá realizar la fantasía de llevar en la punta de la nariz los rasgos fisonómicos de una persona querida, los calvos encontrarán con ello una manera de decorar su cráneo desprovisto de cabellos. En cuanto a los acreedores y demás seres temibles, dejamos a los nuestros la tarea de elegir el lugar que les conviene. 78. “Fotografía Anglo-Oriental”, El Ideal, San Carlos, 1º de octubre de 1882. Las personas que deseen retratarse deben apresurarse a hacerlo, porque dentro de breves días partirá para la capital el Sr. fotógrafo. No perder la ocasión, porque fotógrafo como el Sr. Fitz-Patrick no vendrá a esta villa. Niña de mi alma Si es que deseas Darme una prueba De dulce amor Solo te pido Que te retrates En el estudio De Fitz-Patrick. 79. “Selección especial. Revolución fotográfica”, Ecos del Progreso, Salto, 7 de marzo de 1883. Sección especial. Revolución fotográfica. 69


Sistema ferrotipia. ¡Ya llegó la nuevo máquina para hacer retratos tres veces mayores de los hasta ahora hechos a 4 reales la media docena!! Las personas que deseen obtener estos hermosos e imperecederos retratos instantáneos, deben no desperdiciar el tiempo, pues sólo permaneceremos 8 días más en esta culta población. No olvidarlo: retratos instantáneos tres veces mayores de los hasta ahora hechos, por solo: 4 reales la media docena Carlos Boch y Ca. 80. “Álbum de un aficionado”, La Tribuna Popular, 8 de octubre de 1884. Hemos tenido la ocasión de ver un interesante álbum fotográfico formado por nuestro apreciable compatriota don Federico Vidiella, en su reciente viaje al Paraguay y Mato Grosso. Contiene numerosas vistas de aquella espléndida naturaleza, de haciendas, poblaciones, edificios, grupos de indígenas más o menos en contacto con la civilización. Estos últimos llaman la atención los caducas por lo espantoso, por lo inverosímil de los tipos, principalmente del bello sexo, notándose que para conseguir someterlos a la máquina fotográfica, ha sido necesario que el viajero se turnara con su amigo y compañero don Gilberlo Lerena, haciendo uno u otro respectivamente el papel de operador y figurando como nota discordante en aquél conjunto de hermosura realzado por indefinibles trajes mixtos. Una página representa los bueyes cargueros, -algo inferior a la carreta que empleaba un par de meses en el viaje de Rosario y Tucumán- cuyo medio de transporte es el único que permite el interior del país y se aplica también a las relaciones con Bolivia. Las carretas de Coyabá ofrecen una particularidad, sus ruedas carecen de rayos y son simplemente un trozo de tronco. Bien se conoce que por allá no se recogen las virutas, ni se emplean los calentadores de queroseno.

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81. “Alrededor del mundo”, La Tribuna Popular, 3 de marzo de 1892. Sumario. La fotografía y las enfermedades. El diagnóstico y la cámara oscura. La Reina Victoria, una moda y el descubrimiento. Un concurso del “Petit Journal”. En marcha. Una novela real en Londres. Las lombrices de tierra y su reputación de bienhechoras. Como son también malhechoras. Vehículos de epidemias. Los campos malditos. La medicina ha empezado a utilizar la fotografía para un objeto inesperado. Empléase ya para conservar y para ampliar las imágenes de las preparaciones microscópicas y en los laboratorios de Ferran en Barcelona, de Koch en Berlín, y de Pasteur en París, hay gabinetes fotográficos verdaderamente admirables y perfectos y por lo tanto muy costosos. La nueva aplicación del descubrimiento que más ha progresado en estos últimos años después de la electricidad, es sin embargo de más trascendencia. Dos médicos emplean ahora la fotografía para ayudarles a anticipar el diagnóstico que es la parte más difícil de su ciencia. Así como la fotografía ha servido para descubrir la existencia de mundos invisibles para nuestros defectuosos órganos y revela en la piel de las personas o acentúa defectos y accidentes imperceptibles a la simple vista, de igual manera puede y ha empezado a servir para hacer patentes estados patológicos, cuya existencia no podía ser comprobada sin la cámara oscura y el objetivo sino algunos días más tarde. Una moda reciente -para algo han de servir las modas- ha servido de origen a este interesante descubrimiento. La reina Victoria poco aficionada a joyas, aunque es fama que posee por herencia las mejores de Europa, no gasta de ordinario más que dos alhajas: una pulsera con el retrato de su difunto marido en la muñeca derecha y en la izquierda otra con el retrato del último nieto que Dios le envió o mejor dicho con el último retoño del tronco que formaron ella y el príncipe Alberto. Cuando nació Lady Alejandra Duff, hija del duque de Fife y de la princesa Luisa de Gales la retrataron casi en seguida con objeto de que la reina pudiera llevar el retrato de su primera bisnieta y desde entonces se ha generalizado en Inglaterra la costumbre de retratar a los niños de pocos días de edad. Algunos de estos retratos son los que han servido para revelar el principio de erupciones y de males que el observador más atento no hubiera podido descubrir a la simple vista hasta algunos días después. De los experimentos he71


chos posteriormente resulta que la fotografía avisa la presencia de una porción de enfermedades, y empleada cuando el paciente siente malestar e inquietud y ni él ni el médico saben a punto cierto lo que tiene, ayuda mucho a precisar el diagnóstico. Con los niños es con quienes está dando mejores resultados la aplicación de la fotografía al examen de su estado patológico. 82. “En lo de Dolce”, La Tribuna Popular, 28 de marzo de 1892. Vengo con las mejores impresiones de una visita que acabo de hacer a la nueva fotografía que los hermanos Dolce han abierto hace algunos días en la calle Sarandí número 359. La casa -un atalier montado de una manera regia, fin de siêcle- instalada a la altura de las mejores de su género de París, Londres, Berlín, etc. -con el más delicado chic imperando en su acomodo- es un local delicioso, del cual, una vez dentro, se desearía no salir nunca. Pasado el zaguán, con las hermosas galerías en que se exhiben los retratos de nuestros principales hombres públicos a la par que los de las más hermosas niñas que llaman la atención en nuestra haute-fionne, y la escalera, con sus paredes estucadas, en las que un artista nacional Staricco ha dejado pruebas de talento y de admirable ejecución en la armonía de colores de graciosos ramos que recrean la vista y parecen despedir delicioso perfume -se encuentra uno con tres reparticiones: escritorio, sala de exhibición y sala de espera- todo regiamente decorado, con muebles cuyo gusto y acomodo no disienten en lo más mínimo de más exigente flirtation. Qué lujo, qué elegancia, qué gusto, caros lectores! Parece que en la disposición de los muebles y bibelots manos femeniles estuvieran complicadas, tal es la gracia con que han sido distribuidos. Pero no es solo el decorado lo que más os llamará la atención, lector amigo, si visitáis -cosa que os aconsejo- aquellos espléndidos departamentos. En un enorme estante, con sus vidrieras de fino cristal, encontrareis todo un mundo de bellezas en cuya contemplación, si es delicado vuestro sentimiento estético, os quedareis embelesado horas enteras pensando en que si os dieran a elegir una entre todas las mujeres hermosas que allí se exhiben vuestro espíritu permanecería indeciso, fluctuaría entre aquella rubia, cuyos cabellos caen sobre sus espaldas como los rayos del sol sobre las nevadas cumbres de 72


la montaña y en cuyos labios juguetea una graciosa sonrisa que aumenta el encanto de su rostro de belleza verdaderamente clásica, y esa morena cuya mirada vaga al filtrarse por el oscuro cendal de sus pestañas negras como las plumas del urú os demuestra que el pensamiento del original de aquel retrato mariposeaba , acariciaba, en los momentos en que el artista ejecutaba los trabajos para la reproducción, algún recuerdo querido que en vano pugnaba por perderse, por desaparecer allá a lo lejos entre las brumas del tiempo, o entre esta otra, de formas ebúrneas y de contornos llenos de armonía, desbordantes de ritmos y gracejo, y ésta, en cuya frente tersa parece reflejarse la vivacidad de su espíritu cultivado y alegre, o esta otra, y otra, y otras mil, que forman un coro de mujeres divinas, que arrastran tras de su vuestra mirada embriagándonos, ofuscándoos con todo el caudal de sus infinitos y variados atractivos. Os parece que exagero? Id a lo de Dolce y os convenceréis de lo contrario; visitad el elegante taller y decidme si no parece que se mueven, que se agitan, que viven las imágenes aquellas, fielmente reproducidas por el hábil artista sobre un pequeño trozo de cartulina. Vuestra imaginación adivinará el color de los ojos del original a través de la mirada de la soberbia copia, como adivinará el color del cabello en los tonos de la luz de la fotografía. Y ese raro fenómeno, que os llena de asombro, solo Dolce es capaz de realizarlo, porque se encariña, se apasiona, no descansa hasta obtener por resultado un retrato que haga exclamar a las personas que conocen a la que ha servido de modelo ¡si está hablando! Como vulgarmente se dice, y todas las fotografías que Dolce elabora, con afecto que todo artista de sentimiento experimenta por lo bello, salen hablando, de sus manos. Dolce se esmera porque quiere lucirse a la vez que hacer resaltar la hermosura de las graciosas orientales: su orgullo de artista nunca le perdonaría si la belleza de sus modelos regios pudiera salir empañada, desfigurada al pasar por la cámara oscura de su máquina fotográfica. Es por eso que nuestras damas, que nuestras niñas, esas que componen nuestro mundo de alto tono, recurren a él cuando quieren legar a la posteridad el recuerdo de sus encantos y de sus atractivos, en la seguridad de que sus interesantes personalidades han de salir minuciosamente identificadas.

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83. “Novedades fotográficas”, La Tribuna Popular, 17 de enero de 1893. En lo de Dolce. Exposición artística. Dolce ha hermoseado su colección artística con una fotografía que ha de llamar grandemente la atención. Es una sorpresa que prepara para muy en breve. Consiste esa fotografía en la reproducción doble de la imagen, de perfil y de frente, o como mejor agrade a la interesada, entre dos medias lunas, que se destacan en un fondo negro. El efecto es magnífico, y si a esto se añade el gusto delicado que ha acreditado a Dolce en sus trabajos, puede formarse una idea del retrato que pronto se exhibirá en las vitrinas de la calle Sarandí y que, justo es decirlo, es el más notable que ha inventado el fotógrafo de moda entre el elemento femenino. Visitando el establecimiento, hemos tenido oportunidad de admirar dos hermosos retratos iluminados, de dos niñas del escribano Barbot, sobre los cuales se podría decir mucho y bueno, pues ambos han sido hecho con arte y prueban palpablemente los adelantos de la fotografía. En estos días serán expuestos también en la calle Sarandí. Dolce prepara actualmente la gran exposición, en que figurarán más de 2[...] fotografías de niñas conocidas de […] 84. “Exposición Dolce”, La Tribuna Popular, 28 de marzo de 1899. Dolce, el gran Dolce, que cuenta entre sus títulos artísticos el de compadre de Tamagno, el gran Tamagno, acaba de inaugurar su exposición de bustos artísticos a la moderna. Busto artístico a la moderna; este es el título que su ninfa Egeria ha dado en hora de inspirado ensueño al artista, para aplicarlo a la nueva forma de retratos, última idea de Dolce. Esta nueva galería se inaugura con su correspondiente clou: los retratos de los cinco ministros del gobierno constitucional, cuyos rasgos, notablemente sorprendidos por Dolce el artista, lucen en una de las vitrinas, haciendo téte a téte con un bello grupo de retratos de damas cuyas cabezas el artista ora ha evocado de un fondo en sombras, con destaque de aparición, ora perfilado con un trazo de luz, ora modelado con suaves medias tintas dejando desvanecerse misteriosamente los contornos misteriosos tan desmayados de penumbra. Puro busto artístico a la moderna! El gran compadre del gran Tamagno, puede estar satisfecho y no nece74


sitará como Esquilo dedicar su obra “Al tiempo”; los nuevos retratos tendrán éxito inmediato. Y ya ha empezado, por las altas esferas. Dolce no ha metido al gobierno en un puño, pero lo ha metido en sus vitrinas y allí los ministros, quieran que no, dan audiencia permanente. Busto artístico a la moderna! ¿eh? 85. “Arte fotográfico”, La Tribuna Popular, 19 de junio de 1899. El cav. Francisco Dolce (artículo-credencial). Para los parisienses. Es una deuda contraída desde hace muchos días la que tengo que cumplir hoy. Después de la consagración del público femenino, y de la consagración del poder oficial, Dolce quiere ser consagrado solemnemente por Gil Pérez, a quien admira y respeta con toda solemnidad también. He querido rechazar enérgicamente tal honor, pero no lo he conseguido. El gran fotógrafo me ha acosado con sus exigencias y me ha jurado que él cree a sus pies juntillos que yo valgo mucho, y, lo que es más serio todavía, que he revelado y formado, con mis revistas, a ciertos artistas que antes eran unos perfectos desconocidos o unas intolerables medianías. Estos argumentos en boca de un hombre de tanto peso como mi admirador, me han decidido a sacudir mi modestia y a escribir estas líneas en su obsequio. Hay más todavía. Dolce se embarca, dentro de unas cuantas horas, con destino a París, y quiere llevar en su bolsillo, conjuntamente con los autógrafos del presidente de la República * (cuya venerable imagen ha reproducido con fidelidad en una fotografía que es toda una obra de arte) y que lo acreditan a la faz del universo todo como el fotógrafo grato a los dioses del cenáculo oficial, un vibrante autógrafo mío, que le acredite a su vez, ante la severa crítica parisiense, como artista de talento claro y de iniciativa brillante. Es muy posible, por no decir seguro, que los parisienses ignoren que en una parte ínfima de la redondez de la tierra se extiende risueñamente un país que no envidia a nadie nada -por más que tenga que envidiar, a todos, mucho- y que de mi, por consiguiente, sepan ellos tanto como yo del tiempo que a estas fechas hace en el desierto del Sahara, o del cuero que gasta en sus zapatos el rey de Prusia; pero Dolce no entiende estos subterfugios y exige, con toda la fuerza de su mímica robusta y expresiva, el cumplimiento de la promesa privada. 2

*Refiere a Juan Lindolfo Cuestas, Presidente constitucional de Uruguay entre el 1º de marzo de 1899 y el 1º de marzo de 1903. 75


Hay que redactar la credencial de prisa y corriendo, y en términos elogiosos, como él se los merece, aún cuando más tarde me exponga, con toda seguridad a repetir la respuesta de aquel héroe del famoso cuento, que presentaba a sus amigos a gentes a quien no conocía y que luego excusaba su presentación con estas o parecidas palabras: No necesito que me presenten...porque me retiro. Meditándolo bien, Dolce no necesitaría recomendaciones para exhibirse de cuerpo entero al público francés. En su maleta de viaje ha metido una gran colección de retratos de nuestras más hermosas mujeres y de nuestras más expectables personalidades políticas, literarias, artísticas y periodísticas, que figurarán con legítima altivez en la exposición del 900, y un pasaporte diplomático, que es toda una conquista del hábil fotógrafo, expedido por el gobierno en homenaje al artista que ha elevado su profesión a una altura desconocida para la mayoría de las ciudades europeas. La mejor credencial la tiene, pues, en sus mismas obras, que no son pocas, y que constituyen su más saneado título. Los millares y millares de retratos artísticos que ha desparramado por todo el país y fuera de él, representan su historia toda, desde sus comienzos a la fecha, y esa historia, que es brillante y honrosa a la vez, señala las vicisitudes y las dificultades con que ha luchado, los atrevimientos puestos en juego para interesar a los indiferentes, los esfuerzos realizados para hacerse comprender, y, por último, el éxito deseado al fin, el triunfo completo, coronando su fatigosa y meritoria labor. ¿Qué mayor elogio? Así como el hombre graba, con sus acciones, la más gráfica etiqueta de la honradez de su alma, el artista crea, con sus obras, el más seguro y eterno aquilatador de su talento. El que vale, vale por sus obras, no por lo que de él se diga. Dolce pertenece a éste número. Y pertenece desde hace tiempo: desde que se declaró revolucionario ardiente. Mientras la mayoría de sus colegas aceptaba sin protestas las fórmulas viejas, y se estacionaba en un círculo de acción mezquino, él echaba atrás la gruesa cabeza, lanzaba un reto enérgico al convencionalismo, y se proponía utilizar la hasta entonces inservible máquina en un procedimiento nuevo y audaz: en convertir el retrato en un estudio completo y delicado. La fortuna sonrió al artista, y lo que antes era una copia de contornos, con ausencia total de relieve, se transformó al pasar por sus manos en un cuadro hermoso, con fuerza en las líneas, vigor en las carnes y claroscuros admirables en el conjunto total. Al principio, causó asombro la audacia del fotógrafo que prescindía del lavaje de las imágenes y hacía resurgir éstas en la placa sensible con expresión en la mirada y poderosa intensidad en los rasgos; pero poco a poco el arte en que 76


envolvía sus trabajos interesó a unos cuantos, que lo proclamaron en alta voz, y el público volteó los ojos hacia los escaparates de la calle Sarandí, y el taller se llenó de elegante clientela, de damas en su mayor parte, y el atrevido artista vio realizada más tarde la mayor aspiración de su existencia... Esto es lo que revelan sus obras, y esto es lo que leerán los franceses a través de los deliciosos rostros de nuestras mujeres, que dicen más del artista, en su belleza pura, reproducción fielmente, que todos los elogios que aquí se pudieran acumular. ¿Habrá algo más que agregar? Si. Revelar el objeto que lleva Dolce a París. Es una galantería que me agradecerán los parisienses. El reputado fotógrafo desea conocer los adelantos del arte a que dedica sus energías, para ensanchar sus vastos conocimientos, y luego dar colocación espléndida a la serie de retratos que expondrá en el certamen del 900, y por los cuales los franceses podrán juzgar de nuestro tipo criollo en sus distintas variaciones, desde el presidente de la República hasta el último de los ciudadanos honestos y desde la más bella y arrogante de nuestras hembras a la más casta de las criaturas que recién empiezan a esponjarse. Dolce abriga otro propósito que desconozco, y que se ha negado a descubrirme. ¿Será acaso el de estrechar las relaciones existentes entre Francia y el Uruguay por medio de sus fotografías? ¿O el de volver locos a los parisienses con la imagen de nuestras mujeres, para arrancarles fácilmente algunos de sus más importantes secretos artísticos? Que me perdonen los habitantes todos de París si no satisfago su curiosidad legítima. Algo gordo, sin embargo, debe haber en la cosa. Siempre que intenté de interrogar a Dolce sobre el particular, observé que ponía los ojos en blanco y que las pocas hebras renegridas que la labor continua le ha dejado en la cabeza amplia, se le sublevaban en danza alegre y vertiginosa, como sacudidas por fuerte vendaval. Y siempre que he hecho estas observaciones, he comprobado que Dolce tenía metida en el cerebro una gran idea... Ahora, el espaldarazo final. Solemnemente consagro príncipe de los artistas fotógrafos al que ya lo es en carácter oficial y diplomático, cav. Francisco Dolce, a quien mis buenos amigos los críticos franceses deben acoger con los brazos abiertos y facilitarle la misión que le lleva a honrar a París... Y hecha la presentación, imito al héroe del famoso cuento, y me retiro silenciosamente por el foro... Gil-Pérez.

