Usos, itinerarios y protagonistas de la fotografía en Uruguay

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USOS, ITINERARIOS Y PROTAGONISTAS DE LA FOTOGRAFÍA EN URUGUAY DOCUMENTOS PARA SU HISTORIA (1915-1990)





USOS, ITINERARIOS Y PROTAGONISTAS DE LA FOTOGRAFÍA EN URUGUAY DOCUMENTOS PARA SU HISTORIA (1915-1990)

Coordinación e introducción: Mauricio Bruno. Selección, edición y transcripción de textos: Magdalena Broquetas, Mauricio Bruno, Lucía Mariño, Alexandra Nóvoa, Clara von Sanden, Isabel Wschebor.



Introducción Durante gran parte del siglo xx, la idea de que una imagen vale más que mil palabras dominó el imaginario sobre la fotografía. Con ello se quería decir dos cosas diferentes e incluso opuestas, pero que podían convivir armoniosamente bajo el paraguas de la esencial ambigüedad de las imágenes. Por un lado, la frase expresaba que aquello que estaba representado en una fotografía había existido sin lugar a dudas, que la foto era una evidencia definitiva de algo externo a sí misma, una suerte de ventana a un recinto donde una parte de la realidad podía conservarse en estado puro. En este marco de interpretación, la foto valía más que mil palabras porque el acceso visual a esa «realidad congelada» podía zanjar cualquier debate sobre ella. ¿Para qué discutir sobre algo si tengo una fotografía que me lo muestra? Por otra parte, la idea resumía la presunción de que la fotografía era un vehículo capaz de transmitir emociones del autor al espectador. De acuerdo a esta postura, un autor (o un artista, concepto más frecuente cuando se trataba de este asunto) era alguien capaz de expresar una sensibilidad particular mediante su obra, alguien que podía conjugar un lenguaje fotográfico tan potente que alcanzaba a comunicarse plenamente con el espectador, sin necesidad de otros lenguajes. La foto, entonces, valía más que mil palabras cuando por sí misma expresaba el mundo interior de quien la había creado. El primer uso de la expresión refleja la creencia en la absoluta objetividad de la fotografía. El segundo, lo contrario: la idea de que una foto revela más al sujeto que a lo que está delante de la cámara. Hoy ya no es novedoso plantear que la fotografía está llena de palabras. Que si una foto significa lo mismo para un grupo de personas es porque esas personas comparten un mismo terreno (cultural, ideológico) de interpretación, y que esos terrenos están hechos de prácticas sociales y discursos asentados a lo largo de generaciones, de los cuales el sujeto que los emplea muy pocas veces llega a ser consciente. Este libro pone el foco en esos discursos y en esas prácticas sociales antes que en las imágenes resultantes. Parte del supuesto de que la historia de la fotografía no es ni el desfile lineal de las imágenes icónicas ni la evolución teleológica entre el mero registro de lo real y el objeto artístico o la herramienta al servicio del arte contemporáneo, sino la historia de los usos diversos que a lo largo del tiempo las personas hicieron de una tecnología para la creación de imágenes que se independizó muy tempranamente de cualquier manual de instrucciones, que sirvió y sirve tanto para el goce estético como para la observación científica, para construir memoria como para laudar el presente, para la crítica como para el control social. También es la historia de las instituciones en las que se agruparon esas personas: empresas privadas, organismos públicos, familias, gremios, clubes sociales, entre otros. Fueron y son instancias decisivas en lo relativo a los contenidos de las fotografías, incluso al nivel de los propios autores, que siempre fotografiaron en el marco de alguna de estas relaciones sociales. Y es la historia, finalmente, de la circulación de las imágenes, de los vehículos mediante los cuales los consumidores accedieron y de las lecturas que hicieron de ellas. Estos ejes explican la naturaleza de los documentos que integran esta selección. Aquí podrán encontrarse desde floridas reseñas sobre exposiciones de fotografía artística hasta burocráticos expedientes administrativos sobre la contratación de fotógrafos para una oficina


pública o sobre la carga impositiva que debería tener el papel fotográfico extranjero que se compraba en desmedro de la producción nacional. Desde debates en revistas especializadas acerca de los lenguajes legítimos en el campo del arte fotográfico hasta recomendaciones de pose y vestimenta para las mujeres de clase media que iban a hacerse un retrato. Desde el plan de negocios de un laboratorio fotográfico orientado a las familias que compraban una sencilla cámara automática para fotografiar a sus niños hasta los planes de propaganda desarrollados por organismos del Estado para construir una determinada imagen de país mediante el uso de fotografías. Desde la reacción entre amarga y condescendiente de algunos fotógrafos artistas ante la profusión de cámaras de bajo costo que permitieron la masificación de la fotografía hasta ensayos críticos sobre el significado de la «fotografía comprometida». Desde estudios científicos sobre la forma en que las herramientas fotográficas o cinematográficas empleadas para la observación afectan el objeto observado hasta relatos de ficción producidos en el cruce entre el teatro, la radio y la fotografía. Desde reglamentos de concursos de fotografía artística pautados por categorías estrictas dedicadas a orientar la estética de los creadores hasta convocatorias en pos de lograr una organización de fotógrafos a nivel nacional. Desde tempranas reflexiones sobre los intentos de las potencias mundiales de manipular la opinión pública mediante fotografías de propaganda hasta homenajes a los fotógrafos de prensa por su labor como rescatistas de la «imagen objetiva» de los hechos importantes. Estos son solo algunos de los usos de la fotografía que pueden rastrearse en los documentos. Ninguno de ellos es necesariamente más importante que otro. Por eso, en este libro los documentos fueron organizados siguiendo la sencilla jerarquía del orden cronológico. Será tarea del lector elaborar un mapa de lectura acorde a sus preguntas e intereses, para lo cual podrá asistirse en el índice onomástico y de temas que figura al final, donde listamos todos los nombres de personas, medios e instituciones que aparecen mencionados aunque sea en un documento, además de los procesos y objetos fotográficos, prácticas y obras artísticas y dispositivos tecnológicos relacionados a la fotografía, como el cine y la televisión. Los documentos seleccionados fueron relevados durante una investigación llevada a cabo en diecinueve archivos públicos y privados del Uruguay entre 2013 y 2017 por el Núcleo Interdisciplinario de Investigación y Preservación del Patrimonio Fotográfico, integrado por el Centro de Fotografía de Montevideo y el Departamento de Historia del Uruguay de la Universidad de la República, de la que participaron investigadores de ambas instituciones y del Archivo General de la Universidad. La mayoría fueron utilizados para la redacción del libro Fotografía en Uruguay. Historia y usos sociales. 1930-1990 (CdF Ediciones, 2018). En total, se trata de ciento noventa y tres de los casi siete mil quinientos relevados y sistematizados durante la investigación. La transcripción de los documentos se hizo respetando la gramática de los originales. En aquellos casos en que los documentos incluyen giros sintácticos cuyo significado no alcanzamos a comprender, se incorporó la expresión sic. Sí se corrigieron los errores ortográficos y las erratas, a fin de agilizar la lectura. Muchos documentos fueron editados a los efectos de incluir únicamente aquellas secciones que refieren específicamente a la fotografía. En todos los casos, esos faltantes se indicaron mediante puntos suspensivos encerrados en corchetes rectos: [...]. La intención de este libro no es solo poner al alcance del público en general y de los investigadores en particular un conjunto de documentos que permitan trazar un mapa de la historia de la fotografía en Uruguay. También aspira a visibilizar y valorar la existencia de fuentes y archivos riquísimos, que pueden y deben seguir siendo interrogados para la construcción de una historia en la que aún queda mucho por saber.




Índice de documentos Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 15 de setiembre de 1915. Archivo Histórico de Montevideo / p. 23 Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 30 de junio de 1916. Archivo Histórico de Montevideo / p. 23 Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 22 de noviembre de 1916. Archivo Histórico de Montevideo / p. 23 Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 16 de marzo de 1917. Archivo Histórico de Montevideo / p. 23 Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 19 de julio de 1917. Archivo Histórico de Montevideo / p. 24 Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 30 de agosto de 1917. Archivo Histórico de Montevideo / p. 24 Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, octubre de 1918. Archivo Histórico de Montevideo / p. 24 Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 7 de agosto de 1919. Archivo Histórico de Montevideo / p. 25 Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 22 de diciembre de 1919. Archivo Histórico de Montevideo / p. 25 Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, junio de 1920. Archivo Histórico de Montevideo / p. 25 Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 7 de enero de 1929 / p. 25 Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 21 de enero de 1929 / p. 26 Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 21 de octubre de 1929 / p. 26 Nota dirigida por Max Glücksmann al presidente del Concejo de Administración Municipal, 10 de febrero de 1930. Archivo de la Comisión Municipal de Fiestas. Caja 11 a.h.m. Expedientes. Comisión Municipal de Fiestas Caja 19, 1929-1930. Museo del Carnaval / p. 27


Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 4 de febrero de 1930 / p. 27 Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 17 de marzo de 1930 / p. 28 «Una maravilla de perfección y comodidad. Cámara Fotográfica Leica», suplemento La Mañana, Montevideo, 18 de mayo de 1930, p. 2 / p. 28 «Los momentos felices los conserva la Kodak», suplemento semanal La Mañana, Montevideo, 8 de junio de 1930, p. 3. 54 / p. 28 Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 9 de junio de 1930 / p. 29 Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 16 de junio de 1930 / p. 29 Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 7 de julio de 1930 / p. 30 Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 15 de julio de 1930 / p. 30 «Kodak», El Día, Montevideo, 2 de agosto de 1930, p. 13 / p. 30 Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 8 de setiembre de 1930 / p. 30 Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 15 de setiembre de 1930 / p. 31 «Kodak», El Día, Montevideo, 23 de setiembre de 1930, p. 10 / p. 31 Informe elevado por la Comisión Municipal de Fiestas al Concejo de Administración de Montevideo. Libro de expedientes de la Comisión de Fiestas del Concejo de Administración de Montevideo, 16-30 de setiembre de 1930. Caja 12 a.h.m. Expedientes. Comisión Municipal de Fiestas Caja 22 1930-1931. Museo del Carnaval / p. 31 Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 6 de octubre de 1930 / p. 32 Haraldo H. Baker. «La fotografía en colores en la cirugía», El Día, Montevideo, 14 de diciembre de 1930, p. 11 / p. 32


Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 29 de diciembre de 1930 / p. 33 Viejo Amateur [Augusto Turenne]. «Cómo hacer malas fotografías?», El Día, Montevideo, 21 de diciembre de 1930, p. 13 / p. 34 «Inicie a sus niños en la fotografía», El Día, Montevideo, 30 de diciembre de 1930, p. 12 / p. 35 Viejo Amateur [Augusto Turenne]. «Charlas sobre fotografía», El Día, Montevideo, 18 de enero de 1931, p. 13 / p. 35 «En mal tiempo o con pleno sol se pueden tomar fotografías usando Película Kodak», El Día, Montevideo, 18 de octubre de 1931, p. 9 / p. 36 «Un verdadero tesoro, una película del niño, en colores naturales», El Día, 27 de diciembre de 1931, p. 7 / p. 36 «A nuestros lectores», El Diario, 25 de febrero de 1932, contratapa / p. 36 «Frente a la furia...», El Diario, 1 de marzo de 1932, p. 16 / p. 37 Segundo Salón Internacional Fotográfico del Uruguay, Montevideo, Imprenta Germano Uruguaya, agosto 1932, p. 2 / p. 37 «El knock out de Sharkey por radiotelefotografía», El Diario, 1 de julio de 1933, portada / p. 38 «La fotografía en el hogar», Mundo Uruguayo, Montevideo, 23 de noviembre de 1933, p. 25 / p. 38 «Desde una altura nueva», suplemento dominical del diario El Día, 3 de diciembre de 1933, pp. 4-5 / p. 39 Proyecto de reglamento para el uso de las instalaciones fotográficas del Ateneo de Montevideo, Montevideo, 1935-1936. Archivo del Foto Club Uruguayo / p. 39 «Palabras iniciales», Turismo en el Uruguay, año i, n.° 1, octubre de 1935, p. 1. 32 / p. 39 «Perspectivas de la ciudad», suplemento dominical del diario El Día, 27 de octubre de 1935, pp. 2-3 / p. 40 «A los fotógrafos profesionales y aficionados», Turismo en el Uruguay, año 1, n.° 2, noviembre de 1935, p. 1 / p. 40


«Lector», Turismo en el Uruguay, año i, n.° 2, noviembre de 1935, p. 2 / p. 41 «Propaganda cinematográfica», en Turismo en el Uruguay, año 1, n.° 2, noviembre de 1935, p.5 / p. 41 Sección fotográfica del Ateneo de Montevideo. Socios fundadores. Montevideo. 1935-1936. Archivo del Foto Club Uruguayo / p. 41 «No lamente más...», La Mañana, 12 de julio de 1936 / p. 42 La labor municipal en el progreso del país. Montevideo. 1933-1937, Montevideo, Intendencia Municipal de Montevideo, 1937 / p. 42 «Un artista fotógrafo. Carlos Ángel Carmona», Mundo Uruguayo, 1 de abril de 1937, p. 59 / p. 43 «Exposición fotográfica municipal. Premios adjudicados», en Boletín Municipal, 30 de mayo de 1937 / p. 43 «La novela ‘El crimen del escarabajo’ puede ‘oírse’ y puede ‘verse’», Mundo Uruguayo, 9 de setiembre de 1937, p. 68 / p. 44 «Plenitud», El Plata, 20 de noviembre de 1937 / p. 45 «Inauguróse en el Ateneo la exposición ‘Cien Fotografías’. Es una muestra artística admirable», El Plata, Montevideo, 21 de noviembre de 1937 / p. 45 Ateneo de Montevideo. Sección Fotográfica, Montevideo, 1937 (aprox.). Archivo del Foto Club Uruguayo / p. 46 «Programa para un curso elemental de fotografía práctica», Ateneo de Montevideo. Sección Fotográfica, Montevideo, 1939 (aprox.). Archivo del Foto Club Uruguayo / p. 47 Carlos A. Surraco. «Sobre la fotografía como arte autónomo», Hogar y decoración. Decoración de la casa, mobiliario, arquitectura, arte, n.º 21-22, año 1939, pp. 640-641 / p. 48 Carlos A. Surraco. «Sobre valores plásticos revelados por la fotografía. Por el arquitecto Carlos A. Surraco», Hogar y decoración. Decoración de la casa, mobiliario, arquitectura, arte, n.º 25-26, año 1939, pp. 728-729 / p. 49 «Exposición sudamericana de fotografía artística. Ciclo de conferencias», El Debate, Montevideo, 1939 / p. 50


«Una visita al Primer Salón Internacional Sudamericano de Fotografía Artística», S/d., Montevideo, 1939. Archivo del Foto Club Uruguayo / p. 51 «Mándenos una foto de su veraneo!!», Mundo Uruguayo, 2 de febrero de 1939, p. 61 / p. 52 «Seguramente Ud. necesita una cámara», Mundo Uruguayo, Montevideo, 9 de febrero de 1939, p. 22 / p. 52 José Lucientes, «El embrujo del cine», Mundo Uruguayo, 27 de abril de 1939, pp. 12-13, 89 / p. 52 «1er Salón Nacional de Fotografía Artística», La Mañana, Montevideo, 18 de enero de 1940 / p. 54 «El Salón Nacional de Fotografía Artística», La Mañana, Montevideo, 11 de febrero de 1940 / p. 55 «Documentos del pasado», suplemento dominical del diario El Día, 25 de febrero de 1940, p. 7 / p. 55 «Estatutos y reglamentos del Foto Club Uruguayo. Aprobados por la asamblea de socios fundadores el 10 de junio de 1940», Montevideo, 1940. Archivo del Foto Club Uruguayo / p. 56 Viejo Amateur [Augusto Turenne], «Ángulos de visión», Revista Hogar y decoración, n.° 5, Montevideo, julio de 1940 / p. 60 «Condiciones para ejercer la profesión de fotógrafo ambulante en las plazas, ramblas, paseos públicos, playas balnearias y en las Avdas. principales de la ciudad», en Digesto Municipal, Decreto de la Junta Departamental de Montevideo, número 2837. 12 de agosto de 1940 [versión online ‹http://normativa.montevideo.gub.uy/articulos/57263# articulo_57603›, acceso: 7 de junio de 2019] / p. 61 «La exposición de fotos artísticas», Santa Lucía, S/d., 25 de setiembre de 1940. Archivo del Foto Club Uruguayo. / p. 62 «El próximo número de Mundo Uruguayo será dedicado a playas y turismo», Mundo Uruguayo, 28 de noviembre de 1940. p. 3 / p. 63 «El servicio fotocinematográfico. Un taller que espera una oportunidad y una ayuda», Mundo Uruguayo, 3 de abril de 1941, pp. 8-9, 83 / p. 63 «Mientras se libra la batalla más sangrienta de la historia. Las últimas notas gráficas recibidas del frente oriental», Mundo Uruguayo, 25 de setiembre de 1941, pp. 6-7 / p. 65


Informe del Administrador General de la Oficina Nacional de Turismo [Horacio Arredondo]. «Punta del Este, Piriápolis y aledaños». En: Notas e Informes de la Oficina Nacional de Turismo, 18 de octubre de 1941. Colección Horacio Arredondo, Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación / p. 66 «Usinas de detective. Los ‘foto-crímenes’, género extendidísimo de la literatura policial yanqui y una muestra de su ‘técnica’», Mundo Uruguayo, 6 de noviembre de 1941, pp. 16-95 / p. 66 «Impresión de la revista Turismo en el Uruguay». En: Notas e informes de la Oficina Nacional de Turismo. 5 de febrero de 1943. Colección Horacio Arredondo. Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación / p. 66 Nota dirigida por Horacio Arredondo a Rafael Batlle Pacheco, 11 de marzo de 1943. En: Notas e informes de la Oficina Nacional de Turismo. Colección Horacio Arredondo. Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación / p. 67 ¿Se fotografía Ud. bien?», Mundo Uruguayo, 6 de enero de 1944, p. 114 / p. 68 «Un ‘Viejo amateur’ nos da interesantes impresiones sobre temas de fotografía», La Mañana, Montevideo, 18 de julio de 1944 / p. 68 «Exposición de fotografías artísticas del doctor R. Velasco Lombardini. Colegio de Abogados del Uruguay. 1er. Salón de arte», Montevideo, octubre-noviembre de 1944. Archivo del Foto Club Uruguayo / p. 70 «Nota de Luis Alberto Fayol a Horacio Arredondo», 23 de enero de 1946. Notas e Informes de la Oficina Nacional de Turismo. 1947. Colección Horacio Arredondo, Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación / p. 71 «Nota de Luis Alberto Fayol y Osvaldo Carratú a Eduardo Rodríguez Larreta». 12 de diciembre de 1947. Notas e Informes de la Oficina Nacional de Turismo. Colección Horacio Arredondo, Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación / p. 72 Jacinto Duarte, El diario moderno, Montevideo, Talleres gráficos Sur, 1948, pp. 25-48 / p. 72 Resoluciones del Primer Congreso Interamericano de Turismo e Inmigración. 23 de enero de 1948. Notas e Informes de la Oficina Nacional de Turismo. 1948. Colección Horacio Arredondo, Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación / p. 74


«Resolución de Horacio Arredondo acerca de solicitudes de licencia», 4 de marzo de 1948, Notas e Informes de la Oficina Nacional de Turismo. 1948. Colección Horacio Arredondo, Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación / p. 75 «Significó un sensible adelanto el iv Salón Nacional de Fotografía Artística. Una opinión del Sr. Héctor González Soubes», La Mañana, Montevideo, 11 de diciembre de 1950 / p. 75 «Palabras pronunciadas por el Dr. [Rodolfo] Tálice antes de la primera exhibición del film Cómo lucha Uruguay contra la tuberculosis (Comisión Honoraria de Lucha Antituberculosa, 20 de junio de 1951), Boletín del icur, Montevideo, abril-junio de 1951, n.° 2 / p. 77 «¿Qué es la televisión? Una reseña esquemática del proceso de las transmisiones», Mundo Uruguayo, 15 de mayo de 1952, p. 3 / p. 79 «70 años en la historia», El Bien Público, Montevideo, 29 de mayo de 1952 / p. 79 «El Foto Club Uruguayo se propone agrupar a todos los aficionados. Reportaje al presidente del Foto Club Uruguayo», El Diario, Montevideo, 17 de junio de 1952 / p. 81 «El Salón de Fotografía ofreció gratos aspectos y lecciones de interés», Acción, Montevideo, 25 de noviembre de 1952 / p. 82 Informe de la Comisión Técnica de Estudio del Papel Fotográfico Nacional dirigido al Ministro de Industrias y Trabajo, Sr. Héctor Grauert, 29 de diciembre de 1952, pp. 7-12. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay / p. 83 Alfredo Mario Ferreiro, «El misterioso asunto de la fotografía callejera», Mundo Uruguayo, 22 de enero de 1953, p. 16 / p. 84 Viejo amateur [Augusto Turenne], «Salones! Salones!», Revista del Foto Club Uruguayo, año 1, n.° 1, Montevideo, mayo de 1953, p. 7 / p. 85 Alfredo Pernin, «Augusto Turenne», Revista del Foto Club, año 1, n.° 1, Montevideo, mayo de 1953 / p. 88 Jorge Páez Vilaró, «Adelanto técnico y aletargamiento artístico», Revista del Foto Club Uruguayo, año 1, n.°, Montevideo, mayo de 1953, pp.13-16 / p. 90 Héctor González Soubes, «Desarrollo artístico de la fotografía», Revista del Foto Club Uruguayo, año 1, n.° 2, Montevideo, agosto de 1953, pp. 10-12 / p. 92


Proyecto para memorial a ser presentado por los laboratorios fotográficos en el expediente seguido por la firma Cabrera Viera y García Capurro, solicitando inclusión de papeles fotográficos en tercera categoría. Setiembre de 1953. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay / p. 95 Carlos Surraco, «La Tercera Posición en Fotografía Artística», Revista del Foto Club Uruguayo, año I, n.° 3, Montevideo, noviembre de 1953, pp. 9-11 / p. 97 Alfredo Pernin, «El Foto Club Uruguayo. (Apuntes para su historia)», Revista del Foto Club Uruguayo, año I, n.° 3, Montevideo, noviembre de 1953 / p. 99 Estatutos de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay, Montevideo, Talleres Gráficos Gutemberg, 1954, p. 3-14 / p. 101 Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay, Libro de actas n.° 1, acta n.° 15 de enero de 1954. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay / p. 102 Carlos Surraco, «¿Qué se considera hoy generalmente una buena fotografía?», Revista del Foto Club Uruguayo, año 2, n.° 4, Montevideo, mayo de 1954, p. 5 / p. 104 «Nuestros fotógrafos», Mundo Uruguayo, 13 de mayo de 1954, p. 20 / p. 106 Proyecto de nota de los importadores de productos fotográficos al presidente de la Cámara Nacional de Comercio, José Brunet. 22 de julio de 1954. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay / p. 106 «Sea la niña bonita del álbum fotográfico de familiares y amigos», Mundo Uruguayo, Montevideo, 29 de julio de 1954, p. 61 / p. 108 Informe de Colorfoto S. A. para afpu sobre papel Charrúa, 12 de agosto de 1954. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay / p. 110 «Está fijada la vida del país en la fotocinematografía del Ministerio de Instrucción Pública. Por Elizabeth Durand», Mundo Uruguayo, 16 de setiembre de 1954, pp. 8-9, 19 / p. 112 Carta del presidente de la afpu, Sr. José María Silva, al jefe de la Sección Patentes de Giro de la Dirección Nacional de Impuestos Directos, 14 de setiembre de 1955. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay / p. 114 J.R. Cravea, «La fotografía y sus Cultores Artísticos», suplemento dominical de El Día, 12 de diciembre de 1955 / p. 115 Carta del director técnico del Sodre, Edison García Maggi, al ministro de Instrucción Pública y Prevención Social, Clemente I. Ruggia, sobre incendio en el Sodre. 1.° de noviembre de 1956 / p. 117


Primer libro de Actas de afpu, Acta N.° 102, 21 de enero de 1957, p. 274. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay / p. 118 Norberto Berdía, «Una emocionante exposición de fotografías. Hasta el domingo se podrá ver en el subte municipal. Medio millar de fotografías forman la ‘Familia Humana’», El País, Montevideo, 3 de julio de 1958 / p. 118 «Fue inaugurada en el Subte una magnífica y bellísima exposición de fotografías de Brasil», El Día, Montevideo, 8 de enero de 1959 / p. 120 «Fue creada recientemente la Asociación de Reporteros Gráficos», Mundo Uruguayo, 20 de agosto de 1959, p. 23 / p. 120 «Vote por el niño del mes», Mundo Uruguayo, 20 de agosto de 1959, p. 44 / p. 120 «Televisión casera», Mundo Uruguayo, 1 de octubre de 1959, p. 12 / p. 121 Dora Isella Rusell, «La fotografía en helicóptero», suplemento dominical de El Día, 17 de abril de 1960, p. 7 / p. 121 Fernando García Esteban, «Fotografías de Alfredo Testoni», Marcha, Montevideo, 5 de julio de 1960 / p. 122 «Fotografías. Por jac. La clave para tomar buenas fotografías», La Mañana, 8 de julio de 1960 / p. 123 José M. Garrido Vidal, «Creación artística en fotografía», Acción, Montevideo, 17 de julio de 1960 / p. 124 «Novedad en La Unión 3470 bis, entre Sanguinetti y Crocker», Mundo Uruguayo, 4 de agosto de 1960 / p. 124 Nelson Di Maggio, «La fotografía como arte autónomo», Mundo Uruguayo, 25 de agosto de 1960, p. 35 / p. 125 Plácido Añón, «Sobre la documentación científica en artópodos», Boletín del icur, Montevideo, diciembre de 1960, n.° 15, p. 91-94 / p. 126 Fernando Caputti, «Montevideo se rinde al furor de dos letras: tv», Mundo Uruguayo, 18 de mayo de 1961, pp. 26-27 / p. 128 Claudia Delmar, «Una fotografía en el escritorio», Mundo Uruguayo, Montevideo, 13 de julio de 1961, pp. 8-10 / p. 129 «Informativo oficial del Foto Club Uruguayo», Mundo Uruguayo, 13 de julio de 1961 / p. 130


«El cine en la Universidad», Gaceta de la Universidad. Publicación oficial de la Universidad de la República. Octubre-noviembre de 1961, pp.14-15 / p. 131 «Informativo oficial del Foto Club Uruguayo», Mundo Uruguayo, 27 de diciembre de 1961, p. 47 / p. 135 «Merecido homenaje a Don Horacio Canto», Mundo Uruguayo, 27 de diciembre de 1961, p. 25 / p. 136 «Muestra fotográfica de escenografías de teatro checo. La realidad de una concepción artística», El Popular, Montevideo, 3 de mayo de 1962 / p. 136 «General Electric lanza un concurso fotográfico para reporteros gráficos», El Día, 18 de setiembre de 1963 / p. 136 «Quinto aniversario de la Asociación de Reporteros Gráficos», Mundo Uruguayo, 31 de julio de 1963 / p. 137 «Llega al Uruguay prestigiosa línea de materiales para la fotografía», El País, 20 de enero de 1964, p. 6 / p. 137 «Gane fama y dinero. Aprenda fotografía», suplemento dominical de El Día, 8 de marzo de 1964 / p. 139 «Aquí Montevideo. Personajes, cosas y fotos que son noticia. Foto y arte», La Mañana, 8 de julio de 1964 / p. 139 «Aquí Montevideo. Personajes, cosas y fotos que son noticia. De los lentes verdes», La Mañana, 8 de julio de 1964 / p. 140 «Gane $ 3000 con una fotografía. Concurso fotográfico de La Mañana y El Diario», La Mañana, 8 de julio de 1964 / p. 140 jcs. «El lugar más apropiado para tomar fotos: el hogar», Mundo Uruguayo, 19 de mayo de 1965 / p. 140 «Para usted, señora», Mundo Uruguayo, 2 de junio de 1965 / p. 142 «Muros montevideanos», El País, Montevideo, 26 de setiembre de 1965 / p. 142 «Programa de la nueva comisión de bellas artes », El Debate, Montevideo, 28 de junio de 1967 / p. 144 «Direcciones de casas comerciales que colaboran con nuestro Club», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 30, Montevideo, julio de 1968 / p. 144


«Concurso: a realizarse este año», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 30, Montevideo, julio de 1968 / p. 145 «Programación de concurso. Año 1970», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 47, Montevideo, enero-febrero de 1970 / p. 145 Clement Smith Inc., Siete pasos para acelerar el turismo en el Uruguay. Informe preparado bajo contrato con la Agencia para el Desarrollo Internacional, a pedido de la Dirección Nacional de Turismo del Ministerio de Transportes, Comunicación y Turismo. Noviembre de 1972. Archivo del cird. Ministerio de Turismo, pp. 10-12 / p. 145 «Transformándose en fotógrafo (continuación)», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 85, Montevideo, setiembre de 1973 / p. 146 «Una mujer distinta», Los Principios, San José, 29 de diciembre de 1973 / p. 147 Show La memoria del mundo. Folleto promocional de la empresa Kodak. [Año 1976]. Colección personal de Raúl Perera / p. 147 «El Uruguay ‘en fotos’. La Dirección de Turismo eligió 200 diapositivas», La Mañana, 22 de mayo de 1976, p. 6 / p. 148 «La palabra», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 113, Montevideo, junio de 1976 / p. 149 Actas del Consejo Nacional de Turismo (Conatur), 6 de julio de 1976. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 151 «Editorial. El gran compromiso», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 118, Montevideo, agosto-setiembre de 1976 / p. 151 Actas del Conatur, 31 de agosto de 1976. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 152 Actas del Conatur, 8 de setiembre de 1976. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 154 Actas del Conatur, 14 de setiembre de 1976. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 154 «Editorial. 18 de octubre de 1976. Salón Nacional», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 116, Montevideo, octubre de 1976 / p. 154 Esto es Uruguay. Audiovisual editado por la Dirección Nacional de Turismo. Diapositivas y casete de audio español-inglés. Glory High Fidelity C-60 HF. 1977. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 154


«Curso básico de fotografía (teórico-práctico). Programa marzo 1977», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 118, Montevideo, marzo de 1977 / p. 155 Actas del Conatur, 1 de marzo de 1977. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 156 Actas del Conatur, 23 de agosto de 1977. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 156 Actas del Conatur, 16 de noviembre de 1977. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 157 Actas del Conatur, 22 de noviembre de 1977. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 157 Elizabeth Durand. «Sesenta años fotografiando la vida», suplemento dominical de El Día, 27 de noviembre de 1977 / p. 157 Actas del Conatur, 13 de diciembre de 1977. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 160 «Fotografíe la vida o quédese sin pasado». El País, Montevideo, 14 de diciembre de 1977, p. 11 / p. 160 Publicidad de Minolta, El País, Montevideo, 22 de diciembre de 1977, p. 12 / p. 161 Actas del Conatur, 1 de febrero de 1978. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 161 Actas del Conatur, 14 de febrero de 1978. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 162 Actas del Conatur, 14 de marzo de 1978. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 162 Elizabeth Durand, «Van quedando pocos fotógrafos de plaza», El Día Dominical, 15 de abril de 1979, s/p / p. 162 Actas del Conatur, 3 de julio de 1979. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 165 Actas del Conatur, 27 de noviembre de 1979. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 165 «Foto Martín», Reflejos. Revista de la afpu, Montevideo, noviembre de 1979, p. 5 / p. 165


«Testoni en Paraguay», La Mañana, 18 de noviembre de 1979 / p. 166 Actas del Conatur, 2 de setiembre de 1980. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 166 Héctor Julio Delucchi. «La importancia de nuestros equipos...», Reflejos. Revista de la afpu, Montevideo, noviembre de 1980, p. 6 / p. 166 Reportaje al gerente y laboratorista de Kodak uruguaya en «Reportaje de actualidad», Reflejos. Revista de la afpu, Montevideo, noviembre de 1980, pp. 18-19. / p. 167 «Reportaje» Reflejos. Revista de la afpu, Montevideo, noviembre de 1980, pp. 8-9 / p. 168 Gabriel Pérez. Borrador de artículo «Retrato de estudio» para la revista Reflejos. Sin fecha [1980- 1983 aprox.]. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay / p. 169 «Banco República organiza concurso para fotógrafos», El País, Montevideo, 1 de julio de 1981 / p. 172 Actas del Conatur, 26 de agosto de 1981. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 172 «La imagen real de este país», en Dinarp. Uruguay. 1973-1981. Paz y futuro, Montevideo, dinarp, 1982. p. 19 / p. 173 Actas del Conatur, 11 de agosto de 1983. Archivo del cird. Ministerio de Turismo / p. 173 «Salto. ¿Un fotoclubismo feminista?», Boletín Foto Club Uruguayo, época v, n.° 139, Montevideo, octubre-noviembre 1983 / p. 173 Diana Mines, «La fotografía teatral», Boletín Foto Club Uruguayo, Montevideo, mayo de 1986 / p. 174 Diana Mines, «Editorial. Hacia un encuentro de la fotografía nacional», Boletín Foto Club Uruguayo, Montevideo, junio 1986 / p. 175 «Especial invitado», Boletín Foto Club Uruguayo, Montevideo, junio de 1986 / p. 176 Marcelo Isarrualde, «Acerca de la fotografía comprometida», Boletín Foto Club Uruguayo, Montevideo, julio de 1986 / p. 177 Dina Pintos de Del Castillo, «La imagen y la sociedad actual», Revista del Foto Club Uruguayo, octubre de 1986, p. 7 / p. 178


Berta Ferreira, «50 años de fotografía», La Mañana, Montevideo, 29 de abril de 1990 / p. 179 Rómulo Aguerre, «La fotografía en la enseñanza. La fotografía como arte», Boletín Foto Club Uruguayo, Montevideo, noviembre de 1990 / p. 179


Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 15 de setiembre de 1915. Archivo Histórico de Montevideo [...] El Dr. [Francisco] Ghigliani propone [...] se adjudique la suma de cien pesos para premiar los servicios extraordinarios prestados a la Comisión Municipal de Fiestas por el fotógrafo Sr. [Isidoro] Damonte, mostrando la junta su conformidad. Enseguida, el mismo Dr. Ghigliani pide se autorice a la Oficina de Informaciones para disponer del sobrante existente en la caja, que es de doscientos cincuenta pesos, y proveniente de la fiesta del Solís, para instalar un gabinete fotográfico en aquella, debiendo solicitarse de la Intendencia determinados arreglos en dicho local. Se autoriza la erogación, como asimismo las sumas de veinte pesos para la confección de unos cajones para el archivo de la Oficina de Informaciones. [...] Se vota la suma mensual de treinta pesos para abonar el sueldo del fotógrafo del gabinete que se instalará en la oficina de Informaciones. Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 30 de junio de 1916. Archivo Histórico de Montevideo [...] Se autoriza [...] con cargo a los gastos de la Comisión Municipal de Fiestas [...] asignar treinta pesos mensuales más al fotógrafo de la Oficina de Propaganda e Informaciones Sr. [Carlos Ángel] Carmona, quedando su sueldo redondeado en sesenta pesos, debiendo aquel desde el 1º de agosto dejar de prestar servicios en la Comisión Nacional de Educación Física. [...] Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 22 de noviembre de 1916. Archivo Histórico de Montevideo [...] El señor [Alberto] Dagnino, en nombre de la comisión de administración de la Oficina de Informaciones, propone lo siguiente. [...] Suprimir temporalmente el puesto de Jefe o Encargado de la Oficina, por considerarlo innecesario por ahora, con lo que se hará una economía de treinta pesos mensuales, e invertir esa cantidad mensual, como asimismo las utilidades que resultan de la venta de postales, en la adquisición de una máquina fotográfica grande, pues la actual no pertenece a la oficina; el importe de esta máquina, con sus accesorios necesarios, será de unos ciento ochenta pesos. Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 16 de marzo de 1917. Archivo Histórico de Montevideo [...] El Foto Club [de Montevideo] solicita una contribución pecuniaria para costear parte de los gastos que impone la realización de una gran exposición fotográfica que se ha clausurado y que fue inaugurada el 1º de marzo. Después de un cambio de ideas y por indicación del vocal Sr. Ferrer Zubieta, se resuelve: «Hacer saber al Foto Club de Montevideo, que con el mayor gusto la junta hubiera 23


contribuido a la organización de la Exposición aludida, pero habiendo sido ella clausurada, cree, que siempre que sus recursos lo permitan, no tendrá inconveniente en corresponder a la solicitud en otra oportunidad análoga». […] Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 19 de julio de 1917. Archivo Histórico de Montevideo La Comisión de Playas, por intermedio del Vocal Sr. Leiva produce informe favorable a la gestión de Sr. Vázquez para ejercer la profesión de fotógrafo en la playa de Pocitos. Aconseja la siguiente resolución: 1º Autorízase para que con carácter precario y revocable a primer aviso otorgue la autorización en las condiciones generales para esta clase de locaciones a Don Antonio Vázquez para ejercer la profesión de fotógrafo en la Playa de los Pocitos, quedando fijado como derecho la suma mensual de cinco pesos. 2º La autorización es sin carácter de exclusividad, debiendo el interesado someterse a todas las indicaciones que con respecto a su profesión le hiciere la Municipalidad. [...] Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 16 de agosto de 1917. Archivo Histórico de Montevideo. [...] A indicación del Sr. Ruiz, con cargo a los fondos de la Comisión de Fiestas, se vota la suma de setenta pesos al Foto Club Uruguayo [sic] para la realización de una exposición el 25 de agosto próximo. [...] Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 30 de agosto de 1917. Archivo Histórico de Montevideo [...] Por último, se acuerda regularizar el presupuesto de la Oficina de Informaciones, asignándose la suma de sesenta pesos mensuales como sueldo a los dos empleados superiores de la repartición y treinta al tenedor de libros. Igual suma de sesenta pesos tendrá el fotógrafo y treinta pesos mensuales el portero de esa oficina. Además, se amplió a sesenta pesos la partida para gastos de esta. Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, octubre de 1918. Archivo Histórico de Montevideo Tarjetas postales de Montevideo [...] Para facilitar y difundir en el exterior el grado de progreso operado en la ciudad y hacer a esta más visitada en la época de la estación veraniega, autorízase la impresión de una gran cantidad de tarjetas postales de Montevideo que se venderán a precios ínfimos por la Oficina de Propaganda e Informaciones, dándose al efecto facilidades en ese expendio a los comerciantes que quieran tomar a su cargo la venta de las mismas en su establecimientos.

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Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 7 de agosto de 1919. Archivo Histórico de Montevideo Se faculta a la Oficina de Informaciones para facilitar a la Administración del Diario del Plata ocho fotografías de Montevideo, acordándose a sí mismo a esa repartición que imprima para cada uno de los miembros de la Junta, dos fotografías antiguas (ampliaciones) del original que conoce la Secretaría. [...] Libro de Actas de la Junta Económico Administrativa, 22 de diciembre de 1919. Archivo Histórico de Montevideo Autorízase al D.E. para adquirir del señor Juan Fitz Patrick [sic] las fotografías antiguas que propone por la suma de $ 120 (ciento veinte). Ese material será depositado en la Oficina de Informaciones al igual que otro que se encuentra allí guardado para preparar en el futuro el álbum del centenario de 1925. Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, junio de 1920. Archivo Histórico de Montevideo Propuesta de adquisición de placas fotográficas [...] Anselmo Carbone propone en venta veinticinco placas de fotografías tomadas desde un aeroplano, a cincuenta pesos cada una. El señor Presidente explica el asunto. Dice que se trata de vistas de Montevideo, de las que se adquirieron algunos negativos; la Oficina de Propaganda e Informaciones podría sacar reproducciones ampliadas y postales, para vender a buen precio, lo que importaría un beneficio para el Municipio. De acuerdo los demás señores, se resuelve: En vista de lo informado, adquirir hasta diez negativos que elegirá el Concejo de entre los veinticinco que se proponen, al precio de cincuenta pesos cada uno. Pase a la Oficina de Propaganda e Informaciones para que notifique al interesado a fin de que haga entrega de las placas fotográficas para proceder a su elección. [...] Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 7 de enero de 1929 Llámase a propuestas para adquirir fotografías de carácter artístico sobre los diversos motivos de Montevideo, sus playas, paseos, etc., para ser publicadas en las páginas a cargo del Municipio del Libro de Oro de la exposición de Sevilla.[...]

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Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 21 de enero de 1929 Armando Mattos Fuentes presenta propuesta para la preparación de una cinta cinematográfica de los paseos, playas, etc. destinada a la exposición Ibero Americana de Sevilla, al precio $1,30 el metro de película, en positivo, pronto para ser exhibida. [...] La Oficina de Propaganda e Informaciones eleva gestión del consulado del Uruguay en Almería, por la que solicita vistas de Montevideo con fines de propaganda, informando que sería conveniente remitir 50 fotografías, cuyo costo ascendería a $5,50. [...] El señor Ministro Plenipotenciario de Estados Unidos de América agradece la colección de vistas fotográficas de la ciudad, ofrecida por el Municipio a los marineros de «Utah», estimando que este acto servirá como recuerdo de la fina hospitalidad que gozaron los oficiales y marineros de dicha nave durante su estadía en Montevideo. Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 21 de octubre de 1929 Construcción de una pieza de madera y hierro galvanizado sobre la azotea del edificio que ocupa el Concejo de Administración de Montevideo, destinada a laboratorio fotográfico. La Dirección de Arquitectura expresa que el emplazamiento ideado por la Comisión de Asuntos Internos no sería eficaz solución del problema, porque la presión del agua no sería suficiente. [...] [La] escuela de 2º grado N.º 10 del departamento de Canelones, solicita un álbum de vistas y postales de Montevideo. La Oficina de Propaganda e Informaciones estima conveniente se acceda al pedido, remitiendo 200 postales con vistas de Montevideo, siempre que el Concejo autorice invertir la suma $6.00. Se resolvió de conformidad con lo acordado. [...] Nota a la Inspección General de Espectáculos Públicos encomendándose gestione de los empresarios cinematográficos la proyección de leyendas intercaladas en las películas, indicadoras de los peligros del tránsito y medidas de prudencia para evitarlos. La Inspección General de Espectáculos Públicos da cuenta que la Sociedad Cinematográfica accede a la gestión. [...] El señor H. Almada Sapriza, integrante de la delegación universitaria que partió para Chile, solicita el envío de 100 fotografías de la ciudad, encareciendo se le remitan a la brevedad, por correo aéreo, a efectos de poder utilizarlas en la conferencia que se propone dictar en la capital de ese país. Se acordó facultar a la mesa para acceder a tal pedido. [...] El Ministerio de Instrucción Pública transmite una solicitud de la Dirección General de Educación de Veracruz, para que le sea remitido un álbum de fotografías de la Capital e interior de la República. Se dispuso acceder a lo gestionado, autorizándose la inversión de tres pesos para tal finalidad.

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Nota dirigida por Max Glücksmann al presidente del Concejo de Administración Municipal, 10 de febrero de 1930. Archivo de la Comisión Municipal de Fiestas. Caja 11 a.h.m. Expedientes. Comisión Municipal de Fiestas Caja 19, 1929-1930. Museo del Carnaval Sr. Presidente del Concejo de Administración Municipal. Dr. Félix Polleri. El que suscribe, con domicilio en la Avenida 18 de Julio 966, tiene el honor de presentar por su intermedio a ese Honorable Concejo, la siguiente propuesta para la confección de un film de propaganda de Montevideo, como ciudad de turismo y veraneo, para ser exhibido en el exterior como elemento eficaz para dar a conocer nuestra capital en sus múltiples bellezas y adelantos. El film podría confeccionarse con vistas de nuestras playas en las horas de más animación, un panorama de las ramblas Wilson y O’Higgins tal como lo puede admirar quien viaja en un automóvil; vistas de los principales monumentos; plazas, paseos y parques; vistas del Hipódromo de Maroñas en un día de [carrera] internacional (film este que poseo en mis archivos, obtenido con motivo de correrse este año los premios José Pedro Ramírez y Municipal); vistas de las fiestas organizadas por el Municipio para Verano y Carnaval en la que podría figurar el corso oficial con el desfile de comparsas y carros alegóricos; notas de las grandes obras que se ejecutan en estos momentos, como la Rambla Sur, Gran Estadio Nacional, etc. Otro de los aspectos de interés que tiene la confección de la película es que una de sus copias podría ser guardada en los archivos Municipales, como documento de gran valor histórico, para las generaciones futuras que podrán contemplar el Montevideo del año del Centenario, la obra de los hombres de esta época y a los mismos hombres que actuaron de manera preponderante en el progreso de la ciudad. Esta película, a la cual se le daría el metraje que ese H. Concejo creyera más conveniente, podría adquirirla el Concejo, al precio de $1.00 (un peso) el metro de positivo pronto para exhibirse, comprometiéndome a entregarlo en la fecha que se establezca. Además, la elección de los negativos, quedaría al criterio de las autoridades Municipales. A la espera de una pronta resolución, saludo al Sr. Presidente con mi mayor consideración y por su intermedio a los demás miembros de ese Honorable Concejo. Montevideo, febrero 10/1930 Max Glücksmann Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 4 de febrero de 1930 Luego se prestó aprobación a un proyecto del señor [César] Batlle Pacheco relacionado con la realización de una exposición anual de arte fotográfico, la que se realizaría en los primeros días de cada temporada veraniega, y si fuera posible, en alguno de los Hoteles Municipales. Se fijan tres premios: un primero, de $500, un segundo, de $300 y un tercero de $150, que se otorgarán a las mejores producciones que tengan por tema asuntos de la ciudad o de las zonas rurales, y que puedan ser de utilidad para la propaganda de turismo.

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El Concejo designará una Comisión Organizadora para cada Exposición, la que otorgará los premios mencionados, así como aquellos que pudieran establecerse con la colaboración de otras instituciones. Las fotografías premiadas pasarán a propiedad del Municipio, quien tendrá todos los derechos que se derivan de su carácter de propietario. Las producciones que se publiquen de estas fotografías llevarán impreso el premio obtenido y el nombre de su autor, siempre que a esto último no hiciera oposición el interesado. Los gastos que demanden estos concursos fotográficos serán de cuenta del Concejo y se cargarán a «Rentas Generales». Aprobada que fue esta iniciativa, se resolvió que tenga ejecución en marzo próximo, a cuyo efecto se transmitirá de inmediato a la Comisión de Fiestas Delegada. El señor [J. Domingo] Cruz manifestó que, como además de las premiadas, podría haber otras fotografías interesantes, debiera agregarse al proyecto aprobado una disposición estableciendo que se adquirirán aquellas a un determinado precio. Objetó el señor [César] Batlle Pacheco, que eso no es necesario, a su juicio, por cuanto siempre [se está] en tiempo y situación de efectuar adquisiciones de fotografías en forma directa. Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 17 de marzo de 1930 El señor Antonio Duró ofrece en venta 27 placas negativas formato 13x18, adjuntando una muestra de cada una. [...] La Oficina de Propaganda e Informaciones estima que sería interesante para completar la sección que posee, siempre que el proponente aceptara una rebaja de $10 por negativo, quedando el valor de cada uno fijado en $15. «Una maravilla de perfección y comodidad. Cámara Fotográfica Leica», suplemento La Mañana, Montevideo, 18 de mayo de 1930, p. 2 Procedente de la célebre fábrica leitz. Con un solo rollo de películas se obtienen 40 fotografías de gran profundidad y de una nitidez asombrosa. Se carga a la luz del día. Es un aparato pequeño que puede llevarse cómodamente en un bolsillo. Posee un objetivo extra luminoso, obturador a cortina con velocidades de hasta 1500 de segundo. –Telémetro de precisión. –Chasis, Regio estuche y demás accesorios. Puede adquirirse hasta por $3.00 o algo más. Solicite folletos ilustrados, se envían gratis. pablo ferrando. «Los momentos felices los conserva la Kodak», suplemento semanal La Mañana, Montevideo, 8 de junio de 1930, p. 3. 54 Siempre se desea recordar los momentos felices, los acontecimientos memorables y todo lo agradable de la vida. Las fotografías tomadas con la Kodak no permiten olvidar, y, si la memoria falla, la Kodak recuerda. 28


Con mucho gusto le enseñamos qué fácil es manejar una Kodak. Sin compromiso para Ud., entre en nuestro establecimiento y verá el surtido de Kodaks de todos los tamaños y casi para todos los bolsillos. Eduardo Bruzzone Juan C. Gómez 1342-44 casi Esq. Sarandí Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 9 de junio de 1930 El Ministro de Relaciones Exteriores adjunta una nota del Cónsul General en el Brasil, Doctor Mario L. Gil, solicitando se remita a ese consulado los elementos de que disponga la Sección respectiva del Municipio –tales como fotografías, folletos, revistas, gráficos y memorias administrativas–, los que se utilizarían para fomentar el turismo hacia el Uruguay. El señor [César] Batlle Pacheco expresó que el Ministerio de Relaciones Exteriores debería atender estos gastos y proporcionar a las Legaciones fotografías y elementos de propaganda respecto de nuestro país. […] El señor [Juan Pedro] Fabini hizo presente que en la provisión de fotografías por el Estado, a las Legaciones, habría una ventaja, es la de que aquellas se referirían a todo el país, en tanto que el Concejo solo proporciona las de la capital. El doctor Percovich expresó que […] se podría encomendar a la Mesa haga una insinuación al Ministerio de Relaciones en el sentido de que, con cargo al rubro de Propaganda –que debe tener aquella Secretaría de Estado– envíe a las Legaciones de aquellos países más indicados para servir a nuestras corrientes turísticas, elementos gráficos y de información relacionados con nuestro país y destinados a favorecer el interés de aquellas poblaciones por nuestras atracciones veraniegas. […] Se aprobó la moción del Doctor Percovich, autorizándose a la Oficina de Propaganda e Informaciones para atender este pedido del Cónsul General de Brasil, y encomendándose a la Mesa efectúe la insinuación que antes se expuso al Ministerio de Relaciones Exteriores. Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 16 de junio de 1930 La Dirección de la Escuela Rural N.º 91 de Canelones comunica que, en el deseo de despertar el amor patrio a los educandos, los llevará a la Capital para que visiten el monumento a los héroes de la Independencia. Solicita, para ser repartidas ese día, 50 fotografías del monumento a Artigas. Si fuera posible, también una colección para dicha Escuela. Resolución: De acuerdo con lo solicitado, provéase por la Oficina de Propaganda e Informaciones, autorizándose una erogación de siete pesos con cincuenta centésimos.

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Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 7 de julio de 1930 La comisión pro fomento de la escuela de 2º grado número 108 solicita una colección de vistas de Montevideo, escudos, banderas antiguas, medios de transporte antiguos y Época del coloniaje, necesarias para un trabajo que realiza esa escuela con motivo del Centenario. Resolución: Provéase por la Oficina de P. e Informaciones, en cuanto sea posible, haciéndose saber que no se dispone de los demás. [...] La escuela de 2º grado número 56 solicita fotografías de Montevideo antiguo y actual, a fin de ilustrar las lecciones de historia que se dictan en dicha Escuela. Resolución: Como se solicita, provéase por la Oficina de Propaganda e Informaciones, con una erogación autorizada de hasta $7,50. Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 15 de julio de 1930 La escuela de 2º grado número 123 (Maroñas) pide una colección de fotografías de Montevideo antiguo. Resolución: Concédase, por la Oficina de Propaganda e Informaciones, una o dos fotografías como lo propuso el doctor [Félix] Polleri, quien destacó la necesidad de limitar esas entregas, teniendo en cuenta el elevado número de pedidos. «Kodak», El Día, Montevideo, 2 de agosto de 1930, p. 13 Tanto los juegos infantiles como los deportes de los adultos se prestan para obtener buenas e interesantes fotografías con la Kodak. Esta cámara, sencilla y fácil de manejar, convierte en recuerdos imperecederos todos los incidentes agradables de la vida cotidiana. Mediante el distintivo autográfico, cada película puede ser convenientemente rotulada al hacer la exposición. Pídase a los comerciantes del ramo. Kodak Uruguaya Ltd. Colonia 1222, Montevideo. Si no es Eastman, no es Kodak. Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 8 de setiembre de 1930 La Oficina de Propaganda e Informaciones, de acuerdo con la resolución del Concejo de marzo pasado, sobre edición de dos o tres colecciones de postales en álbumes de tamaño grande con los negativos adquiridos a la «Aerofoto Montevideo», opina que esa clase de 30


trabajo debiera hacerse impreso en «rotogravure». Ha requerido varias propuestas a diversas casas, para su confección, las cuales contestaron que esa clase de trabajo no se podría realizar en virtud de carecer de máquinas impresoras apropiadas para ese fin. Por tanto, solicita a los representantes en Montevideo de casas del ramo, alemanas e italianas, precios para dichos trabajos sin compromiso alguno. [...] Don Moisés Podolsky pide se le otorguen 30 permisos gratuitos para colocar carteles de propaganda en su casa de comercio de ramo de fotografía. [...] No debiera hacer[se] lugar al pedido por las siguientes razones: el establecimiento de esos carteles que miden 60 centímetros por 1m,20 de altura, emplazados en las esquinas que forman las aceras, significaría un obstáculo para el libre tránsito de los peatones. Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 15 de setiembre de 1930 La «Aerofoto Montevideo» ofrece una nueva colección de fotografías aéreas de la ciudad de Montevideo y sus alrededores. La colección consta de 85 negativos de motivos distintos a los ya adquiridos. El precio es el mismo de lo que se abonó, $10 cada uno de los negativos. «Kodak», El Día, Montevideo, 23 de setiembre de 1930, p. 10 Los asuntos poco comunes y acontecimientos trascendentales merecen perpetuarse en forma de fotografías, y la Kodak está lista en un instante. Rápida y sencilla de manejar, cómoda de llevar, la Kodak recompensa con creces a los que siempre la llevan consigo a los paseos, viajes, excursiones, y la recompensa son bellas vistas que adquieren con el tiempo un valor inestimable. Pídase a los comerciantes del ramo. Kodak Uruguaya Ltd. Colonia 1222, Montevideo. Si no es Eastman, no es Kodak. Informe elevado por la Comisión Municipal de Fiestas al Concejo de Administración de Montevideo. Libro de expedientes de la Comisión de Fiestas del Concejo de Administración de Montevideo, 16-30 de setiembre de 1930. Caja 12 a.h.m. Expedientes. Comisión Municipal de Fiestas Caja 22 1930-1931. Museo del Carnaval Señor Presidente del Concejo. Esta comisión ha estudiado en todos sus aspectos las indicaciones que formula el concejal [Juan] Domingo Cruz y está completamente de acuerdo con el procedimiento que plantea, tendiente a la atracción de forasteros hacia Montevideo. Por tal razón, considera conveniente que el Concejo estudie el siguiente proyecto de propaganda turística, confeccionado por esta comisión sobre la base de las ideas vertidas por ese concejal. 31


Proyecto Sobre propaganda turística. Confección de affiches relativos a las bellezas del Uruguay, llamando para ello al concurso entre los artistas nacionales (pintores, dibujantes, fotógrafos, etc.) para la presentación de proyectos. Los trabajos que merecieran aprobación se imprimirían y serían distribuidos entre las oficinas encargadas de la difusión. [...] Publicación de un álbum con vistas de edificios y lugares del Uruguay más destacados por su valor histórico o pintoresco, que se denominaría «El Uruguay y sus bellezas». Esta obra se repartiría profusamente en el extranjero. Sus leyendas se encomendarían a literatos de renombre y se imprimirían en varios idiomas. [...] Solicitar por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores, el concurso del Cuerpo Consular de nuestro País, a fin de que los cónsules y funcionarios de los consulados tuvieran a su cargo la propaganda turística de esta ciudad, remitiéndoseles todo el material de propaganda que se juzgue conveniente para cada localidad. [...] Colocar en el interior de los vagones de ferrocarriles que circulan por la República, fotografías de paisajes del Uruguay a fin de despertar el interés de los turistas por los distintos lugares que aquellas representan. Este procedimiento podría hacerse extensivo a los ferrocarriles de otras partes del mundo, efectuando para ello convenios de reciprocidad como los establecidos en varios países europeos. Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 6 de octubre de 1930 La Oficina de P. [Propaganda] e Informaciones dice que el Sr. Medardo Farías propone tomar fotografías aéreas de los paseos y de la Ciudad como medio de difusión de los adelantos alcanzados, así como de bellezas edilicias, adquiriéndose los negativos para su reproducción, destinados a la venta pública. Estima la Oficina que podría tenerse en cuenta esa propuesta, destacando que el precio de cada negativo sea en lugar $60, $50. La Comisión informa que en antecedentes que corren por separado, ya ha dictado resolución el Concejo. Resolución: archívese, previa devolución al interesado de las copias acompañadas. Haraldo H. Baker. «La fotografía en colores en la cirugía», El Día, Montevideo, 14 de diciembre de 1930, p. 11 El día de Navidad del año 1896 mi padre me dio un papel para el señor Jorge Eastman, pidiéndole que me entregase una cámara Kodak de bolsillo, Núm. 1A, como regalo de pascuas que me daban mis padres. Me encaminé con el papel hacia la casa de ladrillos de State Street, en Róchester, en que estaba la oficina de dicho señor y a cuyo frente había un letrero que decía: «Tocad el botón, que nosotros haremos lo demás». Subí las escaleras y la tan anhelada camarita Kodak me fue entregada por su propio inventor. Pronto aprendí a revelar e imprimir las instantáneas sacadas por mí mismo, y el interés que desde entonces despertó en mí la fotografía ha venido corriendo parejo con el desarrollo 32


de esta, la cual ha sido mi compañera inseparable en el recreo y en el trabajo. La Cine Kodak ha permitido no solo hacer notables progresos en el ejercicio de mi profesión, sino que también ha venido a facilitar considerablemente el estudio de los últimos adelantos de la cirugía. Debo confesar, sin embargo, que, con ciertas reservas tomasinas en mi atalaje mental, me llevé por primera vez al hospital mi Cine Kodak, con su accesorio cromofotográfico, con la intención de usar el final de un rollo de película. No esperaba yo ciertamente reproducir los matices del rojo, tan difíciles de lograr, y para convencerme de que eso era todavía más imposible con la película Kodakcolor, fotografié las cicatrices de la cara, pescuezo y los brazos de una mujer que hacía dos años había sufrido horribles quemaduras y que recurrió a mí para ver si yo podía hacer algo por ella, no solo por lo deforme que había quedado sino también porque la contracción de las cicatrices le impedía el pleno ejercicio de sus facultades físicas. Al día siguiente, antes de revelar mi película, sometimos a la paciente a la primera operación. […] Cuando me devolvieron la película, ya revelada, quedé sorprendido al ver la perfección y naturalidad con que aparecían en ella los diversos matices de rojo, como no los hubiese podido producir un artista pintor. Y decidí entonces fotografiar a colores en todos sus detalles, las subsiguientes operaciones que había que hacer en este caso particular. Hice, pues, los preparativos necesarios para reproducir de ese modo en una película la segunda operación […]. El resultado de la prueba cinematográfica fue tal, que me hizo ver que la cinematografía a colores era ya un hecho, y estoy seguro de que antes de mucho reemplazará a la de blanco y negro. La película entera de la serie de operaciones a que he aludido quedará terminada dentro de poco tiempo; pero a juzgar por lo que ya llevamos hecho en tal sentido, es de suponer que resultará un interesantísimo ejemplo de lo que puede hacerse con el nuevo procedimiento cinematográfico. Acta del Concejo de Administración de Montevideo. Boletín Municipal, 29 de diciembre de 1930 La mesa manifestó que en la sesión anterior se había decidido la adquisición de 500 álbumes con fotografías de la ciudad, a fin de obsequiarlos a las delegaciones que nos visitan. Se ha advertido que el número es muy elevado y como el precio resulta de $2.23 c/u, considera que podría limitarse la compra a 100, a fin de atender las necesidades urgentes, y adquirir luego la máquina que permite adherir las fotografías en seco, la que costará unos $100, pues se obtendrá en lo sucesivo una buena economía, ya que el trabajo lo haría entonces la propia Oficina. El señor [Juan Domingo] Cruz aceptó esta indicación y a su moción, se resolvió reconsiderar la aceptación de la propuesta de la casa Santiago Peragallo, por 500 álbumes, limitándose la compra al número de aquellos que la Mesa determine, una vez apreciadas las necesidades, y al precio unitario que la citada propuesta señala. La erogación se imputará, como estaba dispuesto, al rubro «Festejos del Centenario». La mesa estableció en 100 el número de álbumes a comprar. [...] La Oficina de Propaganda e Informaciones eleva propuestas para editar nuevos folletos informativos para turistas. Se presentaron tres propuestas para la impresión de 5.000 a 10.000 folletos con clisés de vistas de la Ciudad. Aconseja se acepte la propuesta de Juan V. Rodino, por ser la más baja. 33


El señor [J. Domingo] Cruz hizo notar la urgencia de esta publicación, dado lo avanzado de la estación. […] Viejo Amateur [Augusto Turenne]. «Cómo hacer malas fotografías?», El Día, Montevideo, 21 de diciembre de 1930, p. 13 A propósito del primer salón de fotografía artística Decía en mi primer artículo que iba a enseñar a los aficionados a hacer malas fotografías. ¡Valiente cosa enseñar a hacerlas buenas! Eso está en cualquier manualito al alcance de todos. La habilidad está en hacerlas muy malas y la utilidad… apercibirse de ello. La primera condición es tener un aparato muy bueno, muy complicado, con un objetivo de enorme abertura –3,5 y mejor aún 19– y con obturador capaz de dar el diezmilésimo de segundo. Así podemos sacar trece fotografías en doce placas o películas, sobreexponer a bocha, utilizando nuestro lente de gran boca abierta o subexponer magníficamente, empleando el máximum de rapidez de nuestro obturador para sacar de noche a la cocinera negra que tantas y tan ricas empanadas nos hace saborear. La gran abertura de nuestro lente nos permitirá errar las distancias de enfoque, hasta proponernos ese algodonado «flou» que hace las delicias de los avancistas y de los que no desperdician ocasión de parecerlo. Luego no dejen de mandar revelar sus negativos a una casa aparente. Que me perdonen los muchos amigos comerciantes y operadores mi amarga opinión, pero no es culpa de ellos. Nada es más difícil que revelar un negativo cuyas características de obtención se ignoran; nada de extraño, pues, que a las fallas del que apretó el botón del obturador, se agreguen las del infortunado de quien se pretende que adivine lo que hizo o quiso hacer el autor, que por otra parte no sabe de la misa la media y saca fotografías con la puntería y el acierto que lo haría un ciego a quien se confiara una ametralladora. Sigue luego en importancia prestar respeto y reverencia al consejo de sacar siempre las fotografías de paisajes con el sol a la espalda. Qué hermosura!… y qué chatura se obtiene obedeciendo ese consejo! Puede perfeccionarse el arte de obtener malas fotografías imitando las obras de los profesionales, y no sería nada esto si no trajera aparejada la irreductible enemistad de la señora o la señorita a quien hicimos posar al rayo del sol o bajo una imagen en la que no se reconocen. Cuanto mejor es tomar como modelo un tranquilo jarrón o a un paciente busto de yeso, que siempre estarán satisfechos y no protestarán por los cuartos de hora perdidos en el enfoque o en la ruda tarea de sujetar las patas del trípode, que se empeñan en resbalar sobre el piso. Olvidaba algo importante. Cuando el aficionado haga personalmente toda la tarea, no descuide ensayar cada semana una nueva marca de placa, película o papel, y si cambia cada vez la fórmula de sus soluciones mejor que mejor. Pero no vaya a creer que lo malo solo aparece en los principiantes. En el Castillo de Palma de Mallorca pasé una mañana encantadora recorriendo sus recovecos pintorescos con mi estereoscópica al lomo, y sacando fotos que me imaginaba serían prodigiosas, desgraciadamente después de que había sacado once, del único filmpack que tenía a la mano, me apercibí que en el entusiasmo de chasirete… me había olvidado de sacar la tapa al chasis. Sería el cuento de nunca acabar si siguiera detallando las mil y una manera de obtener malas fotografías, pero para muestra basta un botón o será mejor, tomando la cosa en serio, que encarrilemos nuestra experiencia sobre un tópico más 34


útil y empecemos a hablarles de las virtudes mágicas de la escuadra y de la tijera. Pero esto, como dice Wells en sus cuentos de la India, será asunto para otra vez. Para el domingo próximo, ¿quieren ustedes? «Inicie a sus niños en la fotografía», El Día, Montevideo, 30 de diciembre de 1930, p. 12 Oferta Kodak Por solo $3,50 Equipo rainbow Una cámara de 6 x 9 cm. y 5 rollos de película kodak Millares de padres han iniciado a sus hijos en el ameno e instructivo arte de la fotografía con esta hermosa cámara kodak, tan fácil de manejar, tan práctica y precisa. Millares de personas han aprovechado ya nuestra extraordinaria oferta y alegran sus momentos de descanso con las satisfacciones que la fotografía proporciona. No demore pues, lector amigo. Adquiera su equipo en las casas del ramo. No pierda su oportunidad, pues pronto terminará la escasa cantidad que queda disponible. Kodak Uruguaya Ltd. Colonia 1222. Montevideo Viejo Amateur [Augusto Turenne]. «Charlas sobre fotografía», El Día, Montevideo, 18 de enero de 1931, p. 13 El negativo «para todo servicio» no existe. Son tantos y tan variados los procedimientos de impresión que no es posible que el mismo tipo sirva para carbones, bromuros, diapositivos, etc. Tanto valdría pretender que la misma escopeta sirviera para derribar elefantes y matar picaflores… Hay pues una primera dificultad. O bien deliberadamente hacemos nuestro negativo en vista de un determinado procedimiento de impresión o adaptamos este a aquel; tal es lo que sucede en la mayoría de los negativos que traemos de nuestros viajes. Pero aparte de esto, puede suceder que de determinado negativo deseemos obtener buena fotografía en tal o cual papel. Entonces no nos queda sino obtener un «contratipo», es decir, una reproducción del negativo original al que le habremos introducido modificaciones que lo hagan adaptable a nuestros fines. ¿Y por qué no modificar directamente y con menos trabajo el negativo original? Porque es a menudo irremplazable y por mucho que macaneemos en las manipulaciones necesarias para obtener el contratipo, el documento original permanecerá intacto y tiene sus ventajas. Dígalo si no [Robert Falcon] Scott, [Roald] Amundsen y tantos otros que dejaron o casi dejaron el pellejo en las regiones polares, pero trajeron negativos documentarios de extraordinario valor. Este procedimiento de los «contratipos» es poco conocido por los aficionados e inmensamente superior a las tituladas «mejoradas», por refuerzo o reducción, que exigen grandes cuidados y a menudo comprometen la conservación del negativo. Para obtener un buen contratipo debe en primer lugar, saberse bien «qué» se quiere obtener, es decir, saber de cuáles efectos adolece o qué cualidades queremos darle al nuevo negativo.

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[...] Es posible que lo que dejo dicho sea una novedad para muchos aficionados y por cierto nada nóveles, pero quise empezar por esto porque a pesar de su aparente complicación exige menos cuidados que las operaciones de reducción o refuerzo que solo por verdadera ironía se estudian en un capítulo que lleva este traicionero título: «Medios de mejorar el negativo». Y muchas veces… «es pa pior». «En mal tiempo o con pleno sol se pueden tomar fotografías usando Película Kodak», El Día, Montevideo, 18 de octubre de 1931, p. 9 Contra lluvia o mal tiempo –que son los equivalentes fotográficos de «contra viento y marea»– se pueden tomar ahora buenas fotografías, merced a la Película Kodak. Si la luz es mala, la velocidad con [ilegible] reacciona la Película Kodak salva la situación… y la fotografía. Si el aficionado comete pequeños errores de exposición (¿quién no los comete?), la «latitud» o margen de sensibilidad de la Película Kodak se encarga de corregirlos. Y una vez que se tomen buenas fotografías, con Película Kodak se obtendrán siempre los mismos resultados bajo idénticas condiciones. Velocidad, «latitud», uniformidad, y, como resultado, buenas fotografías; he ahí por qué, «la película de la caja amarilla es segura». Kodak Uruguaya, Ltd. Colonia 1222, Montevideo. Película kodak «Un verdadero tesoro, una película del niño, en colores naturales», El Día, 27 de diciembre de 1931, p. 7 ¿Existe algo más precioso que un niño en la tierna edad de su infancia? ¡Qué lástima no poder conservarlo así siempre! Los años corren y pronto será un hombre. Pero las películas tomadas a tiempo conservarán para siempre el grato recuerdo del pasado. Los padres mismos pueden «filmar» con Kodacolor una historia gráfica de sus hijos. Y más adelante, en la pantalla casera volverán aparecer en colores naturales los niños, ya hombres, en toda sus sonrisas, en todos sus gestos y travesuras encantadoras. «Filmar» y proyectar Kodacolor con el Cine-Kodak y Kodascope correspondiente es sencillo y seguro; los resultados, sorprendentes. Para más detalles visítese cualquier establecimiento del ramo, pídase una demostración o envíese el cupón. «A nuestros lectores», El Diario, 25 de febrero de 1932, contratapa Rectificando normas periodísticas impuestas por la tradición, a partir de hoy en nuestra hoja no se publicará ninguna fotografía, ni nombre, así como tampoco dirección, de cualquier testigo que suministre datos a la policía o a la prensa. 36


Consideramos que de ese modo eliminamos la posibilidad de que esa publicidad, que había impuesto la costumbre, provoque la más mínima violencia moral o material en las personas que voluntariamente concurren a colaborar con la Justicia sin desear que su actitud noble y desinteresada tenga trascendencia de ninguna clase. Al adoptar esta actitud, reduciendo desde luego con ello el volumen e interés de nuestras habituales crónicas policiales, creemos que contribuimos de un modo que se ha de apreciar, a tonificar el espíritu público para que su afán de coadyuvar con la Justicia no se vea afectado por impedimentos de ninguna índole. Todos los lectores de esta hoja que desean enviarnos datos, o suministrar informes a la policía, pueden tener, pues, la seguridad de que sus nombres, fotografías y direcciones no trascenderán a la prensa. «Frente a la furia...», El Diario, 1 de marzo de 1932, p. 16 Estamos acostumbrados a extremarnos en servicio del público lector y consecuencia de ese esfuerzo es que ayer hayamos podido ofrecer una sensacional primicia gráfica que tiene importante relación con el incendio de la casa Rebollo s.a. Esto ha dado lugar para que el jefe del Cuerpo de Bomberos, coronel [Isaac] López Castillo se mostrara ante un cronista de un diario de la mañana «hecho una furia», según expresa el propio diario y se expresara en términos que, sinceramente, no entendemos, pero que nos parecen fuera de lo corriente. Repetimos que no sabemos en verdad qué es lo que el coronel Castillo quiere decir, pero su indignación nos llama la atención porque ayer a las cuatro de la tarde, conferenciando con él, nos dio una explicación sobre sus argumentos para probar la existencia de un hecho delictuoso y nos manifestó que de ninguna manera podría darnos la prueba gráfica de sus argumentos porque, en primer término, no tenía pruebas disponibles y en segundo, antes de elevar informe oficial, le era imposible dar a nuestra prensa ninguna fotografía. Después de eso, nos retiramos, pero con el propósito firme de obtener para nuestros lectores la información, tal como siempre lo hicimos, por difícil que fuera el camino para llegar al éxito. El cronista cumplió con su deber. Pero ahora aparece el coronel López Castillo indignado porque él entregó unas fotografías iguales a las que nosotros publicamos y no las entregó para nuestra prensa sino para la prensa argentina, antes o después de hablar con nosotros y negarnos la información. A esa protesta, solo podemos decir que tratamos de conseguir la información que es, parece, la misma de la cual el jefe de bomberos no tenía copias disponibles. Sufrimos alguna confusión en este sentido… pero podemos asegurar que nadie nos vendió información como asegura el coronel López Castillo y que a nadie hemos comprado fotografías del incendio. Segundo Salón Internacional Fotográfico del Uruguay, Montevideo, Imprenta Germano Uruguaya, agosto 1932, p. 2 Animados por el éxito alcanzado por el Primer Salón Internacional Fotográfico en Marzo de 1931 se reunieron unos aficionados en reuniones mensuales cambiando de esta manera 37


opiniones sobre sus trabajos fotográficos. A cargo de unos socios de este «Foto-Club» está la organización del presente Salón. Los trabajos sometidos al Jurado, tanto del exterior como del país, ostentan un nivel sumamente alto de cultura artística. Teniendo en cuenta la depresión económica general, representa la participación en salones internacionales para la mayoría de los aficionados en el mundo un sacrificio extraordinario [...]. En la sección artística participan 19 países [...] trabajos de 114 expositores. El jurado en sus sesiones sumamente laboriosas seleccionó de la exposición todos los trabajos de interés, tomando como punto de vista tanto las ideas conservadoras como modernas, dando de esta manera al público una idea perfecta de la evolución extraordinaria que alcanza hoy la fotografía artística. La sección científica presenta al público una serie de fotografías muy interesantes, destacándose en primer término la colección suministrada por nuestra Facultad de Medicina gracias a los esfuerzos meritorios del Señor Dr. Roberto Velazco Lombardini, jefe de la sección fototécnica de dicha facultad. A pedido de los organizadores el Ministerio de Instrucción Pública puso a disposición de una comisión especial el archivo fotográfico del Museo Histórico [Nacional] exponiendo de esta manera al público obras de gran valor. Aurelio E. Flangini, Secretario para el interior Rudolf Horler, Secretario de la Exposición F.C Muller-Melchers, Secretario para el Exterior. «El knock out de Sharkey por radiotelefotografía», El Diario, 1 de julio de 1933, portada A un esfuerzo realmente interesante de «La Prensa» de Buenos Aires, se debe la publicación de una nota que presenta el momento más culminante de la pelea realizada antenoche en el ring del Madison Square Garden de Nueva York. La nota que nosotros reproducimos y recibida por el colega por radiotelefotografía, presenta a [Jack] Sharkey en el instante de su caída sobre la lona, de la que no consiguió levantarse, sino después del «out». Nítidamente, se ve a un costado a [Primo] Carnera, esperando la proclamación del knock-out y del otro lado al referee Donovan, apurando la cuenta de los segundos. «La fotografía en el hogar», Mundo Uruguayo, Montevideo, 23 de noviembre de 1933, p. 25 No tiene usted que molestarse, en su casa, en su ambiente, puede obtener un retrato artístico. foto faig ha contratado un notable artista para atender exclusivamente a domicilio. Llame teléfono Urug. 1741 Central o automático 84261.

