Año VI, Número 112, 2da. quincena de noviembre de 2015
ESTUDIAR PSICOLOGÍA O EL ARTE DE COMPLICARSE LA VIDA Rocío Fragoso Luzuriaga ENTORNO SOCIAL DEL SURGIMIENTO DE LA FACULTAD DE PSICOLOGÍA Eulogio Romero Rodríguez CANTERA DE PROFESIONISTAS TRIUNFANTES Claudia Angélica Arellano Bautista LOS AUSENTES SIEMPRE PRESENTES Rosalba Ramírez Rodríguez Armando López Sánchez DESDE LA FACULTAD Mariano Torres Bautista EFECTO PANÓPTICO Octavio Spíndola Zago DE PLANTAS Y ANIMALES Cecilia Vázquez Ahumada REINCIGRAMA Fernando Contreras AQUÍ, PUROS CUENTOS Paco Rubín FRANTASÍAS José Fragoso Cervón ARITMOMANÍA Gabriela Breña ESTADO CIVIL: CANSADA
Rocío Fragoso Luzuriaga*
Declarar abiertamente que te encuentras estudiando tal o cual licenciatura genera múltiples reacciones, algunas predecibles otras desconcertantes; muchas pueden ser agradables o francamente ásperas o hasta traumáticas.
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sto tiene que ver tanto con los estereotipos profesionales como con las experiencias de cada individuo. Por tanto, afirmar que pretendes realizar estudios en Medicina o Ingeniería puede generar reacciones más interesantes y predecibles que aspirar a estudiar Administración del tiempo libre. Y no se debe a que Ingeniería o Medicina sean mejores que Administración del tiempo libre, solo que mucha gente se encuentra más familiarizada con las dos primeras, al tiempo que la sociedad tiene cierta veneración por dichas carreras. Las personas que hemos decidido hacer de la Psicología nuestra profesión, no estamos exentas de este complejo fenómeno social de percepción profesional y cuando manifestamos abiertamente nuestra elección, se producen reacciones y comentarios que pueden catalogarse en dos tipos: 1) Los bien intencionados, provenientes muy probablemente de personas que han probado, escuchado, pseudo-estudiado o apreciado alguna vez las bondades de la ciencia psicológica en cualquiera de sus amplias modalidades 2) Los no tan bien intencionados, originados en su mayoría por gente que en su vida no ha tenido contacto, probado o siquiera leído algo acerca de la Psicología pero, eso sí, tiene una opinión al respecto. O, peor aún, de aquellos que tuvieron la mala suerte de toparse con uno de esos ya no tan raros especímenes cuyo dudoso ejercicio de la Psicología hace quedar mal a todo el gremio.
Dentro del segundo tipo de comentarios encontraremos algunos “clásicos”, como serían, entre otros: “Como psicólogo/a vas a ser un muerto/a de hambre”; “¿Para qué estudias psicología si cada persona tiene su propia psicología?”; y “Todos los psicólogos/as están locos/as”. No obstante, de todas las frases que recalcan una supuesta incompetencia y escandalosa forma de vida, hay una que es particularmente graciosa: “Estudias Psicología porque buscas resolver tus problemas existenciales (llámese también traumas emocionales)”. Y si bien puede ser cierto que existan personas con esas características dentro de la licenciatura, les sería más fácil asistir con un terapeuta experimentado que seguramente ayudaría a resolver sus problemas en un tiempo razonable, sin tener que pasar por el suplicio académico de las evaluaciones, las tareas, las prácticas y otros instrumentos de tortura ideados por los maestros, así como las molestias del constante autoexamen y las complicaciones personales derivadas de la carrera. Ciertamente complicaciones porque empiezas a embrollarte la vida una vez que, al iniciar tus asignaturas, como por arte de magia tus ojos comienzan a ver cosas que antes no veían; tus oídos escuchan lo que antes pasaba desapercibido; tienes sensaciones hasta el momento desconocidas (incluidas enfermedades pro* Reincidente no incluye sección de Sociales
pias de los psicólogos como la colitis, la gastritis y otras “itis”); te preguntas cosas que antes no te preguntabas y, por consiguiente, comienzas a “mal viajarte” acerca de temas que antes no se tu hubiera ocurrido pensar. Y para que esos “malos viajes” se vivan con la intensidad propia de los delirios, la licenciatura en Psicología diseña casi maquiavélicamente el llamado “plan de estudio” saturado de materias como Psicopatología, teorías de la personalidad, Psicología social, alteraciones del desarrollo y todas la terapias habidas y por haber (breve, humanista, sistémica, de pareja, etc.), solo por mencionar algunas que parecieran estar elaboradas para desestructurarte de manera vergonzosa. Y no es que esto sea malo, pero no deja de ser un proceso desconcertante que puede causarte desde noches de insomnio hasta la pérdida de relaciones amorosas. Y es que después de determinadas materias, la vida no podrá ni volverá a ser la misma, a pesar de las súplicas y advertencias de uno que otro docente bien intencionado que invite a usar los conceptos con precaución, cosa algo difícil para un estudiante que ha elegido conscientemente una licenciatura que le encanta. Así, una vez que tomas las clases apropiadas, aprendes que tu sobrinito no es inquieto sino hiperactivo; que esa estúpida manía de regresarte, muy a tu disgusto, a revisar si cerraste adecuadamente la puerta de tu casa, se llama delirio de duda; que los drásticos cambios de humor de tu suegra/o probablemente no se deban solamente a tu presencia sino a lo que sospechas es un trastorno bipolar; que a veces ese comentario que se te salió involuntariamente no era más que una manifestación de tu inconsciente, el cual, según Freud, protesta por falta de sexo o tal vez por exceso de sexo; que un gesto bien analizado no es un simple gesto sino el indicio de algo más profundo como el descubrimiento de una mentira bien preparada; que posiblemente tu pésimo gusto para la elección de pareja se deba a la necedad de repetir un patrón de interacción maltrecho; que la metodología y la estadística sirven para algo, aunque aún no definas completamente para qué, además de complicarte la vida en la carrera; que uno más uno no dan dos sino tres en psicoterapia de pareja; que existen padres periféricos, madres esquizofrenógenas y relaciones “doble vinculares”; que tu vida sería menos caótica si utilizaras los principios de Taylor, Fayol y otros señores de tus clases de teorías organizacionales que no recuerdas; que la sexualidad humana es variada y compleja pero ante todo deliciosa; que todo lo que te enseñaron en la primaria estaba mal; que lo que hace traer las pantuflas Fido no es más que el resultado de un condicionamiento operante; que los cuentos de hadas originales son geniales para estudiar psicoanálisis pero pésimos para basar en ellos una relación de pareja; que al contrario de lo que decía tu abuelita, a los niños no se les debe envolver como “taquitos”; al mismo tiempo que hay veces que moretones, suciedad y mucosidades son un precio jus-
to para el buen desarrollo de los niños; que ya pensándolo bien la Gestalt no estaba tan equivocada al sugerirte cerrar algunos círculos abiertos desde hace no se cuanto tiempo; que esa extraña forma en la que escribes las letras “g”, “m” o “s” revelan más de lo que te gustaría de ti; que las personas en todas sus presentaciones son los objetos de estudio más maravillosos, complicados, molestos, quejosos, sorprendentes e interesantes que existen en la faz de la tierra y, probablemente, ni siquiera una ciencia tan exquisita como la Psicología pueda explicarlos en su totalidad. Y, una vez que aprendes todo esto junto con otros cientos o miles de cosas necesarias para ser un buen psicólogo, te darás cuenta de dos cosas muy simples: a) Siguiendo la lógica de que los médicos se vuelven un poco hipocondríacos después de la licenciatura, los ingenieros un tanto obsesivos, los artistas un poco dramáticos, etc., los psicólogos inevitablemente nos volvemos un poco locos. b) Por tanto, sí bien es cierto que la psicología puede ayudarte a resolver tus problemas, existe un punto en el que te crea más conflictos de los que te soluciona si no sabes bien quién eres, lo que quieres y hacia dónde vas. Por eso, cada vez que una persona te diga que la única razón por la que estudias Psicología es para resolver tus problemas, mírala fijamente y piensa en este curioso artículo antes de responder como creas conveniente. * La autora, Doctora en Psicología de la Educación por la Universidad Autónoma de Tlaxcala, es profesora de la Facultad de Psicología de la BUAP.
