Año VI, Número 102, 2da. quincena de junio de 2015
EVALUACIÓN DOCENTE Javier Breña Sánchez NO SOY NADIE, PERO… Hermes Adán Aguilar Camacho CAMBIAR LA MIRADA SOBRE ÁFRICA José Luis Mora Dionisio DESDE LA FACULTAD Mariano Torres Bautista EFECTO PANÓPTICO Octavio Spíndola Zago ENGAÑO Enrique Condés Lara DE PLANTAS Y ANIMALES Cecilia Vázquez Ahumada REINCIGRAMA Fernando Contreras AQUÍ, PUROS CUENTOS Paco Rubín FRANTASÍAS José Fragoso Cervón ARITMOMANÍA Gabriela Breña LA BELLEZA EN UN BUEN LIBRO
Javier Breña Sánchez*
Escuché en la radio que la recién suspendida y luego ‘reactivada’ evaluación a los maestros era lo más importante de la llamada ‘Reforma Educativa’. Para empezar poco tiene de reforma educativa pero mucho de reforma laboral en el sector educativo. Si se tratara de cambios en los programas de estudio, en los procesos de formación de los docentes, de mecanismos para actualizarlos, se podría hablar de una reforma educativa, mas no es así.
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a mal llamada Reforma Educativa, por lo demás, no está funcionando y las autoridades gubernamentales no saben qué hacer con los miles de maestros inconformes, quienes a punta de marchas y manifestaciones, muchas veces con dosis grandes de violencia, tienen al país al pendiente de su próximo movimiento. Lo cierto es que mientras todo ello ocurre hay decenas de miles de niños que a diario son privados del derecho a la educación. Y son los estados más pobres, con los índices más grandes de retraso social, económico, de bienestar, en los que la situación es más complicada. El gobierno, en su incapacidad de operación, culpa al magisterio y a sus gremios sindicales, y para ello cuentan con la complicidad de los noticieros televisivos de mayor penetración. Lo que muchos parecen desconocer o quisieran olvidar son las décadas de complicidad entre líderes sindicales y gobernantes. Por muchos años, los sindicatos fueron usados como bastiones al servicio de los gobernantes; han sido agrupamientos que han vendido sus votos a cambio de hacer con sus agremiados lo que a los líderes sindicales ha dado la gana. El enriquecimiento de estos supuestos líderes no es privativo del sector educativo, desde luego, pero si es en la educación en donde lastima más por sus implicaciones para el futuro del país. En cualquier caso, a días de las elecciones, se anunció que la evaluación a los docentes se aplazaría de forma indefinida. A todas luces fue una decisión política para ganar votos a favor de algunos partidos; si funcionó o no es otra historia. Lo lamentable es estar en manos de un sistema y de funcionarios que no tienen interés alguno en mejorar la educación sino de ganar votos para su partido. Y luego, ya pasadas las elecciones, el mismo secretario que había ‘suspendido’ la evaluación anunció, con explicaciones al estilo del Ejecutivo Federal, que suspender no es lo que todos entendemos. ¿De veras no hay nadie que pueda hacer mejor esa chamba? ¿Somos un pueblo al que sus gobernantes pueden tomar el pelo con tanta ligereza? Al parecer, sí, y llevamos mucho tiempo así. Aunque soy conciente del estado tan deplorable de la educación en nuestro país y, en su mayoría, disiento de las estrategias usadas por los gremios del sector educativo, también es cierto que es el único grupo que se atreve y ‘tiene el músculo’ para poner en jaque al gobierno (nota: claro está que con el equipito que hay hoy en día al frente del país no necesitan a nadie extraordinario para ponerlos en jaque, solitos lo logran). Es digno de mencionarse, el gremio magisterial es el único que le planta cara al gobierno. En ese sentido, ojalá hubiera más como ellos. En lo que hace a la evaluación docente, a primera vista ‘suena bien’ la idea de evaluar a los maestros
* Reincidente no incluye sección de Sociales
para conocer su desempeño y, en su caso, premiarlo o sancionarlo. Muchos, si no es que todos, estaríamos de acuerdo en que debemos tener a nuestros mejores mexicanos formando a las generaciones futuras, las que ‘sacarán del hoyo’ este malhadado país. No obstante este es un sueño guajiro. Tenemos legiones de maestros que están ahí por la plaza, muchas veces heredadas o compradas, todavía hoy, y no por ninguna vocación al magisterio. Tenemos un sistema de formación docente rancio, inadecuado para lo que necesitamos en el país; tenemos miles de centros educativos que no cuentan con las condiciones ni con el más elemental equipo para llevar a cabo la formación de nuestros niños, y, por si fuera poco, tenemos una estructura ineficiente y corrupta del sector educativo en la que lo que priva es el papeleo, la tramitología, la improvisación. En ese contexto, la evaluación a los docentes es solo uno más de los eslabones de simulación con los que el gobierno nos da atole con el dedo. No se puede pasar de décadas de contubernio y entreguismo a un sistema de ‘evaluación docente’ en el que el eslabón más visible de la cadena, los maestros, vayan a pagar los platos rotos en todos los niveles antecedentes. Es decir, todo lo demás está a medio pudrirse o podrido del todo: la estructura del sector educativo, el sistema de formación, las condiciones de las escuelas, los materiales con que cuentan para enseñar y en lugar de un profundo trabajo de auto-evaluación y reestructuración interna, lo más fácil es echar a la hoguera a los profes. Si eso arreglara todo, de un plumazo daría de baja a muchísimos maestros, pero, la verdad, es que esa no es la solución al grave problema de retraso educativo en nuestro país. Y como hay que pasar de la queja a la acción, aquí van algunas propuestas para mejorar nuestra educación que no pasan por la evaluación de los docentes: 1) Dejar de tirar miles de millones de pesos en libros gratuitos y dedicarlos a adquirir equipo y material educativo que realmente sirva. La lapidación de los recursos en el libro de texto es algo tan enraizado que ni siquiera nos cuestionamos si de algo sirven; la triste realidad es que un libro, por bueno que sea, no sustituye a un maestro, y el mismo libro en manos de cada niño es, simple y llanamente, una tontería. 2) Redefinir el puesto de supervisor de escuela para convertirlo en un recurso para los planteles y no en el responsable de pedir el llenado de papeles, dar discursitos improvisados y aburridores en los eventos ‘de la supervisión’ o ‘del sector’. 3) Renunciar a las evaluaciones estandarizadas, como Enlace, e invertir esos recursos en la actualización de los maestros en estrategias para motivar y guiar propositivamente a sus alumnos. 4) Replantear el sistema de admisión a las escuelas
normales eligiendo SOLAMENTE a los candidatos cuyo perfil y capacidad concuerden con lo que es requerido de un futuro maestro: disciplina, sensibilidad, empatía, esfuerzo. Para evaluar primero hay que definir qué se busca. Si buscamos buenos profesores, lo primero que hay que hacer es explorar qué hacemos para que quienes llegan a profesores sean ‘buenos profesores’. Si fallamos en la formación de los profesores, en los mecanismos de apoyo –actualización, capacitación en servicio, formación continua- ya cuando están en servicio; si la estructura dentro de la que ‘sirven’ (nota: esto parece juego de palabras, porque la verdad la mayoría no sirven) es obsoleta y corrupta, entre los temas más importantes, entonces evaluar a los maestros no es otra cosa que una simulación. Que sirva una analogía para entender la utilidad de las evaluaciones que plantea nuestra Secretaría de Educación. Haga de cuenta usted que compra un coche nuevo. Por meses no le checa los niveles de aceite y de anticongelante, no le revisa las llantas, no le cambia el filtro de aceite, no lo manda a lavar, y además lo trae circulando por caminos llenos de baches, topes, senderos mal trazados… ¿cómo cree usted que le iría al cochecito en cuestión si lo somete a una evaluación? Pues así sucede con la evaluación docente en nuestro país. * El autor es Doctor en Desarrollo Psicológico y Aprendizaje Escolar por la Universidad Autónoma de Madrid. Actualmente, es director del Colegio Unión Montessori, plantel San Andrés Cholula.