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«Desde una altura nueva», suplemento dominical del diario El Día, 3 de diciembre de 1933, pp. 4-5 Desde la última planta del edificio en construcción [de la] calle 18 de Julio y Santiago de Chile, se contempla un nuevo panorama de la ciudad, con puntos de vista y perspectivas doblemente interesantes, por nuevas y por bellas. Damos en estas páginas algunas de las que se advierten desde la nueva altura. Proyecto de reglamento para el uso de las instalaciones fotográficas del Ateneo de Montevideo, Montevideo, 1935-1936. Archivo del Foto Club Uruguayo Los laboratorios de la Sección Fotografía del Ateneo de Montevideo quedan bajo el cuidado y la vigilancia de los miembros de dicha sección. La base de su funcionamiento es la colaboración cordial de todos sus componentes y la disciplina en las manipulaciones, de suerte que en todo momento puedan utilizarse las instalaciones, porque quienes las han utilizado las han dejado en buen estado de orden y de limpieza. El Ateneo proporciona los locales, el agua, la iluminación y la calefacción; será de cuenta de los asociados el material de trabajo (cubetas, prensas, soluciones, accesorios, etc.). [...] Los laboratorios estarán a disposición de los asociados desde las 9 horas hasta las 22 horas. Cada asociado tendrá derecho a ocupar uno de los laboratorios durante 30 minutos, salvo que ningún otro espere su turno. Queda librado al buen criterio de cada uno el respeto al derecho de trabajo de los demás asociados. Mientras estén ocupados los laboratorios permanecerá encendida una luz exterior que lo indique, con el objeto de no interferir en su labor, con la apertura extemporánea de las puertas. En caso de poder trabajar simultáneamente más de un asociado, el que llegue en último término deberá avisar al que está trabajando para que este tome las disposiciones necesarias para no sufrir perjuicios. [...] «Palabras iniciales», Turismo en el Uruguay, año i, n.° 1, octubre de 1935, p. 1. 32 La Comisión Nacional de Turismo cree interpretar su principal cometido publicando mensualmente una selección de material que represente lo más digno de ser conocido de cuanto el Uruguay encierra. Los cortos años que nos separan del momento en que comenzamos a recibir influencias civilizadoras no nos permitirán la posesión de maravillosas muestras de la plasmación del genio artístico, las cuales solo pueden ostentar sociedades de evolución milenaria pero en el terreno de las bellezas naturales puede afirmarse que nuestra tierra guarda un rico capital del cual debe estar celosa. Temperatura benigna en el invierno, característica de su posición geográfica, la cual hace también posible el goce de un agradable ambiente estival; suelo pintoresco fecundado por un sol bienhechor, caudalosos ríos que reciben tributo de amables arroyos; playas de fina arena en toda su extensión fluvial y marítima; proverbial hospitalidad de sus habitantes, y fáciles medios de comunicación, ya sea por vía acuática, terrestre o aérea, 39


he aquí un perfil de nuestro país en el que creemos no haber puesto en alto el diapasón de amor al terruño. Turismo en el Uruguay, revista que aparecerá todos los meses, ve la luz inspirada en el propósito de que la República Oriental del Plata sea mejor conocida en otras regiones, y muy singularmente en aquellas que abarca el continente americano, por motivos de vecindad y origen común. Por tal deseo ha de lograrse únicamente con la verdad documentada. De ahí que Turismo en el Uruguay se caracterice por el procedimiento de graficismo artístico. La fotografía es el documento más fehaciente de la existencia de un bello paisaje, de una obra ejecutada, del acervo real y efectivo. Claro está que la literatura es, asimismo, necesaria para la obtención de la finalidad perseguida. Nos referimos a la literatura descriptiva, a la que con la magia de la palabra colorea y anima la frialdad de la placa aislada. Vale decir que la fantasía ditirámbica, acción creadora del poeta, no será finalidad de la revista, y sí utilizada cuando ella constituya un elemento imprescindible para dar mayor movimiento a una verdad incontestada. [...] «Perspectivas de la ciudad», suplemento dominical del diario El Día, 27 de octubre de 1935, pp. 2-3 Desde lo alto del andamiaje del obelisco de [José Luis] Zorrilla de San Martín, que se erige en el Parque Batlle y Ordóñez (andamiaje que semeja la envoltura de un bicho de canasto), ha sacado nuestro fotógrafo estas notas. Difícilmente volverá a presentarse la ocasión de sacar con tales perspectivas, fotografías como las que ofrecemos en esta página. Esto le da un valor singular a la nota gráfica. En lo alto, a la izquierda, aparece el arriesgado fotógrafo. «A los fotógrafos profesionales y aficionados», Turismo en el Uruguay, año 1, n.° 2, noviembre de 1935, p. 1 Turismo en el Uruguay desea la colaboración de todos los fotógrafos, tanto profesionales como aficionados, para engalanar sus páginas con fotografías artísticas que reproduzcan asuntos del país: edificios, plazas, monumentos, playas, paseos, etc., es decir, que ofrezcan interés turístico. Claro está que serán aceptadas solo aquellas vistas en que el operador haya puesto evidente gusto artístico, ya por el asunto elegido, ya por la forma de abordarlo. Nos proponemos con ello despertar el patriotismo de los aficionados, quienes deberán tener en cuenta que Turismo en el Uruguay circula profusamente en el extranjero, especialmente en los países limítrofes. Se trata de una cooperación que mucho agradeceremos. No obstante, como la obtención de las fotografías demanda gastos, para resarcir a nuestros colaboradores estamos dispuestos a abonar por cada fotografía aceptada hasta la cantidad de tres pesos. Las muestras podrán venir en papel al formato de 13 x 18, y una vez aceptadas, al de 18 x 24. [...]

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«Lector», Turismo en el Uruguay, año i, n.° 2, noviembre de 1935, p. 2 Ayúdenos a dar a conocer nuestro país, enviándonos descripciones y fotografías de los lugares interesantes que conozca: playas, parques, monumentos, casas, calles, sitios pintorescos. Recuerde alguna excursión interesante y escriba para publicársela. No importa que no sea usted escritor. Haga una descripción sin literatura y remítala al Director de Turismo en el Uruguay, calle Sarandí, 507, Montevideo, acompañándola con algunas fotografías artísticas que la ilustren. [...] Toda su información tendrá debida cabida en nuestras páginas, y si las fotografías son artísticas, a juicio de esta Dirección, se remunerarán de acuerdo con la tarifa respectiva. «Propaganda cinematográfica», en Turismo en el Uruguay, año 1, n.° 2, noviembre de 1935, p. 5 La creación del organismo turístico oficial –que todavía no cuenta dos años de funcionamiento–, ha tenido la virtud de despertar el esperado interés de las instituciones similares o afines del extranjero. Entre los principales que han pedido informes, colaboración e intercambio a la Comisión Nacional de Turismo del Uruguay, se halla la importante Oficina de Turismo de la Unión Panamericana, con asiento en Washington, la capital de los Estados Unidos. A los diversos pedidos de informes que ha hecho aquella oficina y a los que se ha contestado de inmediato, hay que añadir otro de reciente data. Se trata ahora de hacer una serie de películas a colores naturales y sonidos, sobre cada uno de los países de América, para la exhibición en los Estados Unidos, por medio de una compañía que asegura pasar las películas ante veinte millones de personas. La Oficina Panamericana de Turismo ha solicitado facilidades –que le serán acordadas, desde luego– para enviar un técnico y varios ayudantes a Montevideo, a mediados del mes de Enero, época la más propicia para confeccionar el film del Uruguay, ya que todos los centros turísticos están en su apogeo. El plan de la película será ejecutado de acuerdo con las entidades correspondientes, cabiendo mencionar, desde luego, que en él entrarán las principales playas, así como la carretera de Colonia a Montevideo, las colonias Suiza, Valdense, etc., etc., y las pesquerías de focas en el Atlántico. Sección fotográfica del Ateneo de Montevideo. Socios fundadores. Montevideo. 1935-1936. Archivo del Foto Club Uruguayo Armellino, Adolfo (hijo) Algorta Villegas, Ricardo Ariza, Carlos E. Borrat Fabini, Alfredo Caorsi, Juan H. Carvallido, Elías 41


De Biase, Ángel Fernández García, Adolfo Frangella, Humberto Frangella, Enrique Grezzi, Santiago González Soubes, Héctor Gómez, Fernando D. Hill Rodríguez, Jorge Kirkland, Carlos E. Müller Melchers, F.C Olascoaga, Ricardo Stagnaro, Enrique San Román, Luis María Tellechea, Roberto Turenne, Augusto Ugarte, José «No lamente más...», La Mañana, 12 de julio de 1936 No lamente más carecer de buenas fotografías de sus seres queridos!! Hemos instalado un novísimo equipo –único en el país– para reproducir o ampliar cualquier fotografía –antigua o moderna, borrosa o desvanecida– que constituye la última palabra en la técnica de la reproducción. ¡Obtenemos resultados sorprendentes! Tráiganos una fotografía y consulte sin compromiso la Sección Fotografía. De un pequeño y borroso original logramos espléndidas ampliaciones al carbón, pastel y óleo. Eduardo Bruzzone. La labor municipal en el progreso del país. Montevideo. 1933-1937, Montevideo, Intendencia Municipal de Montevideo, 1937 Oficina Municipal de Propaganda e Informaciones Pocos son los viajeros que llegan a Montevideo que por algún motivo no visiten esta útil repartición municipal. Esencialmente destinada a facilitar con sus informaciones la permanencia del turista en nuestras playas, dicha oficina dispone de un gran caudal de datos generales, que son suministrados rápida y gratuitamente a toda persona que los solicite, ya sea personalmente, por teléfono o correspondencia. Estas informaciones, cuya variedad solo puede apreciarse permaneciendo unas horas en la mencionada repartición, son escrupulosamente seleccionadas y su veracidad es revisada continuamente. Desde la simple indicación de la letra o número de un ómnibus o tranvía de la capital hasta el precio los hoteles ubicados en las más lejanas playas de la República, la Oficina Municipal de Propaganda e Informaciones da al turista con sus informes una sensación de seguridad con los datos que suministra, creándole un clima de simpatía y conocimiento de la ciudad que visita. 42


Dicha repartición que es conocida hasta en los países limítrofes por todas aquellas personas que viajan a nuestra ciudad, cuenta con una gran variedad de cometidos que tienden al mismo fin de cooperar con otras instituciones al desarrollo y aumento del turismo en Uruguay. [...] El Municipio se preocupa actualmente de suministrar a los viajeros y turistas una variadísima colección de tarjetas postales con vistas de todos los sitios pintorescos de la ciudad, edificios, playas, monumentos y acontecimientos o ceremonias que hayan tenido resonancia en nuestro medio, vistas que son obtenidas por expertos en esa índole de fotografías. Las tarjetas, cuya venta diaria actualmente es enorme, son entregadas al público al precio de cinco centésimos y van acompañadas de su correspondiente sobre. En la misma sede de la Oficina funciona una sucursal de correos que facilita al turista el rápido despacho de su correspondencia. [...] Una de las mejores colecciones de fotografías y grabados de Montevideo antiguo, la posee esta oficina. Allí puede observarse el desarrollo edilicio de nuestra ciudad desde la época de la colonia hasta nuestros días. Con una gran paciencia y amplios conocimientos en la materia el encargado de esa sección ha logrado formar un conjunto tal de esas fotografías que creemos no tenga igual en nuestro medio, tanto por la calidad y estado de conservación de los negativos como también por su variedad y gran valor evocativo. En los laboratorios de la oficina se aceptan órdenes para trabajos de reproducción o ampliación de esos grabados y fotografías. Cuadro demostrativo de las actividades desarrolladas por la Oficina [de Propaganda e Informaciones] durante los años 1933 a 1936 Postales fotográficas expedidas: 82.125 Fotografías expedidas en distintos tamaños: 48.000 [...] Álbumes de vistas expedidas: 1.700 [...] Folletos de propaganda distribuidos: 70.000 Actividades del taller fotográfico Postales impresas desde 1933-1936: 128.000 Negativos catalogados 9x12: 1.300 Negativos catalogados 13x18: 5.000 Negativos catalogados 18x24: 1.700 «Un artista fotógrafo. Carlos Ángel Carmona», Mundo Uruguayo, 1 de abril de 1937, p. 59 Repetidas veces hemos publicado en nuestra revista fotografías artísticas de este distinguido y talentoso profesional, y en breve publicaremos una serie de obras suyas que estamos seguros llamarán la atención. Carlos Ángel Carmona es actualmente fotógrafo oficial de la sección de Propaganda de la Intendencia de Montevideo, en donde desarrolla una inteligente acción. «Exposición fotográfica municipal. Premios adjudicados», en Boletín Municipal, 30 de mayo de 1937 Fue muy visitada la Exposición de Artículos Fotográficos y Concurso Fotográfico, organizado por la Comisión Municipal de Exposiciones y Concursos, en el salón subterráneo de la avenida Agraciada y 18 de Julio. 43


Sobre tan interesante certamen se expidió el Jurado respectivo, integrado por los señores: Arquitecto Mauricio Cravotto, Antonio Pena y Alfredo Ferreiro. Fue necesario realizar un estudio de los valores intrínsecos artísticos y hechas las comparaciones dentro de las categorías respectivas fijadas por la reglamentación a que hubo que ceñirse. Damos a continuación el fallo del Jurado: trabajos de amateurs Retratos - 1er Premio Sr. R[omán] Fresnedo Siri, 2º Hugo Freund, 3º Jorge Hill; B) Retratos representando grupos: 1er Premio, desierto; 2º Hugo Freund; 3º Luis Gigirey; C) Fotografías artísticas: 1er premio: R. Fresnedo Siri; 2º Nicolás Yarovoff; 3º José María Podestá; Mención: Ricardo Quincke. D) Motivos de Marino: 1er premio: Carlos E. Ariza; 2º y 3º Ricardo Quincke. E) Motivos de Campo: 1er premio: R. Fresnedo Siri; ; 2º y 3º Ricardo Quincke. Menciones: Juan Brendel, Ricardo Quincke; Luis Pinto Fuentes. F) Motivos de reporters gráficos: 2º y 3º [sic] Ricardo Quincke. G) Fotografías aéreas: 1er; 2º y 3º premios desiertos. H) Fotografías científicas: No se presentaron concursantes. I) Composiciones: 1er; 2º y 3º R. Fresnedo Siri. institutos oficiales G) Fotografías aéreas: mención al conjunto de trabajos presentado por la Dirección de Aeronáutica Militar. H) Fotografías científicas: mención a los trabajos presentados por el Servicio meteorológico del Uruguay. trabajos profesionales A) Retratos: 1er, 2º y 3º Sres. Frangella H[erma]nos. B) Retratos en grupos: 1er y 3er Premio, Sres. Frangella Hnos. C) Fotografías artísticas: 1er, 2º y 3º Sres. Frangella Hnos. D) Motivos de Marina: 2º premio Sres. Frangella Hnos. [...] I) Composiciones: 1er, 2º y 3º Sres. Frangella Hnos. stands - institutos oficiales 1er Premio ancap; 2º Dirección Aeronáutica Militar. comerciales 2º Premio Foto Silva. El Gran Premio «Intendencia Municipal» fue otorgado al conjunto presentado por los Sres. Frangella Hnos. consistiendo este en medalla de oro y diploma. El Premio «Comisión Municipal de Exposiciones y Concursos» consistente en medalla de Plata y diploma fue adjudicado al conjunto presentado por el señor Arquitecto R. Fresnedo Siri, Plaqueta de oro y cien pesos a la mejor fotografía de todas las categorías perteneciendo esta a Frangella Hnos. «La novela ‘El crimen del escarabajo’ puede ‘oírse’ y puede ‘verse’», Mundo Uruguayo, 9 de setiembre de 1937, p. 68 Damos en esta página una idea de cómo trabaja «Teatro del Éter» quien ofrece una excelente versión radiofónica de la novela policial «El crimen del Escarabajo», acompañada de una historieta fotográfica que aparece en el diario «El Día». Ambos folletines se desenvuelven paralelamente, lo que permite la inapreciable y novedosa ventaja de «ver» y «oír» el desarrollo del argumento.

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«Plenitud», El Plata, 20 de noviembre de 1937 He aquí una de las notables muestras de las cien fotografías con que el Grupo Fotográfico ha organizado la exposición de ese arte que hoy, en momentos de entrar en prensa nuestra edición, se inaugura en el Ateneo. «plenitud» es obra –una inspirada obra por cierto– del experto aficionado señor Adolfo Armellino, que en esa creación artística comprueba la excelencia de su técnica y el relieve de sus dotes artísticas, tan difícil de marcar personalidad en una labor como es la fotografía, que da hechos los motivos, dejando escaso margen al refinamiento estético del operador. Por lo demás, la exposición aludida, que continuará abierta al público, desde mañana hasta el 28 del actual, entre las horas 17 y 21, forma un conjunto homogéneo de revelaciones artísticas, demostrando el auge que toma entre nosotros la fotografía artística, y lo mucho que ya se puede esperar de sus cultores en nuestro ambiente. «Inauguróse en el Ateneo la exposición ‘Cien Fotografías’. Es una muestra artística admirable», El Plata, Montevideo, 21 de noviembre de 1937 En últimas horas de la tarde de ayer, ante una selecta reunión de aficionados, el doctor Augusto Turenne, presidente del grupo de amateurs de la fotografía dentro de la institución, declaró abierta la exposición de «Cien Fotografías» en los salones del Ateneo. La concurrencia se dedicó, desde ese momento, a apreciar los verdaderamente caudalosos valores de las obras expuestas, dignas del más justificado aplauso, tanto por la inspiración con que han sido captados los asuntos, cuanto por el admirable lujo de técnica con que se han desarrollado las pruebas respectivas; a tal punto que casi podría afirmarse que no hay un solo ejemplar, entre los cien expuestos, en que se desentone una nota vulgar. No quiere decir esto que los motivos sean regustados ni que se extreme el afán de vencer dificultades. Hay notas de ambiente de motivo corriente; pero, están tomadas con exquisitez que las eleva en calidad por todo concepto. Tampoco faltan tendencias idealizadoras, orientaciones de estilo pictórico, admirables estudios de luz y sombra, de profundidades de perspectiva, de expresión sentimental en la naturaleza o en los tipos, etc. Por todo ello, las «cien fotografías» merecen un franco aplauso. La exposición, por lo demás, está basada en un criterio definido, que considera la fotografía como un medio de expresión artística, sustentado por un proceso mental de concepción y una técnica de realización. El grupo fotográfico del Ateneo declara –y lo demuestra– no obedecer a ninguna tendencia estética cerrada; para él lo fundamental es no confundir extravagancia con originalidad, bastándole la sinceridad de propósitos y la posesión de todas las técnicas capaces de realizar y sugerir una emoción. Hace para el hombre de la calle lo mismo que para el esteta. Dentro de tal doctrina, casi podría decirse que, aún dentro de las diversas maneras de cada uno de los expositores, el nivel de méritos es muy equilibrado. Por supuesto, cada observador se sentirá más o menos inclinado a preferir este o aquel ejemplar, a medida de la propia sensibilidad o de los conocimientos técnicos que posea. Pero, todos por igual se sentirán atraídos por efectos como los que consiguen A. Armellino en «La partida»; O. Bianchi Ardoino, en sus bromóleos; A. Borrat Fabini, en «Descanso» y «Día de lluvia»; Á[ngel] De Biase, en «Arcos 45


del Hospital Italiano», y su famoso y pícaro «Pici... cho» –que es la nota ultra cómica de la exposición–; H. González en «Mañana de niebla» y «P’al poblao»; J. Hill, en sus bromuros de estudios de expresión; C.E. Kirkland en su «Bicicome» y «Rumbo a Santa Lucía»; y los bromuros de F.M. Muller Melchor, los bromóleos y las rasinotipias y «Abatjour» de E. Stagnaro; bromuros de R. Tellechea; bromuros virados, tramados, multivirados, transportes y bromóleos del Dr. A. Turenne; y las notas estampas de D.R. Velasco Lombardini. Sentimos, de veras, que el apremio de espacio nos impida extender nuestros comentarios, en la medida del aprecio merecido por los trabajos de todos esos delicados operadores, que son el coeficiente del adelanto en nuestro medio por algo tan bello como es la fotografía artística. Ateneo de Montevideo. Sección Fotográfica, Montevideo, 1937 (aprox.). Archivo del Foto Club Uruguayo Señor Aficionado a la Fotografía: ¿Está usted satisfecho con los resultados de su afición? ¿No percibe la necesidad de mejorar sus trabajos cuando va a las exposiciones, hojea las revistas fotográficas, observa la labor de los demás o se siente impotente para vencer las dificultades que se le presentan o para realizar más agradablemente sus deseos? ¿No ha deseado alguna vez reproducir algún viejo retrato de familia o fijar el recuerdo de una hora inolvidable? Si tiene usted por la afición fotográfica verdadero entusiasmo es muy probable que se haya encontrado con frecuencia frente a situaciones como las que señalamos más arriba y se habrá preguntado: ¿Obtengo con la Fotografía todo lo que deseo? Si no ha podido contestarse satisfactoriamente, nuevamente se preguntará: ¿Cómo podría obtenerlo? La respuesta es fácil: agrupándose con otras personas que tengan las mismas aficiones. La agremiación de los aficionados a la fotografía tiene inmensas ventajas. En primer término la certeza de encontrar en los viejos aficionados la respuesta a todas sus dudas, la demostración práctica de todos los procedimientos, el consejo que le va a alejar de los fracasos, la indicación de nuevas directrices para sus actividades. Es un error creer que los novicios no son atendidos y considerados; por lo contrario siempre debe verse en el recluta de hoy, el líder de mañana. Los más célebres aficionados del mundo entero han empezado así y todos aclaman las ventajas y la importancia de la agremiación. Aquellos de temperamento artístico, más frecuente de lo que se cree, aprenderán los procedimientos que facilitarán la exteriorización de sus condiciones naturales; otros irán a la viviente estereoscopía, a la maravillosa fotografía directa en colores, a las proyecciones luminosas, a la cinematografía. Nadie, en una palabra, escapa al encanto y a las prodigiosas posibilidades de la afición fotográfica. El desarrollo de la afición alcanza objetivos patrióticos; el aficionado que ensaya nuevos procedimientos, adquiere nuevos y muchas veces costosos aparatos, mantiene despierta siempre su afición fomentando vigorosamente el comercio de esa especialidad. Nunca como en la época de auge de las sociedades fotográficas en el País, el comercio fue tan provechosamente activo. En una palabra, por su interés propio y por el interés cultural y material del País, debe usted agremiarse. Todo se lo facilita. El «Ateneo de Montevideo» ha organizado su Sección Fotográfica proveyéndola de instalaciones y laboratorios que facilitan la labor de aquellos aficionados, muy numerosos, que no disponen de ello en sus casas: allí se reúnen numerosos aficionados, entre los que 46


la enseñanza mutua es la regla y la cordialidad de relaciones, una costumbre arraigada. El «Ateneo» ofrece además a las personas que se incorporan a la Sección y a sus familias todas las ventajas comunes a los demás socios: conferencias, conciertos, cursos, bibliotecas, salas de lectura y de reunión, cantina con servicio de bar y restaurant, etc. La Sección Fotográfica goza así de todos los beneficios de un centro social y de una agrupación especializada, que ninguna otra Institución puede ofrecerle en el País. Apresúrese a inscribirse, sin vacilaciones. La cuota es de un peso mensual y de un peso anual, para fomento de biblioteca, que se cobra en el mes de Julio de cada año. Local del Ateneo de Montevideo: Plaza Cagancha. Horas de Secretaría: de 10 a 12 y de 17 a 20 horas. Al anotarse no olvide indicar que se incorpora a la Sección Fotográfica. «Programa para un curso elemental de fotografía práctica», Ateneo de Montevideo. Sección Fotográfica, Montevideo, 1939 (aprox.). Archivo del Foto Club Uruguayo Sección primera. Preliminares. Historia de los principales descubrimientos fotográficos. 2a. La perspectiva y el objetivo. 3a. Las aberraciones de los lentes y los medios empleados para corregirlas. 4a. La profundidad de campo. 5a. La elección de un aparato. 6a. Media hora de química. 7a. Las emulsiones sensibles. 8a. El laboratorio. 9a. Baños y productos fotográficos. 10a. Mantenimiento y verificación del material fotográfico. 11a. El enfoque. 12a. El tiempo de exposición. 13a. Lo que puede esperarse de la revelación. 14a. La constitución de los reveladores. 15a. La práctica de la revelación. 16a. La fijación y el lavado. 17a. Refuerzo y debilitamiento. 18a. La elección del material positivo. 19a. Las fotocopias positivas a las sales de plata. 20a. Los virados de los papeles al bromuro. 21a. Las ampliaciones. 22a. Los procedimientos pigmentarios (carbón, Carbro, Rawlins y bromóleo). 23a. La composición en el paisaje, en los grupos, y en la naturaleza muerta. 24a. La interpretación en fotografía. Estética de la fotografía.

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Carlos A. Surraco. «Sobre la fotografía como arte autónomo», Hogar y decoración. Decoración de la casa, mobiliario, arquitectura, arte, n.º 21-22, año 1939, pp. 640-641 El problema estético de la fotografía considerada como arte independiente y capaz de dar valores plásticos nuevos y privativos de sus recursos técnicos especiales, se ha ido afirmando paulatinamente y siguiendo un proceso lento, constatado a través de las muestras y exposiciones realizadas en todas las partes del mundo. No obstante datar el descubrimiento de esta nueva manera de fijar imágenes, desde 1839 solamente a fines del siglo pasado se pudieron realizar las primeras exposiciones públicas con aspiraciones a la clasificación consagratoria de verdaderas obras de arte. Fue en Viena en 1891, luego en Londres en 1893 y posteriormente en París que aparecieron los primeros valores serios de un arte plástico basado en la fijación físico-química de las imágenes. Aquellas primeras manifestaciones del nuevo arte, no podían apartarse mucho del academismo [sic] del siglo ni de la influencia decisiva de los maestros impresionistas de la pintura y fue por ello, principalmente, que el nuevo arte se inició ante el público, como un arte de imitación con tendencia al cuadro y a la expresión pictórica. Los temas eran estáticos, las composiciones laboriosamente buscadas, ante las dificultades técnicas considerables, con limitaciones insalvables de las condiciones de luz, características de los materiales sensibles, instrumentos pesados y de dificultosa movilidad, etc. Era la fotografía documentaria, verista, que solo pudo avanzar en la medida que permitió la intervención personal del operador durante los procesos del laboratorio. Así fue definida en esos tiempos la capacidad artística de ella, en función de la intervención manual y la habilidad de realizarla en el transcurso de los métodos de impresión. Esa imprescindible necesidad de permitir la modificación y mejoramiento de las imágenes fijadas en las placas sensibles, para dotarlas de las capacidades de transmitir las emociones e inspiraciones de los artistas, dio lugar a la invención de los métodos de impresión llamados pigmentarios, goma bicromatada, tintas grasas directas y transportadas, carbones. Paralelamente, excesiva nitidez de las imágenes dadas por los objetivos, provocó la creación de tipos especiales, llamados objetivos de artistas, capaces de utilizar las aberraciones ópticas cromáticas, esféricas, en beneficio de una plasticidad de líneas y fusión de planos sugeridores de los trazos de síntesis de los artistas plásticos que utilizaban el lápiz, la carbonilla, el esfumino, la acuarela. La fotografía, pues, como arte de reproducción de lo visible, no quedó estacionada en esa única y estéril finalidad, sino que fue más allá, construyendo no solamente un arte de reproducción o de imitación de la naturaleza, sino que ascendió a un plano para servir de «medio» de expresión plástica. Pero, podía permanecer indefinidamente en eso, a pesar de la indiscutible belleza de que es capaz de dar en las imágenes de los procedimientos pigmentarios y de amplia intervención personal? Como arte, no podía permanecer estática y enclavada en los temas estáticos del siglo pasado y principios del actual, no podía renunciar a las inquietudes de las épocas que se suceden y que todo lo impulsan en ritmos de amplitudes desconocidas. Así como las limitaciones de los materiales sensibles y aparatos de los primeros tiempos limitaban las posibilidades de reproducción e interpretación de los temas, hoy día se da el caso contrario y ante el avance técnico de los procedimientos fotográficos y las amplias 48


posibilidades de actuación, el artista que siente su época, es decir, que es artista, utiliza esas posibilidades y actúa dentro de la dinámica del tiempo, busca la imagen de belleza móvil y fugitiva, se apasiona con los ritmos inesperados que escapan a los procesos pictóricos de los artistas plásticos y utiliza la instantánea en cualquiera condición de iluminación natural, para crearse su propia iluminación y su propio escenario con los procedimientos de que actualmente dispone. Se ha dicho, que los pintores existen porque en la vida hay infinitas cosas bellas que no pueden decirse. Por extensión podemos decir que los fotógrafos existen porque en los ritmos cambiantes de la vida, las artes plásticas resultan incapaces de fijar la belleza fugaz y a veces imperceptible a los sentidos. De esta inquietud de fijación de los instantes fugaces, nació el cinematógrafo como hijo magnífico de la fotografía y esta a su vez creó lo que podemos decir o llamar el cine estático o fijo, con el fotomontaje. Fotomontaje es la impresión de varias imágenes en una misma copia, con la finalidad de producir una idea de movimiento, reforzar una sensación y componer en una plástica autónoma, auténticamente fotográfica la sugestión del dinamismo de las cosas. Las dos fotografías adjuntas «Hormigón Armado» y «Ondas Sonoras» ilustran este concepto de superposición de imágenes para producir la sensación de sucesión de hechos. Carlos A. Surraco. «Sobre valores plásticos revelados por la fotografía. Por el arquitecto Carlos A. Surraco», Hogar y decoración. Decoración de la casa, mobiliario, arquitectura, arte, n.º 25-26, año 1939, pp. 728-729 El Arte es el hombre agregado a la naturaleza, según Bacon. Pensando así podemos ver en la fotografía actual, que aspira a ser clasificada entre las cosas del arte, la intervención personal del operador en todas las etapas de la obra, desde el enfoque y la obtención del negativo hasta el más secundario acto de las múltiples manipulaciones del laboratorio. El momento del enfoque es decisivo para la finalidad buscada o sentida y es guiado por un gusto seguro y obedece a una tendencia personal definida, impregna el resultado final con ese valor imponderable que es el «carácter». El «carácter» es la revelación del sentir íntimo del artista, sin el cual habrá técnica, más o menos perfecta y resultados más o menos admirables de calidad, color y materia, pero huérfanos del calor y la emoción que no existiendo no puede ser transmitida. La fotografía de antes, era literal, documentaria y mecánica, limitada severamente por las dificultades técnicas, en parte y por los prejuicios de los puristas, en mayor medida aún por cuanto, en los principios del siglo no eran admitidas como correctas y presentables, las fotografías no ceñidas a rígidas ortodoxias, entre las cuales era la verticalidad una de las más respetadas y obligatorias. Nadie se permitía en esos tiempos prescindir de la verticalidad casi perfecta del aparato, los cuales venían dotados de niveles de burbuja que aseguraban la exactitud del paralelismo de esas líneas. Tal vez, la aparición de los grandes edificios de alturas insospechadas y la imposibilidad de retirarse lo suficiente en la toma, la nivelación del aparato fotográfico, abrió el camino de esta manera de enfoque libre con máquina volcada en cualquier ángulo y permitió la obtención de resultados llenos de intereses y realidad viviente, alejada de la imagen convencional a verticales paralelas, que solo se pueden ver a grandes distancias. 49


El espectador que contempla un edificio, lo hace desde su punto de vista normal de 1 metro setenta de altura aproximadamente y por tanto es legítimo que la fotografía reproduzca ese mismo instante de la visión en ese punto de vista hacia arriba. Aun en otros casos, la misma técnica libre da resultados excelentes y como ejemplos damos la Fuente de la Plaza Matriz y el Hospital de Clínicas. Para la Fuente citada, el punto de vista a ras del suelo permitió la revelación de los valores escultóricos muy hermosos, que la colocación demasiado baja de ese monumento, por una parte y su ubicación en encrucijada de tránsito de peatones, por otra, no permiten contemplar su exacta y cabal belleza. Si esa Fuente estuviera colocada más alta y en un punto de perspectiva terminal, de llegada y de reposo, sería contemplada. Hoy en cambio se la evita, porque estorba y molesta obligando a un recorrido mayor que el que desea hacer el ocupado transeúnte que en esa plaza del centro comercial no tiene tiempo para detenerse a contemplar los valores de esa obra de mármol. En este punto de nuestro tema y sobre la base del ejemplo citado, cabría una larga digresión sobre el error en que se incurre urbanísticamente, al colocar los monumentos de plazas, en medio de vías de movimiento urbano, cuando la finalidad de que sean contempladas y que sirvan de punto de apoyo al sentir ciudadano, se obtendría mejor en ángulos de parques, en ambientes de reposo y meditación, en espacios jardinados de las plazas, asimétricamente colocados y precisamente, afuera, bien al margen de las líneas de tránsito, para que resultara posible reposarse y sentarse a verlos y a observarlos debidamente, no solo físicamente sino que también, en la necesaria calma y clima espiritual. Nuestra hermosa Fuente de la Plaza Matriz no puede ser admirada, es imposible hacerlo en su altura y emplazamiento actuales, por tanto nuestra fotografía la salvará de la indiferencia ciudadana, transportando sus verdaderos valores a la estampa que embellezca un rincón de nuestra casa. «Exposición sudamericana de fotografía artística. Ciclo de conferencias», El Debate, Montevideo, 1939 La Comisión Organizadora del Primer Salón Sudamericano de fotografía artística y del Segundo salón nacional de «Cien Fotografías» ha superado su labor con loable criterio de manifestación artística, en materia fotográfica, conexando a la citada exposición un acertado ciclo de conferencias, sobre temas de indudable interés para el público en general, que gusta satisfacer el conocimiento del bello arte fotográfico. Las conferencias se dictarán en el mismo salón de exposición y durante los días en que ella permanecerá abierta al público, comenzando la disertación a las 19 horas y 15 de acuerdo al siguiente programa: Junio 11- Descubrimiento de la Fotografía, por el Profesor Augusto Turenne. Junio 12- Aplicación de la Fotografía a la Policía Científica por el señor Álvaro Pucurul, Jefe de la Sección Fotográfica de la División Técnica Policial. 13 - La Fotografía y Los Rayos x por el Doctor Santiago Grezzi 14- Aplicación de la Fotografía al Arte Militar por el Capitán Conrado Artigas Sáez, de la Dirección de Aeronáutica Militar. 15- La fotografía como expresión artística, por el Profesor Augusto Turenne. 50


Junio 16 - La Fotografía en la Medicina, por el Profesor Doctor Roberto Velasco Lombardini, Jefe de la Sección Fototécnica de la Facultad de Medicina. Junio 17- Fotografía de los Colores, por el Profesor doctor Augusto Turenne. Locación y horario: El salón de exposición de la Comisión Nacional de Bellas Artes está situado en Buenos Aires y Bartolomé Mitre (Teatro Solís) [...]. «Una visita al Primer Salón Internacional Sudamericano de Fotografía Artística», S/d., Montevideo, 1939. Archivo del Foto Club Uruguayo 342 composiciones constituyen el variado acervo de la exposición. Aficionados de cuatro países intervienen en la competencia. Acompañados por el Jefe de nuestros reporteros gráficos, hemos visitado el Primer Salón Internacional Sudamericano de Fotografía Artística y Segundo Salón Nacional «Cien Fotografías», prestigiado por la Comisión Nacional de Bellas Artes y abierto, como se sabe, del 10 al 18 del corriente mes. Cuatro veces ha servido nuestra capital de sede a realizaciones de esta naturaleza, pero esta es la primera en que circunscribe solo al continente sudamericano sus proyecciones. Motivos plausibles han venido inspirando esta exteriorización, tales como la de comprobar los adelantos conquistados por los adeptos de la daguerrotipia luego de la renovación de sistemas y el logro de otras posibilidades y la demostración de la conveniencia de que los aficionados al arte fotográfico se reúnan en más corporaciones, capaces de consolidar para este, definitivamente el grado distinguido que le cabe en el concierto del saber humano, y que sus cultores han conquistado a través de constantes y depurados esfuerzos. Hay fundadas esperanzas en que nuevas exposiciones de este género continúen llevándose a cabo en Sud América, favorecidas por las principales asociaciones fotográficas e inspirando a su paso la organización de otras: tal ha sido el principal sentir que animó las actividades de la comisión programadora del actual Salón cristalizado magníficamente en realidad. Impresiones generales Surge de las obras en conjunto la impresión de un sentir artístico potencial y en rápida recorrida se recoge la sensación de un muestra pictórica que va ganando todas las gamas de la emoción estética: desde el simple aislamiento de una flor exótica, hasta la concepción plástica de la fotografía del desnudo, pasando por los paisajes pincelados de soledad y de cielo y el misterioso encanto de las notas gráficas gastronómicas. Uruguay, Argentina, Brasil y Chile hablan por boca de sus artistas fotógrafos y los motivos gauchos se encadenan con las fazendas clásicas, cielos luminosos y airosas palmeras del Brasil y los volcanes nevados e imponentes horizontes de Chile. Técnica y estética De acuerdo con el asesoramiento técnico de un profesional, la Exposición revela un aprovechamiento muy bien asimilado de las tendencias cinematográficas, que efectivamente han influenciado mucho en las directivas técnicas y en las tomas de posiciones. Los ángulos más caprichosos han sido ensayados y los contraluces y los trucos demuestran que la posesión de los sistemas ambientes es total por parte de los expositores. Hay, sin embargo, escasez de lo que llamaríamos «mano de obra» o más propiamente trabajo de laboratorio. Se destaca por sobre todas las cosas, el sentido de oportunismo del 51


artista, su localización chispeante del motivo a captar en la placa sensible, pero la labor de refinamiento no se encuentra al mismo plano que el trabajo de visión artística. […] Triunfo de la estética De acuerdo, pues, con lo ya enunciado de que escasea el trabajo de laboratorio, o bien de que ha sido relegado a término secundario y de que los valores artísticos abundan, se encuentra una amplia ventaja de la estética. El detalle, corrobora firmemente la impresión superficial recibida a simple vista y entrando entonces a considerar los merecimientos privativos de cada nota gráfica, surge de ellas, bien el tono vigoroso o la emoción y sentimiento ajeno al motivo, siempre con un nuevo rastro inspirativo que registra la propiedad con que fuera recogida por el artista verdadero cazador de imágenes en constante acecho de la oportunidad. Ha sido pues, el presente, un verdadero triunfo de la estética. «Mándenos una foto de su veraneo!!», Mundo Uruguayo, 2 de febrero de 1939, p. 61 Mundo Uruguayo abre sus páginas a todos los fotógrafos aficionados que aprovechan sus vacaciones veraniegas para registrar en sus páginas los recuerdos de sus viajes y los invitan a que envíen a ‘Publicidad’, Rincón N.º 599, las fotos que crean interesantes, ya sean paisajes, figuras, escenas pintorescas o composiciones originales. Cada foto tendrá que venir acompañada por el respectivo negativo, que será devuelto luego a los dueños, hayan o no sido seleccionadas para la publicación en nuestra revista. Mundo Uruguayo pagará $ 2,50 por cada foto que publique. Debajo de la misma se publicará el lema de la misma y el nombre del autor. «Seguramente Ud. necesita una cámara», Mundo Uruguayo, Montevideo, 9 de febrero de 1939, p. 22 fiestas de carnaval! Ocasión espléndida para comprar una cámara fotográfica. Exija la suya entre amplísimo surtido de pablo ferrando, que incluye todas las marcas, tipos y precios. ¡Es una verdadera Exposición! revelaciones y copias en 4 horas. cámara Agfa box 24 6x9 proporciona agradables fotografías 2.50 pablo ferrando - sarandí 675 y sucursales José Lucientes, «El embrujo del cine», Mundo Uruguayo, 27 de abril de 1939, pp. 12-13, 89 Así como hubo un siglo de cruzados y otro de conquistadores, caballeros andantes y mosqueteros, estamos viviendo este otro del «motor maravilloso» que se representa en el embrujo del cine. Verdadera fascinación de millones de seres, el cine reparte por todos los rincones del orbe, su magia de luz y de sombra, de gloria y de hambre. Las grandes y pequeñas salas de Tokio y de Montevideo, de Chicago y de Magallanes, de París y la Liberia, en su oscuridad lu52


minosa, adentran en el alma de los espectadores el misterio del nuevo arte fascinador. Cuando por los pasillos oscuros entramos al cine y el acomodador con su linterna nos va encontrando el hueco de luz que ha de ser nuestro sitio por unas horas, ya somos súbditos de este nuevo mágico elemento. Nos desprendemos incondicionalmente de la realidad, olvidados del día que termina, de la cena, la casa y la calle, para ser devotos del nuevo mundo imaginativo al que vamos ya poseídos de antemano. La pantalla luego, en el lenguaje de sus imágenes y sus sonidos, con su luz y su sombra, su ritmo y su música, nos dice todos lo demás... En las filas de sillas de los cines pueblerinos, sillas duras e incómodas, o en los muelles sillones de las salas de lujo de las metrópolis, están sentados frente a las pantallas oscilantes o serenas, el viejo, la mujer, el hombre, la adolescente, el niño. Todas las edades del hombre se han dado cita en el sombrío recinto, para olvidar la luz de afuera, el drama cotidiano, la comedia de la vida. Y cada protagonista de la película tiene otra vida distinta a la nuestra (aunque sea igual o peor): la existencia del ídolo. Ellas son las amadas de las leyendas antiguas, de las tragedias inmortales; ellos, los conquistadores del amor victorioso, siempre idealistas, generosos, magnánimos. Y… el amor vence siempre. Ninguna película, por lo general, tiene un fatal desenlace. Por eso se llaman ‘El amor nunca muere’, o ‘Más fuerte que el amor’, o ‘Dos corazones’ o ‘La llama inmortal’. Amor sin muertes y sin olvidos, amor contra todas las carreras de la vida, amor de los amores… Pero es en las chicas modernas, sobre todo, donde esa influencia resulta alarmante. En el deporte y en el cine la juventud tiene sus más codiciados horizontes: si aquel embellece sus formas físicas, y con la colaboración de la moda crea verdaderas siluetas o figurines de cada mujer, el cine anida en sus almas dispuestas al romanticismo moderno, que es el de todos los tiempos pero adaptado a este siglo. ¿Quién no se ha sentido, una vez siquiera, la soñada heroína? Greta Garbo, a este respecto, ha modelado, desde su vida inanimada, infinidad de rostros que, al encontrarlos por la calle, se le parecen vivamente y son, quizá, más hermosos que el de ella misma, en la realidad. Douglas Fairbanks (h.) con sus bigotitos encuentra imitadores a granel entre los jóvenes del sexo fuerte, amigos del basketball, el volante y el cine. Joan Crawford, con sus ojos espléndidos y su flexibilidad deportiva, cuenta con millares de hermanitas y lo mismo la inocente y sin par Daniele Darrieux, colegiala gloriosa, de mirada fija, perdida en los espacios y en los tiempos. Quisiera reportear a todas las muchachas del cine. Preguntarles a la vez si cambiarían sus vidas por las del celuloide. ¿Cómo me responderían? ¡Unánimemente que sí! Aún las más tímidas sienten el embrujo del cine: duermen con el galán y la heroína en la almohada, cantan sus canciones favoritas, tienen en sus tocadores sus retratos, coleccionan las revistas donde ellas reinan. En cada ‘chica moderna’ hay una mitad de sí misma y otra que es del Cine… Cuando se anunció un Concurso Cinematográfico Rioplatense organizado por el comentarista argentino [Israel] Chas de Cruz con el patrocinio de radios y órganos de la prensa nacional –mundo uruguayo entre ellos– de todos los rincones de Montevideo, de la Avenida 18 de Julio y el Bulevar Artigas, del Camino Arocena y San Martín, el Cerro y la Figurita, el Cordón y Pocitos, surgieron candidatos. Eran la flor de los barrios, la melodía de las esquinas, los muchachos de las fiestas y de las radios, los que en los beneficios de las escuelas se habían destacado desde pequeños, quienes vieron cómo se les acercaba el embrujo de la gloria: por lo menos ya podían poner un pie en la montaña del cine, inalcanzable para todos, casi imposible para muchos. 53


Así se produjo el desfile de aspirantes. 600 aspirantes de ambos sexos se presentaron a los jueces de la Argentina Sono Film, la e.f.a. y la Pampa Film. Son nuestras muchachas y muchachos. Se llaman Olga, Dora, Floreal, Iris, Violeta, Marianita, Gloria y Carlos. Arriesgados, primero se lanzaron a la radio para improvisarse cantores, cancionistas, actores y actrices, pero quieren ser más. Vivir el sacrificio de los estudios: todo es poco para llenarse de gloria y de dinero. Quieren ser, no los que entran a la sala siguiendo los reflejos del acomodador, sino la estrella y el astro del largo beso conquistado o la caricia fugaz de los que se buscan anhelosos y no se encuentran... Tienen su alma llena de deseos, como la ciudad invernal se enfrenta a la neblina. El hechizo los toma en sus redes poderosas y la esperanza los embriaga. De esos 600 aspirantes, muy pocos llegarán a la meta. Tal vez ninguno. Pero no importa. El cine es un sueño, vale decir, un vino que entra por los ojos y por el corazón. «1er Salón Nacional de Fotografía Artística», La Mañana, Montevideo, 18 de enero de 1940 Se realizará el 7 de febrero. Acaba de darse término en acuerdo entre la Comisión Municipal de Cultura y la comisión directiva del Foto Club Uruguayo a la creación de un salón anual de fotografía artística, a realizarse bajo auspicios de ambas instituciones. El primero de dichos salones ya determinó un plazo de admisión de fotos entre los días 20 y 29 del corriente, a las 12 horas en el local del «subte» de 18 de Julio y Agraciada, anunciando su apertura para el 7 del mes de febrero próximo. A la importancia del desarrollo alcanzado por la labor artística del fotógrafo aficionado en nuestro medio, que viene a ser contemplada por dicho salón nacional, agrégase para dar mayor resonancia la perfecta organización del mismo […]. Reglamento Artículo 1º - Los aficionados a la fotografía artística no asociados al Foto Club Uruguayo, residentes en el territorio de la República, cualquiera sea su nacionalidad, podrán enviar sus obras al salón nacional de F.A de acuerdo con las siguientes bases: a) Para los aficionados residentes en Montevideo es absolutamente necesario que sean «obra personal» de los autores. En principio será rechazada toda obra que se reconozca la participación de profesionales. En caso de duda, el jurado podrá reclamar del expositor la demostración que la obra presentada le es personal en todas las etapas de su elaboración. b) Para los aficionados residentes en los departamentos, por esta sola vez, se admitirá la colaboración de los profesionales, pero en este caso deberán presentar al dorso de la fotografía un sello en el que conste el nombre y el apellido del colaborador profesional. c) Cuando esta constancia no existiera y el jurado tuviera dudas sobre la identidad del verdadero autor, se procederá de la misma manera que para los expositores de Montevideo. 2º - El formato mínimo de las fotografías presentadas será de 13 por 18 centímetros y el máximo (contando el montaje) será de 50 por 60 centímetros. 3º - Las fotografías deberán ser presentadas montadas convenientemente y en ningún caso se admitirán fotografías coloreadas a mano. 4º - Las fotografías de los aficionados, no asociados al Foto Club Uruguayo, deberán encontrarse en poder del jurado con 30 días de anticipación a la apertura del salón. Para este 54


primer salón deberán entregarse hasta el 29 de enero a mediodía, en el local de exposiciones del Municipio (Agraciada y 18 de Julio). 5º - El fcu tendrá a su cargo la colocación de las fotografías aceptadas. 6º - El jurado por sus deliberaciones deberá guiarse por las instrucciones impartidas por el fcu a sus propios jurados y que representan las reglas admitidas en la mayor parte de los salones de fotografía artística de Europa y de Estados Unidos. 7º - Todas las dudas que puedan presentarse en la aplicación de este Reglamento serán resueltas en común acuerdo entre los delegados del fcu y los del Municipio. «El Salón Nacional de Fotografía Artística», La Mañana, Montevideo, 11 de febrero de 1940 De la Comisión Nacional de Cultura. En breve espacio de pocos meses Montevideo tiene ocasión de aquilatar la jerarquía que ha alcanzado la fotografía artística del país. Ayer fue el Salón Internacional Sudamericano en el local de la Comisión Municipal de Cultura. En ambas manifestaciones la afición fotográfica ha demostrado haber alcanzado un nivel imprevisto por muchos y que nos coloca muy cerca de los ambientes en los que ese arte –hoy nadie discute, sino algún «pasatista», tal afirmación– tiene Maestros cuyo estilo es fácil de distinguir, a poco que se tenga el hábito de estudiar sus obras. […] Desde ya puede afirmarse de una manera rotunda la superioridad demostrada por los afilados al «Foto Club Uruguayo», cuyas obras no solamente son las que en mayor número figuran en la Exposición, sino que a la vez exteriorizan una calidad, un valor estético y una superioridad técnica que las coloca muy por encima de las demás obras presentadas. Y tiene que ser así; esa Institución que ya se ha incorporado de pleno derecho a los factores culturales de nuestro medio nacional congrega los más altos valores de nuestra afición fotográfica y es a la vez un centro de perfeccionamiento técnico y estético, en el que cada uno de sus miembros y todos ellos en conjunto despliegan una actividad nada común no solo en la enseñanza mutua sino también, lo que es mucho más importante, en la crítica razonada de las obras que personalmente realizan. Al darle, la Comisión Municipal de Cultura, un verdadero espaldarazo que los consagra, reitera la decisión de la Comisión Nacional de Bellas Artes de acoger su Salón Internacional anual que en octubre próximo veremos realizar. En el curso del «Salón Nacional de Fotografía» nos será grato estudiar con más detalle las obras expuestas, que no dudamos llamarán la atención del numeroso público que ayer se consagró en el acto inaugural, sino también de los innumerables turistas, que encontrarán en la visita a la Exposición un motivo de esparcimiento que les hará más amena la estadía en nuestra capital. «Documentos del pasado», suplemento dominical del diario El Día, 25 de febrero de 1940, p. 7 En tren de documentar gráficamente el pasado, la primera de [las] fotografías [que aquí publicamos] tiene un valor doble. [...] La esquina de las calles San José y Yí, de no estar certificadas por las tablillas de la nomenclatura oficial visibles, es indudable que casi no la reconocería nadie. 55


La transformación de los edificios es total así en los próximos llenos de detalles como en los que el alcanza el objetivo enfocado hacia la playa Ramírez y Punta Carreta [sic]. Es una placa que a estas horas tiene medio siglo largo y por lo tanto permite apreciar más de cincuenta años de progreso metropolitano, progreso galopante en estas ciudades de América en contraste con la estagnación que por regla corriente rige la vida de las urbes del viejo mundo. «Estatutos y reglamentos del Foto Club Uruguayo. Aprobados por la asamblea de socios fundadores el 10 de junio de 1940», Montevideo, 1940. Archivo del Foto Club Uruguayo [...] capítulo i. De la Sociedad. Art. 1º. Constitúyase una Sociedad Fotográfica de aficionados denominada foto club uruguayo, con domicilio en la ciudad de Montevideo. a) Tiene por objeto la difusión y el perfeccionamiento de la fotografía entre sus aficionados, desde los puntos de vista, técnico y artístico. b) Entrar en relación con las Instituciones, Asociaciones o personas nacionales o extranjeras cuya colaboración se crea conveniente para los fines del foto club uruguayo. c) Ponerse en relaciones con los Poderes Públicos Nacionales o Municipales para que el f.c.u preste su colaboración en las iniciativas en los que esta se juzgue conveniente y necesaria. capítulo ii. De los socios. Artículo 2º. La Sociedad comprenderá cinco clases de miembros: Fundadores, Activos, Suscriptores, Honorarios y Corresponsales. Art. 3º. Serán Socios Fundadores los que formaban parte del Registro de Socios en el momento de aprobarse los presentes estatutos. Art. 4º. Serán Socios Activos aquellas personas mayores de 18 años y que tengan una antigüedad de un año como socio Suscriptores. Art. 5º. Serán Socios Suscriptores, los que fueran presentados por dos Socios Fundadores o Activos y aceptados por la Comisión Directiva. Art. 6º. Serán Socios Honorarios los que por sus méritos como aficionados o en favor del Club sean nombrados por el voto de los 2/3 de la Asamblea General y a propuesta de la C. Directiva. Art. 7º. Serán Socios Corresponsales, las personas que residan en el extranjero o en el interior de la República y que a juicio de la Comisión Directiva, merezcan tal designación. Art. 8º. Los Socios Fundadores, Honorarios y Activos tendrán los siguientes derechos: a) Voz y voto en las Asambleas; votar en las elecciones y formar parte de la Comisión Directiva. b) Utilizar libremente las instalaciones del foto club uruguayo de acuerdo con el Reglamento respectivo. c) Concurrir a las excursiones, conferencias, cursos, exposiciones y concursos que realice la Institución. Art. 9º. Los Socios Suscriptores y Corresponsales solo tendrán derecho a lo establecido en los incisos b) y c) del artículo anterior. Art. 10. Los Socios incluidos en las categorías Fundadores, Activos y Suscriptores abonarán la cuota mensual que anualmente establezca la Comisión Directiva. Art. 11. La calidad de Socio se pierde, por la falta de pago de tres mensualidades o cuando su conducta motive la expulsión. Esta resolución deberá ratificarla la Asamblea General por 2/3 votos. 56


Art. 12. La calidad de Socio se suspende, en caso de ausencia del Socio «previo aviso» y fundamentando el motivo de la C.D. Art. 13. Todo Socio reingresante pagará en el momento de la reinscripción doce mensualidades por adelantado. capítulo iii. De las Asambleas. Art. 14. La Sociedad celebrará anualmente una Asamblea General Ordinaria, en el mes de abril, en la cual la Comisión Directiva dará cuenta del estado y marcha de la Institución y propondrá todas las cuestiones que juzgue de interés social, definiendo, además, la fecha de las Elecciones. Art. 15. Las Asambleas Extraordinarias tendrán lugar en cualquier fecha; serán convocadas por la Comisión Directiva, por sí o a solicitud firmada por veinticinco (25) Socios, dentro del término de quince (15) días. Art. 16. La convocatoria de Asamblea se hará con siete (7) días de anticipación, especificándose el órden del Día. No podrán tratarse asuntos no incluidos en ella. Art. 17. Se efectuarán dos llamados con media hora de intervalo: en la primera citación el quórum será la mitad más uno de los asociados; en la segunda citación se sesionará con el número de Socios presentes. capítulo iv. De las Comisiones. Artículo 18. El foto club uruguayo está regido por una Comisión Directiva y su gestión financiera controlada por una Comisión Fiscal. Art. 19. La Comisión Directiva se compondrá de siete miembros y sus respectivos suplentes, renovables cada dos años. Art. 20. En el primer semestre se sortearán tres miembros titulares y tres miembros suplentes cuyos mandatos durarán solamente un año. Los miembros salientes podrán ser reelectos. Art. 21. La Comisión Directiva distribuirá anualmente los cargos de Presidente, VicePresidente, Secretario, Tesorero y tres Vocales; además designará sub-Comisiones, pudiéndose integrarlas por otros Socios. Art. 22. La Comisión Fiscal se compondrá de tres miembros y tres suplentes, renovables anualmente. Art. 23. Son cometidos de la Comisión Directiva: a) Convocar la Asamblea General. b) Aceptar los aspirantes a Socios. c) Proponer a la Asamblea General los Socios Honorarios y nombrar los Socios Corresponsales. d) Formular los Reglamentos internos del local Social, Laboratorios y Exposiciones. e) Cumplir y aplicar los Estatutos y Reglamentos e interpretarlos en casos de duda, resolviendo los no previstos, dando cuenta a la primera reunión de la Asamblea General. f ) Hacer cumplir las resoluciones de la A.G y las suyas propias. g) Administrar los fondos sociales. h) Presentar anualmente a la A.G Ordinaria una Memoria y Balance. i) Nombrar y destituir empleados. Determinar su sueldo y atribuciones, j) Otorgar por tiempo determinado, tarjetas de transeúntes. Art. 24. Las decisiones se tomarán por mayoría de votos, siendo el quórum mínimo de cuatro (4). 57


Art. 25. La representación del Club estará a cargo del Presidente y del Secretario Honorario. Art. 26. La C.D se reunirá quincenalmente en Sesión Ordinaria, y extraordinariamente cada vez que el caso lo requiera. Art. 27. La inasistencia sin aviso de un miembro de la C.D., a tres sesiones consecutivas, será considerada como renuncia y se convocará al Suplente respectivo. Art. 28. Compete al Presidente: a) Presidir las Sesiones de la Comisión Directiva y de las Asambleas, dirigiendo el debate y decidiendo en caso de empate la votación. b) Autorizar el pago de los gastos acordados por la Comisión Directiva, con la firma del Tesorero. c) Firmar las actas y documentos conjuntamente con el Secretario Honorario. Art. 29. El Vice-Presidente ejercerá las funciones de Presidente en los casos de ausencia temporal o definitiva de este. Art.30. Son deberes del Secretario: a) Llevar los libros de la Secretaría. b) Refrendar la forma del Presidente en los casos previstos por estos Estatutos. c) Redactar las notas y las comunicaciones. d) Convocar las Asambleas y la Comisión Directiva. Art. 31. Corresponde al Tesorero: a) Llevar los libros de Contabilidad. b) Hacer recaudar las cuotas y pagar las cuentas autorizadas por el Presidente. c) Presentar las cuentas y balances a la Asamblea General Ordinaria y mensualmente a la Comisión Directiva. Art. 32. La Comisión Fiscal comprobará y visará si están en forma los balances que le presente la Comisión Directiva. Art. 33. Los Suplentes de la C.D. y de la C.F. sustituirán a los titulares en casos de ausencia temporal o definitiva de estos, por el período complementario. capítulo v. De las elecciones. Art. 34. Las elecciones de la Comisión Directiva y de la Comisión Fiscal se efectuarán anualmente en el mes de mayo. Art. 35. La Comisión Directiva comunicará a los Socios con antelación a los actos preparatorios, la fecha de elecciones y número de puestos a renovar, y distribuirá la lista de Socios habilitados para votar, designando, además, una Comisión Receptora y Escrutadora de votos compuesta de tres miembros. No pueden integrar estas Comisiones los miembros de la C. Directiva. Art. 36. Los candidatos serán presentados por el sistema de listas, con sus respectivos suplentes. Art. 37. Las listas para dicho acto eleccionario deberán ser presentadas y registradas a la Secretaría, firmadas por cinco (5) Socios habilitados para votar y por lo menos con cinco (5) días de anticipación al día de la elección. Art. 38. La designación de los candidatos triunfantes se hará proporcionalmente a la mayoría y minoría de las listas votadas. capítulo vi. Disposiciones generales Artículo 39. El foto club uruguayo no podrá sostener opinión política, religiosa ni racial alguna, siendo prohibida en el local Social toda discusión al respecto. 58


Art. 40. En caso de disolución del Club, la Asamblea General resolverá la forma en que deberá procederse a la liquidación. Art. 41. La modificación de los Estatutos será objeto de estudio y aprobación para una Asamblea General Extraordinaria, citada al efecto y deberán ser ratificadas para entrar en vigencia, por otra Asamblea General Extraordinaria convocada treinta (30) días después. sección laboratorios reglamento Artículo 1º. El foto club uruguayo pone a disposición de sus asociados, un laboratorio de revelación y un laboratorio de ampliación, debidamente equipados con todos los accesorios imprescindibles para su debido uso, a saber: instalaciones, mesas, estanterías, máquina de ampliación, cubetas, probetas, prensas, embudos, etc. Artículo 2º. Los laboratorios fotográficos podrán ser utilizados por los asociados de acuerdo con lo estipulado en los Artículos siguientes: Artículo 3º. Los socios ya experimentados en la técnica de laboratorio que a juicio de la Comisión Directiva, posean los debidos conocimientos para utilizarlos, serán declarados aptos y así se lo hará constar en su carnet. Los asociados que no posean técnica de laboratorio, no podrán hacer uso de los mismos hasta tanto efectúen la práctica necesaria. Para dicho efecto, podrán utilizarlos acompañados siempre por un socio apto. Artículo 4º. El socio apto que tome a su cargo la enseñanza, deberá comunicar a la Comisión Directiva (cuando considere que su alumno se encuentra en debidas condiciones para poder utilizarlos) para que esta lo incluya en la nómina de aptos. La Comisión Directiva se reserva siempre el derecho de someter a pruebas de suficiencia a cualquier asociado, después de haber sido aprobado por su instructor. Artículo 5º. Los socios aptos para poder hacer uso de los laboratorios, deberán solicitar las llaves de los mismos en la Secretaría del Centro o al portero del mismo, las que serán entregadas de inmediato, previa presentación del Carnet con la autorización establecida de apto. Artículo 6º. Los materiales necesarios, a saber: placas y películas, papeles fotográficos, productos químicos y soluciones, serán de exclusiva cuenta de cada asociado. A los efectos de que cada asociado pueda trabajar sin las molestias que necesariamente se le ocasionarían si tuviese que traer y llevar cada vez sus materiales, la Comisión Directiva está programando y muy en breve se hará realidad, la habilitación de cajoneras especiales para que cada uno pueda tener sus útiles guardados bajo llave. También se está estudiando la creación de la Despensa Fotográfica, a efectos de poder, en casos urgentes, proporcionar a los asociados los materiales más imprescindibles. Estos materiales serán suministrados al costo de factura, sin lucro alguno para la entidad. Artículo 7º. El horario hábil para poder hacer uno de los laboratorios está comprendido entre las 8 horas de la mañana hasta las 23 horas de la noche, todos los días. La Comisión Directiva se reserva el derecho, (cuando por circunstancias especiales, lo crea necesario) de modificar ese horario, previo aviso correspondiente. Artículo 8º. Las demostraciones, experimentaciones, enseñanzas, etc., que programe la Comisión Directiva serán efectuadas en los Laboratorios de la Institución y los gastos de materiales que se ocasionen en dichas circunstancias serán solventados con el fondo social. Artículo 9º. Para poder controlar debidamente la labor desarrollada en los laboratorios y a efectos de una buena organización de los mismos, todo asociado que los utilizare deberá dejar constancia en la cuaderneta especial creada al efecto, de la fecha, nombre, hora 59


de entrada y salida y tipo de laboratorio utilizado. También deberá, en caso de encontrar inconvenientes, hacerlos constar en la casilla «Observaciones» a efectos de que la Comisión Directiva, previo estudio, los subsane. Art.10. Los laboratorios se entregan al servicio de los socios en perfecto estado de orden e higiene y en esa misma forma deberán quedar cada vez que fueren utilizados. Recuerde cada asociado, que una vez terminada su labor, los laboratorios deben quedar en el mismo perfecto estado de orden e higiene, en que a él, le hubiera agradado encontrarlos. Art.11. Los laboratorios se entregan al servicio según las normas indicadas en los Artículos precedentes y las que se establecen en los carteles de los laboratorios. concursos mensuales reglamento Art. 1º. El foto club uruguayo organizará concursos mensuales y permanentes con las obras fotográficas efectuadas personalmente por sus asociados. Art. 2º. El asociado que deseare intervenir en estos Concursos deberá enviar a Secretaría, antes del segundo Martes de cada mes, una o más obras ejecutadas por él. Art. 3º. El jurado estará compuesto por la totalidad de los miembros de la Comisión Directiva y se expedirá de acuerdo con el Índice de clasificación que ya existe al respecto y por simple mayoría de votos. Art. 4º. Se elegirán las tres mejores obras presentadas, reservándose el Jurado el derecho de declarar desiertos, uno de los tres puestos, dos, los tres, o bien otorgar premio pero no autorizar su exhibición pública bajo el patrocinio del f.c.u. Art. 5º. Los temas serán libres o especificados previamente por la Comisión Directiva, con un mes de anticipación. Art. 6º. Toda presentación de obras para el Concurso deberá ser acompañada por los formularios correspondientes (uno para cada obra) que se entregarán en Secretaría. Art. 7º. Se establece un Primer Premio Mensual, para la obra a la que el jurado le haya otorgado el primer puesto, consistente en un vale por valor de ($5.00) cinco pesos, que podrá ser canjeado por igual valor de material fotográfico. Las obras que ocupasen los 2º y 3º puestos tendrán mención honorífica y conjuntamente con la premiada, serán exhibidas al público en las vitrinas de las principales casas comerciales del ramo fotográfico. Art. 8º. Una obra no premiada en un Concurso podrá ser presentada nuevamente en Concursos mensuales siguientes, hasta por dos veces más. Viejo Amateur [Augusto Turenne], «Ángulos de visión», Revista Hogar y decoración, n.° 5, Montevideo, julio de 1940 Página a cargo del Dr. Augusto Turenne, presidente del Foto Club Uruguayo «Odia al pecado y compadece al pecador» dijo el Divino Maestro y agrego yo: «Guarda el secreto de su nombre!». Este es mi estado anímico frente a las innumerables extravagancias y a los atentados estéticos que se cobijan bajo el socorrido y modernísimo pabellón de los ángulos de visión. Será insensato negar que objetos, paisajes, monumentos y… hasta personas, que observadas ortogonalmente son insignificantes y hasta feas, adquieren cierta belleza cuando son encañonados bajo «ángulo de visión» que se apartan de lo común y corriente. 60


