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En las ligas mundiales del BMX

Jerónimo era apenas un bebé cuando visitaba en coche y en compañía de sus padres, José Fernando y Andrea, la pista William Alexander Jiménez de bicicross, ubicada en la ciudad de Cali, para ver entrenar a su hermano Juan José. Apenas cumplió cuatro años y medio tuvo la oportunidad de enrutarse hacia esta disciplina deportiva. Todo comenzó cuando pasó de dar vueltas espontáneas en su bicicleta por fuera de la pista de BMX a intentarlo dentro de ella. Fue casi que innata su destreza, era como si la llevara en su ADN, o si la adquirió por imitación al ver entrenar a su hermano durante años. Su familia no se explica cómo logró en tan corto tiempo maniobrar su bicicleta con gran agilidad, realizando piruetas avanzadas para su edad. Andrea Galindo, su mamá, aún recuerda cuando “se metió en la pista por primera vez y quedó fascinado”.

Desde entonces se ha dedicado a esta actividad, alternando su pasión por el deporte y sus estudios en el Colegio Alemán de Cali. Su rutina consiste en almorzar a toda prisa, luego su jornada escolar y salir directo hacia la pista o al gimnasio. A veces almuerza o merienda en el carro para ganar tiempo durante el desplazamiento. Participa normalmente los fines de semana en competencias locales, regionales o nacionales.

La familia es lo más importante

“Ante todo somos una familia unida porque para donde va uno vamos todos”, expresa Juan José, hermano mayor de Jerónimo, egresado del Colegio Alemán de Cali y estudiante de cuarto semestre de Medicina en la Pontificia Universidad Javeriana. Sin duda, la familia es el pilar más importante para soportarse en los buenos y no tan buenos momentos, y para la toma de decisiones. Por eso, Juan José ve a su hermano.

Jerónimo como una gran compañía porque siempre ha apoyado y compartido sus hobbies y gustos. Lo admira enormemente al ver las metas deportivas que está alcanzando. Verlo crecer ha sido un gran privilegio y atesora gratos recuerdos desde su misma infancia.

El BMX

Es un deporte que se deriva del ciclismo, practicado con bicicletas tipo cross, que son pequeñas, tienen ruedas de veinte pulgadas de diámetro y un sillín más bajo que el de una bicicleta convencional, características que facilita a los “riders” atravesar circuitos que combinan montaña y descensos a gran velocidad. De acuerdo con José Primera, entrenador de Jerónimo, para practicar el BMX se debe tener mucha fortaleza, porque se trata de un deporte de mucha adrenalina, concentración, coordinación, velocidad, técnica y potencia en el momento de la salida.

Todos estos aspectos se combinan y hay que tener cierto talento para destacarse en esta disciplina, ya que se van desarrollando todas estas capacidades que posibilitarán que el deportista alcance las condiciones óptimas para maximizar su rendimiento.
Como entrenador me siento orgulloso de tener a un gran deportista y una magnífica persona, porque no solamente dentro de la pista demuestra ser un buen competidor, sino que también por fuera de ella es muy amigable, respetuoso y educado. Nosotros no solamente nos enfocamos a enseñar el deporte, sino también a inculcar valores y principios. Jerónimo es un ejemplo para seguir.

Levantarse después de la caída

No existe papá más orgulloso de su hijo que el señor José Fernando Rodríguez, quien resalta que Jerónimo ha llegado muy lejos gracias a su constancia y disciplina, combinadas con enorme talento. El cumplimiento de todos sus entrenamientos y obligaciones académicas han sido vitales para su éxito.

Él y su familia lo han acompañado cuando compite en los eventos más importantes internacionales, como los Mundiales de BMX y los Grands, la carrera más grande en Estados Unidos, que le han permitido ubicarse entre los ocho primeros. Asegura que ha pasado por momentos difíciles, no solo en cuanto a derrotas sino por los accidentes que terminan en fracturas, como la que sufrió en su brazo derecho, que lo alejó de las pistas por aproximadamente un año. Afirma su familia: “Esos momentos son los más complejos, en los que como familia nos involucramos en función de él para alentarlo a que siga adelante y pueda superar sus miedos”.

José Fernando considera que vale la pena soñar en grande y creer en el potencial de los hijos, aunque como padre tiende a ser sobreprotector y más en las actuales circunstancias. Es importante acompañarlos para que alcancen sus metas y sus sueños: “Este deporte ha puesto a Jerónimo en situaciones muy complejas de alto riesgo, pero lo bonito es ver su gran esfuerzo y valentía, que lo han llevado a hacer cosas inimaginables, como enfrentarse a una competencia mundial después de haber entrenado solo un par de meses, debido a la recuperación de su fractura, y lograr llegar a la final con los mejores corredores del mundo. Por eso, su hermano no duda en bautizarlo como el Rayo McQueen del bicicross porque “el deporte es finalmente diversión y cuando uno comienza a divertirse comienza a ganar”.

Sin embargo, para Andrea, su madre, todo en la vida se logra con sacrificio y constancia, siguiendo el ejemplo de sus padres y su hermano en casa.

El apoyo del Colegio

La familia de este amante del bicicross está muy agradecida con el Colegio Alemán de Cali por su nivel académico y porque siempre le ha permitido asistir a sus competencias nacionales e internacionales, gracias al programa de Talentos Excepcionales del Colegio, que ha diseñado adaptaciones curriculares para que pueda cumplir con sus actividades académicas y deportivas. Es así como la educación de calidad de nuestra institución ha sido vital, porque, incluso en sus viajes, Jerónimo ha puesto a prueba sus conocimientos en idiomas. Sus padres se sienten afortunados por el acompañamiento que el Colegio Alemán de Cali ha brindado a sus dos hijos en el mundo del deporte.

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