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Mariano E. Torres Bautista*
A fines de la década de los 70, para ser docente en la todavía Universidad Autónoma de Puebla, bastaba con haber cursado el 70% de una licenciatura. Actualmente, para ocupar una plaza de tiempo completo “C” e impartir los cursos de Química y Física en uno de los bachilleratos de la Benemérita, se solicita el grado de Doctorado. Como diría el afamado autor de Frantasías: Échate ese trompo a la uña.
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videntemente, esta iniciativa es el primer paso de una larga marcha de la que diría Jesucristo: “La recompensa será grande”. No vale la pena ahora conjeturar mucho acerca de porqué no se hizo esto antes, simplemente valga la frase muy conocida por los antiguos camaradas del PCM: “No era el momento revolucionario”. Obviamente, en el mediano y largo plazos, la medida permitirá fortalecer todo lo que gusten y manden: la calidad académica, los indicadores de la institución, el perfil de sus egresados y un larguísimo etcétera. Ahora bien, no es todavía tiempo de echar las campanas al vuelo. Si al subir la altura de las trancas para garantizar que quienes quieran entrarle al trabajo académico docente hayan pasado por un proceso de formación mucho más sólida no se contempla un plan integral, existe el riesgo de que comiencen a incubarse huevos de serpiente. Esta nueva política académica implica cumplir varios requisitos más para que su impacto sea el esperado. En primer lugar, no debe ser el principio de la formación de un sistema de castas. Es decir, no debe constituirse un grupo de profesores de elite frente a una masa enorme de docentes sin posgrado pero con ma-
yor destreza en el no tan sencillo arte de ser un buen transmisor del conocimiento. Debe entonces preverse el difícil camino de la transición entre una planta docente heterogénea que tenderá a mejorar el nivel de sus perfiles con efectos no siempre previsibles. La vieja escuela de gobierno basada en acuerdos de camarilla oscuros, esquemas de privilegio y marginación, puede dar al traste con algo importante en cualquier centro de trabajo: el ambiente de colaboración, el efecto sinergético entre sus componentes, la sensación de satisfacción con el trabajo realizado, la eficacia y optimización de los recursos empleados. La situación actual de los centros de enseñanza superior del país, sean universidades, tecnológicos o institutos, no puede mejorar solo con la paulatina contratación de docentes con doctorado. Mientras no existan organismos colegiados intermedios frente al perverso esquema de direcciones autocráticas, ni procesos de actualización docente continua, ni profesores adjuntos que se vayan formando al lado del docente investigador, ni todas las corcholatas y diplomas que hayan ganado de manera individual se verán reflejados en su desempeño. Los centros de enseñanza superior
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“La negritud no pertenece esencialmente al orden biológico. Evidentemente, más allá de lo biológico inmediato, la negritud hace referencia a algo más profundo, y más exactamente a una suma de experiencias vividas […], es una de las formas históricas de la condición impuesta al hombre” escribía el poeta y político martiniqués, Aimé Fernand Césaire, en su Discurso sobre la negritud pronunciado en 1987. 2
continuaba diciendo: “la negritud en un primer grado puede definirse, en primer lugar como toma de conciencia de la diferencia, como memoria, como fidelidad y como solidaridad […] pero también combate contra la desigualdad. Es también revuelta.” Es curioso, a nuestro parecer, que el proceso de construcción de la negritud como categoría conceptual haya acontecido en Estados Unidos a partir de una revisión historiográfica de los negros en el mundo euronorteamericano, resultado de centurias de asimilación y exclusión de la otredad. La ausencia de una especie de impresionismo sociológico y la diversidad de enfoques que impera en las ciencias sociales ha llevado a una seria preocupación entre numerosos estudiosos por las cuestiones conceptuales, por la investigación “desde abajo” contextualizada, por la intersubjetividad y los estudios de las sensibilidades y mentalidades en respuesta a problemas sociales actuales. En ejemplo de esta situación son los textos producidos en torno a la historia y actualidad de la negritud y lo afro, en un contexto de violencia latente contra lo otro (siendo lo uno el hombre blanco heterosexual de clase alta educado). Uno de los casos más vibrantes en las redes y medios ha sido el del caos desatado en Baltimore tras el asesinato del joven afroamericano Freddie Gray, de 25 años, a manos de la policía. La población no se hizo esperar para mostrar su indignación y organizó una serie de marchas que, con el anochecer, se convirtieron en disturbios caóticos –los más intensos desde el asesinato de Martin Luther King en 1968- que llevaron al gobernador de Maryland, Larry Hogan, a declarar estado de emergencia en la ciudad estadounidense y activar a la Guardia Nacional para restaurar el orden. ¿Caso aislado? Por supuesto que no, si quisiéramos ofrecer una lista de los “incidentes” de esta categoría, tendríamos que destinar toda una revista a dicha enumeración –ocasionando una eventual mentada de Fragoso y Mariano. Tan solo desde 2008, el número de afroamericanos asesinados por la fuerza policial en Norteamérica asciende a más de 150, de acuerdo al Human Rights Watch. Sin embargo, los números por sí solos, por más alarmantes que sean, no dimensionan ni direccionan el sentido real del problema. ¿Ajusticiar al culpable? La sociedad occidental por sí misma debería entonces ser conducida a un tribunal y encontrada culpable por décadas de es-
deben ser no solo lugares de producción, transmisión y aplicación del conocimiento; también deben ser escuela de modernización. Esto quiere decir que deben ser espacios de realización del potencial creador, del desarrollo pleno de los talentos de cada ser humano. Así mismo, esta nueva elite de doctores docentes en los bachilleratos provocará efectos secundarios entre aquellos que, ante la imposibilidad de obtener una jubilación que les permita vivir dignamente, seguirán aferrados al también perverso esquema de los “tortibonos”, único salvavidas frente al escandaloso deterioro de los salarios reales que, huelga decir, es un problema generalizado en la errante y desde hace mucho desesperante economía mexicana. La directriz actual de admitir profesores para bachillerato con una formación del más alto nivel es a todas luces digna de la mayor ovación. Pero no olvidemos que el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones. * El autor es Doctor en Historia por la Universidad de París I, Panthêon-Sorbonne; actualmente se desempeña como profesor/investigador en el programa de Maestría en Antropología Social de la BUAP.