No discutiré la exactitud perspectiva de las imágenes, pero es difícil convencer a los que tienen una visión normal y un cerebro aproximadamente tal, que sea suficiente adoptar, con la cámara fotográfica y espontáneamente, la postura obligada del tortícolis para que una informe y babilónica mole, adquiera la armonía y la euritmia del viejo –ya aunque parezca yo trasnochado– todavía maravilloso Partenón. ¡Cuántos de esos aspectos hemos visto en cierta exposición arquitectónica reciente! La fotografía que encabeza este apunte, es un ejemplo de lo dicho: con ella muestro lo acaecido a un muy distinguido amigo, aficionado fotográfico, y aficionado catador también de las cosas exquisitas y nuevas. Con su autorización amable publico ese fotograma curioso. ¿Quién reconocerá en ese achatado triángulo, al agudo y elegante obelisco de los Constituyentes? Para no despistar, luego lo «retraté» tal cual creo que José Luis [Zorrilla de San Martín] lo imaginó. ¿Acaso para mirarlo y admirarlo nos ponemos a hacer la plancha en el espejo del agua que lo rodea? Lo probable es que, instintivamente, nos coloquemos a la distancia que aquel vejestorio que fue Leonardo Da Vinci dejó establecida en sus geniales manuscritos. ¿Podrá decirse que mi joven fotocolega hermoseó el aspecto del obelisco porque lo captó desde un ángulo de visión muy personal y novedoso? No digamos «Ai posteri l’ardua sentenza»: los contemporáneos ya pueden dictarla. «Condiciones para ejercer la profesión de fotógrafo ambulante en las plazas, ramblas, paseos públicos, playas balnearias y en las Avdas. principales de la ciudad», en Digesto Municipal, Decreto de la Junta Departamental de Montevideo, número 2837. 12 de agosto de 1940 [versión online ‹http://normativa.montevideo.gub.uy/articulos/57263 #articulo_57603›, acceso: 7 de junio de 2019] Artículo D.2334. Para ejercer la profesión de fotógrafo ambulante en las plazas, ramblas, paseos públicos, playas balnearias y en las avenidas principales de la ciudad, se requiere permiso de la Intendencia, el que será otorgado por la Intendencia, con sujeción a las disposiciones de esta Sección. Artículo D.2335. El número de permisos que podrá otorgarse queda limitado a cien. Los permisos serán de carácter precario y revocable, personales e intransferibles y quedarán sin valor el día 31 de diciembre de cada año, debiendo ser renovados con suficiente anticipación si se desea continuar trabajando. Artículo D.2336. Los interesados en ampararse a las disposiciones del presente Capítulo, deberán ser mayores de edad, hablar el idioma español y saber leer y escribir. Artículo D.2337. Las personas a quienes se otorgue el permiso quedarán obligadas: a) A abonar por adelantado dentro de los cinco primeros días de cada mes la tarifa que fije la Intendencia. b) A probar que se encuentran capacitados para ejercer la profesión si la Intendencia considera del caso exigir ese requisito. c) A conservar debidamente las placas de las fotografías obtenidas en el domicilio legal declarado al efecto y a archivarlas ordenadamente, a cuyo efecto asignarán a cada placa o negativo el número de orden del talón-recibo expedido al interesado. d) A no facilitar la máquina a persona alguna, con ningún pretexto. 61


e) A tomar personalmente la fotografía. Solo podrá fotografiar a las personas que se lo pidan y si se tratara de grupos, recabará la autorización de todas las personas que lo integran, debiendo estas indicar a quién corresponde entregar la foto. f ) Cada vez que le sean solicitados los servicios y al efectuar el cobro del trabajo, que se hará por adelantado, entregará un boleto que acredite el pago de las copias, cuya devolución exigirá en el momento de hacer entrega de aquellas. Los boletos se harán en libretas numeradas con el talón de control idéntico al boleto original. g) A no anunciar ni ofrecer sus servicios a los paseantes, debiendo responder y actuar únicamente a pedido de los interesados, haciéndolo siempre con la máxima corrección. h) A no vender o ceder copias o negativos a personas que no sean las fotografiadas. i) A llevar a la vista la tarifa de los trabajos a que se ajustarán estrictamente. j) A usar el siguiente uniforme: del 1ro. de noviembre al 30 de abril, guardapolvo y gorra blancos y los meses restantes guardapolvo y gorra grises. k) A presentarse en público correctamente vestido y aseado. l) Llevar consigo el testimonio del permiso otorgado, el recibo que acredite el pago de los derechos ante esta Intendencia y justificativo fehaciente de su identidad (credencial cívica o cédula de identidad policial) o en su defecto el distintivo de contralor que resuelva implantar la Intendencia. Artículo D.2338. Si se dejara de pagar dos o más meses no podrán ejercer nuevamente su profesión, hasta el próximo año y únicamente lo podrán hacer siempre que justifiquen debidamente y a entera satisfacción de la oficina correspondiente, el hecho que motivó el no cumplimiento de sus obligaciones. Artículo D.2339. Las disposiciones de esta Sección son aplicables a los dibujantes y siluetistas y no regirá para los aficionados, paseantes o turistas que accidentalmente tomen fotografías. Artículo D.2340. Los fotógrafos que utilicen máquinas fotográficas de mano de las llamadas «reportaje» están comprendidos dentro de esa Sección con los derechos y obligaciones que en ella se determinan, quedando exceptuados de lo que se establece en el artículo D.2337 inciso j). Artículo D.2341. Las infracciones a lo dispuesto en el presente Capítulo serán sancionadas de acuerdo al régimen punitivo departamental. «La exposición de fotos artísticas», Santa Lucía, S/d., 25 de setiembre de 1940. Archivo del Foto Club Uruguayo El Club Social «23 de Marzo» realiza otra jornada en su meritoria obra de difusión cultural y artística. Numerosísimo público asistió el domingo a la inauguración de la interesante muestra de fotografías artísticas y documentales. Una colección de 97 obras de positivos valores técnicos y artísticos integra esta muestra proporcionada por el prestigioso Foto Club Uruguayo, entidad que agrupa a un número de distinguidos cultores de este arte, nuevo en nuestro ambiente, que tiene un claro sentido educativo e ilustrativo. Resulta imposible destacar a las obras que tienen mayor calidad, pues estas abundan. 62


[…] Conviene señalar que entre las fotografías expuestas hay varias del Sr. [Alfredo] Pernin, que reproducen hechos históricos para Santa Lucía: la construcción e inauguración del puente carretero en 1905, la balsa que allí existía antes, un pailebot navegando en nuestro río y la destrucción del puente de 25 de Agosto. […] Las autoridades del Club han resuelto darle carácter popular a esta exposición, a fin de que todo el pueblo pueda asistir a ella. La exposición permanecerá abierta durante toda la semana, desde las 19 a las 22 horas. «El próximo número de Mundo Uruguayo será dedicado a playas y turismo», Mundo Uruguayo, 28 de noviembre de 1940. p. 3 El próximo número de Mundo Uruguayo será dedicado especialmente a playas y turismo, constituyendo un verdadero esfuerzo por la calidad y selección del material que, refiriéndose a temas tan importantes de nuestro progreso vial y comercial, y de las principales actividades veraniegas, ha de llevar a nuestros lectores un reflejo colorido y variadísimo de las posibilidades que ofrece el Uruguay como país de turismo. Los lugares más hermosos de nuestro país, las indicaciones más exactas acerca de los caminos que conducen a ellos, las referencias históricas de los mismos, y mil temas turísticos y veraniegos, componen este número extraordinario, cuya documentación cooperará de manera importante, en la mejor orientación de los turistas de 1940-41. La portada en colores constituye además otro esfuerzo editorial, que nuestros lectores apreciarán en todo su valor. [...] «El servicio fotocinematográfico. Un taller que espera una oportunidad y una ayuda», Mundo Uruguayo, 3 de abril de 1941, pp. 8-9, 83 En Guaraní, contra el puerto [...] se halla el Servicio Fotocinematográfico. [...] Depende del [Ministerio] de Instrucción [Pública]. Es cierto que está bien perdido al fondo de un largo corredor, relegado a la parte posterior de la casa y sin salida directa a la calle, como uno de esos huéspedes a los que apenas se tolera y se les da la peor habitación. [...] Entramos. Don Isidoro Damonte, que ahora está al frente del «Servicio» y que ha trabajado en él desde la fundación –hace veinticinco años– nos recibe amablemente. Se ofrece a mostrarnos lo que nos interese, pero como él sabe mejor que nadie lo que puede haber allí de interesante, nos confiamos a él. [...] El Servicio se creó en 1912, como una dependencia del Ministerio de Relaciones Exteriores. Se le votaron dos mil pesos para todo y con ello había que arreglarse. Se instaló en Solís 1467 y comenzó a trabajar. Era entonces director de la Sección Comercial el Dr. [Antonio] Grompone. En ese tiempo solo cumplía funciones de taller fotográfico y únicamente trabajaba en él el operario fundador. Las tareas cinematográficas vinieron después y adquirieron importancia, hasta el punto de que ahora el jefe del servicio las dirige personalmente. Esa labor de fotografía, desarrollada desde el principio es, sin embargo, importante. Entre otras cosas, comprende la obtención de reproducciones facsimilares de los documentos que se hallan en nuestros archivos históricos, de fotografías de cuadros pictóricos [...] 63


además de todas las reproducciones que se le encarguen privadamente o por las distintas reparticiones del Estado y de un verdadero archivo de fotos y copias que existe allí, arsenal magnífico para los aficionados a la Historia y para los que quieran pasar por eruditos sin esforzarse demasiado… En 1924 la oficina se trasladó a Julio Herrera y Obes 1239. En 1929, en un viaje que el actual jefe del servicio hiciera a Europa –en el curso del mismo visitó los mejores talleres cinematográficos de Europa– fueron adquiridas las máquinas que sirvieron de base a la instalación de la «Sección Biógrafo», como dicen las primeras inscripciones en el álbum del servicio. Posteriormente se han comprado otras máquinas y en la actualidad las instalaciones están avaluadas en quinientos mil francos. A pesar de que todo está montado como para realizar obra en grande, todavía no se ha emprendido el trabajo que pueda poner a prueba los recursos del taller. Es que esta sección nunca ha tenido suerte, en cuanto se refiere a la ayuda oficial. Nunca han ocupado otro lugar que el último y más olvidado de los presupuestos. Siempre se le da qué hacer pero nunca se mejora su condición. Está dejada de la mano del Ejecutivo, que para ella es como estar dejada de la mano de Dios… [...] En 1930, en vísperas de efectuarse en el Estadio el campeonato mundial de fútbol, tres personas tomaron a su cargo la tarea de conseguir el dinero necesario para filmar los partidos: Don Orestes Baroffio (que se esforzó siempre por atraer hacia este taller la atención de quienes –de un modo u otro– pudieran colaborar con su obra), el escritor [Justino] Zavala Muniz y el propio Damonte. Se obtuvo del Estado una suma de cinco mil pesos para gastos. Se procedió a contratar operadores –se empleaban siete por partido, pagándosele diez pesos a cada uno– y se tomaron todos los matches jugados en el Estadio. Fue, para sus iniciadores, una faena sin tregua. Luego del partido se revelaba la película en el taller y por la noche la «armaban» en sótano del Grand Splendid [Theatre]. «A veces –dice Damonte– nos íbamos a dormir a las siete de la mañana, luego de haber dispuesto el plan de trabajo para ese día». [...] El diciembre de 1931, el Servicio Foto-Cinematográfico se trasladó al local que ahora ocupa, y en el que antes había estado el Hotel de Inmigrantes. Los grandes arreglos realizados en la construcción más la instalación costaron diecisiete mil pesos. Hubo que ingeniarse para hacer entrepisos, laberintos, evitar desniveles, colocar la instalación eléctrica de las cámaras oscuras de modo que no hubiera peligro para el operador, etc. Planeó la obra el arquitecto [Antonio] Fraschetti y el personal técnico del servicio colaboró para buscarle a cada cosa la solución más conveniente. La instalación de las máquinas se ha hecho en la planta baja. En la alta están el archivo y las oficinas. No se está mal, aunque con el tiempo aquello será demasiado estrecho. [...] Y por aquí se termina la historia del Servicio Foto-Cinematográfico. Si es que a lo que referimos se le puede llamar «historia». Que también podría decirse de él –parafraseando a [Amado] Nervo– que «a semejanza de las mujeres honradas» no tiene historia, nunca le ha sucedido nada. En 1935 pasó de ser una repartición del Ministerio de Relaciones [Exteriores] a ser una del Ministerio de Instrucción [Pública]. Al principio se creyó que… Pero luego todo siguió como antes. [...] La mayoría de la labor propia de filmación, realizada por el Servicio, consiste en películas cortas con fines de propaganda o informativas: entre las primeras, las que se han hecho por cuenta del Ministerio de Salud Pública o comisiones especiales, como parte de 64


la lucha antituberculosa, antidiftérica, etc. Entre las segundas, algunas para el Ministerio de Instrucción tomando motivos como la fundación de albergues en distintos puntos del país, el recorrido del «vagón cultural». Participando de un carácter mixto –a la vez propaganda e información– se filmaron películas sobre la caza del lobo, la pesca de la merluza, etc. Hay un decreto disponiendo que toda labor cinematográfica que encarguen las distintas reparticiones públicas, debe ser encomendada al Servicio Foto-Cinematográfico, con el cual muchas de ellas tienen cuenta abierta, a veces por sumas crecidas. Pero, en varias oportunidades, el Estado se ha prestado al lucro de empresas particulares, al darles trabajo. Como contribución a la cinematografía nacional, merece citarse «La Casa de los Pájaros», realizada enteramente –en el aspecto técnico, que sorprendió por su corrección– por operarios de esta usina. Además, se revelaron en sus cubetas, «¿Vocación?» y «Soltero soy feliz». [...] Se advierte en seguida, tras haber visitado el taller y haber sabido de cuánto se dispone mensualmente, una evidente disparidad entre sus posibilidades técnicas y sus posibilidades económicas. La planta de máquinas está bien montada: hay costosos aparatos que copian el sonido, otros que gradúan automáticamente la luz que debe dársele a cada trozo de película, aparatos copiadores de leyendas sobre el celuloide, medidores del metraje, dos notables «secadores» eléctricos de películas [...], hay una buena cámara con un equipo completo de objetivos (de 35 milímetros, pase universal), etc. [...] Pero falta lo otro, el dinero para mantener este servicio si se le pone en juego el máximo de sus recursos. Con decir que solo se le dan, por el Ministerio, cincuenta pesos mensuales para gastos de oficina, está todo dicho. Si se pusieran a trabajar en grande, no les daría ni para pagar la luz. De todo esto no puede sacarse más que una conclusión: que es una lástima que, habiendo una usina bien instalada, no se la aproveche para hacer buen cine. Y que para que eso pueda suceder algún día, es necesario que el Ejecutivo se acuerde de que ella existe y piense en la grandísima utilidad que podría prestar. «Mientras se libra la batalla más sangrienta de la historia. Las últimas notas gráficas recibidas del frente oriental», Mundo Uruguayo, 25 de setiembre de 1941, pp. 6-7 Esta foto fue tomada en momentos en que los rusos repartían pan a los soldados nazis prisioneros. El fotógrafo ha logrado darnos un excelente estudio de tipos de soldados alemanes, entre los cuales merece hacerse notar uno (en el centro) que es poco más que un niño. [...] Esta foto, de origen alemán, llegada por vía de Nueva York, tiene una leyenda que refiere que un ruso con ropas civiles fue sorprendido en momentos en que realizaba operaciones de espionaje y sabotaje, por dos soldados y es conducido a un campo de concentración… o liquidado antes. La pacífica apariencia campesina y la tranquila marcha del «espía» hacen pensar en una foto de la oficina de propaganda. [...] «El fin de un espía» es la leyenda que lleva esta foto alemana, enviada por vía Nueva York. Parece que el espía está escondido en el trigal y que el soldado va a fusilarlo. Pero basta examinar un poco la actitud y la expresión de los «actores» para sacar la consecuencia [sic] de que también esta es una foto para una propaganda demasiado pueril.

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Informe del Administrador General de la Oficina Nacional de Turismo [Horacio Arredondo]. «Punta del Este, Piriápolis y aledaños». En: Notas e Informes de la Oficina Nacional de Turismo, 18 de octubre de 1941. Colección Horacio Arredondo, Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación [...] quizá también por la idiosincrasia de la persona que desempeña las funciones de Prefecto, felizmente no debo anotar discrepancia de género alguno y muy por el contrario he tenido oportunidad de informar favorablemente su iniciativa radicada ante su superior jerárquico encaminada a disminuir el número de fotógrafos que con sus solicitaciones de servicios molestaban a los concurrentes a la playa. Esta limitación la he apoyado siempre que quedaran en ejercicio los mejores, técnicos y moralmente considerados y subordinada su acción a una tarifa razonable impuesta por la autoridad competente. [...] «Usinas de detective. Los ‘foto-crímenes’, género extendidísimo de la literatura policial yanqui y una muestra de su ‘técnica’», Mundo Uruguayo, 6 de noviembre de 1941, pp. 16-95 En épocas pasadas el público gustaba leer los largos folletines detectivescos, porque siempre sobraba tiempo para ello. Pero con el apresurado ritmo que ha tomado la vida, hay que recurrir a un procedimiento más original y práctico para ofrecer el drama policial: el de los difundidos «foto-crímenes». Para dar a nuestros lectores una muestra de la técnica de los mismos, publicamos la aventura gráfica de esta página extraída de «Look» y cuya solución insertamos en la página 95. Pero antes de buscar la solución hay que tratar de aclarar el problema por el propio esfuerzo. [...] «Impresión de la revista Turismo en el Uruguay». En: Notas e informes de la Oficina Nacional de Turismo. 5 de febrero de 1943. Colección Horacio Arredondo. Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación La Administración General da cuenta detallada en un informe de la situación planteada a la oficina con motivo de la licitación para imprimir los cuatro números de la revista «Turismo en el Uruguay», que se editarán en el curso del año 1943. En síntesis, dicho informe, luego de historiar los diversos procedimientos y criterios seguidos para la impresión del material gráfico de la Oficina [Nacional de Turismo], expresa una opinión definida sobre la necesidad de que dichos impresos expresen en el más alto grado y con la más ajustada fidelidad, de acuerdo con los adelantos técnicos en la materia, las bellezas y atractivos de nuestro país a través de los sistemas gráficos más perfeccionados que se conozcan. Este criterio debe primar sobre cualquier otro, dado que apreciado el problema en términos industriales, como lo es el turismo, los beneficios que recibe la economía nacional por conducto de explotación turística, exigen para la conveniencia pública que los impresos publicitarios que difunden el atractivo del país sean presentados en la forma más perfecta posible sin limitaciones ni consideraciones de otro orden, en este caso subalterno, dado que está en juego el más alto interés nacional. 66


Al respecto se extiende en consideraciones, analizando el hecho concreto de la impresión en las imprentas nacionales, con sus ventajas y desventajas, y estudiando a continuación la posibilidad de encarar, dentro de los términos legales y de acuerdo con el criterio sustentado en párrafos anteriores, la impresión en la Argentina, donde evidentemente, en ciertos aspectos, la industria gráfica ha llegado a un alto nivel de desarrollo y perfección, como consecuencia lógica de la escala del ambiente, el volumen de trabajo que se realiza y la experiencia lograda a consecuencia de ello. Si bien existen, para ser viable esta iniciativa, trabas de distinto orden que dificultan su puesta en marcha, la Administración Gral. entiende que debe meditarse y estudiarse si fuera conveniente la forma de salvar estas dificultades, dado el objetivo final que se persigue, que es lograr expresar las bellezas del país a través de la máxima expresión gráfica. Los siempre atendibles intereses privados y el criterio de protección a la industria nacional, en este caso especialísimo, deben mirarse, expresó el Administrador [Horacio Arredondo] a través de un punto de vista levantado, como lo es el interés común en que la segunda industria del país, el turismo, no se vea obstaculizada por criterios y disposiciones subordinados a aquel. [...] Por otra parte, las Oficinas de turismo de todos los países del mundo se esmeran escrupulosamente en inundar los países con folletos y otros materiales publicitarios de las más alta calidad, que comparados con los impresos de nuestro país, dan una idea falsa de la belleza del país en sí, ya que el turista acostumbra hacerse reflejo inconsciente de la expresión gráfica que recibe al hojear una revista. [...] Nota dirigida por Horacio Arredondo a Rafael Batlle Pacheco, 11 de marzo de 1943. En: Notas e informes de la Oficina Nacional de Turismo. Colección Horacio Arredondo. Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Señor. Director del diario «El Día». Dn. Rafael Batlle Pacheco. [...] En respuesta a un artículo de ese diario de fecha del 26 de febrero del corriente año cúmpleme dar respuesta a las partes esenciales del mismo. [...] Las discrepancias fundamentales entre esta administración y la Asociación de Impresores, sobre la impresión de la Revista «Turismo en el Uruguay», provienen de que el suscrito defiende los intereses del Estado, que son los del país, mientras que los impresores limitan el enfoque a su interés directo, que, si bien es muy digno de consideración, por tratarse de una importante industria, de ninguna manera puede sobreponerse al de la industria turística, que debe fomentarse fundamentalmente, por la vía de la propaganda, y sobre todo por la propaganda bien impresa, que es lo que mejor traduce las bellezas del país. Por esa única razón, el suscrito se creyó en la obligación de agotar los recursos para que dicha publicación sea editada en condiciones técnicas similares a las de los impresos extranjeros. Si esa calidad puede lograrse en Uruguay a precios razonables, se imprimirá en el mercado legal; en caso contrario, deberán efectuarse las investigaciones necesarias para lograr el objetivo enunciado. [...] A consecuencia de todas estas dificultades, la que se resiente es la industria del turismo que, bueno no es olvidar, deja sumas millonarias al país y debe defenderse en todos sus aspectos. 67


Vuelvo a repetir que, comprendiendo perfectamente las ventajas del proteccionismo, desearía ver el pie de imprenta uruguayo en la publicación oficial de turismo pero me creo en la obligación de llamar la atención pública sobre ciertos aspectos que pueden escapar al análisis en profundidad. ¿Se fotografía Ud. bien?», Mundo Uruguayo, 6 de enero de 1944, p. 114 ¿No aparece como un cervatillo asustado o con cara de enojo? Saber retratarse es un arte como el tomar buenas fotos, aun cuando el aprendizaje no es ni la mitad tan difícil. El motivo principal del fracaso en la toma de una fotografía, halla su origen en la persona que posa. Todas conocemos ese momento de expectación tirante que nos embarga tan pronto está la cámara lista para captar nuestra figura. La gente que se retrata muy a menudo termina casi siempre por vencer ese torpe embarazo; quienes más sufren son las personas a las cuales se las lleva a casa del fotógrafo poco menos que a rastras. La mejor forma de desembarazarse de esa molesta sensación consiste en concentrar la atención, obstinadamente, en cualquier objeto que llegue a estar cerca, una vez que una haya tomado asiento. Esto hará que desaparezca automáticamente esa conciencia del momento y que el rostro adquiera su natural expresión. Otro sistema que también ha dado óptimos resultados, consiste en tararear mentalmente la canción preferida o algún aire popular en boga. La alegría y satisfacción que la musiquita produce se asoma de inmediato al rostro, el cual aparece entonces más predispuesto a que lo fije la placa. Los vestidos tienen increíble importancia. En general, los obscuros siempre fotografían mejor. Por lo demás, no evidencian tanto la época en que se ha hecho el retrato. Conviene escoger uno con el cual pueda sentirse una cómoda y como en su casa. No estará mal elegir aquel que más ponderaciones ha merecido. La hechura del vestido estará de acuerdo con las características de la silueta, pues la que posea brazos demasiado abultados, hará mal en aparecer con mangas cortas, ya que la cámara los haría aún más notorios. No es prudente retratarse con sombrero, por cuanto ninguna otra prenda fija tanto la fecha. Sombreros que estuvieron muy en boga hace 5 años nos parecen ahora completamente ridículos. Lo mismo ocurre con los peinados exageradamente elaborados […]. «Un ‘Viejo amateur’ nos da interesantes impresiones sobre temas de fotografía», La Mañana, Montevideo, 18 de julio de 1944 La Exposición del Arquitecto Carlos Surraco en la Asociación Cristiana de Jóvenes y las actividades del Foto Club Uruguayo – La guerra y la fotografía Con motivo de la exposición de fotografías que el Arq. Carlos Surraco realizara en la Asociación Cristiana de Jóvenes como una contribución a los festejos del centenario de esa institución, tuvimos oportunidad de cambiar impresiones con un aficionado que se oculta bajo el nombre de «Viejo amateur». Se trata, en realidad, de un maestro de la fotografía nacional, que se complace en llamarse aficionado, como si todavía tuviera algo que aprender, que ha popularizado un seudónimo que habla del cariño que siente por su arte y de la modestia de sus intenciones. Pero violaremos su secreto, un secreto a voces; se trata del 68


Dr. Augusto Turenne, que nos perdonará –como antiguo periodista– la indiscreción, muy propia de todo verdadero reporter. Reproduciremos a continuación, el juicio que mereció a tan distinguido artista la exhibición del Arq. Surraco, así como otras consideraciones sobre temas de fotografía, que tan gratos son a «Viejo Amateur». Para ninguno de nosotros ha sido una sorpresa la exposición personal «One Man’s Show» del Arq. Surraco; miembro descollante del Foto Club Uruguayo, pues sabemos bien de su pericia técnica y de su temperamento artístico. Las obras presentadas abarcan desde el «documento» hasta las más delicadas, unas veces, vigorosas, otras, obras de arte. Constituye no solamente una evolución estética, sino también la posibilidad de hacer «obra de arte» en fotografía. Los procedimientos de «interpretación» que permiten transformar el frío documento fotográfico original en una verdadera «foto-estampa», indiscernible muchas veces de una agua fuerte o de una litografía, encuentran en el Arq. Surraco la personalidad capaz de darles un sello personal, de alto valor estético. Como ejemplo de constancia, de habilidad técnica y de expresión temperamental estética, la exposición de Surraco quedará como una lección que debe ser aprovechada. Todo en ella es personal, en el sentido que el artesano comercial no ha tenido ninguna participación, cosa que desgraciadamente impersonaliza la obra de muchos aficionados que confían a las casas de fotografía sus negativos, en los que muy a menudo hay el germen de una obra de arte, malograda por la acción de quien, ni conoció el motivo, ni fue capaz de realizar lo que el aficionado sintió en el momento de captarlo. Surraco escapa a toda crítica en ese sentido; aficionado a la fotografía desde su niñez, ha descrito una órbita ascendente y hoy nos muestra en forma extraordinaria lo que puede ser la fotografía cuando el que la maneja posee el «quid divinum» que caracteriza al arista. La guerra y la fotografía La guerra ha significado para la fotografía una brusca ampliación de actividades. Aparte de lo que significa la documentación de los corresponsales de guerra –que, dicho sea de paso, ya han perdido la vida unas decenas– acompañando a los «commandos» a los desembarcos, a los asaltos y a las expediciones de bombardeo. Las necesidades de la aviación han exigido en Inglaterra y Estados Unidos un empuje extraordinario de actividad que se ha traducido en importantísimos adelantos mecánicos, ópticos y químicos. Son los fotógrafos aviadores los que no solamente registran auténticamente los estragos de los bombardeos, sino que también documentan gráficamente los impactos de sus proyectiles en los aviones enemigos, obteniendo la prueba auténtica de los que son derribados. Además, en las escuelas de aviación, la fotografía y la cinematografía contribuyen eficazmente a la instrucción de los pilotos y de los artilleros. La radiografía permite apreciar la textura de los materiales empleados y en particular de las piezas metálicas de los motores, descubriendo mínimas fallas que pueden evitar accidentes y catástrofes. En una palabra, hoy la fotografía se ha transformado en una verdadera arma de combate, por la exactitud, la precisión y la veracidad de sus comprobaciones. Y «last, but not least» deja la prueba imperecedera de los estragos de la guerra, y de las iniquidades y de las atrocidades que los totalitarios, de todo pelo, han cometido en los países invadidos y subyugados.

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El Foto Club Uruguayo En nuestro país, el Foto Club Uruguayo es el centro de actividades fotográficas nacionales. Congrega el núcleo activo y entusiasta que cultiva, en particular, los aspectos artísticos. […] Sus salones anuales internacionales han adquirido jerarquía suficiente para que de muchos países sea requerida en ellos la admisión de fotografías artísticas. Actualmente está en plena actividad la organización del vii Salón Internacional, cuya apertura ha debido postergarse para dar tiempo a que lleguen numerosas fotografías de Inglaterra y de Estados Unidos, ya anunciadas. El Foto Club Uruguayo se mantiene en estrecha relación con las asociaciones análogas de Argentina, Brasil, Chile, Perú, Gran Bretaña, Estados Unidos, llegándoles, aún después de empezada la guerra, envíos de China, India y Japón. El Foto Club Uruguayo, presidido hoy por el señor Clarence Horton, con el que colabora un núcleo de entusiastas aficionados, estima que cumple una misión cultural patriótica, reconocida por los poderes públicos y las instituciones públicas y privadas que patrocinan sus exposiciones y las apoyan moral y materialmente. La sección fotografía del Seguro-bank Club, la Asociación Cristiana de Jóvenes, numerosos clubes sociales y culturales del país han requerido su colaboración para sus exposiciones fotográficas, así como su consejo para la debida organización. En resumen, podemos afirmar que entre nosotros la afición fotográfica adquiere cada día mayor volumen y perfeccionamiento y ello es debido al ejemplo aleccionador que ofrecen sus exposiciones y al cordial apoyo que brinda a todos los que militan bajo su bandera y a los francotiradores que en el silencio y el aislamiento cultivan una afición sin la cual no hubieran sido posibles muchos descubrimientos científicos. Volviendo a nuestro tema inicial diremos que la exposición personal del Arq. Surraco, es digna de ser visitada y muy especialmente por el núcleo selecto de aficionados a la fotografía en Uruguay. «Exposición de fotografías artísticas del doctor R. Velasco Lombardini. Colegio de Abogados del Uruguay. 1er. Salón de arte», Montevideo, octubre-noviembre de 1944. Archivo del Foto Club Uruguayo Las fotografías del Doctor Roberto Velasco Lombardini La fotografía ha llegado a su madurez de expresión, en la corta gesta transcurrida desde su descubrimiento en el año 1854 [sic], en sus pasos inciertos limitados a la reproducción documentaria y fríamente verista de las cosas hasta las postrimerías del siglo pasado con el advenimiento de los procedimientos pigmentarios, carbón, goma bicromatada y tintas grasas, hoy llamado bromóleo u oleobromía, abriendo un horizonte prácticamente ilimitado, dentro de la imagen fotográfica, para la impregnación del sello personal del artista, que va más allá de lo que algunos ven, traspone los límites rígidos de la imagen, se adentra en el espíritu de las formas y las envuelve en la urdimbre cálida de las inquietudes, las impregna con sus propias pasiones, las agita con sus ímpetus vitales o las serena otras veces dentro del tul de ilusión de lo que quisieran que fueran aquellas cosas que los ojos ven. Velasco Lombardini ha alcanzado su forma de expresión plástica utilizando las tintas grasas (oleobromía) por su capacidad del agregado o la supresión del color, la valoración expresa del claroscuro, la impregnación de las formas desdibujadas a través de neblinas 70


temblorosas, o de las densas sombras amasadas entre lampos de luz, como frases apasionadas de inquietudes vitales o como trasuntos serenos de su rica vida interior, que la dice en las formas, las luces y las sombras de la imagen fotográfica que para él no es un fin, sino un medio, con una técnica romántica, que como evasión nos da a los amigos, en unos jirones arrancados de su generoso lirismo. Nos descubre la adoración por su madre que vive en él, sin una hora de olvido, «La nietita de mi madre», la emoción por el recuerdo de su hermana, «Tenía doce años», su amistad inquebrantable con sus amigos, a los cuales dedica bellas producciones, sus convicciones serenas por la infinita belleza de las obras de Dios. Para Velasco Lombardini, la vida es un drama que se puede vivir embelleciéndola, en la contemplación y en el recuerdo, mientras remamos río abajo en el atardecer. Arq. C.A. Surraco. Octubre, 1944. […] Ejemplos informativos Como información de las posibilidades que algunos procedimientos fotográficos son capaces de dar a quien se sirve de ellos, presentamos algunos ejemplos de toma y de impresión que ofrecen grandes posibilidades de interpretación personal. Ejemplos de posibilidades en la toma. Se llaman «fotografías sobre la mesa» a paisajes o escenas ejecutadas en pequeño que luego de tomadas, al perder todo elemento de comparación, pueden llegar a ser indiferenciables de las verdaderas. Son pequeñas falsedades inocentes. […] Ejemplos de posibilidades en la impresión. A continuación se presentan algunas impresiones múltiples de un mismo negativo, ya sea valiéndose de un mismo procedimiento para todas ellas o empleando procedimientos diferentes. […] Designamos por bromo-oleobromía (o bromo-bromóleo) a una oleobromía (o bromóleo) en la cual, en vez de disolver la imagen una vez blanqueada, se provoca la reaparición de la imagen por revelado, virado en sepia, etc., y luego sobre ella se hace un bromóleo. Por lo tanto, la imagen está formada por un bromuro más un bromóleo. Presentamos esta copia y la n.º 59 para que se vea lo que el procedimiento puede dar. […] «Nota de Luis Alberto Fayol a Horacio Arredondo», 23 de enero de 1946. Notas e Informes de la Oficina Nacional de Turismo. 1947. Colección Horacio Arredondo, Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación [...] A mi juicio revela, por parte de la administración, desconocimiento de la índole técnica de los trabajos que realizo el haber creído arbitrar soluciones perentorias la toma de personal extraordinario que en las circunstancias dadas habría dificultado más la marcha de los trabajos, dado que estos no significan el simple hecho de ubicar fotografías en una página, sino que requieren, además del conocimiento amplio en materia de turismo, la búsqueda del material gráfico siempre escaso, seleccionado prolijamente en sus aspectos artísticos e informativos y ordenado de tal manera que su conjunto plástico dé una idea acabada de los determinados temas que se quieren expresar. [...] Es con especial interés que paso a hacer referencia a la orden del Sr. Administrador [Horacio Arredondo] en el sentido de que «rechaza» toda superposición de fotografías en el 71


material gráfico. Esta orden fue dada para la revista [Turismo en el Uruguay] y cumplida en el N.º 42, a mi entender en detrimento de la calidad artística de la misma. Es por sentirme directamente atacado en mi actuación técnica que me permito observar que mi capacidad estética es responsable directamente al servicio de la obra que se me confía y no al servicio de la estimación del gusto personal que pueda tener el Sr. Administrador. El Estado al usar mis servicios en carácter de Asesor Artístico de la Oficina Nacional de Turismo, hace diez años no me confía la misión de interpretar las preferencias individuales del Sr. Administrador sino la de planear y realizar la expresión artística de la publicidad, dentro de las normas generales de dirección en el aspecto turístico que naturalmente acepté y he aceptado siempre, y menos aún cuando esa injerencia se hace presente prohibiendo un montaje de fotografías en folletos de propaganda que todos los famosos impresos de turismo europeos han incorporado generalmente como norma de atracción publicitaria. Este aserto es comparable examinando la colección de folletos de Francia, Suiza, Alemania, etc. que obra en el archivo de la sección Publicidad. Dado que los artistas en este país no tenemos títulos que nos amparen en el ejercicio de nuestra aptitud, me remito a la aceptación universal de que la revista [Turismo en el Uruguay] es un modelo de expresión artística en su género, como consta en el archivo de cientos de cartas, mucho antes de que la administración actual tomara posesión de su cargo y prohibiera el montaje de fotografías. [...] En cuanto a la salida de la revista de esta se han publicado regularmente cuatro números por año. [...] Este plazo, parcial a veces, no es posible cumplirse exactamente en el día establecido por la razón de que para esto hay que luchar con elementos que escapan al control y la voluntad del suscrito tales como, variaciones climatéricas que le impidan la obtención de buenas notas fotográficas, inconvenientes en la disponibilidad de fotógrafos, etc. [...] «Nota de Luis Alberto Fayol y Osvaldo Carratú a Eduardo Rodríguez Larreta». 12 de diciembre de 1947. Notas e Informes de la Oficina Nacional de Turismo. Colección Horacio Arredondo, Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación [...] La obtención del material fotográfico se llevó a cabo en forma satisfactoria. La sección con la debida anticipación y autorización contrató los servicios de los fotógrafos Mondello y Testás, quienes hicieron recorridos por distintos lugares de la costa, adquiriéndoseles buena cantidad de fotografías de excelente calidad. Se hizo un llamado a los aficionados a la fotografía por intermedio de carteles anunciadores en casas fotográficas habiéndose obtenido por este medio buen número de notas de cierta eficacia informativa. Además, el archivo se enriqueció notablemente debido a la adquisición gratuita de muestras de pequeño tamaño de varios fotógrafos profesionales. [...] Jacinto Duarte, El diario moderno, Montevideo, Talleres gráficos Sur, 1948, pp. 25-48 La fotografía de un diario moderno es de enorme interés humano, su valor gráfico es tan importante como el contenido informativo, su fuerza sugestiva es extraordinaria, además de ser un elemento imprescindible en el embellecimiento de la página, tipográficamente. 72


No solo encierra un interés informativo «que entra por los ojos», sino que es básico en la contención estética y artística de la página. Agiliza la lectura. Puede decirse que ya no se ven periódicos sin ilustración gráfica. Pero la fotografía, como todo lo que entra en la composición de un diario moderno, tiene una técnica, debe someterse a ciertas normas estéticas y científicas en el arte objetivo de informar. Su selección tiene que ser severa. La foto para ilustrar debe hablar por sí misma. Ha de contar la historia sin necesidad de epígrafe [resaltado en el original]. Su valor noticioso será claro y terminante para el lector a primera vista. El motivo de la nota gráfica deberá estar de tal modo ubicado que el ojo del lector capte de inmediato su significado informativo; su contenido expresivo será una verdadera síntesis informativa. El valor de una foto se aprecia cuando el lector la interpreta sin leer el epígrafe. Recuérdese que los chinos decían que un grabado equivale a diez mil palabras; tal es la fuerza y el valor informativo de la foto. El interés humano Las ilustraciones fotográficas, como las noticias, deben poseer un interés humano [resaltado en el original], pero nunca se debe exagerar, no hay que olvidar que la fuerza sugestiva de la foto es sorprendente y eficacísima; por consiguiente, es deber de todo periodista no detonar en el afán de destacar la noticia gráfica. El autor no quiere con esto, entrar en un terreno de discusión moral ni filosófico, sino que cree que el periodista consciente de su deber, debe recordar este detalle de gran importancia por el peligro que representan estos poderosos elementos con que cuenta la prensa para influir en el ánimo público si no se saben suministrar con mesura. La ilustración fotográfica debe tener ritmo, su enfoque obedecer a un movimiento expresivo, debe haber acción y, no simplemente exposición: pose. En esto, los periodistas norteamericanos tienen un sentido moderno de lo que debe ser la nota gráfica. Ya ha pasado el tiempo en que se publicaba la «vera efigie», severa, pose estudiada y grave de un personaje o reporteado, sin ningún efecto plástico, una estatua inmóvil y fría, lejos del retrato psicológico enfocado desde el ángulo humano, natural, sin afectación. [...] Este tipo de nota gráfica, todavía es resistido a su publicación por los llamados diarios «serios», por considerarlo demasiado real; en cambio publicarían la foto [...] donde todos se colocan para lucirse, pensando en ‘salir bien’, foto esta sin ningún valor psicológico, ni siquiera artístico, fría y estudiada; es una nota de la clásica información gráfica, sin vida ni movimiento. [...] El tratamiento técnico Toda fotografía pasa por un proceso técnico antes de ser publicada. Nunca debe enviarse al grabador antes de retocarse, pues, del tratamiento que le dé el retocador, depende la eficacia de su reproducción impresa [...]. El retoque Al retocar la foto, lo mejor es dejar lo esencial, lo que cuenta la historia. Deben ser eliminados todos los detalles que confundan; el fondo no debe atraer la atención, «robar» la nota. La ampliación de un detalle de la foto hace una mejor ilustración que toda la foto. Por ejemplo [...] esfumando el fondo, logramos destacar la importancia de la noticia. [...] Para esta operación basta ampliar la foto, luego recortar, borrar o esfumar el fondo [para] que no distraiga la atención. [...] 73


Destacar el «leit motif» [sic] de la nota Cuando se desea destacar el motivo central de una nota sin que el resto de la foto pierda las perspectivas generales por ser esta de interés, para que el lector tenga una idea más exacta del suceso, lo indicado es resaltar en un punto de mayor importancia con un recuadro y luego ampliar esa parte. El valor de la nota gráfica La tarea del repórter gráfico es más de habilidad que de arte: de su sensibilidad y noción de dónde «está la nota» [resaltado en el original] depende siempre el éxito de la actividad periodística. Estos hombres valiosísimos en un diario moderno registran con sus cámaras el suceso inapelable frente a la opinión pública, su objetivo es voz más autorizada, como elemento de juicio, que la palabra impresa. En la foto está reflejada la verdad incontrastable, la información más verídica que la prensa puede publicar. [...] Infinidad de sucesos [...] dicen a las claras el valor que representa la foto como documento de prueba que «rompe los ojos». La labor del reporter gráfico es admirable, es el primero que da su vida para conseguir la nota para su periódico. Verdaderos héroes ignorados, pero conscientes de su deber, realizan la misión de informar sin la vanidad ni la ostentación que ello significa; celosos de sus deberes cumplen para con su periódico y para con el público sin esperar ninguna recompensa, sino solamente satisfechos de haber cumplido la parte que les corresponde en el engranaje complejo de la organización de un periódico. La aplicación de la foto como síntesis informativa Los lectores quieren que se les ofrezca el mayor realismo posible y se les facilite la interpretación de la información. Las notas gráficas, muchas veces, son ayudadas con gráficos y marcas que orientan rápidamente al lector de su significado. [...] Tomamos al azar una foto de un diario argentino para demostrar cómo las líneas punteadas facilitan su interpretación respecto a la trayectoria que toma la pelota al ser dirigida al arco. Con esta línea el lector se forma en su mente la idea exacta de cómo se realizó la jugada y el resultado de la misma. Los nombres aplicados en la foto ubican rápidamente a los jugadores, facilitando su reconstrucción mental. Como se ve, este sistema es eficacísimo y de resultados positivos como elemento de síntesis informativa. [...] Todo este tratamiento de la foto en el periodismo moderno es de un valor positivo y con ello se facilita enormemente la síntesis informativa llegando, en la mayoría de los casos, a prescindir del epígrafe, cumpliendo aquello de que «la foto debe hablar por sí misma» [resaltado en el original]. Resoluciones del Primer Congreso Interamericano de Turismo e Inmigración. 23 de enero de 1948. Notas e Informes de la Oficina Nacional de Turismo. 1948. Colección Horacio Arredondo, Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación El primer congreso interamericano de directores de turismo e inmigración: Considerando Que las fotografías que captan los viajeros constituyen la forma más eficaz de propaganda indirecta en favor del turismo; Que es ampliamente conocido el interés que demuestran los viajeros en general por impresionar vistas fotográficas de los sitios visitados, considerando esta actividad como uno de los objetivos de su viaje; 74


Que, por consiguiente, debe brindarse toda clase de facilidades para que los viajeros puedan llevar y usar libremente máquinas fotográficas; Que, durante la última guerra, por razones de seguridad continental la mayoría de los países americanos prohibieron a los viajeros el uso de cámaras fotográficas; Que han desaparecido los fundamentos de esa prohibición; y que uno de los objetivos de este Congreso es el de estudiar los medios para impulsar el desarrollo del turismo; Resuelve Recomendar a aquellos países americanos que aún impongan restricciones a los turistas y viajeros en general para el uso de cámaras fotográficas, su inmediata abolición. [...] «Resolución de Horacio Arredondo acerca de solicitudes de licencia», 4 de marzo de 1948, Notas e Informes de la Oficina Nacional de Turismo. 1948. Colección Horacio Arredondo, Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación [...] La licencia solicitada –en opinión de esta Administración– no debe ser concedida porque [...] el Sr. [Luis Alberto] Fayol acaba de disfrutar prácticamente de una licencia de dos meses pues se le destacó en Punta del Este –a su pedido– para ocuparse de asuntos particulares con el pretexto de que designara los fotógrafos que considera convenientes para tomar elementos gráficos en el medio que iba a actuar. Desde luego, que debe haberse ocupado de esa tarea –si no no lo hubiera informado favorablemente el suscrito–, pero es de toda evidencia que designar a dos o tres fotógrafos para que vayan a dos o tres lados en dos meses, dista mucho de ser un trabajo de consideración. [...] «Significó un sensible adelanto el iv Salón Nacional de Fotografía Artística. Una opinión del Sr. Héctor González Soubes», La Mañana, Montevideo, 11 de diciembre de 1950 Anuncia que el Foto Club Uruguayo organiza un gran concurso fotográfico para el año próximo. En las charlas semanales del Foto Club disertó sobre el iv Salón Nacional de Fotografía, recientemente realizado, el vicepresidente de esa entidad, Sr. Héctor González Soubes, cuya obra artística es muy apreciada. Por considerar de interés los conceptos expuestos, ilustradores para la opinión pública sobre distintos aspectos del mismo, reproducimos los principales párrafos de su exposición: Se ha llevado a cabo el iv Salón Nacional de Fotografía. Había despertado lógica ansiedad: 1) porque desde hacía años –el último se realizó en 1942– el Foto Club no organizaba salones nacionales, temiendo que los envíos locales no alcanzaran a colmar la capacidad del salón; 2) porque se anunciaba –y esto se conocía en nuestro ambiente fotográfico– la concurrencia de nuevos aficionados. Es interesante hacer notar que este salón tuvo que ser organizado a tambor batiente ya que hubo que esperar hasta último momento una contestación de la Intendencia Municipal. En efecto, esta pensó en organizar un concurso fotográfico; de poder hacerlo, el salón correría de cuenta de ellos; de lo contrario, sería el Foto Club la entidad organizadora; esa contestación la dio la Intendencia recién en agosto. Por inconvenientes insalvables el Municipio no pudo realizar el concurso proyectado y el Foto Club tuvo que tomar sobre sí la enorme tarea y responsabilidad de llevar a su realización este iv Salón [...] En un principio se pensó 75


hacerlo más amplio de modo que también lo documental y lo científico figuraran junto a la fotografía artística. El escaso tiempo que quedó para su preparación no permitió hacerlo así. Algo se expuso en lo que se refiere a documento fotográfico, pero se estuvo muy lejos de lo que se pensó hacer. En cuanto a lo científico, fue absolutamente imposible preparar nada en tan breve tiempo. El salón, puede decirse, se concretó más que nada a lo artístico. Ya realizado, surgen las preguntas de siempre: ¿Defraudó? ¿Convencieron los nuevos valores? ¿Estuvo bien el jurado? ¿Cuáles son sus enseñanzas? ¿Cuáles las perspectivas de futuro? Y como siempre, las respuestas serán diversas y a veces completamente dispares. [...] Sabemos que ya han habido críticas sobre algunos de los 205 trabajos aceptados en el sentido de que algunos de ellos son malos y no debieron figurar en la exposición. En parte puede ser que tengan razón. Estamos de acuerdo en que la selección pudo haber sido más rigurosa; y tengan la plena seguridad de que todos los miembros del jurado están de acuerdo en esto. Si están de acuerdo ¿por qué preguntarán ustedes, no hicieron una selección más depurada? Por lo siguiente: no puede ser el mismo el criterio que se aplique en un salón nacional y en un salón internacional. Esto es lógico ya que en este último la esmerada selección de los trabajos [...] desde el extranjero, que dan mayor jerarquía a la exposición, levanta el nivel artístico del salón: esto obliga a los jurados a ser más exigentes, aún con los locales. En cambio en los salones nacionales, el hecho de desaparecer las obras extranjeras –entre las cuales hay siempre firmas mundialmente conocidas por su extraordinaria calidad– permite reducir ese nivel artístico y es así como pueden ser admitidas obras que no podrían serlo en salones internacionales. Además, hay otro factor importante, y es el que tiene relación con el estímulo que debe darse al autor novel. Porque es en estos salones nacionales donde puede irse forjando el entusiasmo de aficionados que se presenten por primera vez. Y debe aceptárseles una o más fotos aunque estas no reúnan todas las condiciones exigibles a un consagrado. Bastaría ver en ellas un chispazo, una cierta condición a pesar de sus defectos, para que el jurado la aceptase. Este autor que así se ha visto recompensado, insistirá, preguntará, tratará de mejorar sus trabajos, acicateado por aquel triunfo. Y volverá a presentarse al próximo salón, mejorando sus anteriores trabajos. [...] Es por ello que en el IV Salón figuran trabajos discutibles. [...] Una recorrida por el salón nos permitió sacar una consecuencia[sic]:: no defraudó la exposición. Tampoco defraudaron los nuevos valores; no solo no defraudaron, sino que han jerarquizado la muestra y, gracias a ello, hemos conseguido mejorar la producción uruguaya con respecto a los anteriores salones. Mejorarían en cantidad y calidad: Bauer, Carrau, Fuentes Pareja, [Rogelio A.] Carbo, Mezzera, Michelini, Páez Vilaró [Jorge], Páez Vilaró [Carlos], Rodríguez Badetto, Rossini, Trajtenberg, Varela, Feijoo. He aquí los nombres de estos entusiastas y calificados expositores noveles, socios y no socios, que no dudamos han de seguir dando grandes satisfacciones al Foto Club Uruguayo con su entusiasmo contagioso y su espíritu de artistas. Esta es la enseñanza del iv Salón [...] trabajar, ir a buscar el motivo. Es así como nos superaremos. Estos mismos que recién comienzan y ya se destacan deben darnos mucho más [...] debemos exigírselo. De modo que las perspectivas de futuro deben contemplarse con optimismo. Hay muchos expositores buenos y tenemos que buscar más. Hay que hacer exposiciones y concursos: esto levanta el entusiasmo. El Foto Club debe insistir en realizar sus concursos mensuales con tomas determinadas. Incluso podría dedicar su atención en el estudio de los temas para definirlos: así el aficionado se evitaría que alguna o algunas de sus obras fueran rechazadas por el 76


jurado por no estar comprendidas en el tema. En ese estudio se definiría qué se entiende por paisaje, qué por retrato o por grupos, o por estudio de excursiones, o si el retrato comprende a todos estos, etc. En esta forma, el concursante iría más orientado. Tras de elogiar la organización del salón, tarea que estuvo a cargo de Ricardo Algorta Villegas y Jorge Páez Vilaró, finalizó diciendo: [...] el Foto Club Uruguayo ha organizado un salón más. Ha dado otro paso y muy firme en favor de la afición pero el Foto Club Uruguayo no descansa, quiere dar más satisfacciones a los artistas fotógrafos y ya está proyectando la organización de un concurso en donde podrán intervenir todos los aficionados uruguayos [...]. «Palabras pronunciadas por el Dr. [Rodolfo] Tálice antes de la primera exhibición del film Cómo lucha Uruguay contra la tuberculosis (Comisión Honoraria de Lucha Antituberculosa, 20 de junio de 1951), Boletín del icur, Montevideo, abril-junio de 1951, n.° 2 Esta nueva película de 327 mts., en 16 mm., monocroma, de carácter educativo, sonora, en español, ha sido realizada, en el curso de un escaso mes, bajo la supervisión del i.c.u.r., en el Laboratorio Fototécnico del Instituto de Higiene. En la primera parte muestra los rasgos más importantes del país, geográficos, étnicos, culturales, económicos, industriales. En la segunda, se enfocan los aspectos de la obra efectuada en todo el territorio nacional por la «Comisión Honoraria de Lucha Antituberculosa», dependiente del Ministerio de Salud Pública, que dirige el Dr. Luis Mattiauda. La primera exhibición privada de la misma fue hecha el 16 de junio en el local de dicha Comisión, en presencia del Ministro de Salud Pública, Dr. [Carlos] Viana Aranguren, del Prof. Javier Gomensoro, Subsecretario del Ministerio de Instrucción Pública, del presidente en ejercicio de la Comisión, Prof. [Julio] García Otero, del Prof. Fernando Gómez y de un núcleo de personalidades. Dicha película será exhibida en distintos países latinoamericanos, en los meses venideros, en ocasión de importantes reuniones, continentales. Se proyecta una sonorización en francés, para el próximo mes. [...] Un film educativo –como el que será proyectado– es algo muy diferente de un film recreativo. No es para deleitar, o emocionar, sino para enseñar, informar, documentar, popularizar. [...] La presentación de una película educativa, complemento, pues, de un conjunto, exige que sea precedida de una lección, demostración, disertación, o mismo conferencia –y seguida, normalmente, de comentarios a cargo de los espectadores– del planteamiento de «questions», como dicen nuestro amigos anglo-sajones. La regla se impone para crear, en los asistentes, una actitud activa, y no meramente pasiva. En tal forma –a no dudarlo– se utilizará, siempre, este film. Y de esta norma provechosa, únicamente cabe apartarse, en cierto modo, esta noche, en vista del carácter especial de esta primera exhibición destinada a un público seleccionado, cuya previsible exigencia, en materia fílmica, nos proponemos moderar de inmediato. Este film –puramente nacional– ha sido supervisado por el reciente y modestísimo Instituto de Cinematografía de la Universidad de la República y realizada en el exiguo Laboratorio Fototécnico del Instituto de Higiene, gracias al amplio apoyo –que consignamos– prestado por su Director, Dr. [Estenio] Hormaeche. En ambas dependencias trabajan, como técnicos –o aspirantes a tales– algunos vocacionados –en una u otra forma– por esta trascendente cinematografía educativa, especialmente científica, apenas embrionada en nuestro medio, pero cuyos horizontes se ofrecen, ya, 77


promisores desde los bastante sólidos miradores establecidos. Esos vocacionados solo pueden pretender suplir su todavía confesada corta experiencia –en vías de rápido perfeccionamiento–, por un entusiasmo que no ocultan y por un «espirit de suite» que, hasta ahora no ha bastado, empero, para convencer a muchos, a pesar de las 10 películas ya producidas, algunas exhibidas, con amplia aprobación, en calificados ambientales europeos, durante los dos años precedentes. En ambas dependencias universitarias, los medios materiales específicos son, aún, notoriamente precarios: una sola máquina filmadora, tipo amateur; un solitario objetivo; ningún accesorio especial, ni equipos auxiliares, ni dispositivos de revelación, ni suficientes reflectores, etc. Además, esta producción fue filmada –apresuradamente, en un escaso mes– y ninguno de nosotros –por supuesto– pudo consagrar todo su tiempo a esa absorbente tarea. No se mencionan esos hechos como atenuantes para una producción acerca de la cual no tenemos mayores pretensiones, se trata de una película más cuyas imperfecciones y fallas –la mayoría difícilmente evitables– no nos escapan. Si los ponemos en conocimiento de aquellos de ustedes que los ignoren, no es con el objetivo de asegurarnos una reacción aprobatoria, o una anticipada complacencia que no viene al caso, sino para que juzguen la producción debidamente y también –si lo desean– para que la comparen con sus similares, completos elementos de juicio a la vista. [...] Esta película –la de hoy–, «Cómo se lucha contra la tuberculosis en el Uruguay», en 16 mm. y con 33 minutos de proyección –tomando aquella escala– y aun teniendo en cuenta la diferencia de formato, hubiese exigido un desembolso de más de $10.000. Ahora bien, como se sabe, su costo real oscila solamente alrededor de los $1.000, incluyendo los gastos a que obligara su revelación, compaginación, sonorización y copiado en Buenos Aires. Sobre los 680 metros filmados, se hilvanaron 327 metros, aunque en realidad muy pocos metros de lo tomado son inutilizables. [...] Deseamos expresar algo más. Con los mismos elementos actuales a nuestra disposición, esta producción hubiese ganado substancialmente en calidad, si hubiésemos podido actuar en un lapso menos estricto. Con mejores instalaciones cinematográficas –no muy onerosas– estamos seguros de mejorar bastante los resultados futuros. Por ejemplo: con un equipo cuyo valor no excede los $15.000 sería posible servir las necesidades, no solamente de la enseñanza superior, sino también Primaria y Secundaria y hasta esta u otras dependencias oficiales. Nos sentimos dispuestos –dentro de nuestras posibilidades– a seguir prestando colaboración en este sentido, a fin de obtener el rápido y deseable desarrollo de la filmoteca educativa uruguaya, propósito alcanzable y práctico. Considero un deber personal destacar aquí, la meritoria labor desplegada, en esta ocasión, por el Sr. Marcos Santa Rosa, Jefe del Laboratorio Fototécnico del Instituto de Higiene, sin cuya invalorable contribución, este esfuerzo no hubiese culminado, y por el Br. José Martoy, el activo Secretario de esta Comisión, que se mostró un cooperador inteligente y decisivo durante las largas jornadas, a veces fatigantes, que exigieron las diversas etapas de la filmación. Finalmente, reciben los miembros de la Comisión Honoraria de Lucha Antituberculosa –empeñados en la proficua obra médico-social que muchos compatriotas siguen y aplauden– el sincero testimonio de nuestro reconocimiento por la confianza que han querido depositar en nosotros y que –pueden creernos– hemos tratado de no defraudar. 78


«¿Qué es la televisión? Una reseña esquemática del proceso de las transmisiones», Mundo Uruguayo, 15 de mayo de 1952, p. 3 Puesto que la televisión parece ser un acontecimiento cercano en nuestro medio es interesante ver de cerca los diversos aspectos de este resorte modernísimo de la comunicación que tanto llevarán al propio domicilio los partidos de fútbol, como las funciones teatrales. [...] [Su] punto de partida es un fenómeno físico austeramente llamado «efecto fotoeléctrico». [...] Este fenómeno permite transformar la electricidad en luz. [...] La cámara de toma televisora se asemeja mucho a la cámara de toma cinematográfica, con la diferencia de que el objetivo en lugar de proyectar el sujeto que se quiere televisar en un film de celuloide, lo proyecta sobre una especial placa plateada contenida en el interior de una ampolla de vidrio con vacío, llamada iconoscopio. [...] Cuando la imagen que se quiere transmitir es proyectada sobre una placa sensible, cada gota de plata es electrizada por la luz. Y las gotitas que se encuentran en una parte oscura de la imagen serán electrizadas poco, mientras que las que se encuentran en una parte luminosa serán más electrizadas. Y así la imagen se ha transformado en una serie de cargas eléctricas. [...] Y así el milagro de ver a distancia por medio de la electricidad está cumplido. En efecto, punto por punto, como en un cliché fotográfico, la imagen ha sido reconstruida. [...] Por el momento la televisión más fácil y menos costosa es la que se hace en blanco y negro, pero ya está resuelto el problema de la televisión en colores, aunque por su problema financiero aún en Estados Unidos se anda con moderación en este aspecto. Se calcula que el costo se quintuplica, pero es indudable que también esta dificultad será superada, para que la televisión ofrezca los mismos colores que la realidad. «70 años en la historia», El Bien Público, Montevideo, 29 de mayo de 1952 «Viejo Foto Club…» Foto Club Uruguayo, eres nieto de aquella Sociedad Fotográfica de Aficionados, que agrupó allá por el año 1882 a los primeros apasionados que encontró en nuestras costas el entonces novedoso invento de Daguerre. Ellos nos dejaron como legado poético toda una época del Montevideo romántico, documentada en las páginas de los viejos álbumes familiares. Allí, detenidos en esos negativos y en esas copias, reveladas por manos sensibles y por almas inquietas, quedan los minutos vividos ayer. Desfilan por apretadas páginas las viejas callejas coloniales y las dulces ventanas de rejas, que se abrieron ante el romance de los abuelos y que la piqueta del tiempo aún no ha logrado borrar en el recuerdo de muchos. Esas amarillas fotos que fijan personajes y anécdotas de otra hora, cantan en silencio y transportan con melancólica tonada las notas de un pasado nuestro, que ahora solo en el álbum, se vuelve a vivir con emoción. Hacer fotografía en aquel entonces era labor de investigadores más que de fotógrafos... Los procesos estaban en sus principios, los materiales eran de enervante lentitud, los artistas se preparaban hasta las placas y los equipos [...]. Grandes cámaras de pesados muebles, trabajando a «pose» con zancudos trípodes, placas enormes, ampliadoras solares... ¡Qué panorama para documentar un viaje, portando todas esas herramientas con el equipaje! [...] 79


Era la fotografía saliendo de sus primeros pasos y se practicaba como exteriorización espiritual, como anhelo plástico, como expresión de inquietud lírica, entre un distinguido grupo de aficionados [...]. Exposiciones con bandas de música, valses vieneses y arcos de flores, daban la oportunidad a los aficionados de la Sociedad Fotográfica, de mostrar públicamente el fruto de sus incursiones y de sus afanes. En la clásica exposición, verdadero torneo de elegancia, las niñas de nuestro mundo social se encontraban en las copias, mezcladas con las brumas de los prados y las madrugadas de los puertos... [...] Entre los precursores que se anotaban en las heroicas excursiones de la Sociedad, leemos los nombres de los Dres. Augusto Turenne y Alfredo Pernin, figuras excepcionales de la historia de la fotografía en nuestro país, a quienes llegamos a encontrar hasta hace pocos años, en los últimos días de sus ejemplares existencias, siempre juntos presidiendo alternativamente las directivas del Foto Club Uruguayo [...]. En el año 1902 se organizó en el Ateneo una exposición sin precedentes y fue Presidente del Jurado el Ing. Serrato, en ese entonces Ministro de Fomento. En el años 1908, uno de los socios más activos y entusiastas firma como Presidente de la República el decreto concediendo al club la personería jurídica; Claudio Williman, Presidente y Fotógrafo! Por el año 1910, se crea el Foto Club de Montevideo y absorbe a la antigua Sociedad de Aficionados. Los socios de aquella se vuelcan en la nueva entidad y la novel agrupación sigue el camino trazado por la precursora. Era en realidad un cambio de nombre y nunca un cambio de destinos e ideales. Gente nueva fusiona su esfuerzo con el de la avanzada de la generación del 82 y la fotografía evoluciona en el mundo en técnica y expresión. A la lista de luchadores, se agregan los nombres del Dr. Velazco Lombardini y del Arqto. Carlos Surraco, ambos trabajando todavía sus inimitables bromóleos y concediendo a los nuevos elementos que hoy se forman, el tesoro inagotable de sus experiencias y la calidad poco superada de sus producciones. Otros los acompañan en el movimiento: Rómulo Dighiero, Enrique Williman, el Dr. Páez Formoso, Enrique Lois, Eduardo Bruzzone, Esteban Armas, el Dr. Amargós, Domingo Jaunsolo, Aurelio Flangini... Exposiciones inolvidables en el viejo Hotel de los Pocitos, el Parque Hotel, en el local de la calle 25 de Mayo, dejaron prendidos jalones de gloria en jornadas festejadas y ruidosas que conmovieron a nuestros ambientes mundanos y artísticos. Luego, otra etapa de silencio y surge el Foto Club Uruguayo con el Dr. Turenne, el Dr. Pernin, Carlos Surraco y Velazco Lombardini. Se unen los aficionados del 82 con los de 1917 y buscan en los hermanos de inquietudes de este momento más actual el apoyo y el calor para llevar adelante la novel empresa. El grito fue oído por muchos amigos de la fotografía y la barca tuvo tripulación firme y decidida. Al cumplirse 70 años de aquel movimiento que por primera vez en la historia de nuestra cultura agrupó y cobijó a los amantes del maravilloso arte y permitió que en estrechamiento de ideales e inquietudes se modelara el espíritu de toda una ejemplar generación de líricos y buscadores de emociones, dejando flamear a la brisa de los años, el documento vivo de un ayer que parece no morir, al llegar a esos 70 años de esfuerzos encadenados que tienen su eslabón actual en el Foto Club Uruguayo, grabamos con proyección gigante nuestra palabra de emotivo y cálido homenaje. Levantamos en el mástil de nuestros corazones la bandera de Daguerre y abrimos el diafragma de nuestras almas para decirles a todos los que fueron obreros de esa singular cruzada que hoy les seguimos...

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Estamos con ellos en el atardecer del Prado y en la bruma del muelle de pescadores, estamos con ellos en la jornada del laboratorio y en el supremo momento de la venida al mundo de una nueva foto… delft «El Foto Club Uruguayo se propone agrupar a todos los aficionados. Reportaje al presidente del Foto Club Uruguayo», El Diario, Montevideo, 17 de junio de 1952 Interesantes declaraciones del Sr. Héctor González Soubes. Ante las nuevas actividades que desarrolla el Foto Club Uruguayo, prestigiosa institución que agrupa a los aficionados del país, nos interesamos en conocer la opinión de su nuevo presidente, Sr. Héctor González Soubes, cuya labor es altamente apreciada en los circuitos artísticos nacionales y del extranjero, donde ha triunfado en los salones fotográficos con trabajos de verdadera calidad. Ante nuestras preguntas, nos manifestó que en la nueva comisión han entrado hombres nuevos que fueron formándose al lado de los veteranos y que hoy, junto con estos, luchan con igual cariño y tesón por el crecimiento de nuestra agrupación. [...] Finalidades del Foto Club La finalidad del Foto Club Uruguayo –señaló el Sr. González Soubes– tanto la de esta comisión como la de las otras que la han precedido es –como lo indican los estatutos– agrupar a todos los amantes a la fotografía que se encuentren en cualquier parte del país. Por ello el nuestro es un club abierto a todos. Quiero decir que no es patrimonio exclusivo de un núcleo limitado a determinadas personas o a individualidades de ciertos conocimientos. Es y debe ser, repito, un centro de actividades para todos los aficionados del Uruguay. Es bienvenido en su seno todo aquel que simpatiza con el arte de Daguerre, aunque todavía no conozca nada de él. Lo es el aficionado que recién inicia sus pasos, como aquel que ya es poseedor de ciertos conocimientos. Lo es, también, el profesional. Allí, entre todos, se establece una amistad indestructible que se traduce en una mutua enseñanza. [...] Nuevo local y mejoras Nos ocuparemos –fundamentalmente– de poner a disposición de los socios nuevas comodidades. Ya estamos abocados a la busca de un nuevo local, pues el que ocupamos actualmente en la calle San José 870 resulta chico, dadas las actividades crecientes del club. Es nuestra aspiración instalar un moderno y bien equipado laboratorio fotográfico, poniendo a disposición del socio el instrumental debido, como ser luces apropiadas, ampliadoras, cubetas, guillotinas, etc. Deseamos también tener una sala de lectura adecuada [...]. Los martes del Foto Club [...] los martes del Foto Club son la vida activa del mismo. Véase la variedad de temas que se desarrollan: charlas técnicas, demostraciones prácticas, proyecciones de dispositivos en blanco y negro, transparencias en color y películas de cine. Consultas, comentarios sobre fotografías, intercambio de material fotográfico. [...] –Volviendo al tema, ¿cuándo se harán efectivas esas mejoras? A la brevedad posible. Como sabe el cronista, actualmente existen grandes dificultades para encontrar local; estos no abundan y el alquiler que se pide por ellos a veces es prohibitivo.