Mariano E. Torres Bautista*
La modernidad de los Estados Unidos comenzó a fascinar al mundo luego de liderar a los Aliados para poner fin al modelo del Nacional Socialismo Alemán. Todavía hace poco se decía: “Se necesitan 100 años para doblar a los Estados Unidos”. Sin embargo, hoy en día diversos especialistas concuerdan en que dicho país presenta todos los signos de la decadencia imperial; tanto, que hasta hay estudios que lo equiparan con el declive del Imperio Romano.
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ero, como buenos hijos de la Pérfida Albión, los Estados Unidos siguen siendo formidables vendedores y saben hacer dinero a partir de cuantificarlo todo mientras que su capacidad de producir patentes sigue dependiendo de una fuerte importación de materia gris y gracias al tamaño de su mercado. Este es el contexto de un artículo reciente que hace la sigui ente lista del “TOP TEN” de universidades en Ingeniería y Tecnología: 1. Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) del que se dice: “Ha formado a más de 75 premios Nobel y a algunos de los emprendedores más influyentes del mundo. ¡Recáspita Batman! 2. Universidad de Stanford, de la que indica: “Actualmente, 21 premios Nobel son miembros de la comunidad de Stanford”. 3. Instituto de Tecnología de California (Caltech). 4. Universidad de Princeton. 5. Universidad de Cambridge, fundada en 1209, es la segunda más antigua en el mundo anglosajón. 6. Imperial College, Londres, fundado en 1907. 7. Universidad de Oxford; segunda universidad más antigua del mundo, ya que data de 1096 y de la que se menciona como galardón: “Ahora tiene 38 facultades bajo su nombre que se auto gestionan y son instituciones independientes a nivel financiero”. Claro, como diría Lope de Vega: “Poderoso caballero es don Dinero”. 8. ETH Zurich- Instituto Suizo Federal de Tecnología (Zurich). En 9º sitio se enlista a la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA). Eso no es lo curioso, sino los galardones que se le dan: “Esta Universidad fue hogar de 12 premios Nobel, el mayor número de Cole-
giados Nacionales de la Asociación Atlética (NCAA) que cualquier otra Universidad y más medallas olímpicas que la mayoría de las naciones”. Nos preguntamos: ¿Dónde están sus virtudes tecnológicas? En 10ª posición colocan a la Universidad de California, Berkeley. Como es evidente, no se considera en esta rimbombante lista, por ejemplo, a la Universidad de Padua en Italia, sede del “Instituto Galileo”, uno de los principales centros de investigación en física teórica y aplicada, ni a la pléyade de escuelas de ingeniería conectados a él. Tampoco se menciona a la red de Institutos “Max Planck”; a la productiva “École Politechnique”, fundada por Napoleón, donde se forman los cuadros de elite de la industria aeroespacial europea. La única amable concesión es el 8º lugar en la lista; el Instituto Suizo Federal de Tecnología. ¡Albricias! Este tipo de “Ranking” parece seguir la consigna de El Buscón de Quevedo: Es más importante parecer que ser. ¿Acaso estamos ante uno de los signos de la hispanización de los Estados Unidos? Es claro que tal clasificación tiene un innegable tinte propagandístico. Lo que debe interesar a un país como el nuestro no es el tratar de seguir esos fácilmente cuestionables “modelos”, esas engañosas clasificaciones tan siniestras como el espejo humeante de Tezcatlipoca. Lo que nos debe preocupar es, por ejemplo; ¿por qué si la industria petrolera mexicana es más antigua que la canadiense, nunca desarrolló su propia tecnología? ¿Por qué si Guillermo González Camarena, inventor de la televisión a color y era mexicano, tuvo que patentar su invento en beneficio de … ¡oh, adivinaron! los Estados Unidos.
Sabemos que dejar la condición de ser “un protectorado con otro nombre”, no es cosa fácil. Lo que sí es posible es dejar de lado la visión unilateral hacia nuestro cercano norte. Por otra parte, y eso es lo más importante, las universidades mexicanas deben de romper la peligrosa inercia del ensimismamiento y dejar de estar dedicadas a llenar formatos e inventar requisitos, en vez de adoptar procedimientos que agilicen, que simplifiquen. Las universidades e institutos de investigación mexicanos deben de conectarse a su entorno social, ser protagonistas del análisis y diagnóstico de los miles de problemas del país. ¿Quieren una lista? ¿Para qué? Como si no fuesen evidentes los efectos de la contaminación de las aguas, el abandono sin transformación de zonas rurales, la misteriosa violencia e inseguridad que se ha enseñoreado en estados enteros dando la impresión de que México es un Estado fallido. Parece como si los genios malignos que manejan el país no tuviesen más receta de gobernabilidad que la muy anglosajona cultura de la violencia y el uso del miedo como instrumento de control social. La buena noticia de todo esto es que esta dinámica perversa no ha tenido los resultados esperados y la reacción de la población, como en el caso del constante reclamo de los 43, es una prueba palpable. Por lo tanto, toca a las instituciones de investigación y estudios superiores responder a la sociedad que las sostienen. * El autor es Doctor en Historia por la Universidad de París I, Phantéon-Sorbonne; actualmente, se desempeña como docente/investigador del programa de Maestría en Antropología Social de la BUAP.
Claudia Angélica Arellano Bautista* Nuestro país se encuentra en una etapa de desarrollo en la cual impera la necesidad de contar con profesionistas eficientes con características como la innovación, la proactividad, la asertividad, el liderazgo, la ética y el emprendimiento. Dicha necesidad se debe, entre otros factores, a la afluencia de la tecnología, a la competencia internacional, al amplio número de estudiantes egresados de bachiller que no siempre eligen o logran continuar sus estudios, a las carencias económicas de tantas familias e individuos, y a la urgencia de lograr un equilibrio político y social entre sus habitantes.