clavitud y tráfico de personas y bienes para mantener un sistema de producción basado en una doble operación: epistémicamente cosifica todo para hacerlo susceptible de un estudio “objetivo”, y mercantiliza todo(s) para permitir su compra-venta. Un sistema de producción que ha pulido sus instrumentos de acción (Posmodernidad-Hipermodernidad) para enajenar a las masas. Es la era del pensamiento light, del análisis superficial, de la filosofía de bolsillo, como acusa Lipovetsky. El capitalismo es por antonomasia un sistema de pensamiento individualista, que paradójicamente funciona a través de un aparato colectivista basado en la clasificación social. En este orden de ideas podemos leer la denuncia de Ayn Rand: “El racismo es la forma más baja, más burda y más primitiva de colectivismo […], de atribuirle significado moral, social o político al linaje genético de un hombre, la noción de […] que un hombre debe ser juzgado, no por su propio carácter y acciones, sino por los caracteres y acciones de un colectivo de antepasados.” El racismo es pilar en el funcionamiento orgánico occidental cristiano, baste leer una interesante declaración hecha por Marc-Édouard Nabe para decodificar los altos niveles de discriminación violenta en el lenguaje cotidiano: “Obama no ha sido elegido porque fuera negro, sino porque los blancos que tienen el poder se han dado cuenta de que promoviendo a un negro, Estados Unidos podría correr un tupido velo sobre sus marranadas y volver a estar en la cabeza. Su imagen estaba tan ennegrecida por sus crímenes que hacía falta un negro para limpiarla.” El pensamiento racista permeó hasta los rincones de la academia, y por muchos siglos se afirmó la ahistoricidad de los pueblos africanos por ser ágrafos, argumento esgrimido por la ideología funcionalista-colonialista, hoy ya obsoleto por aportes como el de Luis César Bou con África y la Historia, pero que aún se halla enquistado en los inconscientes colectivos y en la pluma de numerosos periodistas y académicos. Pero, ¿cuál ha sido el papel-postura política de un Obama afroamericano ante estos crímenes y atentados a los derechos humanos que ponen en entredicho su premio Nobel? ¿Cuál es la actitud de los latinoamericanos y demás “minorías étnicas” ante su presunta culpabilidad por el crimen de ser diferentes? * El autor es estudiante de Licenciatura en el Colegio de Historia de la FF y L de la BUAP.
Enrique Condés Lara*
La izquierda mexicana atrapada en dogmas y traumas que no ha podido superar, sigue engañándose a sí misma sobre su historia y su realidad. Son muy pocos los esfuerzos serios que intentan ir a fondo en el estudio y comprensión de tan compleja problemática y muchas repeticiones de viejas fórmulas, recapitulaciones ligeras y justificaciones las que aparecen con regularidad. Son una suerte de excusas, más que análisis sugerentes; reiteraciones de creencias y no exámenes objetivos y de peso.
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n el año 1989, tuvo lugar un acontecimiento o, para ser más precisos, sucesión de acontecimientos que modificaron radicalmente el cuadro político, económico y cultural mundial: el desmoronamiento del bloque de países socialistas o, si se quiere, del “socialismo realmente existente” o, si prefiere decirse, de los “Estados obreros burocráticamente deformados”. La correlación mundial de fuerzas se alteró completamente en favor del bloque encabezado por los Estados Unidos; sin obstáculos serios que vencer tomó fuerza la “globalización”; entró en quiebra el proyecto liberador nacido con la Revolución de Octubre que marcó el siglo XX. El hecho fue de tal envergadura que no pocos pensadores y analistas aseguran que en 1989 concluyó el siglo XX. La rápida, expedita y contundente desaparición de la URSS y los países del Pacto de Varsovia, en el plano de las ideas y los proyectos sociales puso en picota una manera de ver el mundo y de razonar, un sistema de categorías y de análisis, conceptos, fórmulas, postulados y teorías creadas, ligadas y dependientes de la experiencia histórica que pasó a mejor vida. Es anacrónico seguir hablando de dictadura del proletariado, del proletariado, clase revolucionaria por excelencia, del partido de vanguardia (conciencia organizada, estado mayor de la clase obrera, etc.), de la cientificidad de la teoría, de la ineluctable marcha hacia el socialismo, etc., como si nada hubiera ocurrido. Hay que poner a revisión todo, absolutamente todo, desde nuevos enfoques y con nuevas herramientas y premisas. En México, no es posible hablar tanto de dificultades y errores como de logros y futuro de la izquierda sin tener como referente el hecho central que marcó el siglo XX mexicano: la revolución mexicana, tal y como lo hace Octavio Rodríguez Araujo en Las Izquierdas en México (Grupo Editor Orfila Valentín, México, 2015). Suena elemental pero hay que subrayarlo, porque los anteojos ideológicos dominantes en vastos segmentos de la izquierda no lo dejan ver: nuestro país no es la Francia de la Comuna de París, no es la Rusia Soviética de los años veinte y posteriores, no es la China revolucionaria de mediados del siglo XX, no es la Cuba del Moncada y del Movimiento 26 de julio; no es siquiera alguno de los países de América del Sur, aunque con ellos comparta muchas cosas. Al prescindir del estudio de la realidad nacional, de su historia, estructura social, bagaje cultural, fuerzas en juego, proyectos que se ventilan, etc., hablar de aportaciones, logros, avances, errores, desviaciones, claudicaciones, oportunismos, limitaciones, sectarismos y demás, no será más que una enumeración de palabras que no dicen, explican o resuelven nada. Es sencillo decirlo pero difícil hacerlo porque si el análisis se emprende con espíritu abierto saldrá a la luz una terrible tragedia, a nivel de la teoría: nadie sigue el script establecido. En efecto, uno de los postulados centrales del leninismo señala que la clase obrera avanzada y madura es la que ha transitado del tradeunionismo a la conciencia socialista, que no anarquista, que es un peldaño anterior que en un momento dado se convierte en una
traba para alcanzar la “verdadera conciencia”. A juicio de Lenin, ese salto no lo puede hacer sola; un factor externo (el partido) debe inocularla: “la conciencia socialista, escribió en el “Qué hacer”, es algo introducido desde afuera en la lucha de clase del proletariado, y no algo que ha surgido espontáneamente dentro de ella… es tarea de la socialdemocracia el llevar al proletariado la conciencia de su situación y de su misión.” El problema empieza cuando los actores no siguen dicho guión: la clase obrera no marcha hacia la “conciencia socialista”; no “entiende” su papel revolucionario y no hace caso a “su vanguardia”, a “su partido“, y atiende, en cambio, a otras figuras políticas: reformistas, políticos, sindicalistas, líderes y caudillos que no procuran su “liberación definitiva” sino su “sometimiento” aunque usen el lenguaje de la “lucha de clases”, de la “revolución” y de la “liberación”. O bien, cuando persiste en seguir las utopías anticientíficas de los anarquistas, por más que se denuncien, una y otra vez. Pero cuando ello ocurre, en vez de indagar las causas por las que grupos sociales y personajes no cumplen los roles que ya tienen asignados, ni dicen lo que deben decir, ni hacen las cosas que