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86. “De Cuestas a Dolce. Un autógrafo honroso”, La Tribuna Popular, 26 de mayo de 1899. El fotógrafo Francisco Dolce, que se ha convertido en el artista de moda de la sociedad montevideana, acaba de obtener un nuevo y señalado triunfo: el de hacer un magnífico retrato del presidente de la República, y recibir a cambio un autógrafo que es toda una credencial. El autógrafo dice textualmente así: “Presidente de la República. ¿Solicita usted un autógrafo como premio a su dedicación al arte de la fotografía, en que ha dado usted pruebas de verdadero artista? Quedan cumplidos sus deseos. Montevideo, Mayo 19 de 1899. J. L. Cuestas. Al caballero F. Dolce, fotógrafo”. Estas líneas, que dan a Dolce el título de fotógrafo oficial, han llenado de satisfacción a aquel artista, que cuenta ya con una colección completa de firmas célebres, entre las cuales figura la del duque de Los Abruzos y la de la mayoría de los cantantes célebres que nos han visitado. Parece que la fotografía que Dolce ha hecho del Sr. Cuestas va a tener un privilegio: el de desterrar de las oficinas públicas el mal grabado que ostentan aquellas de la imagen presidencial. 87. “Club fotográfico de aficionados”, La Tribuna Popular, 29 de setiembre de 1892. Con este título acaba de establecerse una sociedad de aficionados en el arte fotográfico bajo la dirección del conocido artista don José Angelini, en la calle 18 de Julio núm. 175. He aquí la nota aviso que hemos recibido: Montevideo, Setiembre 29 de 1892. Señor Cronista de La Tribuna Popular. Muy señor mio: Tengo el gusto de participar a usted que habiendo establecido un taller fotográfico propio para aficionados, con todos los útiles y adelantos modernos para que los socios puedan participar de ellos y conociendo su decidido amor a este arte no trepido en invitarle a firmar al pie de la presente para poderlo hacer constar como socio activo. Sin mas los saludo S. S. S.- José Angelini.- Calle 18 de Julio 175. El Club Fotográfico será inaugurado el 1º de octubre.

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88. “Vistas estereoscópicas”, La Tribuna Popular, 5 de noviembre de 1892. Ha sido puesta en exhibición en los escaparates de la librería de Barreiro y Ramos, una hermosa colección de vistas estereoscópicas, sacadas por el señor Amadeo Ayerde de las fiestas celebradas con motivo del 4.º centenario del descubrimiento de América. Esa colección, que acredita ante todo un trabajo de mérito indiscutible y hace honor al señor Ayerbe, no ha sido hecha para lucrar con ella y sí solo para recordar un acontecimiento tan significativo como el verificado, lo que añade un valor más a los muchos que encierra. Las vistas son exactas, preciosas y dignas de conservarse. Hay detalles que merecen ser citados porque ellos demuestra la rapidez y seguridad de los aparatos usados. En la fotografía que representa la escolta presidencial se ve rodar a un caballo de la misma, arrastrando en su caída al jinete. Está clara, patente y el efecto que resulta es magnífico. Como éste se pueden citar otros muchos detalles que resaltan en las vistas. La colección consta de quince vistas y el precio de ella es de cuatro pesos, precio relativamente módico dado el mérito del trabajo artístico. 89. “El Uruguay en Norte América. Un folleto”, La Tribuna Popular, 9 de junio de 1894. El Cónsul General de la República en los Estados Unidos de Norte América ha remitido al Ministerio de Relaciones Exteriores un importante folleto, el que contiene informes, datos estadísticos, etc., sobre nuestro país y que ha sido publicado por la oficina de Propaganda de las Repúblicas Americanas establecida en Washington. El folleto contiene las fotografías de los principales edificios públicos y de las más lindas construcciones del Paso del Molino y del pintoresco Prado. 90. “Gira artística”, La Tribuna Popular, 21 de febrero de 1894. Salió ayer para campaña, en gira artística, el conocido fotógrafo oriental señor Cousillas, que se propone tomar vistas de todos aquellos parajes que por su belleza sean dignos de reproducirse. La gira durará hasta el mes de marzo. 79


91. “Para la exposición de Chicago”, La Tribuna Popular, 26 de diciembre de 1892. Regresó de la villa del Carmelo el señor don Alberto Gómez Ruano que había ido con el objeto de sacar varias fotografías de los edificios que sirven para colegios del Estado, así como de algunos otros en donde están instaladas las diferentes oficinas públicas. Estas vistas son para la exposición de Chicago. 92. “La manía de los retratos”, La Tribuna Popular, 19 de setiembre de 1893. Los partidarios del teniente general Tajes no quieren ser menos que los de Su Excelencia el Ministro de Gobierno *, y si estos hacen vender el retrato de su candidato presidencial aquellos no quieren ser menos. Dentro de breves días, según por ahí se dice, un colega entregará gratis a sus lectores, el retrato de don Máximo, engalanado con todos sus entorchados que, aunque un día dijo que le pesaban, es lo cierto que soporta su peso con bastante resignación. De esa manera nadie podrá alegar que el teniente general sea un personaje desconocido en el país, pues hasta en los más humildes parajes de la ciudad se ostentará el retrato del héroe del Quebracho. Aparte esto, otras muchas ventajas se obtienen por ese medio. En primer lugar, sale de su ignorancia el que crea que el ex-presidente es un semi lobo, con una cara espantosa, pues la fisonomía del candidato, bien a lo claro desmiente tal creencia. En segundo, que como el teniente general aparece bastante simpático, el pueblo saca en consecuencia que no puede hacer mal gobierno quien no tiene mala cara. Y finalmente, que a fuerza de mirarlo el pueblo lo irá encontrando más y más aparente para gobernante; ni más ni menos que lo que ocurre con los novios, que a fuerza de mirarse concluyen por encontrarse uno y otro dignos de unirse para el resto de la vida. En consecuencia, opinamos que no debe dilatarse la distribución del retrato del teniente general, en virtud de las poderosas razones que dejamos apuntadas. 3

*Refiere a Francisco Bauzá, Ministro de Gobierno entre 1892 y 1894, durante la Presidencia de Julio Herrera y Obes. 80


93. “Revista fotográfica ilustrada”, La Tribuna Popular, 27 de octubre de 1893. Hemos recibido el primer número de una interesante revista mensual que con el título de Revista fotográfica del Río de la Plata acaba de aparecer en Buenos Aires y de la que es director del Sr. don Francisco Pociello. Es una interesante publicación que encontrará buena acogida entre los aficionados que pueden recibir por intermedio de la librería Europea calle Ituzaingó 141. El precio de suscripción es de dos pesos por año. He aquí el sumario del primer número: Al lector; a los principiantes, por E. Beleurgey de Raymond; los contratiempos en fotografía, manera de evitarlos, por C. de Thierrey; los obturadores, por C. Marion; la fotografía a la luz del magnesio, por Hoton; colores líquidos a la albúmina; novedades fotográficas; Prisma-Hand-Camera “Freiwirth”; el nuevo “Delta” del doctor Krügener; la corbata fotográfica, por J. C. Consciencie; la fotomiatura, por Hoton; la fotografía de los colores; chasis positivo neumático; para hacer un buen grupo; curiosidades fotográficas; la fotografía en los países cálidos; los aparatos de aumentaciones por L. Gioppi; Revista de periódicos; bibliografía; Buzón. 94. “Fotografías de la ejecución de Fernández”, La Tribuna Popular, 4 de diciembre de 1893. El conocido fotógrafo Alberto Bixio, ha puesto a la venta cuatro fotografías que representan los detalles de la ejecución de Ángel Fernández. En la primera se ve solamente a la tropa en formación esperando el pasaje del reo para cerrar el cuadro: en la segunda se observa la marcha del reo con dirección al banquillo; la tercera la llegada a ésta y la última la ejecución. Agradecemos el envío de esas fotografías. 95. “Retrato en color”, La Tribuna Popular, 11 de enero de 1894. Después de incesantes trabajos para buscar el secreto de obtener fotografías en colores, sin que nunca dieran los resultados apetecidos, por el profesor G. Lippmann, en la última sesión celebrada por la sociedad francesa de física: se han exhibido fotografías sacadas por Mr. Lumière. 81


Aparte de los paisajes admirables trazados, en los cuales no se sabe qué admirar más, si la brillantez de colores de una porción de plantas o la limpieza del cuadro, los concurrentes pudieron ver los primeros retratos coloreados obtenidos directamente, el de una niña, el de un oficial, cuyos galones y botones se hallan reproducidos con sus reflejos metálicos, y el de un químico rodeado de recipientes que contenían soluciones de los más variados colores, todos con sus propias tonalidades. En los diferentes clichés se hallaban copiados con una verdadera y una dulzura perfectas y todos los tonos tiene una pureza notable. Los detalles son a veces tan sorprendentes como curiosos, pues algunos de los que da la fotografía nadie puede apreciarlos con su propia vista. Uno de ellos se encuentra en el retrato de la niña, donde la sombra proyectada por el sombrero presenta el ligero reflejo verdoso de la luz que atraviesa por entre los árboles. Lo difícil en estas fotografías es conservarlas inalterables por espacio de mucho tiempo y reproducirlas en el papel. Los colores se obtienen sobre cristal, y se busca el medio de pasar la fotografía a un papel fabricado con trapos, vidrio y residuos de acero. 96. “Nuestros grabados”, La Tribuna Popular, 8 de agosto de 1894. Cumpliendo lo prometido ayer, damos en este número cinco grabados referentes a la tragedia pasional que ha tenido por teatro la calle Chile núm. 173, en Buenos Aires, y del cual conoce el lector todos sus detalles. El primer grabado representa a la señorita Elena Parsons Horne, según los apuntes que de Buenos Aires nos han sido enviados, pues no ha sido posible conseguir, ni en esta ciudad ni en la vecina, una fotografía de la valiente joven. Los rasgos de la fisonomía de Elena Parsons, según nuestro grabado, están de perfecto acuerdo con las descripciones que los diarios bonaerenses han publicado, y como se ve no hay en esa faz nada que no sea simpático, y nada denota en ella siquiera un carácter enérgico o exaltado, como lo da a suponer la acción extrema cometida. Esta divergencia completa entre el tipo físico y el que corresponde a los seres fatalmente propensos al delito, concurre poderosamente a robustecer la opinión general desde un principio formada, de que la señorita Parsons, dominada por una exaltación accidental vivísima, se encontraba al dar muerte a Petraglia en un estado de espíritu del todo distinto a su manera de ser normal. 82


Esto, agregado a todos los antecedentes conocidos, induce a creer que eso debe ser lo cierto. El segundo grabado está tomado de una fotografía que el conocido fotógrafo de esta capital, señor Bixio, nos ha facilitado galantemente y el tercero representa a Petraglia después de muerto. Petraglia venía frecuentemente a Montevideo y no hace aún dos meses que permaneció quince días en esta capital, en cuya fecha fue sacado el retrato que publicamos. Los dos restantes grabados dan una idea perfecta de las escenas que se desarrollaron en el momento de llevar a cabo su venganza Elena Parsons y de constituirse luego en prisión, entregando a la policía el arma con que acababa de realizar su crimen. En todos los grabados, el lápiz de Sanuy, se revela seguro, dando a los retratos su verdadera expresión y a las escenas su nota exacta. 97. “Kinetoscopio”, La Tribuna Popular, 12 de diciembre de 1894. Una verdadera maravilla es la que exhibe en la calle 18 de Julio y Convención el señor Federico Figner que ha traído el último aparato inventado por Edison llamado kinetoscopio. Se trata nada menos que de la fotografía animada. En aquellas figuras tan notablemente reproducidos no falta más que la voz para que la escena pueda ser enteramente real. Es un prodigio que no se describe en dos palabras y todo lo que por el momento haremos es indicar al público que no debe dejar de ver tan sorprendente maravilla. 98. “Gran Kinetoscopio de Edison”, La Tribuna Popular, 12 de diciembre de 1894. Una maravilla. 20.000 fotografías en diez minutos. La sucesión de las vistas es tan rápida (32 actitudes por segundo) que produce escenas vivas. Las vistas son muy interesantes. El señor Federico Figuer ha vuelto a Montevideo con esa gran novedad, producto del gran electricista Thomas A. Edison, a fin de que el público montevideano pueda ver esa asombrosa invención. 83


99. “Fitz Patrick ofrece”, Caras y Caretas, 17 de mayo de 1896. Fitz Patrick ofrece a su clientela una novedad. Se trata de los Patent Stamp Portraits. Esto, en idioma que no sea el de Fitz Patrick y la Reina Victoria, quiere decir: retratos-estampillas. Son elegantísimos retratos imitando sellos de correo. Y además de elegantísimos son baratísimos. Con que, Rincón, 176. (N. B.- Esto no es bombo.) 100. “Dolce. Una nueva exposición. El fotógrafo de las mujeres”, La Razón, 27 de mayo de 1896. Dolce -el insigne fotógrafo artista- prepara una sorpresa dedicada al público femenino que se atropella habitualmente en el zaguán de su taller de la calle Sarandí, y se queda las horas, extasiado, delante de sus lujosos escaparates. En esta semana -en cuanto estén prontas unas paletas especiales que Dolce ha mandado construir para colocar en ellas los retratos- se podrá admirar la artística exhibición de una colección de fotografías de gran tamaño que equivale a una colección de cuadros. Siempre en busca de la novedad y aspirando al título de “exclusivo fotógrafo de la mujer”, Dolce ha inventado para sus nuevos retratos unos fondos especiales, sobre los cuales se destacan con más limpieza los perfiles y con más vigor la blancura de las carnes. -Nada de artificios! -grita Dolce- Nada de fondos pintados, con perspectiva de playas y de jardines fantásticos y de balcones medievales!... “Naturalidad y realismo”: he ahí el lema de la fotografía en la época nuestra. Hagamos fondos de salón moderno, con amplios cortinados de verdad, para que sobre ellos tengan mayor relieve las figuras, colocadas en posturas graciosas y elegantes. Hagamos de manera que por la intención, por la hábil distribución de la luz y por el conjunto de los detalles accesorios, cada retrato sea algo más que una copia: sea una obra de arte! Y efectivamente, Dolce expondrá admirables retratos de mujer. Pretende entender la belleza femenina como nadie, y tal vez tiene razón. Es habilísimo en reproducir las morbideces de la carne, en acentuar por medio de hábiles retoques la intención de las miradas y la expresión de las sonrisas, en distribuir 84


la luz sobre las enredadas guedejas de una cabellera, o sobre los provocativos relieves de un decolleté. Y ahora, sobre el fondo de los cortinados que ha puesto de moda, aparecen todas las mujeres que fotografía, como grandes damas, surgiendo de entre los pliegues de suntuosas colgaduras cual blancas y poéticas visiones... Hay, entre los retratos que expondrá Dolce, una serie que representa a Numancia Espinosa en su traje de princesa de Jauja, y que causa, precisamente, esa impresión de elegancia, grandeza y distinción de que hemos hablado. No serán la parte menos llamativa de la exposición de Dolce, las fotografías de algunos personajes de la opereta de Errante, y una colección de retratos de grandes artistas, todos con un autógrafo dedicado a Dolce, en el cual, mutatis mutandi, se le declara el rey de los fotógrafos digno de ser el fotógrafo de los reyes. Dolce está satisfecho de su obra, como Dios al reposar de los trabajos de la Creación. Espera que sus constantes favorecedoras quedarán contentas y que ya no habrá dudas, en adelante, de que es él quien entiende y aprecia mejor la belleza de la mujer oriental que es, en su concepto, la mujer más bella del mundo entero. 101. “Nos retratan por dentro. Un turista curioso ...”, La Razón, 26 de marzo de 1896. Tal vez demasiado curioso. El invento de la fotografía a través de los cuerpos opacos empieza a presentar inconvenientes y ya son varias las personas de Montevideo que tienen motivo más que suficiente para protestar contra Roentgen y sus rayos X. Expliquemos lo ocurrido. El profesor Salviani ha descubierto en Italia un aparato llamado crytoscopo que da la doble vista directa. Ese aparato consiste en un tubo de cartón negro embebido en una sustancia fluorescente, que con un vidrio de aumento y bajo la acción de los rayos X alumbra el interior de los objetos con su florescencia. Ayer los paseantes que de 12 a 1 del día cruzaban la plaza Constitución pudieron observar cómodamente sentado en un banco a un ser rubio, alto, de grandes bigotes rizados, sombrero blando y fumando un caburin. Este caballero estaba armado de unos anteojos como de 20 centímetros de largo y con 85