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sí, para salir victoriosos frente a este panorama requerimos reconocer nuestros errores del pasado, reconocer también los avances que se han logrado y voltear la mirada de forma franca a la educación. Mucho se ha dicho sobre la importancia que tiene la educación en una sociedad y en el avance de un país, no obstante la realidad es que falta aún mucho por hacer y de cierta manera corresponde a las universidades dar ese impulso empoderante a quienes ponen en sus manos su preparación, es decir, a los jóvenes y adultos que eligen una Universidad y optan por una carrera o posgrado. De esta manera, recae en los hombros de los docentes universitarios un gran compromiso: formar adecuadamente a sus alumnos con miras a lograr que sean dignos de orgullo para sus familiares y para la sociedad. Nuestro país requiere de jóvenes comprometidos, capaces y preparados para enfrentar los retos de su profesión, los momentos complejos de la vida y proponer formas nuevas y mejores de hacer las cosas; sin desanimo ante los retos, sin dejar las cosas inconclusas, sin vencerse ante las adversidades. Se entiende por enseñanza de calidad, aquella que consigue alcanzar y rebasar las metas propuestas por la enseñanza en sí, para que los alumnos logren un pensamiento crítico, sean creativos y desarrollen habilidades cognoscitivas complejas. Los docentes de las áreas de Humanidades y Cien-
cias Sociales hacen esfuerzos para lograr el desarrollo personal del estudiante en cuanto a sus habilidades comunicativas, sociales y profesionales, capacitándolos para que reflexionen sobre las situaciones que los rodean, a nivel micro y macro, y puedan llegar a ser agentes de cambio en su sociedad. Los agentes de cambio son aquellos que tienen una gran capacidad para entender su entorno e impactar en él, lograr trascender con éxito, debido a que pueden impulsar, desarrollar y llevar a la cumbre a una persona, grupo o sociedad. Todo estudiante puede rebasar las expectativas del docente si se le otorga el sustento teórico-práctico y se le brinda la confianza y oportunidad de explorar distintos horizontes, con una atmósfera propicia para estimular la participación y el aprendizaje significativo. Entre los rasgos más importantes de un buen docente de educación superior se encuentra el que comparta su pasión y entusiasmo por las materias que imparte, explicitando a los alumnos la importancia de la misma para su presente y futuro; también su relación con la labor de investigación y la experiencia laboral. (Friesen, Norman; 2011, “The Lecture as a Transmedial Pedagogical Form: A historical analysis”, Educational Researcher, vol. 40, núm. 3, pp. 95-102). * La autora es docente de la Facultad de Psicología de la BUAP. Maestría en la Università degli studi di Bologna- Italia.
“En el año 1981, a pesar de que los líderes seguían sin ponerse de acuerdo sobre cuál era el ritmo apropiado para el cambio económico, ya se había llegado a un consenso en el sentido de que sin un plan enérgico de control de la población, China consumiría las ganancias materiales que pudiera obtener”. Unos años después de que Jonathan D. Spencer escribiera estas palabras en En busca de la China moderna (2011), no solo China ha experimentado un proceso de capitalización a fortiori, resultado de su Socialismo de Mercado, también llamado Capitalismo de Estado, sino que además ha registrado un colapso económico y repentinamente un cambio en su política demográfica. Como es nuestra costumbre, sospechamos de sus conexiones.
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espués de una plenaria del Comité Central del PC chino, de acuerdo a reportes de la cadena Xinhua, se aprobó el 13° Plan Quinquenal que pone en marcha una acción proactiva al envejecimiento de su población, superior a los 1,300 millones de personas, derogando la ley de 1979. No es casual, pues el mundo actual inmerso en un vórtice de crisis y conflictos volátiles en Medio Oriente, Latinoamérica, Europa del Este y el África Subsahariana, se encuentra pasmado y a la expectativa por dos noticias que han robado cámaras: la cuestión griega –que sigue dando tela de donde cortar-, y la ralentización del ciclo económico chino ante el eventual fracaso de aquello que Credit Suisse llama la triple burbuja: bienes raíces, inversiones y deudas. La crisis inmobiliaria del 2007, que detonó la financiera de 2008, estremeció a Estados Unidos y Europa (México no se vio tan golpeado por esta crisis sistémica al haberla vivido previamente en 1982 y el Efecto Tequila de 1994 provocado por el “error de diciembre”) lo suficiente para permitir consolidar la posición económica del dragón asiático; sin embargo, mientras Pekín gozó de relativa estabilidad para realizar el mayor intento de la historia para construir un boom bursátil desde el Estado, en la Bolsa de Valores de Shanghai (que alcanzó hace dos meses un valor de capitalización de 5.5 billones de dólares, cerca de la NYSE Euronext, la Japan Exchange Group-Tokio, la London SE Group y la Nasdaq OMX), la ilusión de inversión y la especulación con el capital accionario llegaron a un punto álgido. El Producto Interno Bruto chino se ha mantenido creciendo de manera relativamente sólida y sostenida gracias a una balanza de pagos nivelada mayormente por el sector de servicios que por las manufacturas, por estimular más el consumo que la inversión y favorecida por una amplia demanda interna que aún rebasa las exportaciones. Toda vez que el valor de la propiedad inmobiliaria y la inversión bursátil han permitido mantener al margen el desempleo, verbigracia, en 2014 el gobierno central reportó la creación de 13 millones de empleos cuando la meta eran 10. Sin embargo, el comportamiento de rebaño en la bolsa, es decir, la tendencia al gregarismo y la volatilidad, de acuerdo a Daxue Wang, han provocado un clima financiero variable y cíclico. La estrategia de alentar bolsas de valores pujantes para lograr un crecimiento económico para favorecer una transición a la sociedad de consumo, se ha mostrado frágil en una China que afectó seriamente los bolsillos de millones de pequeños accionistas. Como lo advirtieron José Leal y Mario Viciosa en su artículo en El Mundo del 12 de marzo de 2013: “Hace quince años, el Gobierno chino abrió la veda para que los ciudadanos pudieran adquirir su propia vivienda y pudieran convertirse en yezhu (propietarios, en chino) [y así estimular la migración del campo a las zonas urbanas]. Actualmente la construcción de edificios supone entre el 20% y 30% de la actividad económica del país y, al año, se construyen entre 12 y
24 ciudades nuevas” en las que invirtieron millones de familias sus ahorros. El cuadro sintomático es claro y contundente: China está cerca de alcanzar una deflación récord, el crecimiento de los depósitos se ralentiza, el precio de la vivienda cae (aunque temporalmente parece haberse estabilizado) y comienzan a percibirse ciertas fugas de capital (particularmente con destino a economías prometedoras como la India). Hay signos de movimiento en el gobierno, pero se requieren acciones terminantes, de lo contrario “veríamos un aterrizaje forzoso y las autoridades podrían quedarse sin munición fiscal para amortiguar el golpe”, como sugiere el informe de Credit Suisse. El peligro a un efecto mariposa es latente por dos razones: el impacto de la política económica china en el mercado global por la fuerza de su PIB, y la red de interdependencia entre los mercados consolidados y los países del Tercer Mundo por materias primas y mano de obra, así como con las regiones que le ofrecen consumidores y mercados base. En pocas palabras, China está interconectada con prácticamente todo el mundo y, especialmente, es el socio comercial mayoritario de muchos países latinoamericanos, como lo señaló David Ordaz en Economía Hoy: “el Ministerio de Comercio Chino dio a conocer que la inversión total de ese país en la región fue de 98,900 millones de dólares”. Así mismo, China forma parte de dos esferas geopolíticas y geo-económicas: las BRICS, que recientemente anunciaron la consolidación del Nuevo Banco de Desarrollo además del Fondo de Reserva de Divisas, y la Organización de Cooperación de Shangai. El resultado: un choque de trenes a toda velocidad. Llego aquí a dos conclusiones: ratifico mi opinión de que las crisis capitalistas son promovidas por la especulación de un grupúsculo bancario, y debemos seguir con mucha precisión todo acontecimiento local, toda vez que
la globalización ha generado cables de alta tensión que conectan todo el mundo para bien y para mal. Aunque la política de dos hijos busca amortiguar el impacto negativo en la fuga de capitales que China vive –estimulando la producción de mano de obra–, contrarrestar el infanticidio-no-reconocido de más de 400 millones de nacimientos impedidos, el número de permisos solicitados para activar la autorización requerida, es de solo 1,5 millones. Posibles explicaciones podrían ser: la costumbre, el coste económico de la crianza o la presión de una sociedad tan competitiva. ¿Qué veremos en los próximos años de uno de los países que más exporta ‘capital humano’ al mundo? ¿Logrará su despegue el dragón asiático como capital de la economía mundial o sucumbirá en el intento de desbancar al Uncle Sam? * El autor es estudiante de Licenciatura en Historia en la FF y L de la BUAP.