deben hacer, trastornando por completo toda la función, muchos estudiosos y políticos de izquierda, encerrados en sus dogmas, apelan al manido recurso de señalarlos como “atrasados”, “equivocados”, “inmaduros”, que “no entienden bien” o “no conocen bien” la teoría. Se podría alegar que otras ideologías, otros intereses, la acción política gubernamental, fuerzas armadas, partidos políticos y organismos de otra condición, el clero católico u otras confesiones, obstruyen, deforman o impiden la labor pedagógica, esclarecedora y concientizadora del partido de vanguardia del proletariado, pero tal réplica sería válida para cualquier país o continente y no solo para México. En ocasiones se concede alguna responsabilidad de la debilidad de la influencia socialista a “las condiciones materiales de existencia”: formas artesanales de producción, trabajadores con antecedentes campesinos inmediatos, poco desarrollo industrial en el país, etc., pero nunca a “la teoría”, a la inexorable necesidad en todos los casos del “partido”, entendido no como opción (tomar partido) sino como la específica construcción político organizativa regida por la doctrina marxista leninista, depositaria del “saber”, de “la visión de conjunto”, de “la claridad”, “la compresión” y “la conciencia socialista”, cuya razón de ser y cometido es guiar al proletariado hacia la realización de su misión histórica. Por ello, sin partido “la clase obrera es [...] un cuerpo sin cabeza.” (Resolución del II Congreso de la Internacional Comunista, Moscú, 1920). Es, en última instancia, una manera de decirle a los actores y fuerzas que deben superarse, o de explicar por qué no han asumido correctamente los papeles establecidos sin poner nunca en entredicho el guión general mismo. Lo cierto es que en México, la clase revolucionaria por excelencia optó por sumarse al bloque de fuerzas triunfantes en la Revolución Mexicana, primero a través de la CROM y luego con la CTM. Por su parte, los campesinos, que debían ser aliados dependientes
del proletariado, actuaron por su cuenta y riesgo, aunque subordinados también a los gobiernos revolucionarios. Y éstos, en lugar de declararse “reaccionarios” se proclamaron revolucionarios, nacionalistas, repartieron tierras, promulgaron el artículo 123, nacionalizaron el petróleo, establecieron la educación socialista, etc. Y nadie se acordó, ni hizo caso de el Partido, o sea de su vanguardia, su conciencia organizada, su estado mayor, etc. Es más fácil, por supuesto, hacer el estudio colocando en el centro a la propia capilla, opción partidaria o preferencia política dentro de la izquierda. Fuera de ellas, todos tienen algún defecto que puede ser menor o muy grave. Para valorarlos están la amplia gama de epítetos y calificativos que comúnmente se emplean en estos casos. Es falso que “hasta los cincuenta del siglo pasado, el referente principal de la izquierda mexicana fue el Partido Comunista”, como asegura Rodríguez Araujo en Las Izquierdas en México. El referente principal: teórico, político y sindical, desde los años treinta y hasta la primera mitad de los sesenta fue el lombardismo. Vicente Lombardo Toledano fue el hombre de la Internacional Comunista y de la URSS en México, y su peso e influencia en la vida política del país, en esa época, no se puede negar porque fuera “estalinista”, “reformista”, “socialista solo de palabra”, “aliado del PRI”. No es posible, incluso, entender la figura y obra de Lázaro Cárdenas si no tomamos en cuenta la presencia y ascendiente de Lombardo Toledano. El PCM giró durante muchos años alrededor de la órbita de Lombardo y cuando no lo hizo fue llamado severamente al orden por la IC. Así que no inventemos cosas que no existen para después debatirlas, diseccionarlas y arreglarlas a gusto. * El autor es Doctor en Sociología Política por la Universidad de Granada, España y director del Museo de la Memoria Histórica Universitaria de la BUAP.
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del dr. Ramón Beltrán, quien es uno de nuestros lectores, llegó el siguiente comentario:
Hermes Adán Aguilar Camacho*
Yo no tengo credenciales para presentarme. Soy un estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. No he hecho nada celebre, no competí para un asiento en el Consejo Académico. Tampoco estoy afiliado a ningún partido político.
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oy uno de los que estuvo presente en las marchas cuando el descontento en nuestra Universidad se hizo presente. Marché junto a unos miles de estudiantes en octubre del año pasando, como expresión del descontento por la masacre estudiantil que era general. Muchos de mis compañeros no apoyaban las marchas y su postura sigue siendo respetable. Nadie debe hacer algo de lo que no está convencido. Yo marché porque a los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa los veía como una realidad cotidiana. Porque alguno de ellos podría ser yo, mi hermano o mi mejor amigo. Me parece que los otros miles de estudiantes que marcharon y gritaron consignas conmigo sabían o percibían lo mismo. En las marchas multitudinarias con tantos juntos había una sensación de fuerza porque a pesar de caminar y gritar por un espacio de tres horas, no dejábamos de solidarizarnos con los estudiantes normalistas de Guerrero. El movimiento en nuestra Universidad jamás alcanzó una fuerza de grandes proporciones. Era la mayor parte de la Universidad la que no tenía interés alguno en la marcha o no tenía tiempo, porque había exámenes que presentar por esa época. Algunos lo veían lejano. “Guerrero está lejos”, escuché decir a algún compañero en una ocasión. Y sí, de alguna forma los kilómetros que nos separan de Guerrero y de Ayotzinapa, por las condiciones sociales y económicas en las que vivimos en Puebla, se magnifican. La historia de aquellos estudiantes parecía una pesadilla para todos, sí, una pesadilla, pero al mismo tiempo era una pesadilla lejana para la gran mayoría. El movimiento perdió fuerza y a ocho meses de los sucesos no ha habido una solución. La desmemoria se hizo presente y nuestra vida académica volvió a la normalidad para la mayoría. Menos para un grupo que ha estado activo desde que yo entré, pero que por su aspecto radical nunca ha logrado hacerse de muchos seguidores. El 5 de junio último amanecimos con dos noticias que me fueron profundamente estremecedoras. En Veracruz se cometió un acto de amedrentación de un grupo de choque relacionado con el gobierno estatal y, haciendo una demostración de la brutal violencia de que son capaces, destrozaron una vivienda donde se encontraban ocho estudiantes de la Universidad Veracruzana. Recordemos que el gobierno de Javier Duarte se ha caracterizado por la violencia contra la disidencia política y los asesinatos de periodistas. Por su parte, en Puebla las fuerzas policiales haciendo gala también de violencia y demostrando su brutalidad arrestaron a tres estudiantes en un domicilio donde, de acuerdo con diversos relatos, destrozaron la vivienda y se robaron celulares y computadoras. Horas más tarde, detuvieron arbitrariamente a otros cuatro estudiantes de la BUAP. Algo similar a lo que pasó en Veracruz. “La pesadilla nos ha alcanzado” pensé. Lo que veíamos tan lejano se ha vuelto una realidad tangible y nos hace creer que cuestionar un poco es peligroso. No es la primera vez que