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Esperamos sin embargo, subsanar esta dificultad con la ayuda de los aficionados y el apoyo de las casas del ramo. –¿En qué consiste esa ayuda? Simplemente en asociarse al club. Como ya queda dicho, los aficionados a la fotografía en el Uruguay son muchos, suman miles. Es cuestión que comprendan las ventajas de la agremiación y se sigan agrupando en torno al Foto Club. Ya hemos iniciado una intensa campaña en ese sentido. El socio, pagando una cuota módica, tiene derecho a disfrutar de todas las comodidades ya mencionadas que para un aficionado son las máximas a las que se puede aspirar. Día a día recibimos solicitudes de personas que desean asociarse. Por eso somos optimistas y esperamos ofrecer pronto a los socios la realización de nuestra vieja aspiración: la formación de un Foto Club para todos: sepan o no fotografía. Ambiente cordial –¿Puede decirnos algo del ambiente que prima en el Foto Club? Bien, le diré... Los socios que son los que contribuyen al engrandecimiento de la institución, deben encontrase a gusto. Para ellos es que queremos formar un verdadero hogar, donde puedan concurrir todos los días, a cualquier hora, y allí en su casa encuentren además de las herramientas de trabajo el amigo que orienta, que enseña y al que se puede transmitir sus inquietudes […]. En el Foto Club Uruguayo no se sabe de egoísmos, ni de timideces. El ambiente de comprensión y cordialidad acerca rápidamente. El que tiene dudas, las plantea y siempre hay alguien que saca de apuros; tal el deseo de cooperación que impera. Exposiciones Como en el transcurso de otros años –de su ya larga vida– prestaremos en este la mayor de las atenciones a la realización de exposiciones. Los concursos mensuales seguirán sucediéndose en competencia amable de nuestros asociados: estos concursos permiten a los socios ir mostrando los trabajos que van realizando durante el año. Estos certámenes internos tienen un doble significado: en primer término constituyen un estímulo para el concursante; en segundo lugar, permite a estos ir formándose una idea de cuáles son sus mejores trabajos, para luego tenerlos en cuenta en el momento de presentarlos a los salones de jerarquía que se organicen más adelante. Tales los salones nacionales e internacionales. Para este año hemos organizado un salón Internacional –el xi– a realizarse en el Subterráneo Municipal de la Av. Agraciada en la primera quincena del mes de noviembre. A dicho salón han sido invitados nuevos y viejos valores de todo el mundo. Se espera una numerosa concurrencia de expositores, cifrándose grandes esperanzas en el envío de los autores nacionales. […] «El Salón de Fotografía ofreció gratos aspectos y lecciones de interés», Acción, Montevideo, 25 de noviembre de 1952 El xi Salón Internacional de Fotografía organizado por el Foto Club Uruguayo e instalado por algunas semanas en el Subte Municipal ofreció un grato pábulo para la vista y aparte una lección hermosa y útil. El pábulo: fotos de límpida y pulida terminación, de plasticidad, en suma, de óptimo oficio. La lección: la situación y psicología de fotografías y fotógrafos, hoy en día, en varios países. 26 países fueron, en esta exposición colocada según orden alfabético, representados por 156 fotógrafos y 384 trabajos. De estos trabajos, ninguno es débil, sobresaliendo, por otra 82


parte, muy pocos. Lo que se afirma, es un buen promedio, con el cual uno tranquilamente se puede contentar aun al admitir que no carece de fundamento la crítica más severa que echa de menos la algunas [sic] manifestación de vanguardia, de revolución, de experimentación, de composición abstracta. Predomina, efectivamente, lo realista, objetivo anecdótico. [...] La fotografía genuina, igual si ha de calificarse como arte mayor o menor, nunca puede ser mera «reproducción». Una buena fotografía, no se la «toma», no se la «saca»: se la hace. [...] Fue interesante observar las maneras y los principios, en cuanto a sus semejanzas y sus diferencias, en esta exposición técnicamente asaz, moderna y, en sensibilidad y estilo, algo conservadora. A primera vista son muy menudas las distancias nacionales. Temas y tratamientos se repiten o parecen con frecuencia. Hay algunos que gozan de una ilimitada preferencia en todas las latitudes: la locomotora a pleno vapor o la ropa tendida. Pero de repente se percibe el encanto precisamente de las variaciones sobre el mismo tema. No uniformidad, sino homogeneidad. Solidaridad, que puede significar una confraternización de los aficionados a la fotografía, y una enseñanza de la que, además, se desprende que hasta cierto grado la igualdad del medio técnico engendra la igualdad también de sensibilidad y expresión. [...] Los uruguayos: dignamente representados. Sin detrimento de otros, cabe mencionar paisajes de Rogelio A. Carbo y Miguel A. Canale, la deliciosa «Primavera» de Héctor González Soubes, originales y sugestivamente compuestas «naturalezas muertas» o «cuadros de género» de Jorge Páez Vilaró, sobre todo «Despertar», «Formas» de Alfredo Testoni, un «Retrato» de Máximo F. Zucker. [...] Informe de la Comisión Técnica de Estudio del Papel Fotográfico Nacional dirigido al Ministro de Industrias y Trabajo, Sr. Héctor Grauert, 29 de diciembre de 1952, pp. 7-12. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay Señor Ministro de Industrias y Trabajo. Doctor Héctor Grauert. Señor Ministro: La Comisión Técnica de estudio del papel fotográfico nacional, instituida por resolución del Poder Ejecutivo de fecha 30 de junio de 1952 con el «cometido de preparar y realizar las pruebas necesarias para determinar las aptitudes del papel fotográfico de producción nacional con respecto al empleo a que el mismo debe ser destinado», tiene el agrado de elevar al señor Ministro el siguiente informe: [...] Consideraciones e informe final: Dadas las medidas tomadas con anterioridad a la realización de los ensayos de laboratorio conducentes a la obtención de resultados totalmente veraces. Atento a la técnica severa aplicada a todos los ensayos realizados. Considerando que los papeles empleados como testigos son de buena calidad, mundialmente reconocida. Vistos los resultados en general satisfactorios obtenidos en los ensayos de papel fotográfico «Charrúa» [...] La Comisión [...] informa al señor Ministro: Que los tipos de papeles fotográficos marca «Charrúa» ensayados han dado en general resultados satisfactorios en las pruebas a que han sido sometidos. 83


Que a través de los ensayos, esta Comisión ha podido formarse el concepto de que los diecinueve tipos de papeles fotográficos «Charrúa» enumerados son aptos para su uso normal en los trabajos comunes de laboratorios civiles y militares. Que ellos pueden reemplazar con buen resultado a los tipos similares de procedencia extranjera. [Firman] Joaquín Dos Santos, Presidente. Juan Carlos Gambarini, Delegado General de Aeronáutica Militar. Plinio Bengoechea, Delegado Div. Fotocinematográfica. Antonio Duro Rey, Delegado Productores. Eduardo David Llerena, Delegado importadores. W. Bombau Espasandín, Secretario. El señor delegado de los importadores de los papeles fotográficos firma disconforme por entender que las pruebas comparativas que sirvieron de base para producir el informe a esta comisión son insuficientes, como lo ha expresado en diversas sesiones y consta en actas respectivas. [...] Alfredo Mario Ferreiro, «El misterioso asunto de la fotografía callejera», Mundo Uruguayo, 22 de enero de 1953, p. 16 De los fotógrafos callejeros se ha escrito mucho. Hubo quien creyó ver en ellos los fotógrafos de las mejores organizadas policías del mundo. Que, diseminados por los parajes más memorables, dedicábanse a la caza de los grandes defraudadores de Bancos. Que luego de cometido el desfalco, huyen buscando los sitios abiertos – las grandes plazas– para resarcirse, en cuotas de aire y cielo (y alguna que otra malísima estatua) del encierro tras las rejas de la caja que defraudaron. Con ese aire tímido y extranjerizo que tienen los fotógrafos callejeros, no hubo defraudador que recelara de ellos. Y así pudo obtenerse la fotografía del bandido, al que la policía, puesta sobre aviso, daba captura en medio del coro de alabanzas de los admiradores de sabuesos. [...] Pero volviendo a nuestros fotógrafos, que deben estar achicharrándose en la plaza bajo el sol de verano, digamos que todo lo que a ese respecto se diga de ellos es pura calumnia. Los fotógrafos de plaza son unos aficionados al retrato que, como los pintores de fin de siglo, un buen día perdieron el miedo a la intemperie y salieron a pintar taller afuera, abandonando para siempre la luz de ante-cocina que les llenaba la galería. De ahí surgió el movimiento renovador y liberador de la pintura. Cuyo primer grito lo dio el impresionismo. Que jamás hubiera nacido si los pintores no se hubiesen animado a sacar las telas afuera, sin miedo a que se les resfriasen. Siguiendo constipadas, y ya sin remedio, las de quienes no se animaron y siguen la trillada senda de los que antes fueron maestros de «atelier». Cuando la fotografía que siempre ha ido a la zaga de la pintura, como el cine en pos del teatro, se sintió ahogada en las galerías de los fotógrafos, que se vestían como peinadores de señoras pero sin el peine cabalgando en la cabeza, no pudo resistir más aquellos vidrios de claraboya inclinados, ni aquellos decorados de balcones de cartón y cortinas pintadas en gris sobre lienzos de telón hecho girones, enloquecida, bajó los escalones de las fotografías en pisos bajos, y –como la pintura– echóse afuera. Salió a la luz verdadera, al aire verdade84


ro, al viento auténtico que le despeinaba los paisajes al tiempo que los acondicionaba a las exigencias del lente captor. Entonces aparecieron los fotógrafos callejeros. Sin el guardapolvo gris. Que no es culpa de ellos. Sino de las exigencias municipales. Y se instalaron en las plazas, que son los descampados de la ciudad. En donde puede vivir una paloma y hacer sonreír un monumento. Primero usaban sus grandes paños de fotógrafo, con que se cubrían hasta el lomo al agacharse para afinar la puntería de retrato. Unos grandes paños negros, con que toreaban al cliente, citándolos y cuadrándolo como a toro rebelde antes de la gran suerte de la estocada de luz y sombra con que obligaban al vidrio a tener memoria. Después, menesteres caseros, sin duda, les arrebató el paño. Y comenzaron a enfundar las máquinas en una complicada carroserie de madera. Pero del paño quedó una manga, un trozo de tela en forma de embudo, la verdadera cola de la máquina, a la que el aire –batido de aviones– la mueve con desgano, como si no quisiera acordarse de sus hermanos mayores señaladoras de los rumbos del viento en los grandes campos de aterrizaje. Es por este túnel de trapo, que ningún ilusionista ha podido todavía dominar, por donde los fotógrafos de intemperie realizan sus portentosas hazañas de componer en una plaza de 8 x 12 toda una familia campesina, más la estatua de Artigas y la mole del Victoria Plaza Hotel, amén de algún que otro transeúnte, en los segundos planos. Milagro que también es imputable a tal gremio, ya que obligan a retratarse al que no pensó retratarse y menos en compañía de gentes a las que jamás conoció ni de nombre. Pero esto de los que nos acompaña en las fotografías callejeras o playeras, lo trataremos en una segunda tanda fotográfica. Porque la placa para este artículo ya está que rebosa. Viejo amateur [Augusto Turenne], «Salones! Salones!», Revista del Foto Club Uruguayo, año 1, n.° 1, Montevideo, mayo de 1953, p. 7 Al iniciar el Foto Club Uruguayo la publicación de su revista, corresponde ante todo, recordar la figura del Dr. Augusto Turenne, fundador y propulsor inigualado de nuestra institución y sin duda la personalidad más insigne en el ambiente de la afición fotográfica. En medio de su intensa labor de médico y profesor eminente, encontró siempre tiempo para cultivar la fotografía con indeclinable entusiasmo. Para difundirla y orientarla, además de su actuación en las diversas instituciones fotográficas que surgieron en nuestro país, escribió numerosos artículos que se hallan dispersos en diarios y revistas nacionales y extranjeros. En ellos se ocupó tanto de cuestiones técnicas como estéticas, tratadas siempre con la solidez de conceptos que su larga experiencia le proporcionaba y la vivacidad de estilo que traducía su temperamento inquieto y brillante. Publicamos en esta página uno de ellos, que creemos inédito, bajo el seudónimo de Viejo Amateur, que empleaba el doctor Turenne. En él se puede apreciar su afán por la superación en la calidad artística de su producción fotográfica y la defensa del pictorialismo, que constituía su concepción estética, desarrollada en un estilo vivaz y muy personal. Por la huella indeleble de su obra y por el afecto de quienes lo conocieron, el recuerdo del Dr. Turenne persiste vivo y fecundo en nuestro Foto Club, que le debe su existencia y el impulso vigoroso para un continuo perfeccionamiento. 85


En homenaje a su memoria, hemos querido que el primer artículo de esta fuera, precisamente, de su pluma. Causa asombro recorrer la lista de los salones fotográficos del Mundo… y eso que no todos alcanzan el honor de ser anunciados en las revistas. He vivido lo bastante para haber visitado muchos salones americanos, europeos… y uruguayos, para formarme criterio sólido sobre su apreciación y para seguir la evolución que en ellos se ha efectuado desde 1900 hasta hoy. Y bien, la opinión a que, en definitiva, he llegado, no es favorable. El material expuesto es, en cantidad, formidable; pero en calidad, salvo contadas excepciones, nombres luminosos, siempre los mismos, la uniformidad –aunque la palabra sorprenda a los que creen que no existe, porque la multiplicidad de temas es infinita– existe. Uniformidad de presentación, largas filas de márgenes blancos, uniformidad de color, bromuros blancos y negros; uniformidad de técnica, papeles al bromuro de plata; uniformidad de modas, perspectivas torcidas o montones de tinajas; uniformidad de conceptos, hechos analíticos, cruelmente analíticos, incisivamente detallados, implacables en su propósito de no dejar el menor resquicio a la imaginación del espectador… He dicho que hay excepciones, ya volveré a ellas. Pero la masa, el batallón, el rebaño que con tanta fruición anota el número de salones y el número de fotocopias aceptados, ¡qué triste impresión deja! La imitación servil, acarnerada. Cuando aquel sujeto ganó el premio Kodak de diez mil dólares, con la figura de su novia a la orilla del mar sobre un fondo de ocaso (ganga que no se le repitió nunca más, a juzgar por lo malas que fueron las tres o cuatro fotografías que logró exponer), los salones se vieron durante muchos años inundados por mujercitas sentadas a la orilla del mar, sobre un fondo de ocaso! ¿Y cuándo se le ocurrió al primero presentar un edificio en tren de bailoteo sísmico? ¡Cuánta gente cree que es muy artístico ver los objetos con la perspectiva inclinada con que el gallo mira siempre hacia arriba! Hace algunos días, releía un libro viejo (veinticinco años es vejez para muchos libros, para otros es el umbral de inmortalidad): Pictorial composition in Photography, escrito por Arthur Hammond, seguro de encontrar algo nuevo, algo que me hubiera pasado desapercibido. Este libro, que es lamentable no se haya traducido al castellano, es una mina de enseñanzas, de sugestiones, particularmente de estas últimas. Ha envejecido en lo que fue «actual» para su época, el «flou» sistemático, la gama gris de pocas teclas; pero, en cambio, se mantiene vivo y «actual», precisamente, en lo que es perenne y perdurable. Hojeémoslo al azar. «Las emociones sugeridas por los hechos y no los hechos en sí son las que conciernen al artista. Aquí es en donde reside la diferencia con los que buscan meros documentos y que no se preocupan más que de los hechos. La naturaleza provee los motivos, que son el material que se empleará para el cuadro, y la manera de usar este material es lo que llevará al éxito o al fracaso. «Con una cuidadosa selección y arreglo del material, acentuando los rasgos importantes, segando la prolífica generosidad de la naturaleza, con una implacable eliminación de lo no esencial, el artista puede hacer que su cuadro envíe su mensaje y comunique a los otros sus ideas y los sentimientos que él experimentó y que le indujeron a utilizar en determinado sentido el material primitivo. «Una fotografía pura de una escena, habitualmente no tiene sino un limitado interés, que es puramente fotográfico». 86


«Una fotografía debe ser considerada documento cuando el espectador al mirarla dice: esto es ‘El puente de los suspiros’ en Venecia o ‘esto es un rincón de Honolulú, recuerdo haberlo visto en mi último viaje’». «Pero si dice en cambio: ‘esto es típico de Venecia’ o ‘me recuerda el sol de Honolulú’, entonces es cuadro (pictorial) porque sugiere una emoción o trasunta una impresión, en vez de impartir una información local». Y así a cada paso tropiezo con páginas que robustecen mi viejo y arraigado concepto: toda obra de arte debe contener una impresión, una transformación personal y una transmisión. Mientras no llena estas tres condiciones, y en particular la tercera, carece de valores fundamentales. Y no es de ahora que las ideas de Hammond eran el evangelio de los pictorialistas. Recorran la literatura fotográfica de 1895 a 1910; lean a [Constant] Puyo, a [Robert] Demachy, a [Alfred] Horsley Hinton, a Robert de Sizeranne, el gran crítico, estúdiense las obras de los nombrados en primer término, las de Yob, de [Alexander] Keighley, de los checoslovacos y vieneses, las actuales de Max Thorek y se verá cómo siguen fieles a una tradición estética firme y gloriosa. De [Max] Thorek quién no recuerda su reciente «Harlemesque»; es una negra que fuma en medio de volutas de humo: pero no es una negra que fuma, sino el espíritu mismo del barrio negro de Harlem de Nueva York, con sus melódicos «Blues» y sus sensuales contorsiones. Pero estas son las excepciones a las que me referí al principio. Los otros… recorran solos o acompañados las salas de todos los salones accesibles, con espíritu abierto, voluntad de análisis y deseo de conocimiento. ¿Qué verán? Hechos, innumerables hechos, que rompen los ojos –sin contar los que de lejos muestran la mano del artesano– pero, ¿y las sugestiones, los mensajes mentales? Los hay, seguramente, ¿pero cuáles obras les dejaron esa huella que les permiten desearlas para los muros de sus casas? Aquellas que responden a las claras y precisas frases de Hammond. Y no se crea que soy un cascarrabias predicando en el desierto. Hace dos o tres años que en el Mundo de la Fotografía Artística hay muchos que empiezan a rechiflarse. En el último número de The Camera (agosto, 1943), Charles S. Martz, miembro de las dos más importantes sociedades fotográficas de ee.uu y de Gran Bretaña, después de un ceñido análisis de la fotografía actual, llega a las siguientes conclusiones, que traduzco libremente, y que juzgo dignas de meditación: El pictorialista debe buscar la oportunidad de alcanzar cierta individualidad, eligiendo sus papeles y el exacto color de su fotocopia final. El contralor de los valores habilitará al pictorialista a ajustar sus tonos de acuerdo con su impresión de los valores del original. Empleando un tiempo más considerable en cada fotocopia, llevará naturalmente al pictorialista a poner algo más de su personalidad en la obra final. Los salones deben perder su aspecto de «confección» (machine made appearance). Los pictorialistas serán considerados artesanos y obreros y tal vez artistas. Los salones podrán publicar el hecho que todas las fotocopias son creaciones personales, estableciendo así el valor de la fotografía pictorial en la mente de los visitantes. El pictorialista deberá enorgullecerse de saber que fue capaz de hacer algo que no todos pueden hacer. Me imagino la cara que pondrán al leer las conclusiones 1º, 3º y 6º un buen número de expositores, y la conclusión 4º los organizadores de los salones. En cuanto a la 7º debe ser 87


«artículo de fe» para todo aficionado. Y lo que dice Martz puede leerse en diferentes números de The Camera, American Photography, Amateur Photography, etc. Ante estas reacciones, cabe preguntarse: ¿Estamos frente al advenimiento de un «Nuevo Orden»? Pero no aquel que estuvimos a punto de embocar. Alfredo Pernin, «Augusto Turenne», Revista del Foto Club, año 1, n.° 1, Montevideo, mayo de 1953 No voy a escribir la biografía del profesor Augusto Turenne, Catedrático de Obstetricia, Decano de 1907 a 1909 de nuestra Facultad de Medicina. Su vigorosa personalidad científica e intelectual dejó imperecedero recuerdo en colegas y alumnos. Creó en nuestro medio una escuela Ginecotocológica, luchando, con el entusiasmo y tesón que siempre empleaba en sus obras, por enseñar y difundir las normas y postulados de esa su escuela de Obstetricia Clínica y Social. Ocuparía mucho espacio reseñar, aun sucintamente, sus publicaciones científicas y conferencias, sus trabajos presentados a numerosos Congresos de Medicina uruguayos y extranjeros; pero, repito, no es ese sector de su actividad el que quiero presentar a ustedes, sino la figura del doctor Augusto Turenne, fotógrafo. Nace en Montevideo el 4 de julio de 1870. Su afición a la fotografía comienza en 1889, siendo alumno de bachillerato. Se incorpora entonces al grupo que integra la Sociedad Fotográfica de Aficionados, fundada hacía siete años. Con algunos de los jóvenes que formaban esa entidad cultiva íntima amistad, que perdura hasta su desaparición. Cuando la Sociedad Fotográfica de Aficionados es disuelta en 1900, con un grupo de sus integrantes planea la creación del Foto Club de Montevideo, cuyos Estatutos son aprobados en 1901. Es esa una época particularmente activa de su vida. Ha regresado hace pocos años de su primer viaje de estudio a Europa. Adjunto a la Sala de Maternidad del Hospital Maciel, atiende personalmente la policlínica obstétrica. Es Director del Laboratorio de Radiología, Fotografía y Microfotografía de la Facultad de Medicina, reorganizada en 1899. Después de haber comenzado su carrera fotográfica en la época de la introducción de las placas de gelatino-bromuro en Montevideo y de haber hecho sus primeras armas con una máquina turista para placas de 18x24cms., trae de París una Jumelle Biellini 9x12, que durante muchos años lo acompaña como instrumento predilecto. Se dedica de lleno a la fotografía instantánea y el mismo tiempo practica la estereoscopía y las proyecciones de diapositivos. En ese entonces casi todas las fotocopias se hacían en papeles albuminados o aristotípicos; en las exposiciones, como la de 1903, organizada por el Foto Club, vemos catalogados unos pocos carbones, algunos bromuros y platinos y el resto copias en papeles de ennegrecimiento directo. Estamos a principio de siglo. En Francia, el grupo del Photo Club de París, y en Inglaterra, los del London Salon, se agitan frente a las entidades más conservadoras y ortodoxas, como la Real Sociedad Francesa de Fotografía. [...] El Dr. Turenne abraza, desde el primer momento, la nueva doctrina, la que sostiene que hay un arte fotográfico y que existe la fotografía pictorial; que es lícito modificar la imagen que se imprime en la cámara oscura, para traducir la emoción del autor ante el motivo y transmitir esa sensación al observador de la obra. 88


Imagen negativa modificada merced a manipulaciones convenientes, fotocopias obtenidas por procedimientos donde la intervención del autor tenga amplia libertad. Esa fotografía pictorial encuentra sus instrumentos en los objetivos poco corregidos, aplanáticos, anacromáticos y teleobjetivos de retrato; y sus procedimientos de impresión, en los papeles a base de mucílagos bicromatados. El Dr. Turenne, que había comenzado imprimiendo sus negativos en papeles albuminados y salados, pronto recurre al papel bromuro, al platino, al carbón de doble y simple transporte, buscando siempre esa libertad interpretativa que constituye su aspiración. En cuanto se conoce en Europa la goma bicromatada, a través de la Exposición del Foto Club de París, y el procedimiento a las tintas grasas, de Rawls y los ingleses, los adopta con entusiasmo. Puede decirse que desde ese momento, el Dr. Turenne ha encontrado la técnica adaptada a su temperamento. Luego, siguiendo a Demachy, aprende a transportar la matriz impresa en tintas grasas a un papel para dibujo o grabado, utilizando la prensa de talla dulce; obtiene así la armoniosa plasticidad de las aguatintas, a expensas de la fotografía original. Y, cuando unos años después, en 1908, surge el bromóleo, el Dr. Turenne lo practica y se hace su propagandista. Actúa como dirigente del Foto Club de Montevideo, hasta que este se disuelve al finalizar la segunda década de nuestro siglo. A partir de ese momento y por varios años, falta entre nosotros una entidad fotográfica representativa; conservando algunos aficionados, escasos en número, la costumbre de reunirse periódicamente. En 1930, el Dr. Turenne consigue movilizar a un grupo de ellos e interesar a los poderes públicos, realizando la magnífica Exposición Internacional de Fotografía Artística, que tuvo lugar en Montevideo en ocasión de los festejos del Centenario. Poco tiempo después, inicia el movimiento que culmina con dos exposiciones llamadas «de las 100 fotografías» y el Primer Salón Sudamericano de Fotografía Artística. Algunos del Viejo Foto Club y nuevos reclutas, han fundado, con el doctor Turenne a la cabeza, una Asociación Fotográfica en el Ateneo. Surge entonces la idea de recrear el Foto Club, se incorporan algunos aficionados que aún quedaban de la antigua Sociedad Fotográfica a los que se unían en el Ateneo y nace el Foto Club Uruguayo en 1940. La actividad fotográfica del Profesor Turenne se superpone desde ese momento a la de la nueva entidad. Como fundador y dirigente imprime definidos y seguros rumbos a la institución, propicia Salones y Concursos, obtiene en muchas ocasiones el apoyo material del Estado para iniciativas del Foto Club. Y sobre todo, allí tiene su práctica, enseña el arte fotográfico en charlas y conferencias, contestando preguntas y evacuando consultas; su erudición y conocimiento de la fotografía, su depurado gusto artístico, son puestos a contribución todos los martes de noche por el grupo de jóvenes y viejos fotógrafos que se reúnen en el Foto Club. Presidente en varios períodos, es hasta su desaparición la figura directriz de nuestra entidad. Fallece el 17 de febrero de 1948. La Fotografía Uruguaya debe al Dr. Augusto Turenne toda una vida dedicada a su cultivo y perfección; a la enseñanza de sus bases y divulgación de sus procedimientos. Fue un maestro y un ejemplo de entusiasmo perseverante. El Foto Club Uruguayo, hoy próspero y en pleno desarrollo, es fundamentalmente su obra. Esta Revista, que cumple con la vieja aspiración de tener una publicación fotográfica periódica en Montevideo, dedica con toda justicia estas páginas a la memoria y en homenaje al Profesor Augusto Turenne.

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Jorge Páez Vilaró, «Adelanto técnico y aletargamiento artístico», Revista del Foto Club Uruguayo, año 1, n.°, Montevideo, mayo de 1953, pp.13-16 Hojeando archivados catálogos emitidos durante la primera década del siglo, en cuyas páginas se documentan salones trascendentes realizados en el extranjero, estampándose los trabajos que en aquel entonces significaban la máxima palabra artística de los mejores aficionados y profesionales de cinco continentes, pude establecer la comparación de calidades, expresiones, definiciones plásticas, postura artística de los autores frente a su momento, e intenciones perseguidas por todas aquellas obras cercanas al ya lejano nacimiento del 900, con las que tuve oportunidad de apreciar en los últimos salones locales, nacionales e internacionales y las valoradas en los conjuntos presentados en las exposiciones que visité en una tournée por varios países europeos. Es sabido que la fotografía, en este siglo consagratorio para las ciencias, ha tenido una excepcional evolución y desarrollo técnico. El equipo fotográfico se ha visto así notablemente perfeccionado en los últimos cincuenta años. De esta manera, el ya rústico «cajoncito mágico» con que nuestros abuelos documentaban las caídas del sol en el Prado y las brumas del arroyo Pando, o la voluminosa cámara de largo fuelle que posando sobre el zancudo trípode capturó en el material sensible a todos nuestros ascendientes, en la paciente «instantánea» de varios minutos de nervios, silencios y quietudes, aparecen ya en la vitrina de los museos como una risueña caricatura de lo que ese creciente desvelo científico, esa labor del progreso, nos presenta ahora con total generosidad, en tentadores y refulgentes modelos, enriquecidos por el profuso agregado de preciosas como precisas piezas, que hacen casi imposible el error en aquellas fotos «difíciles», que antes, de haber sido obtenidas, hubieran dado lugar a una verdadera proeza técnica o a una excitante aventura de investigación bien resuelta. La ampliadora solar, que no permitía trabajar en los días nublados, fue reemplazada por la automática de potentes lámparas para papeles súper rápidos; la intensidad de la luz, que según veteranos de la avanzada del 900, se calculaba luego de largos estudios «a ojito», se mide ahora con un exacto fotómetro; luminosos lentes tratados permiten otras incursiones; el atleta puede ser detenido en el rush a velocidades de 1/1000 de segundo y menores; se cambiaron los pesados chasis de placas por ágiles y accesibles rollos de películas de gran sensibilidad y finura de grano; los enfoques aparecen con precisión absoluta, indicados por el telémetro; la antes penosa como esforzada impresión, se hace sobre materiales al bromuro, eliminándose los antiguos como complicados procesos de sensibilización, copia o ampliación. La fotografía de hoy ha avanzado con el siglo y su aplicación es, en cada instante, más intensa, evolucionando por la ciencia y para la ciencia, llegando en su alcance a documentar los cráteres de la luna o los fenómenos astrales, corrigiendo desde el aire la cartografía de la Tierra; revelando los tiempos de una delicada intervención quirúrgica; apresando en el negativo la agitación del mundo microscópico o llegando, en hilván indefinido de imágenes que viven a través del proyector, a entusiasmar apasionadamente a los pueblos, al integrar como elemento medular ese otro producto genial de la inventiva de nuestra época, la cinematográfica. La obra se ha beneficiado, evidentemente, por la superación del equipo y sus grandes posibilidades, consiguiendo alta calidad de realización, indudable seguridad de acertada obtención, abaratamiento de cámaras y procesos. Millones de hombres poseen así, máquinas fotográficas y hacen caer sus diafragmas con el conocimiento de que existe un papel para cada negativo; se puede conseguir cuantioso material para corregir las inexactitudes 90


y se poseen ya armas de defensa para arribar a la más feliz impresión, ofrecidas por esa amplia evolución experimentada. El fotógrafo aficionado sabe, además, que puede enviar su rollo de películas a la casa comercial del ramo, la que haciendo práctica de la famosa frase de Eastman, «apriete el botón, que yo luego haré el resto», le entregará, a las pocas horas, las copias para el álbum. Pero ese minúsculo instrumento, que guarda y transforma tantas emociones intensas, capaz de grabar y detener el minuto de vida que corre o de atrapar, en su garganta oscura, con el solo pasaje de un rayo de luz, las más imperceptibles formas de exteriorización de la belleza, debe estar orientado por ojos y brújulas sensibles que descubran allí, donde nadie se detiene, porque parece que nada existe, ese anhelado motivo, que en horas posteriores ha de seguir acariciando, entre el baño de los reveladores y la fantástica narración de la ampliadora. Millones de hombres obtienen fotografías, pero de ellos muy pocos son artistas. Era posiblemente más común encontrar a ese artista, que hoy no abunda quizás porque lo mata al nacer la comodidad de todo ese servicio concedido por el progreso, cuando el propio amateur se fabricaba desde su placa hasta el papel y aparecía detrás de cada trabajo, tutelando inconfundiblemente esa obra recién surgida, mezcla elocuente de espíritu, sacrificio, amor, afán de búsqueda y lirismo, que le había llevado ya sus buenas horas de preparación y sus muchos ensayos y fracasos antes de la mejor culminación. En general en la fotografía se va perdiendo ese íntimo artesanado, pero se va ganando en mecánica calidad. Y si ella ha mejorado inimaginablemente en ese espacio de cinco décadas, en todo lo atinente a su evolución técnico-científica, no creo entonces que en lo estrictamente artístico podamos decir exactamente lo mismo. Todas esas obras que tengo en mis manos, que corresponden al movimiento que se conoció por pictorial, impresionista o romántico y que se podría establecer que duró hasta la terminación de la Primera Guerra Mundial, y entre las que priman notas realizadas con procedimientos pigmentarios, como el bromóleo, estando en fulgor los carbones y las gomas, resultan de calidades y contenidos realmente envidiables. ¿Qué se ha agregado a todas ellas en este lapso de tiempo que nos separa de su aparición? En verdad, muy poco. Estamos viendo, en cuanto salón colectivo importante se inaugura, que los fotógrafos de hoy, salvo honrosas excepciones de autores que raras veces envían a esas exposiciones, porque sus ideas estéticas les llevan a realizar una obra de «vanguardia» no comprendida por los jurados de rutina, están repitiendo, incansablemente, todo lo que se ha hecho ya en materia de arte fotográfico. El mismo «caminito», la siempre conocida «caída de la tarde en el puerto», la niña sentada en la escalera, las ovejitas en contraluz, la locomotora envuelta en vapor, el retrato a la luz de la lámpara. El fenómeno es universal. Nada nuevo se dice en ese terreno, tan rico, de la creación artística, de la iniciativa, de la inquietud. Las fotos de los salones de nuestros días podrían ser confundidas, no por la prolija calidad de su terminación, sino por lo temas fijados, con todas aquellas emitidas cuando aún los métodos de obtención y realización de la obra no se habían desprendido de su primitivismo. Para ser más concisos, remitámonos, solamente, a la muestra Internacional del Foto Club Uruguayo, contemplada en nuestra capital, clausurada hace poco tiempo y que acercó a nuestro público trabajos de los más destacados artistas de veintiséis naciones. De un total aproximado a las cuatrocientas composiciones, apenas un seis por ciento de ellas me han hecho pensar que la exposición respondía a un esfuerzo artístico de nuestra hora. El resto bien podía haber sido realizado con negativos de 1914 o por espíritus detenidos en aquel momento, por falta de preparación, no técnica sino cultural, 91


por ausencia de ideales más hermanados con la manera de sentir y expresarnos en esta era histórica que tan intensamente vivimos, y que con intensidad debemos documentar. Se vienen repitiendo así, tomas y efectos ya gastados, formas reveladas por miles de fotógrafos años antes y desaparecen o no abundan las concepciones novedosas, las interpretaciones maduradas a base de capacidad y genio, los enfoques de iniciativa, las construcciones y ritmos que pide la fotografía actual para seguir avanzando con honor entre las formas de arte más divulgadas y arraigadas. Esta esclavitud expresiva, ese estancamiento de ideas, tiene intensamente preocupadas a las entidades de mayor enjundia en el concierto fotográfico universal. Grupos de destacados valores de ganado prestigio se han lanzado al encuentro de nuevas satisfacciones estéticas y en un mundo en el que la pintura abstracta y el surrealismo conquista la dedicación de los más celebrados pinceles, esa abstracción y esa visión nueva aparecen también plasmadas en el negativo por las cámaras de avanzada. Son naturalezas interpretadas, trozos de realidad llevados en ampliación a lo no figurativo, a lo subjetivo. Lo que interesa es el resultado emotivo, el vuelo de la idea. Quedan flotando los ritmos y los juegos de los claroscuros, queda impresa una composición intensamente buscada por el autor, sin traicionar los límites de lo fotográfico, que nunca son más cortos que los límites de la imaginación. El esplendor del blanco y negro dibuja la pujante realización y se encuentran a la vez sensaciones de calidad, materia, humanidad y plástica pura. Al decir de Pierre Guéguen, el crítico francés: «Geometría y vida; todo dentro de una simplicidad desconcertante, privilegio supremo de la belleza». Reproducimos algunos trabajos que anuncian o transmiten la novedad de una fotografía más identificada con las corrientes creativas del presente. Son imágenes de hoy, captadas por ojos de esta actualidad que tratan, con responsabilidad y profunda capacitación, de enfocar el mundo exterior desde un nuevo y justificado ángulo de originalidad, para devolverle a la vieja forma expresiva que nos legara Daguerre el legítimo sitial que se le reserva entre las artes, entre los hombres y entre los medios estéticos natos de esta centuria. Héctor González Soubes, «Desarrollo artístico de la fotografía», Revista del Foto Club Uruguayo, año 1, n.° 2, Montevideo, agosto de 1953, pp. 10-12 La Fotografía –como la Cinematografía– es un arte que se desarrolla esencialmente en base de imágenes. Con estas, logradas mediante la combinación de luces y sombras, se maneja el artista aplicando las normas generales del Arte. Se inspira en todo lo que le rodea, crea su obra y –a través de ella– transmite sus emociones. Algunas veces estará acertado; otras, no. Mas lo cierto es que nunca está –él mismo– conforme con lo que realiza. Aun mismo sus obras mejores no lo dejan satisfecho. Tratando de corregir lo malo y superar lo bueno, busca nuevas obras, nuevos enfoques. Sondea el alma misma del paisaje o busca –en el retrato– la auténtica expresión de su modelo o imagina nuevas interpretaciones para sus fotografías de sobremesa. El caso es que su inquietud –siempre alerta– no descansa. Esto –lejos de señalar aletargamiento artístico– nos habla bien a las claras de que el artista –y el arte que interpreta– está en una constante creación renovadora. Sin embargo, hay quienes no piensan lo mismo. No están conformes, al parecer, con lo que se hace y aunque estamos actuando –como no puede ser de otra manera– en nuestra época, hasta llegan a situarnos fuera de ella. Ello puede leerse en un artículo publicado en el primer número de la Revista del Foto Club 92


Uruguayo, donde se hace referencia a la Exposición Internacional –xi Salón– que el Foto Club Uruguayo exhibió el año pasado. El autor del artículo –Sr. Jorge Paéz Vilaró– la toma de ejemplo para demostrar que, salvo un seis por ciento, lo demás no está de acuerdo con lo que él llama nuestra hora. Estamos detenidos –dice– en 1914, por falta de preparación cultural, distinguiéndonos por una ausencia de ideales más hermanados con la manera de sentir y expresarnos en esta era. Nuestra opinión no es coincidente. La Exposición citada –en cuanto a valores– nos dejó muy buena impresión. Descontando algunos trabajos, los menos, que entraron por benevolencia del Jurado, el resto formó un conjunto apreciable, con individualidades destacadas que nos brindaron obras de excelente factura artística y bella inspiración creadora. En cuanto a la referencia de época, no creemos que la muestra esté fuera de ella. Más que ese exiguo seis por ciento que se toma de base para situar la exposición fuera de época, es de suponer que el otro porcentaje, noventa y cuatro por ciento, abrumadora mayoría, es el que realmente debe estar más hermanado en ideales con la manera de sentir y expresarnos de esta época. Sobre todo cuando ese porcentaje está formado gracias a la concurrencia –lo dice el artículo– de los más destacadas artistas de veinticinco naciones. Aunque con ser tan destacados, por estar, afirma, fuera de época, les asigne –cosa que no admitimos– una preparación cultural detenida en el año 1914. Lejos de esto, nosotros creemos que el espíritu de los autores que con sus obras dieron realce al xi Salón Internacional, están situadas en el año 1952 –año de la exposición– y muy bien situados. Se dice luego que en materia fotográfica no se hace nada nuevo y se habla de honrosas excepciones de autores que raras veces envían a los salones, ya que la obra de «vanguardia» que sus ideas estéticas los llevan a realizar no es comprendida por los jurados de rutina. Seguramente se sostendrá para los jurados la misma falta de preparación cultural que ya se les negó a los aficionados. Luego de pedir concepciones novedosas, interpretaciones maduras a base de capacidad y genio y enfoques de iniciativa, sigue el articulista desarrollando su pensamiento. La fotografía –pensamos– como arte nuevo que es, está siguiendo su correspondiente proceso evolutivo en busca de su madurez. Ese proceso, aunque lento, debe ser sobre todo firme. De acuerdo a ello han habido, escalonadamente, concepciones novedosas y aún sigue habiéndolas; las interpretaciones maduradas a base de capacidad y genio no han faltado: solamente no se las ve cuando –exprofeso– se cierran los ojos; enfoques de iniciativa tampoco han faltado y se han ido presentando en distintas etapas de la joven vida de la fotografía. Todo se ha hecho en base a esa evolución ordenada que todo arte serio y nuevo debe reclamar. En seguida el autor pide construcciones y ritmos que estén de acuerdo con la fotografía actual. Y explica, por fin, que lo que entiende por fotografía actual es una visión nueva: la fotografía abstracta y la fotografía surrealista. Consisten estas, dice a continuación, en naturalezas interpretadas, trozos de realidad llevados en la ampliación a lo no figurativo, a lo subjetivo. Lo que está pregonando, pues, es una nueva tendencia. Y para implantarla trata de desnaturalizar la importancia de salones internacionales de jerarquía, no respeta y menosprecia la inspiración creadora de los demás y se esfuerza en echar abajo la larga obra realizada anteriormente. Creemos que esta tendencia, como cualquiera otra que aparezca, puede o no tener éxito; puede o no imponerse. Todo depende de la calidad que manifiesten sus cultores en las obras realizadas. Y que esas obras transmitan alguna emoción a quien las contemple. 93


Expresar algo, hacerlo sentir: ese es el gran secreto de toda manifestación estética. Llegar a esto, emocionar ante su sola presencia sin tener necesidad de que nadie explique su significado, en esto consiste la subjetividad de todo trabajo, es a lo que debe aspirar toda obra de arte, cualquier sea la tendencia a que pertenezca. No somos absolutistas. Todas las tendencias deben tener cabida en la fotografía. No todos hemos de sentir e interpretar las cosas en la misma forma. El que desee hacer fotografía abstracta o surrealista, debe hacerla, si le agrada. Pero comprenda que como él –y con el mismo derecho– cada uno de los demás está obligado a seguir su propia inclinación e interpretar y crear las cosas de acuerdo a su modalidad y no debe molestarle –como parece acontecer con el articulista– que otros hagan caminitos, desde el momento que ellos sienten este motivo; ni que otros sepan apreciar alguna excelente foto que nos presente como tema alguna niña sentada en una escalera; ni aun mismo a pesar de la inmensa cantidad de fotos tomadas con ese motivo, que recorriendo algún catálogo o salón de exposiciones, nos sintamos sorprendidos ante la belleza de una original –aunque al articulista puede parecerle mentira– caída de la tarde en algún puerto. Hay mucho que hacer todavía en lo que refiere a caminitos, niños o mayores situados en escaleras, ovejitas a contraluz, paisaje en general, retratos, fotografía de sobremesa, etc. E indudablemente se hará tratando de descubrir nuevas facetas y de acuerdo a la inquietud temperamental y artística de cada autor. Lo haremos todos los que así lo sentimos. Los llamados surrealistas y los abstractos o no figurativos –para nosotros toda fotografía es figurativa– hagan también lo suyo: si existe calidad, si hay excelencia, no se les negará; como tampoco se les niega a los que tienen otra modalidad. Nos presenta, el artículo comentado, algunos ejemplos de las nuevas corrientes que reclama. Realmente, estos no nos hablan de la tan mentada superioridad cultural de los «vanguardistas». Creemos que haya obras mejores. Nos fijamos en ver las ilustraciones publicadas. Y, al volver la mirada hacia los caminitos, la niña sentada en la escalera, las ovejitas a contraluz y el atardecer en el puerto, nos encontramos ahora que estos tienen mucha más importancia que antes de conocer aquella. Quedamos a la espera de la nueva selección. Según el comentarista, estas imágenes de la nueva tendencia tratan de enfocar el mundo exterior desde un nuevo y justificado ángulo de originalidad. Nosotros creemos que el enfoque de una imagen desde un ángulo de originalidad se justifica cuando esta –la originalidad– va acompañada de un sentido estético superior tal que impresione favorablemente nuestra sensibilidad. Mientras no se llegue a esto, insistimos, por más capacitación y responsabilidad que se tenga no se logrará la obra de arte. Originalidad, pues, no es sinónimo de bondad. Originalidad y calidad, sí. Esto es lo que se exige –como a las otras– a la nueva tendencia. Llamamos la atención porque ya otras veces, con el solo pretexto de mostrar algo nuevo, se ha querido cobrar el alto precio de que se acepten obras malas. Aclaramos que para nosotros obras malas son aquellas que carecen de buenos valores; logran, a veces, pasar este límite hasta llegar al disparate o sea a lo malísimo e inaceptable. Tales obras –así sea el paisaje, retrato, tema abstracto o surrealista, naturaleza muerta, etc.– son impropias de un salón de arte y cuando se ha presentado el caso las hemos rechazado. Finaliza el comentarista diciendo que las imágenes obtenidas de esta forma –enfoque de un nuevo ángulo de originalidad– son captadas por ojos de esta actualidad para tratar de devolverle a la fotografía el legítimo sitial que se le reserva entre las artes. Ante esto solo afirmamos: la fotografía nunca ha perdido su legítimo sitial. Por lo tanto, por lógica, no se le puede devolver. Frente a todo lo expuesto, analizando estos problemas, se nos ocurre pensar en las perspectivas de futuro de la fotografía artística. 94


Seguramente, los intentos que se hagan buscando el adelanto de la Fotografía no están demás. Sin embargo, es un error buscar esa evolución aisladamente, sin tener ningún punto de contacto con lo ya realizado anteriormente. Progresivamente, sumando esfuerzos y amalgamando ideas es como se va formando un nuevo arte. Y a esto no escapa el arte de la Fotografía. Lo hecho está bien hecho. Se está trabajando sobre tierra firme. Aunque el proceso sea lento –lo es necesariamente, hemos sostenido– actuando en este terreno de firmeza cada salto que se dé, por pequeño que sea, es paso ganado. Trabajando así las perspectivas tienen que ser decididamente promisorias. Por ello, no nos cabe duda que nuestro arte seguirá evolucionando. Bastará que el artista fotógrafo mantenga, como hasta ahora, bien despierta su inspiración creadora. Ella es la que lo impulsará a buscar con igual o mayor inquietud que antes, aquella obra soñada que, para bien del Arte, a todos se nos escapa siempre. Proyecto para memorial a ser presentado por los laboratorios fotográficos en el expediente seguido por la firma Cabrera Viera y García Capurro, solicitando inclusión de papeles fotográficos en tercera categoría. Setiembre de 1953. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay Los abajo firmantes en representación de la industria fotográfica del país y como principales interesados por ser los propios usuarios del papel fotográfico se presentan ante el Sr. Ministro de Hacienda y respetuosamente dicen: La industria fotográfica llena un rol cultural de fundamental alcance para el país y para los individuos que la constituyen y, a través de innumerables vicisitudes, en constante lucha de superación ha llegado a estar integrada hoy en día por cerca de sesenta talleres la mayoría en la ciudad de Montevideo con cerca de quinientos obreros calificados técnicos y dirigentes y un capital que oscila en el millón y medio de pesos. Ya la fotografía ha dejado de ser un simple entretenimiento para transformarse en un elemento de fundamental necesidad en todos los órdenes de la vida moderna. Últimas estadísticas realizadas en los Estados Unidos demuestran que solamente un 25% de las ventas está utilizando con fines recreativos mientras que el otro 75% está absorbido completamente por ramas tan vitales como la salud pública, las artes gráficas, las ciencias y la industria en general. El éxito de todos los trabajos realizados por la moderna fotografía depende enormemente de una calidad sin tachas y de una honestidad de procedimientos inalterable. La industria fotográfica podrá ser abastecida con cualquier clase de papeles, pero todo ello será en desmedro de la jerarquía que ha adquirido con encomiable esfuerzo entre todas las industrias del mundo. Por lo expuesto anteriormente es que nos llama enormemente la atención el pensar que se puede sacrificar toda esa calidad obtenida a través de tantos esfuerzos, permitiendo que el abastecimiento de la industria sea realizado por una firma local que pretende monopolizar el mercado de los papeles fotográficos. Ese sería el resultado si dichos papeles fueran incluidos en la tercera categoría dado que las divisas que es posible obtener para ello se reduciría a cifras tan ínfimas que prácticamente paralizan en un 99% la importación. Con tal motivo los técnicos de las casas firmantes han hecho un estudio del papel nacional Charrúa tendiente a demostrar lo absurdo de esa medida, llegándose a comprobar que son enormes los defectos encontrados en el papel nacional. Transcribimos solamente algunos detalles. 95


Ha sido imposible observar uniformidad en los distintos grados de contraste de dicho papel. Se ha observado que papeles marcados con números tres reaccionaban en algunos casos como número uno y en otros como número cuatro. Una muestra objetiva de esta enorme dificultad se puede mostrar a través de esta comparación: El contraste de los papeles es semejante a como si los papeles tuvieran un color determinado y la dificultad es la misma que cuando uno compra una caja de papeles de color azul y encuentra en su contenido papeles de todos colores. Por otra parte los papeles nacionales son mucho menos sensibles que los importados, teniendo negros menos intensos y velándose con facilidad en temperaturas de revelado levemente superiores a lo normal. También muestran un tinte amarillento en comparación con la blancura de los productos importados, mostrando, y he aquí un punto importantísimo, un fuerte velo que lógicamente limita de manera considerable la duración útil de la emulsión, sobre todo en este país con un clima tan variable como húmedo. Una de las dificultades más grandes de un laboratorio fotográfico es el tener que rehacer trabajos ya efectuados. Buscar negativos, volverlos a copiar en un papel adecuado, volverlos a procesar y después de haber repetido toda la operación, ver que todavía han quedado algunos trabajos en malas condiciones. Prácticamente aquí se ha triplicado su precio de costo. Un cálculo aproximado y obtenido como resultado del uso del papel Charrúa muestra que un 40% de las hojas de cada caja de papel no pueden ser utilizadas. Lo malo del caso es que aquí no ocurre como en otros artículos ya que solamente se puede decir que está malo un papel después de haberlo copiado del negativo, y haber efectuado el proceso correspondiente. Una muestra de la importante cantidad de pérdidas por defectos lo da el hecho de que en el país se toman anualmente cuatro millones de fotografías con un valor aproximado a los dos millones de pesos. Un cuarenta por ciento de pérdida significaría que la producción de la industria fotográfica uruguaya se perjudicaría utilizando el papel nacional en alrededor de 800.000 pesos anuales. La verdad que el panorama que se le presentaría a la industria fotográfica si tuviera que utilizar papel Charrúa es enormemente desalentadora. Es más, tendría que ser abandonado como negocio. Emprender la fabricación en cantidades comerciales de papel fotográfico no es una mera cuestión de instalarse en cualquier lugar, comprar una máquina y producir un papel que puede servir para cualquier uso menos para el que está marcado en las cajas de venta. La firma peticionante sabe que esto es verdad, y es precisamente por eso que se ven requeridos a solicitar el presente monopolio para poder hacer su negocio. ¿Si la importación de papel se cerrara inmediatamente podrían los peticionantes suplir la demanda? Ellos alardean de que sí pero los firmantes que saben de las vicisitudes y de los problemas que han tenido cuando deben usar papel Charrúa, saben que la respuesta es clarísima, un no rotundo. No es posible con una sola máquina emulsionadora producir todos los papeles requeridos por la plaza y es en esa forma que los pretendidos fabricantes optan por una forma muy simple de trabajar su producto: fabrican el mismo papel y lo etiquetan y envasan en las graduaciones que se les da la gana. Esto es tan fácilmente comprobable que se ha dado el caso de solicitar una persona un papel número tres y por no tener stock venderle número cuatro pegándole encima otra etiqueta y en algunos casos hasta borrándole el número de la primera para marcarlo con otro. Todo esto no puede conducir sino a la destrucción y empobrecimiento de la industria. Como se ve a los fabricantes nacionales no les basta con que el papel importado esté gravado en alrededor de un 70% sobre su costo, no pueden sostener una competencia leal, 96


sino que necesitan aprovechar la benevolencia de una ley que les permitirá solamente una cosa, y aquí permítasenos la expresión, matar la gallina de los huevos de oro. Se puede mencionar también el hecho de que en países donde la producción de papel es muy grande, como en los Estados Unidos, no se ha prohibido la importación sino que se ha buscado gravar con derechos más altos las importaciones que realiza ese país de los mercados europeo y oriental. Si no bastaran todas estas dificultades queda todavía por traer a luz los beneficios que podría obtener el Estado incluyendo los papeles fotográficos en tercera categoría. Las necesidades del país son de 30.000 kilos anuales que requieren para su importación alrededor de 75.000 dólares. Para fabricar los mismos 30.000 kilos la fábrica de Charrúa necesita importar 60.000 dólares de materia prima. En contra de ese pequeñísimo ahorro de divisas hay que considerar la importante cantidad de derechos de aduana que deja de percibir el Estado. Los 75.000 dólares de importación producen en recechos la cantidad de 130.000 pesos. Es muy simpático que la industria nacional busque progreso, pero entendemos que en algunos casos las leyes de protección a dichas industrias se convierten en instrumentos de negocios realizados por malos comerciantes, que al amparo de las leyes mencionadas buscan el enriquecimiento en la menor cantidad de tiempo posible, aun a costa, como en el presente caso, de destruir la industria fotográfica del país. Todo lo expuesto nos permite con el debido respeto sugerir al Sr. Ministro que se mantenga en primera categoría a los papeles fotográficos importados hoy por tradicionales casas de renombre universal que nos permiten mantener la jerarquía de la industria fotográfica Uruguaya. [No figuran firmas] Carlos Surraco, «La Tercera Posición en Fotografía Artística», Revista del Foto Club Uruguayo, año I, n.° 3, Montevideo, noviembre de 1953, pp. 9-11 Dos distinguidos aficionados del Foto Club Uruguayo, en sus colaboraciones a la Revista, han actualizado entre nosotros el tema de la producción artística, expresándose en primer término el Sr. Jorge Páez Vilaró, en su artículo sobre «Adelanto técnico y aletargamiento artístico», entre otros, con los párrafos que transcribo: «[…] millones de hombres obtienen fotografías, pero de ellos muy pocos son artistas. Era posiblemente más común encontrar a ese artista, que hoy no abunda quizás porque lo mata al nacer la comodidad de todo ese servicio concedido por el progreso, cuando el propio amateur se fabricaba desde su placa hasta el papel y aparecía detrás de cada trabajo, tutelando inconfundiblemente esa obra recién surgida, mezcla elocuente de espíritu, sacrificio, amor, afán de búsqueda y lirismo, que le había llevado ya sus buenas horas de preparación y sus muchos ensayos y fracasos antes de la mejor culminación. En general, en la fotografía se va perdiendo ese íntimo artesano, pero se va ganando en mecánica calidad… ¿qué se ha agregado al movimiento que se conoció por pictorial? En verdad, muy poco. Estamos viendo que salvo honrosas excepciones, nada nuevo se dice del terreno tan rico de la creación artística, de la incitación, de la inquietud. El mismo ‘caminito’, la conocida ‘caída de la tarde en el puerto’, las ovejitas a contraluz, etcétera». 97


A lo cual el Sr. Héctor González Soubes, en su artículo sobre «Desarrollo artístico de la fotografía», contesta: «[…]Expresar algo, hacerlo sentir: ese es el gran secreto de toda manifestación estética. Llegar a esto, emocionar ante su sola presencia sin tener necesidad de que nadie explique su significado, en eso consiste la subjetividad de todo trabajo, es a lo que debe aspirar toda obra de arte. […] Hay mucho que hacer todavía en lo que se refiere a caminitos, ovejitas a contraluz…». Quien escribe estas líneas, cree que los dos tienen razón y ambos expresan sus convicciones con sinceridad. Lo que ocurre, además y fundamentalmente, es que corresponde deslindar con la precisión posible, lo que es fotográfico puramente y lo que aun cuando tomado con procedimientos fotográficos pertenece al dominio clásico de otras formas de expresión: pintura, dibujo, grabado, croquis. Me adelanto a declarar que yo, personalmente en mis trabajos, me considero fundamentalmente pictorialista y que por tanto invado de continuo los territorios de esas artes plásticas, con bromóleos y transportes en papel de dibujo, en busca de calidades, tonos y libertades de expresión e intervenciones personales que, al tiempo que me producen honda satisfacción, me dan la seguridad de obtener trabajos indestructibles y resultados imposibles de alcanzar con la fotografía pura. Por tanto, quedo eliminado como interlocutor y actuando como espectador liberado de la pasión en la interesante lucha pienso que es fotográfico todo motivo inalcanzable para el artista plástico que se fija delante de su asunto, lo estudia sin inquietud de tiempo y lo lleva al lienzo o al papel como final de una gesta entre el espíritu y la materia. El artista vive en la atmósfera intangible de las sensaciones y aun cuando en definitiva hasta los pensamientos son sensaciones, estas no son instantáneas por definición, sino que se producen a través de la complicada trama de la vida que se arrastra al compás de los 76 latidos por minuto. Pero la fotografía es mucho más inquieta, se satisface con percepciones de centésimas de segundo, de milésimas de segundo y fija ritmos, formas, gestos, instantes de mundos plásticos que la vista humana no percibe y que por tanto quedan fuera de las inquietudes de los artistas. Veamos, por ejemplo, lo que ocurre en la danza, la cual desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días, ha sido fecunda fuente de inspiración. De ella se tomaron las magníficas formas de estatuaria griega y casi en nuestros días [Edgard] Degas dejaba para la posteridad en sus cartones y en sus telas, la gracia de las formas femeninas y la riqueza de los colores y los juegos de luces de las tablas. Pero eso lo hacía Degas en largas horas de observaciones y en fermentar de las realizaciones de taller. Lo que nos dejó Degas y tantos otros pintores de la gracia femenina en la danza, no fue un instante, una evolución, un acto, sino una síntesis de instantes observados, una plástica definitiva de los giros y de las actitudes de la danza. En resumen, el artista, al cabo de sus mediaciones, ensayos y observaciones, deja estereotipada la danza misma en su totalidad y no un instante de ella. La fotografía nos ha dado con su instantaneidad de la iluminación electrónica, verdaderas maravillas de gracia de formas y de actos de la danza, que la vista no había percibido por la rapidez de la acción. Caso semejante ocurre con los deportes en general. Los artistas plásticos han dejado fijadas las impresiones resultantes que vieron en los juegos de la fuerza y la destreza, pero solo 98


la fotografía nos ha revelado actitudes e imágenes insospechadas del mecanismo elástico de las formas humanas de los impulsos y en la acción. Diríamos cosas semejantes del retrato. Un retrato pictórico, es la resultante de gestos y actitudes porque se obtiene después de largos y repetidos ensayos y observaciones. Un retrato fotográfico es una sola actitud, un instante fugaz e imperceptible a la vista humana de la impregnación del alma de la mirada de los hombres. Tanto el artista plástico como el artista fotógrafo pueden darnos imágenes bellas y duraderas de la danza, del deporte y del alma humana reflejada en el semblante, pero la dimensión del tiempo diferencia fundamentalmente la obra de uno y de otro. No es únicamente la rapidez y la instantaneidad lo que nos da para la fotografía nuevos territorios en búsquedas de una belleza formal. Es también la permanencia y la superposición de las imágenes otra posibilidad exclusivamente fotográfica, que nos ha revelado las bellezas de los fotomontajes y de las líneas formadas por puntos que, al sucederse en el tiempo sobre la imagen sensible, nos han mostrado, por ejemplo, esas extraordinarias formas de tres dimensiones de las luces que giran en volutas invisibles para el ojo, de las sombras que al superponerse revelan mundos nuevos del espacio, y más aún, de las solarizaciones (efecto Sabatier) que desmaterializan y hacen etéreas e intangibles hasta las carnes femeninas, que es lo más carnal que existe. Ningún pintor del mundo pudo nunca imaginar un contorno femenino desmaterializado, como lo ha hecho la fotografía. Son en verdad cosas de magia, como que magia es en alto grado la fotografía misma. [...] Los filósofos que anteponían la inteligencia a la sensibilidad, Sócrates, Platón, Aristóteles, estaban más cerca de la fotografía pura, que los que como Epicuro anteponían la sensibilidad a la inteligencia, aunque todos ellos buscaban, por uno u otro camino, la verdad y el bien, fundamentos del goce espiritual. Aristipo preconizaba su célebre apotegma: «Cambia, vive en el tiempo»; el tiempo es fugaz, irreversible, por eso el artista tiene que vivir en inquietud interminable, pero el artista por ser hombre, no puede sustraerse a la naturaleza que lo nutre y lo rodea. Por tanto, pues, artista, pintor, dibujante o fotógrafo, intelectualizando su sensibilidad o sensibilizando su inteligencia, sea socrático o sea epicúreo, no tema haber agotado ningún tema en la infinitud de los mundos en la inquietud interminable de la vida. Solamente limítese, por razones de principio técnico, a avanzar si es fotógrafo en el territorio de lo privativamente fotográfico sin quedarse en los dominios de lo puramente pictórico. Si no se aspira a ser fundamentalmente fotógrafo, si se siente y se ve como artista pintor o dibujante, utilice la fotografía como medio de expresión de sus inquietudes en la inmarcesible belleza de los senderos de los bosques y en las plácidas caídas de las tarde del mundo y allí fermentará cosas bellas e imperecederas aunque la palabra «técnica», esa palabra explosiva de nuestros tiempos, produzca algunos sinsabores de principio. Alfredo Pernin, «El Foto Club Uruguayo. (Apuntes para su historia)», Revista del Foto Club Uruguayo, año I, n.° 3, Montevideo, noviembre de 1953 Los antecedentes históricos del Foto Club Uruguayo se encuentran en dos entidades que le precedieron: la Sociedad Fotográfica de Aficionados y el Foto Club de Montevideo. Sus integrantes han mantenido el vínculo de continuidad de las tres instituciones. 99


Una vez desaparecida la Sociedad Fotográfica de Aficionados, un grupo de sus ex socios crean el viejo Foto Club de Montevideo; y a su vez, el actual Foto Club Uruguayo, contó entre sus fundadores numerosos miembros de ambas entidades predecesoras. Aún en la actualidad hay varios fotocolegas que pertenecieron a los dos Foto Clubs y recientemente fue designado Socio Honorario de nuestro Foto Club Uruguayo el doctor Luis Mondino que figuró activamente en las tres sociedades. La Sociedad Fotográfica de Aficionados fue fundada en marzo de 1884. Su primera Comisión Directiva fue integrada por: Don Francisco Zás, Presidente; Federico Vidiella, Vicepresidente; Horacio Ellis, Secretario; Guillermo Lafone Quevedo, Tesorero; Enrique Elliot, Contador. Al grupo fundador pronto se agregan nuevos contingentes de fotógrafos, entre los cuales citaremos a Ayerbe, Bastos, Baridon, Cazaux, Mondino (L.), Pernin (A.J). En 1885 la Sociedad Fotográfica ocupaba la galería sita en Arapey (ahora Río Branco) y 18 de Julio […]. A fines del siglo pasado la Sociedad Fotográfica de Aficionados se disuelve y, el 10 de junio de 1901, en el local del Club Ciclista Uruguayo, calle Uruguay entre Rondeau y Cuareim, se reúnen los señores Turenne, Pouey, Varzi, Mondino (L[uis] y E), Ramasso, Bernadá, Zubillaga, Pernin (A.J),Swinden, Maciel, Flangini, Cateura, Bernausse, Díaz Falp, García (L), Percontino, Bañales y fundan el Foto Club de Montevideo, que instala su primer local en la calle del Arapey N.º293, inaugurándolo el 12 de agosto del mismo año. El 17 de agosto, instalados los laboratorios, consta en la Memoria de ese año que se revela la primera placa por el socio Tomás Bañales. La actividad del Foto Club se desenvuelve intensa y profunda, contribuyendo durante largos años al progreso de la fotografía en nuestro medio. Exposiciones y certámenes, conferencias y proyecciones; se inicia un archivo iconográfico de la ciudad de Montevideo; diapositivos de edificios, calles, plazas, actos y ceremonias públicas se acumulan, constituyendo colecciones que son luego distribuidas al Museo Pedagógico, Escuela de Artes y Oficios, Ministerio de Relaciones Exteriores, Legaciones y Embajadas de nuestro país en el extranjero. Parte de ese material, que historia anecdóticamente los comienzos del siglo xx en la Capital de la República, se conserva en los archivos del Foto Club Uruguayo. A los fundadores van agregándose nuevos y destacados aficionados y profesionales: Peña, Villamil y Casas, Bauzá, Castellanos, Paez Formoso, Surraco, Velasco Lombardini, Dighiero, Fitz Patrick, Fillat, Williman (Claudio), Flangini, Stagnaro, Lamas, etc. Después de un largo período de auge, la actividad del Foto Club comienza a languidecer, hasta que, en 1917, es disuelta la sociedad. Durante bastantes años no existe asociación fotográfica estable en Montevideo; algunos de los viejos aficionados y nuevos reclutas, se encuentran, se reúnen, cambian opiniones en los corrillos de varias casas de Óptica y Fotografía. Se intenta fundar algún Club, pero su vida es precaria y efímera. Se realizan algunas Exposiciones de las cuales las de 1931 y 1932 adquieren extraordinaria importancia. El Salón Internacional Fotográfico de marzo de 1931, organizado por el doctor Augusto Turenne y el Sr. F.C. Muller Melchers, expone 466 obras de autores nacionales y extranjeros […]. Durante algunos años se reúne el Grupo Fotográfico del Ateneo, del que surgió nuestro actual Foto Club. Allí se daban cita algunos aficionados de la guardia vieja […] y otros que recién comenzaban. Y al fin, la llamita de la foto afición, mantenida celosamente tantos

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años, dio sus frutos. Por iniciativa del Profesor Turenne, el 10 de junio de 1940, se reúne la Asamblea que deja constituido el Foto Club Uruguayo. Encontramos entre sus fundadores a [Enrique] Stagnaro, Peña, Surraco, [Roberto] Velasco Lombardini, [Nicolás] Yarovoff, [Héctor] González Soubes, [Rafael] Grezzi, [Clarence] Horton, Dutra, Miranda, [F.C.] Muller Melchers, Algorta, Hill, Guaglianone, de Torres, [Ángel] Napoleone, García, Pernin (padre e hijo), etc. La novel entidad establece su sede en la calle San José, en el local del Centro Gallego. Entramos ya en la historia reciente del progreso del Foto Club. Se instalan laboratorios, se realizan once Salones Internacionales de Fotografía Artística y cuatro Nacionales, numerosas muestras y exposiciones en la capital y en ciudades del interior; se dictan conferencias, y todos los martes de noche tienen lugar animadas reuniones de asociados. Se desarrollan cursos de fotografía; se edita un programa mensual que se convierte luego en Boletín mimeografiado; y este año se cumple la vieja aspiración de los aficionados uruguayos: tener una revista de fotografía, órgano del Foto Club. Desde su fundación, el Foto Club Uruguayo ha tenido los siguientes presidentes: Prof. Augusto Turenne. Dr. Rafael Grezzi. Sr. C. Clarence Horton. Dr. Alfredo Pernin (hijo). Arq. Carlos Surraco. Sr. Héctor González Soubes. Sr. Pedro Visca. De su sede en la calle San José se traslada, a fines del año pasado, a su nuevo y amplio local de la Avenida 18 de Julio, 920; y este tercer número de su revista, en que figura el presente artículo, muestra la realidad de su progreso. Estatutos de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay, Montevideo, Talleres Gráficos Gutemberg, 1954, p. 3-14 [....] Sus fines son: Defender los intereses de sus asociados en general y amparar a cada uno de ellos en particular, en el libre ejercicio de su profesión. Bregar por la unificación de todos los fotógrafos profesionales del país y luchar contra todo lo que se oponga a ella, proponiéndoles su afiliación a esta Asociación, prescindiendo en sus actividades de todo sectarismo religioso, filosófico o político. Velar continuamente por el progreso y el enaltecimiento de la profesión. [...] Podrán ser Socios Activos aquellas empresas o personas que tomen y vendan fotografías en carácter de profesional, a juicio de la Asamblea General de Socios o de la Comisión Directiva, o que habiendo ejercido la profesión hayan decidido retirarse de la misma. [...] La Comisión Directiva está facultada para rechazar las solicitudes de afiliación de un aspirante a Socio Activo cuando su actividad profesional no esté debidamente probada, especialmente por la Patente de Giro correspondiente.