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ENTORNO SOCIAL DEL SURGIMIENTO
DE LA FACULTAD DE PSICOLOGÍA DE LA BUAP Eulogio Romero Rodríguez*
Las universidades no son islas separadas de sus sociedades, no están alejadas de las tradiciones culturales y de las costumbres sociales y políticas de su entorno inmediato y de su entorno general. La creación de la Facultad de Psicología en 1965 responde de alguna manera a esas tradiciones y al contexto social, histórico y político de la época.
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os años cincuenta y sesenta fueron años de intensa actividad social y política en la ciudad, en el país y en muchas regiones del mundo; movimientos estudiantiles, sociales y políticos se presentaron en algunos países de América Latina donde se vivían luchas y transformaciones interesantes; la revolución cubana era vista con simpatía por muchos mexicanos y poblanos. En tanto, se desarrollaron nuevas teorías del conocimiento en el mundo y la Psicología no fue la excepción. Para citar solo dos ejemplos: en 1961, en París surge una de las teorías más importantes de la Psicología Social, las Representaciones Sociales de Serge Moscovici; y en esos años, en Palo Alto, California, se desarrolla la Psicología Sistémica que impacta a la disciplina. Estos acontecimientos y otros muchos configuran el entorno que envuelve la creación del Colegio de Psicología en Puebla. En la Universidad Autónoma de Puebla, se desarrollaba el movimiento de Reforma Universitaria que logró tener un alcance nacional, por sus planteamientos transformadores: «fueron un impulso fundamental para la modernización de la Universidad, paso crucial hacia la institución de enseñanza superior de excelencia que estamos empeñados en construir» (Luis Rivera Terrazas, 1989), palabras que tienen un peso excepcional y una significación especial en boca del ex rector más querido y respetado –en la Universidad y fuera de ella– en la historia moderna de la BUAP: el ingeniero Luis Rivera Terrazas, quien dirigió a la Universidad en medio de violentas turbulencias creadas, entre otros, por gobernadores ultraconservadores que consideraban casi un deber intervenir en la vida universitaria. Fueron años de intensa lucha por construir y preservar espacios críticos y democráticos a costa de muchos sacrificios, incluso de vidas de varios universitarios. El «ingeniero», como todos los universitarios le decíamos, reconocía en una entrevista concedida a Andrés Ruiz (1989), que “le tocó a Sergio Flores, ex rector de la UAP, abrir la ventana que permitió la entrada de aire fresco a una Universidad arcaica, estancada», pero fue él, sin duda, el protagonista fundamental de este movimiento, que permitió que la Universidad iniciara un proceso en el que la transformación científica y humanista estuviera en sintonía con formas democráticas de gobierno, en el que todos los integrantes de la comunidad universitaria, estudiantes, trabajadores y profesores, por primera vez pudieron dirigir, de manera autónoma, la vida de su Universidad. En 1964, durante el gobierno de Antonio Nava Castillo, la Universidad tenía un papel relevante en la sociedad poblana, decía el ingeniero: «los que movilizábamos a la gente, éramos nosotros, era la Universidad, y en una ocasión, la víspera de la caída del gobernador, logramos organizar una manifestación de más de 200 mil personas. Se había operado un vuelco en la correlación de fuerzas sociales y puede decirse que a partir de ese momento comenzó a extinguirse el inmenso poder político del clero poblano» (1989). Años después hubo una reacción violenta del Estado contra la Universidad. El movimiento estudiantil de la época era un protagonista fundamental en los cambios de la Universidad y en los cambios sociales y políticos del país. Han sido desarrollados muchos estudios importantes sobre el tema, pero pocos por sus protagonistas. Sobre éstos últimos podemos citar: «El movimiento estudiantil de 1968 en 4
México, fue la culminación de una generación de ruptura, su espíritu subversivo abarcaba todos los ámbitos de la vida. Con una actitud contra el capitalismo alienante, contra las guerras coloniales e imperiales, contra el racismo, contra las dictaduras militares en Sudamérica y específicamente contra la represión a movimientos estudiantiles y populares democráticos y el respeto a la autonomía universitaria» (Ortega, 1998). Fue una generación que creció en un México que, como dice Enrique Condés (1998), dejaba rápidamente de ser rural, con electrodomésticos, mass media en desarrollo, un consumismo mayor y con la píldora anticonceptiva, entre otros aspectos, que hicieron a aquellos jóvenes estudiantes de un temperamento abierto, sensible y optimista, confiados en el futuro, idealistas y generosos que pensaron que el mundo estaba a su alcance y que podían cambiarlo. Estos elementos, entre otros más, conforman el contexto cercano del surgimiento de disciplinas como la Psicología, la Economía, la Filosofía, la Historia y las Letras en nuestra Universidad; es en este periodo en el que fue tomando forma una nueva idea de Universidad, una Universidad con un espíritu científico y humanista, una Universidad con nuevas formas de gobierno y vinculación con la sociedad. La concepción de Universidad democrática, crítica y popular, sintetizó ese nuevo ideal. Justamente, en 1963, dos años antes de la creación del Colegio de Psicología, este movimiento reformador construyó la nueva Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Puebla, en la que se establecieron las condiciones para que los universitarios eligieran a su rector. Para la planificación y organización de la Escuela de Filosofía y Letras, el H. Consejo Universitario nombró una comisión integrada por el Dr. Francisco Arellano, el Prof. Enrique Aguirre Carrasco y el Ing. Luis Rivera Terrazas. Entre sus tareas estaba la de contratar a los profesores que integrarían la planta académica. Los primeros profesores del Colegio de Psicología fueron: el profesor Ulises Báez, el psicólogo Carlos Alberto Peniche, el Dr. Vicente Suárez Soto y el Dr. José Luis Centeno. (Romero, E. 2015) Es importante señalar que el Colegio de Psicología nace y crece durante dos décadas aproximadamente, junto con otros tres colegios: el Colegio de Filosofía, el Colegio de Historia y el Colegio de Letras. Algunas materias que conformaban los planes de estudio de los Colegios se compartían. También se compartieron directores es sus primeros años, se compartieron edificios (primero en el segundo patio del Carolino y luego en el edificio San Jerónimo), se compartieron proyectos y experiencias de nuevas formas de gobierno, en las que se contemplaba, por primera vez, la participación de estudiantes y de trabajadores administrativos. Estas primeras dos décadas de existencia del Colegio y de la Escuela sintetizaron experiencias académicas y políticas de destacados universitarios e intelectuales latinoamericanos, que se incorporaron a la planta académica de los diferentes colegios; fueron profesores que jugaron un papel importante en el desarrollo científico y humanista de la Escuela y, en algunos casos, incorporaron nuevos procedimientos pedagógicos. Procedentes de Uruguay, Argentina, Chile, Haití, El Salvador y otros países, le dieron una característica especial; la vida académica se enriqueció y se activó la participación de la comunidad.