en la Universidad vivimos algo parecido como cuando meses atrás nuestro presidente visitó el Estado. Y en plena temporada electoral los ejecutivos de dos partidos tan fuertes como el PRI y el PAN nos han hecho ver que no hay espacio para la disidencia política; que no habrá tolerancia para el que cuestione, no habrá margen para el que profundice en sus derechos políticos, porque si bien esta vez no mataron a nadie, en el futuro es posible que sí lo hagan. La violencia con que ejecutan los arrestos es de miedo. Es aterrador saber que pensar es un delito. Porque en un país con tan altos índices de violencia, donde las ejecuciones son nuestro pan de cada día, donde violaciones de todo tipo ocurren cotidianamente, necesitamos gente que cuestione y tenga el valor de decir lo que otros piensan pero no se atreven a expresar. La coerción de los derechos políticos no espanta a la mayoría porque no los comprende ni los ejerce. Es aterrador para todos saber que el único delito que se persigue de oficio en este país es el activismo político. Yo comparto clase con uno de los compañeros que fue detenido, lo vi gritando en las marchas de octubre conmigo y lo vi un par de veces más con un micrófono en algún mitin. Da miedo saber que, si no fuera por las redes sociales que alertaron a los representantes jurídicos de la Universidad, muy probablemente el lunes su silla estaría vacía, el martes seguramente también y así sucesivamente. Hasta que un día, quizá, lo hubiéramos olvidado, mientras él y sus otros compañeros luchaban por los derechos de otros que ni conocían. * El autor es estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP. 4
Sr. Don Enrique Condés: Gracias por enviarme el último Reincidente. Me llamó la atención el artículo “El Cinismo ¿será una escuela?”, Firmado por el prof. Jesús Pacheco Gónzaga. Y esto se debe, tal vez, a que frecuentemente empiezo a leer por el final. Acaso el autor ¿no cuenta con ningún título académico? Pero además de esto llama poderosamente mi atención que entre sus referencias menciona una obra de Gabriel Alós Sala (s), titulada México país de cínicos”. (Gabriel Alos Salas. México país de cínicos. México. Editorial. F.C.E.) , Y en efecto el sr. Gabriel Alós Sala. Orizabeño de origen si no mal recuerdo, quien no solamente era un cínico, pseudoperiodista y delincuente, cuyas correrías terminaron –si no mal recuerdo- en una cárcel de veracruz. (Ver “Gabriel Alós, un hombre peligroso”, Fermín García, 24 de marzo de 2006, La Jornada de Oriente). Tuvo un periódico en Puebla (creo que se llamaba “El Mundo de Puebla”), mediante el cual extorsionaba, difamaba, etc. a quien podía y se dejaba. Lo cual, debo reconocer, no es infrecuente en el ambiente periodístico. Únicamente que este espécimen, al exceder los límites, se ganó un auto de formal prisión y una sentencia condenatoria. Este artículo, y otros más sobre el mismo tema, me recuerdan más al libro de Sara Sefchovich: Mexico, país de mentiras. Y me conduce a suponer que por estos lares es muy frecuente lanzar epítetos y denuestos hacia quienes se desea atribuir nuestros propios defectos. Aunque, debo decir, en el texto no pude encontrar referencias al farragoso libro de Alós. Simplemente para abundar en el tema, Copio: Martes, 8 de mayo de 2012 Soplan vientos de desaparicion de poderes en veracruz; buganza sustituiría a duarte según rumores
Por Gabriel Alós Sala, director TV Mundo “…Por cierto, también viene a mi memoria cuando Miguel Ángel Yunes me envió a mi primera cárcel a Yucatán en 1985 en medio de ocho columnas (calumnias) de fraudes con venta de aviones y helicópteros, carros blindados y bienes raíces, paradójicamente en mis periódicos se dio esa canallesca noticia en un desprestigio nacional, en el hoy “Sol del Centro” que fundé. “Eran los estilos para acallarnos, un año y meses en la cárcel que gracias a mi hermano Eduardo amigo de Miguel de la Madrid consiguió mi excarcelación ordenada por Manuel Bartlett Díaz. Hoy TV Mundo que sabe cumplir su palabra y compromisos, sigue siendo de alguna manera ignorado por la gente de Duarte….” Y no se piense que intento polemizar sobre el tema, simplemente tuve el deseo de hacer un poco de énfasis en el hecho de que muchos de nuestros peores cínicos se cubren mediante una gruesa manta franciscana… Un abrazo. Dr. Ramón Beltrán López.
MUSEO REGIONAL DE PUEBLA
Av. Ejércitos de Oriente s/n Centro Cívico 5 de mayo. Los Fuertes.
Cecilia Vázquez Ahumada*
“Solo por el cocotero y el pobre caen rayos” Dicho guaraní
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os nombres más antiguos del cocotero están documentados en sánscrito, por lo que algunos suponen que esta planta procede de la India, pero los restos fósiles de proto-cocotero diminuto se localizaron al norte de Nueva Zelanda y se cree que su origen se puede remontar a 5,000 años atrás; de ahí que piensen que el origen de esta planta en realidad son las playas del Pacífico sur. El cocotero es una palmera de un solo tronco que llega a medir hasta 30 metros de altura. El cocotero está unido a la imagen del paraíso tropical. Existe la creencia que al año mueren 100 personas por el desprendimiento de cocos, aunque hasta ahora nadie lo ha podido comprobar. Los europeos pensaban que los nativos de las costas dormitaban plácidamente bajo la sombra de hojas de cocotera y solo despertaban ante el sonido seco de un coco sobre la arena. Al despertar tomaban la leche de los cocos, le compartían la pulpa a las gallinas y volvían a su descanso. Pero esto es muy contrario a la realidad: el cultivador de coco de Indonesia y las Islas del Pacífico madrugaban para recolectar cosechas que se exportaban a todo el mundo, ya que el coco tiene múltiples utilidades. Es comestible, sirve para elaborar cosméticos, cuerdas, canastas; la pulpa seca, llamada copra, sirve para la elaboración de jabones y margarina. Las hojas secas son combustibles, la pulpa fresca alimenta humanos, gallinas y cerdos. La pulpa madura se emplea para elaborar dulces y chutneys, las hojas frescas también sirven para hacer cestas, petates y escobas. La pulpa rallada se utiliza para aderezar arroz, pescado y plátano. El agua de coco es otra riqueza. Siendo potable es una reserva de agua con un excelente sabor. Se sabe que luego de algún tsunami, el agua de los pozos contaminados se sustituía por agua de coco. Durante la Segunda Guerra Mundial se utilizó el agua de coco como suero estéril intravenoso para los heridos. El agua de coco fermentada puede servir para levadura y destilada es una bebida embriagante de alta graduación. En Indonesia –se dice– si alguien se pasa de copas de coco y sufre un accidente, puede llegar a casa y con otro coco lavar sus heridas.
BAJO EL AGUA Era pez y quería ser hombre para amarla. Para tenerla, para respirarla con sus branquias. Quería ser tantito nada más, aunque fuera un segundo hombre, cuerpo de hombre, para amarla mujer. Se enamoró de la sirena.
ALQUILER Se alquilaban recuerdos y el hombre sin memoria alquiló recuerdos por una semana. Llegado el domingo fue a la tienda a devolverlos, y a diferencia de otros, este hombre no tuvo necesidad de comprarlos. Afortunadamente era el hombre sin memoria. DE SOMBREROS El Señor Prosa vendía sombreros y la hormiga le compró uno. El sombrero era de copa y traía trucos y abra cadabras y solamente le faltaba el conejo.
