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Son diferentes
Ryszard Kapuściński fue un periodista, escritor y poeta de origen polaco, que le ofreció al periodismo el análisis más inspirador para determinar el por qué de esta profesión y su impacto en la sociedad. Teniendo en cuenta que en estas dos últimas ediciones de la Revista Ágora, hemos abordado diferentes campos de acción para el comunicador, compartimos -considerándolo oportuno- el siguiente texto de su autoría:asesdeperiodismo.com/ lo describe como:
SON DIFERENTES
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Fotografía: Viviana Esguerra Villamizar, docente.
Parecen estar hechos de otra madera, más blanda y sensible. Viven la vida dos veces: una por ellos mismos, con sus propios afanes y alegrías, y otras como atentos recolectores de sucesos, personajes o ideas.
Su oficio va más allá de un quehacer cotidiano y se convierte en una manera de vivir, en una actitud alerta frente a los días, para que nada, ni lo nimio ni lo grande, se quede sin pasar por sus manos. Por eso, a veces, se parecen a los niños. Gracias a este oficio, que solo puede ser ejercido con amor, conservan intacta la capacidad de asombro frente a lo nuevo, la facultad de indignarse cuando el fuerte abusa del débil, o la de llorar cuando la naturaleza nos recuerda que el hombre es como un brote de hierba sobre la arena.
Sus herramientas son sus ojos y oídos, que miren y oyen para que nada quede olvidado, y las palabras, que en sus manos se convierten cada una en un pedacito de verdad. Entonces, la mayoría de las veces, ellos son la voz, y son los ojos de los que no pueden hablar. De los que son muy débiles, de los que se esconden, de los que luchan, de los que viven, de los miles y miles que son anónimos y cuentan con esa voz prestada para hacerse oír.
Enamorados de la libertad, cuando esta encuentra rejas, amenazas, chantajes o presiones estos hombres y mujeres se sienten grises e inútiles, porque sus palabras se hicieron para volar libres, precisas y claras, a todos cuantos las quieran escuchar.
Por ellos el mundo es hoy del tamaño de una aldea. Donde quiera que el hombre trabaje, ame, triunfe, explore, guerree, ría, investigue o simplemente exista, habrá siempre un hombre o una mujer entregado al servicio de informar, para que toda la humanidad se conmueva con el acontecer de sus hermanos.
Por ellos, por los periodistas, pedimos hoy a Dios que la lucidez el valor, la ética y la solidaridad sean siempre sus guías, no importa si los días son de calma o de confusión.
Y a ellos, a esos hombres y mujeres que más que un oficio ejercen una manera diferente de ser, damos ahora las gracias. Sin ellos, que acercan entre sí a los pueblos para hacer del conocimiento mutuo el primer paso hacia la unión, cualquier trabajo sería estéril y cualquier idea permanecería en el silencio.