Para delinear las directrices fundamentales y tomar las decisiones importantes, se recurría a asambleas generales, en las que se podían escuchar intervenciones, en la que los argumentos académicos y políticos se entrelazaban de manera sorprendente y coherente. En esa época era frecuente escuchar opiniones propositivas y a la vez críticas de personajes como Héctor Bruno, Oscar del Barco, Alfonso Vélez, Oscar Walker, Alba Díaz, Carlos Colchero, Raúl Dorra, Alfredo López, Hugo Duarte, Pilar Ponce, Pilar Alicia Parra y Enrique Ginsberg, por citar solo a algunos. La Escuela de Filosofía y Letras muy pronto jugó un papel relevante en la Universidad; se le señalaba como una escuela vanguardista en la UAP. La Facultad de Psicología fue, por tanto, fruto de la relación entre su pasado y su presente. El estudio de sus formas de pensar y de hacer en el transcurso de estos 50 años es importante de conocer y de analizar para comprender lo que somos hoy en día. Sabemos que la Facultad de Psicología ha transitado en este medio siglo por diferentes periodos. En algunas etapas predominaron orientaciones que se sustentan en enfoques de la Psicología (Humanismo, Conductismo, Psicoanálisis, Psicología Genética, etc.), en formas de instrumentalizar dichas orientaciones y en formas de transmitirlas. Pero, sabemos muy poco de esos momentos de cambio, de las ideas y las razones que provocaron rupturas epistemológicas que permitieron el tránsito de un periodo a otro, de un enfoque a otro, de un programa de estudios a otro. Estudiar lo que Michel Foucault llama los «nuevos tipos de racionalidad y sus efectos múltiples», sin duda nos permitirá ir construyendo una historia general de nuestra facultad, una historia de las ideas, de las razones de las mentalidades que han tenido presencia en la Facultad de Psicología de la BUAP. No se trata de hacer la Historia Global, la Historia Verdadera, la Única; no. Se trata de estudiar el desplazamiento de las teorías y de los conceptos, de su permanencia, de sus transformaciones y de las consecuencias en nuestra disciplina. Este tipo de análisis requiere de un acercamiento múltiple y plural, del análisis desde perspectivas histórico-filosóficas y, por supuesto, multimetodológicas. Considerar la multiplicación de los momentos de cambio y de ruptura en las ideas y en los enfoques es acercarnos a una mejor comprensión de la situación actual de la Facultad y de su historia, lo cual nos permitirá conocer mejor el desarrollo que ha tenido nuestra disciplina y sus perspectivas. Es una gran tarea, pero una tarea necesaria.
Bibliografía
Condés Lara, Enrique: «Años de rebelión y de esperanza». En Asalto al cielo. Lo que no se ha dicho del 68. México, Océano, 1998. Foucault, Michel: La arqueología del saber. 8va. edición. México, Siglo XXI, 1998. Ortega, Joel: «Un tigre con colmillos». En, Asalto al cielo. Lo que no se ha dicho del 68. México, Océano, 1998. Ruiz, Andrés: “La lucha de un hombre bueno”. En Crítica. Revista de la Universidad Autónoma de Puebla. No. 38. Puebla, 1989. pp. 5-8. Romero Rodríguez, Eulogio: «Para una historia de la Facultad de Psicología de la BUAP». En Re-Incidente, año VI, no. 100, Puebla, 2da., quincena de mayo de 2015, pp.6.
* El autor es Doctor en Psicología Social por la Universidad de Caen, Francia. Actualmente, profesor/ investigador de la Facultad de Psicología de la BUAP.
Cecilia Vázquez Ahumada*
MOSCA DE LA FRUTA
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Vosotras las familiares, inevitables, golosas, vosotras moscas vulgares me evocáis todas las cosas. Joan Manuel Serrat
a página de la CONABIO, Biodiversidad Mexicana, nos explica que moscas, mosquitos, zancudos y jejenes, del orden Diptera, son un grupo de insectos pequeños y ricos en especies. Su nombre científico proviene del griego dis (dos) y pteron (alas), es decir, dos alas. Se dividen en dos subórdenes: tipúlidos y mosquitos de antenas largas (Nematocera, nema, hijo, cuerno) y tábanos y otras especies con antenas cortas (Brachycera, corto, cuerno). Existen en México cerca de 30,000 de las 150,000 especies que se han descrito en todo el mundo. Todas las especies son pequeñas, aunque algunas moscas llegan hasta los siete milímetros y, como todos los insectos, su cuerpo se divide en cabeza, tórax y abdomen. La primera es grande y móvil, posee antenas; los ojos ocupan gran parte de la cabeza; el aparato bucal está diseñado para succionar líquidos. Del tórax parten las dos alas membranosas y las modificadas (balancines o halterios). El abdomen es pronunciado y en su extremo están los genitales. Como insecto, las moscas pasan su vida por tres etapas: huevo, pupa y adultos. La mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) es un organismo modelo, porque es el animal que los biólogos de la Universidad de Harvard descubrieron que mejor servía para experimentar sobre los mecanismos hereditarios, puesto que se puede criar en cautividad de manera sencilla y además se reproduce con rapidez. En tanto que una persona para reproducirse, normalmente, tarda cerca de veinte años, las moscas hacen todo su proceso en días. La mosca de la fruta tiene 300 millones de años de evolución, a diferencia de los humanos que tenemos, apenas, 2.5 millones de años. La mosca de la fruta lleva en su mapa genético tres cuartas partes de los genes de las enfermedades humanas. La mosca de la fruta es común en todos los hogares, ahí donde se fermentan y pudren frutas aparecerán. Posee ojos rojos, cuerpo café y rayas negras en su abdomen. Las hembras son un poco mayores que los machos, que son más oscuros y con una mancha todavía más oscura en su abdomen. El cortejo del macho consiste en un baile con vibración de las alas. La hembra que acepta el cortejo, permite que el macho deposite su esperma en dos recintos llamados espermatecas. Los espermatozoides de la mosca de la fruta son los más grandes del reino animal, comparados con su tamaño corporal. La cópula dura cerca de treinta minutos y la hembra recoge esperma de varios machos, pero el último en copular es el macho que la fecunda. La producción de huevos es de alrededor de 500, los cuales son depositados en la superficie de la fruta en estado de putrefacción. A 25° C, los huevos eclosionan en solo trece horas. Las larvas comen bacterias y azúcares de la fruta que las alberga y en solo cuatro días mudan de estado. Luego de la segunda muda entran en fase larvaria y tras cuatro días inmóviles se convierten en adultos. Todo esto sucede en una semana. La mosca de la fruta vive una media de 30 días y pone hasta 2,000 huevos. Hasta principios del siglo XVIII se creía que la creación había sido única e inmutable. Pero la varia-