Además, las hojas de palma masticadas pueden detener las hemorragias. El coco al ser tan útil comenzó a exportarse a todo el mundo desde épocas muy tempranas. Los misioneros lo introdujeron en la Guayana (América del Sur), los portugueses en Guinea Ecuatorial (África) y, desde el siglo XVI, se plantaron cocoteros en toda la costa oriental de América tropical. Hoy, se sabe que las corrientes marinas también diseminaron semillas de cocoteros por todas las costas tropicales. En Malasia, Indonesia y Nueva Guinea existen grandes extensiones de cocoteros que amenazan extenderse sobre selvas tropicales de Tailandia, Camboya, India y Filipinas, porque la demanda de aceite de coco para la industria cosmética es enorme. En México, los estados productores de coco son Campeche, Colima, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Tabasco, Nayarit, Sinaloa, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán. Los cocotales en el país suman 162 mil 224 hectáreas. De ese territorio, solo 12.4 mil hectáreas se destinan a la producción de la fruta, que es de donde se desprende la fibra o borra, así como el polvillo de la cáscara. Los cocos proceden de inflorescencias que se desarrollan en tres o cuatro meses, la época de floración es de noviembre a marzo y los cocos tardan en madurar hasta trece meses. La cosecha se realiza de enero a julio. Son los cocos verdes los que contienen esa deliciosa agua refrescante que las viejas dicen que sirve para sacar las lombrices de la barriga de los chiquillos. La copra es la almendra de coco desecada, de la cual se obtiene el valioso aceite de coco. Según los datos de la COCACOCO A. C., con seis mil cocos se produce una tonelada de copra y éstos se han cosechado de cien palmeras. El Estado de Guerrero ocupa el primer lugar en la producción de copra en México. Y México ocupa el octavo lugar en la producción mundial de coco, después de Indonesia, Filipinas, India, Brasil, Sri Lanka, Vietnam y Tailandia. * La autora es Licenciada en Antropología Social por la BUAP; actualmente adscrita al INAHPuebla.
HORIZONTALES 1. (El), participó como candidato independiente por la gubernatura, en el estado de Nuevo León. 5. (Encuentro), partido que se presentó por primera vez en unas elecciones. 10. Organización de Izquierda Revolucionaria. 12. Período de 24 horas. 13. Símbolo del sodio. 14. Fue la abanderada para la jefatura delegacional por MORENA, en Iztapalapa. 17. Símbolos del nitrógeno y fósforo. 19. (Ortiz), ex líder nacional del PRI. 21. Cable para suspender el ancla (pl.). 23. Partido que hizo campaña con la reducción de las tarifas telefónicas. 24. (San), uno de los estados en el que se celebró elección para gobernador. 25. Artículo determinado. 27. Eufemismo por orina. 28. Formación que se hace al pie de las urnas, para poder votar. 29. Canoa de los antiguos mexicanos. 31. En la mitología de Mesopotamia, dios masculino de la Luna (Nanna, Nannar). 32. Impar. 34. Lengua italiana hablada por los oscos. 35. Partido político con muchas deserciones antes de las elecciones del 7 de junio. 38. Obtuso. 39. (El), capital de Egipto. 41. (Mandino), escritor de EU, autor de El vendedor más grande del mundo. 43. Ex jefe de gobierno del DF, “chapulineó” hacia Movimiento Ciudadano. 44. Afirmación.
45. Esposa de Cronos y madre de Zeus. 47. Partido Obrero y Campesino. 48. Abanderó a Movimiento Ciudadano para la alcaldía de Guadalajara. 49. López Obrador fue el vocero en la mayoría de los spots de este partido. VERTICALES 1. Hermosa, bella. 2. Ensenada amplia. 3. Voz de arrullo (inv.). 4. Rostro. 6. Ondulación. 7. Del verbo ir. 8. Río de Francia. 9. (Rafael), filólogo español del siglo XX, miembro de la Real Academia de la Lengua Española. 11. Madre de Ismael (Biblia). 15. Símbolos del uranio, resistencia eléctrica y fósforo. 16. Ave trepadora de América. 18. Uno de los estados con elección de ayuntamientos el 7 de junio. 20. Así se les llama a los disidentes en Cuba. 22. Pasó de dentro afuera. 24. Prohibida su venta el 7 de junio. 26. Apócope de santo. 27. Partido político, mermado en su poder de convocatoria electoral. 30. Estado del norte con renovación en la gubernatura. 33. Abanderó a una alianza encabezada por el PRD para la gubernatura de Guerrero. 35. Dúo. 36. Opulenta. 37. Abreviaturas de doctor y de este. 39. Descender, precipitarse al suelo. 40. Capital de Noruega (inv.). 42. Una forma coloidal. 44. Sonido agradable. 46. Nota musical (inv.). 47. Nombre de una consonante.
Caminaba entonces la hormiga con su sombrero de copa por la calle de los acertijos, cuando un viento sopló de repente y le arrebató el sombrero y voló por los aires el sombrero y nada pudo hacer la hormiga por detenerlo. El sombrero llegó hasta muy lejos. La hormiga no, puesto que nadie sabe a dónde van las hormigas después del jardín.
INUNDACIÓN Le arrancaba hojas al árbol para verlo llorar. Entonces el árbol lloraba, y le cubrió los pies y los tobillos y las pantorrillas y le llegó a la cintura el llanto. Y Marcela se arrepintió y lloró y lloró y lloró hasta que esas lágrimas le cubrieron la cabeza. El árbol perdonó pero siguió llorando. Entonces, los dos, árbol y ninfa, quedaron sepultados por la inundación. 5
José Luis Mora Dionisio*
La idea que hoy se tiene sobre África es la de un continente amplio estancado en el atraso, en comparación con los países del primer mundo, que al contar con un enorme potencial por la riqueza de recursos y si, solo si, lograra asimilar el modelo económico, político y social de occidente podría lograr alcanzar su desarrollo. Sin embargo, se han ignorado las circunstancias por las cuales el continente africano ha evolucionado hasta su situación actual.