él miraba todas las cosas que llamaban su atención. Dicen los que lo observaron que a la salida de misa de una, el señor alto, rubio, de grandes bigotes y que fumaba el caburin, dirigió más de una vez sus anteojos a algunas de nuestras bellas. Uno de nuestros reporters, creyendo que aquel hombre estaba atacado de alguna manía, se acercó a interrogarlo. Se encontró con un hombre muy sensato y que en correcto italiano le explicó sus observaciones y el aparato de que se valía para hacerlas, que es el de Salviani. Ese señor llegó ayer de Europa y viene en viaje de negocios. Según sus propias palabras lleva de Montevideo: -gratas, muy gratas impresiones. 102. “Revoluciones fotográficas. La fotografía de lo invisible, notable experiencia en nuestra Universidad”, El Estudiante. Periódico de los estudiantes de la Facultad de Preparatorios, 5 de setiembre de 1898, pp. 210-212. En el año 1896 tuvo lugar uno de los mas grandiosos descubrimientos, que ha sido el tema obligado del mundo científico: la fotografía a través de los cuerpos opacos. Cúpole la gloria de tal descubrimiento al célebre doctor Roentgen. El objeto de estas líneas es el dar a conocer las notables experiencias verificadas, poco ha, en nuestra Universidad, lo que sin embargo no nos impedirá el que historiemos un poco respecto del feliz descubridor y de sus primeras pruebas. Los principios del descubrimiento. Crookes había demostrado ya (1874) que si se obliga a pasar a través de una ampolla de vidrio, en la que se ha hecho el vacío absoluto, la corriente de una bobina de Ruhmkorf, los rayos que se han denominado catódicos, partían del polo negativo (cátodo), propagándose en línea recta y produciendo la fosforescencia cuando herían un cuerpo sólido, el vidrio por ejemplo. Lénard halló que esos rayos atravesaban el aluminio. El doctor Roentgen, profesor de la Universidad de Würzburg,-nacido en 1845 en Lenpien-Dusseldorf, Prusia Renana, y que hizo sus estudios en Zurich, donde alcanzó su grado de doctor en 1869,- rodeó con papel negro la ampolla de Crookes y reconoció que la placa fotográfica, a pesar de ello, era impresionada. Continuó sus experiencias y se aseguró que los rayos que él 86


llamó Rayos X, atravesaban la madera, un libro grueso, las carnes, etc. Por el contrario, no atravesaban los huesos ni los metales, lo que permitía obtener sobre una placa fotográfica la sombra de los cuerpos no atravesados. En la sesión de la Academia de Ciencias de París, del 20 de enero de 1896, M. Poincaré, presentó la primera fotografía de una mano con su osamenta visible, ejecutada por el doctor Roentgen. Cómo se obtiene la mano transparente. El eminente jefe del servicio de los trabajos fotográficos de la Salpêrtriêre, M. Alberto Londe, ha querido experimentar. La bobina de Ruhmkorf, accionada por un elemento de pilas, fue colocada sobre una mesa. Un poco hacia adelante, fijada hacia un soporte, la ampolla de Crookes en la que estaban soldados los dos electrodos, positivo y negativo. La placa fotográfica, envuelta en muchas hojas de papel negro, fue situada a 20 centímetros de la ampolla. M. Alberto Londe se preparó a cerrar la corriente que debía atravesar la ampolla y dar nacimiento a los rayos X, que radiografiaron la mano colocada plenamente sobre la placa. Se obtuvo así, un negativo que luego se reveló. Las partes atravesadas por los citados rayos (carnes y músculos) aparecieron en el positivo, en claro; las partes opacas (huesos, metales), en negro. Aplicaciones. Las aplicaciones de los rayos en cuestión dan resultados sorprendentes. La Medicina y la Cirugía, pueden mencionarse como sus primeras deudoras, dada la utilidad que les prestan para hallar, sin esfuerzo, las materias extrañas como balas, agujas, etc., introducidas en el cuerpo del hombre; los joyeros pueden reconocer con su auxilio, en los diamantes, su falsedad, puesto que el verdadero diamante es atravesado por ellos, sucediendo lo contrario con los otros. Los aduaneros pueden sencillamente, conocer las existencias de un cajón o bulto, sin necesidad de abrirlos, y por tanto descubrir, si lo hay, algún contrabando. La carta o el libro del anarquista puede convertirse en arma criminal para el consignatario, pero mediante los rayos X se llega a descubrir a tiempo el contenido mortífero. En nuestra Universidad. Pasemos ahora a lo esencial de estas líneas, o sea a los experimentos verificados bajo la dirección de los señores Decano de nuestra Facultad doctor don Claudio Williman, y doctor don Jaime H. Oliver, catedráticos respectivamente de Física y Química, dignamente secundados en las manipulaciones fotográficas, por el joven bachiller señor Ángel C. Maggiolo, y el fotógrafo don Joaquín Olarán, el que, establecido en Corrientes (Re87


pública Argentina) se hallaba de paso en nuestra ciudad, -cuyos interesantes resultados damos a la luz pública. Preparados los aparatos necesarios, procediose a radiografiar varios pequeños objetos colocados en el interior de una caja. Luego se siguió el mismo procedimiento con respecto a una rana y una tortuga que después de envueltas cuidadosamente en un papel negro, se sometieron a la acción de los famosos rayos X; las carnes aparecieron como transparentes, dibujándose notablemente en trazos negros los huesos y los músculos, como pueden ver nuestros lectores en los grabados correspondientes. Con la caja de compases pasó algo curioso y notable al mismo tiempo, respecto a la manera cómo se verificó el experimento. El profesor Roentgen dice que para obtener buen resultado, es necesario colocar el objeto que se quiere radiografiar en una posición tal, de modo que el eje del tubo de Crookes quede perpendicular al citado objeto, pues como hemos expuesto más arriba, se ha sostenido que los rayos se propagan únicamente en línea recta y siguiendo la dirección del consabido eje. Pero nuestros experimentadores, separándose por completo de la doctrina del descubridor, colocaron la caja de compases, -que como se sabe es de madera gruesa y aún lleva en el interior cartones forrados de pana,- previamente envuelta en papeles negros, diametralmente opuesta y obtuvieron sin embargo, según puede juzgar el que eche una mirada sobre la figura ilustrativa, un espléndido resultado, descubriendo por consiguiente, -y esto es lo esencial,- que los rayos X no se propagan únicamente en línea recta, como lo cree Roentgen, sino en todas direcciones, pues de lo contrario no se hubiese obtenido tan feliz resultado. Los compases y sus piezas, los tornillos, los espacios y hasta el grafito del porta-lápiz, aparecen con marcada nitidez, según se aprecia en la citada reproducción. Al poner punto final felicitamos, aunque algo tarde, a los afortunados experimentadores, haciendo votos para que prosigan sus triunfos de idéntica manera. L. M. M.

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103. “Los aficionados a la fotografía se venían quejando de la manía ...”, La Tribuna Popular, 9 de febrero de 1899. Los aficionados a la fotografía se venían quejando de que la manía les sale muy cara, sobre todo de que a pretexto de la subida de los cambios los almacenistas encarecieron de una manera casi prohibitiva los precios de los artículos indispensables al cultivo del agradable arte. ¡Qué dirán ahora cuando se enteren de que muy pronto el hacer fotografías que valgan la pena, va a ser cosa mucho más complicado que ahora, y que las cámaras que hoy gastan van quedando relegadas a la categoría de juguetes propios solo para chicos de la escuela! Lo que hoy prima y lo que se va haciendo camino rápidamente es la fotografía animada, o sea el cinematógrafo, que gracias a perfeccionamientos y a simplificaciones, se encuentra ya casi al alcance de todo el mundo. El mutoscopio, el biograph y otros aparatos similares hacen furor en el extranjero. Dentro de poco los turistas no viajarán armados de Kodak, sino de cámaras capaces de sacar 40 fotografías por segundo; al volver a sus casas podrán enseñar a sus familias y amigos cuadros completos animados de lo que vieron y fotografiaron durante sus viajes. La aplicación del estereoscopio a este género de vistas animadas aumenta grandemente el realismo de los cuadros. La fotografía animada empieza además a ser un poderoso a interesantísimo auxiliar de archivos históricos. Cuando la comisión hispano-americana estaba funcionando en París, el presidente McKinley telegrafió, encargando que la firma del tratado de paz por el cual pasaba a poder de los Estados Unidos todo un imperio colonial se hiciera teniendo en el salón una gran cámara que fotografiase el acto a razón de 40 fotografías por segundo. El objeto de McKinley era dejar a las generaciones futuras el cuadro real de aquel acto histórico. El Papa, cuyo célebre soneto a la fotografía es ya clásico, ha querido también que la posteridad le conozca, no por las obras de los pintores de cámaras, sino de una manera más real, y al efecto ha hecho que saquen de él nada menos que 17.000 fotografías, representando actos de su vida. Se asustará mas de un lector pensando en las horas que habrá tenido que estar el anciano León XIII ante la máquina fotográfica: pero si se reflexiona que los aparatos perfeccionados que se emplean para la fotografía animada dan, como he dicho, 40 fotografías por segundo, o sea 2.400 por minuto, comprenderá que la operación de hacer 17.000 clichés ha durado menos minutos de los que hace años se necesitaban para hacer un sólo retrato. 89


El emperador Guillermo, cuya universalidad de aptitudes forma, como es sabido, uno de los rasgos salientes de su carácter, es también grande admirador y aficionado a las fotografías animadas. Tiene una inmensa colección de ellas, y durante su viaje a Constantinopla y a Palestina se hizo retratar miles de veces por medio del biógrafo. La reina Victoria, no obstante sus gustos algo anticuados, ha hecho que el biograph y el mutoscopio reduzcan la vida que hace en su castillo favorito, el de Balmoral en Escocia. A la última cacería dada por Mr. Faure, el presidente de la república francesa, fue llevado un fotógrafo, el cual tomó varios miles de vistas que permiten juzgar de la habilidad del presidente como tirador. En ella se ve que de tres tiros Mr. Faure mató tres faisanes, y se ven hasta los menores detalles, hasta las plumas que vuelan por el aire al ser herida el ave. A la vuelta de dos o tres años no habrá acontecimiento importante del cual no quede memoria palpitante y real por medio de la fotografía animada. Ya lo saben los aficionados. Hay que arrinconar las máquinas que hoy tienen y que resultan ya anticuadas y demasiado simples. Wanderer. 104. “El crimen de Lomas. Retrato del asesino”, La Tribuna Popular, 1 de abril de 1899. Ofrecemos a nuestro lectores el retrato de Bienvenido Georgi, autor del bárbaro crimen cometido en Lomas, República Argentina, y del cual resultó víctima su tía y su novia al mismo tiempo, Victoria Georgi. El asesino es un adolescente de fisionomía abierta y franca, no presenta ninguno de esos rasgos fisonómicos que suelen caracterizar al criminal nato. Sus antecedentes, por otra parte, están en su favor. No es dado al vicio, ni de carácter violento. Las vendas que se observan en nuestro grabado, le han sido colocadas en la comisaría: de ellas, la frontal lo desfigura un poco.

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105. “La exposición del Foto-Club”, Rojo y Blanco, 22 de diciembre de 1901, pp. 2-3. Es indudable que en Montevideo ha cundido de una manera asombrosa, en los últimos tiempos, la afición a la fotografía de que tantas pruebas han presentado las páginas de Rojo y Blanco que ha recibido el galante concurso de infinidad de amateurs. Los paisajes más hermosos de la República han sido presentados por este medio a los ojos de los profanos que han tenido así la oportunidad de admirar bellezas de nuestro suelo ignoradas para una gran parte, inapreciadas por otros que las cruzaron sin ver –ajenos al espíritu de observación- y cantadas por los menos, viajantes de placer que saben escudriñar los misterios de la naturaleza y sentir sus profundas emociones. Pero aquella afición perdida en muchos casos en sus manifestaciones externas, necesitaba de un impulso positivo que tuvo su arranque con la iniciativa de la fundación del Foto-Club, instalado en la calle Arapey entre Canelones y Maldonado en cuyos salones se realiza en estos momentos una soberbia exposición fotográfica en que se exhiben magníficas reproducciones artísticamente presentadas. Este primer torneo del Foto Club llama muy justamente la atención pública y permite demostrar el grado de perfeccionamiento que van alcanzando nuestros aficionados más distinguidos, entre los cuales algunos parecen dispuestos a colocarse al nivel de los más adelantados fotógrafos nacionales. Si meritoria resultó para nosotros la iniciativa, que desde la columna de la prensa prestigiamos, tanto más encontramos el esfuerzo que esta primera exposición significa desde que pudiendo considerarse un simple ensayo, permite desde ahora apreciar notables adelantos en la mayor parte de los que han colaborado. Mientras preparamos algunas reproducciones en grabado de magníficos detalles de la exposición de que nos ocupamos, ofrecemos en este número algunos de los interiores de las salas en que tiene lugar y que darán idea a los lectores, cuando menos, de la importancia numérica que encierra. Completamos esa nota -reservando por el momento juicios particulares sobre detallescon la nómina de los distinguidos aficionados cuyos trabajos han permitido la realización del primer torneo del Foto-Club. Son ellos los señores: ingeniero Gabriel Bernadá, doctor Augusto Turenne, doctor Alfredo Pernin, doctor Pablo Varzi, Mario De María, Luis M. García, Francisco Díaz Falp, Pascasio Odriozabal, Leonel Leoni, Federico Capurro, José T. Cateura, doctor Enrique Pouey, doctor Enrique Mondino, Domingo Bazzurro, M. Bauzá, Pedro Pochintesta, Salvador Gutiérrez, Salvador Crispo, José Garessi, Maciel, Flangini, 91


Favarelli y muchos otros que han deseado reservar sus nombres, con modestia que no aminora en manera alguna el mérito de sus trabajos. Corresponde también un caluroso aplauso a la Comisión Directiva del Foto Club organizadora de este certamen, que preside el doctor Turenne y a quien acompaña en sus tareas el doctor Pernin como vicepresidente y los señores Pedro Zubillaga, secretario, Gabriel Bernadá, tesorero, y Pablo Varzi como bibliotecario. Son para ellos la mayor parte de las satisfacciones recibidas, que son premio y son estímulo a los afanes primeros y a las proyecciones esperadas de este primer concurso fotográfico del que tan buenos augurios formulamos por cuenta propia, en la seguridad de que no han de verse defraudadas las esperanzas de los propagandistas del Foto-Club. 106. “El Fotoclub. Nueva excursión”, El Día, 8 de diciembre de 1901. Mucha animación se nota entre los miembros del Foto-Club con motivo de la excursión proyectada por ese progresista centro para el próximo domingo 14. El programa de este nuevo paseo de asociados es interesante y se halla a disposición de los que deseen adherir al paseo que importa para los aficionados a la fotografía una nueva oportunidad de recoger magníficos paisajes con que enriquecer sus colecciones. La excursión del domingo termina en Colón donde se servirá a los adherentes un buen almuerzo. La partida será a las 6 de la mañana y el regreso al oscurecer. 107. “Fotoclub de Montevideo. Excursión a ‘La Selva’”, El Día, 19 de enero de 1905. Favorecido por una mañana de excepcional temperatura que por cierto no hacía prever el fuerte calor que se desarrollaría más tarde, el domingo a las cinco y media de la mañana salió en varios bukaek [sic] cargados hasta los topes de máquinas fotográficas y de una no despreciable cantidad de vituallas destinadas a reponer las agotadas fuerzas de las excursionistas después de varias horas de labor asidua, un grupo selecto y animoso de socios de este interesante centro artístico, dando así cumplimiento a una de las más útiles disposiciones de sus Estatutos. 92


El sitio elegido bien merecía las largas horas que debían consagrársele. En efecto, la hermosa quinta “La Selva”, quinta que por sus proporciones merece el calificativo de “parque”, ofrece al aficionado tal cantidad de motivos dignos de ser reproducidos, que no en una ni en diez excursiones podría agotarse su reproducción. Tal entusiasmo ha despertado entre los excursionistas del domingo que ya se piensa en repetirla en los primeros meses de Otoño, época en que los paisajes boscosos adquieren su máximo de expresión estética y permiten un mayor número de horas utilizables para el trabajo fotográfico. La señorial hospitalidad del señor Thompson, propietario de la quinta, contribuyó a hacer más agradable el día pasado en sus dominios. No nos detendremos a enumerar los múltiples motivos que dieron rienda suelta a las aficiones y tendencias de cada uno, basta saber que no menos de quince a veinte docenas de placas fueron impresionadas entre la mañana y la tarde. Cerca de las siete, cuando el sol ya muy bajo desafiaba la rapidez de placas y lentes, decidieronse los excursionistas a emprender el regreso, no sin antes haberse obtenido el ya tradicional grupo que conserva en los archivos del Club el recuerdo de los miembros que asisten a cada excursión. Entre los excursionistas se contaban los señores Pernin, Villamil, Cateura, Rossi, Turenne, Bauzá, De la Rosa, Surraco, Maciel, Flangini, Rigamonti, Peña y algunos otros que escapan a nuestra memoria, además del personal de empleados del Club que en carácter de operadores acompañaban a los socios. En resumen, la excursión a La Selva que dará entre los más agradables que hasta ahora ha celebrado el “Foto Club”. 108. “En el Foto-club”, El Día, 10 de diciembre de 1901. Se inauguró anoche en el local que ocupa el Foto Club Uruguayo la exposición fotográfica organizada por dicho centro. A la fiesta asistió una numerosa concurrencia, que examinó detenidamente las 530 fotocopias y las 180 vistas estereoscópicas al bromuro, al platino, etc. Entre los trabajos que llaman la atención se notaban los expuestos para los aficionados Leoni, Pernin, Turenne, Pouey, Bauzá, Capurro, Bernaida, Mondino, Grispo y otros.