bilidad de las especies y el descubrimiento de especies extintas eran interrogantes que los investigadores no alcanzaban a explicar, como el francés JeanBaptiste Lamarck (1744-1829), quien aseguraba que la variabilidad de las especies se explicaba por la influencia del entorno y la tendencia natural de los organismos a mutar de lo simple a lo complejo. Charles Darwin (1890-1892) formuló una alternativa a la variación: la selección natural como impulsor de la evolución de la especies. Observando a los pinzones y a otras especies de las islas Galápagos, advirtió que determinadas características se imponían a otras a lo largo del tiempo. Pero no disponía de mecanismos físicos para demostrar cómo se daba la variación dentro de las poblaciones de animales. Así, hasta comienzos del siglo pasado, los biólogos preferían tres teorías diferentes a las darwinianas: el neolamarckismo (herencia de características adquiridas), la ortogénesis (tendencia innata al cambio en los animales) o el saltacionismo (evolución por medio de grandes mutaciones repentinas). Fue hasta 1900, cuando el científico británico William Bateson (1861-1926) acuñó el término genética, y el holandés Hugo de Vries (1848-1935) reintrodujo la idea de mutación. Estos científicos regresaron a las ideas de Mendel (1822-1884), quien estableció las bases de la genética y sus enunciados. Estudiando la planta del chícharo logró formular dos leyes: la ley de la segregación y ley de la recombinación independiente de los factores. Pero no pudo identificar el papel de los cromosomas y los genes en este proceso observado en sus experimentos con las plantas. De Vries se inclinaba por el saltacionismo (evolución por medio de mutaciones repentinas), teoría que modificó la de cambios graduales de Darwin. El saltacionismo fue retomado por el científico norteamericano Thomas Hunt Morgan (1866-1945) y se propuso demostrarlo, experimentarlo con moscas de la fruta en el año de 1908. Gracias a que es posible producir generaciones y generaciones de moscas en poco tiempo, Morgan utilizó sustancias químicas y radiación para estimular mutaciones en las moscas, y provocó cruzas para identificar cambios genéticos. Así creó mutaciones hereditarias, la más sobresaliente de ellas fue un macho mutante con ojos blancos. Los machos con estos ojos, al cruzarse con hembras de ojos rojos, producían hijos con ojos rojos, pero en la siguiente generación había ojos blancos. Así se descubrió la primera característica recesiva ligada al sexo. Por ello en 1911 concluyó que algunas características estaban unidas a los cromosomas sexuales, mientras que otras estaban ligadas a los autosomas (cromosomas no sexuales). Había descubierto el mecanismo físico que confirmaba las ideas de Mendel y las de Darwin, referidas a la evolución paulatina por medio de la selección natural. Y todo gracias a estas pequeñas revoltosas, las moscas de la fruta. * La autora es Licenciada en Antropología Social por la BUAP; actualmente presta sus servicios en el centro INAH-Puebla.
HIP Sus palabras favoritas eran hipopótamo, hipotálamo, hipérbole, hipócrita, hipódromo... Padecía de un crónico ataque de hipo. MÚSICO DE OÍDO Hilario asistió al teatro de la ciudad por el concierto de la Orquesta Sinfónica. Notó que algo desentonaba. Era algo del acompañamiento de instrumentos de viento. Para ser más exactos, la segunda trompeta. Siendo más cautelosos, era la boca de la trompeta lo que desentonaba. Se alojaba ahí un mosquito que merodeaba a los alre-
HORIZONTALES edito dos importantes revistas 1. Conjunto de procesos conssobre el psicoanálisis. cientes e inconscientes propios 56. Sustraer. de la mente humana. Para los 57. Necedad, simpleza. griegos, el alma o soplo vital. 6. (Rudolf ), autor alemán, publi- VERTICALES có Psychologia hoc est de hominis 1. ( Jean), epistemólogo, psicólogo perfectione, anima, ortu, en Mary biólogo suizo, famoso por sus burg en 1590. aportes al estudio de la infancia 11. Universidad cuya Facultad de y por su teoría constructivista Filosofía conmemora sus 50 del desarrollo de la inteligencia. años de existencia. 2. Símbolos del yodo y boro. 12. (Erikson), psicoanalista de ori- 3. (Vadis?), novela de Henryk gen alemán, notable por sus Sienkiewicz. contribuciones en psicología del 4. Unión Americana (inic.). desarrollo. 5. Del verbo raspar (inv.). 13. Onomatopeya del ruido que 6. (Caixa), un banco de España. expresa la risa (inv.). 7. Voz de arrullo (inv.). 15. Seguro del Ahorro para el Retiro. 8. Agencia Central de Inteligencia. 17. Símbolo del astato. 9. Símbolos del potasio y de gra18. El Estado de la India menos dos kelvin. extenso. 10. (Bibb), psicóloga estadouniden19. Celdillas que las abejas hacen se, estudió la causa de que las con la cera. personas no presten ayuda en 21. Ondulación. casos de emergencia 22. Existe. 14. (Fadul), historiador y psicólogo 23. (Marko), humanista cristiano, filipino. primero en emplear el término 16. Artículo indeterminado (inv.). psicología en su obra Psichiolo- 17. Parte del tejado. gia de ratione animae humanae, a 19. Imitación que se hace de alfinales del siglo XV. guien o algo como burla. 25. Prefijo negativo. 20. Bebida alcohólica (pl.). 26. Máquina para tejer. 23. ( Juan), personaje de la obra de 28. Cama estrecha y ligera para una Carlos Castaneda Las enseñansola persona. zas de Don Juan. 30. Autillo, ave nocturna. 24. Borde de un barco. 31. Rece, haga oración. 27. Alabe. 32. Neurólogo austriaco, padre del 29. Piel del rostro humano. psicoanálisis. 32. Pronunciar sentencia un jurado 34. Del verbo rezar. o tribunal. 37. Perezoso, mamífero. 33. Celebras con la risa. 38. Sindicato Nacional de Telefo- 35. Psicoanalista austriaca, centró nistas. sus investigaciones en la psico42. Símbolo del sodio. logía infantil. 43. (Vygotsky), psicólogo ruso, des- 36. División de medicamentos getacado teórico de la psicología néricos de Novartis. del desarrollo. 39. Caer nieve. 44. Asolea (inv.). 40. Dios entre los mahometanos. 45. Río de Europa central, afluente 41. Mamífero armado de dos astas del Danubio. (pl.). 46. Liga Socialista (sigla). 47. Sistema de Administración Tri48. Departamento de Francia, al butaria. sudeste del país. 49. Abreviatura de atención. 50. Preposición que significa junto. 51. Brigadas del partido nazi, dirigi51. (Shettleworth), psicóloga y das por Himmler (sigla). zoóloga canadiense, ha contri- 52. Divinidad egipcia. buido en el área de la psicología 54. Símbolo del tantalio. comparativa. 55. Abreviaturas de oeste y de diá53. (Rank), psicoanalista austriaco, metro.
dedores, provocando que la sinfonía no fuera perfecta. ACÚSTICA Por oído creía que lujuria era la acumulación de lujos. Pero por piel sí entendía el verdadero significado. MIGRACIÓN Betsabé se fue de viaje al país de las galletas de animalitos. Quería saber qué era ser Gulliver en el país de los enanos.