P
ara lograr entender al África de hoy, se debe conocer la diversidad cultural de este amplio continente. No vivieron las mismas condiciones los africanos de la zona central a los de las regiones costeras o quienes han tenido un mayor contacto con Europa. Se tiene una visión excesivamente eurocéntrica de la historia del continente africano, la cual considera que antes del siglo XIX, cuando es sometida completamente bajo las potencias europeas, nada existió ahí, a excepción del norte de África que ha tenido un mayor contacto con Occidente. Para comprender la situación actual debe contemplarse cómo se fue transformando el continente a partir de la interacción entre las diversas culturas africanas y las potencias europeas. Antes de la incursión de las potencias europeas en África, a grandes rasgos se puede señalar que las civilizaciones africanas tenían una forma de agrupación social comunitaria y con relaciones de parentesco en lugares muy pequeños; en esos espacios existía una participación colectiva en el trabajo y defensa de las tierras. Mientras que la actividad económica primordialmente se orientaba hacia la agricultura, en algunos casos las actividades comerciales destacaban, principalmente en los pueblos cercanos al mar. Tales aspectos, en el siglo XIX, podrían ser considerados como una señal de atraso de las diversas culturas del continente africano; no obstante, debe señalarse que en esas circunstancias las diversas civilizaciones lograron establecer su organización política y que su manera de sobrevivir satisfacía sus necesidades. Sin embargo, tras el contacto entre los europeos y los africanos a lo largo de los siglos desde el XVI y hasta el XIX, el escenario africano cambió. Cuando las jerarquías político-militares africanas permitieron, obligadas, la instalación de establecimientos comerciales y fuertes europeos, se desarrollaron redes comerciales de esclavos y otros productos, aunque también aprovecharon las relaciones de privilegio con los extranjeros como fuerza de presión sobre el campo social interno. Esto les permitió consolidar su poder al obtener un mayor control sobre los miembros de las diversas comunidades, además de modificar las dinámicas de intercambio y lograr un mayor número de personas que se convertirían en esclavos. Ante este afán de los africanos esclavistas, los pueblos que estaban alejados de las costas lograban hacer alguna oposición que, en algunos casos, derrotó a algunos de los imperios que dependían del comercio de esclavos. Como lo señala el historiador Yoro Fall, en estos movimientos centrados en la búsqueda de formas inéditas de consolidación social y unificadora comunitaria, se pone de manifiesto el papel fundamental que el Islam desempeñó tras la alianza entre los religiosos musulmanes y los jefes territoriales (Colonización y descolonización en África: dimensión histórica y dinámica en las sociedades. UBA, Buenos Aires, 1992), creando una ideología oficial de esencia islámica que expande su influencia social consolidando a estos reinos y, sobre todo, permitiéndoles resistir la influencia del exterior. 6
Hacia 1870, a pesar del interés por la riqueza de este continente, África estaba apenas colonizada, pero la disputa entre los principales Estados europeos por dominar el continente, generó conflictos entre dichas potencias que resolvieron en la Conferencia de Berlín, entre 1884 y 1885. En esta reunión se consolidó la intervención del Occidente europeo en el continente. A partir de entonces, se gesta una enorme transformación social, económica, política, cultural y territorial, por supuesto, sin tener en cuenta la opinión de los africanos. Con el acuerdo logrado en Berlín, se dio paso a las colonizaciones en todo el continente por parte de ingleses, franceses, belgas y alemanes, principalmente. Con la constitución de las colonias, las iniciativas africanas en la construcción del espacio político y geográfico son sustituidas por la formación de territorios coloniales en condiciones de gran desigualdad entre los colonizadores y los pueblos colonizados. En estas territorialidades coloniales, a la par de fórmulas administrativas diversas, quedarán registradas múltiples historias de represión y resistencia, rechazo de las poblaciones y éxitos de los gobiernos en sus políticas de capacitación y formación de dirigentes africanos colonialistas, además de la producción de ideologías implementadas para mantener el orden implantado por los colonizadores. Aún así, a pesar de todo, surgieron pequeños espacios que permitieron a los africanos formar movimientos sólidos de oposición, a partir de los cuales resultará la formación de nuevos Estados que, en su mayoría, lograron su independencia hacia fines de la década de 1950 y en el transcurso de las décadas siguientes. Como explicó el historiador burquinés Joseph KiZerbo en su obra Historia del África Negra, El resurgir de África (Salvat, Madrid, 1980), “la independencia de las colonias africanas se da gracias a las contradicciones internas de los sistemas coloniales que permitieron la formación de una clase media africana integrada por plantadores, pequeños comerciantes y algunos empresarios que buscaban una mayor participación, quienes crearían partidos políticos y una ideología africana que da como resultado la consolidación de nacionalismos en los diversos territorios y repulsas a los abusos de los europeos. Por otro lado, también están presentes los movimientos sociales que buscan una mejora en las condiciones de vida de los africanos en las colonias”. Igualmente, se deben considerar los factores externos que influyeron en la consolidación de los estados independientes africanos. Tras la conclusión de la Segunda Guerra Mundial, múltiples movimientos y organismos nacionalistas pidieron que se reconociera su participación en el conflicto bélico a fin de presionar a los colonizadores en favor de mayores concesiones. Al término de la contienda mundial se presentaron nuevas posibilidades cuando las potencias se volcaron a la reconstrucción de las economías europeas y los antiguos aliados se dividieron en dos bloques, bajo el dominio de los Estados Unidos uno y de la Rusia soviética el otro. Los movimientos de independencia vieron
que podían encontrar respaldos en cualquiera de las potencias enfrentadas, interesadas en expandir sus zonas de influencia y cerrar el paso al oponente. Las circunstancias señaladas facilitaron, en muchos casos, a las colonias africanas alcanzar su independencia; sin embargo, se presentó el fenómeno que el historiador africano Yoro Fall calificó como cuestión de geopolítica interna. Utilizando la legitimidad democrática y el ejercicio del poder, algunos de los líderes anticolonialistas buscaron la “construcción nacional”, mientras que la administración central de los nuevos Estados tendía a minar los poderes locales empleando el partido oficial y al líder carismático. Fall señala que los políticos africanos educados en Occidente defendían los intereses de esas potencias, impulsando políticas económicas basadas en las teorías de desarrollo y la adopción de sus modelos, sin entender las necesidades de cada nación africana. Así, a pesar de haber logrado su independencia, África siguió sometida a intereses políticos y económicos que no han favorecido su desarrollo. La independencia de las colonias africanas no resolvió sus problemas. Los modelos políticos y económicos de Occidente no atienden ni entienden las circunstancias particulares, la cultura y las necesidades de las sociedades de cada nación africana, ni los problemas que las aquejan. Sin duda, es necesario observar de otra manera al continente africano para entender las circunstancias que han desembocado en la situación que hoy viven las naciones que lo conforman. * El autor es estudiante de licenciatura del Colegio de Historia de la FF y L de la BUAP
El Errante Editor y Profética Casa de la Lectura le invitan a la presentación de la novela:
PRESENTAN LOS ESCRITORES
BEATRIZ MEYER, JAIR CORTÉS Y SEBASTIÁN GATTI
Jueves 25 de junio, a las 19:00 hrs. PROFÉTICA CASA DE LA LECTURA Calle 3 Sur #701, Centro Histórico, 72000, Puebla, Pue.