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Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay, Libro de actas n.° 1, acta n.° 15 de enero de 1954. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay Período i. Acta de fundación de la asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay En Montevideo, a los quince días del mes de enero de mil novecientos cincuenta y cuatro, siendo las veintiuna horas y cuarenta y cinco minutos en el local del Foto Club Uruguayo, sito en la avenida 18 de Julio número novecientos veinte, se reúnen las cuarenta y seis personas que se detallan a continuación, en representación de los treinta y siete establecimientos fotográficos que se indican: Elena y S. Bartnikaikis, por «Foto Esba»; Juan Bergeset, por «Foto Cine Bergeset»; Federico Ferrer, por «foto Baselli»; M. Mendelsohn, por «Foto Centro»; S. Cohen y G. Morgestern, por «Colorfoto»; Manuel del Río, por «Foto del Río»; Srechko Dumnich, por «Foto Dumnich», Benjamín Fernández, por «Foto Rodríguez»; Raúl Bustein y Héctor E, Solosi, por «Foto Faig»; N. Caplan, por «Foto Film Leica»; Mario Kaus, por «Fotos Kaus»; B. Margonines y Juan Kischlaft, por «Foto Margo»; José Roberto Mathurin, por «Foto Moll»; Jacobo Singer, por «Foto Niceri»; Reinaldo Estel, por «Foto Plastik»; Raúl Schwartzmann, por «Foto Rin»; León Videckis, por «Foto Ronsant»; M. Goldseg, por «Foto Roma»; Alexander Roste, por «Foto Roten»; Mario Postkrief, por «Foto Rita»; José María Silva y Julio César Silva, por «Foto Silva», Gregorio Sterman, por «Foto Sterman»; F. Stillitani, por «Foto Stillitani»; Herman Strachman, por «Taller Industrial»; Enrique y Adolfo Teszler, por «Foto Teszler»; Pablo L. Torrento, por «Foto Torrento»; Luis Alberto y Roberto Antonio Toja, por «Foto Toja»; Juan G. Zahler, por «Foto Unión», Andrés van Dick, por «Foto van Dick»; Alfredo y David Beresnisky, por «Foto Wladin»; todos ellos con residencia en la Capital, así como los Sres. Natalio Bancalá y Américo Deambrosis en carácter de «observadores», en representación de «Foto Napoli» y el Sr. Ángel Napoleone, como uno de los organizadores de esta reunión, y las siguientes personas del Interior de la República: Carlos Borreani, por «Foto Borreani» de Pando, Depto. de Canelones; Ángel Fernando Toja, por «Foto Toja» de la ciudad de Maldonado; José Mondello por «Foto Pepe», de Piriápolis, Dpto. de Maldonado; Roberto Vendramin, por «Foto Marven», de Dolores, Dpto. de Soriano, Ernesto Arnefelt, por «Foto Arnefelt», de Paso de los Toros, Dpto. de Tacuarembó y Hugo Freund, por «Foto Mundial», de Piriápolis, Dpto. de Maldonado; quienes con el ánimo de fundar una asociación que reúna a los fotógrafos profesionales del Uruguay, deciden hacer el siguiente Orden del Día, propuesto por los organizadores de esta reunión: 1) Palabra de apertura; 2º) Elección de la Mesa Provisoria; 3º) Intercambio de ideas sobre la conveniencia de formar una Asociación de fotógrafos profesionales; 4º) Elección de una Comisión Provisoria, y 5º) Asuntos varios. El Sr. Ángel Napoleone presenta a continuación al Sr. José María Silva a efectos de las palabras de apertura, quien se expresa en los términos que se transcriben a continuación de esta acta, palabras que son recibidas con aplausos por parte de los asistentes. A continuación se procede a elegir la Mesa Provisoria a efectos de dirigir el debate en esta reunión, designación que recae en los Sres. Ángel Napoleone y Raúl Schwantzmann, quienes ocupan sus cargos y ponen en dirección el 3er. punto del Orden del Día, «Intercambio de ideas sobre la conveniencia de formar una Asociación de Fotógrafos Profesionales». Diversos asambleístas se refieren a la necesidad de que dicha Asociación sea creada, a efectos de unir a los fotógrafos y defender sus intereses. Se hace especial hincapié en la defensa de los intereses de los fotógrafos propietarios, en problemas tales como: importación de material fotográfico y su inclusión en tercera categoría, laudos de Consejos de Salarios, etc. 102


Se indica además que dicha defensa debe alcanzar especialmente a aquellos que tienen en la «fotografía» su principal fuente de recursos, entendiéndose por «fotografía» el acto de retratar personas o cosas mediante el uso de una cámara fotográfica y siempre que dicho acto sea respaldado por la tenencia de Patente de Giro que lo habilite comercialmente. El Sr. David Beresnisky, expresa que desde hace un tiempo viene trabajando en la formación de una sociedad semejante, disponiendo de un local con salones de exposición y demás comodidades y que cuenta con cerca de cien socios entre aficionados y profesionales del Interior. Algunos asambleístas intervienen, en forma de dialogados [ilegible], que la idea original era la de reunir exclusivamente, por lo menos en el momento actual, a los profesionales que hacen de la toma de la fotografía su medio de vida. Esta idea surgió de conversaciones entre algunos fotógrafos, siendo el Sr. Jorge Klestorny el impulsor de una reunión que resolvió el llamado a esta asamblea, quien no se encuentra presente por haberse internado a efectos de someterse a una intervención quirúrgica. El Sr. León Videckis expresa que entiende que los empleados de las fotografías también deseen integrar la sociedad. Luego de un pequeño debate alrededor de esta proposición, la Mesa entiende que es de carácter previo y, en consecuencia, debe ser puesta a votación, hecho lo cual resulta «negativa» por gran mayoría. Se procede luego a votar la siguiente moción, redactada por la Mesa en base a las intenciones de los Sres. Silva, Van Dick, Singer, Blustein y otros: «Los presentes resuelven formar la ‘Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay’, que será integrada por todas personas que, teniendo la Patente de Giro correspondiente, obtiene su fuente principal de recursos de la toma de fotografías. Los asistentes a esta reunión podrán integrar esta Asociación, la Comisión Directiva determinará los próximos casos de solicitudes de afiliación». Esta moción obtiene la unanimidad de los votantes. […] Se resuelve que esta Comisión quede integrada por siete miembros, resultando en consecuencia la lista en el siguiente orden: 1º) Sr. Jorge Klestrony; 2º) Sr. Ángel Napolione; 3º) Sr. José María Silva; 4º) Sr. Raúl Schwartzmann; 5º) Sr. Jacobo Singer; 6º) Julio César Silva, y en 7º lugar, con veintiséis votos cada uno, los Sres. Gregorio Sterman y Raúl Bustein. Ratificándose la votación con respecto a estos dos miembros, sale electo por mayoría el Sr. Sterman. Se deja a continuación a criterio de los integrantes de la Comisión la distribución de los cargos. Se resuelve que esta Comisión Directiva provisoria tendrá por cometido especial ponerse en contacto con los demás fotógrafos, redactar un proyecto de Estatuto con vistas a la obtención de la personería jurídica, y el llamado a asamblea para aprobarlos, así como el llamado a Elecciones para elegir la Comisión Directiva definitiva. En caso de suscitarse problemas de interés general que exigen rápida resolución, como en cuestiones de la inclusión del papel fotográfico en 3.a categoría, llamado a Consejo de Salario, etc. deberá reunir de inmediato una Asamblea extraordinaria. Pasando al quinto punto del Orden del Día, Asuntos varios, la Mesa da lectura a diversas cartas y telegramas referentes a la adhesión de establecimientos fotográficos y a la concurrencia a esta reunión. En resumen, además de los presentes han enviado su adhesión treinta y dos personas más, de la cuales 12 pertenecen a la capital y 20 al interior. […] Transcripción del discurso pronunciado por el Sr. José María Silva, al proceder a la apertura del acto Amigos: no tiene explicación razonable que los fotógrafos profesionales estemos desunidos. Ni lo aconsejan nuestros intereses financieros, ni las generales competencias de la profesión, y 103


mucho menos los valores morales en que debe perfeccionarse nuestra calidad de hombres. Siempre estará bien unirse con cualquier motivo honrado, la unión no solo hará la fuerza, como se dice en el conocido refrán, además de ella con toda su importancia, estará siempre la ventaja de conocernos, comprendernos y estimarnos. Esta sola sería bastante para justificar la reunión de esta noche. Una buena organización hará que sean mejor respetados nuestros derechos generales. Y no quiero señalar aquí por dónde se podría empezar. Cada uno de los presentes en el momento oportuno expondrá su punto de vista. Sabemos que el gremio necesita una mayor atención y respeto por parte de las autoridades; sabemos que nacional e internacionalmente están mejor atendidos los mejores organizados; y sabemos también que muy frecuentemente no basta tener razón, sino que es necesario el órgano de fuerza que se haga respetar, la Asociación de Fotógrafos. El Foto Club [Uruguayo], organización amiga que hoy nos presta su domicilio, es buena prueba de lo que les digo, es fuerte, mantiene inteligencia entre sus componentes, es suma de voluntades, deseos, preocupaciones, y propósitos de mejoración para el aspecto vocacional y artístico de la fotografía. Constituye pues, un ejemplo que los profesionales debemos seguir por el camino que más conveniencias ofrezca. En el momento oportuno se cambiarán ideas sobre la base general que hemos de dar sobre esta Asociación. Cada colega aquí presente, dirá su opinión, lo que le hayan dicho sus observaciones de profesional, y todas estas observaciones constituirán el fundamento inicial de esta Asociación. De ahí partiremos para organizar la orientación de nuestros propios destinos comerciales, tanto en el orden colectivo como en el individual. Por mi parte diré para terminar: me interesa vivamente la agrupación de hombres y de ideas, para hacer valer nuestros derechos ante quien corresponda; soy partidario de que se debe crear una fuerza gremial, que se haga valer en el mejor sentido de la palabra, me interesa centrar actividades para dar a nuestra profesión los recursos materiales y morales necesarios. Pero me gusta decir como cosa fundamental, que si no pudiéramos hacer otra cosa por medio de la Asociación, será razón suficiente el conocernos y darnos la mano. Carlos Surraco, «¿Qué se considera hoy generalmente una buena fotografía?», Revista del Foto Club Uruguayo, año 2, n.° 4, Montevideo, mayo de 1954, p. 5 Hay en esto que se enuncia, un aspecto técnico de la toma y laboratorio por una parte y una interrogante en lo que se refiere al tema bastante complejo de la finalidad de la fotografía en nuestros días. ¿Cuál es la finalidad de la fotografía de hoy? Para obtener una respuesta de consideración conviene recurrir al espejo genuino de la realidad de la vida colectiva, donde se reflejan a cada instante los hechos salientes y las inquietudes que mueven a los hombres de hoy. Me refiero a la prensa gráfica, a la revista, a ese aspecto de las publicaciones informativas que ha pasado rápidamente del cuaderno mensual a la hoja cotidiana suplemento de la información literaria [sic]. A poco que se observe en estas ilustraciones gráficas, se comprueba la decisiva influencia de la vida dinámica, inquieta, fluctuante, la cosa de alta emoción, el vértigo del torrente humano en las grandes ciudades. Para alcanzar los temas, se busca en las fábricas, en las usinas, en el tránsito urbano, en todos esos ámbitos donde el gesto alcanza expresiones patéticas, donde a cada paso acecha el drama, la tragedia, lo irreparable. 104


No se busca más el gesto contemplativo y la expresión serena de las gentes. El objetivo ya no enfoca la cabeza pensante ni los ojos hundidos ni la profundidad de lejanías. El paisaje que inspiraba églogas y bucólicas se ha quedado en la quietud de los tiempos que tienden a desaparecer en el olvido. Y no es únicamente en las revistas de carácter informativo que se comprueban estos hechos. Todo va cambiando con el tiempo irreversible y parece que hoy la atmósfera de la filosofía existencialista impregna con su urgencia de vivir el instante y nada más las páginas que se ofrecen al público y las inspiraciones que mueven a los artistas. El existencialismo se nutre en el instante mismo, sin tradición y sin futuro que no sea el inmediato. Es un culto frenético a la vida actuante que salta a la búsqueda y a la espera por la espera misma del momento que está viviéndose, porque el pasado es lo ya destruido por el tiempo. Lo que interesa es lo que viene en lo actual. Por tanto, hay en eso una total uniformidad que busca la eliminación de las diversidades, como en la música busca el continuo sonoro por supresión de la escala. En pintura suprime la inteligencia de las cosas por el sueño del superrealismo. En política se busca la primacía del número; en lo económico, la supresión del capital. Nos toca nuestra parte. En fotografía la supresión del tema, la supresión de la composición, el abandono de la artesanía, enderezando en cambio todos los esfuerzos a la captación de la cosa emotiva, intensa, actual, con marcada preferencia por la figura humana y sustanciando con ello la paradoja de apegarse a un verdadero culto a la vida, despreciando al mismo tiempo todo lo que a la vida ha dado y da calor y esperanzas en la tradición, por una parte y en el más allá, por otra. Podríamos ensayar en los términos que siguen, el análisis de las características que hoy la gente, en general, aprecia en las fotografías que considera buenas. El cine nació de la fotografía. Hoy la fotografía sigue las huellas que le marca el cine. La fotografía es un lenguaje vivo que se habla con los latidos del corazón. Antes era una lengua muerta que dormía como el griego o el latín. La fotografía fue una forma de documentación que copiaba y aspiraba a ser cuadro. Hoy es autónoma y se basta a sí misma. La fotografía fue una expresión de arte contemplativa. Hoy la fotografía de arte es cosa de museo. Hoy la fotografía tiene que expresar de inmediato lo que es. Antes permitía la contemplación previa a la comprensión del tema. Las discusiones sobre la fotografía como arte no tienen vigencia. La fotografía es la fotografía. La fotografía de artesanía ha pasado a la historia como el enfoque con paño negro. La fotografía ha abandonado el atelier. Su taller está en la calle, en la usina, en la estratósfera y en el fondo del mar. La buena fotografía no se compone ubicando los personajes, como antaño. Hoy la composición está en la vida sin pose ni espera. La fotografía tiene que escapar de la serie y la standarización [sic]. Su campo de acción es la vida intensa. El que esto escribe sigue siendo, no obstante, pictorialista. Cultiva los procedimientos pigmentarios con inquebrantable emoción y se incluye por tanto entre los que soportan las losas del sepulcro. 105


«Nuestros fotógrafos», Mundo Uruguayo, 13 de mayo de 1954, p. 20 Una vez más queremos informar a nuestros lectores que los únicos fotógrafos autorizados de «mundo uruguayo», son, como lo han sido siempre, los señores Horacio y Alfredo Canto, cuyo carnet les acredita la condición de tales. Y para evitar sorpresas ingratas, rogamos a los interesados que exijan ese carnet en cada caso. Proyecto de nota de los importadores de productos fotográficos al presidente de la Cámara Nacional de Comercio, José Brunet. 22 de julio de 1954. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay Montevideo, Julio 22 de 1954 Sr. Presidente de la Cámara Nacional de Comercio Don José Brunet S/D. Los abajo firmantes, importadores de materiales foto-cinematográficos, se presentan ante el Sr. Presidente para hacerle conocer sus puntos de vista con referencia al expediente número 1450/50 seguido por la firma Cabrera Viera, García Capurro y Cía., tendiente a obtener que sean incluidos en tercera categoría la importación de los papeles fotográficos. Frente a nosotros, la industria nacional peticionante es solo un taller en formación, con un capital pequeño, personal exiguo y una capacidad de producción que nadie ha tratado de establecer. Nosotros en cambio representamos capitales importantes, somos los que trabajamos el mercado entero con todas las clases de papel fotográfico, los que conocemos los gustos y necesidades del consumo, y al mismo tiempo que lo abastecemos lo informamos y lo mejoramos con todos nuestros medios y técnicas correspondientes. Este volumen de experiencias y negocios es el que ha dado el valor del papel fotográfico traído de las fábricas mundiales de mayor prestigio. Por otra parte ya la fotografía ha dejado de ser un simple entretenimiento para transformarse en un elemento de fundamental necesidad en todos los órdenes de la vida moderna. Las estadísticas de los Estados Unidos, que son paralelas proporcionalmente a las de todos los países del mundo, asignan solo el 25% de las ventas de papel fotográfico a fines recreativos, y en cambio el 75% está absorbido por ramos tan importantes como la salud pública, las artes gráficas, las ciencias etc. Es por eso que deseamos dejar bien sentado que estamos frente a un serio negocio público, que el Estado no puede resolver en el solo interés de proteger un pequeño taller en comienzo de elaboración. El privilegio que solicita la firma nacional es en realidad contrario a todo derecho, pues para la fabricación de papel fotográfico en el país se necesita importar cada uno de los elementos que lo constituyen, el papel base, emulsiones, gelatina y otros productos químicos. Como se ve si se aceptara dicho privilegio se eliminarían a todos los importadores habituales para brindarle a una sola firma el monopolio de una industria. Y he aquí el caso que no estamos frente a una industria nacional implantada y suficientemente bien confrontada con la producción extranjera, tal como sería la cerveza o las cámaras de autos, sino frente a un taller sin ninguna responsabilidad. Nuestras experiencias nos han demostrado que el papel nacional no puede producirse en todos los tipos necesarios por la industria local. La fabricación nacional ofrece diecinueve 106


variedades de papel frente a casi cinco mil tipos fabricados por las fábricas más conocidas en el mundo. Para satisfacer las necesidades modernas aún en un país pequeño como es el caso de Uruguay, se necesita una variedad de papeles fotográficos para cada clase de trabajo en particular, y una pequeñísima manufactura nacional con todas las limitaciones exigidas por un mercado pequeño, no puede ni técnica ni económicamente ofrecer más que una variedad reducidísima que restringiría las actividades fotográficas a un mínimo incompatible con el progreso actual. La fabricación en pequeña escala es antieconómica para el país ya que el abaratamiento en su costo de producción solamente se obtiene por el gran volumen de fabricación, cosa que solamente se obtiene cuando es producido por grandes fábricas mundiales establecidas en mercados importantes. Prueba de ello es el hecho de que como ya lo ha demostrado la práctica, el papel fotográfico manufacturado por la fábrica local, encima de todas sus dificultades de calidad y variedad, se vende a precios iguales o mayores que los importados que son de reconocida calidad y que han tenido que soportar grandes recargos en concepto de transportes, seguros, derechos de aduana, etc. Para una mejor información deseamos aclarar que los papeles importados están gravados con derechos de aduana que alcanzan a un promedio del 68% sobre su valor de costo. Por otra parte las necesidades del país son de alrededor de 30.000 kilos anuales que requieren para su importación una cantidad estimada de 75.000 dólares, y frente a esta última cantidad para producir el mismo volumen de papel la fábrica local necesita importar materias primas por un valor de 60.000 dólares anuales. Como se ve hay un ahorro muy pequeño que no justifica las pretensiones de monopolizar una industria. Nuestras experiencias nos han demostrado también que la producción nacional no asegura la uniformidad en los distintos grados de contraste de dichos papeles. Papeles marcados con el número tres han reaccionado en algunos casos como número uno y en otros como número cuatro. Esto es fundamental y gravísimo, y entendemos que el poder ejecutivo debe considerar en qué túnel coloca a la industria fotográfica cuando se obliga al consumidor a recibir papel sin seguridad de uniformidad. Para comprender esta dificultad comparemos los grados de contraste con un color cualquiera: Imaginemos lo que sería comprar una caja de papeles azules, y luego de ser utilizados encontrar que hay papeles de todos los colores. Además los papeles nacionales son mucho menos sensibles que los importados, teniendo negros menos intensos, y se velan con facilidad conforme la temperatura del revelado está levemente sobre la normal. También los papeles nacionales muestran un tinte amarillento cuando se comparan con la blancura de los importados, mostrando un fuerte velo que tiene una repercusión importantísima al limitar la duración útil de la emulsión, sobre todo por la acción de un clima variable. Y como detalle importante de todas estas deficiencias deseamos aclarar que todos los defectos pueden ser observados después que el papel ha sido elaborado. Véase que no solo está de por medio la pérdida de la mercadería sino el más importante que es el costo de rehacer el trabajo. Damos cifras: un cálculo aproximado permite asegurar que un 40% de las hojas de papel fotográfico nacional no pueden ser utilizadas. El país toma anualmente 4.000.000 de fotografías por un valor aproximado de 2.000.000 de pesos. La pérdida de todo el mercado de este ramo puede pues llegar a 800.000 pesos. Redúzcase todo lo que se quiera este cálculo pero siempre quedará un saldo abrumador contra el monopolio que se proyecta. La firma Cabrera Viera, García Capurro y Cía. se ha presentado cuando todavía no tiene capital, ni capacidad para abastecer las necesidades del mercado y solamente podrá prosperar 107


si, gracias al Contralor de Importaciones, le quitan del campo a los competidores. Esa firma quiere un monopolio que sería logrado por medio del Contralor de Importaciones. Naturalmente que el procedimiento sería ingenioso pues la Constitución (Artículo 75, Inciso 17) establece que para instalar un monopolio se requiere una ley que sea aprobada por dos tercios de los votos del cuerpo Legislativo, mientras que aquí con la petición formulada se obtendría el mismo resultado con solo tocar las categorías del Contralor. Como se ve, tendría más poder el Contralor que el cuerpo Legislativo. Deseamos decir que no nos alarma el crecimiento de la industria nacional, pero cuando es verdaderamente nacional, tal el caso de la industria de la carne o la lana, pero no en este caso para papeles fotográficos que solo tienen del país el agua que se utiliza en la elaboración. Entendemos que el Poder Ejecutivo deberá revisar muchas veces este asunto antes de decidirlo y desde ya solicitamos de la Cámara que Ud. tan dignamente dirige, vuestra colaboración con el fin de obtener un nuevo y total estudio de la resolución emanada del Ministerio de Industrias aconsejando la inclusión de los papeles fotográficos importados en la tercera categoría. Agradeciendo desde ya vuestra atención sobre este asunto, le saludamos con nuestra consideración más distinguida. [No figuran firmas] «Sea la niña bonita del álbum fotográfico de familiares y amigos», Mundo Uruguayo, Montevideo, 29 de julio de 1954, p. 61 Antes de enfrentarse con la cámara añada animación a su rostro y defina sus ojos dibujando una línea delgada alrededor de los ojos, a lo largo de la base de las pestañas superiores e inferiores. Prolongue las líneas un poco más allá de las comisuras exteriores de los ojos y difúndalas suavemente. Mona Freeman, linda estrella del cinematógrafo, sigue los consejos de Max Factor Jr., y utiliza un lápiz afilado en forma de cuña para que resulte una línea delgada y pareja que proporcione a las pestañas una apariencia exuberante y sin embargo natural. El lápiz labial rojo puro es el tono perfecto tanto para películas y fotografías en blanco y negro como para las de colores, dice Max Factor Jr., la famosa autoridad en belleza de Hollywood. En esta fotografía la encantadora Mona Freeman acaba de aplicarse lápiz labial y está preparada para enfrentarse con la cámara. Advierta la belleza y naturalidad de su maquillaje, la sencillez de sus joyas y de la línea suave y favorecedora del escote. Esta fotografía de Mona Freeman no perderá atractivo en el transcurso de los años. Hay muchas mujeres que sienten verdadero temor ante la cámara fotográfica. No se creen fotogénicas, y les espanta la idea de retratarse en blanco y negro o a colores. Con mucha más razón evitan salir en películas –ahora que se ha destapado la manía de tomar «films» sobre paseos, viajes y celebraciones familiares–, ya que se corre el riesgo de que hasta la tercera generación se ría y haga chistes sobre la facha que tenía «la prima Luisa» o «la amiga de la infancia de mi abuela». Si dispone usted de muy poco tiempo para retocarse la cara antes de tomarse la fotografía o la película en blanco y negro, con un papel tisú quítese todo el colorete de las mejillas. El colorete o cualquier otro procedimiento de color aparecerá como sombra en las fotografías en blanco y negro, desfigurando el contorno facial y creando depresiones en las mejillas. 108


Por eso es importante quitarse el colorete por completo y aplicarse polvos en toda la cara, concentrándolo en las mejillas. Si está usando en ese momento un lápiz labial rosa pálido o anaranjado, superponga una aplicación de lápiz labial de tono más oscuro para que el resultado sea un color intermedio. Si por el contrario es oscuro, quíteselo y aplíquese un tono más claro –un rojo puro y sazonado– para que sus labios fotografíen un rico tono intermedio. Los tonos pálidos de lápiz labial desvanecen en las fotografías en blanco y negro y hacen que los labios luzcan descoloridos e insulsos; los tonos de rojo genuino fotografían un gris intermedio y hacen que los labios parezcan bellamente definidos, encantadores y redondeados. En caso de disponer de varios minutos –y de un fotógrafo paciente – Max Factor le aconseja quitarse el maquillaje y empezar por una aplicación de Maquillaje Pan-Cake o PanStrik en tono un poco más oscuro que el usado habitualmente. Emparéjelo con cuidado y extiéndalo hasta el escote. Entonces, con gran preocupación, maquíllese las cejas y las pestañas, pásese un poco de sombra en los párpados, dibuje con lápiz de cejas una línea alrededor de sus ojos y maquíllese los labios con más liberalidad que de costumbre. Recuerde eliminar el colorete y emplear siempre un lápiz labial rojo puro y vivo. Este pequeño esfuerzo será ampliamente compensado por la satisfacción de saber que aunque pasen muchos años, su fotografía nunca lucirá ridícula ni pasada de moda. Para tomarse fotografías o películas a colores Max Factor aconseja los procedimientos siguientes: en primer lugar, el color constituye el atractivo principal de estas fotografías, y los colores en su propia persona deben naturalmente ser los más destacados y bonitos de toda la policromía del conjunto. Use un lápiz labial de tono rojo claro y vivo. Aplíquelo generosamente y dibuje un contorno labial proporcionado. El lápiz labial demasiado claro desaparece en las fotografías a colores. El lápiz labial demasiado oscuro endurece la apariencia de los labios y los hace lucir «pintados». De haberse preparado con anticipación para tomarse estas fotografías, Max Factor le recomienda quitarse todo el maquillaje y comenzar por una aplicación de Maquillaje PanCake o Pan-Sitk, uniformemente y por toda la cara y cuellos hasta el escote. De esta manera su rostro retratará un color bello, parejo, limpio de sombras, marcas y defectos. Aplíquese colorete crema antes del Maquillaje Pan-Cake; aplíquese colorete crema después del Maquillaje Pan-Stik. Después que haya emparejado el maquillaje empólvese generosamente la cara y el cuello y quítese el exceso con el otro lado de la mota o con un cepillo de polvos. Aplíquese entonces lápiz de cejas y un poco de sombras para los ojos; trace con lápiz una línea alrededor de los ojos y por último aplíquese embellecedor de pestañas y lápiz labial. Como detalle final, la aplicación de colorete seco (en la misma cantidad que usaría para la noche) que debe emparejar con una mota. Max Factor también le advierte… que el escote bajo de hombros semi-descubiertos favorece más que el de cuello alto… que los colores enteros adelgazan más que los estampados, especialmente oscuros… que las gruesas deben retratarse vestidas de color oscuro, entero aunque teniendo la precaución de animar el conjunto con un bonito pañuelo a colores, joyas o flores cerca de la cara y el cuello… que las delgadas deben retratarse con trajes multicolores y alegres.

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Informe de Colorfoto S. A. para afpu sobre papel Charrúa, 12 de agosto de 1954. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay Con mucho gusto accedemos a la solicitud de la Asociación de Fotógrafos Profesionales para relatar cuáles son las experiencias hechas por nosotros en el papel fotográfico marca «Charrúa» fabricado en el Uruguay. Cuando –motivado por la escasa otorgación de divisas para la importación de papeles fotográficos de industria extranjera– empezaba a escasear la existencia de estos papeles en plaza, nos visitó un día el director técnico de la firma fabricante del papel «Charrúa», Sr. Becso, a fin de ofrecernos la adquisición de este papel. Nos declaró que debía prestarse toda ayuda a las incipientes industrias nacionales y que el papel «Charrúa» era tan bueno, si no mejor, que los papeles importados. Nos entregó algunas muestras de papel de contacto y expresó que volvería próximamente para saber nuestra experiencia. Las pruebas nos resultaron satisfactorias y estábamos resueltos a incorporar el consumo de este papel en nuestro laboratorio. Sin embargo, uno de nuestros oficiales nos advirtió que las pruebas siempre resultaban satisfactorias, según le habían dicho otros colegas, porque los envíos posteriores serían de distinto material. Por lo tanto, solicitamos el envío de una caja entera de 18 x 24, sin mencionar que era para continuar los ensayos. Con esta caja, y otras más que solicitamos a continuación, ya el cuadro cambiaba de aspecto. Este papel no servía para un fotógrafo acostumbrado a entregar trabajos de calidad, ni para un taller de envergadura y de gran consumo, el cual debe imprimir rápido y sin hacer muchas pruebas y revelarlas. Un trabajo de calidad exige que un papel reproduzca en amplia escala todos los valores y gamas negro-blancos del negativo. Este se llama reproducción de los valores medios. Los valores enteros de una reproducción blanco-negro son los blancos puros y los negros puros. Conseguirlos resulta relativamente fácil, pues blanco en adición con blancos, o sea agregar a un tono blanco otro blanco más, siempre da por resultado otro blanco, y lo mismo pasa, a la inversa con el negro. Pero obtener tonos intermedios es algo distinto. Aquí varían los tonos en el negativo 1500 veces. Mientras el ojo humano puede captar 150.000 distintos valores blanco-negros, el negativo solo capta 1.500. Pero como el papel fotográfico reduce esta escala de variaciones de tono a 30 variaciones. Es entonces cuando se pierden los leves tonos intermedios porque los suaves tonos gris blancos se suman al blanco total, y tratándose de sombras negras transparentes, se suman y pierden en el negro total. La ampliación o la copia de contacto adquiere entonces un carácter duro semejante a una mancha gruesa y aspecto de mancha no acabada. Es como si se quisiera dibujar con un lápiz grueso de carpintero un dibujo que requiere trazos delgados y delicados como los hechos por el más fino lápiz de dibujo. Es sencillamente imposible. Pero el papel fotográfico de calidad tiene otra ventaja enorme para el laboratorio, posee lo que se llama latitud, es decir: que si el oficial no acertó con exactitud la exposición correcta, tiene la posibilidad de corregirla interrumpiendo el revelado antes de tiempo en caso de sobre-exposición, a fin de que la copia no ennegrezca demasiado; o, en caso contrario (falta de exposición) revelar más tiempo a fin de conseguir algunos tonos más de negro. En ambos casos, con papel de buena calidad, siempre se obtiene aún un buen resultado, sin necesidad de tirar la copia –por descuido– mal expuesta. Por lo tanto se economiza dinero y tiempo de trabajo. 110


Un laboratorio que trabaja en escala un poco amplia, imprime de una vez alrededor de 500 a 600 copias, confiando en la latitud del papel, y luego revela juntas toda esta cantidad de copias, que corresponde aproximadamente a la elaboración de 100 rollos de película de aficionados. Cada proceso de revelación tiene una duración de aproximadamente dos minutos. Si por lo tanto se revelan 100 copias juntas, las 100 copias se revelan en dos minutos. Si se revelara una copia sola, también emplearían dos minutos. Este sistema de revelado en cantidad es de suma importancia porque constituye una de las bases para calcular el costo de la copia terminada. Si no fuera así, el precio de la copia aumentaría en más de 50%. Si una sola copia está mal impresa y por lo tanto, inservible, se origina el siguiente proceso y pérdida: primero, de 100 rollos de película hay que localizar el sobre al cual corresponde. De dicho rollo, comparando con la copia mal impresa, hay que elegir el negativo al cual corresponde, y recién entonces vuelve a imprimirse esta copia, la que se revela a continuación. Si este caso se repite muchas veces, entonces es sumamente dudoso que quede ganancia alguna en la ejecución de copias de aficionados. Por consiguiente, es de primordial importancia que un papel fotográfico posea una amplia latitud, porque precisamente con ella es que cuenta el laboratorista. De lo contrario, debería hacer algunas pruebas previas en cada rollo y solo con el revelado de cada rollo perdería 2 minutos o sea casi dos horas y media diariamente. El papel «Charrúa» que hemos examinado no poseía casi ninguna latitud, y por ende, nos dimos cuenta de cuán caro nos costaría el mismo a pesar de que nos fue ofrecido con un 20% menos que el papel extranjero. Las pruebas las hemos realizado en la forma siguiente: Nuestro laboratorio está equipado con una máquina copiadora automática, la que está conectada a un transformador para mantener el voltaje en un nivel constante; además, tiene esta copiadora una resistencia y reloj de control de impresión. Procedimos entonces en la forma siguiente: Colocamos el reloj en 3 segundos para evitar diferencias de tiempo que podrían originarse al emplear décimos de segundo; regulamos el transformador a 180 voltios e hicimos una copia de prueba con un transformador negativo normal sobre papel Kodak N.° 2 (o sea papel normal para un negativo normal). Esta copia la revelamos a continuación y vimos que estaba sobre-expuesta. Por medio de la resistencia variable ajustamos la fuerza de las lámparas y obtuvimos –luego de una serie de pruebas– una copia que, revelada durante dos minutos en un revelador a 19 grados C. de temperatura, fue exacta. Dejamos en esta posición exacta el reloj, la resistencia, el medio de voltaje e hicimos a continuación 20 copias. Las revelamos juntas y obtuvimos, después de 2 minutos de revelado, 20 copias que eran todas exactamente iguales a la primera revelada. Luego tomamos el mismo negativo e hicimos la prueba con papel «Charrúa». El resultado, o mejor dicho, el fracaso total fue sorprendente. De estas 20 hojas –al término de los 2 minutos de revelados– once eran casi iguales; cuatro hojas debimos retirarlas al término del primer minuto, pues de lo contrario hubieran quedado totalmente negras y a las restantes las tuvimos que revelar casi el doble de tiempo para obtener un resultado aproximadamente semejante a las 11 primeras. Naturalmente, estas cinco últimas copias quedaron veladas y amarillentas, y de tratarse de un trabajo para un cliente, teníamos que haberlas tirado y reemplazado por otras nuevas, junto con las cuatro primeras, ya que en estas, los tonos –por la mala calidad del papel– eran chatos y no tenían ninguna clase de contraste. 111


Realizada esta prueba, se nos quitó absolutamente todas las ganas de iniciar el consumo de papel «Charrúa», porque calculamos que para obtener igual cantidad de copias, tendríamos que aumentar nuestro personal en un 60%, sin tener en cuenta la pérdida de papel (y por lo tanto dinero) y la mala calidad del papel, lo que hacía aparecer también las llamadas «buenas» copias de calidad siempre inferior al compararlas con cualquiera de los papeles importados. Como aclaración que creemos obvia, a los efectos del ensayo con el papel «Charrúa», la copiadora fue regulada hasta obtener la mejor copia posible con este papel, antes de proceder a la impresión de las 20 copias restantes. Si se nos hubiera ofrecido el papel «Charrúa» al mismo precio que el importado y hubiera poseído la misma buena calidad de los extranjeros, naturalmente hubiéramos hecho consumo del mismo a efectos de favorecer una industria nacional. Nos fue ofrecido más barato, y sin embargo, no lo empleamos; una prueba bien elocuente de que la calidad no satisfacía. Estamos seguros de que nuestros colegas han hecho las mismas consideraciones y que también ellos gustosamente hubieran ahorrado dinero empleando el papel más barato de industria nacional, si la calidad de este papel no hubiera sido tan mala. Pero también el fabricante no tendría necesidad de protección oficial, si el papel fuera bueno, pues nadie gastaría inútilmente dinero de más, si pudiera obtener la misma calidad a precio inferior. La solicitud de este fabricante de protección oficial (privilegio industrial) demuestra ya, por sí misma, que están convencidos de la inferioridad de su producto, sabiendo que sin esta protección, no tendrían quién les compre. «Está fijada la vida del país en la fotocinematografía del Ministerio de Instrucción Pública. Por Elizabeth Durand», Mundo Uruguayo, 16 de setiembre de 1954, pp. 8-9, 19 Desde el diapositivo, que permite ver el más antiguo y pintoresco rincón de la ciudad, hasta el film documental, que nos enseña cómo y cuánto se realiza en nuestra República, todo, cuidadosamente recogido, está al alcance de las instituciones –especialmente docentes– en la División Fotocinematográfica del Ministerio de Instrucción Pública. Por su nutridísima Placoteca, por sus archivos, por sus equipos fotográficos y filmadores, alcanzan –a quien la necesite– la posibilidad de hacer viable el ideal pedagógico de enseñar con lo que los ojos captan. Esta División, que tiene una vida de cuarenta largos años, no es conocida, sin embargo, por el grueso del público que se extasía, en cambio, cuando asiste a la espectacular exhibición de documentales con sello extranjero. En el secreto –casi misterio de iniciados– están solo los que, profesionalmente, han tenido que recurrir al auxilio de esta oficina de especialistas. Así, son «clientes» habituales, las distintas dependencias de las Facultades –sobre todo las de Arquitectura– y la Sección Cinematografía Escolar, del Consejo de Enseñanza Primaria y Normal. Es de hacer destacar que, en estos silenciosos laboratorios, por mucho tiempo se prepararon los noticieros cinematográficos «Emelco» y «Uruguay al día». Pero, por su iniciativa, con sus camarógrafos y técnicos, la División ha realizado más de cincuenta películas e infinidad de short-films, glosando bellamente inúmeras manifestaciones, actividades y afanes, de los núcleos que, en la República, trabajan para engrandecerla. Ahora, la capacidad de realización es indiscutida, consciente, útil. Así, se ha coadyuvado, 112


con eficacia reconocida por los profesionales, en el rodaje de los films «Campeones Mundiales» y «Gauchos del Uruguay», que Columbia Pictures encomendó a los Sres. [Harry] Foster y [Jack] Etra, películas que la gente ve en los cines, sin sospechar cuánto ojo y cuánta intuición «made in Uruguay» hay en esos trabajos, aparentemente extranjeros. A veces, se labora con vistas, precisamente, al exterior. Como cuando se rodó el film «Colaboración del Uruguay con la u.n.r.r.a.» (que mostraba la cooperación prestada con el envío de carnes y productos derivados) y que tuvo su locución en inglés. Regrabada en inglés fue, también, Puertos del Uruguay, película que muestra complejos aspectos de nuestra vida portuaria [...]. Es que desde 1928 se vienen realizando trabajos fílmicos, al instalarse el laboratorio cinematográfico, en lo que antes era Oficina de Exposiciones. El servicio se fue mejorando, se ampliaron los laboratorios, se contó con implementos imprescindibles y se tuvo una magnífica cámara «Wall» –para imagen y sonido simultáneo– única en el país. Se adquirió durante el breve período de presidencia de Tomás Berreta. [...] Hagamos un poco de historia de la actual División Fotocinematográfica, que funciona –desde 1948– en el edificio de la calle Ciudadela 1426. Los datos [...] nos los ha proporcionado el técnico D. Edison García Maggi. [...] La actual División fue creada con la denominación Oficina de Exposición, por Ley N.º 3950, y con fecha de 26 de enero de 1912. Dependía del Ministerio de Industrias e inició sus actividades en junio del mismo año. Ahí están las fotos, con amarillez de archivo… Con los fondos de una ciudad que ni soñaba con los rascacielos, se ven grandes señores de sombrero de copa, y señoronas con manguitos de pieles y sombreros monumentales, a los que la chunga popular –con un sentido de metáfora que se le escapa a los gramáticos– llamaba «Pailletes» y «Cattáneos», en alusión a los primeros instructores de vuelo que tuvo el Plata. ¡Oh, ciudad alegre y confiada! Y feliz, enfervorizada, que pronto se lanzaría a la calle –¡y ahí están las placas!– a mostrar su amor por la Francia y la Bélgica invadidas… Con fecha de 1º de marzo de 1920, se dispuso que la Oficina dependiese de la Oficina Nacional de Comercio Exterior, del Ministerio de Relaciones Exteriores. Y al sancionarse la Ley de Presupuesto Gral. de Gastos del 31 de enero de 1935, fue incorporada al Ministerio de Instrucción Pública y Previsión Social, con el transitorio membrete de Sección Fotocinematográfica, «Sección» que trocó en «División», por ley del 23 de febrero de 1945. Esta es la fría enumeración, y la historia sin emoción. Pero, mientras se cambiaba de dependencias, de nombres y de local, ¡qué ingente obra realizada! ¡qué acumular de placas, diapositivos, fotos, celuloide! ¡Qué de horas pasadas buscando un efecto de luz, o compaginando, o haciendo memoria de gavetas de archivos, para acceder a los pedidos más inusitados! Con motivos históricos, expresiones de arte, obras viales, monumentos, actos públicos, ¡hay 100.000 placas! Es una cifra… Las que no se han pormenorizado son las horas y peripecias de trabajo, del equipo técnico, por cierto bastante reducido. Y lo que no sabe el despreocupado espectador de los cines de este país, o del coqueto microcine de la calle Ciudadela, es que un corto metraje –de 10 a 15 m. de proyección– se llevó seis meses, o un año de trabajo… Y de riesgos… El Sr. Euclides Seifrs González (camarógrafo) algo tendría para contar (filmó «Curuguaty», con indios a la vista; «Viaje del Ancap iii», entre las tormentas del Estrecho de Magallanes; y las escenas de vuelo de «Alas de la Patria», desde la incómoda carlinga de un bombardero, sin ver que la fotografiaba… 113


Como compensación, están las satisfacciones de los viajes: a Chile, a Brasil, a ee.uu. y por todo el país, según entrevemos por el folleto de trabajos: «Exposición Industrial de Paysandú»; «Conferencia Interamericana de Prensa»; «Visita a ee.uu. de Tomás Berreta»; «La estación fluvial de Colonia»; «Rutas del Uruguay»... .[...] Fue fundador y primer director de esta Oficina, el Sr. Isidoro L. Damonte, ya fallecido. Actualmente, es director técnico, Edison García Maggi. Sub-director –además de técnico de sonidos, y jefe de cinematografía y compaginación– es Jorge Raúl Erecart. Camarógrafos, E. S. González y George E. Clark (también compaginador). Jefe de fotografía y fotógrafos son Artigas Hernández, con Romeo Islas y Roberto E. Martínez. Guionista: Juan Acosta Quintana. Encargado de laboratorio es Marcos Balestra; ayudante, Tomás Mari. Dibujante escenógrafo es Federico Severino. Encargado de archivo, Plinio Bengoechea. Proyectista y ayudante de filmación, Henrio S. Martínez. Y lo más elogiable de esta vasta tarea, es que se realiza con un presupuesto muy reducido. Como en un discreto eufemismo, nos hablan no de grandes partidas, sino de unos «Proventos»... De donde debe salir todo. Incluso, lo preciso para algunas importantes adquisiciones, ya imprescindibles en las técnicas en las que se especializa esta División. Carta del presidente de la afpu, Sr. José María Silva, al jefe de la Sección Patentes de Giro de la Dirección Nacional de Impuestos Directos, 14 de setiembre de 1955. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay 14 de setiembre de 1955 Señor Jefe de la Sección Patentes de Giro de la Dirección General de Impuestos Directos. Presente. De nuestra mayor consideración: Por la presente, rogamos a Ud. quiera tener a bien disponer se conteste por escrito a esta Asociación, referente a qué personas que se dedican a la fotografía deben obtener patente de giro, y cuáles, patente de ambulante, dado que existe dentro del gremio cierta confusión al respecto. Nos permitimos aclararle que las personas que de una u otra forma se dedican a la fotografía, pueden agruparse así: Estudios fotográficos instalados con galería. Sobre estos, no existe duda de que deben tener Patente de Giro; aquellas casas que tienen empleados que van a sacar domicilio, ellos deben tener certificado de la casa, sellado por la Dirección de Impuestos Directos. Fotógrafos que van a tomar fotos a domicilio (fiestas, casamientos, etc.) y que realizan sus trabajos de revelación, copias, etc. en su propio taller. No tienen estudio instalado. Fotógrafos que obtienen la concesión de una confitería, restaurant, etc. y montan un laboratorio en dicha casa, en forma provisoria, donde realizan sus trabajos de revelación, etc. No tienen estudio. Fotógrafos que en determinadas épocas recorren zonas del país: Tienen estudio instalado en la Capital y envían a él los trabajos a realizar. Tienen estudio instalado en la Capital, pero llevan consigo elementos necesarios a efectos de realizar sus trabajos en una casa que alquilan o, en la mayoría de los casos, en su propio cuarto de hotel. 114


No tienen estudio instalado y envían a otras casas instaladas sus trabajos para su realización. No tienen estudio instalado, y llevan consigo los elementos para realizar los trabajos en el lugar, como el 2. e) Fotógrafos que van a domicilio para tomar fotografías, y que no teniendo laboratorio instalado, envían a realizar sus trabajos a otra casa instalada. F) Fotógrafos que mediante un aparato especial, toman fotografías en los paseos públicos, entregándose de inmediato al cliente. Son los llamados fotógrafos «minuteros» (o deambulantes). Esperamos no abusar de su amabilidad, al solicitarle la aclaración mencionada, de acuerdo a la discriminación realizada. Agradeciendo desde ya su atención y gentileza, nos es grato saludarle muy atentamente, por la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay, José María Silva Presidente Raúl Schwartzmann Secretario General J.R. Cravea, «La fotografía y sus Cultores Artísticos», suplemento dominical de El Día, 12 de diciembre de 1955 Desde los comienzos de la invención de la fotografía, hecho acaecido en el año 1800 cuando Joseph Nicéphore Niépce obtuvo en Francia la primera imagen sobre un trozo de vidrio, conseguida con una cámara oscura, las legiones de fotógrafos amateurs que pueblan el mundo han encontrado en esta actividad la manera de perturbar en cualquier forma y estilo las actitudes de los hombres, la vigencia de los objetos, así como el pasivo compromiso del paisaje y, en fin, todos los atributos de la vida misma. El arte fotográfico, que se distingue tan característicamente en el siglo xx por su sumiso encadenamiento a la verdad objetiva, ha sufrido las lógicas evoluciones y múltiples variaciones que le suministraron diversos inventores universales y ellas abarcan una ancha escala que comprende desde el daguerrotipo de Luis Daguerre a los lentes de infinito alcance, los primeros filtros, los sensibles dispositivos y todos los accesorios actuales de que dispone la fotografía en el mundo moderno. A pesar de las dificultades de antaño en que era menester munirse de verdaderas tiendas de campaña, enormes cámaras, y kilos de sustancias químicas para obtener cualquier brumosa instantánea, la fotografía siempre se ha constituido en uno de los placeres de la gente. Ella registra de igual modo el hecho histórico, que la velada doméstica y el evento científico. Ha merecido desde lejanas épocas la atención de simples ciudadanos o grandes prohombres, y ya se trate de un orgulloso papá en trance de perpetuar en la placa el apacible recreo campestre o de una destacada personalidad de las letras como es el caso de Lewis Carrol el autor del delicioso cuento «Alicia en el país de las maravillas», la fotografía fue evolucionando y perfeccionándose, comprometiendo en su favor hasta a novelistas de tan notoria fama como Charles Kingsley y Samuel Butler, que le dedicaron buena parte de su atareada vida. Es evidente que son numerosos los cultores con que cuenta en nuestra ciudad y ella es apuntalada por el clisé mental de los montevideanos siempre favorablemente dispuestos a ser 115


fotografiados y resaltar entre la multitud haciendo gestos o esgrimiendo toda clase de disonancias faciales ante la cámara. Sabido es que donde surge un fotógrafo de la prensa, en seguida se erige un centro de las codiciosas miradas populares y se ve asediado por personas siempre en acecho de una eventual posibilidad de ver su esfinge reproducida en los diarios, poniendo así de manifiesto una tendencia nacional que puede calificarse poco menos que de inevitable. Ciertamente, muy pocos de nosotros no han tenido una cámara entre las manos y han sucumbido por lo menos una vez a fotografiar en forma espontánea, y tal vez cursi, a algún ser querido que acaricia una flor, o no nos hemos tentado a fijar para siempre un clarooscuro del otoño o un rayo fugitivo del sol poniente que riela las aguas majestuosas. Innumerables fotógrafos ambulantes provistos de modernas cámaras se ganan la vida fotografiando a ciudadanos en calles y playas de todas las ciudades importantes del Uruguay, y aún en sitios céntricos de la capital, perduran pintorescamente algunos profesionales que conservan sus destartalados trípodes portátiles de negra cámara plegadiza y en cuyas cajas exhiben toda suerte de abrumadoras estampas, «coloreadas a mano» y que perpetúan entre dos corazones y un pensamiento dibujados, la sonrisa forzada de unos novios o bien asoma entre ramificaciones de nomeolvides del forastero recién llegado de España o la despreocupada galaxia de cuantos turistas de modesto destino arriban a Montevideo para eternizarse frente a los vitalicios ornamentos escultóricos ciudadanos como la Libertad y la Carreta, para citar solo los más vapuleados por las placas. No hablaremos sino al pasar, ya que sería tema de nunca acabar, de los acartonados álbumes pertenecientes a tantísimas familias montevideanas. Su boga universal presta valiosos servicios a la memoria y son en sí mismos reveladores de la orientación del gusto de sus autores que atesoraban alguna vez en sus fotografías pegadas entre marañas de asfodelos[sic]: el recuerdo, las zonas empañadas de la memoria, años perdidos y nublados, niños que después crecieron, caballos de sombreados ojos oscuros y viril apostura hoy tal vez desaparecidos para siempre, y damas con empalidecidas faldas de seda que envejecieron y se gastaron de este otro lado de la vida y sin embargo siguen allí detenidas, definitivas, sin saber qué hacer con esa misteriosa e inútil juventud de bromuro que entristece aún más la melancolía de un atardecer apócrifo sobre una floresta salvaje ya casi en sombras y nunca despedazada, ni jamás brutalmente arrasada por el devenir de días siempre iguales, que tiene su botín favorito en los seres humanos. Sí, no es exagerado deducir que la fotografía ha ocupado y ostenta un sitio de privilegio en nuestras peculiaridades y costumbres. De efectuarse un censo sería abrumador el coeficiente de propietarios en toda la Nación. Porque ya sea desde el barato aparato que cuesta unos pesos a la poco abordable Leica, quien más quien menos, dispone orgullosamente de la propia máquina para rescatar a los años, y aunque más no sea, el atisbo favorito de la sociedad en que vivimos. Pero no todo ha de ser elemental pasatiempo popular y tarjetas románticas [...] con colores violentos. También hay en nuestro medio una gran pléyade de artistas creadores que cultivan y perfeccionan este arte un poco olvidado. Ellos son agrupados muchas veces por verdaderas instituciones que mantienen vigente el afán de sus más destacados cultores bajo los apremios de una inquietud espiritual que tiende a canalizar una afición que si bien en algunos llena agradablemente las horas de ocio, en otras personas es el fundamental vehículo para expresar sus respectivas individualidades comprometidas en dar una visión de la vida al conjuro del arte. 116


Ejemplo de tal inquietud son las muestras que ilustran estas páginas y que pertenecen al vi Salón Nacional de Fotografía que organizado por el Foto Club Uruguayo se realizó recientemente en el Subte Municipal y que pronto será reabierto en las ciudades de San José, Minas y Durazno. La finalidad de estos salones no es otra que elevar constantemente la calidad de la expresión fotográfica y darle el lugar que le corresponde en nuestra cultura. En ese sentido la labor que desarrolla el Foto Club Uruguayo es amplia y arroja cada año un balance positivo. Los perfeccionamientos de la técnica y su divulgación, la meritoria emulación entre sus asociados y principalmente las exigencias de nuestro público francamente adicto a manifestaciones de esta naturaleza, sirven por fuerza para estimular constantemente los resultados obtenidos. Entre las finalidades más importantes del Foto Club Uruguayo, además del que representa su encomiable obra de difusión de la fotografía artística y científica, figura en forma organizada el establecimiento de vínculos con instituciones similares de origen nacional o extranjero, el formato de exposiciones, concursos, conferencias, cursos de enseñanza con entrada libre y orientación de prácticas de laboratorio para los que recién se inician. El Foto Club posee además en su sede de la Avenida 18 de Julio N.º 920 una importante biblioteca con varios centenares de volúmenes especializados; está suscrito a las principales revistas fotográficas universales y edita mensualmente su propia publicación con un tiraje de mil ejemplares muchos de los cuales le sirven de vínculo con las instituciones análogas diseminadas en el mundo entero. No cabe duda que futuros éxitos del Foto Club Uruguayo habrán de afianzar seguramente en nuestro medio la actividad de la fotografía artística, que como toda inquietud del espíritu, procura notablemente el enriquecimiento intelectual de incontables aficionados entre hombres y mujeres. Carta del director técnico del Sodre, Edison García Maggi, al ministro de Instrucción Pública y Prevención Social, Clemente i. Ruggia, sobre incendio en el Sodre. 1.° de noviembre de 1956 [...] Posibles causas del siniestro Con referencia a las posibles causas determinantes del siniestro, cabe significar que es norma en la División proceder diariamente, al finalizarse la labor, a efectuar el corte total de la corriente eléctrica, a fin de evitar cualquier eventualidad de posibles cortocircuitos o cualquiera otra circunstancia derivada de la acción de la energía eléctrica. En la tarde de ayer, como de costumbre, el funcionario Sr. Tomás B. Mari efectuó el corte de la corriente al finalizar las tareas, aproximadamente a las 18.35 horas. Descartada por ende esa posibilidad, queda como única posible causa la que derivaría de la combustión espontánea de las películas que se encontraban en las mencionadas salas y que por ser de vieja confección lo fueron en material de nitrato de base, la que debido a su antigüedad –hay antecedentes sobre ello– suelen descomponerse en forma tal que producen por sí solas esa combustión. De ahí que, periódicamente, deba hacerse, como ocurre, una revisión del mismo en previsión de cualquier eventualidad. Y acontece, justamente, que en una de las salas se hallaban algunas películas de vieja data –propiedad del Sodre– que habían sido traídas para su revisación y posterior utilización por dicho servicio. […] 117


Primer libro de Actas de afpu, Acta N.° 102, 21 de enero de 1957, p. 274. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay Sesión ordinaria de la Comisión Directiva N.º 13 Siendo las 22 horas y 15 minutos del día 21 de enero de 1957, en el local del 2º piso de la calle Andes n.º 1382, se reúne en sesión ordinaria la Comisión Directiva de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay, bajo la Presidencia del Sr. José María Silva, actuando en la secretaría general el Sr. Raúl Schwartzmann y asistiendo los Sres. Jorge Klestorny, J[acobo] Singer y M. Kaus, este último como suplente del Sr. Calvo que se encuentra en el extranjero. El Sr. R. Toja falta con aviso. Han concurrido además los Sres. Juan G. Zahler, Manuel Amézaga, Homero Quintans, Á[ngel]. Napoleone y Jorge y Antonio [ilegible]. Se da lectura y aprueba sin observaciones el N.º 100 de la sesión del 7 del corriente. [...] El Sr. Homero Quintans plantea el problema de los precios de fotografías en galerías, que él creía que cobraba precios elevados, por ejemplo, $25 una ampliación de 18 x 24 [cm.] y en varias oportunidades diversos clientes le manifestaron que creían que les iba a salir más caro, cosa que le asombró. El Sr. [José María] Silva expresa que este de los precios es un asunto muy delicado y varía en cada fotografía de acuerdo a la clientela; expresa que él trabaja con gente del pueblo y no puede cobrar los mismos precios que el Sr. Quintans, que tiene una clientela diferente. Por parte de Secretaría se le informa que la única posibilidad será promover una reunión de fotógrafos de la zona, como hicieron los colegas de Aguada, Reducto, Paso del Molino, etc., entregándosele para su información una copia del convenio realizado. [...] Norberto Berdía, «Una emocionante exposición de fotografías. Hasta el domingo se podrá ver en el subte municipal. Medio millar de fotografías forman la ‘Familia Humana’», El País, Montevideo, 3 de julio de 1958 Más de una vez, hemos contemplado interesantes exposiciones realizadas por un artista de la fotografía. Entre otras, en Zurich, una selección de oriente por el gran Werner Bischof. No es, pues, que no supiéramos todo el poder de captación del arte fotográfico, pero confesamos que cuando descendíamos las escaleras del Subte Municipal a ver el conjunto agrupado bajo el sugestivo título de «La Familia humana», que creó el Museo de Arte Moderno de Nueva York, muy lejos estábamos de suponer lo que allí nos íbamos a encontrar. Porque no concebíamos que podía agruparse tan sabiamente un conjunto de testimonios de la vida de los que nos rodean y que al agruparse así, pudieran crear tan agudizada emotividad: porque nunca supusimos al ir a verlos, que estos documentos fotográficos seleccionados con tanta inteligente sensibilidad pudieran hacernos tomar contacto tan fraterno con ese, nuestro hermano de todo el mundo. Agrupados bajo temas que orientan textos escogidos de la Biblia y la sabiduría china e hindú, están ordenados para llevar a la multitud, a la vivencia fraterna y a la toma de conciencia sensible de que el hombre, en todas las latitudes, desde el nacimiento hasta la muerte, en las horas de alegría, de trabajo, de tristeza, de esperanza y de desencanto, tiene un mismo corazón humano. Se ha dicho que la fotografía «nació de la necesidad de la Revolución Francesa de hacer una tentativa de una nueva humanidad», por la necesidad de ver de una nueva manera los 118


fenómenos que circundan al hombre. Todas estas fotos están llenas de eso, de la carne de la vida, así la gran ampliación en la que se evoca con el torrente que desciende entre las montañas el devenir del mundo, tiene encastrado el hermoso detalle de los dos jóvenes abrazados, creadores de la vida ante la inmensidad. Cerca de allí están todas las maneras de que el hombre y la mujer de las más variadas regiones del orbe manifiestan su amor y hacen crónica después del testimonio del amor maternal en todas las latitudes, coronadas por la admirable foto –rica en composición y detalle– de la madre esquimal besando a su vástago. Siguen así, testimonios en blanco y negro de los juegos y alegrías de la adolescencia, la ternura de los abuelos –en la foto alemana– cuando observan plácidos e inquietos a la vez, el avance del nieto hacia el presentido padre allí no presente; avance del niño solo y vacilante en medio de la calle enriquecida plásticamente del dibujo que realiza la sombra del empedrado; la de la imprevista ronda de niños en el Cementerio, en la que a la rítmica monotonía de las blancas placas que indican la simetría de los muertos se opone esta ronda, enjoyada de inocencia, que son los niños en su juego. No, no nos detenemos más en detallar, pues sería injusto seleccionar, ya que es sorprendente el mérito de esta colección de artistas de la fotografía entre los que recordamos algunos grandes nombres que conocíamos. [Henri] Cartier Bresson, Werner Bischof, [Manuel] Álvarez Bravo, que testigos de los momentos del hombre no tratan de hacer «bonito», sino ampliar el ojo humano, enseñándonos a percibir mejor toda la intensidad de vida que corre a nuestro lado. Son obras de una infinita sugerencia, en las que percibimos que el ojo y el espíritu sensible de un hombre ha sabido prolongarse desde su ojo al obturador. Es sorprendente ver cuán profundo realismo –un verdadero realismo social– es este practicado por una sensibilidad alerta, donde no existe la pose, sino, por el contrario, la percepción apasionada de un momento vital, con un supersticioso respeto a la vida. Los específicos méritos son estos, de que no rivalizan con ningún otro arte, sino que simplifican lo que fue captar una anécdota para impulsarla al más poderoso realismo, unas veces poético, otras veces trágico, cargando su obra de un sentimiento de convivencia más allá del simple aparato registrador, de un realismo más poderoso que el que nuestro ojo puede captar en la fugacidad del movimiento. Eternizan un momento, un segundo de vida con una indomable vitalidad, pleno de una resonancia de mundo, revelador como ningún medio hasta ahora pudo hacerlo para el gran público. De aquí, su extraordinario mérito, por el cual consigue un diálogo que se percibe en la gran mayoría de los espectadores, que descubren también –como por primera vez–, que hay un lenguaje fotográfico que les narra una emoción fotográfica, ya sea por un significativo detalle que eleva la elocuencia, ya sea por la revelación de aspectos frecuentemente mirados, pero no percibidos, «no vistos». El más grande interés en este correr vital a través de estas 500 fotos es ver que jamás aparece la pose, que no existe la más mínima «misce en scene», sino que están tomadas en el momento propicio. Es el triunfo, el verdadero triunfo del arte figurativo. Yo no conozco un conjunto de fotos más emotivo que estas, a las que juntó un gran ideal de fraternidad humana. Todas ellas son un documento; en las que el ojo apoyado en la técnica pasa a darnos una impresión, un choc [sic] conceptual, un generoso sentimiento, sobrepasando quizá a la voluntad del fotógrafo. Si podemos hablar de arte en este conjunto, es porque la manida palabra «belleza» está descartada, porque aquí estamos ante la «fealdad» de la expresión, porque todas estas tomas están realizadas con un gran amor a la condición humana y conviven con el mundo entero. 119


Dicen que [Baltasar] Gracián ha dicho: «Cuando los ojos ven lo que nunca vieron, el corazón siente lo que nunca sintió». Es lo que recordábamos cuando al salir percibimos la sugerencia de esa foto de Eugene Smith, con que se termina la exposición, dos niños que marchan bajo el follaje hacia la luz, con la leyenda de… «Un mundo surgirá bajo sus pasos». «Fue inaugurada en el Subte una magnífica y bellísima exposición de fotografías de Brasil», El Día, Montevideo, 8 de enero de 1959 Toda la expectativa que se había creado en un público que, impaciente –por un breve retraso–, esperaba en el «Subte» de la Avenida Agraciada la apertura de la exposición de «Brasilia» quedó ampliamente colmada. Un esfuerzo muy interesante representa, en efecto, por su contenido y por su bellísima expresión, la Exposición de Arquitectura brasileña que llega hasta nosotros por la brillante gestión de la Facultad de Arquitectura y especial concesión del Departamento de Cultura del Ministerio de Relaciones Exteriores de Río de Janeiro. Antes de entrar en un análisis sucinto de la notable muestra, digamos también que su montaje constituye un acierto del Instituto de Estética y Artes Plásticas de la mencionada Facultad, no solo por su elegancia sino por su aspecto funcional y las facilidades que otorga para contemplar el material a un público numeroso. [...] en fotografías de dos metros de altura, el Brasil moderno ofrece a continuación toda su imponente majestad. El Estadio de Maracaná, el originalísimo Casino de Pampulha obra del Arq. Oscar Niemeyer, su moderna iglesia decorada con mosaicos y el «Azulejo de San Marcos», son entre otros, puntos de la gran cultura arquitectónica del Brasil de hoy. A su lado, las modernas casas de apartamentos, y los prodigiosos jardines particulares –mitad sierra, mitad parque– en donde se pueden seguir paso a paso las ideas del distinguido urbanista Burle Marx, son también focos de atracción general. No obstante, el aspecto más actual de la exposición se lo lleva la sección dedicada a Brasilia, la colosal ciudad del futuro político y del futuro plástico. [...] «Fue creada recientemente la Asociación de Reporteros Gráficos», Mundo Uruguayo, 20 de agosto de 1959, p. 23 Fue creada recientemente la Asociación de Reporteros Gráficos del Uruguay, entidad que agrupa a los fotógrafos de prensa de nuestro país. Su primer Consejo Directivo es presidido por nuestro compañero de tareas Horacio Canto, distinción que habla a las claras de sus méritos y personalidad de que goza entre sus colegas. Al dirigirle nuestras felicitaciones, deseamos a la nueva institución larga y próspera vida. «Vote por el niño del mes», Mundo Uruguayo, 20 de agosto de 1959, p. 44 He aquí, publicadas en la página de enfrente, las fotografías de los primeros 20 niños preseleccionados en el gran concurso organizado por mundo uruguayo, entre los que puede hallarse el Niño del Mes. [...] 120


Por de pronto, todas las mamás pueden enviar el cupón que se publica al pie y que da derecho a un retrato en colores de su niño, sin cargo alguno, el que le será obsequiado, aun en el caso de que el niño no sea pre-seleccionado y su foto no aparezca por lo tanto en las páginas de mundo uruguayo. «Televisión casera», Mundo Uruguayo, 1 de octubre de 1959, p. 12 El aparatito que aparece en la fotografía, es una cámara de televisión que será lanzada a la venta próximamente en Europa. Dicha cámara capta una imagen y la transmite hasta una distancia no mayor a 500 metros por lo que su empleo ha de difundirse seguramente en el mundo entero. Veamos en las otras dos fotografías dos usos prácticos del juguete. Colocada en la intersección de dos calles permite seguir el desarrollo del tránsito en un radio de 500 metros y dirigirlo entonces mediante luces. Pero no solo allí es útil esta cámara. El otro grabado ilustra lo que será una escena hogareña corriente: la buena ama de casa cumple con sus quehaceres y desde la cocina observa a su hijo que está jugando en el jardín de un vecino, a varias cuadras de distancia. Dora Isella Rusell, «La fotografía en helicóptero», suplemento dominical de El Día, 17 de abril de 1960, p. 7 Cada día más, el periodismo moderno hacer caer en la actividad fotográfica la responsabilidad informativa, porque nada es más elocuente para exhibir un acontecimiento o mostrar un hecho actual, que el documento gráfico, que se comenta por sí solo. Además, la fotografía fija la circunstancia que se va, el episodio callejero; en suma, todo lo que pasa, todo lo que solo es instante y fugacidad, y así se va archivando la fisonomía de una época. Los fotógrafos cumplen una tarea versátil, necesaria, de profundo interés público. El oficio entraña sacrificios: las veinticuatros horas del día pueden solicitar su presencia, no importa en qué momento. De un extremo a otro de la ciudad, el espectáculo humano ofrece súbitamente el motivo que la cámara debe fijar. También existen riesgos que afrontar; no hablemos ya de los corresponsales de guerra, algunos muertos en los frentes de batalla; sino de todos aquellos que en el cotidiano desempeño de su tarea, tienen que vencer situaciones peligrosas, para obtener la fotografía que la avidez del lector espera con curiosidad e impaciencia. Gracias a ellos, los momentos trascendentes, los hombres notables, los viajeros ilustres, se popularizan ante los ojos de los lectores. Este diario, preocupado por siempre presentar la actualidad de la manera más viva posible, cuenta con un experto equipo de fotógrafos –cuya paciencia a veces pone a prueba, ¿verdad?– capitaneados por un nombre que ya es tradición en el día: el de los Caruso. No conocimos a Rafael; pero sí conocemos a su hermano Juan, diestro, artista, ágil, ubicuo. Digamos de paso que la copiosa y mejor colección de retratos de [José] Batlle [y Ordóñez] que hay, son obra suya. Y eso nos está hablando del paso de muchos años, que han visto a Juan Caruso en el desempeño de su labor, dentro de la casa. Y el hijo le sigue los pasos. Buen fotógrafo y buen amigo, Antonio Caruso –o ‘Coco’, simplemente– que ha correteado por el edificio desde la infancia y fue creciendo entre el 121


zumbido de la prensa y los secretos del laboratorio fotográfico, domina como un veterano los resortes del oficio familiar, y tiene ojo rápido para aprehender escenas y rostros. Y es grato señalar el simpático recuerdo expedido al joven Caruso por su actuación profesional, durante la visita efectuada al Uruguay en el pasado mes de marzo por el General Dwigth Eisenhower. Por varios días sobrevolaron la ciudad los ágiles helicópteros de la marina norteamericana que acompañaban al mandatario de los Estados Unidos en su gira por varios países sudamericanos. Revoloteaban por encima de nuestras cabezas y les seguíamos con la mirada, con esa curiosidad un poco aldeana que aún nos despierta un medio de transporte todavía poco frecuente en nuestro medio. Y los fotógrafos de los diarios nacionales, tuvieron oportunidad de viajar en ellos, para realizar mejor su tarea. Los visitantes dejaron un fraterno testimonio de esos vuelos. Es la constancia, en un documento informal, de haber subido en los helicópteros de la escolta presidencial. Como apreciamos en lo que vale la colaboración indispensable de los fotógrafos de la casa; como el joven Caruso es uno de esos auxiliares inestimables, y a él ha sido discernido uno de los diplomas cordiales a que aludimos, consignamos amistosamente el hecho. Porque, como vemos desde adentro la forma esforzada y múltiple en que se cumplen las labores del oficio, medimos en su real alcance estas satisfacciones para quienes están siempre atentos al cumplimiento de su deber. Redactado con buen humor, no deja el documento de ser, pese a su ausencia de solemnidad, a su falta de protocolo, una demostrativa expresión de camaradería y buen entendimiento amistoso, tan eficaz y cierto, de hombre a hombre, de país a país, como ese apretón de manos que simbólicamente lo ilustra. Fernando García Esteban, «Fotografías de Alfredo Testoni», Marcha, Montevideo, 5 de julio de 1960 El martes pasado se inauguró una exposición de fotografías de Alfredo Testoni en el Centro de Artes y Letras de El País. La simple mención del nombre de Testoni nos exime de toda presentación y de cualquier afirmación obvia sobre sus condiciones como fotógrafo, en cuando a su calidad y solvencia técnica y en cuanto a valor efectivo de la superación de la experiencia audaz que naturalmente acompaña toda inquietud artística bien entendida. La actual muestra contiene dos series: en ambas, el principio inicial de la documentación directa se lleva a otra promoción sensible [...]. «La escuela y el niño» es una secuencia en la que priva [...], como expresión, la exaltación del gesto psicológico. Testoni fue descubriendo las reacciones espontáneas de los distintos niños asistentes a una clase jardinera de Montevideo en el transcurso de la narración de un cuento; su habilidad estuvo en precisar, para cada etapa, el personaje y la actitud más ajustadas, más explícitas; su estética, en promover tales instantáneas a la síntesis, a lo esencial emotivo. Ciertamente puede seguirse, en la continuidad de las tomas, el proceso narrativo en orden inverso al normal, esto es, para su caso: al justo orden de la fotografía. La exposición del cuento era un arte dramático-pedagógico; verlo a través de las actitudes que provoca en los niños, tenía que ser, arte fotográfico, especialmente cuando se trata, como en este episodio escolar, de una vieja leyenda conocida 122


por todos. Pero para cada reacción espontánea no hay pose previa. Cabía la versión única, la composición unitaria, independiente y esta disposición así intensificada del gusto psicológico llega incluso a valer por sí como imagen sin necesidad de la referencia que ilustra el título. La otra serie es más plástica, menos directamente sentimental. Se trata de una serie de fotografías de parte de muros viejos o de relieves. Elegido el trozo, compuesta la superficie por la justa adecuación del enfoque o de su selección parcial y por la equilibrada valorización del tono, la fotografía se afirma en distinto nivel expresivo. Caben indicaciones de origen: una se refiere a Munich, otra a un barrio de París, otra a Persia; pero ya no se presenta la documentación como una de las caras posibles de la apreciación. El hombre y el tiempo han dejado huellas muy firmes en las superficies elegidas, pero la forma no se apiada de lo humano ni del lugar y si esa fue la intención, que como intención se quede. El resultado es más profundo, porque basándose en todo ello se ha inscripto en la más ambiciosa trayectoria universal y, con relación a ese antecedente histórico o geográfico, profundiza en el rastro más que en la presencia. El parámetro y sus antecedentes adquieren su vitalidad distinta; la austeridad, el dinamismo o la gracia que les son propios. Dejan, además de ser parámetros; son esa otra cosa plástica que el fotógrafo ha descubierto y puesto en valor y cuya existencia no se podrá comprobar en el sitio, porque al ojo aparecerá de otra manera y en otra extensión con vecindades, con ambiente. Es un objeto fotográfico, henchido de vitalidad propia. Otra vitalidad, otra objetividad: formal o informal, es otra cosa; tampoco imita a la pintura aunque pueda inscribirse en algunas de sus directivas de avanzada. «Fotografías. Por jac. La clave para tomar buenas fotografías», La Mañana, 8 de julio de 1960 La aspiración más pertinaz de los fotógrafos es la de tener la habilidad y el «saber cómo» necesarios para tomar fotografías sobresalientes y que tengan éxito, en diferenciación con aquellas que solamente pueden llamarse buenas fotografías. Es ese algo complementario y esquivo lo que distingue una fotografía relevante de otra común y corriente. Ya seamos veteranos exhibidores de salón o fotógrafos casuales aficionados, todos quisiéramos alcanzar este objetivo; pero, ¿cómo alcanzarlo a menos que sepamos en qué estriba nuestro afán? O se puede señalar con precisión, imaginarlo, o visualizarlo en forma definida o existencia efectiva, pero sabemos que ahí está y el propósito de esta nota es tratar de encontrar la clave de las cualidades de una fotografía sobresaliente. Ciertamente, no radica solamente en técnica. La técnica es la mecánica de hacer fotografías aunada a un concienzudo conocimiento y avalúo de valores tonales según se relaciona al medio fotográfico. Esto es académico, ya que para el mundo se hacen diariamente miles de fotografías técnicamente buenas. Por supuesto que la técnica es básica, pero no la clave en cuya busca andamos. Ni lo son tampoco la composición y el material del tema. Se han escrito interminables volúmenes sobre composición, ya que el material del tema no tiene linderos ni limitación. Asimismo, esto no excluye el valor de conocer los elementos de buena composición o la habilidad para visualizar temas interesantes. Todo esto se pasa por alto para que nuestra atención pueda enfocarse en la clave que buscamos. La clave la lleva en sí el fotógrafo individual. Es una habilidad creadora y un sentido selectivo que manifiesta la individualidad de autor. Es la pericia que ejercita en su artesanía 123


y la emoción que expresa en su trabajo acabado, aunados a la habilidad de hacer que el observador sienta la misma emoción que él sintió al hacer la fotografía. Para que una fotografía tenga éxito debe ser más que veraz, es decir, más que la reproducción de lo que se encuentra ante la lente. Deben existir un propósito y una razón respaldando a una fotografía, para convertirla en algo más que lo común y corriente. Esto se revela asimismo como una especie de comunicación entre el fotógrafo y quien observa su obra. La fotografía tiene algo que referir; tiene tras sí una historia; o expresa algún ideal que se ha querido fotografiar. Por ejemplo, cierto tema puede no ser inherentemente bello a menos que el fotógrafo encuentre belleza en él. Si uno no «ve» la fotografía o siente algo al tomarla, nada expresará. En el manejo de temas para producir fotografías que tengan éxito, debe haber un sentido selectivo y un apremio por crear por ese medio alguna expresión de ideas o emociones propias. Cuando esto se hace hábilmente y se agrega «vida», obtenemos el sello de diferencia existente entre una fotografía ordinaria y una fotografía sobresaliente. La técnica, composición, y tema en sí, no constituyen la última palabra en fotografías sobresalientes. La clave se halla dentro del fotógrafo mismo, en su habilidad creadora y selectiva para expresar algo, y en cómo la expresa –mas no por fórmulas químicas. José M. Garrido Vidal, «Creación artística en fotografía», Acción, Montevideo, 17 de julio de 1960 Alfredo Testoni reúne una serie de obras en el Centro de Artes y Letras, dando así una muestra elocuente de su labor, no ya como fotógrafo sino como artista, porque Testoni ha rebasado esa medida de la artesanía para incorporarse a ese otro mundo de la creación. En efecto, a principios de año nos ocupamos en una nota de algunas de sus virtudes; hoy nos ocuparemos de su arte. Testoni se ha incorporado al mundo del arte, porque su hacer ya no se dirige exclusivamente hacia la objetividad de los elementos que sorprende con su cámara, sino que compone de propósito, excluyendo o agregando, superponiendo tomas o abriendo blancos; usando el revelador como elemento susceptible de ser manejado, no ya como una simple reacción de laboratorio, sino, como si fuera el pincel del pintor o el cincel, mediante el cual se depura, se graba o va dejando pincelada tras pincelada, los claros y los contrastes, el color y la forma. Sus obras trascienden esa medida común del claro-oscuro y van directamente al lenguaje actual: exaltación de la materia o rotundez de la forma. Allí, en las paredes, donde cuelga sus obras, desafía todas las tradiciones con la valentía de quien está seguro de lo que hace y por eso en aquellos trozos de paredes, impresos sin recursos especiales y sin trampatojos, pero que tienen el sello inconfundible del rapto de talento, asoma como una fuerza plástica inexcusable, la posibilidad de que el objetivo o la lente, la cámara fotográfica y el papel sensibilizado, cobren en las manos de Testoni otras posibilidades. «Novedad en La Unión 3470 bis, entre Sanguinetti y Crocker», Mundo Uruguayo, 4 de agosto de 1960 Foto-Bar Charmant. Su foto en 30 minutos… 124


y mientras espera saboree nuestras delicias. 8 de Octubre 3470 bis entre Sanguinetti y Crocker. Nelson Di Maggio, «La fotografía como arte autónomo», Mundo Uruguayo, 25 de agosto de 1960, p. 35 El cine ha hecho progresar la fotografía con pasos de gigante. Desde los humildes daguerrotipos del siglo pasado que trataban de inmovilizar una imagen de la realidad natural sin otorgarle sentido, hasta la fotografía subjetiva de nuestros días, el mecanismo inventado por [Nicéphore] Niepce se ha convertido no sin esfuerzo, en una parte independiente. Necesitó despojarse de los recursos ofrecidos por la pintura y el grabado, descubrir y experimentar las posibilidades de su técnica, incorporar el color y el fotomontaje, antes de lanzarse a la verdadera creación. El lente de la cámara registra siempre una realidad objetiva; pero como pocas disciplinas estéticas, la fotografía posee la capacidad de transformarla en una ardiente expresión de la más absoluta subjetividad. Con las múltiples posibilidades que le ofrece el laboratorio y la nueva óptica, el fotógrafo recrea una imagen en términos insospechados por él mismo. No es ya el mero artesano de impecable manualidad que se complace con los hallazgos, sin ninguna resonancia de vivencia profunda y auténtica. Afortunadamente la academia de los fanáticos de la técnica brillante pero fría, cada vez se encuentra más raleada y el instrumental de que se vale el creador de nada sirve si no se lo somete a los designios de su personalidad. El artificio de los recursos empleados se oculta naturalmente al convocar un mundo coherente que vive en sí mismo y por sí mismo. Aunque la fotografía ha oscilado entre una captación de la realidad y la especulación de una abstracción geométrica, actualmente intenta penetrar con mayor libertad ambos límites, descubriendo un aspecto inédito: el sentido de la pausa, la significación de los silencios. Un nuevo tiempo se incorpora a la imagen fotográfica (como ya se ha incorporado a la pintura, a la poesía, al teatro, al cine), donde priva un estado de tensión que intenta resolverse sin lograrlo. No se trata de captar la «intensidad de un momento» ni de apresar la «sucesión de los instantes», sino de tomar conciencia de un existir temporal que transcurre, vibra y cambia. La principal objeción que se le hace generalmente a toda exposición de fotografías es la monotonía de su presentación, la escasa inventiva para el montaje. (Hay que recordar la excelente muestra patrocinada por la Unesco sobre «La familia humana»). Y no es difícil coincidir en que esa sucesión monocorde de impresiones de similar tamaño, innumerables y numerosas, expuestas sin criterio selectivo por ausencia de esquemas orientadores para el espectador y pegadas sobre las paredes en interminables hileras como una colección de mariposas, hace imposible toda comunicación sensible, y aleja al más declarado entusiasta. Una exposición es un acto de creación donde se advierte una sensibilidad orientadora que se rige por ideas rigurosas. Por eso es que hay exposiciones que despiertan el entusiasmo y otras que solicitan el desdén. El peligro del aburrimiento es el que debe sortear toda exposición y más aún si es de fotografía; del montaje depende su éxito o su fracaso. Tres recientes muestras fotográficas (Alfredo Testoni, Julio César Trobo, xv Salón Internacional del Foto Club Uruguayo) son el pretexto de estas reflexiones que permiten arribar 125


a alguna conclusión. En primer lugar se nota la persistencia del viejo recurso de mortificar la técnica con elementos espurios, sean los que provienen de la literatura narrativa y anecdótica, como incurre Testoni en sus retratos sicológicos, sean los que provienen de corrientes pictóricas como la abstracción, el informalismo y la cinética, como Trobo y el mismo Testoni. La excelencia técnica de ambos se siente menoscabada por esa claudicante entrega a otras artes. En la muestra internacional (que actualmente se exhibe en el Subte Municipal) las obras están agrupadas por países y ese criterio geográficamente ordenador parece simplista y hasta caótico, pues alternan las más variadas tendencias: desde el naturalismo craso para los desnudos femeninos, el romanticismo de efectos impresionistas para los paisajes, el artificio cándido de contrastes luminosos para los rostros, hasta los ensayos (tímidos) de una auténtica vanguardia. De un muestrario internacional como este, el visitante no se da cuenta de cuál es el estado actual ni hacia qué tiende, el arte fotográfico. Una delimitación de tendencias parece indispensable. La equivocación se vio acentuada por una presentación meramente escolar. Más allá de tales limitaciones se pudo observar la falta de inquietud en este certamen. Hay un correcto nivel técnico que reclama por momentos la admiración; pero no compromete íntimamente al espectador. Falta el artista que transforme la artesanía en obra de arte. Se exceptúa la representación de Yugoeslavia [...] y parcialmente la de China, el resto de los países no superan el nivel de un destrísima habilidad. Algunos nombres vale la pena retener. Sepp Lafer y Erwin Pohl (Austria), Aubrey Bodine y Ken Wiley (ee.uu.), Fernando Vicente (Portugal), K. F. Wong (India), A. Cantamessa (Italia), J. Schrra (Holanda), exponente de una actitud que trata de revelar, en el ámbito de lo cotidiano y familiar, una realidad más intensa e inviolada. Así, una pared se convierte en el tiránico protagonista de una tentación, las junturas de las piedras de un muro adquieren un ritmo vital insospechado, un rostro tras una reja alcanza el simbolismo de la soledad, varias manos levantadas ejecutan una vibrante danza ritual, una escalera o un callejón se animan de presencias silenciosas y ocultas o un rostro partido es capaz de sugerir el estado conflictual de una mente. En la medida en que estos autores superan el lastre mecánico y conforman un mundo propio, es que la fotografía alcanza una legítima autonomía. Los premios estuvieron distraídamente otorgados y salvo algunas justas menciones, lo mejor quedó liberado de esa mínima consagración. Es una lástima, porque entre tantos brillos inútiles, había artistas de enjundia para destacar. Plácido Añón, «Sobre la documentación científica en artópodos», Boletín del Montevideo, diciembre de 1960, n.° 15, p. 91-94

icur,

En la documentación del comportamiento animal es necesario escoger los medios para la obtención de un comportamiento no perturbado. Ello implica un conocimiento exacto y previo del comportamiento, como base de comparación entre los hechos y el documento. De esa comparación puede surgir la comprobación de anomalías y distorsiones que acontecen durante el registro cinematográfico. En un nivel de mayor refinamiento puede intentarse lo mismo mediante la variación de las condiciones del registro. No podemos ocuparnos aquí de la metodología del comportamiento. Ella conduce a adoptar precauciones sutiles. Estas se basan en última instancia en la necesidad de precisar exhaustivamente el estímulo y la respuesta. Se trata de un problema complejo: cosas apa126


rentemente tan alejadas como la construcción de instrumentos de medición de más en más precisos y la introducción de nuevos conceptos, como el de estructura, tienden al mismo fin. La documentación cinematográfica exige ciertas condiciones que pueden estar en conflicto con las condiciones de investigación del comportamiento. Intentaremos en lo que sigue exponer de qué modo hemos podido solucionar algunos de esos conflictos o, por lo menos, atenuarlos razonablemente. I) Iluminación a) En el caso de la filmación de la puesta y construcción de la ooteca de Latrodectus mactans (febrero de 1958). La iluminación correspondía a las siguientes condiciones. Material sensible: Kodachrome A. Escalas de imagen hasta 1:1. Diafragmas nominales de orden de 8, diafragmas reales de hasta 16. Temperatura de color 3450oK. La intensidad luminosa necesaria es del orden de millares de lux en el plano del objetivo; la obteníamos utilizando 4 o 5 lámparas West tipo rsp-1, que además permitían satisfacer otras condiciones de iluminación. El control de temperatura de color lo hacíamos con un termocolorímetro Colorluz Lifa. La experiencia nos mostró luego la superior eficiencia del voltímetro. La araña del lino no es perturbada por altas intensidades luminosas (según nos comunicó la Prof. Zelmira Silva Durán, hila al mediodía bajo el sol de enero). Esta observación la hemos verificado repetidas veces. El problema fundamental con este tipo de iluminación –la única de que disponíamos– es la eliminación del calor. Las lámparas a 3450oK tienen su máxima emisión en el infrarroja (λ máx. = 8.000 a 8.500 A), la mayor parte de la energía se disipa en calor. Bajo la intensidad luminosa necesaria para el registro cinematográfico una araña del lino sobrevive algo más de un minuto. No se trata de un comportamiento perturbado, sino algo peor. Eliminamos gran parte del calor intercalando entre las lámparas y el plano del objeto cubetas de caras aproximadamente paralelas, de 70 mm. de espesor, llenas de agua. La introducción de las cubetas causó una ligera dominante verdosa que corregimos disolviendo en el agua un colorante magenta (algunos centímetros cúbicos de una solución de fuesina ácida al 0,01% en este caso). Los registros que obtuvimos en estas condiciones muestran un comportamiento semejante al observado en la penumbra. Utilizando una técnica semejante pudimos también registrar con éxito el acoplamiento de Latrodectus mactans (diciembre de 1958). b) En el caso de «Comportamiento sexual y reproducción de Bothriurus bonariensis» (enero de 1959). La iluminación respondía a la siguiente técnicas. Material sensible: Ferrania 28. Escalas de imagen hasta 1,5:1. de hasta 20. La intensidad luminosa necesaria es también muy elevada. Los escorpiones, según nos comunicó la Sra. Lucrecia Covelo de Zolessi, no toleran intensidades luminosas altas. En consecuencia, tratamos de hallar un umbral cromático dentro del espectro visible, que nos permitiera filmar con una banda espectral a la que Bothriurus bonaerensis fuera insensible o poco sensible. En cierto sentido, podríamos decir que los filmábamos en la oscuridad. Con este tipo de iluminación pudimos registrar el acoplamiento y algunos aspectos del comportamiento reproductor. Su valor se hace manifiesto si tenemos en cuenta que para la documentación de la fijación del espermatóforo hemos permanecido hasta 36 horas junto a la cámara. Durante ese intervalo de tiempo la iluminación –como es obvio, intermitente– no perturbó el comportamiento. Un buen resultado, con dispositivos semejantes, hemos obtenido en la documentación de crisomélidos. 127