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109. “Crónica científica. Los rayos violeta”, El Día, 26 de noviembre de 1902. Sorpresas de la física. Al través de los cuerpos. Fotografía sin aparatos complicados. Rival de los rayos X. La luz que da vida. Nueva terapéutica. Ozono a discreción. Desde que Guillermo Conrado Roentgen profesor de física en la Universidad de Wurzburgo, asombró al mundo con su famoso invento de los rayos X -debido a la casualidad, como casi todos los descubrimientos- los investigadores de lo desconocido, sin descansar un solo momento, continúan la obra del profesor mencionado y cada día nos proporcionan nuevas sorpresas. La importancia que en medicina tiene el descubrimiento de los rayos X en el terreno de la diagnóstica, es de todos sabida, puesto que los rayos en referencia atraviesan cuerpos que fueron considerados como intransparentes. A cada momento se indica por medio de ellos la situación exacta de una fractura huesosa complicada o no; el punto ocupado por una bala, sin atormentar al paciente con sondajes siempre dolorosos; las enfermedades de los huesos, que necesitan en la mayoría de los casos la elección del método curativo…y mil aplicaciones más en las que el descubrimiento mencionado ha venido a ser un verdadero arte y un auxiliar valiosísimo de la ciencia. En estos últimos días el doctor J. W. Topham ha descubierto algunos otros fenómenos que merecen consignarse en estas crónicas, puesto que ellos a la larga han de maravillarnos, por las múltiples aplicaciones que tendrán en medicina. Con el nuevo descubrimiento se puede sacar el retrato de una persona sin cámara fotográfica, pasando la luz a través su cuerpo y estando la placa herméticamente cubierta en el portaplacas. La luz de que hace uso el doctor Topham es un as del espectro solar conocida con el nombre de “rayos violetas” y tiene la propiedad de atravesar el cuerpo de un hombre sin detenerse en la ropa, ni en la carne, ni en los huesos. Estos rayos no son ni se parecen a los descubiertos por Roentgen, aunque poseen las mismas cualidades llevadas a un grado superlativo. Entre los experimentos efectuados, el siguiente es muy sugestivo y semejante casi a un cuento de magia. Colocada una placa fotográfica perfectamente cubierta detrás de una persona, e iluminada es a por delante con los rayos mencionados, al ser desarrollada la placa dejó ver una imagen positiva de la persona, como la que queda impresa en el papel sensibilizado que de ordinario emplean los fotógrafos. 94


Si se hubiese operado con los rayos X, las partes blandas, cutis y carnes no hubieran aparecido en la fotografía, puesto que ya sabemos que los rayos de referencia solo atraviesan la madera, el paño, los tejidos orgánicos, y en mínima parte los metales y los huesos. Una moneda expuesta a los rayos violeta dará una imagen exacta con todas sus líneas y contornos: con los rayos X saldrá sólo un disco oscuro. Demuestra esto la potencia penetradora de los rayos Topham, y se cree, por estudios practicados con ella, que el rayo violeta es propiamente el rayo del éter que todo lo penetra y da vida a la semilla, a la planta y al hombre. Sus aplicaciones terapéuticas serán múltiples y ya el Herald de Nueva York enumera una lista de aquellas en las que se ha empleado con lisonjero éxito. He aquí algunas curiosas observaciones: El efecto de tales rayos en las enfermedades de la piel ha quedado demostrado con tal exactitud que los hombres de ciencia no podrán menos de aceptarlo. A diferencia de la luz de Roentgen, ésta no quema las carnes. He probado que sus propiedades curativas son casi o tal vez del todo ilimitadas. He logrado hacer la curación positiva de tres casos de ataxia locomotriz, de otras varias enfermedades nerviosas y principalmente de un caso de parálisis infantil. Las piernas de la niña no tenían ningún poder ni le servían para nada. Después de tres meses de un tratamiento asiduo, volvió a su casa. Camino desde la estación, y la misma tarde, por primera vez en su vida, pisó en la plaza algunas horas con varios niños, que no subían cuanto les había envidiado. No se crea -ha dicho el inventor- que el hablar así “estoy soplando la trompa de mi fama”. Si cito estos casos, lo hago para que se vea que el principio descubierto es algo más que una teoría. El aparato se parece a un gran refrigerador delante del cual se pone al paciente en un sillón, tomando en cada mano cada una de las extremidades de dos alambres que salen de abajo del aparato y provistas de agarraderas. Sobre la cabeza del [...] una especie de embudo hecho de un tubo de vidrio en que se ha formado el vacío. [...] Otra de las ventajas del descubrimiento es la de que por él se puede hacer pasar ozono por ciertas substancias medicamentales y simular la atmósfera balsámica de las grandes alturas con la que se trata hoy a los desgraciados que llevan en sus pulmones la terrible tuberculosis que no perdona. Dr. Arcos 95


110. “Foto-Club”, El Día, 12 de junio de 1903. Prosiguen activamente los trabajos de clasificación e instalación de las fotocopias remitidas hasta el día de ayer; pasan ya de quinientas, de las que la mayor parte son de gran formato. El Ministerio de Fomento ha enviado un premio valioso, que llamará seguramente la atención. Los premios para el concurso serán expuestos el sábado a la noche en los escaparates de Caubarrére. Ya se han hecho los ensayos del aparato de proyecciones, para el que se cuenta con un crecido número de diapositivas, que permitirán ofrecer a los concurrentes interesantes sesiones durante las noches que funcione la exposición. El jurado se reunirá indefectiblemente el lunes próximo, pues su veredicto tiene que declararse antes de la apertura de la exposición, el jueves próximo (18 de junio). Para la noche serán invitados el señor presidente de la República * y sus ministros, y se ha confeccionado un variado programa, siendo el número principal una sorpresa fotográfica de éxito seguro. Los beneficios a favor de la Liga contra la Tuberculosis y del Hospital de Niños, serán verdaderos acontecimientos sociales, dado los programas que están confeccionando las respectivas comisiones de señoras, con quienes está en comunicación constante la comisión directiva del Foto Club. Los programas, artísticamente impresos, llevarán una espiritual alegoría del conocido pintor Gino Pagano. La Comisión Directiva decidió que los miembros de la Asociación de la Prensa tengan entrada libre a la sola presentación de su carnet. 4

111. Catálogo general de Garese y Crispo, Montevideo, Talleres de A. Barreiro y Ramos, 1902, pp. 8, 11, 28, 40 y 66. El automático. Este aparato no tiene rival, se pueden sacar ocho negativos distintos tamaño visita sobre una placa 18 x 24 sirviéndose de un objetivo de cualquier marca. No hay que confundirlo con los aparatos ferrotípicos, pero puede utili*Refiere a José Batlle y Ordóñez, Presidente de Uruguay entre el 1º de marzo de 1903 y el 1º de marzo de 1907. 96


zarse como estos empleando placas propias para esta clase de trabajos. Es único hoy en Sud América y ha de ser la base de una fortuna para el comprador [...] La gran variedad de aparatos de mano que constantemente recibimos, nos impide dar un detalle completo y precios de los mismos. Nos limitaremos pues, á los modelos más usuales y que tienen mayor aceptación. [...] Crono de bolsillo. Nuevo cinematógrafo - Aparato de mano Especial para aficionados. Para sacar y proyectar vistas en cintas de 15 milímetros de ancho por 5 metros de largo. Este aparato está destinado a producir una verdadera revolución en la fotografía, pues cualquiera puede, ahora, con la mayor facilidad, fotografiar y reproducir todas las escenas animadas. En una palabra, es un cinematógrafo que permite sacar las vistas y proyectarlas después aumentadas. Hasta ahora sólo se ha podido hacer esto con aparatos muy voluminosos y complicados y de un precio muy elevado. Las vistas eran muy caras y tenían un interés general, pues eran destinadas a exhibiciones públicas. Hoy el aficionado puede fotografiar escenas en movimiento, juegos de niños, reuniones de familia, etc. El Crono de bolsillo ventado por Gaumont con el concurso del célebre sabio Démeny, es de un volumen sumamente reducido, puesto que es menor que un aparato de mano para placas de 9 x 12 centímetros. Este aparato es considerado una de las maravillas que se han visto en la Exposición de París de 1900. La casa Gaumont, de París, al concedernos el monopolio de la venta en la República Oriental, nos ha dado todos los informes necesarios para que podamos facilitar a nuestros clientes el empleo de este aparato. A fin de que todos puedan darse cuenta de los resultados maravillosos que da este aparato, hemos organizado un salón especial para las proyecciones. Además, por si algunos clientes no quisieren tomarse la molestia de revelar las películas y sacar los positivos, hemos organizado un servicio especial para hacer estos trabajos. Tenemos siempre en depósito un gran surtido de vistas para este aparato que vendemos al precio desde $ 2,25 y enviamos la lista a quién la pida. Las vistas pueden unirse con una cola especial, de modo que la cinta que se proyecte tenga 10, 15, 20 o más metros. [...] 97


Proyecciones luminosas. Las proyecciones luminosas se emplean hace tiempo en Europa para la enseñanza, y prestan en ella grandes servicios. Muchos se sirven igualmente de este medio para mostrar a un grupo de amigos el resultado de sus trabajos o los recuerdos recogidos en los viajes, y alcanzan espléndidos resultados, pues no presenta grandes dificultades el obtener buenos positivos sobre cristal con placas especialmente fabricadas para ese objeto, ni tampoco colorearlos. Los aparatos para aumentaciones de este Catálogo, sirven perfectamente para las proyecciones y dan imágenes bien iluminadas hasta de dos metros de diámetro, lo que ya es suficiente para organizar interesantísimas veladas de familia. [...] Lámpara Flash. Es uno de los últimos modelos. De un gran rendimiento, es decir: quema todo el magnesio que va a la llama, produciendo por consiguiente una luz intensísima. El uso es sencillísimo. Por medio de un resorte en el tubo de caucho, el aire de la pera-depósito va con rapidez al depósito de magnesio y los arrastra a la llama. [...] Fotómetros fotográficos J. Decoudun. Aparato destinado a indicar con rapidez el tiempo de la exposición desde el instantáneo hasta interiores muy oscuros. Todas las personas que se ocupan de fotografía conocen cuan difícil es apreciar el tiempo de exposición y las continuas equivocaciones que obligan a desechar gran número de placas sensibles, algo costosas. Esta dificultad proviene de que es preciso, para poder calcular el tiempo de la exposición, tener en cuenta muchos elementos. La fuerza más o menos reflejante de los objetos que deben producirse, la distancia entre el objetivo y el vidrio esmerilado, el diámetro del lente o del diafragma y la intensidad de la luz solar en el momento de operar, todo algo difícil de apreciar, aun para las mismas personas acostumbradas a ello. Todos estos inconvenientes desaparecen con el nuevo fotómetro. El funcionamiento es de lo más sencillo. La imagen estando dispuesta y el diafragma colocado, basta, sin preocuparse del estado atmosférico, colocar el fotómetro sobre el cristal despulido, dar vuelta al botón que hay en el centro hasta que desaparezcan los tres pequeños puntos luminosos visibles a la izquierda, y parar antes que desaparezca el mayor. 98


Se mira en seguida el fondo del aparato y se ve que el tiempo de exposición se halla indicado. Este fotómetro, instrumento de perfecta precisión, enteramente metálico, con instrucción detallada para su uso, y algunas observaciones para los principiantes respecto al empleo de los diafragmas. Precio: pesos 3.25. 112. “Foto-Club. En la reunión celebrada ...”, El Día, 23 de mayo de 1903. En la reunión celebrada últimamente por los miembros del Foto-Club de Montevideo, se ordenó el arreglo de los salones del Ateneo, en vista de que las paredes del salón de actos y adyacentes no son suficientes para contener el gran número de fotografías a exponerse. Se recibieron de París los modelos de medallas que se habían solicitado con anterioridad. Son originales de autores de reconocido mérito, e indudablemente despertarán el entusiasmo de los aficionados. Esto aparte de la innumerable cantidad de otros regalos que ya están para ser expuestos. Algunas casa expendedoras de artículos fotográficos han donado ya premios para el concurso, algunos de ellos de subido valor. El temor que se tuvo al principio de que fuera corto el número de señoritas aficionadas, ha desaparecido completamente, pues ya el Foto-Club está en posesión de algunos trabajos salidos de manos de distinguidas niñas. 113. Foto Club de Montevideo, Memoria presentada por la Comisión Directiva a la asamblea general ordinaria. Ejercicio 1902-1903, Montevideo, Impr. El Siglo Ilustrado, 1903, p. 26. Señor Presidente *: Señor Ministro **: Señores: Al verme ocupar esta tribuna, más de uno de vosotros habrá experimen5

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*Refiere a José Batlle y Ordóñez, Presidente de Uruguay entre el 1º de marzo de 1903 y el 1º de marzo de 1907. **Refiere a José Serrato, Ministro de Instrucción Pública. 99


tado un escalofrío pensando, y no sin razón, que ibais a ser sometidos a un suplicio que no cruzó jamás por la imaginación del más satánico inquisidor: el tormento de la conferencia. Tranquilizaos! No es mi ánimo recargar vuestra memoria de cifras y de nombres; no me olvido que no estoy en cátedra, y no me olvido sobre todo, que para muchas de mis gentiles oyentes, la paciencia es la menos practicable de las virtudes evangélicas. ¿Cómo nació la fotografía? Por casualidad. Es cierto que desde Aristóteles se sabía que si en una pieza oscura se hacía una muy pequeña abertura, en la pared opuesta se diseñaban en posición inversa los objetos exteriores. El enciclopédico Leonardo de Vinci y más tarde su compatriota Porta al inventar la cámara oscura, concretaron esta noción poniéndola al servicio de los dibujantes; pero abríase la caja y el paisaje maravilloso de exactitud en su forma y colores desvanicíase como un ideal imposible de alcanzar. Recién en 1824 (ya ven ustedes que la fotografía es apenas bisabuela), Nicéforo Niepce obtuvo una imagen relativamente estable sobre una lámina metálica cubierta de betún de Judea. Asocióse dos años más tarde con Daguerre, dibujante y empresario de dioramas, e idearon ambos la revelación de la imagen por los vapores de yodo. Nuevo Vespucio, Daguerre absorbió la gloria de su asociado, verdadero inventor, y el daguerrotipo nació. ¡Qué lejos estamos de aquellos retratos que hacían las delicias de nuestras abuelas, y que para apercibir una vaga imagen obligaban a posturas y contorsiones, cuya ridiculez corría pareja con la expresión azorada de un modelo al que se obligaba a permanecer sin pestañear y al sol un par de minutos! Del 1851 a 1871 es el reinado del Colodión inventado por Le Gray y perfeccionado por Desprats. Es la época de las manos ligeras y de las emanaciones etéreas. A esta época pertenecen esos venerables retratos en tarjeta minúscula, firmados en nuestro país por Moret y por Shickendantz; retrato en los que sobre el inevitable fondo de paisaje se destaca un caballero, con su galera correctamente aplicada en ángulo recto sobre el costado derecho, mientras la mano izquierda se apoya negligentemente en una columna jónica que corona una urna más o menos etrusca; o bien la elegante dama de silueta monstruosa por el ridículo miriñaque, que sostiene entre dos dedos el pañuelo blanco, rígidamente plegado en cono.