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Rosalba Ramírez Rodríguez * y Armando López Sánchez** En estas líneas se pretende ofrecer un breve acercamiento a las percepciones sociales, en torno a una de las actividades rituales más significativas del calendario festivo de un grupo sociolingüístico poco conocido como ingiwa, aunque comúnmente es denominado como popoloca, que habita al sureste de la entidad poblana. Hablamos de la colectividad de San Luis Temalacayuca, junta auxiliar perteneciente al municipio de Tepanco de López, Puebla.
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ntre los popolocas, se expresan ideas que refuerzan los lazos entre un espacio material, el mundo de los vivos, denominado como “lo terrenal” y otro desconocido, “hogar de los muertitos”, que suele ser representado como un espacio de penumbras, aunque otros aluden a que es un gran jardín. En dicho espacio, se nos ha enfatizado, no hay sufrimiento. El enlace entre ambos espacios se construye a partir de un tiempo sagrado, un tiempo que irrumpe la cotidianidad y permite enfatizar la idea de una cosmovisión que se sustenta en el tiempo y el espacio, el primero es cíclico e infinito, el segundo es ordenado por el primero, así como también es apropiado y significado de acuerdo a un orden que ha sido aprendido y reproducido al interior de la comunidad, figurando nociones como “los días de todos santos, son días de guardar”. Todos santos es una actividad comunitaria que salta a la vista en los escenarios públicos como los panteones, la iglesia, las calles o las tiendas, pero tiene un halo de intimidad que se recrea en los grupos domésticos, nicho en el que se evidencia una particular manera de vivir “la llegada y despedida de las almitas”, como le llaman a los parientes difuntos, a quienes se les colocan especialmente altares u ofrendas. La colocación de ofrendas durante la etapa conocida como “todos santos”, comienza el 27 de octubre y termina hasta el 2 de noviembre. Los días están clasificados según una tipología que se resume de la siguiente manera, aunque suele variar en algunas apreciaciones de los pobladores: el 27 de octubre es el día de los accidentados, para el 28 se señalan los ahogados y para el 29 no se encontró ofrenda a algún grupo determinado; el 30 para los niños abortados, el 31 es el día de los niños bautizados, el 1 es el día de los abuelitos o los adultos y el 2 el día de todos los santos. Resulta interesante la manera en la que los habitantes de San Luis Temalacayuca observan los objetos que figuran en la ofrenda de todos santos. Dichos artículos se encuentran inmiscuidos en una trama de sentidos y significados que son denominados por parte de los actores sociales como “mensajes”, es decir, se dice que los muertos regresan, pero ellos no tienen una forma material, tampoco pueden hablar, pero se comunican con los vivos a partir de los objetos que forman parte de las ofrendas; en este caso suele ser por medio de una cera, las flores, el humo del incienso, un recipiente con agua, un platito con sal. Estas cosas adquieren relevancia que es entendida aquí por medio de las percepciones sociales. El ambiente recreado en las ofrendas funge como un escenario en el cual la percepción se agudiza a partir de los sentidos “…comprende el proceso de selección y elaboración simbólica de la experiencia sensible… que a través de la vivencia atribuye característi6
cas cualitativas a los objetos o circunstancias, mediante referentes que se elaboran desde sistemas culturales e ideológicos específicos construidos y reconstruidos por el grupo social, lo cual permite generar evidencias sobre la realidad” (Luz María Vargas Melgarejo: 1995, Los colores lacandones: un estudio sobre percepción visual. Tesis presentada a la Escuela Nacional de Antropología e Historia, 1995, México). En especial las mujeres adultas, quienes supervisan constantemente el estado de la ofrenda, aseguran recibir mensajes de los difuntos. Ellas observan atentamente la cantidad, forma y el color del humo que desprende el incienso una vez que es vertido en el sahumerio, por ejemplo, si presenta una tonalidad oscura y si la forma del humo es similar a la de un remolino, es interpretado como una señal de que el difunto está cerca. Las interpretaciones pueden variar. O puede ser que el incienso no prenda, entonces hay la posibilidad que el difunto quiera expresar algo, y para tratar de dilucidar qué, las mujeres ponen atención especial en las ceras: si chorrean, el difunto está llorando, pero puede ser de gusto o bien de preocupación; si es la segunda opción algo poco afortunado puede ocurrir a los habitantes de la casa (accidente, enfermedad, incluso muerte), por lo que deben tomarse acciones prontas como realizarse una limpia, llevar flores o velas al santo, persignarse ante la virgen de Guadalupe quien suele presidir el altar o ir a misa. También toman como señales que las flores de cempasúchil constantemente desprendan pétalos sin que alguien las haya tocado; se trataría de una señal de que están ahí y de que se están llevando los olores de la comida contenida en los tenates. A los elementos materiales que configuran la ofrenda les son atribuidos una serie de significados simbólicos; los actores sociales los “leen”, los más ancianos realizan el señalamiento de que ello “es una manera de ayudar a los vivos, por parte de los que ya se fueron”. Otro referente se encuentra cuando una mariposa blanca rodea la ofrenda. Esto es considerado como señal de buenaventura para la familia. El caso contrario ocurre si se observa una mariposa negra llamada “panteonera”, o si un perro aúlla afuera suele ser recibido como un aviso de algo malo. Para contrarrestar los efectos nocivos constantemente se sahúma la ofrenda, y algunos acostumbran rociar agua bendita alrededor de la mesa y posteriormente alrededor del solar. Es una etapa donde los miembros más sensibles, en este caso los niños, aunque también a veces los demás miembros de la familia, suelen sufrir dolor de cabeza sin motivo alguno. Llaman la atención los comentarios emitidos al atardecer del 2 de noviembre, cuando han partido las ánimas, en el sentido de que durante su viaje algunos pudieron observar sombras, lo cual es presentado como una señal para los incrédulos.
Edward Hall establece que la percepción es un sistema cultural “enraizado” en la base biológica. “…los colores, los olores, las formas, el tamaño adquieren el carácter de símbolos y signos con variaciones de significado en diferentes contextos” (Vargas, 1995). A partir de las experiencias reseñadas, la comunicación de los muertos hacia los vivos toma cauce en este tiempo ritual, ya que en otras fechas ello puede ser considerado peligroso para los humanos. Por medio de la percepción se perfila la experiencia del mundo asociada con el uso de los sentidos, mediado por circunstancias y el uso que involucra a objetos y su significación. Sin embargo, la experiencia no es suficiente, por ello las explicaciones cobran sentido a partir de los contextos tiempo y espacio que figuran en el escenario ritual. Las ofrendas constituyen la irrupción de un tiempo y un espacio ordinario para llevar a cabo especialmente una acción ritual; el lugar de la casa destinado para “levantar el altar” es considerado un sitio que permite entablar un encuentro entre los vivos y los muertos. Por lo regular suele ser el sitio donde normalmente figura el altar doméstico. A partir de la experiencia ritual los actores sociales construyen modelos explicativos. Los mensajes para la colectividad no se consideran referentes superfluos o anecdóticos, fungen como expresiones culturales a partir de la cuales las familias popolocas aprehenden un mundo que es compartido con otros, los ausentes. * Docente-investigador tiempo completo del Colegio de Antropología Social de la BUAP. ** Licenciado en Antropología Social por el Colegio de Antropología Social de la BUAP.