II) Cámara. Objetivos Empleamos una cámara Arriflex 16 mm. a la que hemos adaptado un dispensador de pie, eventualmente sincronizable con la eliminación de las resistencias en serie con las lámparas. La óptica normal de Arriflex (16 mm., 25 mm., 85mm.) no es adecuada para este tipo de trabajo. Los objetivos de 16 y 25 mm. empleados a escala de imagen próximas a 1:1 tienen distancias de trabajo excesivamente cortas. Los riesgos de perturbar el comportamiento son pues, muy grandes. El objetivo de 85 mm. es por su montura poco práctico para una variación grande y rápida de escala de imagen. Para este tipo de trabajo hemos adaptado un fuelle Kenko para Leica que usamos normalmente con un Hektor Leintz de 135 mm. que exige eliminar cuidadosamente la luz parasitaria si se quiere evitar una severa degradación de la imagen. Para obtener esa eliminación prolongamos el parasol original e intercalamos chicanas. Fernando Caputti, «Montevideo se rinde al furor de dos letras: tv», Mundo Uruguayo, 18 de mayo de 1961, pp. 26-27 Detrás de un rasgo físico que se profundiza más y más –el de azoteas sembradas de antenas– Montevideo demuestra atravesar hoy esa metamorfosis social, ese gran fenómeno con sabor a siglo xx, que se esconde bajo la mención de dos letras. t.v. Porque si de ese proliferar inusitado de unidades obtenemos pruebas contundentes con la mera observación, día a día, de ese detalle exterior, no menos evidencias de una transformación interior surgen en el diálogo cotidiano. –¿Tiene usted televisor? Una pregunta ciertamente muy familiar, quizá porque no solo se nos ha formulado personalmente, sino porque también la hemos leído en avisos publicitarios, esas trampas que se nos tienden con el cebo tentador del plan de financiación. Como sucedía lustros atrás con el receptor de radio, tener ahora un televisor equivale a algo así como un bautismo de actualidad. ¿Acaso podemos permanecer completamente ajenos a ese universo de imágenes que reproducen los electrones? La realidad ha hecho una ley general por que la que no solo los niños aguardan el instante de vivir, sobre la pantalla, las peripecias de Rin Tin Tin o El Llanero. Naturalmente, un televisor no es un atado de cigarrillos [...] y no basta desearlo para poseerlo. No obstante, han sido puestas en juego las más diversas maneras de cubrir, a largo o corto plazo, esos $ 5.000 en los que pudiera situarse, promedialmente, el valor de cada unidad. Y se agotan las posibilidades, a juzgar por el incremento progresivo que, apuntalado por las fechas de aparición de los dos canales (diciembre de 1956, abril de 1961), ha tenido lugar: una casa especializada de plaza que en 1955 vendía tan solo dos aparatos por mes, actualmente obtiene una demanda de un par de centenares. Pero ¿cuántos televisores hay en Uruguay? Salir a la calle a contar antenas ya lo ha intentado, infructuosamente, un sector gremial, y ciertamente no es viable… Especulando, pues, en el campo de las estimaciones «a grosso modo», y aún con las imprecisiones inherentes al hecho de que muchos aparatos han ingresado como «polizontes», mientras que los demás generalmente se arman aquí y son sujetos solo a contabilidad particular, se recoge una impresión coincidente en este total: 30.000. [...] De la misma manera, en fuentes autorizadas existe pleno convencimiento en el sentido de que la capacidad de absorción de nuestra población, regulada por una venta diaria del orden los 200 aparatos –que, lógicamente, experimenta oscilaciones– 128


elevará esa cifra a 100.000 en un plazo menor a los dos años. Las máximas coordenadas estarán dadas –como lo asegura la experiencia– en los meses de invierno [y] los fines de año. Consecuentemente con este auge de vendedores e instaladores (los segundos, actualmente, se ven desbordados de trabajo), recobran el suyo las veladas hogareñas. De entre las posibilidades e influencias ilimitadas de la tv, surge esta impresión, desde luego reconfortante… aunque por otro lado los propietarios de salas cinematográficas hagan conjeturas sobre los pesimistas precedentes de países como Alemania, donde paralelamente el séptimo arte parece caer en desgracia en cuanto a apoyo popular. Y ¡ni que decir de los conflictos que se avecinan en otros terrenos! Otro ejemplo: cuando el Torneo Mundial Fútbol en Suecia (1958), lo percibido por derechos de transmisión de los matches por tv anduvo a la altura de lo recaudado por concepto de entradas vendidas…. lo cual certifica un desplazamiento de aficionados de la dura gradería al sillón mullido del hogar. Lo cual incluso ya se ha planteado en un medio de temperamento deportivo similar al nuestro, como sin duda lo es el de Argentina. Montevideo se rinde consciente, pues, a este furor de la tv. Que reeditará, posiblemente, una situación en cierto modo insólita ya comprobada en los ee.uu., ¡donde ya existen más televisores que refrigeradores! Mientras, ajenas a ese calor de hogar, abnegadas e imperturbables (solo a veces andan de mal humor y lo exteriorizan con locas rayas verticales u horizontales), las otras familias, las de antenas, permanecen a la intemperie, en su multiplicidad de puercoespín. Claudia Delmar, «Una fotografía en el escritorio», Mundo Uruguayo, Montevideo, 13 de julio de 1961, pp. 8-10 [...] Me quedé sola con mi dicha inconmensurable, y miré a mi alrededor. La sencilla oficina me pareció hermosa. Observé atentamente dos grabados en la pared, los libros en la biblioteca, y me aproximé al escritorio. Aquella era la mesa sobre la cual [él] pasaba largas horas trabajando… y, a ratos, pensando en mí. La contemplaba con amor y, súbitamente, vi algo que, por haber estado siempre del otro lado, en el sillón de las visitas, nunca pude tener delante: una fotografía en el escritorio. Era la de una mujer con un niño. Rubia, sus ojos pequeños pero vivarachos reían al mismo tiempo que la boca. Hasta la nariz, un poco respingada, tenía un aire risueño. No sé si podía llamársela bonita o no, pero en aquella cara todo hablaba de alegría de vivir. Era la cara de una mujer feliz. También el niño reía. De ocho a diez años, tenía un aire de angelito rubio que en cualquier momento puede convertirse en un pequeño demonio. Miré a aquellos dos seres desconocidos y tan íntimamente ligados a mi destino y pensé: «Son una mujer y un niño felices. Tienen esa cosa extraña que buscamos todos: la felicidad. No importa por qué la alcanzaron mientras a otros no les llega nunca, ni si ella la merece. Son dichosos, simplemente, y yo pretendo quitarles su felicidad». Toda mi ilusión había desaparecido en un instante. Tenía la fotografía en mis manos y la devoraba con la vista. Comprendía demasiado bien que ahora todo era imposible. Aquella mujer podía o no ser la compañera soñada, no amarlo lo bastante, y no tener otra aspiración que pasar las tardes jugando a la canasta. Pero se trataba de su esposa, tenía un hijo de él y era dueña de un hogar y una dicha que yo no podía robar. 129


Una fotografía de esa clase, sobre un escritorio es, en muchos casos y seguramente en aquel, algo que se tiene por costumbre, porque se puso una vez y quedó allí cuando ya habían desaparecido el amor y la ilusión. Un objeto sin importancia… Sin embargo, aquella fotografía fue decisiva para mí. La abandoné sobre la mesa y huí. Al verla allí, caída pero victoriosa, él comprendería. Envié unas líneas diciendo cuánto lamentaba tener que abandonar mi tarea, por motivos personales. Recibí mi cheque, y nunca volví a saber de él. Sí, una fotografía en un escritorio puede no significar nada… O, como en mi caso, demasiado. «Informativo oficial del Foto Club Uruguayo», Mundo Uruguayo, 13 de julio de 1961 La Dirección de mundo uruguayo ha tenido la deferencia de poner a disposición de nuestra entidad una columna permanente en su prestigiosa revista, a fin de hacer llegar al público una información sucinta pero completa sobre la actividad que desarrolla el Foto Club Uruguayo. Al iniciar hoy este informativo, cumple en primer término agradecer aquel ofrecimiento por la excepcional importancia que para nosotros tiene. Tanto nuestros asociados como el público en general, sea de la capital o de campaña, podrán conocer así en forma continuada el programa de conferencias, proyecciones, concursos, exposiciones y cursos de fotografía que organiza el Foto Club Uruguayo, algunos exclusivos para socios, otros con entrada libre. Particularmente importante es la circunstancia de que la amplia difusión que tiene esta Revista nos permitirá mantener contacto no solo con los aficionados fotográficos de la capital sino también del Interior, algunos de los cuales ya están asociados en una institución formalmente constituida como el Foto Club Paysandú, pero otros, la mayoría seguramente, se hallan dispersos y desvinculados entre sí. Con un saludo cordial a todos ellos iniciamos esta columna informativa que nos ha brindado la generosidad de mundo uruguayo. programa de actividades Martes 25 de julio, a las 19.30 hs.: Sr. Pedro Visca: «Uso del fotómetro». Marte 1o de agosto, a las 19.30 hs.: Concurso de fotografía monocroma y Mesa Redonda (entrada libre). Martes 8 de agosto, a las 19.30 hs.: 24 demostraciones prácticas sobre retrato (iluminación con varios focos). Martes 15 de agosto, a las 19.30 hs.:Sr. Norberto Berdía: «La fotografía y la pintura». Martes 22 de agosto, a las 19.39 hs.: Sr. Pedro Visca: «La fotografía en colores». Martes 29 de agosto, 19.30 hs.: Dr. Alfredo Pernin: «Montevideo antiguo» (proyección de diapositivos). Nota: Salvo expresa indicación de entrada libre, los actos son normalmente exclusivos para socios. concurso mensual En el Concurso de junio, el Jurado compuesto por los Sres. Alfredo Borrat Fabini, Roberto Morassi Olondriz y Ricardo Algorta Villegas, adjudicó las copas Gevaert y las menciones Foto Club Uruguayo a las obras y autores siguientes: Premios: «Aeropuerto» y «Marlene Dietrich» 130


de Norberto Barbot; «Pastando» de Amalia P. de Medina Robaina. Menciones especiales: «Comediante» de Ramón I. Rivero y «Descargando» de Amalia P. de Medina Robaina. Menciones: «Arroyito serrano», «Solitarios» y «La creciente» de Aurora P[adilla]. de Maneiro. Estos Concursos son libres (para socios y no socios). Cualquier información puede ser solicitada al Sr. Walter Rimoldi, Encargado de los Concursos mensuales del Foto Club Uruguayo. salón viajero de esteroscopía Con el mayor éxito se exhibió durante varios días en el Centro de Artes y Letras, el Salón Viajero de Esteroscopía, de la Photographic Society of America. Las obras fueron comentadas por el Arq. Eduardo Defey. El Jurado compuesto por los Sres. Rafael de Torres, Ramón I. Rivero y Norberto Barbot adjudicó diversos premios, cuya nómina se dio a publicidad oportunamente. Cabe señalar que es la primera vez que este Salón se exhibe fuera de Estados Unidos, su país de origen. «El cine en la Universidad», Gaceta de la Universidad. Publicación oficial de la Universidad de la República. Octubre-noviembre de 1961, pp. 14-15 Una pequeña biblioteca, una mesa usada, una silla de madera, facilitadas por el Rector Leopoldo C. Agorio y su secretario, el Dr. Felipe Gil, el 23 de diciembre de 1950, era todo el patrimonio con que hace casi once años contaba el Instituto de Cinematografía de la Universidad de la República. Hoy dispone de una lista relativamente extensa de películas producidas y realizadas por el Instituto y posee un equipo técnico que, aunque todavía incompleto, le permite cumplir sus tareas con relativa eficacia. En los once años transcurridos, además, se ha formado una filmoteca especializada con películas de 22 países en la que se archiva un total de más de 250 títulos de films. Una biblioteca con más de 150 volúmenes, la edición de quince boletines con material inédito y amplia información sobre filmología y cine científico, un sistema de préstamo que funciona con organismos de enseñanza e instituciones culturales, varios premios obtenidos en festivales internacionales, son otros tantos síntomas de la creciente actividad del icur y de su valiosa contribución al desarrollo del cine como auxiliar de la enseñanza así como al empleo del film científico documental en nuestro medio. Actividad creciente Cómo se provee de agua a la ciudad de Montevideo, las fases que llevan desde los procedimientos de purificación en la planta de ose en el Santa Lucía, hasta la del líquido así procesado por medio de distribución de cañerías y ductos, es el tema de uno de los dos films que el i.c.u.r. tiene actualmente en rodaje. El mismo está siendo filmado para la Sección Cinematografía y Fotografía Escolares. El otro documenta en imágenes el proceso de reconstrucción del rostro de una india boliviana que está llevando a cabo en nuestro país el Dr. Badano. En meses anteriores el i.c.u.r. ha dado término a otros films y algunos de ellos los ha presentado en concursos internacionales, tendiendo todos a cumplir las funciones que por estatutos son cometido del Instituto («Art. 1. El icur tiene como finalidades: fomentar –por todos los medios posibles– el empleo amplio, regular y adecuado del cine científico, cultural y documentario, y su producción nacional, coordinando los esfuerzos que tendrán a esos fines»). Esta tarea ha sido a menudo difícil. Comenzó casi con la creación del i.c.u.r. y es en buena parte resultado de la capacidad de trabajo y organización del Dr. Rodolfo V. Tálice. 131


Los pasos previos a la creación del Instituto fueron dados, en efecto, por el propio Dr. Tálice. En 1949, siendo catedrático en las Facultades de Medicina y de Humanidades y Ciencias, se trasladó a Europa comisionado por los Consejos Directivos de las respectivas Facultades, para estudiar las aplicaciones modernas del cine en la Medicina y en la Biología. Entre marzo de 1949 y octubre de 1950, el Dr. Tálice desarrolló la labor que se le había encomendado en Gran Bretaña, Francia, Suiza, Italia, Bélgica y Holanda, enviando periódicamente amplios informes al Ministro de Relaciones Exteriores de Montevideo, presentando, a su regreso una Memoria documentada a la Facultad de Medicina y otra a la Facultad de Humanidades y Ciencias, y entregando al Rector de la Universidad de la República, Arq. Agorio un proyecto tendiente a la creación en el Uruguay de un «Instituto de Cine en la Universidad de la República». Contaba con el apoyo del Dr. [Mario] Cassinoni, por entonces Decano de la Facultad de Medicina, y del Secretario de la Universidad, Dr. Felipe Gil. En la exposición de fundamentos, el proyecto decía: «Ha llegado el momento de impulsar, dentro de nuestra Universidad, este importante método visual cuyas intensas repercusiones sobre la mentalidad humana, son notorias. También se impone, cuanto antes, asegurar una coordinación de la utilización y de la producción, para evitar lamentables actividades dispersas, tratando de obtener un máximo rendimiento con los recursos materiales y humanos disponibles. El Instituto cuya creación se propone llevaría tales funciones capitales de orientación e intercooperación entre las distintas Facultades. Debe estar colocado en la Universidad, para que ellas alcancen a todas su dependencias. Hay problemas cinematográficos comunes a todas aquellas; hay películas que interesan a varias de ellas; hay problemas de producciones costosas a veces, que solo pueden ser resueltos mediante la colaboración de personas y laboratorios…». El día 20 de diciembre de 1950 el Consejo Central Universitario resolvió por unanimidad la creación del Instituto de Cinematografía de la Universidad de la República. Fue designado Director Honorario el Dr. Rodolfo Tálice, quien aportó una valiosa documentación bibliográfica y 25 films de su propiedad como base para la futura filmoteca del Instituto. El 23 de diciembre se labra un acta donde se deja constancia de la toma de posesión del cargo de Director Honorario por el Dr. Tálice. El local destinado para sede del Instituto es un sector de la Biblioteca del Instituto de Higiene. Cómo trabaja el Instituto En la Avda. Ricaldoni, frente al Estadio Centenario, en el segundo piso del Instituto de Higiene, tras varias estanterías de libros de la Biblioteca del Instituto, separado precariamente de las demás dependencias, en un espacio reducido, funciona la parte más importante del i.c.u.r., la que corresponde a Secretaría y Biblioteca especializada, filmoteca, y en la que además se realizan algunos trabajos de filmación. En los últimos años, sin embargo las secciones Micro y Macrocinematografía Científica han comenzado a funcionar en la Facultad de Humanidades y Ciencias, aprovechando así el material de la Cátedra de Biología, que incluye microscopios y otros elementos necesarios. Más en la teoría que en la práctica, el i.c.u.r. es asesorado por delegados de cada Facultad. El procedimiento de reuniones periódicas en las que se discutiría la orientación de los trabajos del Instituto no ha funcionado todo lo bien que hubiera debido. En cambio, en los trabajos concretos, es decir, en la filmación de películas, en cada caso, el Instituto requiere el asesoramiento y la colaboración directa de especialistas. Sin llegar a poseer un cuerpo estable de especialistas en los diversos temas que abarca su producción, el i.c.u.r. cuenta en cada caso 132


con la estrecha supervisión de idóneos que trabajan junto a su personal técnico. Esa práctica se ha llevado a cabo en todos los casos, incluso aquellos en que los films rodados eran películas de interés artístico, como «José Belloni, escultor uruguayo», por ejemplo, o «Arte pre-hispánico». Los elementos mecánicos de que dispone el i.c.u.r. son una cámara Pathé, equipada con varios objetivos y un lente Pan-Cinor; una cámara Arriflex con motor para acelerar o retardar los movimientos, para la cual se tiene en marcha actualmente la fabricación de un motor que permitirá la filmación cuadro a cuadro, indispensable para el estudio de los movimientos en los vegetales o para fotografiar movimientos sumamente lentos. Una tercera cámara filmadora es utilizada a menudo en filmaciones en exteriores, facilitando así los desplazamientos y la simultaneidad de toma. Dos proyectores (uno Kodak y otro Bell & Howell) están actualmente en uso, funcionando uno de ellos en la Facultad de Humanidades. Recientemente se ha adquirido una cámara fotográfica Linhoff y una tituladora. Y se dispone de una copiadora Bell & Howell (una de las pocas existentes en nuestro país) la que está funcionando fuera del local del Instituto por falta de comodidad en las actuales instalaciones. Un equipo de reflectores, moviolas, un aparato de revelado, son otros complementos necesarios del equipamiento mecánico del Instituto. En cuanto al personal el i.c.u.r. tiene actualmente una bibliotecaria, la Sra. de Sambarino, que cumple además funciones administrativas por carecer el Instituto de un funcionario de ese escalafón. Los trabajos de filmación corren por cuenta de un personal de tres técnicos, que son Eugenio Hintz, Roberto Gardiol y, hasta poco, Plácido Añón, recientemente fallecido. La dirección honoraria la desempeña el Dr. Rodolfo Tálice. Es urgente para el i.c.u.r. aumentar su personal con un funcionario administrativo y un técnico-auxiliar para cumplir tareas de colaboración imprescindibles. Los recursos son también insuficientes para cubrir una actividad que hasta el momento parece estar restringida por dificultades de índole material. Los $ 45.000.00 de gastos anuales no cubren sino las necesidades más inmediatas del i.c.u.r. o, como nos dice el Dr. Tálice: «Con ese dinero para gastar durante un año, no se puede uno permitir muchas cosas; y para darle una idea, fíjese que una película extranjera en 16 mm., de corta duración, cuesta alrededor de 150 dólares, lo que representa más de mil seiscientos pesos, y eso por una sola película, y otro tanto pasa con los boletines que edita el i.c.u.r., cuyo costo es de cuatro o cinco mil pesos». Con el Dr. Tálice El Dr. Tálice es un entusiasta de la obra del i.c.u.r. Con el dinamismo que le es característico nos habla de la necesidad de incrementar la actividad que este cumple actualmente. Nos explica el sistema de canje y de donaciones por el cual se ha podido ensanchar la filmoteca y se detiene a exponer en detalle las modificaciones estatutarias que juzga imprescindibles, las cuales ya fueron debidamente proyectadas sin que todavía hayan podido ser aprobadas por el Rectorado. Asimismo propuso la creación de una Sección de Filmología, base para el comienzo en nuestro país de encuestas e investigaciones serias sobre los múltiples problemas filmológicos, abordados hasta el momento de manera un tanto irregular por instituciones culturales como los cine-clubes. Como explica el Dr. Tálice hay que tomar conciencia de un problema fundamental, que es la influencia del cine sobre el espíritu del espectador. Hay que determinar sus alcances sociológicos y psicológicos, incluso con el empleo de la psicopedagogía. Y, sobre todo, hay que tender a la formación de una crítica que guíe. Para ello se requiere una organización 133


competente, con gente también competente. Y esta es una tarea que corresponde a la Universidad y que corresponde al Instituto de Cinematografía de la Universidad que ha sido el primero en su índole de América Latina. La dirección de acuerdo con los nuevos estatutos propuestos estaría encomendada inicialmente a siete miembros nombrados por las facultades de Derecho, Medicina, Humanidades, por la Escuela de Bellas Artes, por los Consejos de Enseñanza Primaria y de Secundaria y además por el Director del i.c.u.r. En los estatutos son necesarios pues, varios cambios. «Los estatutos fueron elaborados de una forma más bien provisoria. Había que hacerlos para poder iniciar cuanto antes las actividades y es así que fueron redactados para llenar esa necesidad. Ahora se ha advertido la necesidad de introducir en ellos modificaciones, ampliaciones y de eliminar ciertos artículos», agrega el Dr. Tálice. Sobre los diversos problemas que enfrenta el i.c.u.r., su Director nos dice que «el i.c.u.r. no es un instituto del cine científico, sino del cine que interesa a todas las escuelas». Por eso, además, parece necesario establecer mejores relaciones con las Facultades (este aspecto está contemplado en la reforma estatutaria propuesta en 1958). «Hay poca conciencia del valor del cine en nuestra Universidad». Eso se advierte tanto entre los docentes como entre los estudiantes y resulta en una descentralización que en el caso de la Facultad de Medicina deriva en la existencia de 28 máquinas filmadoras y en que cada Instituto tenga sus films. Y se da también el caso opuesto de la falta de proyectores en muchas Facultades, Institutos y Escuelas. «No hay base regular y metódica para encarar al cine en nuestra Universidad». Y agrega el Dr. Tálice: «Tiene un sentido que el Instituto de Cinematografía sea una dependencia centralizada, para que la cinematografía en la enseñanza pueda cumplir su finalidad». Relaciones internacionales del i.c.u.r. Las vinculaciones del i.c.u.r. con el extranjero se establecen normalmente para el intercambio de películas (con Alemania R. F., Alemania R. D., Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Brasil. Canadá, Checoslovaquia, Dinamarca, Francia, Holanda, Inglaterra, Israel, Guatemala, Italia, Marruecos Francés, Polonia, Rumania, Suiza, u.s.a., Venezuela). Pero además el i.c.u.r. se ha vinculado muy especialmente con la a.i.c.s. (Asociación Internacional de Cine Científico), de la cual es representante en el Uruguay y lo es, personalmente el Dr. Tálice, para toda América Latina. El i.c.u.r. ha enviado películas a cada congreso anual de la a.i.c.s. Últimamente, entre el 16 y el 27 de setiembre se desarrolló el xv Congreso Anual en Marruecos. La Asociación Internacional de Cine Científico publica dos revistas especializadas, «The Scientific film» o «Le film scientifique» y «Le film de recherche». La componen 25 miembros y 3 correspondientes, su sede está en París y fue fundada por entidades inglesas y francesas. El Uruguay entró a formar parte del Consejo Central de la a.i.c.s., a través del i.c.u.r., a los cuatro años de fundada, aunque los contactos del Dr. Tálice con la Asociación son anteriores. Esta recibe una subvención de la unesco y su primer catálogo ha sido, en parte, obra del Dr. Tálice. En sus presentaciones en Festivales Internacionales, los films del i.c.u.r. han sido varias veces premiados. En el X9 Congreso de la a.i.c.s., donde competían películas de 22 países los films uruguayos merecieron dos diplomas otorgados al conjunto de la selección; antes, en 1951, en el Festival de Venecia, había sido distinguida «Vida de las termites» y, más recientemente, en el Festival de Praga de 1960 se le otorgó Diploma de Honor a la película «Comportamiento sexual y reproducción de Bothriurus bonariensis». 134


Enfoque de futuro A pesar de los obstáculos que aún subsisten (aunque «son cada día menores») la obra del i.c.u.r. ha sido y es de una importancia muy particular. Única institución en nuestro medio dedicada a la investigación y a la difusión de nociones científicas y culturales a través del cine, su tarea necesita ser facilitada, su actividad debe ser incrementada para permitirle cubrir todas las necesidades de un cine universitario. Ello figura entre las aspiraciones inmediatas del i.c.u.r., como lo hace notar en su publicación de diciembre del año pasado al intentar un balance de los diez años de actividad que cumplía por entonces. Entre sus planes figura, por ejemplo la regularización y la ampliación de ciclos de enseñanza especializada, una misión de índole pedagógica que debe ser incluida dentro de las obligaciones del Instituto de Cinematografía de la Universidad. Y una vieja aspiración: la centralización de las actividades en un local único y apropiado. Es posible que en un futuro próximo la eficiente tarea del i.c.u.r. se incremente aún. El resultado ha de ser, seguramente beneficioso. «Informativo oficial del Foto Club Uruguayo», Mundo Uruguayo, 27 de diciembre de 1961, p. 47 Homenaje al Dr. Augusto Turenne Organizado por el Foto Club Uruguayo y el Círculo de Bellas Artes se realizó el 11 del corriente, en la sede de la segunda sede de la segunda institución mencionada, un homenaje en memoria del Prof. Dr., Augusto Turenne, quien fuera socio fundador y propulsor entusiasta de ambas entidades. Numeroso público asistió a la ceremonia. Inició el acto el Sr. Pedro Visca, Presidente del Foto Club Uruguayo, quien expresó cuánto había significado el Dr. Turenne para esta institución y para el desarrollo de la fotografía artística en nuestro país. Luego el Dr. Alfredo Pernin trazó una ajustada semblanza del Dr. Turenne. Finalmente, el Prof. Guillermo de Pró, en nombre del Círculo de Bellas Artes exaltó en acertados conceptos la personalidad de aquel eminente compatriota. El acto finalizó con la entrega de premios del Foto Club Uruguayo que a continuación se detallan. Fotografía monocroma. Gran Premio Anual - Copa Foto Club Uruguayo: «El abuelo», de Ramón I. Rivero. Premios especiales anuales - Medallas Foto Club Uruguayo: «Expresión» de Norberto Barbot; «Fin», de Julio C. Genovese; «Éxodo», de Aurora Padilla de Maneiro. Del concurso de noviembre: Copas «Dr. Augusto Turenne» y «Nicolás Yarovoff» al Sr. Julio C. Genovese; «Copa José M. Gari», al Sr. Ramón I. Rivero. Asimismo se entregaron varias menciones Fotografía en colores. Gran Premio Anual - Copa Pablo Ferrando s. a.: «Fuego en los pinos», de F. Rodríguez Badetto. Premios especiales anuales medallas Foto Club Uruguayo: «Sevilla» de César Butler; «Rocas y cielo», de Aurora Padilla de Maneiro, «Niebla», de Bernabé Rodino. Del concurso de noviembre : Copas «Dr. Alfredo J. Pernin» y «Dr. Luis Mondino», al señor César Butler; Copa «Enrique Stagnaro», al Sr. Bernabé Rodino. Igual que en el caso anterior, se entregaron diversas menciones. La Comisión Directiva otorgó una medalla especial al Sr. Walter Rimoldi por su labor como Director de Concursos Mensuales.

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«Merecido homenaje a Don Horacio Canto», Mundo Uruguayo, 27 de diciembre de 1961, p. 25 La Asociación de Reporteros Gráficos realizó en los Salones del Automóvil Club del Uruguay una cena de camaradería con asistencia de los afiliados y sus respectivos familiares, durante la cual se homenajeó a nuestro compañero de tareas, Don Horacio Canto, con motivo de habérsele designado Presidente Honorario de la Institución que los agrupa. Tal distinción, totalmente justificada, fue resuelta en razón de que el señor Canto fue el primer Presidente de la institución y se mantuvo en dicho cargo por espacio de varios años, durante los cuales muchos fueron los beneficios alcanzados por referido gremio. Al procederse a dar posesión del cargo asignado al homenajeado, le fueron entregados el pergamino que establece la resolución adoptada por la actual Comisión Directiva y un cuadro del pintor nacional Lincoln Presno con motivos alusivos al oficio que viene desempeñando en favor de la prensa desde hace 48 años. En las notas gráficas se observa, en la parte superior la cabecera de la mesa en la que aparecen los señores Alfredo Testoni y Antonio Caruso, Presidente y Vice de la actual Comisión y el homenajeado, junto a sus señoras esposas, en tanto que en la restante se aprecia un aspecto de la numerosa concurrencia que se dio cita en tan significativo acto. «Muestra fotográfica de escenografías de teatro checo. La realidad de una concepción artística», El Popular, Montevideo, 3 de mayo de 1962 En el foyer del Teatro Solís tiene lugar una exposición de fotografías teatrales de Checoslovaquia, organizada por el Instituto de Teatro Checoslovaco con el auspicio de la Embajada Checa en el Uruguay. El conjunto aparece integrado por una serie de ilustraciones de excelente calidad que registran ampliamente el nivel de uno de los teatros europeos de mayor capacidad. [...] Un gran dinamismo en el manejo del espacio escénico, la gran amplitud con que los escenógrafos checos experimentan con un concepto de la actividad artística que no sabe de limitaciones. Orientado desde 1948 con el espíritu del realismo socialista, el arte teatral de Checoslovaquia llega hoy a su mayor madurez experimental y relevancia estética. [...] . «General Electric lanza un concurso fotográfico para reporteros gráficos», El Día, 18 de setiembre de 1963 Directivos de General Electric reunieron anoche en su local de ventas de 18 de Julio a representantes de la prensa capitalina para informarles acerca del lanzamiento de un concurso reservado a los reporteros gráficos y abierto a todos los afiliados a la entidad oficial que los agrupa (a.r.g.u) [Asociación de Reporteros Gráficos del Uruguay]. Inició la reunión el Ing. Díaz Filippi, Gerente de Relaciones de gesau, diciendo que esta actividad que hoy se hace pública traduce, en un ámbito más, la campaña, acentuar los valores, ya notoria, en que está empeñada mundialmente la g.e. [General Electric]. acentuar los valores es el producto –dijo– de una postura integral que postula la fe en los valores humanos y sociales. [...] Refirióse también a la creación de una institución para 136


para el patrocinio de las ciencias, el arte, etc., que hoy experimenta su bautismo público con este concurso. «A su frente –concluyó diciendo– está Ángel Kalenberg, y será él, precisamente, quien habrá de ilustrarles al respecto». El Sr. Kalenberg [...] puso énfasis al señalar que la música, la pintura, las letras, las ciencias, el periodismo, la docencia, etc., serían objeto de real preocupación para g.e. de condigno estímulo [sic]. «Siempre creímos, y cada día se torna más fuerte nuestra convicción, que únicamente el esfuerzo privado puede producir el esfuerzo necesario en estos rubros e iniciativas». Aludiendo a la inauguración de este ciclo dijo que lo hacían con un concurso para fotógrafos de prensa y que del modo como lo han encarado resulta un tanto inusual, aunque al mismo tiempo viene a ser un índice bien elocuente de la dinámica de General Electric. –¿Por qué este concurso? –Por varias razones. Entre otras, porque la sociedad actual, la sociedad en que vivimos, está signada, y esa es su nota diferencial, por una cultura fundamentalmente visual: porque esta sociedad, y en grado superlativo la nuestra, tal como ya lo advirtiera José P. Varela hace tanto tiempo, consume literatura periodística, y esta se hace en importante proporción de notas gráficas. Otra de las varias razones que adujo el Sr. Kalenberg fue que el periodista gráfico es un hombre que tiene que estar dispuesto al sacrificio para obtener las tomas ideales, casi siempre anónimas, poniendo un arte al servicio de la información y haciendo, a veces, de la información un arte, y ese artista jamás encontró hasta ahora eco al diálogo que sus notas proponen… [...] «Quinto aniversario de la Asociación de Reporteros Gráficos», Mundo Uruguayo, 31 de julio de 1963 Con motivo de haber cumplido el 5to. aniversario de vida, la Asociación de Reporteros Gráficos del Uruguay, se realizó días pasados una amable reunión de la que participaron los afiliados junto a familiares. Como ya es habitual en esta Institución, la cabecera de la mesa fue ocupada por el Presidente saliente y el entrante, en esta oportunidad, señores Alfredo Testoni y Antonio Caruso, respectivamente. Cinco años de trabajo realizado dentro de un clima de sana amistad, durante los cuales muchos fueron los beneficios logrados y muchas también las satisfacciones recogidas por quienes diariamente logran captar imágenes de hechos que publicadas en los distintos órganos de prensa, llevan a los lectores una expresión clara y definida de los sucesos. Nuestros colegas gráficos siguen entonces sumando éxitos en su carrera sin meta y a las felicitaciones recibidas al celebrar un nuevo aniversario de la Institución que los agrupa, unimos las nuestras. «Llega al Uruguay prestigiosa línea de materiales para la fotografía», El País, 20 de enero de 1964, p. 6 Una importante noticia se ha dado a conocer en las últimas horas. fifa Uruguaya, pondrá a la venta en nuestro país los productos de fifa Argentina. Son estos rollos de películas, papeles, microfilms, etc. los que habrán de constituir en un primer momento los materiales, que en una etapa primera serán comercializados en nuestro medio. Sobre todo, debe destacarse 137


que se trata de materiales de alta calidad a precios verdaderamente módicos, y ello ha sido posible mediante la concesión brindada por la alalc. Debemos consignar que fifa Uruguaya está totalmente integrada por capitales y técnicos uruguayos. Un hecho trascendente en las relaciones comerciales uruguayo-argentinas ha cristalizado con la presencia en nuestro mercado de la extensa y prestigiosa línea de productos fotográficos, microfilms y películas para las artes gráficas que elabora fifa (Fabricación Industrial Fotográfica Argentina) y que constituye un orgullo de la industria de aquel País. Ello ha sido posible merced a un convenio comercial concretado con fifa Uruguaya S.A. una empresa nacional que funciona en forma autónoma con hombres, capitales y criterio uruguayos y que funcionará en la calle Cuareim 2081. Tel 208921. Esas fueron las primeras palabras que en conferencia de prensa realizada en el Victoria Plaza Hotel, dijera el Sr. Milton Abeijón, Gerente General de fifa Uruguaya, con el propósito de enterar a la opinión pública de tan destacado acontecimiento comercial. Una primera etapa: La comercialización de una línea de esos productos de fabricación argentina a través de fifa Uruguaya prosiguió el Sr. Abeijón, constituye solo la primera etapa de un plan más ambicioso. A medida que la absorción del mercado y el volumen de las ventas se concrete, cosa que se espera a corto plazo, llegarán al Uruguay los materiales foto sensibles en una etapa primaria de elaboración, y corresponderá –hecho muy importante– a fifa Uruguaya terminar su proceso: fraccionar el producto, envasarlo, venderlo, distribuirlo. Importante decimos porque significará un aumento de fuentes de trabajo y de mano de obra para obreros de nuestro país y una ganancia para su economía. Materiales que venderá: En cuanto a los materiales que en esta primera etapa se pondrán a la venta en Uruguay estarán constituidos por productos fotográficos en general (rollo fifa - Pan en sus medidas 120, 127, 620 y 35mm.) papeles rápidos y lentos, es decir bromuro, cloro-bromuro en distintas superficies y también para murales; microfilms y películas para las artes gráficas comunes y para efectos especiales en fotografía artística. A ellos se agregarán oportunamente materiales radiofotográficos así como también diversidad de otros productos para fotógrafos profesionales y para aficionados. Para hacer conocer la marca y las bondades de los productos que ofrece muy aceptados ya en otros mercados americanos (Brasil, Chile, etc.) fifa Uruguaya s.a. contará con el invalorable asesoramiento de la prestigiosa Agencia uruguaya de publicidad de Antuña Yarza Hnos. que contribuirá a conquistar las preferencias de nuestro mercado para una línea de productos de excelente calidad, prestigio internacional y que se venderán a precios sumamente reducidos. fifa Uruguaya S.A., terminó expresando el Sr. Abeijón, es uno de los primeros y más importantes pasos que realizan dos países sudamericanos, hermanados por tantos vínculos afectivos, en pro del bienestar económico común, cristalizando una aspiración que América Latina está reclamando desde hace años. Cómo se puede poner en marcha la alalc: La concreción de este Convenio Comercial entre fifa Argentina y fifa Uruguaya S.A., demuestra cómo se puede poner en marcha a la alalc (Asociación Latinoamericana de Libre Comercio), manifestó el Dr. Horacio Abadie Santos, integrante del Directorio de la Compañía Uruguaya […]. Dentro de los productos que han sido objeto de convenio mediante la alalc entre Uruguay y Argentina, están las placas y películas sensibilizadas. Esto, en principio, permitió la exportación más liberal de dicho rubro de la Argentina hacia nuestro país pero hoy la usufructúa plenamente el Uruguay con la creación de fifa Uruguaya s.a. 138


[…] Por esto resulta más simpático el surgimiento en nuestro medio de esta nueva Empresa que está diciendo que pese a los momentos difíciles por que atraviesa nuestra economía, hay gente con optimismo capaces de brindar todo su esfuerzo en emprender nuevas actividades. Y esta que ha emprendido fifa Uruguaya s.a. es muy importante ya que la fotografía ha tomado tanto incremento, es tal su trascendencia, que a nadie escapa esta afirmación. Es más: puede decirse que cada uno de nosotros es un fotógrafo y por lo tanto un comprador de artículos necesarios a esa actividad. Importancia de la fotografía: En seguida el Jefe de Relaciones Públicas de fifa destacó la importancia que en la vida moderna tiene la imagen y en especial la fotografía, ya que deja la perdurabilidad de su mensaje. Luego el Presidente de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay expresó que había tenido oportunidad de conocer la planta industrial que fifa Argentina posee en la Prov. de Buenos Aires y que considera muy importante que su línea de productos, que sabe se elaboran muy bien, vengan al Uruguay. Finalmente el Presidente de la Cooperativa de Fotógrafos Argentinos destacó que fifa ha solucionado el problema de material fotográfico en su país brindando materiales que por su calidad han tenido amplia aceptación en aquel mercado. Las autoridades: Para finalizar reiteramos que fifa Uruguaya s.a. está integrada por capitales uruguayos y su Directorio ha quedado constituido por las siguientes personas: Presidente: Dr. Julio Pueyrredón; Vice-presidente: Sr. Jesús Canabal: Secretario: Dr. Horacio F. Abadie Santos. Vocales: Dr. León R. Jude y Dr. Gilberto Regules. Síndico Titular Cr. Rómulo Bogliolo. Síndico suplente: Sr. Alejandro Romero, estando a cargo de la gerencia general de la compañía, el Sr. Milton Abeijón. fifa Uruguaya s.a. y que funcionará en Cuareim 2081. «Gane fama y dinero. Aprenda fotografía», suplemento dominical de El Día, 8 de marzo de 1964 Gane fama y dinero. Aprenda fotografía prácticamente en su casa por correo. En poco tiempo con los valiosos elementos que le obsequiamos será experto profesional. Toma, revelado, copias, ampliación, retoque, coloreado. Con equipo gratis. Para ambos sexos. Escuela Fotográfica Sudamericana. Sucursal Uruguay. Folleto gratis. Actúe hoy mismo. Envíe el cupón. No importa su edad. «Aquí Montevideo. Personajes, cosas y fotos que son noticia. Foto y arte», La Mañana, 8 de julio de 1964 Parece innecesario señalar que a Isabel Gilbert le apasiona la fotografía. Ella lo explica muy claramente a propósito de sus fotos de Montevideo. «En determinadas imágenes queda sensible el alma de un lugar; a veces se da por la luz o por un silencio especial; esas serían las ultrafotos; es entonces que experimento un placer especial solo superado cuando me encuentro detrás del objetivo de la cámara». Hace carátulas para [la editorial] Alfa (la última, tercera edición de «Montevideanos») en «Marcha» escribe sobre ballet. [...]

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«Aquí Montevideo. Personajes, cosas y fotos que son noticia. De los lentes verdes», La Mañana, 8 de julio de 1964 La Arriflex de la foto es una de las mejores cámaras filmadoras que existen en Montevideo. Junto a ella, Eugenio Hintz, un director varias veces premiado, correalizador de «El niño de los lentes verdes» y «El viajecito» (antes, «La araña homicida»). Hintz cree que «en forma limitada hay cierto cine nacional, impulsado en parte por la televisión». Jefe del Departamento de Cine de «El País» prepara un documental sobre la Alianza para el Progreso y realiza para el Instituto Cinematográfico de la Universidad de la República una película sobre tema biológico (patrocinada por la Unesco). Fundador y directivo de Cine Club del Uruguay, Hintz compagina con [Antonio] Grompone un film de montaje: «Elecciones». «Gane $ 3000 con una fotografía. Concurso fotográfico de La Mañana y El Diario», La Mañana, 8 de julio de 1964 Todos los fotógrafos, aficionados o profesionales, pueden participar en nuestro gran concurso fotográfico permanente, sobre las siguientes bases: 1 - Podrá participar toda persona que envíe una o varias fotografías sobre cualquier hecho de interés público y/o de actualidad inmediata. 2 - Las fotografías y los negativos deberán ser remitidos, por la vía más urgente, a Secretaría de Redacción «La Mañana» o «El Diario», calle Bartolomé Mitre N.° 1275, Montevideo. 3 - Todos los meses se adjudicarán los siguientes premios en efectivo, a los ganadores: Al primero, $500; al segundo, $300; al 3° $200. Entre los primeros premios de los doce primeros meses se otorgará un Gran Premio anual de $2500 que, sumados a los 500 ya ganados, hace un total de $3000. 4 - Para la adjudicación de los premios se tendrá en cuenta la importancia del tema, el interés público del mismo y su actualidad inmediata. Por eso, es de la mayor importancia su entrega en nuestra redacción con la máxima urgencia. 5 - Las fotografías y negativos serán de prolizarlos [sic] en cualquiera de sus publicaciones «La Mañana» y «El Diario», que podrá utilizarlas en cualquiera de sus publicaciones. Por toda fotografía no premiada pero publicada se abonará al autor la suma de $50. jcs. «El lugar más apropiado para tomar fotos: el hogar», Mundo Uruguayo, 19 de mayo de 1965

No hay duda alguna que existen hermosos paisajes que pueden ser fotografiados durante las vacaciones; eventos al aire libre; pic-nics, y un sinnúmero de cosas y lugares que presentan interesantes fondos fotográficos; pero, la oportunidad, que es un valioso auxiliar del aficionado, revela que el mejor lugar para tomar fotos que luego serán apreciadas más y más con el correr de los años, es el propio hogar. ¡Créalo, amigo aficionado!, no hay mejor lugar para buenas fotos que su hogar; aunque sabemos que muy pocos amateurs lo comprenden así.

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Una gran cantidad de instantáneas y escenas para pequeños films pueden ser tomadas oportunamente dentro de los límites de la casa durante los 365 días de cada año, sin que para ello cuenten las condiciones de luz o tiempo. ¿Un ejemplo? Pueden tomarse instantáneas de niños jugando, durmiendo, desayunando, dormitando, estudiando, y hasta cometiendo alguna travesura, también. Esa misma clase de fotos pueden tomarse a los adultos de la familia, como por ejemplo: a papá afeitándose o dándole los últimos toques a algún proyecto o escrito; a mamá aplicándole el decorado a una torta; al abuelo cargando o fumando su pipa, etc… Recuerden que las mejores y más apreciadas fotos familiares son aquellas que el sujeto fue fotografiado mientras desarrollaba con atención alguna actividad y completamente ajeno al hecho de que la cámara lo enfocaba con su lente… Pero, si ya no se trata de instantáneas o escenas para films, sino de poses, deberá determinarse de antemano el rasgo, cosa o persona que se desee tomar. ¿La expresión serena de un rostro? ¿Un grupo familiar? ¿Alguna visita observando con atención algún libro u objeto? Una vez decidido cuál será la persona, u objeto a tomar, este deberá ser considerado e iluminado como punto principal. Este detalle es muy importante si para la toma se utiliza un solo flash sobre la cámara, lo que requerirá que el sujeto reciba la mayor cantidad de luz posible. Recuerden que la luz se pierde con la distancia, y si se quiere evitar un marcado fondo negro deberá colocarse al sujeto de manera que la luz caiga sobre él. Para reducir las sombras agudas detrás del sujeto es muy importante la posición que adopte el operador; este deberá colocarse de manera que el fondo forme un ángulo oblicuo con la cámara, más bien de 90 grados. Otro de los detalles importantes es el colocar al sujeto lo más posible junto al fondo y el flash justamente sobre la cámara. Para las fotos interiores es muy importante tomar en cuenta los reflejos que emiten los objetos brillantes, las ventanas, espejos o piezas de adorno o superficies de muebles muy pulidas. Sabemos que existe un equivocado concepto acerca de que las fotos interiores resultan demasiado complicadas y costosas porque requieren un equipo especial y caro. Reconocemos que eso podría haber resultado así hace algunos años, pero ya dejó de serlo ante las modernas cámaras fotográficas automáticas, ya sean de cajón o movibles para films que brindan la más grande simplicidad de operación. El operador enfoca y hace funcionar al disparador; eso es todo. Aún las cámaras menos costosas (tales como la «Brownie Starmite») resultan de muy fácil operación y con ellas pueden tomarse fotos en blanco y negro o en colores tanto en interiores como en exteriores. Resumiendo: las oportunidades para las buenas fotografías no solo pueden presentarse en el diario trajín del hogar, sino también durante algunos eventos importantes tales como cumpleaños, casamientos, etc. Por eso, si usted lector amigo es uno de los millones de aficionados que poseen cámaras fotográficas, no deje que esta permanezca inactiva dentro de algún cajón durante la temporada invernal. Cuando el tiempo lo permita tome fotos exteriores, pero no olvide nunca, que sin necesidad de tomar en cuenta las condiciones climáticas ni de luz, su cámara podrá aprovechar todas las oportunidades que se le presentan a usted a diario en su propio hogar.

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«Para usted, señora», Mundo Uruguayo, 2 de junio de 1965 La televisión es un pretexto precioso, cómodo y simpático para reunir gente en la casa, para hacer tertulias «diferentes», para estar en el mundo y con el mundo… sin salir de casa… ¿Le parece poca solución? La televisión es el gran argumento que usted, que es una mujer modosa, tendrá a mano para habituar a su marido, a sus hijos mayores, a sus chicas, a reunirse en casa… en vez de salir siempre a buscar la distracción en la calle. La tv procura infinidad de diversiones para el televidente más exigente. Y con tantos canales a disposición… ¡No puede ser que, a cualquier hora, usted no halle el programa ideal para su gente! No proteste porque de vez en cuando vienen «tandas» televisadas de avisos. Al fin y al cabo, esa es también una necesidad racional, si usted lo piensa bien, fíjese… En ese momento, si a usted no le anuncian novedades que verdaderamente le interesen mucho, puede dedicarse a preparar algunas copas cordiales, o un café con bizcochos, o con la torta que habrá preparado previamente… Y así, con la boca endulzada… todo será más divertido. Aunque se hable y se diga y se despotrique y se critique… usted debe tener conciencia de que en muchos teleprogramas hay un saldo beneficioso para la familia, para los amigos. No pase por alto esos momentos. Dedíquese a seguir fielmente los mejores programas que se emiten… Y saque conclusiones. La tv es un libro que habla y que muestra… Y así se entiende mejor. Hay gente que todavía no ha tenido la ocasión (porque no ha buscado la manera fácil y concreta de financiárselo) de comprarse un televisor. Y adoran ver esos programas de repercusión importante. Invite a esos amigos para las jornadas que son historia de nuestro mundo. Es importante que todos sepan qué se hace en nuestra televisión. Y eso es también, en cierta forma, propender a la cultura y al esparcimiento de la buena voluntad. Las malas lenguas dicen que la televisión ha matado a la conversación… No es cierto. La televisión, inclusive, propone temas de discusión a la familia, que antes a poca gente se les ocurrían. Hay diálogos televisados que continúan en el seno del hogar muchos días después. Se habla mucho de las películas y de los números que presentan obras mal tituladas «violentas»... Usted lo único que debe cuidar es que esas películas, esas obras, tengan una conclusión moralizante, tengan, no digamos un final de cuento de hadas si quiere… pero sí honesto, justo, honrado. Es ejemplo también. «Muros montevideanos», El País, Montevideo, 26 de setiembre de 1965 Alfredo Testoni, destacado fotógrafo de prestigio internacional, realiza en estos momentos en el Instituto General Electric (18 de Julio 1030) una muestra de sus últimos trabajos. En ellos prolonga el artista su vieja pasión por los muros. A la primera y magnífica serie de muros de todas las latitudes y culturas, sucede hoy la serie sobre los Muros de Montevideo, esos que todos los días miramos sin ver, o que a veces saboreamos distraídamente. La muestra está abierta en el horario de 19 a 21 horas todos los días. La siguiente es una nota de Friedrich Bayl escrita en París con motivo de un reciente viaje hecho por Testoni. i) Parece que en un tiempo pasado, –en verdad hace pocos años–, se discutió fervorosa142


mente si una fotografía era una obra de arte o no, una discusión honesta entonces, hoy día una lucha contra sombras (y qué sombras!), en un momento en que el arte mismo se extiende, disimula y traspasa sus límites temática y materialmente y en que Pop y Neorrealismo, en su afán de aferrarse a la realidad, se sirven abundantemente de la fotografía o producen pinturas que simulan fotografías. En esa vecindad las fotografías de Testoni parecen puras. ii) La reproducción de ese algo interpretado, creando mundos, es algo que signifique más que el objeto señalado? En concreto, qué interpretan, qué insinúan las fotografías testonianas? Los expertos de arte encontrarán reproducción de pinturas (y detalles de ellas) de l’ecole de Tapies, Cobra, de Stael o de realizaciones de un estilo todavía desconocido: tomas o cortes aéreos o microscópicos de paisajes desiertos o lunares, de llagas, heridas, superficies misteriosamente estancadas, por momentos. Muros, dice Testoni, simplemente muros. iii) Los muros de Montevideo tienen nada más que un sentido biográfico, explican el lugar casual o buscado del encuentro, como Roma, Venecia o Copenhague, que ni histórica ni atmosféricamente penetran en las imágenes. Muros cualesquiera, dondequiera. El muro queda muro, cáscara del segundo cuerpo que los hombres se forman para su vida superior al natural, para su existencia social y espiritual. Y veamos: ese bastión, refugio y trampolín, hecho por manos mortales para la eternidad de vidas, envejece, se deshace bajo el tiempo y el uso, la lluvia y la orina, la insolencia de los enamorados y la desesperanza de los pobres, se pudre, se pudre irresistiblemente sin cesar, ¿dónde quedaría lugar para el hombre, su necesidad de cavar muros, su orgullo de erigir paredes? iv) «Si una hoja de afeitar se herrumbra, si una pared comienza a enmohecerse, si en un rincón de la pieza crece musgo y deshace los ángulos geométricos, se debe alegar. se [sic] pues con los microbios y hongos entra la vida en la casa y nosotros somos testigos conscientes de los cambios arquitectónicos que nos dan mucho a aprender… Hay que fijar en la ley de educación el sentido de la responsabilidad frente al enmohecimiento creativo y a la erosión crítica». (Del «Manifiesto del enmohecimiento contra el racionalismo de la arquitectura», de [Friedrich] Hundertwasser). v) Muros de gigantes legendarios como de cerebros electrónicos se pudren y desvanecen. He ahí la enseñanza de Testoni: la descomposición produce belleza, el proceso de podredumbre y derrumbe nos gusta: nosotros, testigos como objetos y sujetos de la descomposición, podemos realmente gozar de la descomposición que incluye la nuestra, si una de las condiciones, la vida y sus bastiones, se desmigajan según leyes, ideas, imágenes, nociones estéticas (quel horreur!). La ligazón, es la común conciencia elemental? Surge el fenómeno de una estética, menos desde el punto de vista ontológico que sicológico. vi) Testoni está enamorado de los muros. Por su oficio él trata gentes y por su pasión retrata muros, desde hace años. Y, asombrosamente, esos muros reflejan tendencias del arte actual, como la «metaphysique de la matiere (Michel Tapié) y «le Barbarroque» (Bayl) tan exactamente que los muros parecen lienzos. Quienes duden, al menos consentirán que se pudren en orden, ciertamente en un orden prodigiosamente extraño, en un consenso matemático, estético o místico: el caos de migajas 143


de la podredumbre comienza ordenado, consuelo, vergüenza o triunfo de la realidad para nuestro espíritu? Indudablemente en Montevideo los muros se desmoronan barrocamente. vii) La imagen, apoyo espiritual de nuestro espíritu: el muro, apoyo real de nuestra realidad. Quién abochorna a quién? Qué copia qué? Supresión total del derecho primogenital? A una competencia deshonesta Testoni no se presta, menos aún a una impertinencia profesional. El ojo sensible deshoja la realidad y tras un proceso que es aparentemente óptico-químico, salen imágenes, sombras de otra realidad, suspendidas entre las clasificaciones actuales. P.S. El ojo lente está sensibilizado por la búsqueda y gana expresiones de actuales modos expresivos. viii) Símbolo corroborante de nuestra existencia dudosa es la realidad del muro palpable. Ningún filósofo puede negar ni la una ni el otro. Sus sombras sobre el papel y el cartón lisos fingen una realidad cuya ficción se convierte en una realidad de doble fondo, donde surgen dudas, sobre si la realidad o su ficción, es más real. La cabeza contra el muro, fantasmagorías, murosmagorías. Friedrich Bayl. París, 1965. «Programa de la nueva comisión de bellas artes », El Debate, Montevideo, 28 de junio de 1967 [...] La comisión se abocó de inmediato a una reforma del reglamento, con el propósito de vigorizar al máximo el Salón Nacional, procurando que él sea una expresión auténtica y actual de la plástica del país. En consecuencia, se han renovado muchos de los conceptos que lo informaban y se constituirá un Jurado que responda a una idea de máxima exigencia en materia de calidad, que actúe sin concesiones de clase alguna y respondiendo a una idea fundamental: juzgar con la mayor severidad en el propósito de separar y estimular lo auténtico de lo que no lo es. Esa reforma del reglamento, entre otras cosas, supone: Se unifica el Salón ampliándolo a todas las expresiones artísticas: no solo pintura, escultura, dibujo y grabado, sino también fotografía, cerámicas, joyas, tapices, vitrales, «así como toda otra nueva expresión de arte plástico». Se actualiza así el concepto de arte a las ideas contempladas. «Direcciones de casas comerciales que colaboran con nuestro Club», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 30, Montevideo, julio de 1968 Agfa-Gevaert (imafo SA) Paysandú 817; ansco (Color Técnica) Río Negro 1267; color foto, 21 de setiembre 2716; cámaras miranda (Mario Navarro) Teléfono 58 88 05; Foto Martín, Avenida Uruguay 1100; foto service (Luis Baldo), Vázquez 1513; ilford (atalaya), Florida 1213; industria frigorífica del plata s.a., Sitio Grande 1327; kodak uruguay Ltda., Yí 1532; casa lamaison, 18 de Julio 1561; P. Ferrando s.a., Sarandí 675; tecnifilm s.a., 18 de Julio 1202. 144


«Concurso: a realizarse este año», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 30, Montevideo, julio de 1968 Agosto: color - Tema: libre. [...] Setiembre: blanco y negro - Tema: expresión humana. [...] Octubre: color - Tema: acción (sujetos en movimiento). [...] Noviembre: blanco y negro - Tema: la mujer. «Programación de concurso. Año 1970», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 47, Montevideo, enero-febrero de 1970 blanco y negro Salón apertura: (fuera del ranking) [...] Mayo Tema: animales. Junio («salón aniversario f.c.u.») Tema: retrato (fuera del ranking). [...] Julio Tema: deportes. [...] Setiembre Tema: el trabajo y el hombre. [...] Noviembre «Salón clausura» (fuera del ranking) Tema: la pareja humana [...] diap. color Abril Tema: libre Junio: Tema: contraluz [...] Agosto Tema: paisaje Octubre Tema: flores y hojas Clement Smith Inc., Siete pasos para acelerar el turismo en el Uruguay. Informe preparado bajo contrato con la Agencia para el Desarrollo Internacional, a pedido de la Dirección Nacional de Turismo del Ministerio de Transportes, Comunicación y Turismo. Noviembre de 1972. Archivo del cird. Ministerio de Turismo, pp. 10-12 […] Se debe efectuar promoción en la Argentina y el Brasil, dándole prioridad al mercado bonaerense por su tamaño, su proximidad y su natural tendencia a venir al Uruguay. […] La promoción debe estar dirigida no solamente a Buenos Aires, sino también a Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes. En el Brasil, en Paraná, Río Grande do Sul, Santa Catalina y Sao Paulo. […] Aquí es «donde están los peces». 145


[…] La promoción debe dirigirse primordialmente a la clase media, especialmente en la Argentina, que supone la mayoría de la población del país. Los grupos de mayor ingreso en cualquier país son más difíciles de promover, pero valdría la pena hacer un esfuerzo para conseguir aunque sea un pequeño porcentaje del sector de ingresos altos porque le da el «tono» a la campaña promocional y además le da una imagen conveniente. También le da al sector de la clase media el incentivo deseable y el entusiasmo de emulación. […] La promoción será un conglomerado de avisos, publicidad y relaciones públicas. Los avisos tendrán que aparecer en la prensa escrita, en las revistas, en las revistas femeninas y publicaciones especializadas en turismo. También recomendamos que se trate de hacer publicidad en radio y televisión, especialmente en la Argentina. (La publicidad televisada, naturalmente, es cara, pero en general es muy efectiva). La publicidad debe incluir la preparación y distribución de comunicados de prensa, el desarrollo de manuales para distribución a los que se ocupan de giras y a los agentes de viaje, la preparación de listas de tarifas, y kits de venta de varias clases, el uso de fotografías y material de notas, el desarrollo de la promoción conjunta en varios productos e instituciones, y la preparación de comunicados por radio y televisión. Las relaciones públicas representan un campo de acción singular, y se deberá pedir consejo profesional a este respecto, como así también en cuanto a publicidad y propaganda. La idea de las relaciones públicas (que está íntimamente ligada a la publicidad) es la de generar indirectamente actitudes favorables hacia el visitante en el Uruguay. Incluye trabajo con escritores sobre turismo, agentes de viaje, organizadores de giras, y celebridades. Estos últimos particularmente deben atraerse al Uruguay y fotografiarse para usar como material informativo. […] «Transformándose en fotógrafo (continuación)», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 85, Montevideo, setiembre de 1973 «Para transformarse en fotógrafo, sin embargo, yo sugiero pasar por lo menos 3 años estudiando un desarrollo mental (como una de las ciencias sociales) para lograr algo en la vida que le dará una razón para querer tomar fotos, sigue diciendo Phillips J. Griffiths. Sin embargo Jay Maisel dice vehementemente «la mejor manera de aprender en fotografía, es hacer justamente eso. Fotografiar». Esta opinión indudablemente refleja el hecho de que la mayor parte de los fotógrafos de suceso de hoy son autodidactas. Cómo lograr su autoentrenamiento es evidente en su consejo a los jóvenes fotógrafos. George Slik, del staff de Life, dice simplemente «tome fotografías y piense, tome más fotografías y piense y piense y tome más fotografías». El maestro Ansel Adams elabora en el mismo tema: «trabajar [...] sin una meta clara puede ser fútil. Una meta (y quizá la más importante al fin) es la perfección de las técnicas. Muchos artistas de hoy descartan el elemento de las técnicas como innecesario por la «libre expresión». Desafortunadamente, si el artista desea comunicarse con otros, debe hacerlo en términos de un lenguaje de mutua comprensión. Sin arte estamos perdidos». El italiano Gianni Berengo Gardin dice: «Pienso que es necesario dedicarse completamente a la fotografía, haciendo fotos desde la mañana hasta la noche, de todo lo que vea, para entrenar el ojo, para ver las cosas casi automáticamente». [...] 146


«Una mujer distinta», Los Principios, San José, 29 de diciembre de 1973 Nuestro equipo anduvo «hurgando» para observar quién puede ser una «mujer destacada de 1973». Y luego de un estudio nos quedamos con una compañera nuestra: odesa lagazeta. Es ella una dama distinta. Con Odesa hemos recorrido en 1973 la cantidad de 15.000 kilómetros. Nosotros lápiz en mano, ella con sus máquinas fotográficas. Y nunca hubo detenciones; ni incomodidades y menos aún rehusamiento a cumplir su labor. Porque Odesa estuvo –cuando hay que estar– en los remates feria [...] o en la Asociación Rural [del Uruguay]. Con barro, o con calor. Con frío y lluvia o con sol. Luego de esta etapa, muchas veces a cambiarse de ropa y salir a tomar las notas gráficas de una reunión social; la inauguración del Teatro Macció; o la piscina del [club] Fraternidad; o si no la rapidez para captar el accidente automovilístico –este año hubieron [sic] dos tremendos en la Ruta 1– o la caída lamentable del jeep en el Puente de la Picada de Varela. Pero también está la nota amable, con niños de la Colonia de Asignaciones, del Preventorio Infantil, o la fotografía del cumpleaños del pequeño, la quinceañera. Por la noche el casamiento en la Catedral, o la posterior reunión familiar en la casa de los novios. Luego de esa tarea, que es diaria, continuada y progresiva, viene el trabajo de laboratorio. Revelar, hacer pruebas, realizar las copias, entregar los negativos, para todos los diarios de la capital. Porque es bueno que se sepa que Odesa Lagazeta, sus fotos las entrega, a La Mañana y El Diario, El Día y El País y por supuesto los principios. Todo lo realiza con la alegría de la mujer que es feliz en su tarea, porque su labor es agradable, dispersa dicha, hace conocer realidades nuestras, estimula el trabajo o el estudio, afianza los lazos familiares, hace más fraterna la amistad. Y todo realizado naturalmente, sin alharacas ni falsas posturas. Hace que siempre le queden dos horas libres que las dedica por entero al cuidado de sus flores y la atención de su quinta. ¡Cuidado con molestarla en ese instante! También toma el tiempo necesario para atender a sus queridos sobrinos, por quienes se prodiga, ya que ellos forman parte de su vida misma. Esa es, odesa lagazeta un ejemplo de mujer laboriosa, de gesto amable y sonrisa permanente. 15.000 kilómetros, tras la nota, el reportaje, el accidente, la visita oficial, nos han mostrado aspectos de una mujer que merece nuestro reconocimiento y la admiración de todos por sus nobles virtudes. Show La memoria del mundo. Folleto promocional de la empresa Kodak. [Año 1976]. Colección personal de Raúl Perera Las presentaciones audiovisuales son, en nuestro tiempo, la clave para una comunicación fructífera. El mensaje audiovisual es recibido simultáneamente por dos sentidos: vista y oído. Esto significa que el impacto es inmediato y la información es rápidamente asimilada y retenida. 147


Qué don tan singular el del hombre, que puede comunicar libremente lo que ha aprendido, pasarlo de ojo a ojo, de oído a oído, de mente a mente, por toda la tierra, en el curso de todas las edades. «La Memoria del Mundo», nos traslada a través del túnel del tiempo para mostrar qué tan importante es la fotografía. Esta técnica nos da la real forma de la luz y el color y explica en cada imagen el avance tecnológico a través de la ciencia, la industrial y el arte; no deteniéndose ni ante los viajes interplanetarios. [...] Enrique Pérez Fernández. Uruguayo. Nacido en la ciudad de Montevideo. 1955. Se inicia en la fotografía a través del Foto Club Uruguayo. 1958-1963. Período durante el cual expone en forma personal y colectiva e interviene en Salones Nacionales y del exterior. xix Salón Nacional [de Fotografía Artística]- Primer Premio. xx Salón Nacional [de Fotografía Artística] - Gran Premio y 1er. Premio. xxi Salón Nacional [de Fotografía Artística] - Primer Premio. xxii Salón Nacional [de Fotografía Artística] - Primer Premio. Salón Bienal de San Pablo - Medalla de Bronce. Salón Internacional de Montevideo - Medalla de Plata. Salón Rioplatense de Retrato - Medalla de Oro. 1963. Primer Premio y Beca Ministerio de Transportes y Turismo de la Provincia de Córdoba, Argentina. 1964. Integra el grupo Azul que expone en Montevideo - Interior - Buenos Aires. 1965 a 1972. Tuvo a su cargo la producción de múltiples audiovisuales para distintas empresas de plaza, incluyéndose entre estos una para Canal 10 con cinco proyectores cubriéndose 135 m2 de pantalla. 1973. Integra grupo técnico para la realización de un audiovisual sobre el Centro Simón Bolívar de Venezuela, a 10 proyectores. A partir de ese mismo año, hasta 1976 realiza diversos audiovisuales de promoción turística, algunos de los cuales han sido presentados en el Hotel Sheraton de Buenos Aires, y en las ciudades de Milán y Roma. Su actividad en este período comprende además, la producción del audiovisual Tango, de carácter artístico, presentado en la ciudad de Montevideo y en varios Congresos en Punta del Este, así como distintos audiovisuales Multivisión: «Hechos históricos de 1825» (11 proyectores) para la exposición del Palacio Legislativo, Multivisión para inac, presentado en el Pabellón de Uruguay en la Feria del Campo, en España (7 proyectores) y otro para la exposición de los 250 años de la ciudad de la ciudad de Montevideo, en el Cabildo, entre otros. El Presente, La Memoria del Mundo, terminado recientemente, fue confeccionado a pedido de Kodak Uruguaya, Ltda., conmemorando los 250 años de la ciudad de Montevideo y sus 50 años de actividad en el Uruguay. «El Uruguay ‘en fotos’. La Dirección de Turismo eligió 200 diapositivas», La Mañana, 22 de mayo de 1976, p. 6 La Dirección Nacional de Turismo editará a corto plazo affiches, folletos, y murales de promoción de nuestro país, ilustrados con imágenes laureadas en el «1er. Concurso Internacional de Fotografía Turística del Uruguay», recientemente organizado. 148


Anoche fue presentada en el Centro Nacional de Tecnología y Productividad una colección de doscientas fotografías que fueron seleccionadas a esos efectos, en un acto que contó con la presencia de los Ministros de Defensa Nacional, Dr. Walter Ravenna, de Industria y Energía, Ing. Adolfo Cardoso Guani, del Intendente capitalino, Dr. Oscar V. Rachetti y de altas autoridades civiles y militares. [...] Al principio del corriente año, el Director Nacional de Turismo, Alberto Casabó, convencido de que la promoción de los recursos turísticos de todo el territorio nacional requiere contar con material diapositivo-color de calidad competitiva para la confección de audiovisuales, folletos, affiches, láminas y postales, decidió efectuar un llamado a Concurso Internacional de fotografía turística. En el concurso –que se efectuó por primera vez en nuestro país–, participaron tres representantes de los Foto Club de Uruguay y Argentina, quienes durante la semana de Carnaval, recorrieron las zonas balnearias de mayor demanda internacional captando más de 2.000 imágenes de tamaño 6 x 6 y 35mm., con cámaras provistas de versátiles dispositivos como «teleobjetivos», «lente gran angular», «ojo de pescado», etc. Simultáneamente, se llamó a Concurso Abierto entre fotógrafos nacionales para recoger imágenes del interior del país, enviándose a las intendencias municipales de todos los departamentos las bases del llamado a Concurso. En total, fueron recibidas más de 2.400 diapositivas que serán las utilizadas en un futuro próximo, y la Dirección Nacional de Turismo ha adelantado su propósito de repetir con carácter bienal este tipo de concursos a efectos de mantener renovado y actualizado el stock de imágenes de nuestro país. [...] En cuanto a los ganadores del concurso, fueron los siguientes: Categoría Foto Club Tema Montevideo: 1er Premio, Luis Portas; 2do Premio, Reinaldo H. Padra, 3er. Premio, Enrique Abal. Tema Punta del Este: 1º Feliciano Jeanmart; 2º Enrique Abal; 3º Osvaldo Salsamendi. Categoría Profesional 1er Premio, Eduardo Colombo; 2º Premio, Jorge C. Almirón; 3er Premio Juan Travnik. Aficionados: categoría individual 1º Lios Portas [sic]; 2º Luis Portas; 3º Dina Pintos de Castillo [sic]. Conjunto de cinco fotos 1º Vicente Ruétalo; 2º Patricia Ruétalo; 3º Dina Pintos de Castillo [sic]. «La palabra», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 113, Montevideo, junio de 1976 ¿Le pongo título o no? ¿Qué le pongo? Estas preguntas se renuevan mes a mes en los últimos preparativos a nuestros ya tradicionales concursos mensuales. Extractaremos algunos de los conceptos vertidos por J. González Manent, periodista gráfico argentino. La fotografía surgida como reproducción de la realidad evolucionó descubriendo nuevos mundos, lanzándose como otras artes lo habían hecho antes al mundo de las comunicaciones. «Es posible convertir una imagen fotográfica en un símbolo expresivo, un signo a través del cual una persona participa a otra de algo de sí misma, sus ideas, sus estados de ánimo, sus gustos, etc.». 149


La cultura visual muy antigua en nuestra civilización se vio modificada por la aparición de la imprenta, para transformarse en cultura legible. Pero al aparecer [con] la fotografía y luego la tv y el cine se redescubre nuestra innata capacidad de comunicarnos en imágenes. Podemos dividir las formas expresivas del ser humano en 2 grandes grupos: «el del lenguaje expresado por medio de palabras que encierran conceptos y el de las imágenes cargadas de sentido, que vivifican el mensaje». «Así como cuando oímos una palabra no nos quedamos en ella (si suena bien, si está bien pronunciada), de la misma manera podemos leer una imagen y ver detrás de la foto algo de lo que piensa, siente o espera quien oprimió el disparador y encendió la ampliadora». Los dos fenómenos lenguaje e imagen están sin embargo entrelazados dentro de nuestra vida. En cuanto a nosotros fotógrafos, hombres de imágenes, puede resultarnos a veces insuficiente la foto «pelada» y vamos en busca de una palabra: un título. La imagen es concreta, la palabra puede ser abstracta. Si decimos por ejemplo: «humanidad», incluimos en ese término a todos los hombres, pero esto es imposible expresarlo en una foto. Tomaremos pues la foto de uno, varios o quizá una multitud de hombres que nos den una idea de humanidad. Es aquí cuando se recurre frecuentemente al título. La imagen cobra entonces nuevas e insospechadas dimensiones «y en esta limitación de la fotografía (ser concreta) está su propia virtud. Exalta la realidad de aquello que en palabras resulta inmaterial, etéreo. Puedo hablar mucho de la monstruosidad de la guerra pero una sola foto representativa de esa monstruosidad es mucho más elocuente». A su vez el lenguaje fotográfico es universal, salvando distancias e idiomas diferentes nos transmite las vivencias de hombres y mujeres que quizá nunca puedan conversar con nosotros. Justamente porque una foto es más que una simple foto, adquiere valor la palabra que la acompaña o la abandona en su soledad. «Puede ser tan concreta que no necesite título; puede ser tan plurivalente que requiera una palabra para alumbrar el camino de la interpretación entre los muchos practicables. El autor pondrá título según su intención expresiva. Quizá se quiera dar uno de los secretos sugeridos por la imagen desnuda. O a lo mejor se desea conducir a lo completamente opuesto por antítesis, o si queremos reforzar lo ya expresado. En estos casos le ponemos título. Pero si queremos que la foto sugiera lo que sí puede dar, si queremos hacer del que la contempla no un mero espectador sino un co-creador, un cómplice de nuestra aventura fotográfica, si estamos dispuestos a que otros vean más que nosotros, entonces nos guardamos los títulos en los bolsillos». El autor puede haber eliminado las trabas para que su espectador coautor lo interprete. Pero puede también habernos puesto ciertos semáforos (el título, una banda sonora, un montaje) para indicarnos caminos. «En este caso, la palabra que acompaña a la foto es parte constituyente de la imagen. Un elemento que no puede desecharse en el juicio que se emite sobre ella: la completa de manera similar a lo que lo haría un virado, solarización o cualquier recurso fotográfico o no. Cuando una foto ha sido titulada y se juzga prescindiendo del título, se juzga otra foto, quizá tan valiosa pero otra. Poner o no poner título es una responsabilidad que debemos asumir en su totalidad. «Decir lo que se ve es redundante. Sugerir lo que la foto solo señala indirectamente es enriquecerla. Dar rienda suelta al que la contempla es respetar su derecho a participar en nuestra creación e invitar a su sensibilidad para que se sumerja en las corrientes remolinosas de la imaginación».