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Movimiento, expresión, vida, son palabras vacías de sentido para los melenudos artistas de 1860. El año 1871 abre una nueva era recorrida al principio con desoladora lentitud. Monckhoven descubre el gelatino-bromuro de plata y con él las emulsiones rápidas. De 1890 en adelante, la historia de la fotografía se precipita: todas las ciencias la hacen su preciosa colaboradora -las artes, o mejor, los artistas, al principio a regañadientes, luego de buen grado reconocen que modifica su visión incorrecta del movimiento y se convencen a duras penas, que los griegos del tiempo de Fidias veían mejor las actitudes del caballo en movimiento que los pintores de la época de Géricault. El “Derby de Epson”, de este último es la consagración pictórica del más craso error de sensación óptica. Del voluminoso aparato fotográfico del profesional, llegamos al minúsculo aparato de 4 x 5 cms. Lo que era patrimonio de pocos profesionales de maniobras casi nigrománticas se vuelve la distracción de todo el mundo. “Pressez le bouton, nous chargeons du reste”, dicen los prospectos de Kodak. Felizmente todavía no vemos en la canastilla del bebé, la inevitable caja negra, pero ça viendra. Faltaban dos cosas a la fotografía clásica para llenar sus deseos: fijar el movimiento y reproducir los colores. Lo primero es ya una realidad tangible. Ideados los primeros aparatos por el profesor Marey, perfeccionados por Edison con su kinetoscopio y por Lumière con su cinematógrafo, designación ya clásica, el movimiento no tiene más secretos. Desde el vuelo de la libélula hasta la trayectoria de un proyectil, todo se reproduce y se estudia. La marcha del hombre sano revela en la banda cinematográfica los elementos para juzgar la del enfermo y hasta los cirujanos-mercaderes se sirven del biógrafo, para conseguir con exhibiciones malsanas ante públicos incompetentes una popularidad cuyos resultados científicos podrán ser discutibles, pero cuya utilidad se palpa en cheques y billetes de banco. Lo segundo, la Fotografía en colores, es ya en principio un hecho. Dos procedimientos, uno directo, basado en la ley de las interferencias luminosas,

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descubierto por razonamiento del profesor Lippmam, procedimiento correctísimo, pero sólo procedimiento de laboratorio. El otro fundado en la síntesis de los tres colores primarios del espectro, rojo, amarillo y azul, ideado hace más de cuarenta años por Ducos du Hauron y llevado a la práctica por los hermanos Lumière. Procedimiento práctico que asegura hoy a la ilustración fotográfica del libro un porvenir brillante y que perfeccionado es tal vez el que antes de mucho nos dará la cinematografía en colores, supremo ideal del fotógrafo. Pero el hombre, jamás satisfecho de lo que consigue, quiere algo más de lo que le ofrece la Fotografía clásica. Sus virtudes, su lealtad, su probidad impecables son a los ojos del artista prendado de la síntesis, un defecto. El objetivo ve demasiado, la placa registra estos excesos, los papeles a base de plata exageran con su sequedad de contorno la obra analítica del procedimiento. ¿Qué queda, pues, al artista si quiere que su obra sea, como se ha dicho, la expresión de la naturaleza vista a través de un temperamento? Es entonces que aparecen los nuevos procedimientos, los papeles pigmentarios que dejan al artista una latitud inmensa en la interpretación del cliché primitivo. Ya no es la triste docena de retratos, todos iguales, melancólicos hermanos albuminados, relamidos, relucientes como tapa de bombonera. No, es la prueba única, vigorosa, acentuada, demostrando a simple inspección, la garra del autor, ese sabor estético que nos hace hoy distinguir sin titubear un Puyo de un Demachy, un Bergon de un Chéry Rousseau. Es la posibilidad de obtener de un cliché único tantas impresiones distintas como se quiera. Es la seguridad de sintetizar, de eliminar el detalle inútil, de modificar un acento incorrecto, de hacer resaltar una nota vibrante en la imagen monótona. Los nuevos procedimientos permiten llegar a ese desiderátum del artista, de obligar al espectador a pensar delante de su obra, a completar la imagen sintética que hiere su retina. La fotografía artística, y bien merece ese nombre, tiene sobre sus hermanos los procedimientos gráficos monocromos, una ventaja enorme: el substratum incomparablemente correcto de la imagen primitiva. No más errores de perspectiva, no más cuerpos en los que los vestidos cubren sombras y no huesos y músculos. El mismo desnudo, ese escollo del pintor de pacotilla es atacado con 102


vigoroso entusiasmo y la reciente exposición del club “L’artistique” de Niza, consagra su aparición en las exposiciones públicas. No es posible en pocos minutos abarcar la esfera inmensa que comprende hoy la fotografía. El libro, el periódico cotidiano, el astrónomo, el viajero, el topógrafo, el naturalista, todos la utilizan: del astro infinitamente grande, al microbio infinitamente pequeño, todo es registrado. Los grandes acontecimientos sociales, las escenas más familiares quedan inmortalizadas en forma que evite a los sabios del porvenir quid pro quos desagradables como el origen de la tiara de Saïtaphernes. Su elasticidad que la hace tan apropiada para las escrupulosas mediciones siderales, como pronta a servir a la expresión del más decadente modernismo, es hoy su triunfo, como ayer fue su escollo. El Foto-Club, en la modesta órbita en que se agita responde precisamente al movimiento bifurcado que hoy se percibe en el campo fotográfico. De un lado las aplicaciones científicas, sirviéndose de las irreemplazables cualidades analíticas de la fotografía; del otro las manifestaciones artísticas utilizando la flexibilidad de los procedimientos nuevos para dar a cada uno la posibilidad de hacer obra personal. El gobierno, al asociarse a nuestra iniciativa patrocinando por intermedio del Ministerio de Fomento la exposición y el concurso, hace algo más que usar con nosotros una benevolencia que nos esforzamos por merecer; consagra la existencia del arte fotográfico como una de las tantas manifestaciones del progreso nacional, y nuestro pueblo, tan cargado de laureles guerreros, no debe olvidar que el arte, que sólo se desarrolla en la paz, es la más grande y poderosa fuerza educadora que puede esgrimir la humanidad. Señor Presidente: No tengo frases con qué agradecer la alta honra que sobre el “Foto-Club” refleja vuestra presencia en nuestra modesta exposición. Nuestra asociación, alejada por disposición expresa de sus bases fundamentales, de todas las controversias que pueden dividir nuestras opiniones, es un centro en el que sólo se rinde culto a la grandeza de la Ciencia a la majestad del Arte. Es, pues, desinteresada y sincera la acogida que habéis tenido de parte de nuestros asociados, y es en su nombre que os deseo durante vuestro gobierno muchas ocasiones como esta para demostrar que os interesáis por todo aquello que pueda significar un paso -por pequeño que sea- en el camino luminoso que estamos obligados a recorrer históricamente, para no desmerecer de nuestro pasado ni comprometer nuestro porvenir. 103


114. “La revolución oriental”, Caras y Caretas, Buenos Aires, 19 de marzo de 1904. [...] A nuestro enviado especial, Sr. Ángel S. Adami que ha seguido paso a paso el grueso del ejército gubernista, tocóle encontrarse en el desarrollo de la trágica escena y lo que con el lente fotográfico copió fielmente, nos demuestra cuan tristes resultados acarrean hombres [que] olvidan todo sentimiento humanitario. [...] 115. “La fotografía en colores”, El Día, 18 de julio de 1904. Como los aficionados a la fotografía, que en el mundo se encuentran hoy por millones, no han conseguido obtener directamente pruebas naturalmente coloreadas, niegan la posibilidad de la fotografía en colores. Sin embargo, la fotografía en colores existe, como lo demuestran los trabajos de Lippmann, que reproducen los colores del espectro solar con una perfección asombrosa. Casi todos los aficionados han visto esas fotografías. Al proyectar los clichés en un objeto blanco, aparecen en él con gran fidelidad y colorido incomparable todos los colores de un paisaje, de un retrato o de una canastilla de flores. La placa se prepara automáticamente, de forma que cuando la hiere la luz hace aparecer todos los colores. El procedimiento de Lippmann fue la base de los trabajos que se han realizado hasta conseguir obtener las fotografías policromas que en la actualidad se exhiben en el palacio pequeño de los Campos Elíseos de París. Mr. Lumière de Lyon ha conseguido obtener fotografías tricromas, preparando previamente las placas. Otros fotógrafos, como León Vidal, exhiben fotografías policromas, que pueden utilizarse en ilustraciones de carteles, libros y periódicos. La hoja blanca sale de la maquina con la imagen policroma completa. [...] Las fotografías que más llaman la atención en la exposición abierta en la actualidad en París, son las de las flores obtenidas por el nuevo procedimiento, que causan verdadera admiración. 104


Las operaciones para obtener fotografías coloreadas serán muy fáciles cuando entren en el comercio las placas convenientemente preparadas, y cualquiera podrá procurarse retratos y paisajes con sus colores naturales, del mismo modo que se dibujan en el cristal de la cámara oscura de los fotógrafos. 116. “Retratos hablados. Procedimiento de Mr. Bertillion”, La Tribuna Popular, 3 de febrero de 1904. Un nuevo sistema, llamado “retratos hablados” por su autor, el director del servicio antropométrico francés M. Bertillion, ha sido puesto en práctica desde hace algunos meses en la Prefectura de policía de la vecina República. Los resultados obtenidos desde su implantación, parece que son maravillosos, habiéndose organizado para la enseñanza del nuevo sistema una clase, a la cual asisten desde el comisario de policía de mayor categoría hasta el último individuo de guardia republicana, los cuales llegan en poco tiempo a tomar tanto interés por esta lucha científica contra los criminales, que hacen desde hace poco progresos increíbles. Antes del empleo de este sistema la fotografía era usada únicamente como ayuda para la identificación de los malhechores; con aquel procedimiento se llegó a la no despreciable cifra de un 60 por 100 de errores. Desde que los agentes siguen el curso de M. Bertillon el tanto por ciento ha quedado reducido al uno. En el nuevo sistema de M. Bertillon considera dividida la nariz, orejas, boca, garganta, frente u ojos en varias partes, dando a sus dimensiones e inclinación una indicación determinada, que constituye un “memorándum” del retrato y que sirva al agente con rapidez grande para la identificación y además para fijar su atención en estos caracteres muy difíciles de alterar artificialmente. Fundado en este sistema, M. Bartillon ha entregado a la dirección general de investigaciones un curioso álbum, en el que figuran unos 2.000 individuos sujetos a extradición, y sobre los que pesan diferentes delitos, apareciendo entre ellos 400 fugados de las penitenciarías de la Guyana y Nueva Caledonia. El primer éxito obtenido con el sistema ha sido la completa identificación de una banda de ladrones cosmopolitas que tenían por teatro de operaciones los hoteles principales y estaciones de ferrocarriles, cuatro de los cuales fueron sucesivamente hace un mes detenidos, y tres en esta semana, pudiendo ser iden105


tificados a pesar del misterio que los envolvía y de sus reiteradas instancias de honorabilidad que, con documentos, testigos y hechos, trataron de demostrar. 117. “Los emigrados uruguayos en Buenos Aires. Su vida y costumbres”, Caras y Caretas, Buenos Aires, 27 de febrero de 1904. La emigración uruguaya aumenta progresivamente. La muchachada al ver que las papas queman, levanta el poncho, y valiéndose de medios, a cual más singular y curioso, se larga para nuestra capital, cuerpeándole a la guerra. Una vez aquí, se disemina por los cuatro ámbitos e instituye su bohemia en el paraje que más cuadra a sus socios. Allí fuimos a visitarlos. Este es un conventillo moderno que bien puede aparecer a la vista de los observadores inexpertos como un verdadero palacio. En el cuarto número 8, golpeamos repetidas veces con los nudillos de las manos y allí, a las cansadas, exclama una voz: -Si es gente de paz qu’entre. Ante invitación tan original que no es siquiera reiterada, nos colamos de rondón en una pieza no muy espaciosa, que baña una semiclaridad vespertina. En confuso hacinamiento, asoman a nuestra vista, camas, catres, cacharpas y baúles coronados por cuatro barbilampiños emigrados cuyos rostros radiantes de satisfacción invitan a la charla. -Amigos, ¿no quieren que les saquemos un retrato para Caras y Caretas? A nuestra interrogación sigue un momento de silencio. -Miré, ché, dice uno de pronto, si nos promete guardar reserva aceptamos. Somos desertores y le tenemos miedo al 6 de línea. -No, si nadie los va a reconocer, se trata de tomar una simple nota gráfica. -Cuidado Pata Santa con la huéspeda agrega un segundo. Andá que nos conozcan y cuando volvamos a Montevideo nos joroben por dos años. […] -¿Y ustedes son revolucionarios?-pregunta nuevamente el repórter. -Si señor, de puertas adentro. Algunos de nosotros fuimos de la del 97, pero no ganamos nada con ella. Haríamos cualquier cosa por Saravia pero el general debería hacer algo por nosotros... 106


-Sin embargo, ustedes no tienen que ser interesados; los ideales... -A mí con cuentos; el partido está bueno para las elecciones, sobre todo si pagan el voto. De lo contrario no atendemos más que a la china... Escenas como éstas repitiéronse con frecuencia en el curso de nuestra gira. En otro de las cenáculos nos recibe un mocetón alto, curtido por el trabajo, con aspecto de bulldog receloso y gruñón. -¿Qué quiere?- nos dice disparándonos a boca de jarro la pregunta y con cara de partido independiente, vale decir, de pocos amigos. Nuestras explicaciones no parecen convencerle y el tal que se ha convertido en dueño de vidas y haciendas no permite que sus camaradas se sitúen frente al objetivo. No queda pues, otro recurso que renunciar el propósito de retratarlos. A medida que descendemos las escaleras llegan a nuestros oídos frases que pudieron ser hirientes, pero que arrancan a nuestros labios una sonrisa de compasión. -Si son de la policía- exclama con voz tonante el severo mentor. No se dejen fumar muchachos La jeuneusse dorée se reúne en la esquina de la Avenida de Mayo y la calle Perú. Más filósofos que sus compatriotas del mencionado paraje, no recuerdan los sucesos de su país más que para lamentar las causas que los separan de sus chiquilinas, como llaman confidencialmente a sus respectivas novias, y como compensación se limitan al dragoneo diurno y nocturno con las porteñas que residen o transitan por las proximidades. (Hemos dicho “más filósofos” y no creemos impropia la frase. Puede entenderse la filosofía de diferentes maneras, y los “picúreos platónicos” como los pitagóricos). Hasta puede que exista ya algún noviazgo viable... Lo evidente es que algunas damiselas les arrastran el ala, quizás condolidas de su infortunio, pues las hemos visto manifestarles su aquiescencia a la pretensión -apenas insinuada- con tiernas miradas, de soslayo para evitar que se aperciban las mamás. De aquí que haya nacido un sport realmente nuevo, que no deja de tener innumerables atractivos y que, sobre todo, ayuda a los emigrados a matar el tiempo, harto largo y hay que recordar que la corta vida se compone de muchos días inacabables cuando las ocupaciones escasean.