“¿
José Fragoso Cervón*
Qué onda pinche Rucovih; hace cuantas manifestaciones, mítines y revoluciones que no nos mirábamos? Yo creía que estabas en el exilio, escondido o en el tambo (cárcel) por tus actividades subversivas; como en la Universidad ya poco te apareces, las malas lenguas dicen que ya nada de nada contigo, que ni a tu mujer le cumples. ¡Chingao! déjate ver de vez en cuando, te das mucho a desear, ¡se te extraña en la banda cabrón!”. “¡Quiubo José”, contestó el susodicho. –Me cai que estaba pensando en ti, no te vas a morir tan rápido; el que se esconde eres tú, como ya te jubilaste ni tu sombra, desde hace ya varios guatos no te dejas ver. No te voy a pedir que sacarraques nada, ya sabes que siempre, aunque sea con una bacha, tengo para quemarle los pies a satán; la yerba siempre me ha sido fiel, en casa no falta nada—, me dijo con su afectuosa, sincera y contagiosa sonrisa que da la sensación de que estás con un verdadero cuatachín al que le da gusto el encontrón. —¿A donde te diriges, Rucovich?— le pregunté. —Pues ando buscando a algún peleador callejero—, me contestó y siguió diciendo: “Estoy encabronado por la detención arbitraria de los compañeros estudiantes de la Universidad; hay que empezar a hacer algo para parar al pinche gobierno represor. ¿Y a dónde vas tú?”, también me preguntó. “Porque si estás de vago y con un tiempo para perder como yo, te propongo festejar este encuentro”. —Déjame entonces echarle una llamada al Cru, le propuse. —A ver si nos invita algo en su nave y mientras tanto para no perder el tiempo podemos echarnos una elodia aquí en esta fonda chiquita que parece restaurante. Y para no hacer más largo este relato les chismeo que desde la fondita con unas cuantas llamadas tele-
fónicas y unos mensajes (los cuates no aceptan llamadas cuando están en el trabajo) a los integrantes de la banda de los atascados y otros, todos de inmediato se incorporaron. Después de dos que tres pomos y de destruir todo lo socialmente construido, en una revolucionara alocución (ya medio pericles), el Rucovich nos convenció para integrarnos a una brigada suicida para dar una lucha sin cuartel contra el imperialismo explotador y llegar a tomar el poder conjuntamente con el proletariado. Pero en ese punto, un poco se trabó la discusión porque unos proponían que primero tomáramos la Alóndriga y otros la Bastilla; el Rucovich proponía la toma antes que nada del cuartel Moncada, para pasar después de inmediato a elaborar la estrategia de lucha. Ante los gritos de proletariados al poder, patria o muerte y el pueblo unido no será vencido, el joven mesero del restaurantito, un poco temeroso, nos llevó la cuenta y nos pidió de favor que la liquidáramos porque decía su patrón, que era el cocinero, que ya iba a cerrar. El Rucovich, con toda la seriedad que el caso ameritaba le rogó que no diera parte a la policía de lo que había oído y que ya lo consideraba como integrante de la brigada suicida independentista, “porque, aseguró, si lo sabían los contrarios todos terminaríamos presos o muertos y la conspiración fracasaría”. Ante la generalizada risa de los presentes y a sugerencia del recién nombrado comandante Rucovich, abandonamos la fonda chiquita que parecía restaurante, todos nos fuimos (como trompos chilladores) a seguir planeando la nueva revolución a nuestra respectiva casa. * El autor es Doctor en Sociología Jurídica por la BUAP y cuatachín.
▶ Desde el año 2007, el planeta aumentó su endeudamiento público, privado e individual en más de 57 billones de dólares, unas 3 veces el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos (16,768,100,000,000.00 de dólares americanos para el año 2013 según el Banco Mundial). ▶ Esta medición de varios años podría dejar ver que el endeudamiento se está convirtiendo en algo estructural. ▶ Los países peor calificados en la relación deuda-PIB son Japón, Irlanda, Singapur, Portugal y Bélgica. ▶ En Japón, entre 2007 y 2014, la deuda estatal aumentó en un 63%, la corporativa en un 2% y solo la de los hogares ha disminuido en un 1%. Este país necesitaría crecer el doble para empezar a reducir su deuda. Y no olvidemos que la esperanza de vida es de 85 años, con una tasa de natalidad muy baja. Una fuerza laboral reducida tiene que mantener a la población que no trabaja (niños, jóvenes y viejos) y, además, generar excedentes para pagar la deuda. ▶ En Irlanda la cosa tampoco se ve bien. Luego de haber recibido un préstamo multimillonario en 2010 por parte de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, hoy la relación deuda-PIB es del 390%. Entre 2007 y 2014 aumentó en un 172%. El gobierno y las corporaciones se llevan la parte del león de este aumento: 93 y 90% respectivamente. Solo el sector de deudas individuales y del hogar disminuyó en un significativo 11%. ▶ Singapur, con 5.5 millones de habitantes, es un caso indudablemente excepcional a nivel mundial. Número 17 en el escalafón de exportadores, vende más productos y servicios que Argentina, Brasil y Chile combinados. Al mismo tiempo, su deuda total es del 382% respecto al PIB, un aumento de 129 puntos en el período 2007-2014. La mayor parte de este aumento se registró en el sector corporativo. ▶ Las deudas portuguesa y belga exceden el 300% de su PIB, con enormes deudas públicas, desempleo, falta de crecimiento y un panorama demográfico difícil por el envejecimiento. ▶ Los países asiáticos, siempre presentados como modelos para el desarrollo, tienen 3 de los países que más aumentaron su deuda en el periodo 2007-2014: Malasia, China y Tailandia. ▶ Y los escasos países que se des-endeudaron en este período son Israel, Arabia Saudita, Argentina, Egipto y Rumania. Fuente.- Consultora McKinsey http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/02/150226_economia_naciones_endeudadas_mj http://datos.bancomundial.org/indicador/NY.GDP.MKTP.CD
Solución al Reincigrama de este número
Director y editor: Enrique Condés Lara Consejo Editorial: Mariano E. Torres Bautista, Juan Lozada León, José Fragoso Cervón, María de Lourdes Herrera Feria, Hugo López Coronel, Ernesto Licona Valencia, Gabriela Breña, Cecilia Vázquez Ahumada y Eulogio Romero Rodríguez, Octavio Spíndola Zago Corrección: Enrique Condés Breña Diseño: Israel Hernández Cedeño Correo electrónico: buzon.reincidente@gmail.com *No incluye sección de Sociales
RE~INCIDENTE. Año 6. No. 102. Segunda quincena de junio de 2015. Es una publicación quincenal editada por el C. Enrique Condés Lara, domicilio Costado del Atrio de San Francisco 22 bis. Cuadrante de san Francisco, Delegación Coyoacán, CP. 04320, tel. (55) 55-17-76-63. Correo electrónico: buzon.reincidente@gmail.com. Editor responsable: Enrique Condés Lara. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo 04-2011-032210460200-101. ISSN: 2007-476X. Otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Certificado de Licitud y Contenido No. 15198 otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas de la Secretaría de Gobernación. Impresa en los talleres de El Errante, Editor. Privada Emiliano Zapata No. 5947, San Baltasar Campeche, Puebla Pue. C.P. 72550. Este número se terminó de imprimir en junio de 2015 con un tiraje de 5000 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de RE-INCIDENTE.
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Uranometria, omnium asterismorum continens schemata, nova methodo delineata, aereis laminis expressa. BAYER, Johann Editorial: Johann Görlin, Ulm, 1655.
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ibro con 52 grabados (incluida la portada) de constelaciones celestiales realizados por Alexander Mair. Proviene de la ex-biblioteca del Seminario de San Sulpicio de París. Las ilustraciones están basadas en diseños hechos por Jacob de Gheyn para la edición de Grotius, publicada en Leiden en 1600. Johann Bayer (1572-1625) practicó la abogacía en Augsburg, pero su principal interés fue la astronomía que se desarrollaba rápidamente en sus tiempos. Su innovación más importante fue el nuevo sistema de identificación de las estrellas, anterior a la invención del telescopio, a partir de letras griegas y romanas, conocido hoy en día como Designación Bayer. 8