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Actas del Consejo Nacional de Turismo (Conatur), 6 de julio de 1976. Archivo del cird. Ministerio de Turismo [...] El señor Presidente [Alberto Casabó] informa que ha solicitado a la Universidad de la República la realización de una película documental tipo «picto-film» y dos audiovisuales para ser utilizados en la promoción turística. El Departamento de Medios Técnicos de Comunicación de la Universidad coordinó con el Departamento Técnico de la Dirección Nacional de Turismo la determinación precisa de las necesidades específicas, el uso del material y las mejoras técnicas a ser aplicadas para la producción de dicho material en base a las disponibilidades de la plaza. A tal fin, luego de una evaluación de cada rubro, se decidió cambiar las características de la solicitud original con miras a lograr un máximo nivel técnico en la producción del material y adecuarlo a un distribución más funcional en aquellas áreas a promover. Se decidió así realizar la película documental en formato 35mm. color, formato Eastman color, para lograr una más alta calidad de copias de 16mm. –aspecto fundamental en un film de promoción turística– así como disponer copias de 35mm. para cubrir exhibiciones en salas cinematográficas, comerciales o envíos a festivales de cine documental. Este film tendrá versiones en español, portugués e inglés y una duración de 10 minutos. Los audiovisuales estarán compuestos de 48 diapositivas cada uno, sobre Montevideo y Punta del Este, e incluirán 50 copias cada uno con banda sonora en cassetes o pequeños rollos de cinta magnetofónica, según las posibilidades del usuario. Estos también se proyectarán en tres idiomas, con una duración aproximada de 10 minutos. La Universidad anticipó en un memorándum [...] el presupuesto de este trabajo, según el siguiente detalle: Dos audiovisuales con 50 copias c/u…. N$ 13.310.00 Un film con once copias………………....N$ 26.490.00 Se aprueba la inversión de la suma indicada [...]. «Editorial. El gran compromiso», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 118, Montevideo, agosto-setiembre de 1976 En nuestro boletín N.º 110, de marzo, decíamos que «este año será un año clave en nuestra institución del cual dependerá su futuro». «Nos hemos impuesto como meta un Salón Nacional de Fotografía que tendrá la finalidad de divulgar las obras de tantos fotógrafos de talento que hay en nuestro país, como así también la de aquellos pertenecientes a nuestra institución». [...] Hoy, con inmensa satisfacción podemos anunciar que todos los requisitos de trámite se han solucionado: reglamento, reserva del Salón de Exposiciones del Subte Municipal, premios, anuencias, etc. Corresponde agradecer desde ya el patrocinio de la Comisión de los Actos Celebratorios de los 250 años de Montevideo, así como el apoyo del comercio e industria fotográficos, avisadores, y a quienes de una forma u otra han comprometido su colaboración. Arreglados los aspectos de forma y organización, debemos abocarnos con la máxima responsabilidad y urgencia –pero también con entusiasmo y con fe– al contenido en sí. Y este es el gran compromiso. Compromiso que para los socios del foto club uruguayo deberá significar mucho más que una invitación para el lucimiento personal. Este es valedero, desde 151


luego, pero al participar en el Salón Nacional, nuestra actitud primordial, nuestra meta fundamental, es el prestigio del foto club uruguayo. Este salón deberá respaldar todo la prédica y todo lo que durante 36 años hemos demostrado: que la fotografía puede ser algo más que máquina y fórmulas químicas. La Comisión directiva exhorta a todos sus asociados y fotógrafos en general, a asumir este compromiso, dándole preferencia en el orden de nuestras responsabilidades inmediatas. Pensar, idear, planificar, recurrir si es preciso a la mutua colaboración en base al compañerismo sano y fraternal que nuestra Institución. [sic] En fin, darnos todos los medios para favorecer la mejor realización de nuestro trabajo, la creatividad, la obra que en definitiva informará a todos: autoridades, crítica y público, lo que es hoy la fotografía artística en nuestro medio. Y, muy importante, el Salón Nacional deberá ser el mejor argumento de la justicia de nuestro reclamo: el derecho de la fotografía artística de ocupar el lugar natural y permanente que le corresponde, conjuntamente con las demás artes plásticas y visuales de nuestro país. [...] Actas del Conatur, 31 de agosto de 1976. Archivo del cird. Ministerio de Turismo [...] El Señor Presidente [Alberto Casabó] se refiere al [Proyecto de bases para la promoción turística a través de medios audiovisuales], elevado por el Director Técnico de la Dirección Nacional de Turismo, Arqto. Armando Mattos, y manifiesta su intención de presentarlo a la Secretaría de Planeamiento, Coordinación y Difusión para evitar repeticiones y aunar esfuerzos en la promoción turística del Uruguay, sin perjuicio de la ejecución inmediata de los audiovisuales de Punta del Este y Montevideo para la próxima temporada. A tal efecto sugiere la aprobación del referido proyecto, como así mismo el gasto de …..N$ 50.000.00, con cargo al [...] Fondo Fomento de Turismo, para proceder a la celebración del convenio de la confección de los audiovisuales mencionados con la Universidad de la República de forma directa. El Señor Presidente da lectura al Proyecto [...], que textualmente dice: • Período 1977-1978 • Proyectos • A) - Audiovisuales • A1) - Punta del Este • A2) - Montevideo • A3) - Litoral oeste • A4) - Playas y parques oceánicos • A5) - Frontera noreste • A6) - Zona central y serranías • A7) - Temas específicos (artesanías, deportes y curiosidades). • El orden de prelación de estos audios está dado por la importancia turística relativa de los sectores geográficos, de acuerdo a estudios primarios de Misión oea. Modos de realización La primera etapa se reduce a una ejecución inmediata de A1) y A2) con el material de que se dispone adaptado a tres tipos de audiovisuales básicos para el tema A1).

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Tipo 1. A tres pantallas y con mecanismos adecuados de proyección y sonido estéreo con cinta magnética, destinado a exhibiciones públicas de gran jerarquía dentro y fuera del país. Cantidad aproximada 4. Tipo 2. Un proyector carrusel circular de 180 diapositivas copias con filtro hechas individualmente y calidad suficiente para exhibir en reuniones, Misiones oficiales al exterior, etc. Cantidad aproximada 10. Tipo 3. Audio de 36 diapositivas con casset para entregar a v.i.p. o exhibiciones menores. Cantidad aproximada 30. B) - Film turístico. Tema: Uruguay. Visión sintética y objetiva del perfil auténtico de nuestro país que pueda interesar al mundo, con referencia especial a Euro-Visión y otros circuitos extracontinentales donde existe gran demanda por filmes en color de calidad que difundan conocimiento auténtico de culturas ajenas. Film de 35 mm. color con reducción a 16 mm. y super 8 para poderlos presentar además en los concursos internacionales de filmes turísticos. Duración aproximada: 12 minutos. Sistema: Trabajo cinematográfico sobre fotos físicas con zoom complementado con tomas directas que se harán el próximo verano. Área de distribución: Argentina, sur de Brasil, ee.uu. y Europa, en lugares seleccionados que ofrezcan garantía previa de uso y devolución del material que se entregará en carácter de préstamo. Se crea la posibilidad de ofrecer ediciones complementarias de estos audios a Instituciones Privadas o públicas interesadas, tales como: Ministerio de Relaciones Exteriores, Gobiernos departamentales, etc. […] La ejecución de todo este programa se confía a los servicios [del Departamento de Medios] Técnicos de la Universidad de la República bajo la supervisión constante de la Dirección Nacional de Turismo y con la intervención del calificado audiovisualista Sr. [Enrique] Pérez Fernández, creador de otros similares de repercusión internacional. [...] Idiomas: 50 % en español, 25% en portugués, 25% en inglés. En el curso del año se programará el detalle y mecanismos de ejecución del film y siguientes audios programados para aprovechar las tomas del próximo verano que servirán de base a estas formas de promoción [y] a los impresos que se editen en el futuro. Fecha estimada de entrega de los dos primeros audios: noviembre próximo. […] El Consejo Nacional de Turismo resuelve adoptar la siguiente resolución: 1.º Apruébese el plan […]. 2.º Autorízase la cantidad de hasta N$ 50.000.00 […] a fin de solventar los gastos que demandará la confección de los audiovisuales «Punta del Este» y «Montevideo» […].

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Actas del Conatur, 8 de setiembre de 1976. Archivo del cird. Ministerio de Turismo […] El señor Presidente [Alberto Casabó], con relación [al tema «Audiovisuales»] informa que, una vez aprobada la contratación de la confección de los audiovisuales con la Universidad de la República, la que, a su vez, contrataría los servicios de único experto en estos trabajos en plaza, Sr. [Enrique] Pérez Fernández, surgió la iniciativa de no concluir el convenio con la Universidad y contratar, en cambio, directamente, con el citado especialista la realización del mencionado material, para lo cual se dispone la suma de N$ 35.000. [...] Actas del Conatur, 14 de setiembre de 1976. Archivo del cird. Ministerio de Turismo […] El señor Presidente [Alberto Casabó] expone el interés de la Dirección Nacional de Turismo de obtener de la Intendencia Municipal de Montevideo una contribución de N$ 15.000 con destino a la confección de copias de los audiovisuales cuya realización se contratara con el señor [Enrique] Pérez Fernández. El Agr. [Adolfo] Agorio expresa que gestionará dicho apoyo económico ante el titular de la comuna capitalina. […] «Editorial. 18 de octubre de 1976. Salón Nacional», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 116, Montevideo, octubre de 1976 En 1973 comenzábamos a replantear la necesidad del Salón Nacional, iniciando nuestra lucha contra un resignado y crónico escepticismo, contra un pesimismo sincero pero exagerado. [...] Hoy tenemos la tranquilidad de conciencia, la enorme satisfacción de haber cumplido nuestro compromiso [...]. Más allá de su nivel, del juicio de la crítica, de entendidos en arte y del público, más allá de las naturales polémicas que se han de suscitar, de observaciones y sugerencias, lo trascendente es que el salón nacional es una realidad, después de años, demasiados, por cierto. [...] Esto es Uruguay. Audiovisual editado por la Dirección Nacional de Turismo. Diapositivas y casete de audio español-inglés. Glory High Fidelity C-60 HF. 1977. Archivo del cird. Ministerio de Turismo Situado en el hemisferio sur, dentro del continente americano, un punto próximo a la latitud 35° indica la ubicación de nuestro país. Su contorno irregular remarca un territorio de praderas verdes que hace algo más de un siglo se convertía en nación libre e independiente, la República Oriental del Uruguay. La riqueza de esta enorme pradera ha motivado naturalmente que nuestro país tenga en el rubro agropecuario su principal potencial económico y sus grandes potencialidades de desarrollo futuro. Montevideo, capital de la República, está en un punto al sur del territorio y tiene su puerto de mar sobre el Río de la Plata. 154


Plaza Independencia, con el monumento a José Artigas, prócer y fundador de nuestra nacionalidad. Un sobrio mausoleo realizado en mármoles y granitos nacionales custodia la urna. La expresión «Montevideo, una ciudad en la playa» parte de una privilegiada situación geográfica. Un cinturón de costas con parques y playas de fina arena y aguas templadas, ricos pesqueros naturales y zonas apropiadas para los deportes náuticos. Una veloz rambla costanera pone todo al alcance del centro urbano en pocos minutos. ¡Una ciudad con vocación marinera! La zona oeste del país está delimitada por el río Uruguay, que da su nombre a la república. Posee una atractiva zona de aguas termales de excelentes propiedades. Las termas de Arapey, Daymán, Guaviyú y Almirón, con temperaturas en sus distintas piscinas que alcanzan los cuarenta y cinco grados centígrados. El acceso al litoral uruguayo se ve facilitado ahora por grandes puentes que cruzan el río, uniendo nuestro país con la República Argentina. La costa del río Uruguay, a través de todo su pintoresco recorrido, ofrece seguros atractivos: pesca, caza, sombreados bosques nativos y playas de río de suave y blanca arena. La represa de Salto Grande, con un potencial de un millón ochocientos noventa mil kilovatios hora, a través de sus catorce turbinas. Siguiendo el curso río abajo, y ya en su desembocadura con el Río de la Plata, encontramos la histórica ciudad de la Colonia del Sacramento, fundada hace casi tres siglos. Fue restaurada y conservada, convirtiéndose en una muestra colonial única en el litoral platense. El centro de la república. Cambiantes paisajes e inusitadas formaciones geológicas, desde un inmenso mar de piedra a profundas quebradas, saltos de agua, mesetas, grutas naturales y bosques con rica flora y fauna indígenas. La gran pradera por momentos se ondula y se quiebra, conformando una pintoresca zona serrana que, a través de cerros y quebradas, nos lleva a un nuevo encuentro con el mar y con importantes balnearios dentro de la privilegiada y extensa costa uruguaya. Punta del Este, balneario con nivel internacional. Aquí, desde lo más sofisticado a la salvaje belleza natural. Un privilegio de roca, arena y océano en forma de península. ¡Aquí vive el sol! Bosque, playa, océano, salpicados con trozos de historia. La potencia de los elementos en todo su esplendor natural, doscientos kilómetros más para un derroche de costa y de sol. Nuestra música, el tango, nos está marcando un retorno ciudadano a Montevideo, la capital más al sur de este continente que mantiene aún su atmósfera limpia y diáfana, al abrigo de fríos intensos, y con un clima ideal en esta siempre acogedora «ciudad en la playa». «Curso básico de fotografía (teórico-práctico). Programa marzo 1977», Boletín Foto Club Uruguayo, época iv, n.º 118, Montevideo, marzo de 1977 Bol. 1- Historia y evolución de la fotografía. Sus orígenes y precursores. Finalidad, importancia y alcance actual. Bol. 2- La cámara fotográfica. Objetivo. Diafragma. Obturador. Visor. Descripción y demostración de su funcionamiento. Bol. 3- Tipos y formatos de cámaras. Sistemas de enfoque. Profundidad de campo. Distancia hiperfocal. Bol. 4.- Fotómetro. Distintos tipos. Medición de luz incidente y reflejada. Cámaras automáticas. Bol. 5- Accesorios fotográficos. Trípode. Parasol. Filtros. Lentillas de aproximación. Objetivos auxiliares: gran angulares y teleobjetivo. 155


Bol. 6- Material sensible negativo. Distintos tipos, medidas y usos. Escalas internacionales. Bol. 7- Fotografía con luz artificial. Lámpara incandescente. Reflector y «spot». El flash. Iluminación mixta. Fotografía nocturna con luz ambiente. Bol. 8- Fundamentos de la toma fotográfica. Elementos que condicionan la elección de las distintas velocidades y diafragmas. Bol. 9- Composición en fotografía. El campo fotográfico. Equilibrios. Tensión dinámica. Elementos estructurantes. Bol. 10- Procesos del material sensible negativo. Teoría del revelado. Sobre y sub-exposición. Revelado por inspección y por tiempo, temperatura. Tratamiento correcto de los distintos tipos de películas. Retoque. Bol. 11- El laboratorio fotográfico. Elementos que lo forman. Instalación del laboratorio de acuerdo con el trabajo a realizar y en lugares no específicos (cocina, placards, etc.). Bol. 12- Material sensible positivo. Distintos tipos de emulsión. Papeles de tipo «cálidos» y «fríos». Superficies, tonalidad, gradaciones. Bol. 13. La ampliadora. Su utilización. Distancia focal (de los objetivos) para ampliadoras. Copias por contacto y por ampliación. Retoque. Bol. 14. Fotografía en color. Fundamentos. Películas y laboratorio para color. Tomas con luz natural y artificial. Nociones generales sobre revelado, positivado y procedimientos especiales. [...] Actas del Conatur, 1 de marzo de 1977. Archivo del cird. Ministerio de Turismo [...] Se consideró la necesidad de que la Dirección Nacional de Turismo disponga de fotografías en blanco y negro de calidad inobjetable para ser utilizados en aquellos casos en que no es posible el uso de fotocromías. [...] Se resolvió recomendar a la Dirección Nacional de Turismo la adquisición de reproducciones de fotografías en blanco y negro de temas turísticos a la firma Antonio Caruso por la suma de hasta N$ 1.000.00 (nuevos pesos mil). [...] Actas del Conatur, 23 de agosto de 1977. Archivo del cird. Ministerio de Turismo [...] Se tomó conocimiento de la gestión promovida por la firma francesa «Editions Delroisse» de París, que ofrece la publicación de un libro sobre Uruguay similar a las características del modelo Colombia que adjunta para ilustración y para el cual cotiza U$S 110.000 para un tiraje de 10.000 ejemplares y U$S 65.000 para un tiraje de 5.000, entregados cif Montevideo. Considerada la oferta, el Consejo Nacional de Turismo resolvió solicitar a la Dirección Nacional de Turismo que remita las actuaciones a conocimiento de la Dirección Nacional de Relaciones Públicas (dinarp), con el fin de recabar su opinión respecto a la publicación y a la oferta misma que reviste interés turístico, sino también nacional. A tal efecto, se acompaña el libro Colombia que sirve de muestra. [...]

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Actas del Conatur, 16 de noviembre de 1977. Archivo del cird. Ministerio de Turismo […] El señor Presidente [Alberto Casabó] informa que ya está prácticamente montada la Exposición turística que bajo el nombre «Conozca lo nuestro», se inaugurará el próximo viernes 18 a la hora 19. Señala que se han previsto dos horarios: uno en coordinación con Enseñanza Primaria, abierto de 9 a 16 hs. para los grupos escolares de quinto y sexto año, para los cuales se exhibirá «El Cercano Este» y el «Río de los Pájaros» y otro, abierto para todo público de 18 a 22 horas, en el cual se alternará un programa de exhibiciones diarias de los cuatro audiovisuales producidos hasta el momento. Comunica también que ha realizado gestiones ante Coca Cola –y agregará también a Pepsi Cola en el trámite– para que instalen un stand exclusivamente para los escolares, de los cuales se prevé una visita de 10.000. La exposición está dividida en tres sectores: 1) Turismo departamental, en el cual las Intendencias municipales (Montevideo, Colonia, San José, Canelones, Soriano, Paysandú, Rivera, Salto, Artigas, Río Negro, Tacuarembó, Maldonado y Rocha) muestran las posibilidades turísticas de sus departamentos. 2) Planificación Turística Nacional, en la cual la Dirección Nacional de Turismo exhibe una síntesis estadística de algunos aspectos seleccionados de la Encuesta Turística realizada por este organismo en colaboración del Banco Central y la asistencia técnica de la o.e.a. 3) Exhibición de los audiovisuales «Punta del Este», «Montevideo», «El Río de los Pájaros» y «El Cercano Este». […] Actas del Conatur, 22 de noviembre de 1977. Archivo del cird. Ministerio de Turismo […] El señor Presidente [Alberto Casabó] informa que la concurrencia de público a la exposición turística inaugurada el viernes 18 del corriente superó todas las expectativas. Se registraron 1.800 personas el sábado 19 y 2.249 el domingo 20. El lunes 21 se iniciaron las visitas de escolares, entre las 10 y las 16 horas computándose ya la presencia de 600 niños. Se emiten elogiosos conceptos por la presentación general de la muestra y por la realización del audiovisual «El cercano Este» proyectado en multivisión y se felicita al señor Director Nacional de Turismo [Alberto Casabó] por su discurso en el acto de apertura. […] Elizabeth Durand. «Sesenta años fotografiando la vida», suplemento dominical de El Día, 27 de noviembre de 1977 Cuando aún medio adormilados –displicentes, también– leemos los diarios, no pensamos en cuánto costó «hacer» la nota, o hallar el segundo preciso que «dio» la foto. Que puede ser famosa –de eterna búsqueda en el Archivo– a través de los años. Que pudo costar la vida, o dejar con déficit físico al fotógrafo o al camarógrafo. Pero no es un ensayo sobre riesgos del periodismo, lo que vamos a pergeñar. Simplemente, vamos a contarles a los lectores de el día, algo de la rica experiencia de Juan Caruso, Hermano de Rafael, padre de Antonio, «nuestro» Coco de todos los días, abuelo de quien aspira a tener su digno lugar en la línea dinástica. Dinastía –en el arte de los Niépce– esta de los Caruso. Tan consustancial con el día, que exigidos los recuerdos don Juan tiene el primero para don José Batlle y Ordóñez. Entrecerrando los ojos, comienza a mirar hacia atrás. 157


–«Mire, Caruso, le prohíbo terminantemente…» comenzó a decir don Pepe, con aquella –su voz– que inhibía para la réplica. Y Juan Caruso en camino a su fama, se asustó. ¿Le impediría ser «chasirete» de su gran diario? Nada de eso. El eminente espíritu de Batlle –con tanta ternura para algodonar las durezas de la lucha– estaba impidiendo que un hombre se rompiera la crisma para «lograr» una foto. El magno Palacio Legislativo, estaba por mostrarse en todo su esplendor. Don Pepe –que tanto tuvo que ver con majestuosa magnificencia– visitaba la obra, una vez más. Con su doña Matilde al lado. Febrilmente, los obreros retiraban andamios, maderamen, vigas. Queda una solita. Haciendo de equilibrista, Juan Caruso caminó por ella –como quien anda en la cuerda floja– con la máquina preparada. Consiguió la foto especial del insigne visitante, pero también la reconvención… ¿Cómo llegó, el muy joven Juan Caruso, a este febricitante mundo del periodismo? Periodismo, sí, en imágenes. Tan elocuente como la más ajustada literatura. Podríamos recordar fotografías antológicas. Una ganadora de un concurso promovido por una revista francesa. Tal vez, «Marie Clarie». Los intervinientes, tenían que ajustarse a este tema: «Conferencia de Prensa». Contra lo que podéis imaginar, no aparecía ninguna persona, ni informantes, ni informadores, aireados de amplia mesa, con pocillos de café y ceniceros. Ninguna figura, en la foto… solo percheros con gabanes y sombreros –hongos– de los ejecutivos informadores; y un amontonamiento en sillones de los «Perramus», y algún «flexible» desplanchado, de los de nuestro gremio, siempre con poco tiempo –y menos dinero– para posar de «Brummelas» [sic]... Nos saca de estas divagaciones, don Juan Caruso. Después de todo, hemos ido a entrevistarlo: ¿o no? Está contestando a nuestra pregunta acerca de su llegada a nuestro apasionante mundo. Entró –como mandadero– a la vieja Redacción de «Razón, Siglo y Telégrafo», en la calle Rincón. Intuitivo, sanamente curioso, se colaba en las diversas dependencias, pero se demoraba en los dominios de Carlotta. Primer gran fotógrafo de diarios, de quien él –y nosotras– oímos grandes mentas. También tiene gratos recuerdos de Horacio Canto, como nosotras. Al diario el día –todavía en la vieja redacción de la calle Mercedes–, entró por mediación de don Marcelino Buscasso. La entrevista se nos va alargando porque, cada vez que surge un nombre catalizador, nos explayamos con gusto. Guardamos el recuerdo de los dibujos de Buscasso; de los encuentros del alma de sus modelos, de sus intuiciones sicológicas. Poco a poco, Juan Caruso, va ganando posiciones. A pulmón y sacrificio. Como cuando –en inauguración de una línea aérea– hizo algo inaudito: abrió una ventana del avión, sacó medio cuerpo y máquina hacia afuera, y tomó unas vistas tan espectaculares que algún colega dijo que eran trucadas. Él sabe que no, y más su dolorida espalda y sus casi desolladas manos, porque el viento de las alturas lo movía como para sacarlo de su peligroso balcón. Otro recuerdo, de distinto día, buscando la «Nota». Cuando el estupendo obelisco de José Luis Zorrilla, en la entrada del Parque Batlle, estaba envuelto en los andamios –como un cucurucho de sorpresa– quiso «sacar» –en la cumbre– a un obrero trabajando. «¿Usted se anima a seguirme? Sigo más arriba». Nos hace notar que la subida era extra, ya que el trabajador estaba en hora de descanso, comiendo el clásico asado del país. Caruso no dudó, se quitó la chaqueta, tomó su máquina y ¡arriba! Tan bien trepó, que le preguntaron en cuántas obras había trabajado… Juan Caruso –en la dinastía de que hablábamos– ahora señores en el dominio de el día, que es casi un lugar para contados catecúmenos. Pasamos frente al cuarto oscuro, y sentimos 158


cuánto impone lo que es la vida de algunos seres. Antonio Caruso se mueve entre máquinas modernísimas, placas, slides, negativos revelados, sorpresas de la fotos en sugerente color… Pero, no deja de acotar: «Llegué a esto porque mi padre escondió ternuras para enseñarme con rigor. ¡Hasta me hacía barrer el taller!». Solo una gran disciplina –haciendo armazón a la pasión– puede dar profesionales de este tipo. Cuando hablamos de jugarse la vida, no pensamos en baladronadas, sino en auténticos riesgos. Juan Caruso nunca los eludió; tampoco su llorado hermano Rafael. Murió –en terrible accidente– cerca de Libertad, de regreso de una «cobertura» de conocimiento que mereció carreras en la noche, para llegar con lo que solo un día es importante. Un diario es «Flor de un día»... Siguen las anécdotas. Una nos parece altamente cómica, ahora. Pudo ser trágica. Se relaciona con la caída de un avión importante, de compañía transoceánica, en la Laguna de la Bolsa. Caruso, no se sabe cómo, se enteró de la noticia. Gran disparada a los pagos rochenses y búsqueda de datos que nadie tenía. Para llegar al «lugar del hecho» –como se dice en nuestra jerga– se precisaba un baqueano... «¿Hay alguno?» –«Sí, el chofer del intendente; pero ahora está en el Club, donde el intendente dicta una conferencia». Juan Caruso no se arredró; después de todo, lo más –sonámbulo en la noche de la carretera– estaba hecho. Con ropa de faena, maltratada por el largo viaje, atravesó la Sala –que lo miraba como a sapo de otro pozo–, ascendió al escenario y, ante el estupor general, se encaró con el Jefe de la Comuna, que dijo poco más o menos: «La conferencia sigue mañana». Faltaba el rabo por desollar... Porque aunque lo llevaron hasta la Laguna, faltaba efectuar un viajecito en lancha, y el patrón de la misma estaba muy mimoso, por buena suerte. Caruso le quitó el remo para iniciar la travesía. A la vuelta, lo esperaba una acusación «por intento de homicidio», ya que el iracundo, despojado del remo, sostenía que quería matarlo de un golpe... Con ese afecto especial que los hijos tienen para con los padres, cuando «además» del establecido amor filial está la admiración, nacida en la infancia, «Coco» guarda miles de constancias del vivir «fotográfico» de su padre. Para mejor, es único hijo y –por tanto– el padre es todo de él, y viceversa. Vino de apuro de sus tareas, para «asistir» a su padre en la hora confidencial... Nos alcanza unas gastaditas páginas de F. Ferrándiz Alborz, colaborador de este «Suplemento», en los ya lejanos tiempos de Alsina. Firmadas el 30 de abril de 1955, en Castillo. No sabemos por qué no se publicaron. Leemos opiniones sin desperdicio… Juzguen: Hablaban –en rueda de Redacción– con Juan Caruso, cuando este ya llevaba casi cuarenta años de máquina fotográfica en ristre. Alsina, insistía «¿Te acuerdas? ¿Te acuerdas?» Años y años, por los caminos de nuestro país, encontrándole las bellezas que tiene; tiempo –que se fue– frente a gente que pareció gravitante, y ya no es ni evocación… Parece que Caruso estaba agobiado, y dijo «No me hagan evocar nada que no haya fotografiado…». Y Alsina –con su punzante e inteligente ironía–, acotaba: «No lo saquen de su mundo de fotografías; ahí da todo, y queda como vacío […]». Ferrándiz, ponía marco de esa afirmación: «Lo positivo de los fotógrafos, son los negativos». [...] Las fotografías de los archivos de el día han de tener luz como para enemistarse con el «cuarto oscuro». Caruso las recuerda a fuego. Las de Ramón Franco, dándose vuelta, cuando familiarmente, Rafael Caruso lo llamó por su nombre, y el gallego triunfante creyó en el encuentro de un paisano. «Mi hermano tomó la foto, mientras yo fotografiaba ‘la de palos’ 159


–incluidos los que recibía Rafael– que se producía cerca del ‘Plus Ultra’, porque había corrido la voz de que se atentaría contra el hidroavión, y hubo prohibición de acercamiento». Así dice, con su tranquila cautela, este hombre que –en materia de rabiosa actualidad– tuvo la hidrofobia activa de correr adelante, para morder primero… ¿Batlle? ¿Los Batlle? ¿La fotografía –para quedar eternamente– de don Pepe, en la escalinata de su casa de Piedras Blancas? Esa foto, fue tomada un día en que don Pepe estaba feliz –como dicen los chilenos– porque una delegación extranjera había llegado hasta él para decirle cómo y cuánto se le apreciaba en el exterior. Caruso tomó todas las fotografías que quiso: le quedaba una placa, y llamó al gran líder. Con la naturalidad de quien está en su casa, se dio vuelta –un poco al gran desaire– y la toma fue de las que –a veces– requieren meses de «captura» del personaje… No meses, sino años, le llevó al gran reportero gráfico –que paladea sus recuerdos– fotografiar a César Batlle Pacheco. «Caruso, por favor, váyase, no me saque»... pero Juan Caruso –con su aire un sí es no es socarrón y porfiado– sabía que se estaba haciendo «Ojo transmisor de imágenes» de una época. Que ya es historia. Y por eso, allá arriba, en el feudo fotografiante, tras el ascenso por una escalerita de hierro que asusta al más pintado, nos damos –en primera, reveladora y nostálgica visión– con las esfinges de los tres hijos varones de don Pepe. Respeto con otra de ternura, es decir, un sentimiento filial ha de haber tenido Juan Caruso por el fundador del diario donde halló su destino, a juzgar por la forma en que la imponente figura de Batlle va marcando hitos en el relato que –en unas horas– reencontró paisajes, resucitó gente, ubicó estrellas. Actas del Conatur, 13 de diciembre de 1977. Archivo del cird. Ministerio de Turismo […] El señor Presidente [Alberto Casabó] informa que el jueves 15 de diciembre clausurará la Exposición Turística «Nuestro Uruguay», que desde el 18 de noviembre, fecha de su inauguración, tiene lugar en el Subte Municipal. Considera que, en cálculo estimativo hasta la fecha, han asistido visitando la Muestra alrededor de 30.000 personas incluyendo 5.000 niños de quinto y sexto año de las escuelas públicas. […] «Fotografíe la vida o quédese sin pasado». El País, Montevideo, 14 de diciembre de 1977, p. 11 Un llanto. Un paso. Una caída. Un rostro que nos sonríe. Una vieja Iglesia. Una playa. Una callejuela perdida. Un mundo. Su mundo. Hágalo recuerdo. Fotografíelo. Usted puede. Basta con tener una cámara fotográfica. Cualquiera. Desde la más simple a la más sofisticada. Con ella tendrá ese momento de vida. En color o en blanco y negro. Como lo desee. Porque cuesta menos de lo que Usted cree. 160


Usted puede. Ya. Ahora. Porque también este momento ya será irrepetible, Hay otra manera de recordar la vida: la memoria. Hay veces que falla. Esta campaña publicitaria es auspiciada por: Casa de la fotografía - Centro fotográfico ari - Color técnica - Charmant Ltda. - Delguz Ltda. - Distribuidora fotográfica - Estudio Latino - Foto Martín - Fotokina s.r.l. - Industria Fotográficas Del Plata - imafo s.a. - Kilómetro Cero s.r.l - Kodak Uruguaya Ltd. - Magicolor s.r.l. - Molina & Cía. - Óptica Heider Óptica Lamaison - Óptica Roberto de Cesare - Química Cenit - Revela II Ltda. – Tecnifilm. Publicidad de Minolta, El País, Montevideo, 22 de diciembre de 1977, p. 12 Oprima el disparador y deje de ser aficionado. Llegó Minolta. En todos los rincones del Planeta: Minolta. Una marca en primer plano. Ahora en Uruguay. Igual que en Ámsterdam, Bangkok, Panamá, Manaos. Sin diferencia de precio. Ya no tendrá que pedirla a alguien que viaje. Toda la línea Minolta está aquí. Cámaras, filmadoras, proyectores, para que usted deje de ser aficionado. f.5.6 - f/125 seg 100 a 21 din. Obturador, diafragma, velocidad, sensibilidad y toda esa terminología para iniciados se terminó. Elija la imagen. Minolta hace el resto, y lo hace perfecto. En 48 años de nuestra experiencia hemos sin duda cambiado en muchos aspectos, pero nuestra tradición de calidad es algo que no cambiará nunca. Actas del Conatur, 1 de febrero de 1978. Archivo del cird. Ministerio de Turismo [...] Se consideró el presupuesto presentado por la firma «Studio 20» que ofrece realizar un programa de 200 tomas fotográficas destinadas a la impresión del folleto «Playas de Montevideo» por el precio de N$ 12.000.00. La propuesta incluye los siguientes gastos de producción: desplazamientos de los equipos y los fotógrafos a los lugares determinados por el plan entregado por la Dirección Nacional de Turismo; revelado color profesional para lograr mayor color y saturación; entrega de 200 transparencias color sin montar en sobres individuales transparentes e individualizados por lugar de tema. Entrega en 30 días a partir de la conformidad. No incluye los gastos de producción para temas específicos establecidos en el plan de la Dirección Nacional de Turismo: honorarios de modelos, elementos e implementos a incorporar, así como transportes aéreos o náuticos que se estimen necesarios. El Consejo Nacional de Turismo declara que existe una urgencia en proceder a la iniciación de plan fotográfico para no desaprovechar las condiciones ideales que en el pico de la 161


temporada brinda el mes de febrero para tales trabajos. Atento a ello, faculta a la Dirección Nacional de Turismo a adoptar las providencias que considere necesarias para la adjudicación del trabajo aludido, luego de oír la opinión de la División Técnico Turística sobre el precio y condiciones ofertadas por la firma «Studio 20». […] Actas del Conatur, 14 de febrero de 1978. Archivo del cird. Ministerio de Turismo […] El señor Presidente [Alberto Casabó] informa que se ha solicitado su apoyo para obtener el salón de reuniones de la Intendencia Municipal de Montevideo para que las empresas de televisión de nuestro país puedan ofrecer una recepción a sus similares del Cono Sur en el curso de un congreso que habrá de reunirlas en el próximo mes de marzo. En el acto se proyectará, además, el audiovisual «Montevideo». [...] Se tomó conocimiento de las actuaciones cumplidas por la Dirección Nacional de Turismo tendientes a lograr una modificación del precio, originalmente ofertado por «Studio 20», que fija ahora el costo de 200 tomas fotográficas destinadas a la impresión del folleto «Playas de Montevideo» en N$ 8.000.00. [...] Se recomienda contratar con la firma «Studio 20». […] Actas del Conatur, 14 de marzo de 1978. Archivo del cird. Ministerio de Turismo […] Se resolvió proponer a la Dirección Nacional de Turismo que llame a concurso fotográfica de libre concurrencia, con premios para fotógrafos nacionales e internacionales. Con destino a los gastos que demandarán la realización del concurso y la adjudicación de premios, se recomienda gestionar la habilitación de una partida de hasta N$ 50.000 con cargo al Fondo Fomento de Turismo. Avala esta propuesta la experiencia recogida en el certamen convocado en el año 1976, que permitió obtener una importante producción con varios enfoques para una misma temática. Por esta vía se asegura la disponibilidad de material gráfico de alto contenido artístico, profusa y especializada diversificación, en cantidades muy superiores a las logradas de una contratación directa. La Dirección Nacional de Turismo dispondrá con su División Técnico-Turística la modalidad general y particular de las bases que regirán la competencia propuesta. […] Elizabeth Durand, «Van quedando pocos fotógrafos de plaza», El Día Dominical, 15 de abril de 1979, s/p Un día cualquiera –en el gran Hall de el día– conversaban Coco [Antonio] Caruso y uno de los fotógrafos de su equipo. –¡Hola! ¿Qué comentan los chasiretes? Nos miraron de hito a hito. Y como el silencio se hizo, agregamos: –En las viejas Revistas ilustradas, siempre leíamos: «Foto, tomada por nuestro chasirete». –Estaba mal usado el término, dijo por fin Coco. «Chasirete» se llamó a los ayudantes 162


que alcanzaban al fotógrafo los «chassis». ¿Chassis? Recordamos entonces que el filólogo [Joseph] Vendryes explica muy bien que existen lenguas especiales, según los oficios. Y bien: «chassis» –armazón– tiene sentido en el mundo de los vehículos, y uno distinto, en el ámbito de los émulos de los [Joseph Nicéphore] Niépce. Que, como sabéis, inventaron la fotografía. Que luego, perfeccionaría [LouisJacques-Mandé] Daguerre. Ni imaginábamos que, muy pronto, nuestra Directora diría «Quiero una Nota sobre los fotógrafos de las Plazas. Observo, que van quedando pocos». Tan pocos, que en la Casa especializada, en la que compran sus implementos de trabajo, Carlos Odino nos dice: «Teníamos más de cien clientes, en ese gremio: ahora, contando los que esporádicamente llegan del Interior, han de ser unos veinticinco». Entendámonos: fotógrafos al paso hay muchos. ¡Y bien que han trabajado con los turistas! Pero están muy modernizados, con sus cámaras mononas e importadas. La muy cuidada y hermosa Plaza Fabini es el «feudo» de trabajo de los moldavos: Ana Jitar –las mujeres primero– y su padre, Vasili [Jitar], no solo fotografía, sino que –no sabemos por qué circunstancias– se han convertido en confidentes y consejeros de muchos «sonámbulos» que por allí ambulan [sic]. No se retiró; al contrario; actúa en otro sector de la Plaza. Atiende su labor, y vigila la de la hija, que está cerca del monumental «Entrevero». Como fondo, la magnífica obra de José Belloni, ha de figurar en miles de fotografías, en los más apartados lugares de la República. Con la hija –después con el padre– averiguamos. No son griegos, como nos dijeron. Nacieron en Moldavia. Antiguo principado danubiano, que –con la Valaquia– formó la lírica Rumania. Al margen de posteriores anexiones, ellos son moldavos. Y un uruguayo, hijo de moldavo, incitó a venir a nuestro país a los fotógrafos «placeros», Vasili Jitar y Ana Jitar Kosac. –¿Por qué vinieron? Antes de que el padre diese una explicación económica o política, la hija prefirió otra, romántica… –El uruguayo llegó a Moldavia; se casó con una hermana mía. Vinieron al Uruguay, y comenzaron a tironear… Padres y ocho hijos arribamos. Aquí están todos. Trabajan, están contentos. Los fotógrafos de plaza –estos, y la mayoría de los que van quedando– se construyen sus propias máquinas. Después eligen un lugar de actividad, obtienen sus permisos municipales, pagan sus patentes, y respetan sus áreas de acción. Caminando, al sol de nuestro dorado otoño, llegamos a la Plaza de la Independencia. Donde otro fotógrafo corrobora el aserto de Jitar. –Tanto cumplimos nuestro «pacto de honor» que los cuatro que aquí trabajamos intercambiamos lugares. Hoy permanezco cerca del monumento al Prócer, mañana estaré cerca de la Puerta de la Ciudadela. Como en el juego de «las esquinitas», van ocupando lugares importantes, sucesivamente. Nada de ventajas… El pedido, se refería a los que tienen esas máquinas pesadas –ellos saben desarmarlas– y que en la jerga de la profesión se denominan «minuteras». Es obvia, la explicación… «Al minuto» vimos trabajar a una muchacha, en la Plaza Fabini. Estaba cuidando a una paloma herida, y llegó presurosa, porque buscaban pose dos hombres jóvenes. En un 163


santiamén realizó la faena. Lavó las fotos en su baldecito, entregó las fotos y cobró. Nos arrimamos. Queríamos saber algo acerca de los retratados. Uno nos dijo que se llamaba Agustín Emilio Taurizano, que era de Young y que estaba en Montevideo, atendiéndose en el Banco de Seguros. El otro era Walter Palacio, encargado del Hotel donde se hospeda gran parte de los asegurados que vienen de los Departamentos. Muy bien los ha de tratar, cuando alguien quiere llevarse foto de recuerdo para mostrarla en el pago. Abordamos a la… «chaserista». Después de todo, también había colocado los marcos y las placas en su máquina. Nos había dicho que era griega y que heredó artefacto y conocimientos de su padre, retirado del oficio. Fuimos a comprobar el «pacto», se cumple… sin problemas. A los tres fotógrafos en funciones les preguntamos lo mismo. Por separado, por supuesto. El cuarto se había ido para afuera. Es lo bueno de este trabajo; no hay horarios ni imposiciones. Después del interrogatorio pensamos en Moliére. En las dificultades que tuvo para mostrar su genio como autor dramático, en la corte de Luis xv. ¿Por qué? Como hijo de un tapicero que era, a lo más que podía aspirar era a algún refinado acomodo de cortinas y brocados… Nadie escapaba al oficio heredable. Es que influye mucho la profesión familiar en la elección de cada uno. Vean si no, lo que dice esta gente de la Plaza. Jorge Ksenev (apellido ruso) trabajaba en el campo, en su natal Río Negro. Pero la madre volvió a casarse, vino a Montevideo y él detrás. Su padrastro lo inició en el oficio. Y ahí está, muy contento, viviendo cerca de la Plaza. Como sus colegas, nos dice que los retratados prefieren «sacarse» junto al Monumento. «Los del Interior, será por el caballo…» –acota con gracia. Un poco menos se elige –siempre como fondo– el Palacio Salvo y también la Casa de Gobierno. ¿Y la Puerta de la Ciudadela? Pues no… Será porque es clara y no hay destaque en el papel blanco de la foto. Abordamos después a Hugo Cameselle, hijo de español. Hace 14 años que trabaja aquí. Oriundo de Carmelo, aprendió allá a fotografiar, hace más de 25 años. Volvió a sus pagos a trabajar de otra cosa, pero regresó, quizá influido por el suegro, que también tiene su «minutera» en la misma Plaza. Es Máximo Ale, de ascendencia árabe. Tiene especiales motivos para recordar el día en que comenzó a mover sus chassis, cerca de las bellas palmeras. Fue el 17 de marzo de 1958. Él y el yerno viven lejos; dejan máquinas y trebejos en un Café cercano. ¿Pagan? –No; aquí somos todos amigos de años. Las «gauchadas» son vitales. Abiertos, francos, naturales, como el buen aire que respiran en sus largas jornadas, nos contestan sin reticencias. No han podido ponerse de acuerdo previamente, y dan la misma cifra –casi– cuando preguntamos su ganancia para vivir. Fue Camaselle el que dijo muy inteligentemente: «Acomodamos el presupuesto familiar, según las «entradas». Hay días malos; gente apurada, que no piensa en su «vera efigie». A menudo llueve; o hace mucho frío. En realidad la temporada es la del verano. Como la hotelería, debe «dar» para todo el año. Largo rato –en más de una tarde– estuvimos estudiando a la gente que busca sitio para posar. Espera ansiosa, los manipuleos del artista callejero. Mariela y Leonardo Castro, endosaron su nuevecita vestimenta escolar, para «sacarse» y enviar la foto a una hermana, que estudia en Buenos Aires. Saltaban de impaciencia, mientras Ale nos mostraba el interior de su «minutera», y nos explicaba que usan chassis, pero no placas, sino el especial papel. Que compran –con reveladores, fijadores y todo «lo concerniente al ramo»– como se decía en la 164


vieja Casa Bianchi y Cía., en la calle Bartolomé Mitre. Abierta desde 1866, un poco más hacia la Aduana, y cuando la calle se llamaba Cerro. En la amarillenta tarjeta que nos da Odino, leemos: «Antigua Casa Rovida –actualmente, de Arturo Danovaro. –Máquinas, y artículos de fotógrafos. –Gramófonos…» [...] Nos fuimos lejos… Como siempre que «pegamos la hebra», con gente que parece haber detenido el tiempo. Como estos fotógrafos que lo fijan en un minuto, para hacerlo perdurable –¡la perdurabilidad de los sentimientos humanos!– en una foto que dirá presencias, a quien estará siempre añorándolas, deseándolas, suspirándolas… Actas del Conatur, 3 de julio de 1979. Archivo del cird. Ministerio de Turismo [...] Informó el señor Director Nacional [de Turismo, Alberto Casabó] que las autoridades aprobaron la impresión de un libro promocionando Uruguay contando [sic] con unas 200 páginas en color y unas 400 fotografías. El mencionado libro destacará las principales características de nuestro País, tales como playas, espacios verdes, ciudades abiertas sin polución, como asimismo su desarrollo y progreso industrial. [...] Actas del Conatur, 27 de noviembre de 1979. Archivo del cird. Ministerio de Turismo [...] El señor Presidente del Consejo [Alberto Casabó], informa sobre el asunto del multivisión «Montevideo», que fue el primero de la serie y que actualmente no está a tono con las características de los otros. Los defectos son los siguientes: está envejecido, falta de agilidad y visión completa, es lento y las fotos no reflejan el Montevideo actual. En caso de hacer uno nuevo, el trabajo insumiría de 9 a 10 meses de labor, ya que es necesario tomar nuevas fotos en la temporada veraniega, y para las fiestas como el Carnaval. Para el nuevo multivisión, cuyo costo es bastante elevado, pues se pasará de 4 a 7 proyectores, se deberá buscar nuevos enfoques dando otro tipo de visión. El señor Presidente del Consejo destacó que el multivisión de Rocha fue hecho en dos versiones; una la ya conocida y en la otra, una nueva técnica sin voz, solo con música e impresión de algunas palabras impresas llevando el mensaje a través de las fotos, siendo esta técnica de muy buen nivel. El señor Director Nacional [Alberto Casabó] llevará a cabo un cambio de impresiones con el señor Intendente de Montevideo [Óscar Rachetti] sobre dicho tema. [...] «Foto Martín», Reflejos. Revista de la afpu, Montevideo, noviembre de 1979, p. 5 ¿Cuántos buenos recuerdos ha registrado con su vieja cámara? Muchos ¿verdad? Pruebe ahora con una Polaroid y tendrá una nueva experiencia al instante. Foto Martín Av. Libertador Brigadier J.A. Lavalleja 1496

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«Testoni en Paraguay», La Mañana, 18 de noviembre de 1979 La Embajada Uruguaya en la República del Paraguay, clausurando la actividad cultural de 1978, invitó al artista uruguayo Alfredo Testoni, a exponer fotos murales con el título «La costa uruguaya», acto que se llevó a cabo en la Dirección Nacional de Turismo de Asunción. En la programación del mencionado acto estuvo contenida además, la exhibición del audiovisual «Arena», clausurando el acto la proyección del film color «Inauguración del Mausoleo al General Artigas». El trascendente acto congregó a la colectividad uruguaya residente en el hermano país, el cuerpo diplomático, artistas e invitados especiales que fueron recibidos por el Embajador General Julio César Vadora y Sra. [...] Dieciocho fotos murales compusieron la exposición de Alfredo Testoni, logrando transmitir al público paraguayo que no conoce nuestra tierra, los elementos esenciales y más representativos de los multifacéticas atractivos de nuestras costas del Plata y el Atlántico. Así, en una exposición itinerante, estuvo expuesta desde la «Barra y puente del Río Santa Lucía» (foto 1), el «Puerto y ciudad de Piriápolis («el pionero del Este ofrece el diálogo multiforme y multicolor de sus aguas, sus bosques y sus cerros»), Punta del Este («Sabiamente valorizada por las obras del hombre integradas a su paisaje. Moderna, audaz, pujante y vital») hasta la foto 18 referida a Punta del Diablo («Como pulidas por la mano de un gigantesco cíclope estas rocas juegan con las olas del Océano Atlántico»). Con un arte verdaderamente dominado y experiente, Testoni dejó una fuerte impresión en quienes tuvieron ante sí, a uno de los mejores exponentes del arte fotográfico del continente. Actas del Conatur, 2 de setiembre de 1980. Archivo del cird. Ministerio de Turismo El señor Presidente del Consejo Nacional [Alberto Casabó] presenta a los señores consejeros el nuevo ejemplar del libro «Uruguay». Esta edición ha sido mejorada con nuevas fotografías y presenta una cubierta diferente a la anterior. El señor Presidente manifiesta que el libro da la imagen de un país en vías de desarrollo, destacando también el alto nivel de material humano existente. Héctor Julio Delucchi. «La importancia de nuestros equipos...», Reflejos. Revista de la afpu, Montevideo, noviembre de 1980, p. 6 Estas consideraciones que nos proponemos hacer en este número, bien podrían ser continuación de las del número anterior que hablábamos sobre nuestras actitudes exteriores. Como fotógrafos que nos consideramos profesionales que estamos brindando un servicio por el cual el cliente nos está dando la consiguiente remuneración, ¿tenemos en cuenta con qué equipo técnico estamos dando dicho servicio, o por el contrario, no nos preocupamos de ir renovando y adquiriendo nuevos equipos que nos permitan un trabajo de excelente calidad? En la actualidad ya muchos aficionados poseen muy buenas cámaras y flashes; lo cual nos está exigiendo a nosotros profesionales de la fotografía tener equipos acordes con la función que desarrollamos. 166


Cuántas veces entramos en hogares a hacer nuestra tarea y son muchos los ojos que nos miran a nosotros (como personas en primer lugar) y luego nuestro equipo, comparando, preguntando, etc. Sería una lástima que no nos preocupáramos de seguir avanzando, estar abiertos a las nuevas técnicas que en definitiva nos ayudan en nuestro trabajo, tanto en rapidez como en calidad. Sé que muchos pensarán el escollo de la parte económica. Es cierto relativamente, ya que anualmente deberíamos hacer una retención de nuestras ganancias exclusivamente para ir renovando nuestros equipos, y tener una revisión de futuro. Debemos seguir insistiendo con algo que nos parece muy claro y fundamental; nuestro servicio debe ser serio y responsable. Si queremos comercializar la foto, debemos estar a la altura de esa exigencia. No puede ser, por ejemplo que un fotógrafo concurra a una boda en una Iglesia, solamente con un equipo… a riesgo de que algo nos ocurra y dejemos desprotegidos al cliente del servicio. Seamos previsores y responsables en nuestra tarea… Reportaje al gerente y laboratorista de Kodak uruguaya en «Reportaje de actualidad», Reflejos. Revista de la afpu, Montevideo, noviembre de 1980, pp. 18-19 Días pasados estuvimos de visita por kodak y, como somos curiosos, bueno, pues, y… preguntamos. Sí, interrogamos a los señores norberto cantisano (Gerente) y jorge ramos salcines (Jefe de Laboratorio), sobre: P. ¿Qué resultados espera obtener kodak de su Laboratorio Color? R. Lograr el mayor retorno de película Kodak que se vende en el mercado, al mismo tiempo ayudar a impulsar la venta de la película de nuestras bien conocidas y reputadas marcas. En lo que hace a la calidad, no obstante conocer que nuestra calidad es la mejor del mercado, estamos abocados a un plan que hemos denominado «Optimización de calidad», con el solo objeto de darle a nuestro cliente una calidad constante y sistematizada como hasta la fecha, asegurando hacia el futuro el mantenimiento de la calidad independiente del aumento de los volúmenes de producción. P. ¿Cómo es el Laboratorio kodak? R. Nuestro laboratorio cuenta con equipo automatizado de lo más moderno en plaza. De las últimas adquisiciones llegadas al mismo, debemos mencionar una Montadora automática de diapositiva marca Byers, que permite el montaje numerado y fechado hasta de 6.000 diapositivas por hora; una impresora kodak 2620, modelo D, que permite la impresión de negativos, en valores de promedio del orden de 2.000 a 2.200 copias/horas; una preempalmadora neumática Standard, que permite el empalmado y numerado (con identificación fotográfica de los rollos) a un promedio de 300 rollos por hora. Asimismo, tenemos planificado para el futuro inmediato, la mecanización y automatización del sistema de manejo de reórdenes, como también la incorporación de equipos para el acabado automático de órdenes, de la afamada y conocida marca Delta; además de otros proyectos que serán también incorporados durante el presente año, sobre los cuales no consideramos apropiado explayarnos ahora. P. ¿Está al día en las entregas? R. La capacidad operativa del laboratorio se vio rebasada durante el mes de diciembre por varios motivos; el primero de ellos fue el hecho de que durante ese mes nuestro laboratorio no 167


trabajó durante ocho días. Además, ha sido norma del mismo, como producto de un profundo estudio de organización y métodos y aprovechamiento de recursos disponibles, no trabajar sábados, domingos y feriados, destinándolos a reserva en caso de exceso de producción. La otra causa, fundamentalmente, fue haber recibido el equipo mencionado anteriormente un mes y medio después de lo previsto originalmente, ya que en nuestros planes y estimados se contaba con un incremento sustancial en el volumen del laboratorio, producto del éxito obtenido en la venta de nuestra película. Actualmente, nuestro laboratorio se encuentra totalmente al día con un volumen creciente de significación que ha superado todos nuestros estimados más optimistas, y con una holgada capacidad productiva que nos ha permitido inclusive otorgar licencias parciales a nuestro personal, sin que ello afecte, como bien lo deben comprobar nuestros clientes, el tiempo de servicio y/o la calidad. Montevideo, febrero de 1980. «Reportaje» Reflejos. Revista de la afpu, Montevideo, noviembre de 1980, pp. 8-9 martin blitzer es uno de los socios fundadores de la a.f.p.u. y uno de los pioneros de la fotografía en el Uruguay, fotógrafo, laboratorista y empresario de reconocida trayectoria en el medio. ¿Desde qué época el Sr. Martín Blitzer se dedica a la fotografía y cuáles fueron sus comienzos? –Comencé el 1.º de mayo de 1939 como fotógrafo aprendiz con el Sr. Günther Cohn, realizando alternadamente tomas y laboratorio. ¿Cómo llegó a esta realidad indiscutida de gran jerarquía que se llama foto martín? –Después de 9 años de trabajar con el Sr. Cohn decidí instalarme por cuenta y abrí mi primer negocio en la casa de mi madre en la calle Bvar. España y Jackson. Allí y con la invalorable ayuda de mi esposa instalamos un estudio y laboratorio. Unos años después en una finca habitada por la madre de mi esposa instalamos un negocio de venta al detalle, además de laboratorio. Ese negocio estaba ubicado donde actualmente funcionamos, o sea en Agraciada y Paraguay. El 15 de julio de este año se cumplirán 28 años que estamos trabajando aquí y recuerdo que nuestras primeras representaciones fueron regula y linhof. A los pocos años de abrir este negocio efectué un viaje a Europa, específicamente a Alemania donde realicé un curso completo de laboratorio color. A mi regreso, comenzamos a realizar procesado color en el Uruguay, por eso podemos decir con orgullo que fuimos unos de los pioneros del color en el país. foto martín es una empresa en la cual están integrados todos sus integrantes. Padres, y ahora sus hijos, trabajando sin desmayo para servir a nuestros amigos. Actualmente tenemos alrededor de 30 representaciones y realizamos directamente las importaciones, la distribución y la venta de productos reconocidos mundialmente. Somos uno de los laboratorios de proceso color más importantes del país y además tenemos una Sucursal en Punta del Este, que abrimos solamente en temporada veraniega. Esta es la realidad actual de foto martín. ¿Qué proyectos tiene foto martín para el futuro? 168


–Pensamos ampliar al doble nuestro laboratorio color para acortar el tiempo de entrega. Esta ampliación incluye el ambiente físico disponible, duplicar el número actual de máquinas en funcionamiento e inclusive instalar máquinas de mayor velocidad. En realidad en este momento nosotros estamos capacitados para acortar la entrega, pero preferimos sacrificarla en función de un mejor nivel de calidad. También proyectamos en un futuro inmediato ampliar nuestra capacidad de distribución. ¿Qué carencias y qué virtudes le ve Ud. a los fotógrafos uruguayos? –El fotógrafo uruguayo en general cuenta con buen equipamiento técnico, se preocupa de tenerlo y dispone de un buen nivel artístico. Eso en cuanto a sus virtudes. En cuanto a las carencias pienso que la más importante es la falta de ética profesional quizás debido a un mercado saturado en este campo o debido a que la mayoría de los clientes prefieren sacrificar la calidad de sus fotos en función de un costo menor. Normalmente al optar preferimos lo barato a lo mejor y eso obliga a que muchos fotógrafos al dar sus costos no piensen en el valor de reposición de sus máquinas, de sus lentes e inclusive de sus flashes. ¿Cuál es su mejor satisfacción personal? –En una rápida mirada retrospectiva, lo que más satisfacciones nos ha dado es el desarrollo y la vigencia de nuestro comercio del cual hicimos una gran familia donde dueños y empleados, algunos con mucha antigüedad con nosotros, trabajamos en un clima de gran camaradería y amistad. ¿Desea agregar algo más? –foto martín quiere agradecer a todos sus clientes y amigos la deferencia que siempre nos han brindado, ya que sin su apoyo no hubiéramos podido concretar nuestra realidad. Quiero agradecer además a través de reflejos a la afpu la deferencia que me han brindado. Gabriel Pérez. Borrador de artículo «Retrato de estudio» para la revista Reflejos. Sin fecha [1980- 1983 aprox.]. Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay Somos testigos del total alejamiento del público que sufren las galerías fotográficas. Porque el público se ha acostumbrado a no tener que ir hasta el estudio para tomarse una fotografía. Se ha habituado a que el fotógrafo vaya a su casa o que para el mural del nene se elija una foto sacada por ellos mismos en el jardín o en el paseo a la playa. Son muy hermosas las fotografías al aire libre. Poder conservar una expresión natural y espontánea, guardar un instante de vida en una imagen. Pero sería muy fácil volver a crear el hábito de apreciar una buena fotografía sacada en un estudio, desasociar los términos «galería» con «antigüedad». El estudio jamás ha pasado de moda y la prueba está en que día a día el equipamiento para esta especialidad de la fotografía, avanza vertiginosamente, dando lugar a que las novedades sigan apareciendo. En el estudio se trabaja sin distracciones, ni interrupciones; es un lugar familiar para el fotógrafo, donde puede controlar la luz el color, crear escenarios, darle la pose que más favorezca al sujeto. Es decir darle el clima deseado a la toma. Un retrato es una expresión artística, y como tal se vuelca en ella el mensaje del creador, por lo que hace tan importante el entorno que se le da al ambiente. 169


Es muy importante manejar la subjetividad de la toma. El fotógrafo debe hacer lo posible por disipar la aprensión que causa la cámara, eliminar la tensión del sujeto, creando un ambiente familiar donde este se sienta cómodo. Como el estado mental del modelo se refleja en su rostro, depende en alto grado que se sienta confortable, para que nos dé una expresión natural. Cada individuo tiene una imagen mental de sí mismo, que se manifiesta cuando el sujeto se encuentra a sus anchas, interesado en lo que habla o escucha. Además, mientras se charla con la persona a fotografiar se debe estar observando una característica favorable, que merezca ser destacada. Lo que la gente comúnmente dice «… sáqueme de este lado que es mi mejor perfil…». Me refiero a que hay que hacer resaltar con la expresión del sujeto su personalidad o saber disimular una facción desfavorable o bien suavizarla. Se debe lograr que cuando la persona retratada vea su imagen, diga «… qué bien quedé…». Y no que por el contrario exclamen «… pero este no soy yo, qué serio que salí…». A veces una forma de iluminación o un ángulo de toma diferente al habitual nos ayuda para rescatar ese detalle deseado. El tipo de iluminación cumple un papel preponderante en un retrato. Conociendo la iluminación básica se pueden lograr buenos resultados, o partiendo [ilegible] se puede crear, modificando ciertos elementos. Los lineamientos de la iluminación básica son los siguiente: se distinguen dos tipos de iluminación, con una luz predominante sobre las demás, o con un conjunto de luces equivalentes. La luz predominante se utiliza para modelar las facciones de un rostro, por ejemplo cuando la luz principal ilumina enteramente la cara del sujeto en forma simétrica. Esta iluminación se hace apropiada para las caras ovaladas. Iluminando el lado angosto de la cara, destacaremos los contornos del mismo y disimularemos la redondez de un rostro lleno. Si la luz principal se hace indicar sobre el lado amplio del rostro, este aparecerá menos angosto o una nariz aparecerá menos delgada. Hasta el momento mencioné una luz principal creando la idea de la existencia de otras luces secundarias. Hablaremos entonces de la luz suavizadora, la luz al fondo, la luz al cabello y podemos también tener en cuenta las luces delineadoras. Veamos cada una en particular, comenzando con la iluminación del fondo. De más está decir que si queremos un fondo negro absoluto no será necesario iluminarlo, sino que tendremos que tratar de retirarlo lo más posible de los reflejos de luz o cubrirlo de algún modo porque cualquier destello, en una fotografía color, lo haría parecer un tono verdoso. En el caso que este tenga otro color, y que pretendemos reproducir tal como es, la superficie del mismo debe ser iluminada con la misma intensidad que se iluminara el sujeto. Es decir si la luz modeladora se encuentra ubicada a 1,2 m de la cara del sujeto, la lámpara que ilumina el fondo debe estar ubicada a 1,2 m del mismo. [...] Para evitar que la reflexión del color del fondo influya sobre el motivo, este debe estar retirado por lo menos 1,5 o 1,8 m. Además así se logra un desenfoque que hace resaltar el sujeto, despegándolo del ambiente que lo rodea, y la sombra que su cuerpo produce no se proyecte (siempre que las luces estén ubicadas a mayor altura que la cabeza del sujeto, orientadas hacia abajo). Un fondo claro puede ser muy apropiado para un niño, dando cierta pureza a la imagen. Puede lograrse ese clima con fondo blanco puro. Tal efecto se logra iluminando el mismo 170


con una lámpara cuya intensidad sea tres o cuatro veces mayor a la principal. Puede también suceder lo contrario a estos casos anteriores, es decir queremos que el fondo se vea pero que no resalte. La iluminación que le daremos entonces será menos a la del rostro del sujeto, en una relación de intensidades 2 a 1 (la mitad de la potencia que la luz principal). Debemos tener en cuenta al iluminar el fondo que las sombras densas proyectadas por el sujeto deben desaparecer. Podría trabajarse el retrato únicamente con la luz modeladora que nos daría grandes contrastes. Pero a un retrato normalmente se le aplica la luz suavizadora. Rellena las sombras pronunciadas y da brillo y realza la cara. [...] Los claros del rostro se controlan alejando de la cámara la fuente de luz para lograr que el haz de luz caiga más rasante. La relación de potencia entre la iluminación modeladora y la suavizadora para un contraste normal es de 3 a 1. Esta relación queda establecida cuando la luz principal es el doble de potencia que la suavizadora. Así el sujeto recibirá una unidad en la totalidad del rostro y dos unidades en las partes más iluminadas, quedando esta zona con tres unidades y las zonas sombreadas con una unidad. La relación de potencia varía con la que existe entre el fondo y el sujeto aunque en ambas circunstancias las potencias tienen los mismos valores, porque en este último caso una luz incide sobre la otra sumándose. Esa adición de intensidades hay que considerarlas al fotometrear la luz principal. Para evitar la chatura de la imagen se coloca una luz al cabello. Suspendida un poco atrás del modelo, permite una buena reproducción del pelo, con más definición, separando el mismo del fondo, y dándole relieve a la fotografía. La intensidad de esta iluminación es variable según las necesidades del fotógrafo. Las personas rubias necesitarán menos intensidad lumínica que las personas morochas para lograr que aparezcan brillos en sus cabellos. En ocasiones no es suficiente la iluminación del cabello para resaltar del fondo. La luz delineadora es ideal para casos como el retrato de un hombre donde el traje que lleva es oscuro y se confunde con el fondo. Este tipo de iluminación tiende a delinear los hombros y en raras ocasiones sirve como luz semifacial. Iluminamos un poco por encima de la cabeza del sujeto, con un proyector que nos permita dirigir el haz exactamente sobre el lado elegido. Si la luz se dirige por el lado opuesto del de la luz modeladora, apenas delineará el rostro, impartiéndole carácter al modelo. La iluminación es solo una pequeña parte de la técnica del retrato de estudio. No pensemos que por tener una buena creatividad no necesitamos preocuparnos por ella. Se deben dominar totalmente los elementos con que contamos para darle el mejor uso y lograr buenos resultados. La técnica y el arte van juntas, no puede prescindir una de la otra. Nos quedan muchos aspectos aún por tratar de los elementos que hacen a la calidad de un retrato. El retrato profesional de estudio no domina el mercado por cantidad pero sí por calidad. Algunos tal vez piensen que teniendo una buena creatividad no necesitarán preocuparse por la técnica y no es así. Se debe dominar totalmente la técnica para poder desplazarse con soltura en la parte artística y lograr de ese modo hacer un buen uso de ella para crear. 171


Si no se conocen los elementos con que se cuenta, jamás se podrá dar buen uso de ellos y los resultados de lo que realicemos no serán todo lo buenos que podrían llegar a serlo. [...] La iluminación es solo una pequeña parte de la técnica del retrato de estudio. Quedaron en el tintero muchos aspectos por tratar en otra oportunidad. «Banco República organiza concurso para fotógrafos», El País, Montevideo, 1 de julio de 1981 El Banco de la República llama a concurso a los fotógrafos nacionales, aficionados o profesionales, y a los extranjeros con más de cinco años de residencia, mayores en todos los casos de 15 años de edad. [...] El Banco de la República cumple su función de fomentar el desarrollo no solamente a través de los créditos otorgados a productores agropecuarios, industriales, importadores y exportadores, sino mediante el estímulo a los artistas y artesanos. Fomenta así dos actividades que, aparentemente disímiles como el arte y el comercio exportador, son sin embargo dos facetas indicadoras del nivel cultural y el grado de desarrollo alcanzado en el Uruguay. Si en 1977 se dieron premios a los ceramistas, en 1978 fue a la talla en madera, en 1979 a los pintores; 1980 fue el año de premiar a los dibujantes y este año corresponde a los fotógrafos. Tanto el concurso en sí mismo, como la vinculación entre expositores, público asistente y exportadores, contribuyen a una positiva integración que genera alegrías compartidas. En estos términos se expresó el Gerente de Relaciones Públicas del Banco de la República, señor Oscar Beloso Porro, quien asistido por el Jefe de Arte de la Institución Dardo Pintos, recibió a la prensa para notificar sobre las bases de este concurso de Fotografía que tendrá lugar antes del 25 de setiembre de 1981. [...] El jurado estará compuesto por cuatro miembros: el presidente de la Comisión Nacional de Artes Plásticas; un delegado del Foto Club Uruguayo y dos delegados del Banco de la República. [...] Habrá premios para dos categorías de trabajo, según el tamaño de las obras, y su valor varía entre los N$ 7.500 y los N$ 1.000. [...] El tema versará sobre exportación y las obras seleccionadas serán entregadas como premio a los exportadores de mayor destaque en el ejercicio. [...] Actas del Conatur, 26 de agosto de 1981. Archivo del cird. Ministerio de Turismo [...] Los señores Consejeros presentes [Jorge Faget Figari y Adolfo Agorio Diez] son invitados por el señor Presidente [Alberto Casabó] para asistir a la «Premiere» del nuevo multivisión de la Dirección Nacional de Turismo sobre «montevideo» , el que será exhibido en el día de hoy, a la hora quince. Esta última realización del señor Enrique Pérez Fernández de 760 diapositivas, tiene una duración de 35 minutos, siendo el mejor en fotografías y compaginación musical de todos los multivisión. [...]