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118. “En el Fotoclub. Nuevo concurso fotográfico”, El Día, 3 de enero de 1905. El Foto Club de Montevideo ha resuelto celebrar entre sus asociados un Concurso de fotógrafos de “Playas Balnearias” o motivos a éstas relativos, bajo las condiciones siguientes: 1.º Los trabajos sometidos a Concurso serán presentados bajo un lema o pseudónimo que se repetirá en un sobre cerrado que tenga el nombre de autor. 2.º El formato y modo de impresión será libre, debiendo cada fotocopia presentarse aisladamente, pegada sobre cartulina. 3.º El número de fotografías con que puede concurrir cada aficionado no podrá exceder de diez, debiendo acompañarse los respectivos negativos. 4.º Las fotografías que sean presentadas al Concurso deberán tener, a juicio de la Comisión de admisión, corrección en la factura técnica y carácter artístico. 5.º Se adjudicará un primer premio consistente en un aparato de mano “Lamperti & Garbagnati”, donado por la casa D. Rovira y C.a, y dos segundos premios consistentes en medallas de plata, y pudiendo además conceder el jurado, si lo estima conveniente, hasta dos menciones especiales. 6.º La Comisión Directiva funcionará como Comisión de admisión. 7.º Los trabajos serán recibidos en la Secretaría del Foto Club hasta el 10 de abril de 1905. 8.º La Comisión de admisión podrá rechazar las fotografías que a su juicio no reúnan las condiciones exigidas en estas bases. 9.º El Jurado se expedirá antes del 15 de abril de 1905. 10.º Los fallos de la Comisión de admisión y del jurado son inapelables. 11.º Las fotocopias admitidas a Concurso serán expuestas, una vez que se conozca el dictamen del Jurado, en la forma que la Comisión Directiva lo estime conveniente. 12.º Los trabajos podrán ser retirados por sus dueños dentro de los veinte días siguientes a la clausura de la exposición. 13.º El Club podrá disponer de los trabajos no retirados dentro del plazo indicado en la base anterior. 14.º Las fotocopias premiadas quedarán de propiedad del Club, reservándose ésta el derecho de imprimir el número de copias que estime necesario. 15.º Sin perjuicio de la facultad que se reserva la Comisión Directiva para la designación del Jurado, podrá cada expositor acompañar [...] lista de las cinco personas que a su juicio deban componer ese Jurado. 108


119. “Una exposición fotográfica. Las bases”, El Día, 13 de octubre de 1901. Reina mucho entusiasmo entre los aficionados con motivo de la exposición fotográfica que organiza el “Foto Club de Montevideo”, y de la cual ofrecemos enseguida las bases sancionadas: Base 1.a El “Foto-Club de Montevideo” celebrará su primera “Exposición Fotográfica” en el local social, del 10 al 20 de noviembre. Base 2.a El objeto de la exposición es dar a conocer el grado de adelanto en que encuentra el arte fotográfico entre los socios del “Foto Club”. No habrá ni concurso ni recompensas. Base 3.a El envió de trabajos es absolutamente libre en lo referente a formato, sujeto y modo de ejecución. Base 4.a El número de trabajos es ilimitado, debiendo sólo los autores firmarlos con su nombre o con su lema o seudónimo. En este último caso, al envío deberá acompañar un sobre rotulado con el lema o seudónimo adoptado, conteniendo el nombre del autor. Terminada la exposición, los sobres serán abiertos sólo en caso de devolución. En caso de donación al “Foto Club”, los sobres serán destruidos sin abrirlos. Base 5.a El envío de obras podrá hacerse hasta el 5 de noviembre inclusive. Base 6.a No podrá ser retirada ninguna obra expuesta, hasta la clausura de la exposición. Base 7.a Con el objeto de tomar las medidas necesarias para la mejor organización de la exposición los remitentes deberán inscribirse en el registro respectivo, a la brevedad posible, indicando el número de pruebas a enviar. Base 8.a Las fotocopias estereoscópicas serán presentadas en aparatos adecuados, proporcionados por el “Foto-Club”; y las diapositivas de proyección serán proyectadas en una sesión especial. Base 9.a Se recomienda a los señores exponentes agregar a sus envíos, en los límites de lo posible, datos técnicos sobre la obtención del negativo y de la fotocopia, como ser placa y revelador empleados; objetivo, tiempo de exposición, condiciones de luz, diafragma, etc.; y al mismo tiempo, clase de papel empleado y demás datos concernientes a la obtención de la fotocopia. Estos datos deberán presentarse en nota separada, acompañando el envío, sin que esto implique una obligación. Base 10.a La duración de la exposición podrá prorrogarse, siempre que la comisión los juzgue conveniente. 109


120. “50,000 tarjetas postales”, La Democracia, 09 de noviembre de 1904. Recién llegadas, con las últimas creaciones artísticas de las grandes fábricas de Alemania y de Francia. Especialidad y gran surtido en Bromuros (negro y de color); paisajes-vistas, hombres célebres, monumentos, copias de cuadros, acuarelas con retratos de escritores y periodistas uruguayos, poetas y poetisas, vistas de Montevideo, costumbres criollas, postales de Saravia y de todos los jefes de la revolución nacionalista. Novedad en postales finas para regalo, letras abrillantadas. La Cavalieri, iluminada en negro con brillantina y con mostacilla. Postales de pavos reales, garzas, loros, etc. con pluma natural. Peinetas, prendedores, cadenas para abanicos, medias caladas, pinchos para sombreros, perfumerías de todos los fabricantes, cinturones finos. Gran surtido de álbumes para postales, de $ 0.40, 0.70, 0.90, 1.00, 1.50, 2, 2.50, 3.00, 3.50, hasta $10. Se sirven pedidos para la campaña remitiendo el importe. Precios sin competencia. 100.000 pesos de regalo para los compradores. Dirigirse a la casa. Ambrosio Giz Gómez Calle 18 de Julio núm. 265, esquina avenida de la Paz. 121. “Foto Club de Montevideo”, El Día, 21 de julio de 1905. Esta progresista asociación celebró anoche su asamblea general anual con asistencia de un crecido número de socios. La Comisión Directiva saliente puso en conocimiento de la asamblea la memoria anual de la que extractamos los párrafos siguientes: A pesar de los efectos reales de estagnación que fueron producidos, en época no lejana por los motivos que son del dominio público, a pesar de los pesimismos más o menos fundados, el Foto-Club sigue incólume en su bien cimentado pedestal; lucha con la energía de una comisión arraigada, porque su obra, se extiende en vez de restringirse, porque sabe que su obra es útil y progresista, porque está convencido que al solazar traza una estela de útiles recuerdos y enseñanzas. Entre los asuntos tratados de verdadera importancia y que mereció la aprobación unánime de esta Comisión, el proyecto presentado por el Sr. Peña consistente en el establecimiento de un Registro Oficial de Aparatos tendien110


tes a dar a los aficionados ciertas seguridades de condiciones y calidades de las máquinas adquiridas o a adquirir y así mismo controlarlas para el caso de perdida o sustracción. Aún cuando no haya sido abierto aún ese registro, para cuyo establecimiento se solicitaron datos y formularios de la “Société Française de Photographie” pero puede serlo en cualquier momento, siendo tema digno de preocupar la atención de las Comisiones venideras. Como la divulgación de todo lo que a la fotografía se refiere, tiene necesariamente que revestir interés para los aficionados, la Comisión creyó oportuno aceptar el galante ofrecimiento del periódico “El Industrial Uruguayo” para establecer en sus columnas una sección fotográfica, bajo la dirección del Foto Club, que funciona desde hace ya varios meses y para la cual ha sido solicitada la colaboración de los señores socios. Con igual objeto solicitó el concurso del Foto Club la Revista del Club Nacional de Velocipedistas; cuyas tarjetas de identidad que a sus afiliados distribuye llevan la recomendación de que se haga fotografía. Se proyectó y realizó a principios de este año, una excursión a la quinta “La Selva” de propiedad del Sr. Thompson, teniendo oportunidad, los señores socios asistentes de obtener preciosos y variados negativos. Durante el año trascurrido los laboratorios de la sociedad han funcionado en la forma siguiente: Placas reveladas de formato 6 por 9 o inferior................................... 168 Id. Id. Id. Id. 9 por 12 id id........................................................... 3.121 Id. Id. estereoscópicas.................................................................... 1.020 Id. Id. formato 13 por 18................................................................. 308 Id. Id. Id. 18 por 24......................................................................... 129 Total............................................................................................ 4.746 Bromuros revelados de formato 18 por 24 e inferiores................... 1.694 Ampliaciones hasta 50 por 60.......................................................... 619 Total............................................................................................. 2.313 Un grupo numeroso de aficionados ha realizado además numerosos trabajos al carbón de diversos formatos, hasta el de 40 por 50.

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La Sociedad está actualmente suscrita a las siguientes revistas: “El Photograme”, “Revue de Photographie”, “Photo Revue”, “La Fotografía” y la “Photo Magazine”, y se reciben además gratuitamente “El Progreso Fotográfico”, “El Franco Americano”, “El Industrial Uruguayo” que se distribuye entre todos los socios, “La Revista del Club N. De Velocipedistas”, etc. Entre las gestiones que esta comisión ha creído de su deber realizar con el fin de propender al progreso real de la sociedad, se encuentra una petición que fue presentada al Ministerio de Gobierno solicitando una subvención mensual a cambio de la realización de algunos trabajos documentarios [sic] históricos destinados al Museo Nacional y otros tendientes a facilitar las conferencias que los Ministros y Cónsules acreditados en el extranjero quieran dar relativas a la República. Desde ya la Directiva ha designado una comisión encargada de reunir antecedentes. El número de socios con que cuenta la sociedad alcanza a: Socios activos y suscriptores.............................................................. 115 Corresponsales.................................................................................. 23 Honorarios.......................................................................................... 1 Total............................................................................................... 139 La Comisión celebró 31 sesiones desde el 16 de Julio del pasado año en que tomó posesión de sus puestos. 122. “Todos fotógrafos”, La Democracia, 20 de abril de 1905. Aparatos completos para la fotografía, para vistas instantáneas, siempre listos para el uso. Modelos los más modernos y de mayor perfección. Llevan diafragmas, cambio y contador automático, obturadores, placas, contador de placas visuales, etc. Para seis placas 9 x 12 centímetros, precio completo con accesorios $ 6 oro, para doce placas 9 por 12 centímetros, precio completo con accesorios $ 10 oro. Franco de porte. Pedidos a José Corti, San Martín 345, Buenos Aires. Máquinas fotográficas con todos sus accesorios porte pago $ 2 oro.

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123. “Trabajos de interés policial presentados al 3° Congreso Latino Americano de Río de Janeiro. De la excelencia del sistema dactiloscópico Vucetich y necesidad de creación de los gabinetes intercontinentales, por Félix Pacheco, Jefe del Gabinete de Identificación y estadística de Río de Janeiro”, Revista de Policía, Montevideo, 15 de setiembre de 1905, pp. 5-6, 8-10. Las mensuraciones, al decir del señor Bertillon, conducen a la no identidad, razón por la que reputo a la antropometría identificadora como una perfecta blague científica. La certidumbre es dada por la fotografía y por las señas particulares, examinadas éstas hasta la cintura de la persona que se debe identificar. Antes, no obstante, de estos esdrújulos exámenes complementarios, ya el defendido se habrá viso obligado a descalzarse, sacar el saco y arremangar la camisa para no perjudicar la exactitud probable de las medidas de estatura, de braza, del antebrazo y del pié izquierdo. Pero pregunto, ¿la fotografía y el semidesnudamiento no constituyen un vejamen? […] Hay una aureola moral rodeando a cada ser y esa aureola, constituida por el pudor y los melindres propios de la entidad humana, no puede ni debe ser traspuesta. El retrato, dicen, no es una violencia. Pera cada cual es dueño de su propia expresión fisiognómica. La compostura de mi rostro, la expresión de mi mirada, las líneas particulares de mi rostro, mi aspecto de tristeza o alegría, las arrugas que tengo, o la sonrisa que flota en mis labios, son exclusivamente mías, me pertenecen a mí solo. Tengo derecho a que me reproduzcan fotográficamente; pero ahora preso y procesado por la sociedad o sus órganos de represión, una vez que no estoy condenado, nadie puede obligarme a sentarme delante de un objetivo, para que quede en el archivo criminal de los gabinetes de identificación mi doble placa, como testimonio de mi pasaje fortuito por la cárcel. Es también una violencia, y violencia mucho mayor, querer que me desnude para que puedan anotarse las señales y marcas de mi cuerpo. Tómese una ficha antropométrica con la filiación en blanco, pero con la fotografía de frente y perfil, las señales, las cicatrices y demás. Tómese una individual dactiloscópica, también con la filiación en blanco, y dígase después si esta (la individual dactiloscópica) que es la única que prueba por sí sola y sin complementos fastidiosos la identidad, podrá ser entendida, leída, descifrada por el profano o si de ella podrá resultar algún daño moral a la persona identificada. 113


Los antropometristas objetarán que el servicio es reservado y secreto quedando, como dice el Reglamento del gabinete de Río, expresamente prohibida la exhibición en público de retratos, fichas, etc. El secreto!... Pero el secreto es casi siempre el alma del vejamen y confesión implícita de la violencia. Si vuestro método, como lo proclamáis, no vulnera, no roza las prerrogativas y delicadezas del ser humano por qué ese cuidado en hacerlo secreto? Debo referir al Congreso, el espanto que causó al Sr. Vucetich, ver encasilladas en el armario fotográfico del gabinete de Río, cerca de diez mil placas sacadas en el corto espacio de cinco años. El Sr. Vucetich dirige el servicio de identificación de la Provincia de Buenos Aires desde hace aproximadamente quince años, y aún no ha podido coleccionar mil placas y esto por la razón muy sencilla de que le basta la impresión digital y que apenas fotografía los ladrones conocidos, los que así mismo, solo entran en semejante galería después de tres condenas. Reflexiónese ahora en las erogaciones que esa práctica abusiva acarrea a las arcas públicas y dígase si tuve o no razón para mandar reducirla al mínimum posible como acabo de hacer. Nadie destruirá jamás la leyenda del retrato de Policía. Puede ser que esa leyenda no sea del todo punto justa, pero la verdad, es que ella existe en el ánimo del pueblo y nada la eliminará. Fulano tiene el retrato en la Policía: tal es la mácula eterna que ha de acompañar siempre al individuo que un día ha tenido la desgracia de ser preso. [...] Por otra parte, figuremosnos el caso de un individuo que se niega a ser medido, examinado y fotografiado. De qué medios dispondremos para obtener su identidad? Una instantánea fotográfica sería imperfecta y voy hasta decir que poco fácil, pues se haría necesario tomarla por sorpresa. El empleo de la fuerza, el castigo disciplinario? Pero eso sería violencia sobre violencia y acarrearía mayor odiosidad contra el sistema. [...] Puedo probar al Congreso que el valor signalético de la fotografía es relativo. (Presenta diversas fotografías del mismo individuo, tomadas con un intervalo inferior a cinco años y profundamente diferentes).

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124. Alfredo Giribaldi, Contribución al tópico médico-legal de la identidad. Extracto de una polémica, Montevideo, Imp. El Siglo Ilustrado, 1906, pp. 12, 21, 55. La ciencia policial ha progresado inmensamente en el siglo XIX, pero también ha progresado la Fotografía, consiguiéndose la perfección casi absoluta de los lentes, garantía de la fidelidad de las imágenes, extrema sensibilidad en las placas, mayor rapidez en los procedimientos químicos para el desenvolvimiento de los negativos, fijación indefinida de los positivos, todo lo que ha debido consagrar sus excelencias como procedimiento de identificación; y es a esta altura de nuestros progresos, cuando se hacen discursos para decirnos que el arte fotográfico no tiene aplicaciones de ciencia policial y que es una violencia usarla -¡tan luego con los delincuentes!- y se concluye aconsejado en pleno Congreso, reservar su empleo para los grandes criminales, precisamente en aquellos en los que se hace inútil todo procedimiento de identidad, porque en verdad yo no veo que exista ventaja alguna en retratar a un preso, condenado por ejemplo a 30 años de Penitenciaría, a no ser que quiera conservar estos negativos con el objeto de obsequiar a sus nietos, con una ampliación al bromuro. ¿Y saben ustedes por qué no sirve la Fotografía? Porque hay individuos que se parecen, y porque existen fotografías de semejantes de un mismo individuo. Y alrededor de este tema, tan viejo como los hijos de la pareja Bíblica que también debieron parecerse, fue tomando relieve el triunfo dactiloscopista en Río [de Janeiro]; y se presentaron fotografías que demostraban evidentemente que al Presidente Roosvelt es difícil distinguirlo del ingeniero Foster Hudleston, y que el zar Nicolás II tiene un marcado aire de familia con el actual príncipe de Gales; y el argumento resultó impresionante, y nadie recordó en esa Asamblea que precisamente Bertillón, en el 3er Congreso Penitenciario, hizo ver tales desventajas de la Fotografía, pero no con el objeto de repudiarlas y aconsejar su abandono, sino con el de facilitar al pesquisante los medios de evitar las deficiencias, y muy particularmente con el de insistir en el hecho de que esas semejanzas son sólo aparentes y no resisten el más ligero análisis cuando se dispone del retrato hablado […]. Y Bertillón decía entonces, que preocupándole todo esto había modificado los procedimientos de los fotógrafos artistas, llevándolos a respetar la naturaleza; y fue Bertillón quien recomendó, por ser la posición en la que las impresiones de conjunto de una fisionomía, sugestiona menos bajo la in115


fluencia de los afectos exteriorizados en la mímica de una cara vista de frente, el retrato de perfil, sobre el que, ni los ojos, ni la boca, ni el juego muscular que pronuncian los surcos, consiguen deformar la exacta dirección de la línea, pues el objetivo no miente; constató las desemejanzas que las fotografías de distinta dimensión presentan y aconsejó la uniformidad de reducción, llevando ésta al séptimo, con el objeto de poder conservar, dentro de la utilización económica de una placa 9 x 13, el espléndido dato que suministra a la actitud, la dirección general de los hombros; ideó la aplicación de un sencillo procedimiento, por medio de un papel recortado a la inversa del antifaz, para aislar la región de la cara, de la acción que a la expresión mímica presta la barba; y a pesar de todo esto, concluía que era el retrato hablado, el que hacía imposible la confusión entre dos sujetos parecidos. Y así, la fotografía para el agente, no es otra cosa, sino la pauta –intento un símil- sobre la cual, el dará relieves de vida, relieves personales, con las particularidades salientes del retrato hablado, que ya ha fijado en su memoria. [...]. Debo insistir, acerca de las ventajas de la reducción uniforme al séptimo, propuesta por Bertillón para la fotografía judicial; existiendo esta reducción matemática, comprenderán ustedes que la altura y el ancho de la cara, en el retrato de frente, y las dimensiones de la oreja, en el de perfil, bastan para destruir cualquier semejanza fisiognómica; ¿han entendido esto los convencionales policiales?; me parece que no; el inciso del artículo 3°, dice: “d) La fotografía de la cara se tomará en doble ejemplar, uno de frente y otro de perfil, en placas de 9 x 13, procurando cada Policía tomar todas las fotografías a una distancia uniforme, de modo que los tamaños de las imágenes guarden entre sí proporción al tamaño real de los individuos fotografiados, cuidando de que la imagen de la cabeza no pase de los 32 milímetros medidos desde la línea superior del pelo a la base del mentón”. De esto se deduce en primer lugar que cada Policía debe tomar todas las fotografías a una distancia uniforme, vale decir: que la distancia que separa el centro del objetivo, al individuo enfocado, sea la misma. [Así] las dimensiones de la imagen serán proporcionales al original y es precisamente lo que se busca y es lo que se obtiene. Hemos visto que no es natural, ni poner en tela de juicio, las ventajas de la fotografía, para un pesquisante; a pesar de esto voy a encarar la cuestión bajo en punto de vista económico, con el que también se ha argumentado en su contra. La fotografía es, en efecto, un procedimiento relativamente caro y que exige erogaciones de consideración, si se desea instalar un gabinete que res116