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«La imagen real de este país», en Dinarp. Uruguay. 1973-1981. Paz y futuro, Montevideo, dinarp, 1982. p. 19 Puesto en marcha el proceso el proceso de recuperación nacional, no solo se trataba de ejecutarlo, sino también [...] de divulgarlo en todo el país y hacerlo comprender por la población. El robustecimiento del prestigio internacional de la República y la neutralización de la propaganda contraria a sus acciones y objetivos y la adecuada planificación de las expresiones de relaciones públicas reclamables en el marco de esa nueva institucionalidad motivaron al Poder Ejecutivo para crear la Dirección Nacional de Relaciones Públicas (dinarp) por decreto del 27 de febrero de 1975. Bajo dependencia de la Secretaría de Planificación, Coordinación y Difusión de la Presidencia, la repartición se ha manifestado, desde su puesta en funcionamiento, como una unidad pública cabalmente preparada para satisfacer sus metas [...] en cuyo marco es posible apreciar la permanente incorporación de elementos tecnológicos, personal capacitado para las tareas que son de su competencia y órganos de difusión a través de los cuales se lograron importantes manifestaciones de integración de la familia uruguaya, así como el combate eficaz contra las campañas de desprestigio que desde el exterior se orquestaron contra el país y sus autoridades. La política de relaciones públicas del gobierno permite que la población se mantenga continuamente informada sobre la gestión de los gobernantes, que la población, los ciudadanos entren en conocimiento detallado de las motivaciones y los pasos de la reorganización general, que los demás organismos estatales desarrollen también sus respectivas políticas de relaciones públicas en relación con este organismo «central» y que la defensa de la imagen real del país se desarrolle en el marco de una organización adecuada. Actas del Conatur, 11 de agosto de 1983. Archivo del cird. Ministerio de Turismo El señor Ing. [Cándido M.] López, pregunta sobre la posibilidad de filmar los multivisión para después ser proyectados en las salas de cine. El señor Presidente [Alberto Casabó] responde que un multivisión al ser filmado pierde su atractivo, convirtiéndose en algo estático. También señala que es más fácil actualizar un multivisión que un film, ya que basta simplemente con cambiar los slides, mientras que en el segundo caso se debe volver a filmar. Actualmente la técnica imperante en los países más avanzados es la del audiovisual y/o multivisión, que ya superó incluso al film. Por último, el señor Presidente informa al Cuerpo sobre el proceso de creación de un multivisión, así como su costo. «Salto. ¿Un fotoclubismo feminista?», Boletín Foto Club Uruguayo, época v, n.° 139, Montevideo, octubre-noviembre 1983 El título responde a la sorpresa que el importante sector machista de nuestra institución recibió al sernos comunicada la integración de la Directiva del Foto Club de Salto: Ana Ma. D’Angelo (Presidente), Sonia Castro (Tesorero), Susana Alvez (Pr. vocal), caramba! Más las 173


Sras. Goslino e Higueras en la Com. Fiscal. Doña Aurora de Maneiro, Dina [Pintos] de Del Castillo, Diana Mines, Lilián Castro y Alicia Carballo elevan desde Montevideo –se dice– pañuelos de victoria. Bromas aparte, Foto Club Salto se ha planteado importantes actividades fotográficas para este año y el venidero… y siempre nos renuevan su cariño. Diana Mines, «La fotografía teatral», Boletín Foto Club Uruguayo, Montevideo, mayo de 1986 La fotografía de teatro –quienes la practicamos con frecuencia lo sabemos bien– agrega características propias a la ya de por sí intrigante naturaleza de la fotografía misma. Su capacidad para congelar en una imagen fija las acciones que se desarrollan ante nuestros ojos y la posibilidad de examinar, a partir de ella, los elementos que normalmente entran en juego sin que podamos fijarnos en ellos simultáneamente, ya establecen diferencias serias entre la fotografía y la realidad. Aquellos que, confiados en la apariencia realista de la imagen fotográfica esperan que ella sustituya lo que en un momento fue, no advierten que las posibilidades más ricas de la fotografía radican precisamente en su irrealidad. Una foto de una cosa es siempre otra cosa: es una foto. El registro del fenómeno real es solo el inicio de un proceso en el cual se traspone todo límite y se ingresa en un concepto distinto del espacio y del tiempo. Se puede tratar de reducir al mínimo ese desfasaje, para lograr que la fotografía aporte una información descriptiva y documental. Este suele ser el caso de las fotografías de la escena. Una obra de teatro nace y muere con cada representación. Cada espectador la vive de una manera única e inenarrable, que depende de factores tanto internos como externos. Esto hace que sea imposible retener intacto el fenómeno teatral por medios fotográficos. Pero, ante esa imposibilidad, la imagen fotográfica se propone rescatar al menos algunos aspectos, para su futura difusión. Pero bien pronto se advierte que esa imagen tan parcial y tan sometida a la subjetividad del fotógrafo, que eligió el ángulo de la toma, los encuadres y los planos de nitidez, sustituye progresivamente a la obra misma, como la foto de un ser querido sustituye el recuerdo de sus rasgos. Los fotógrafos no siempre somos conscientes de cuánto pesa nuestra subjetividad en el resultado final de nuestro trabajo, y cuánto nos reflejamos a nosotros mismos en cada toma. John Szarkowski, director de Fotografía del Museo de Arte Moderno de Nueva York, separó en dos grandes grupos las fotografías modernas norteamericanas contemporáneas: las fotografías ventana y las fotografías espejo, según que en ellas primara lo que se ve hacia «afuera» del marco visor, o hacia «adentro» de él, es decir, de su autor. Pero ocurre que la escena teatral ya es obra de la subjetividad de su autor, el que establece sus propias coordenadas de espacio y tiempo. En este caso, el fotógrafo vuelca lo suyo sobre lo ya volcado por otra persona; es este juego de dos subjetividades superpuestas el que produce a veces las imágenes más sugestivas, especialmente cuando al ser exhibidas, se suma a ellas una subjetividad más –tal vez la más importante– que es la del público.

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Diana Mines, «Editorial. Hacia un encuentro de la fotografía nacional», Boletín Foto Club Uruguayo, Montevideo, junio 1986 Por si la voz todavía no cundió, informamos a nuestros socios que los fotógrafos uruguayos –fotoclubistas y no– estamos más resueltos que nunca a dejar atrás un siglo y pico de trabajo solitario y a abrir uno de trabajo solidario. La diferencia consiste en algo más que una letra… Significa resolverse a solucionar los problemas y a construir de veras la fotografía nacional, porque todo eso es posible únicamente cuando los esfuerzos de muchos se conjugan en una acción efectiva, en lugar de dispersarse en iniciativas individuales más o menos concretas pero siempre limitadas a cada caso personal. Alguien dirá: «Pero la fotografía nacional existe. Hace más de cien años que estamos haciendo fotografía. Hemos logrado premios internacionales. Tenemos nombres prestigiosos en nuestra historia». Y tantos argumentos más. Es cierto. Y no lo es. Porque para que se pueda hablar de una fotografía nacional – como de cualquier otra expresión propia– no alcanza con hacer, sino que tenemos que ser conscientes de lo que hacemos y por qué lo hacemos. Solo en el análisis de hecho puede cimentarse un perfil común, y con ello no queremos decir que todos tengamos que hacer el mismo tipo de fotografía, el mismo «estilo». Queremos decir simplemente, que cada uno en su lenguaje personal, habrá de expresar su forma de ser y sentir su tiempo y su mundo, y que todos tendremos algunos rasgos comunes, producto del hecho indudable de que compartimos una realidad, un espacio físico, una cultura, una escala de valores, una problemática, una forma de ser. Todo esto dicho, no para acentuar nuestras diferencias con los demás, sino para integrarnos al resto aportando algo nuevo, algo nuestro y original. Solo así podremos aspirar a participar de los movimientos creativos a nivel internacional con las mismas posibilidades, porque para abrir nuevas brechas, para ser vanguardias auténticas se requiere nada más –y nada menos– que esa autenticidad. Todo este largo preámbulo es para aclarar cuál es el espíritu con que Foto Club Uruguayo se integra en primera fila a esta arrolladora corriente unificadora que se ha concretado en la Comisión Pro-Encuentro de Fotografía Nacional, y a la que queremos exhortar a todos nuestros socios a integrarse. La próxima reunión se realizará el martes 10 de junio a las 20:30 horas en nuestra sede, y en ella se preparará el material preparado por la comisión de 7 miembros que se reunió semanalmente durante el último mes. La idea principal gira en torno a la preparación de un gran Encuentro de Fotografía Uruguaya, a realizarse probablemente en marzo abril de 1987, encuentro que incluiría debates, talleres, muestras fotográficas, etc. En resumen, una oportunidad para encontrarnos todos –montevideanos y fotógrafos de los demás departamentos– tratar de entender qué estamos haciendo, hacia dónde vamos, saber cuántos somos y con quiénes contamos, y disfrutar juntos de ese trabajo que unos y otros amamos, que es el de recrear la vida por medio de la cámara. Será también la oportunidad de considerar los problemas que afectan ese trabajo en los demás niveles, desde el respeto por los derechos de autor hasta la posibilidad de acceder a materiales que rara vez encontramos a nuestra disposición. En un Boletín anterior incluimos una ficha para llenar con datos personales que nos permitirán convocar a los interesados en esa gran tarea que nos ocupa. Rogamos a nuestros socios que llenen dicha ficha y la hagan llegar al Club a la mayor brevedad posible. Continuaremos informando de la marcha de estos esfuerzos. 175


«Especial invitado», Boletín Foto Club Uruguayo, Montevideo, junio de 1986 Con este número iniciamos una serie de publicaciones de artículos de quienes a través de su labor artística han alcanzado un lugar destacado en la fotografía nacional. Nuestro invitado de hoy es muy conocido por su labor, que ha sido muy fecunda. Nos referimos al amigo carlos porro. Durante este último verano tuvieron lugar en el Foto Club varias reuniones, donde cada participante expuso su punto de vista, sobre la fotografía en general. Se eligieron algunos de los temas tratados con la intención de «dar pie» a una charla con el invitado especial. P. ¿Cómo puede un fotógrafo ir adquiriendo un lenguaje propio? R: Creo que no hay un método, si lo que queremos es adquirir un lenguaje auténtico. Si partimos de la base de que toda creación es una síntesis de conocimientos, sensaciones y estados emotivos, deberíamos afirmar que ese lenguaje se está formando desde que tenemos uso de razón; y se manifiesta en el momento de hacer una fotografía, en la cual nos estamos expresando. Es muy importante tener claros los conceptos, saber qué es lo queremos decir, y hacerlo con honestidad. Pienso que la madurez en todos los aspectos nos lleva a encontrar nuestra forma de expresión. Se nos puede llegar a plantear en algún momento la idea de tener un lenguaje que llegase a la mayoría, solo a un grupo más selecto e informado lo cual daría para polemizar. Aquí, más que nunca, juegan un rol importante los fines y las intenciones. P. ¿Existe una fotografía nacional? R: Existe, a pesar de algunos, aún existe. La fotografía nacional es modesta, endémica, y está afectada, desgraciadamente, por la separación y los prejuicios. Ahora es el momento de hacer algo por la fotografía y lo bueno sería que fuese colectivo. A veces es difícil amalgamar formas de actuar o dinámicas de trabajo, pero lo importante es empezar ya. Debemos ser tolerantes en algunos aspectos, sin relegar nuestros principios. Si queremos una fotografía nacional, como la mayoría de nosotros soñamos, ha llegado el momento de comenzar nuevamente. Somos conscientes de que todo tiene su precio. P: ¿Existe una fotografía comprometida? ¿Las demás son válidas? R: Toda fotografía tiene validez, si en ella nos expresamos con honestidad. P: ¿Los concursos favorecen a la fotografía? R: Primero deberíamos dividir a los concursos en dos categorías, según la integración de los jurados. Algunos son integrados por gente que hace fotografía y por lo tanto conoce su técnica y sus limitaciones. Otros, están integrados en el mejor de los casos, por gente de otras ramas del arte, no extrañando ver en muchas oportunidades a representantes de firmas patrocinadoras. Después de haber aclarado esto, puedo afirmar que personalmente no estoy de acuerdo con los concursos. A mi criterio, son una competencia y como tal, desarrollan el individualismo. Por sus características, la fotografía tiende a hacernos individualistas y lamentablemente los resultados están ante nuestros ojos. No pienso discutir el fallo de ningún concurso. No es la intención ni el momento, pero debemos tener presente que al ser emitido un fallo se deja por el camino el esfuerzo y la esperanza de muchos; y quizá estemos alejando gente de la fotografía. En cierto sentido la fotografía se apoya en un prejuicio, puesto que la visión, factor clave en la toma de fotografías y apreciación de las copias, siempre implica una intervención. Al ojo humano le es imposible ver con absoluta objetividad, dado que las experiencias, emocio176


nes y actitudes del observador influyen en todo lo que ve. Quienquiera que contemple una fotografía, aportará desde luego su propia interpretación del sujeto; digamos que el impacto de toda fotografía es en rigor, una combinación imprevisible de las respectivas respuestas del fotógrafo y el observador. Este factor de respuesta personal a menudo no es apreciado, o es subestimado por tantos que toman fotografías, como por los que las contemplan. También en estos casos por los jurados. No nos olvidamos que los concursos son un medio de darse a conocer. También en algunos casos sirven para aumentar la producción de fotografías, aunque algunos lo hagan pensando solamente en los gustos del jurado. Marcelo Isarrualde, «Acerca de la fotografía comprometida», Boletín Foto Club Uruguayo, Montevideo, julio de 1986 Un tema que creo no escapa a ningún fotógrafo en algún momento de su andar es el saber qué es una fotografía comprometida, formularse la interrogante de su validez y la identificación personal respecto a este concepto. Sería bueno que nos preguntásemos primero si la formulación de preguntas tales como: ¿existe una fotografía comprometida? ¿las demás son válidas? es correcta si sabemos para contestarlas lo que implica el compromiso. En primer lugar me parece que todas las fotografías son comprometidas (y también que todas son válidas), pero comprometidas ¿con quién? o mejor dicho ¿con quiénes? El primer compromiso debe ser con uno mismo y con esto me refiero a hacer las cosas con autenticidad y honestidad, es decir, hacer el tipo de fotografía que uno realmente quiera hacer, sin inhibiciones ni prejuicios, sin trampas al solitario. También ese compromiso debe existir en segundo lugar con el público, porque una fotografía si se muestra surge como algo más que una satisfacción personal. Se convierte en un medio de comunicación y por lo tanto hay una intención de decir cosas y en esto va el compromiso de decir las cosas de la mejor manera posible, ser auténtico y respetar al espectador. Un tercer aspecto del compromiso radica, a mi entender, en el hecho de que a veces lo que fotografiamos se convierte en a quién, o sea que se trata de gente y no de objetos. Aquí el compromiso está con ese individuo, un compromiso de saber cómo lo estamos considerando. Ahora bien, por fotografía comprometida solemos sin embargo entender otra cosa que va específicamente y diría que exclusivamente dirigida hacia el compromiso social; es decir, en un término más amplio donde existe una identificación y/o un compromiso con la sociedad. También cabe hacerse la misma pregunta del principio ¿con quién? (ese compromiso en la sociedad). Edmundo Desnoes en un texto que ilustra fotografías de Paola Gasparini1 decía: «O eres parte del problema, o eres parte de la solución», y creo que en este juicio se encuentra la raíz del asunto. ¿Puede un fotógrafo comprometerse socialmente a través de la fotografía? ¿Se compromete el fotógrafo o su fotografía? ¿Se compromete él y su fotografía? 1 Para verte mejor América Latina. Paolo Gasparini y Edmundo Desnoes. Editorial Siglo xxi. [sic]

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La fotografía no podrá revolucionar nada más que a la fotografía misma y si esto sucede es lo más que podemos pedirles a los fotógrafos como tales. Entonces podemos revolucionar todo, lo que se quiere decir y cómo hacerlo, el concepto, el lenguaje. Buscar nuevas formas de decir, nuevas cosas que decir, pero quien busca la originalidad debe necesariamente ir al origen como decía Louis Kahn, brillante arquitecto de nuestro siglo. Y el ir al origen es saber qué se ha hecho hasta hoy, en qué contexto cada cosa, cuál es nuestro hoy y qué hacer entonces. Si lo logramos seríamos mejores fotógrafos y comprometidos a través de nuestras fotos; pero para que los cambios sociales se den (si ese es nuestro deseo), los compromisos deben ir más allá, plasmarse en la vida social. Susan Sontag decía2: «Sufrir es una cosa. Muy otra es convivir con las imágenes fotográficas del sufrimiento, que no necesariamente fortifican la conciencia ni la capacidad de compasión… Las imágenes transfiguran. Las imágenes anestesian». No permitamos que eso suceda. Dina Pintos de Del Castillo, «La imagen y la sociedad actual», Revista del Foto Club Uruguayo, octubre de 1986, p. 7 ¿Cuál puede ser el efecto, por ejemplo, de la confrontación de la realidad material de la mayoría de nuestras familias con el bombardeo de «provocadores de deseos» que desencadenan las campañas de publicidad de productos prescindibles? Sin entrar a discutir acerca de los méritos o los vicios de la publicidad, es necesario que cada cual tome conciencia de lo que está consumiendo visualmente, y de las tensiones a que lo somete ese espectáculo. Para colmo, la tendencia de las imágenes de diversa índole que se nos proponen, incluyendo las empleadas a veces en las clases, es la de un enfoque materialista de la vida en sociedad y de sus gratificaciones. La ausencia de espiritualidad, el olvido de las recreaciones no consumistas que suelen hacer tan felices a los hombres, van creando una visión alienada y ansiosa si no se la evalúa con lucidez. Otra posible consecuencia negativa de la imaginería utilizada desaprensivamente vinculada a la educación, es la de la reiteración de estereotipos que no se compadecen con la realidad ni favorecen los cambios hacia una sociedad más sana y justa. Las madres que aparecen en los libros de lectura están siempre tejiendo detrás de la ventana… Como conclusión de las reflexiones anteriores, insistimos en la necesidad de llegar a un método de lectura de la imagen, y de desmontaje de sus elementos constitutivos; de adquirir el hábito de la interpretación, de la relación de imagen con imagen, de imagen con texto, de imágenes con secuencia. La verdadera dimensión de la relación imagen-educación se irá evidenciando en la medida en que se haga un buen uso de los recursos icónicos en sus innumerables formas: carteles modificables, banco de recortes, collages, secuencias, historietas. Imágenes creadas por incorporaciones sucesivas; historietas en las que falta un cuadro; secuencias de pocas imágenes cuyo orden se altera para provocar una nueva interpretación. Banco de imágenes sobre un tema para que los alumnos lo vayan armando, dibujos en materiales transparentes, superposición de dibujos en acetato. Invención o reconstrucción de una historia a partir de una proyección breve de diapositivos. Y en el trabajo con preadolescentes o adolescentes, el 2 Sobre la fotografía. Susan Sontag. Editorial edhasa. [sic] 178


armado de audiovisuales en los que el trabajo de equipo en los diferentes rubros de texto, imagen y sonido, como también en la evaluación y discusión del trabajo terminado, abran un amplio canal de participación en la dialéctica enseñanza-aprendizaje. Berta Ferreira, «50 años de fotografía», La Mañana, Montevideo, 29 de abril de 1990 En el Subte Municipal se expone una muestra que intenta un acercamiento a la fotografía como arte. La curadora Diana Mines concentra a un grupo de jóvenes fotógrafos que incursionan en diferentes temáticas con estilos y maneras de ver la vida muy diferentes. Es una muestra especialmente interesante, puesto que este arte todavía tan polémico y discutido como tal, no acostumbra a ser mostrado en salas tradicionalmente reservadas a las «bellas artes». Existen todavía grandes prejuicios al respecto, por eso es tan importante la iniciativa de aica (Asociación internacional de Críticos de Arte) y del Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo. La fotografía ha estado y sigue estando, en cierta medida, presa por el fantasma de la pintura, su encuadre, su perspectiva, su composición, pero no es solo por la pintura que la foto toca al arte, sino por el teatro, utilizando a la vida misma como escenario, transformando a la sociedad y cargándola de sentido. Sus imágenes son, a veces, lo suficientemente críticas como para inquietar. Pero en esta polifacética muestra nos sirven para leer en la foto los mitos de cada uno de sus fotógrafos y vivir las visiones en que basaron y animaron sus prácticas. Roland Barthes, en su libro «La chambre claire», analiza profundamente el efecto y la acción de la fotografía. Para Barthes la foto es peligrosa, está dotada de función, informar, representar, sorprender, significar. Contrariamente al texto escrito, que por la acción de una sola palabra puede cambiar el sentido, la foto es intransformable, el acontecimiento no se deforma jamás hacia otra cosa. Barthes señala: «lo que la fotografía reproduce no tiene lugar más que una sola vez, es la repetición mecánica de aquello que jamás podrá repetirse existencialmente». La utilización de esta técnica para hacer arte fue encasillando reglas académicas del mismo modo que la pintura, la música o el ballet. Hoy se integran otras técnicas que rompen poco a poco con los esquemas establecidos, desarrollando minuto a minuto un arte que asimilamos en nuestra vida cotidiana (prensa, publicidad) más que ningún otro. Cabe destacar las fotocopias de Mario Sagradini y de Fidel Sclavo que aportan otro carácter menos formal pero muy sugestivo, así como las composiciones de Ana Richero. Muestras de esta categoría merecen ser destacadas y reiteradas, porque nos permiten acercarnos al análisis del lenguaje de las imágenes que hoy dominan nuestra vida. Rómulo Aguerre, «La fotografía en la enseñanza. La fotografía como arte», Boletín Foto Club Uruguayo, Montevideo, noviembre de 1990 [...] El hecho de que [los] procedimientos [fotográficos] están cabalgando sobre métodos más científicos que las artes tradicionales, nos permite asegurar que [su] evolución, en lo que resta de este siglo y durante el próximo, va a llegar a límites insólitos no previsibles, por el momento, como insólitos serán también los progresos de la Química y la Física en su desarrollo electrónico y de computación. 179


Las leyes científicas en que se apoya la fotografía [...] le han permitido evolucionar hasta el punto de crear nuevas formas expresivas dentro de las comunicaciones, no solo visuales sino también auditivas y de movimiento, como el cine, en consecuencia de la memoria retentiva de la vista, del video en consecuencia de la grabación de la imagen y la televisión en consecuencia de la electrónica; convirtiéndole en menos de un siglo en la Madre de esas tres hijas, pudiéndose asegurar que esta prole será mucho mayor con el devenir de los tiempos, de quién sabe cuántos nuevos hijos. [...] De las Artes Plásticas, sin lugar a dudas, la fotografía y sus derivados son los que tienen mayor futuro en sus formas expresivas y de creatividad, al punto que se puede establecer que será el gran arte del siglo venidero. [...] Nuestra civilización se halla bajo el signo de la imagen, por lo tanto está reemplazando a toda forma escrita. La época de las palabras va concluyendo y estamos enfrentados a una cultura nueva en que la imagen fotográfica está suplantando a las letras. De ahí nuestra proposición a que la enseñanza de la fotografía, por su vasto campo de acción en todas sus especialidades, por sus aplicaciones específicas para la difusión de todas las áreas de la comunicación, siendo además, un importantísimo elemento de información que figure entre las materias a enseñar en los programas educacionales de todas las escuelas nacionales y municipales.

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Índice onomástico

16mm. 151 35mm. 138, 149,151 «Abatjour» 46 Abal, Enrique 149 Abadie Santos, Horacio 138, 139 Abeijón, Milton 138, 139 Acción 82, 124, Acosta Quintana, Juan 114, Adams, Ansel 146 Aero-Foto Montevideo [AeroFoto Montevideo; Aero Foto Montevideo] 30, 31 Afiche [Affiche] 32, 148, 149 Aficionado 34, 35, 36, 37, 38, 40, 45, 46, 51, 52, 54, 56, 61, 62, 64, 68, 69, 70, 72, 75, 76, 77, 79, 80, 81, 82, 84, 88, 89, 91, 93, 97, 99, 101, 103, 111, 117, 123, 129, 130, 138, 140, 149, 161, 166, 172 Agencia para el Desarrollo Internacional 145 Agfa 52, 144 Agorio, Leopoldo C. 131, 132 Agorio Diez, Adolfo 154, 172 Aguerre, Rómulo 179 «Alas de la Patria» 113 Álbum 25, 26, 30, 32, 33, 43, 64, 79, 91, 108 Albuminados [procedimientos] 88, 89 Ale, Máximo 164 Alfa 139 Alianza para el Progreso 140 Algorta Villegas, Ricardo 41, 77, 101, 130 Almada Sapriza, H. 26 Almirón, Jorge C. 149 Alsina 159 Álvarez Bravo, Manuel 119 Alvez, Susana 173 Amargós 80 Amateur Photography [revista] 88 American Photography [revista] 88 Amézaga, Manuel 118 Ampliadora 79, 81, 90, 91, 150, 156 Amundsen, Roald 35 Antigua Casa Rovida 165

Antuña Yarza Hnos. 138 Añón, Plácido 126, 133 «Arcos del Hospital Italiano» 45, 46 «Arena» 166 Argentina, República 37, 51, 54, 67, 70, 129, 134, 137, 138, 139, 145, 146, 148, 149, 153, 155 Argentina Sono Film 54 Aristipo 99 Aristóteles 99 Aristotípicos [procedimientos] 88 Ariza, Carlos E. 41, 44 Armas, Esteban 80 Armellino, Adolfo 41, 45 Arnefelt, Ernesto 102 Arquitectura 26, 48, 49, 61, 112, 120, 143, 178 Arredondo, Horacio 66, 67, 71, 72, 74, 75, Arriflex 128, 133, 140 Arte 27, 34, 35, 45, 48, 49, 51, 53, 55, 62, 68, 69, 70, 73, 74, 80, 83, 87, 88, 89, 90, 92, 93, 94, 95, 98, 105, 106, 113, 115, 116, 118, 119, 120, 122, 124, 125, 126, 129, 131, 133, 134, 135, 136, 137, 138, 139, 143, 144, 146, 148, 149, 152, 154, 157, 166, 172, 174, 176, 179, 180 Arte abstracto [«Abstracción»] 83, 92, 93, 94, 125, 126 Arte cinético [«Cinética»] 126 Artes plásticas 49, 98, 99, 120, 144, 152, 172, 180 Asociación Cristiana de Jóvenes 68, 70 Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay [afpu] 83, 95, 101, 102, 106, 110, 114, 115, 118, 165, 166, 167, 168, 169 Asociación de Reporteros Gráficos 120, 136, 137 Asociación de Impresores 67 Asociación Internacional de Cine Científico 134 Asociación internacional de Críticos de Arte 179 Asociación Latinoamericana de Libre Comercio [«alalc»] 138 Asociación Rural [del Uruguay]147 181


Ateneo de Montevideo [Sección fotográfica del Ateneo de Montevideo] 39, 41, 45, 46, 47, 80, 89, 100 Audiovisual 147, 148, 149, 151, 152, 153, 154, 157, 162, 166, 173, 179 Autor 34, 52, 54, 73, 76, 82, 88, 89, 90, 91, 92, 93, 94, 100, 115, 123, 126, 130, 140, 150, 164, 174, 175 Ayerbe 100 Azul [Grupo azul] 148 Bacon 49 Badano 131 Baker, Haraldo H. 32 Baldo, Luis 144 Balestra, Marcos 114 Bancalá, Natalio 102 Banco República 172 Bañales, Tomás 100 Barbot, Norberto 131, 135 Baridón 100 Barthes, Roland 179 Bartnikaikis, Elena 102 Bartnikaikis S. 102 Baroffio, Orestes 64 Bastos 100 Batlle Pacheco, César 27, 28, 29 Batlle Pacheco, Rafael 67, Batlle y Ordóñez, José 121, 157, 158, 160 Bauer 76 Bayl, Friedrich 142, 143, 144 Becso 110 Bell & Howell 133 Belloni, José 133 Beloso Porro, Oscar 172 Bengoechea, Plinio 84, 114 Berdía, Norberto 118, 130 Berengo Gardin, Gianni 146 Beresnisky, Alfredo 102 Beresnisky, David 102, 103 Bergeset, Juan 102 Bernadá 100 Bernausse 100 Berreta, Tomás 113, 114 Bianchi Ardoino, O. 45 «Bicicome» 46 182

Bischof, Werner 118, 119 Blanco y negro [blanco-negro] 79, 81, 92, 108, 109, 110, 119, 141, 145, 156, 160 Blitzer, Martín 168 Bodine, Aubrey 126 Bogliolo, Rómulo 139 Boletín Municipal 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 43 Bombau Espasandín, W. 84 Borrat Fabini, Alfredo 41, 45, 130 Brasil, República Federativa de 29, 51, 70, 114, 120, 134, 138, 145, 153 Brendel, Juan 44 Bromóleo 45, 46, 47, 70, 71, 80, 89, 91, 98, Bromuro 35, 46, 47, 71, 86, 88, 89, 90, 116, 138 Brownie Starmite 141 Brunet, José 106 Buscasso, Marcelino 158 Bustein, Raúl 102, 103 Butler, César 135 Butler, Samuel 115 Cabrera Viera 98, 106, 107 Cámara 28, 32, 35, 52, 61, 64, 65, 68, 74, 75, 79, 88, 90, 92, 103, 108, 113, 115, 116, 121, 124, 125, 127, 128, 133, 139, 140, 141, 149, 155, 160, 161, 163, 165, 166, 170, 171, 175 Cámara Nacional de Comercio 106 Cámaras Miranda 144 Cameselle Hugo 164 «Campeones Mundiales» 113 Canabal, Jesús 139 Canale, Miguel A. 83 Cantamessa, A. 126 Cantisano, Norberto 167 Canto, Alfredo 106 Canto, Horacio 106, 120, 136, 158 Caorsi, Juan H. 41 Caplan, N. 102 Caputti, Fernando 128 Carballo, Alicia 174 Carbo, Rogelio A. 76, 83 Carbón 35, 42, 47, 48, 70, 88, 89, 91 Carbone, Anselmo 25 Carmona, Carlos Ángel 23, 43


Carnera, Primo 38 Carratú, Olsvaldo 72 Carrau 76 Carrol, Lewis 115 Cartier Bresson, Henri 119 Caruso, Antonio 121, 122, 136, 137, 156, 157, 159, 162 Caruso, Juan 121, 157, 158, 159, 160 Caruso, Rafael 121, 157 Carvallido, Elías 41 Casa Bianchi y Cía. 165 Casa de la fotografía 161 Casa Lamaison 144 Casabó, Alberto 149, 151, 152, 154, 157, 160, 162, 165, 166, 172, 173 Cassinoni, Mario 132 Castro, Leonardo 164 Castro, Lilián 174 Castro, Mariela 164 Castro, Sonia 173 Cateura 100 Cazaux 100 Centro de Artes y Letras de El País 122, 124, 131 Centro fotográfico ari 161 Centro Gallego 101 Centro Nacional de Tecnología y Productividad 149 Charmant ltda. 124, 161 «Charrúa» [papel fotográfico] 83, 84, 95, 96, 97, 110, 111, 112 Chas de Cruz, Israel 53 Chasirete 34, 158, 162, 163, 164 Chile, República de 26, 39, 51, 70, 114, 138, 160 Círculo de Bellas Artes 135 Cine [Cinematografía] 26, 33, 36, 41, 46, 49, 51, 52, 53, 54, 63, 64, 65, 69, 77, 78, 79, 81, 84, 92, 102, 105, 106, 108, 112, 113, 114, 125, 126, 127, 129, 131, 132, 133, 134, 135, 140, 150, 151, 153, 173, 180 Cine Club del Uruguay [cine-club] 133 Clark, George E. 114 Clement Smith Inc. 145 Cohen, S. 102 Cohn, Günther 168

«Colaboración del Uruguay con la u.n.r.r.a.» 113 Colegio de Abogados del Uruguay 70 Colombo, Eduardo 149 Colonia de Asignaciones 147 Color 32, 33, 36, 40, 41, 46, 49, 51, 54, 63, 70, 79, 81, 86, 87, 96, 98, 107, 108, 109, 116, 121, 124, 125, 127, 130, 135, 139, 141, 145, 148, 149, 151, 153, 156, 159, 160, 161, 165, 166, 167, 168, 169, 170 Color Foto [Colorfoto] 102, 110, 144 Colorluz Lifa, 127 Color Técnica 144, 161 Columbia Pictures 113 Comisión de Playas 24 Comisión de los Actos Celebratorios de los 250 años de Montevideo 151 Comisión Honoraria de Lucha Antituberculosa 77, 78 Comisión Municipal de Cultura 54, 55 Comisión Municipal de Exposiciones y Concursos 43, 44 Comisión Municipal de Fiestas 23, 24, 27, 31, 32 Comisión Nacional de Artes Plásticas 172 Comisión Nacional de Bellas Artes 51, 55, 144 Comisión Nacional de Educación Física Comisión Nacional de Turismo 39 Comisión Pro-Encuentro de Fotografía Nacional 175 Comisión Técnica de Estudio del Papel Fotográfico Nacional 83, 84 «Conferencia Interamericana de Prensa» 114 Congreso Interamericano de Turismo e Inmigración 74 «Conozca lo nuestro» 157 Concejo de Administración de Montevideo 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33 Concurso Internacional de Fotografía Turística del Uruguay 149 Consejo de Enseñanza Primaria y Normal 112, 134 Consejo de Enseñanza Secundaria 134 Consejo Nacional de Turismo [Conatur] 151, 152, 153, 154, 156, 157, 160, 161, 162, 165, 166, 172, 173 183


Consulado del Uruguay en Almería 26 Cooperativa de Fotógrafos Argentinos 149 Copia 27, 32, 37, 47, 49, 52, 62, 64, 65, 71, 78, 79, 80, 86, 87, 88, 89, 90, 91, 96, 110, 111, 112, 114, 139, 147, 151, 153, 154, 156, 167, 176, 179 Covelo de Zolessi, Lucrecia 127 Cravea, J. R. 115 Cravotto, Mauricio 44 Crawford, Joan 53 Cruz, Juan Domingo 28, 31, 33, 34 Cuerpo de Bomberos 37 «Curuguaty» 113 D’Angelo, Ana María 173 Dagnino, Alberto 23 Daguerre, Louis-Jacques 79, 80, 81, 92, 115, 163 Daguerrotipo 51, 115, 125 Damonte, Isidoro 23, 63, 114 Danovaro, Arturo 165 Darrieux, Danielle 53 Deambrosis, Antonio 102 De Biase, Ángel 42, 45 Defey, Eduardo 131 Degas, Edgard 98 Delmar, Claudia 129 Delguz Ltda. 161 Del Río, Manuel 102 Delucchi, Héctor 166 Demachy, Robert 87, 89 Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo 179 Departamento de Cultura del Ministerio de Relaciones Exteriores de Río de Janeiro 120 Departamento de Medios Técnicos de Comunicación de la Universidad de la República 151, 153 «Descanso» 45 De Pró, Guillermo 135 De Sizeranne, Robert 87 Desnoes, Edmundo 177 De Torres 101 De Torres, Rafael 131 «Día de lluvia» 45 Diafragma 80, 90, 127, 155, 156, 161 184

Diapositivo [diapositiva] 35, 88, 112, 130, 148, 149, 151, 153, 154, 167, 172, 178 Diario del Plata 25 Díaz Falp 100 Díaz Filippi 136 Dighiero, Rómulo 80 Di Maggio, Nelson 125 Dirección de Aeronáutica Militar 44, 50, 84 Dirección general de Educación de Veracruz 26 Dirección Nacional de Turismo 145, 148, 149, 151, 152, 153, 154, 156, 157, 161, 162, 166, 172 Dirección Nacional de Impuestos Directos 114 Dirección Nacional de Relaciones Públicas [dinarp] 156, 173 Dirección Nacional de Turismo de Asunción 166 Distribuidora fotográfica 161 División Fotocinematográfica del Ministerio de Instrucción Pública 63, 84, 112, 113 División Técnico-Turística de la Dirección Nacional de Turismo 162 Dos Santos, Joaquín 84 Duarte, Jacinto 72 Durand, Elizabeth 112, 157, 162 Duró, Antonio 28 Dutra 101 Eastman color 30, 31, 91, 151 Eastman, Jorge [Eastman] 32 Editions Delroisse 156 Eduardo Bruzzone 29, 42, 80 Eisenhower, Dwigth 122 El Bien Público 79 «El Cercano Este» 157 «El crimen del Escarabajo» 44 El Debate 50, 144 El Día 30, 31, 32, 34, 35, 36, 39, 40, 44, 55, 67, 115, 120, 121, 136, 139, 147, 157, 158, 159, 162 El Diario 36, 37, 38, 81, 140, 147 «Elecciones» 140 Elliot, Enrique 100 Ellis, Horacio 100 «El niño de los lentes verdes» 140 El País 118, 122, 137, 140, 142, 147, 160, 161, 172


El Plata 45, 113 «El viajecito» 140 «El Uruguay y sus bellezas» 32 «Emelco» 113 Erecart, Jorge Raúl 114 Escuela 26, 29, 30, 53, 160, 180 Escuela de Artes y Oficios 100 Escuela de Bellas Artes 134 Escuela fotográfica sudamericana 139 España [Reino de] 116, 148 Estados Unidos de América 26, 41, 55, 69, 70, 79, 95, 97, 106, 122, 131 Estel, Reinaldo 102 Estereoscopía 34, 46, 88 Estudio Latino 161 Etra, Jack 113 Euro-Visión 153 Existencialismo 105 Exposición Ibero Americana de Sevilla 25, 26 «Exposición Industrial de Paysandú» 114 Exposición Internacional de Fotografía Artística 38, 51 Fabini, Juan Pedro 29 Facultad de Arquitectura 120 Facultad de Humanidades y Ciencias 132, 133, 134 Facultad de Medicina 38, 51, 88, 132, 134 Factor Jr., Max 108, 109 Faget Figari, Jorge 172 Fairbanks, Douglas 53 Farías, Medardo 32 Fayol, Luis Alberto 71, 72, 75 Feijoo 76 Fernández, Benjamín 102 Fernández García, Adolfo 42 Ferrándiz Alborz, J. 159 Ferrer, Federico 102 Ferrer Zubieta 23 Ferreira, Berta 179 Ferreiro, Alfredo Mario 44, 84 fifa Uruguaya 137, 138, 139 fifa Argentina [«Fabricación Industrial Fotográfica Argentina»] 137, 138, 139 Film 27, 34, 36, 41, 54, 64, 65, 77, 78, 97, 102, 108, 112, 113, 114, 127, 131, 132,

133, 134, 137, 138, 140, 141, 144, 151, 153, 161, 166, 173 Fitz-Patrick, John [Juan] 25, 100 Flangini, Aurelio E. 38, 80, 100 Folleto 28, 29, 33, 43, 67, 72, 114, 139, 147, 149, 161, 162 Fondo Fomento de Turismo 152, 162 Foster, Harry 113 Fotómetro 90, 130, 155 Fotomontaje 49, 99, 125 Foto Arnefelt 102 Foto Baselli 102 Foto-Bar Charmant 124 Foto Borreani 102 Foto Centro 102 Foto Cine Bergeset 102 Foto Club Argentino 149 Foto Club de Montevideo 80, 88, 89, 99, 100 Foto Club Paysandú 130 Foto Club Uruguayo 24, 39, 54, 55, 56, 57, 58, 59, 60, 62, 68, 69, 70, 75, 76, 77, 79, 80, 81, 82, 85, 88, 89, 91, 92, 93, 97, 99, 100, 101, 102, 104, 117, 125, 130, 131, 135, 145, 146, 148, 149, 151, 152, 154, 155, 172, 173, 174, 175, 176, 177, 178, 179 Foto Club Salto 174 «Foto del Río» 102 Foto Dumnich 102 Foto Esba 102 Foto Faig 38, 102 Foto Film Leica 102 Fotokina S.R.L. 161 Foto Margo 102 Foto Martín 144, 161, 165, 168, 169 Foto Marven 102 Foto Moll 102 Foto Mundial 102 Foto Napoli 102 Foto Niceri 102 Foto Pepe 102 Foto Plastik 102 Foto Rin 102 Foto Rita 102 Foto Rodríguez 102 Foto Roma 102 185


Foto Ronsant 102 Foto Roten 102 Fotos Kaus 102 Foto Silva 44, 102 Foto Service 144 Foto Sterman 102 Foto Stillitani 102 Foto Teszler 102 Foto Toja 102 Foto Torrento 102 Foto Unión 102 Foto van Dick 102 Foto Wladin 102 Franco, Ramón 159 Frangella Hermanos 44 Frangella, Humberto 142 Frangella, Enrique 142 Fraschetti, Antonio 64 Freeman, Mona 108 Fresnedo Siri, Román 44 Freund, Hugo 44 Fuentes Pareja 76 Gaceta de la Universidad 131 Gambarini, Juan Carlos 84 Garbo, Greta 53 García, L. 100 García Esteban, Fernando 122 García Maggi, Edison 113, 114, 117 García Capurro 95, 106, 107 García Otero, Julio 77 Gardiol, Roberto 133 Gari, José M. 135 Garrido Vidal, José M. 124 Gasparini, Paolo 177 «Gauchos del Uruguay» 113 Genovese, Julio G. 135 Gigirey, Luis 44 Gil, Felipe 131, 132 Gil, Mario L. 29 Gilbert, Isabel 139 Ghigliani, Francisco 23 Glücksmann, Max 27 Goldseg, M. 102 Goma bicromatada 48, 70, 89, Gomensoro, Javier 77 186

Gómez, Fernando D. 42, 77 González, E. S. 114 González Manent, J. 149 González Soubes, Héctor 42, 46, 75, 81, 83, 92, 98, 101 Goslino 174 Gracián, Baltasar 120 Gran angular 149, 156 Grand Splendid [Teatro] 64 Grauert, Héctor 83 Grezzi, Rafael 101 Grezzi, Santiago 42, 50 Griffiths, Phillips J. 146 Grompone, Antonio 63, 140 Guaglianone 101 Guéguen, Pierre 92 Hammond, Arthur 86 «Harlemesque» 87 «Hechos históricos de 1825» 148 Hektor Leintz 128 Hernández, Artigas 114 Higueras 174 Hill Rodríguez, Jorge 42, 44, 46, 101 Hintz, Eugenio 133, 140 Historieta 44, 178 Hormaeche, Estenio 77 Horsley Hinton, Alfred 87 Hogar y decoración 48, 49, 60 Horler, Rudolf 38 «Hormigón Armado» 49 Horton, Clarence 70, 101 Hospital de Clínicas 50 Hotel de Inmigrantes 64 Hundertwasser, Friedrich 143 Ilford 144 imafo s.a. 144 «Inauguración del Mausoleo al General Artigas» 155, 166 Informalismo 126 Industria Fotográfica del Plata 144, 161 Instituto de Higiene 77, 132 Instituto de Teatro Checoslovaco 136 Instituto de Cinematografía de la Universidad de la República [«icur»; i.c.u.r.] 131, 132, 133, 134, 140


Instituto de Estética y Artes Plásticas de la Facultad de Arquitectura 120 Instituto General Electric 136, 137, 142 Intendencia Municipal de Montevideo 43, 44, 61, 62, 75, 154, 157, 162, 179 Inspección General de Espectáculos Públicos 26 Isarrualde, Marcelo 177 Islas, Romeo 114 jac 123 Jaunsolo, Domingo 80 Jeanmart, Feliciano 149 Jitar, Ana 163 Jitar, Vasili 163 «José Belloni, escultor uruguayo» 133 Jude, León R. 139 Jumelle Biellini [cámara] 88 Junta Departamental de Montevideo 61 Junta Económico Administrativa 23, 24, 25 Kalenberg, Ángel 137 Kaus, Mario 102 Keighley, Alexander 87 Kenko 128 Kilómetro Cero s.r.l 161 Kingsley, Charles 115 Kirkland, Carlos E. 42, 46 Kischlaft, Juan 102 Klestorny, Jorge 103 Ksenev, Jorge 164 Kodak 28, 29, 30, 31, 32, 33, 35, 36, 86, 111, 133, 144, 147, 148, 161, 167 Kodachrome 127 Laboratorio Fototécnico del Instituto de Higiene 77, 78 «La escuela y el niño»122 «La estación fluvial de Colonia» 114 Lafer, Sepp 126 Lafone Quevedo, Guillermo 100 Lagazeta, Odesa 147 «La araña homicida» 140 «La costa uruguaya» 166 La Mañana 28, 42, 54, 55, 68, 75, 123, 139, 140, 147, 148, 166, 179 La memoria del mundo 147, 148 «La nietita de mi madre» 71 «La partida» 45

La Prensa 38 «Le film de recherche» 144 «Le film scientifique» 134 Leitz 28 Leica 28, 102, 116, 128 Leiva 24 Lente 34, 47, 85, 90, 115, 124, 125, 133, 141, 144, 149, 169 Llerena, Eduardo David 84 Life 146 Linhoff 133 López Castillo, Isaac 37 Lois, Enrique 80 London Salon 88 Los Principios 147 Lucientes, José 52 Maciel 100 Madison Square Garden 38 Magicolor s.r.l. 161 Macrocinematografía Científica 132 Martoy, José 78 «Mañana de niebla» 46 Marcha 122, 139 Margonines, B. 102 Mari, Tomás B. 117 Martínez, Henrio S. 114 Martínez, Roberto E. 114 Marx, Burle 120 Martz, Charles S. 87 Mathurin, José Roberto 102 Mattiauda, Luis 77 Mattos, Armando 152 Mattos Fuentes, Armando 26 Maisel, Jay 146 Mendelsohn, M. 102 Mezzera 76 Michelini 76 Microcinematografía Científica 132 Mines, Diana 174, 175, 179 Ministerio de Industrias y Trabajo [«Ministro de Industrias y Trabajo»] 83, 97, 108, 113 Ministerio de Instrucción Pública 26, 38, 63, 64, 65, 77, 112, 113, 117 Ministerio de Relaciones Exteriores 29, 32, 100, 113, 120, 132, 153 187


Ministerio de Salud Pública 64, 77, Ministerio de Transportes, Comunicación y Turismo 145 Minolta 161 Miranda 101 Molière 164 Molina & Cía. 161 Mondello, José 72, 102 Mondino, Luis 100, 135 Montaje 49, 54, 72, 99, 120, 125, 140, 150, 167 «Montevideanos» 139 Monumento a José Gervasio Artigas 29, 155, 163 Morassi Olondriz, Roberto 130 Morgestern, G. 102 Multivisión 148, 157, 165, 172, 173 Museo 38, 90, 100, 105, 118, 174 Museo de Arte Moderno de Nueva York 118, 174 Museo Histórico [Nacional] 38 Museo Pedagógico 100 Muller-Melchers, F. C. 38, 46, 100, 101 Mundo Uruguayo 38, 43, 44, 52, 53, 63, 65, 66, 68, 106, 108, 112, 120, 121, 124, 125, 128, 129, 130, 135, 136, 137, 140, 142 Navarro, Mario 144 Napoleone, Ángel 101 Negativo 25, 27, 28, 30, 31, 32, 34, 35, 36, 43, 49, 52, 61, 62, 69, 71, 79, 89, 90, 91, 96, 110, 111, 140, 147, 156, 159, 167 Neorrealismo 143 Nervo, Amado 64 Niemeyer, Oscar 120 Niépce, Joseph Nicéphore 125, 157, 163 Nitrato [película a base de] 117 «Nuestro Uruguay» 169 Objetivo 28, 34, 46, 47, 48, 56, 65, 67, 78, 79, 89, 105, 124, 127, 128, 133, 139, 149, 155, 156, 173, 185 Obturador 28, 34, 119, 155, 161 Oficina de Exposiciones 113, 114 Oficina de Propaganda e Informaciones [Oficina de Informaciones] [Sección propaganda de la Intendencia de Montevideo] [Oficina de P. [Propaganda] e Informaciones] 23, 24, 25, 26, 28, 29, 30, 32, 33, 42 Oficina de Turismo de la Unión Panamericana 41 188

Oficina Nacional de Comercio Exterior 113 Oficina Nacional de Turismo 66, 71, 72, 74, 75 Ojo de pescado 149 Olascoaga, Ricardo 42 Óleo 42 «Ondas Sonoras» 49 «One Man’s Show» 69 Óptica Heider 161 Óptica Lamaison 144, 161 Óptica Roberto de Cesare 161 OSE 131 P. de Medina Robaina, Amalia 131 «P’al poblao» 46 Pablo Ferrando 28, 52, 135, 144 Padilla de Maneiro, Aurora 131, 135, 174 Padra, Reinaldo H. 149 Páez Formoso 80 Páez Vilaró [Carlos] 76 Páez Vilaró [Jorge] 76, 77, 83, 90, 97 Palacio, Walter 164 Pampa Film 54 Pan-Cinor 133 Papel [fotográfico] 34, 35, 40, 47, 59, 83, 84, 86, 87, 88, 89, 90, 91, 95, 96, 103, 106, 107, 108, 110, 111, 112, 124, 138, 144,156, 164, 170 Parque Batlle y Ordóñez 40, 158 Pathé [cámara] 133 Peña 100, 101 Pena, Antonio 44 Peragallo, Santiago 33 Percontino 100 Percovich 29 Pérez, Gabriel 169 Pérez Fernández, Enrique 148, 153, 154, 172 Periodismo 36, 69, 73, 74, 121, 137, 149, 157, 158 Pernin, Alfredo 80, 88, 99, 100, 101, 130, 135 Photo Club de París 88 Photographic Society of America 131 «Pici...cho» 46 Pictorial composition in Photography 86 Pictorialismo [Pictorialista] 85, 86, 87, 88, 89, 91, 97, 98, 195 Pinto Fuentes, Luis 44,


Pintos, Dardo 172 Pintos de Del Castillo, Dina 149, 174, 178 Pintura 48, 84, 92, 98, 105, 123, 125, 130, 137, 143, 144, 179 Platino 88, 89 Platón 99 Plaza Fabini 163 Plaza Matriz 50 «Plenitud» 45 Poder Ejecutivo 83, 107, 108, 173 Podestá, José María 44 Podolsky, Moisés 31 Pohl, Erwin 126 Polaroid 165 Polleri, Félix 27 Pop [arte] 143 Porro, Carlos 176 Postal 23, 24, 25, 26, 30, 43, 149 Portas, Luis 149 Postkrief, Mario 103 Pouey 100 Prensa 36, 37, 39, 45, 53, 59, 73, 74, 89, 104, 116, 120, 122, 136, 137, 138, 146, 172, 179 Presno, Lincoln 136 Preventorio Infantil 147 Primer Salón Sudamericano de fotografía artísticac 34, 37, 50, 89 Primer Salón Internacional Fotográfico 51 Proyecto de bases para la promoción turística a través de medios audiovisuales Publicidad 152 Pucurul, Álvaro 50 Pueyrredón, Julio 139 Puyo, Constant 87 Química Cenit 161 Quincke, Ricardo 44 Quintans, Homero 118 Rachetti, Óscar 149, 165 Radio 38, 44, 53, 54, 69, 121, 128, 138, 146 Radiotelefotografía 38 Ramasso 100 Rambla 27, 61, 155 Ramos Salcines, Jorge 167 Rawls 89 «Razón, Siglo y Telégrafo» 158

Real Sociedad Francesa de Fotografía 88 Rebollo S.A. 37 Reflejos. Revista de la AFPU 165, 166, 167, 168, 169 Regules, Gilberto 139 Retrato 38, 44, 46, 53, 68, 73, 77, 83, 84, 85, 89, 92, 94, 99, 121, 126, 130, 145, 148, 169, 170, 171, 172 Revelado 47, 49, 71, 91, 96, 99, 107, 110, 111, 116, 119, 124, 133, 139, 156, 159, 160, 161, 165 Revela ii Ltda. 161 Revista 29, 40, 43, 46, 52, 53, 60, 66, 67, 72, 85, 86, 88, 89, 90, 92, 97, 99, 101, 104, 105, 117, 130, 134, 146, 158, 162, 165, 166, 167, 168, 169, 178 Richero, Ana 179 Rimoldi, Walter 131, 135 «Río de los Pájaros» 157 Rivero, Ramón L. 131 Rodino, Bernabé 135 Rodino, Juan V. 34 Rodríguez Badetto, F. 76, 135 Rodríguez Larreta, Eduardo 72 Romero, Alejandro 139 Rossini 76 Roste, Alexander 102 Rotogravure 31 Ruétalo, Patricia 149 Ruétalo, Vicente 149 Ruggia, Clemente L. 117 Ruiz 24 «Rumbo a Santa Lucía» 46 «Rutas del Uruguay» 114 Rusell, Dora Isella 121 Sáez, Conrado Artigas 50 Sagradini, Mario 179 Salón 34, 37, 38, 43, 50, 51, 54, 55, 70, 75, 76, 77, 82, 85, 86, 87, 88, 89, 90, 91, 93, 94, 100, 101, 103, 117, 123, 125, 131, 144, 145, 148, 151, 152, 154 Salsamendi, Osvaldo 149 San Román, Luis María 42 Santa Rosa, Marcos 78 Scott, Robert Falcon 35 189


Schrra, J. 126 Schwartzmann, Raúl 102 Sclavo, Fidel 179 Sección Cinematografía y Fotografía Escolares [Sección Cinematografía Escolar] 112, 131 Sección de Filmología [de la Universidad de la República] 133 Sección Fotográfica de la División Técnica Policial 50 Sección fotografía del Seguro-bank Club 70 Sección Fototécnica de la Facultad de Medicina 51 Secretaría de Planificación, Coordinación y Difusión de la Presidencia [«Secretaría de Planeamiento, Coordinación y Difusión»] 173 Seifrs González, Euclides 113 Sensibilización 90 Serrato, José 80 Servicio Fotocinematográfico [del Ministerio de Instrucción Pública] 63, 84, 112, 113 Servicio meteorológico del Uruguay 44 Sharkey, Jack 38 Silva, José María 102, 103, 114, 115, 118 Silva, Julio César 103 Silva Durán, Zelmira 127 Singer, Jacobo 102, 103, 118 Slik, George 146 Smith, Eugene 120 Sociedad Fotográfica de Aficionados 56, 79, 80, 88, 99, 100 Sócrates 99 Sodre 117 Solarización 150 Solosi, Héctor E. 102 «Soltero soy feliz» 65 Sontag, Susan 178 Srechko Dumnich 102 Stagnaro, Enrique 42, 46, 100, 101, 135 Sterman, Gregorio 102, 103 Stillitani, F. 102 Subte Municipal 43, 54, 82, 117, 118, 120, 126, 151, 160, 179 Surraco, Carlos A. 48, 49, 68, 69, 70, 71, 80, 97, 100, 101, 104 190

Strachman, Herman 102 Studio 20 161, 162 Super 8 153 Surrealismo 92 Swinden 100 Szarkowski, John 174 Tálice, Rodolfo 77, 131, 132, 133, 134 «Taller Industrial» 102 Tapié, Michel 143 Taurizano, Agustín Emiliano 164 Teatro 44, 51, 84, 125, 136, 147, 174, 179 Teatro del Éter 44 Teatro Macció 147 Teatro Solís 51, 136 Tecnifilm S.A. 144, 161 Teleobjetivo 89, 149, 156 Televisión [tv] 79, 121, 141, 142, 146, 162, 180 Tellechea, Roberto 42, 46 «Tenía doce años» 71 Termocolorímetro 127 Testoni, Alfredo 83, 122, 124, 125, 126, 136, 137, 142, 143, 144, 166 Teszler, Adolfo 102 Teszler, Enrique 102 The Family of Man [«Familia Humana»] 118, 125 The Camera 87, 88 The Scientific film 134 Thorek, Max 87 Tintas grasas 48 Toja, Luis Alberto 102 Toja, Roberto Antonio 102, 118 Torrento, Pablo L. 102 Trajtenberg 76 Tramados 46 Transporte [procedimiento fotográfico] 46, 89, 98 Travnik, Juan 149 Trobo, Julio César 125 Turenne, Augusto [Viejo Amateur] 34, 35, 42, 45, 46, 50, 51, 60, 69, 80, 85, 88, 89, 100, 101, 135 Turismo en el Uruguay [Revista] 39, 40, 41, 66, 67, 72 Ugarte, José 42


Unesco 125, 134, 140 Universidad de la República 77, 131, 132, 134, 135, 140, 151, 152, 153, 154 «Uruguay al día» 112 «Utah» 26 Van Dick, Andrés 102, 103 Vanguardia 83, 91, 93, 126, 175 Varela 76 Varela, José P. 137 Varzi 100 Vázquez, Antonio 24 Velazco Lombardini, Roberto 38, 80 Vendramin, Roberto 102 Vendryes, Joseph 163 «Viaje del Ancap iii» 113 Viana Aranguren, Carlos 77 Vicente, Fernando 126 Videckis, León 102 Vidiella, Federico 100 Virados [multivirados] 46, 47 Visca, Pedro 101, 130, 135 «Visita a ee.uu. de Tomás Berreta» 114 «¿Vocación?» 65 «Wall» [cámara cinematográfica] 113 Wiley, Ken 126 Williman, Claudio 80, 100 Williman, Enrique 80 Wong, K. F. 126 Yarovoff, Nicolás 44, 101 Yob 87 Zahler, Juan G. 102 Zás, Francisco 100 Zavala Muniz, Justino 64 Zorrilla de San Martín, José Luis 40, 61, 158 Zubillaga 100 Zucker, Máximo F. 83

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Archivos, bibliotecas y otros repositorios documentales - Archivo de la Asociación de Fotógrafos Profesionales del Uruguay. - Archivo del Foto Club Uruguayo. - Archivo de la Unidad de Problemas Polifuncionales (fhce/Udelar). - Archivo de Raúl Perera - Archivo General de la Nación. - Archivo General de la Universidad de la República. - Archivo Histórico de Montevideo (Cabildo de Montevideo). - Anáforas. Publicaciones periódicas del Uruguay (www.anaforas.fic.edu.uy/jspui/). - Biblioteca Jurídica de la Intendencia de Montevideo. - Biblioteca de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación / Colección Horacio Arredondo. - Biblioteca del Museo Nacional de Artes Visuales. - Biblioteca Nacional de Uruguay. - Centro de Fotografía de Montevideo. - Centro de Información y Recursos Documentales del Ministerio de Turismo. - Centro de Estudios Interdisciplinarios del Uruguay (fhce/Udelar). - Departamento de Historia del Uruguay (fhce/Udelar). - Escuela de Fotografía Aquelarre. - Hemeroteca del Palacio Legislativo. - Museo del Carnaval.

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El sentido del Centro de Fotografía de Montevideo (CdF) es incentivar la reflexión, el pensamiento crítico y la construcción de identidad ciudadana a partir de la promoción de una iconosfera cercana. Esto implica, por un lado, poner en circulación imágenes vinculadas a la historia, el patrimonio y a la identidad de los uruguayos y latinoamericanos, que les sirvan para vincularse entre sí y que los interpelen como sujetos sociales, en el entendido de que, pese a que su cotidianidad está marcada por la circulación masiva de imágenes, pocas tienen que ver con esos aspectos. Por otro lado, ese objetivo implica la necesidad de facilitar el acceso, tanto de los autores de imágenes uruguayos y latinoamericanos como de los ciudadanos en general, a las herramientas técnicas y conceptuales que les permitan elaborar sus propios discursos y lenguajes visuales. Sobre la base de estos principios y desde enfoques y perspectivas plurales nos proponemos ser una institución de referencia a nivel nacional, regional e internacional, generando contenidos, actividades, espacios de intercambio y desarrollo en las diversas áreas que conforman la fotografía. El CdF se creó en 2002 y es una unidad de la División Información y Comunicación de la Intendencia de Montevideo. Desde julio de 2015 funciona en el que denominamos Edificio Bazar, histórico edificio situado en Av. 18 de Julio 885, inaugurado en 1932 y donde funcionara el emblemático Bazar Mitre desde 1940. La nueva sede, dotada de mayor superficie y mejor infraestructura, potencia las posibilidades de acceso a los distintos fondos fotográficos y diferentes servicios del CdF. Gestionamos bajo normas internacionales un acervo que contiene imágenes de los siglos XIX, XX y XXI, en permanente ampliación y con énfasis en la ciudad de Montevideo. Además, creamos un espacio para la investigación y generación de conocimiento sobre la fotografía en sus múltiples vertientes. Contamos con los siguientes espacios destinados exclusivamente a la exhibición de fotografía: las salas ubicadas en el edificio sede –Planta Baja, Primer Piso, Segundo Piso y Subsuelo– y las fotogalerías Parque Rodó, Prado, Ciudad Vieja, Peñarol, EAC (Espacio de Arte Contemporáneo), Goes, Capurro y Unión concebidas como espacios al aire libre de exposición permanente.


Intendente de Montevideo Christian Di Candia Secretario General Fernando Nopitsch Director División Información y Comunicación Marcelo Visconti

Equipo Centro de Fotografía Director: Daniel Sosa Asistente de Dirección: Susana Centeno Jefa Administrativa: Verónica Berrio Coordinador: Gabriel García Coordinadora Sistema de Gestión: Gabriela Belo Comité de Gestión: Daniel Sosa, Gabriela Belo, Verónica Berrio, Susana Centeno, Gabriel García, Lys Gainza, Francisco Landro, Johana Santana, Javier Suárez Planificación Estratégica: Gonzalo Bazerque, Luis Díaz, Lys Gainza, Andrea López Secretaría: Gonzalo Bazerque, Martina Callaba, Natalia Castelgrande Administración: Martha Liuzzi, Marcelo Mawad, Silvina Carro Gestión: Gonzalo Bazerque, Johana Maya Producción: Mauro Martella, David González Curaduría: Victoria Ismach, Natalia Viroga Fotografía: Andrés Cribari, Luis Alonso, Ricardo Antúnez Ediciones: Lys Gainza, Andrés Cribari, Nadia Terkiel Expografía: Claudia Schiaffino, Mathías Domínguez, Laura Núñez, Serena Olivera, Martín Picardo, Jorge Rodríguez, Nadia Terkiel Conservación: Sandra Rodríguez, Jazmín Domínguez, Valentina González Documentación: Ana Laura Cirio, Mauricio Bruno, Alexandra Nóvoa, Lucía Mariño Digitalización: Gabriel García, Horacio Loriente, Guillermo Robles Investigación: Mauricio Bruno, Alexandra Nóvoa, Lucía Mariño Educativa: Lucía Nigro, Mariano Salazar, Juan Pablo Machado, Ramiro Rodríguez Atención al Público: Johana Santana, Gissela Acosta, Andrea Martínez, José Martí, Darwin Ruiz, Valentina Chaves, Camila Rivero, Mariana Sierra Comunicación: Francisco Landro, Elena Firpi, Natalia Mardero, Laura Núñez, Ernesto Siola, Santiago Vázquez Técnica: Javier Suárez, José Martí, Darwin Ruiz, Pablo Améndola, Miguel Carballo Actores: Pablo Tate, Darío Campalans


© Centro de Fotografía de Montevideo cdf.montevideo.gub.uy cdf@imm.gub.uy Intendencia de Montevideo, Uruguay. Usos, itinerarios y protagonistas de la Fotografía en Uruguay. Documentos para su historia (1915-1990) utiliza la licencia BY-NC-ND 3.0 de Creative Commons. Está permitido reproducir el contenido de este libro bajo las siguientes tres condiciones: Atribución (atribuir la obra en la forma especificada por los autores o el licenciante), sin uso comercial y sin obras derivadas (no admite alterar o transformar esta obra). Realización: Centro de Fotografía / División de Información y Comunicación / Intendencia de Montevideo Coordinación e introducción: Mauricio Bruno. Investigación: Magdalena Broquetas, Mauricio Bruno, Alexandra Nóvoa, Clara von Sanden, Isabel Wschebor. Ayudantes de investigación: Santiago Delgado, Mónica Leirós, Lucía Mariño, Francis Santana. Selección, edición y transcripción de documentos: Magdalena Broquetas, Mauricio Bruno, Lucía Mariño, Alexandra Nóvoa, Clara von Sanden, Isabel Wschebor. Digitalización: Maicor Borges, Horacio Loriente. Tratamiento digital: Andrés Cribari. Diseño gráfico: Andrés Cribari, Nadia Terkiel. Corrección de textos: María Eugenia Martínez. ISBN: 978-9974-906-05-1 Impreso y encuadernado en Uruguay en Mastergraf Depósito Legal 376.912. Edición amparada por el decreto 218/96

Usos, itinerarios y protagonistas de la fotografía en Uruguay : Documentos para su historia (1915-1990) / coordinación e introducción Mauricio Bruno ; selección, edición y transcripción de textos Magdalena Broquetas, Mauricio Bruno , Lucía Mariño , Alexandra Nóvoa , Clara Von Sanden e Isabel Wschebor .Montevideo : CdF, 2019. 196 p., 16 x 21 cm. 978-9974-906-05-1 1. FOTOGRAFÍA-HISTORIA (URUGUAY) 2. FOTOGRAFÍA-USO SOCIAL

Fotografía en tapa: Fragmento del artículo «La fotografía en helicóptero», de Dora Isella Rusell, publicado en el suplemento dominical de El Día el 17 de abril de 1960. Fotografía en contratapa: Fragmento de la historieta «Ciengramos y violeta», publicado en la revista Mundo Uruguayo el 23 de diciembre de 1943.




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