ponda a las necesidades de la identificación judicial; con respecto a esto último, diré que desde que los convencionales policiales han decretado el retrato para los grandes criminales, aunque todavía no hemos podido averiguar quienes son ellos, desde que parece ser que la clasificación de delitos debe hacerse según el caló de los delincuentes, y no según el Código Penal (inciso c del artículo 3.°), sean cuales fueren, siempre habrá necesidad de hacer las instalaciones correspondientes a su servicio, y esto es lo más costoso en fotografía; viene después el gasto de placas, es relativamente excesivo, lo confieso; no hablo de las sustancias químicas, para revelación, fijación, etc., pues bien, con todo esto cada preso cuesta al Estado por identificación y filiación en mi Oficina, pesos 0,081 milésimos, y mi Oficina se desenvuelve perfectamente bien, con 40 pesos mensuales de gastos; se me dirá que no hay en ella el movimiento que se produce en la de La Plata, es cierto, pero ya he observado que la culpa no es mía, y la mejor prueba es que mientras el movimiento no se acentúa, me he preocupado de extender sus servicios y hacer de ella un verdadero gabinete de medicina legal, siempre en la creencia de que estas oficinas deben ser verdaderos auxiliares de la justicia y sede obligada en el funcionamiento administrativo del cuerpo de los médicos forenses, de este modo, hoy, con lo que debieron costar los retratos policiales que no se quisieron hacer, encontrarán los que me honren con sus visitas, desde la más sencilla regla métrica, hasta el más complicado mecanismo para psicología experimental -cuya sección tendré el placer de inaugurar este mismo año, con el apoyo moral del Honorable Consejo Penitenciario- el todo completado con una biblioteca de Antropología y Ciencias Sociales, que espero llegue algún día a ser útil a mis compatriotas estudiosos. [...] 125. Alfredo Giribaldi, Identidad y filiaciones, Montevideo, Talleres de A. Barreiro y Ramos, 1905, pp. 15,19-20, 32-33, 42-45. El bertillonaje es, como vosotros ya lo sabeís, un sistema de filiación completo que comprende tres partes: la antropometría, la descripción sucinta y metódica de las regiones visibles del cuerpo y la anotación escrupulosa de las anomalías, congénitas o adquiridas, que rara vez faltan en la piel de un individuo, como ser: los nevus, entre las primeras, los tatuajes y cicatrices entre las segundas. 117


Para la parte antropométrica hay necesidad, en el sistema de medir la talla, la abertura de los brazos, el busto, la longitud de la cabeza, su ancho, ambas medidas para la oreja, la longitud del dedo medio, la del auricular, el pie y el antebrazo; a excepción de la oreja, para medir las extremidades, se elige, por razones fáciles de comprender, la región izquierda del cuerpo. En la parte descriptiva del sujeto, se estudian con admirable precisión y orden: los caracteres cromáticos referentes a la piel, al sistema piloso y a los ojos y los caracteres morfológicos de la cabeza y de la cara en general, y particularmente los de la frente, de la nariz, del mentón y de la oreja. Las cicatrices, nevus y tatuajes, son anotados con tal exactitud y rapidez, debido a un sencillo procedimiento de abreviatura del mismo Bertillón, que puede decirse quedan tan bien descriptos que leyéndolos son mejor comprendidos de lo que lo serían ante una reproducción fotográfica de los mismos. Añadid a esto el retrato de frente y de perfil, científicamente hecho y obedeciendo a reglas fijas, tan indispensable en tales condiciones para el pesquisante, y tendréis reducido a su más sencilla expresión el tan zarandeado bertillonaje. [...] Y si se adoptara la idea lanzado por Rerick en el Congreso de Bruselas: la filiación obligatoria de todo ciudadano llegado a la mayoría de edad, ¡que útil archivo para las naciones suficientemente adultas y capaces de utilizar las ventajas del servicio militar obligatorio! Yo, en nuestra Oficina, tallo también a los menores de edad cuando entran a la Penitenciaría y los vuelvo a tallar cuando salen: ¿no os figuraís que puede haber una cierta fruición científica precisamente en constatar esas variaciones? ¿no creeís conmigo que puede así formularse un esplendido archivo de hechos para leyes futuras? […] ¡qué interesante colección antropológica se ofrecería a un nuevo Darwin para el estudio de la incesante evolución humana. [...] ¿Que no hacen falta en el archivo de los conocimientos humanos, todos esos datos, todas esas constataciones imborrables del modo como han actuado en nuestro organismo, la acción de las fuerzas naturales, la prepotencia instintiva de nuestra personalidad íntima y primitiva, el desgaste lento, pero tiránico, del medio social? Y si esto es así, ¿qué inconveniente existe en que sean anotadas y conservadas todas esas peculiaridades individuales, las más fijas y las que han servido en todos los tiempos para estereotipar una raza? […] Llega a mis manos en la Revista de Policía de la Capital la primera parte de un discurso del señor Félix Pacheco, Jefe del Gabinete de Identificación y Estadística de Río de Janeiro; primera parte que se dedica a atacar el berti118


llonaje, basándose en los siguiente argumentos: [...] 4°, que es una violencia sacar una fotografía del procesado... y hasta aquí la primera parte; anunciándose para la segunda lo siguiente: “Veamos ahora si la dactiloscopia padece de estos vicios originarios”; sospechamos que también declarará violencia la impresión digital, muy particularmente si la considera de un valor superior, en identificación, a la fotografía, pues si sus arrugas y sus sonrisas son de indiscutible propiedad del señor Pacheco, creemos que igual derecho tiene a los surcos y eminencias de sus líneas papilares digitales, y así como no permite que aquéllas impresionen las sales de bromuro, se opondrá con mayor tenacidad a que funcionen sus extremidades en manipulaciones desdorosas, con la grasa de la tinta de imprenta. No sé de otras objeciones y el impresor me apremia; punto final. 126. Florencio Sánchez, El desalojo, Biblioteca Artigas, Colección de Clásicos Uruguayos, volumen 121 F (texto original de 1906). [...] Fotógrafo – (El fotógrafo de ‘Caras y Caretas’, al periodista) ¡Hola amigo! Periodista - ¿Viene a hacer una nota? Fotógrafo – Precisamente. Una linda nota, por lo que veo. ¿Es esta la víctima? Periodista - ¿Usted conoce al señor? (Presentando). El comisario de la sección. Un repórter de ‘Caras y Caretas’ (Saludos) Fotógrafo – Llego en un lindo momento (Al mensajero que lleva los aparatos). A ver, saca pronto eso. Comisario – Esto se ve a cada momento … es una cosa bárbara la miseria que hay… (El fotógrafo rodeado de pilluelos y vecinos, acomoda la máquina sobre el trípode, buscando la luz conveniente). Fotógrafo – Aquí queda bien. Así… (Los vecinos toman colocación frente al foco, tratando de salir a la vista). Le tomaremos así, llorando; es un momento espléndido (Enfoca). Ustedes tendrán la bondad de retirarse… más, más lejos. (Al inválido). Usted también, retírese… Inválido: Yo soy el padre de ella, pues… ¿por qué vía salir? Fotógrafo – Está bien, disculpe… (Cuando se vuelven todos se acomoda de nuevo). He dicho que se retiren. Comisario – A ver. ¡Despejen! Fotógrafo – Ya les ha de llegar su turno. Pierdan cuidado… Bien… no se 119


muevan… un momento…, ya está. Inválido - ¿He salido bien yo? Fotógrafo – Macanudo… (Al comisario). Ahora podrán ponerse ustedes…Y si la señorita quisiera levantar la cabeza …¡Señora!… ¡Señora! Jenaro – Métame preso y hagan lo que quieran… Ma esto es una barbaridad… ¡Mándese mudar, per Dío! ¡Qué bruta gente! Dequen tranquila a esa pobre muquer… Caramba… caramba… Periodista: - (Al comisario que quiere intervenir) La verdad es que no le falta razón; sería mejor. Fotógrafo – Por mí… La nota importante ya la tengo… (Se pone a empaquetar su aparato). 127. “El naufragio del Poitou”, El Día, 18 de mayo de 1907. Puede preciarse El Día de publicar la fotografía más felizmente conseguida del capitán del buque náufrago, gracias a la naturalidad del momento en que fue tomada y a la inconsciencia del fotografiado en el momento de retratarse. El buen marino es como tal enemigo de todo lo que parezca exhibición: caracteres sencillos, al par que fuertes, los de estos valerosos hombres de mar, no gustan de objetivos, esquivan los reportajes, se niegan a toda manifestación que tenga un fin de publicidad, y esconden la faz bajo el ala del sombrero con tanto empeño ante una máquina fotográfica, como exponen la vida, abiertamente, ante las iras de las borrascas en plena mar. Era por esas causas muy difícil vencer la resistencia gruñona, huraña, invencible, que oponía el modesto marino a ser retratado. Indicarle que se destinaba su fotografía a figurar en hojas públicas hubiera sido contraproducente. Se le suplicó en todos los tonos, en tres idiomas, con las más suaves inflexiones del lenguaje sugestivo. ¡Inútil! El recio carácter del marino, no cede fácilmente cuando ha tomado una resolución. Entonces hubo que decirle mentalmente: “¡pues bien, señor testarudo, nos veremos!” Y comenzó lo que podríamos llamar “la caza del marino”, llena de astucias, de taimada estrategia, de solapadas trampas. Pero el capitán estaba sobre aviso: preveía el peligro; nos conocía, y cuando la necesidad nos ponía frente a frente, bajaba la cabeza, cubría de sombras el rostro bajando exageradamente 120


el ala del gacho, ponía el sombrero hacia la máquina, como se suele poner frente al viento huracanado y ¡nada! la boca del cañón-máquina no podía disparar contra él sin riesgo seguro de perder el tiro, el tiempo y la placa. La situación no podía prolongarse: el tiempo urgía, llegaba el momento de la marcha, y nadie, absolutamente nadie, había conseguido fotografiarle (conste así, por si hay alguna fotografía por ahí que no sea de igual procedencia: esto es El Día o Caras y Caretas; lo demás es filfa). En tan grave apuro se determinó recurrir a una terapéutica heroica. El enviado especial de El Día es también enemigo de exhibir su poco bella figura pero la obligación impone sacrificios. Combinóse con Adami, sobornose a fuerza de afectuosas insinuaciones al corresponsal de “El Figaro”, Mr. Hanicot: armose hábilmente la trampa y en la mañana del último día de permanencia, cuando el capitán hablaba con sus oficiales junto a la puerta del hotel, lo enfrentaron el enviado de El Día y el corresponsal de El Figaro; a espaldas del enviado, armaba su máquina el fotógrafo, cruzáronse las primeras palabras de salutación para dar tiempo y cuando adivinó el enviado que la máquina estaba pronta, hizo rápidamente un cambio de conversión; dejó en descubierto a la víctima; subió al escalón de la puerta mirando así de arriba a abajo al capitán; lo obligó a levantar la cabeza para que destapara bien el rostro siempre sombreado por la encubridora ala del gacho, diciéndole con marcado interés “dit moi, monsieur, je vous prie” y en ese traidor instante en que la presa tan deseada levantaba la frente, recibió el tiro traidor de la lente fotográfica y ahí tienen ustedes a la víctima, de cuerpo presente, a despecho suyo como todas las víctimas; y para mayor escarnio acompañado del implacable victimario. Hubo alrededor sonrisas, que casi era un aplauso a la bien combinada estratagema; los amigos espectadores con gestos de aprobación advirtieron sin querer al interfecto y volviendo este en sí de su momento de distracción, lanzó iracundo una doble mirada a sus enemigos, tan iracunda que destellaba colores relampagueantes, y tan dudosa respecto a la conservación de una buena amistad, que pronto se despidieron enviado y fotógrafo, celebrando la buena suerte y dispuestos a evitar encuentros con aquel airado capitán, tan celoso de conservar inédita su simpática figura de marino fuerte, más avezado a las violencias francas y descaradas del mar que a las astucias sutiles y ladinas de los hombres.

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128. “Foto club de Montevideo”, El Día, 15 de agosto de 1910. Continuando la iniciada serie de conferencias con proyecciones luminosas con tanto éxito inaugurada por esta Asociación, el miércoles próximo tendrá lugar la segunda de ellas en el salón que le ha sido cedido en el palacio del Ateneo. El programa definitivo no está aún determinado, pero podemos adelantar que en él figurará una excursión por el Rhin, en su recorrido más interesante, comentada por una amena causerie destinada a subrayar con variados datos de carácter histórico, geográfico y artístico las hermosas vistas que serán presentadas con la corrección característica de las sesiones que organiza el Foto Club. Actualmente dicha Asociación, se preocupa, invitada a ello por el Ministerio de I. T. e Instrucción Pública de preparar el material destinado a figurar en la Exposición Internacional de Fotografía artística que tendrá lugar en Roma en mayo de 1911, y es de esperarse que nuestro aficionados harán un lucido papel en un certamen que como el que nos ocupa, reunirá las producciones más salientes de esa hermana menor de las Bellas Artes: la Fotografía. Además y juzgando que la obra de cultura emprendida debe extenderse hasta los desheredados, la Comisión del Foto Club ha ofrecido a la Comisión de Caridad y esta ha aceptado, que se celebre mensualmente una sesión diurna destinada a los niños de los Asilos de Huérfanos y maternales de la Capital. La C. D. [Comisión Directiva] según se nos anuncia ha hecho saber a los socios que teniendo en cuenta las condiciones del local del Ateneo, se ha visto en la necesidad de limitar a dos señoras la invitación correspondiente a cada uno de ellos; sin embargo atenderá en la medida de lo posible todo pedido extraordinario que se lo haga. 129. Pablo Ferrando. Primer Instituto óptico oculístico, Sección Fotografía. 675-Sarandí-681, Montevideo, 1912-13, pp. 7, 28. ¡¡La fotografía en colores!! Al alcance de todos los aficionados a la fotografía. El creciente interés despertado por la fotografía en colores, entre las personas que se dedican al arte fotográfico y los dudosos éxitos obtenidos por estos, a pesar de sus esfuerzos, para llegar a un feliz resultado en virtud de las muchas dificultades que necesita afrontar el aficionado; es que nos hemos propuesto prestarle a la fotografía en colores una dedicación especial, realizando 122


en nuestros laboratorios fotográficos unos ensayos de los procedimientos conocidos hasta la fecha con el único y exclusivo objeto de aconsejar a nuestros distinguidos aficionados, cual de las fórmulas es la más práctica a fin de llegar a obtener de la fotografía en colores, los resultados más halagüeños. Algunas consideraciones sobre los aparatos Kodak. Antes de empezar a describir las cámaras fotográficas de la Eastman Kodak Company, se ha creído conveniente y lógico dar una idea más o menos acabada, de lo que significa Kodak y a que género de aparatos pertenece. Kodak significa la fotografía simplificada y reducida a procedimientos tan sencillos que está al alcance aún de las personas más inexpertas en esta materia el poder tomar fotografías que nada dejen que desear. Si tenemos en cuenta las fastidiosas operaciones que requieren otros aparatos y más aún si se comparan, con los procedimientos sumamente sencillos de las Kodak, fácil será la elección. También la demostración resulta simple puesto que todas las cámaras de la Eastman Kodak Co. permiten hacer todas las operaciones a la luz del día, evitando de esa manera las considerables molestias del cuarto oscuro, que por cierto es indispensable en otras cámaras. Existe sin embargo la seguridad, de que el novicio en fotografías con estas líneas no alcanzará apreciar, las grandes ventajas de estas cámaras sobre los otros aparatos, pero recordamos nuevamente que con la carga y descarga a la luz del día y revelado por medio del Tanque Kodak, resulta la fotografía extremadamente sencilla, al alcance de todas las personas y aún de los niños. Se insiste en el revelado de las películas por medio del Tanque debido a que es una gran adquisición para el fotógrafo de experiencia y por lo tanto es para el principiante de utilidad inestimable, pués observando las instrucciones que acompañan áa cada aparato obtendrá los mejores resultados y por consiguiente el uso del Tanque equivale y hasta supera la experiencia adquirida por la práctica del revelado a mano. Teniendo en cuenta las líneas precedentes, y la simplicidad de su manejo, fácil será determinar a qué género pertenecen las cámaras fabricadas por la Eastman Kodak, conceptuándoselas por lo tanto entre las verdaderas denominadas de fácil manejo y resultados excelentes. Si Ud. tiene dudas a este respecto, gustoso se le demostrará las innumerables ventajas de los aparatos a películas. Se cuenta para este fin con varios laboratorios fotográficos y personal competente, en el que está destinado casi exclusivamente a la demostración y enseñanza del manejo de las cámaras fotográficas, así como también del empleo de los diversos productos para la fotografía. 123


130. “El candidato se retrata”, El Plata, 4 de febrero de 1915. Las gentes que transitaban ayer por una de las calles más céntricas de la ciudad, sorprendieron en sencillo espectáculo que tiene sin embargo, dentro de nuestras actuales costumbres democráticas, una importancia fundamental. Ello fue que de un automóvil detenido ante la puerta de un taller de fotografía, descendió un personaje voluminoso y tan conocido que no hubo persona que lo reconociera, a pesar de ser muchas las que cruzaban entonces por el paraje en cuestión. Pero la premura con que el incógnito se puso a cubierto de las miradas, y el volumen que los transeúntes consiguieron vislumbrar, descorrieron el velo de aquel misterio. El hombre del automóvil, era nada menos que el doctor Viera en cuerpo y alma; el popular candidato a la Presidencia de la República, entrando públicamente en una fotografía, ni más ni menos que si se tratara de cualquier modesto ciudadano. Bordáronse alrededor del caso muchas y variadas conjeturas, hasta que los más perspicaces pudieron deducir que el futuro presidente iba a impresionar con su imagen una placa fotográfica. No se llegó empero a una solución determinada en lo que se refiere al destino del retrato, pues mientras unos sostenían que lo dedicaría al entusiasta Comité Democrático, afirmaban otros que cediendo a un pedido popular, pensaba colgarlo en la plaza Independencia, precisamente en el sitio donde han ondeado vistosos letreros anunciadores de las grandes demostraciones colegialistas. A nosotros nos parece mucho más práctica esta segunda solución. Posee por lo menos la indiscutible ventaja de presentar a los manifestantes de la gran película la imagen de uno de los componentes del ambo que ha despertado tan hondos entusiasmos. Y es bueno que lo reconozcan en efigie quienes sólo han podido contemplar de lejos las proyecciones de su brillante gestión política. 131. “El retrato para ser perfecto”, El Plata, 21 de enero de 1915. El retrato para ser perfecto debe ser una completa interpretación de la persona fotografiada, actitudes sencillas, naturalidad de exposición, y fiel copia anatómica: Chic Parisién Fotografía ha hecho de este noble arte un especial estudio. He aquí el secreto de sus éxitos, debido tan solo a su capacidad artística. González. Andes 1340. 124


132. “Un retrato enviado alguna vez”, El Plata, 22 de enero de 1915. Un retrato enviado alguna vez a personas ausentes consolida amistades y afectos entre los que se encuentran distantes, sean de una misma familia o relaciones simplemente. Con el sistema de arte moderno que impuso Chic Parisién-Fotografía entre sus numerosos clientes, les ha brindado este placer. González. Andes 1340. 133. “La prueba más gráfica”, El Plata, 23 de enero de 1915. La prueba más gráfica del grado de cultura, sociabilidad e ilustración de un pueblo se obtiene con un buen retrato; los hombres públicos y toda persona de sociedad a quienes frecuentemente se les publica sus fotografías en diarios y revistas, no deben olvidarlo. Chic Parisién, les recuerda el deber de poseer para estos casos un retrato perfecto y artístico. González. Andes 1340. 134. “Todo cambia”, El Plata, 29 de enero de 1915. Todo cambia con el avance inevitable del tiempo. Usted mismo ha cambiado también; por consiguiente es necesario que conserve un recuerdo de su fisonomía actual y de su juventud. Visite Chic-Parisién Fotografía. Decídase hoy mismo. González, Andes 1340. 135. “Manifestaciones del arte de fotografía artística”, La Mañana, 15 de agosto de 1917. En nuestro número del 31 de julio pasado, decíamos, a propósito de exposiciones de arte, que el anuncio de una exposición de fotografías artísticas, no había de mirarse como un hecho tan desprovisto de interés para el público y, sobre todo, para los cultores de ese arte en sus variadas manifestaciones y aplicaciones. La exposición que entonces anunciábamos se ha inaugurado ya, estando, por consiguiente, habilitados para dar el juicio que nos sugiere la colección de los trabajos que se exhiben en la sala Maverof. Se trata de una modesta colección, de unas veinticinco fotografías, hechas 125


según el procedimiento denominado fotoóleo, y dedicada casi exclusivamente a retratos. Poco difundido entre nosotros ese procedimiento, resulta, por lo mismo, más interesante la calidad de los ejemplares expuestos, algunos de los cuales alcanzan rara perfección por la suavidad de tonos, que imitan la pátina de antiguos óleos de museo, por la morbidez de los pasajes de sombra y por la justeza de los planos que han conservado la precisa equivalencia. Es de notar, desde luego, que el artista fotógrafo y organizador de la exposición, señor Civitate, ha debido ensayar con paciente esmero el procedimiento, que exige un empleo habilísimo y discreto de los efectos de la luz de la galería, en que puede decirse reposa el principal secreto de este arte que goza de aceptación decidida entre los aficionados a la fotografía moderna. 136. “Probablemente sea ud. de los pocos que aún no han hecho fotografía”, La Mañana, 31 de octubre de 1917. Hoy ponemos a su disposición por poco dinero, un equipo completo, fácil de manejar, con folleto en castellano con todas las instrucciones, que le permite aprender sin necesidad de persona alguna. Cámara fotográfica con todos los accesorios desde $ 6.80 en adelante PIDA PRECIOS - Sección fotografía Pablo Ferrando 675 - Sarandí – 681

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Índice onomástico Entre paréntesis se indican términos equivalentes extraídos de los documentos. Los corchetes rectos señalan agregados de los compiladores. Adami, Ángel S. 104 aficionado 104, 108, 109, 111, 122, 123, 126 álbum (álbumes) 38, 49, 50, 59, 60, 70, 105, 110 amateur 91 ambrotipo (ambrotipia) 35, 36, 37, 39, 49, ampliaciones 111 Angelini, José 78 aparatos ferrotípicos 96 Arcos 95 Asociación de la Prensa 96 Ateneo [de Montevideo] 99, 122 Ayerde, Amadeo 79 Bate y Ca. (Bate y Cia.) 36, 37, 39, 40, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 51, 52, 53, 54, 56, 57, 61, 62, baterías galvánicas 32 Batlle [Lorenzo] 43 Batlle y Ordóñez, José 96, 99 Bauzá, M. 91, 93 Bauzá, Francisco 80 Bayard [Hippolyte] 19 Bazar Francés 65 Bazzurro, Domingo 91 Becaria [Césare Beccaria] Bennet, J. R. (Benet, J. A.) 32, 33 Bergon, Paul 102 Bernadá, Gabriel [Bernaida] 91, 92 Bertillión [Alphonse Bertillion] 115, 116, 118 Betancourt 66 biógrafo (biograph) 90, 101 bitumen de judea [betún de judea] 38, 100 Bixio, Alberto 81, 83 Blanes, J.M. [Juan Manuel] 41, 42 127


Bosch (Carlos Boch y Ca.) 68 bromuros 38, 65, 93, 101, 110, 111, 115, 119 cámara oscura 15, 17, 18, 20, 21, 22, 23, 26, 41, 54, 71, 73, 100, 105 Capurro, Federico 91, 93 Caras y Caretas 84, 104, 106, 119, 121 Carte de visite 42 cartón [fotografía sobre] 69 Cateura, José T. 91, 93 Caubarrére 96 centenario del descubrimiento de América 79 Chabalgoity, J. P. 65 Chic Parisién Fotografía (Chic Parisién-Fotografía) 124, 125 Chute y Brooks 49, 50, 56, 58, 63 Cigarrería del Banco 40, 55 cinematógrafo 89, 97, 101 Civitate 126 cliché 82, 89, 102, 104 colodión 38, 41, 48, 100 Comte, [Louis] (Combes) 15, 16, 18, 19, 26 Correja 49 Cousillas 79 Crayons (sistema Crayons) 50 Crispo, Salvador 91 Crookes 86, 87, 88 Crytoscopo 85 Cuestas, J. L. [Juan Lindolfo] 75, 78 Daguerre, [Louis] 15, 16, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 26, 54 daguerrotipo 13, 15, 16, 19, 20, 22, 23, 24, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 49, 100 Darwin, [Charles] 118 De la Rosa 93 De María, Mario 91 Decoudun, J. 98 Demachy, [Robert] 102 Démeny, [Georges] 97 Desiderio Jouant y H. 39 diapositiva 96, 109 128


Díaz Falp, Francisco 91 dibujo fotogénico 23 diorama 100 Disdéri, [André Adolphe Eugène] 54 Dolce, Francisco 72, 73, 74, 75, 76, 77, 78, 84, 85 Domergue Ch. [Charles] 34 Ducos du Hauron, Louis 102 Dumas, Jean-Baptiste-André 20, 22 Edison, Thomas A. (Edinson) 83, 101 El Comercio del Plata 15, 29, 31, 32, 33, 34, 35 El Día 92, 93, 94, 96, 99, 104, 108, 109, 110, 120, 121, 122 El Ferrocarril 51, 58, 60, 61 El Figaro 121 El Franco Americano 112 El Ideal 69 El Industrial Uruguayo 111, 112 El Nacional 15, 24, 25, 26, 27, 30, 32 El Photograme 112 El Plata 40, 124, 125 El Progreso Fotográfico 112 El Siglo 38, 39, 41, 42, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 55, 56, 57, 58, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 99 Electrotipo 33, 34 Espinosa, Numancia 85 estereoscopio 35, 37, 38, 89 Exposición de Chicago 80 Exposición Universal de París (Exposición de París) 63, 97 Faure, [Félix] 90 Favarelli 92 Fermepin, [Alfonso] 41 Fernández, Ángel 81 Ferrando, Pablo 122, 126 ferrotipia (ferrotipo) 49, 68, 70 Figner, Federico (Figuer) 83 Fitz Patrick, John 69, 84 Flangini 91, 93 flash 98 129


Fleurquin (Fleurquin y Ca.; Fleurquin y Danz) 52, 60, 61, 63, 64 Flores, Venancio 41, 44, 45 Fossati, Giovanni 37 Foster Hudleston 115 Foto Club (Foto-club) 91, 92, 93, 96, 99, 103, 108, 109, 110, 111, 122 fotocopia 93, 96, 108, 109 fotografía a la luz del magnesio 81, 98 Fotografía Anglo-Oriental 69 fotografía animada 83, 89, 90 Fotografía Artística 102, 125 Fotografía del Globo 59 Fotografía del Plata 55 Fotografía del Puerto 50 fotografía en colores 101, 104, 122, 125 Fotografía Libertad 49 Fotografía Maurel 47 Fotografía Universal 55 fotografía al bromuro de plata 93, 115 fotografía al cloruro de plata 63 fotografía policroma 104 fotografía tricroma 104 fotómetro 98, 99 fotoóleo 126 Fredericks, Carlos 33, 34 Galli y Cia 59, 60 galvanismo 32 galvanómetro 32 García, Luis M. 91 Garese y Crispo 96 Garessi, José 91 Gaumont, [León] 97 gelatino-bromuro de plata 101 Georgi, Bienvenido 90 Gilberlo Lerena 70 Gihon, Juan L. 58 Giribaldi, Alfredo 115, 117 Giz Gomez, Ambrosio 110 130


Gomensoro, [Tomás] 54 Gómez, Leandro 39 grabado 62, 78, 82, 83, 88, 90, 91 Gran Galería Oriental 34, 38 Gras, Amadeo 31 Gutiérrez, Salvador 91 Guyot 29 Hanicot 121 Haut Ton [fotografías] 50 Heliógrafo 21 Helsby, Tomas C. [Thomas] 29, 30 hule [fotografía sobre] 37, 38, 39 Isabelle, [Arsène] 25 Itapuré 44 kinetoscopio 83, 101 Kodak 89, 101, 123 L´Orientale (fragata francesa Oriental) 15, 16 La Democracia 66, 110, 112 La Fotografía 112 La Mañana 125, 126 La Nación 26, 27 La Tribuna Popular 70, 71, 72, 74, 75, 78, 79, 80, 81, 82, 83, 89, 90, 105 Lamperti & Garbagnati 108 Le Bleu, Fernando 32 Le Gray [Gustave] 100 Lénard, [Philipp] 86 Lenoble 37 León XIII 89 Leoni, Leonel 91, 93 Lerena, Luis 54 Librería Barreiro y Ramos (talleres) 79, 96, 117 Librería de Lastarria 40, 41, 56 Librería de Real y Prado 40 Librería del Sr. Hernández [Jaime Hernández] 26 Librería Europea 81 Librería Gandulfo 51 Librería Maricou [Maricot] 41 131


Librería Nueva 56 Lippmann, [Gabriel] (Lippmam) 81, 104 Livi, José 55 Londe, Alberto 87 López, Javier 42, 43, 44 Lumière 81, 101, 102, 104 Maciel 91, 93 Maggiolo, Ángel C. 87 Mangel du Mesnil, Emile 36 máquina fotográfica 70, 73, 89 máquina Kuiq 50 máquina Voigtlander 50 Marey, [Etienne-Jules] 101 Marie, J.S. (J. Sainte) 34, 35 mártires de Quinteros 41 Masoni, [Saturnino] 33 Mato Grosso 70 McKinley, [William] 89 Mercería de Bousquet 40, 41 miniatura 26, 27, 29, 31, 35, 51, 62 Monckhoven, [Charles Emanuel Van] 101 Mondino, Enrique 91, 93 Mora [Domingo] 49 Moret 100 Museo Heliográfico 35 Museo Nacional 112 mutoscopio 89, 90 negativo 38, 39, 47, 51, 61, 62, 86, 87, 96, 108, 109, 111, 115 Newmann 54 Nicolás II 115 Niepce, Nicéforo 21, 22, 100 North, Henrique [Henry] 32 obturador 81, 112 Odriozabal, Pascasio 91 Olarán, Joaquín 87 oleografía 54, 62 Oliver, Jaime H. 87 132


operador 70, 93 Pacheco, Félix 113, 118, 119 Pagano, Gino 96 Palleja, León 8, 40, 42, 44, 45 papel [fotografía sobre] 70 papel albuminado 38 papel negativo 38 papel salado 38 papel a base de plata 102 papel pigmentario 102 Paraguay 28, 40, 41, 42, 44, 46, 47, 70 Parsons Horne, Elena 82, 83 Paso de la Patria 41, 42 Paso del Molino 79 Patent Stamp Portraits 84 Paysandú 39, 40, 47 Penabert, [Georges] 33 Peña 93, 110 Pernin, Alfredo 91, 92 Petit, Pierre 54 Petraglia, [Ángel] 82, 83 Photo Magazine 112 Photo Revue 112 piel humana [fotografía sobre] 69 Pochintesta, Pedro 91 Pociello, Francisco 81 Poincaré, [Jules Henri] 87 porcelana [fotografía sobre] 49, 50, 51, 61, 62, 65, 69 positivo sobre cristal 98 Pouey, Enrique 91, 93 Prado 79 procedimiento a la gelatina 64 Puyo, [Constant] 102 Renouleau, [Jean Georges] 51 reproducción instantánea 64 retrato a la senalipio 38 retrato abrillantado 59 133


retrato al electrotipo 31, 34, 35 retrato al estereoscopio (retrato estereoscópico) 35, 47 retrato cameo 59 retrato doble 47 retrato ecuestre 49 retrato en color 81 retrato hablado 105, 115, 116 retrato instantáneo 51, 61, 63, 64, 70 retrato Rembrandt 51 retrato sobre cristal 35, 36 retrato sobre papel 35 retrato sobre porcelana 49, 51, 65 retratos-estampillas 84 Revista de Policía 113, 118 Revista del Club Nacional de Velocipedistas 111 Revista fotográfica del Río de la Plata 81 Revue de Photographie 112 Rigamonti 93 Roentgen, Guillermo Conrado 85, 86, 87, 88, 94, 95 Rojo y Blanco 91 Roosvelt, [Theodore] 115 Rossetti, Felix 29 Rossi 93 Rousseau, Chéry 102 Rovira y C.a, 108 Sala Maverof (Maveroff) 125 Salto 64, 68, 69 Salviani 85, 86 Sánchez de Thompson, Mariquita 23 Sánchez, Florencio 119 Sanuy, [Juan] 83 Surraco 93 Serrato, José 99 Shickendantz, Enrique (Schichendantz) 38, 100 Société Française de Photographie 111 Staricco 72 Tajes, Máximo 80 134


Tandonet, Eugenio 27, 28 tarjeta (de visita) 38, 39, 40, 41, 47, 48, 49, 50, 55, 56, 59, 62, 100 tarjeta postal 110 tela [fotografía sobre] 69 Terragno, Luís 31 Topham, J. W. 94, 95 trabajo al carbón (fotografía al carbón) 63, 64, 111 trabajos fotogénicos 21 Turenne, Augusto 91, 92 Vander Weyde, Juan J. (Vanderweyde) 48, 53, 54, 57 Varonne y Cia 47 Varonne y Perrier, J. B. 50 Varzi, Pablo 91, 92 Vázquez, Santiago 19 Vidal, León 104 Vidiella, Federico 70 vidrio [fotografía sobre] 35, 37, 38, 39, 69, Viera, [Feliciano] 124 Vilardebó, Teodoro M. 15 Villa del Carmelo 80 Villamil 93 vista 23, 24, 26, 27, 32, 37, 39, 40, 41, 42, 42, 44, 45, 46, 47, 49, 53, 56, 57, 58, 60, 61, 62, 63, 70, 79, 80, 83, 90, 93, 97, 110, 112, 122 Vucetich, [Juan] 113, 114 Williman, Claudio 87 Wolcott, Alejandro S. 26, 27 Zagarramurdi, [Francisco] 36 Zubillaga, Pedro 92

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