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José Fragoso Cervón*
uando le pregunté a Tania cómo le había ido con su guerrillero, me contestó: “sufrí una gran desilusión. Es un gran organizador, un gran orador en los mítines y en las asambleas, sus ideas subversivas son las más claras y acordes con el momento, siempre es el primero en las marchas y al que recurren para pedir su opinión; en suma, el líder carismático del que se enamoran las pendejas como yo. Y en el Congreso del Partido, después de que lo conocí, que me le pego desde el comienzo y no lo dejé ni un momento hasta que nos fuimos a la cama; y ya en pleno acostón como no sentía nada, sorprendida le dije: ¡ya mételo! Pues ya está adentro, me dijo. ¡Qué frustración! Tenía un pinche chichirigallito mierdero. ¡Que decepción!” En eso, que voltean todas a verme y la casa de la risa se cimbró por las carcajadas de toda la banda. De inmediato, Tania le preguntó a otra concurrente: “¿Y a ti, cómo te fue con el acólito aquel?” —Pues cuando lo conocí –respondió– era una pinche virgencita fresa y él me pareció el niño más lindo del universo; nos echábamos miraditas tanto en el colegio (privado y católico, of course) como en misa de los domingos. Yo le rogaba a san Antonio que le gustara, hasta que un día, casi al terminar la prepa, me pidió que fuera su novia, con la complacencia y el permiso de nuestras familias (of course, otra vez). Pura manita sudada y picoretitos en el compromiso. Para no hacerles el cuento largo, nos casamos hasta cuando mi mamá, con lágrimas en los ojos, dio su consentimiento. No me tocó hasta la luna de miel y ya sabrán ¡qué desmadre! por eso de la inexperiencia. Fue una semana de gusto medio frustrado. Y después, dizque el sexo era solo para procrear y lo demás pecado. Así pasé cuatro años hasta que lo despedí (te tardaste) con el disgusto de mi madre y de su familia, y me conseguí un profano, a mi medida, y mira con qué gusto vivo —dijo antes de darse otro toquecín. —¡Chaaarros! Lo bueno es que no te pasó como a mi amiga Lupe. Sucede que se casó con el novio de su pueblo y vivía muy quitada de la pena. Tuvo dos hijos, pero un día sorprendió a su marido en pleno agasajo con el socio que lo trajo a su casa después de una semana que pasaron en una convención en Acapulco. Y al reclamarle, le confesó que estaba enamorado de su socio y que hiciera lo que quisiera; que si no estaba contenta con su relación como estaba, él se iba a vivir con su amigo. Lo mandó a la chingada y ahora vive feliz con sus hijos, ya mayores, y con el trato sin condiciones de su vecino, casado.
—Déjenme contarles lo que a mí me pasó, dijo otra. Resulta que también todo iba bien desde que nos conocimos, pero después de dos hijos y cinco años de casados, como que vi que mi marido perdía el deseo hacia mis huesos y, la verdad, algunas noches fueron de frustrado calor y el pendejo hasta roncando. Pensé que me estaba poniendo el cuerno y me dispuse a encarar la situación, y en un momento adecuado le dije: “óyeme cabroncito, ¿qué te está pasando, ya no te atraigo o acaso tienes alguna relación fuera del matrimonio? Dímelo, quiero oírlo de ti mismo. No quiero que alguna pendeja me traiga el chisme, porque me voy a sentir peor de como me siento ahorita”. Un poco sacado de onda, me confesó que él también sentía una falta de entusiasmo y que consideraba bien que lo habláramos, y que no tenía ninguna otra relación porque seguía muy enamorado de mí; que no sentía ninguna necesidad de irse con otra ni lo deseaba y que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para solucionar el problema. Se nos ocurrió hacer la prueba con esas pastillitas que recomendaban en los anuncios de la televisión. ¿Y qué les cuento?... Al principio, la pura felicidad: no solo era el mañanero sino que el de mediodía, el nocturno. Con decirles que hasta cuando estaba lavando los trastes, de repente, sentía un fuerte abrazo por detrás y el repegón, y ahí mismo nos dábamos gusto. Así íbamos hasta que después de tres semanas ya no podía, andaba como charra después del jaripeo, con la piernas abiertas porque me ardía todo, no podía ni cerrarlas; volvimos a hablar del asunto, dejó de tomar las pastillitas y todo regreso a la normalidad, ¡gracias a dios! —relató la rojilla. Las miradas ya me traspasaban. Me di cuenta entonces que era el momento de buscar la salida y partir si quería salvar mi integridad. Y para crear un poco de confusión les dije: “igual que ustedes tienen anécdotas a veces no tan agradables con sus relaciones, los hombres también tenemos experiencias no muy satisfactorias. Hay mujeres muy frías, mujeres confesionales, mujeres fogosas, mujeres lésbicas, mujeres insaciables y mujeres satisfechas”. Y enfilado rumbo a la puerta de salida, solo alcance a decir: “Les dejo mi resto de yerbita”. Y emprendí graciosa retirada. Me siguieron sus carcajadas y los gritos de “¡no huyas cobarde!”, ven y enfréntate pedazo de sacón... y demás lindezas, después de cerrar la puerta de la casa de la risa del club de la pequeña Lulú. *El autor es Doctor en Sociología Jurídica por la BUAP y cuatachín.
En el año de 1990, el Nobel de Economía Amartya Sen publicó que ascendía a 100 millones la cifra de mujeres perdidas en el planeta. Según sus palabras “Frecuentemente se dice que las mujeres son mayoría en el planeta. No es así”. Y agregó “Estos números nos cuentan, calladamente, una historia terrible de inequidad y abandono que explica el exceso de muertes femeninas”. 25 años después, las cosas están peor. Actualizando las cifras, John Bongaarts (Population Council, NY) y Christopher Guilmoto (Institut de Recherche pour le Développment/Centre Population et Développment, Paris, France), aseveran que el número de mujeres perdidas ha crecido sostenidamente desde 1970 hasta el año 2010 de 61 millones a 126 millones. Dos usos y costumbres provocan este dramático incremento: el exceso de muertes femeninas luego del nacimiento (1.8 millones cada año desde 1970) y la selección prenatal del sexo. Esta práctica es posterior a 1980, debido a la aparición del ultrasonido. Se calcula que desde el año 2010, anualmente se pierden 1.7 millones de mujeres debido a la práctica selección del sexo/aborto en favor de los hijos varones. De acuerdo a las cifras calculadas por los dos investigadores, éstas seguirán aumentando hasta el año 2035, cuando lleguen al pico de 150 millones de mujeres perdidas. Se espera que esta práctica de selección del sexo/aborto decline en China e India, donde sucede con mayor frecuencia. Los diseñadores de políticas en este campo están investigando nuevas estrategias para disminuir la discriminación de género e incrementar la valoración que los padres (hombres y mujeres) hacen de sus hijas. Fuente: http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736%2815%2961439-8/fulltext http://www.nybooks.com/articles/archives/1990/dec/20/more-than-100-millionwomen-are-missing/
Solución al Reincigrama de este número
Director y editor: Enrique Condés Lara Consejo Editorial: Mariano E. Torres Bautista, Juan Lozada León, José Fragoso Cervón, María de Lourdes Herrera Feria, Hugo López Coronel, Ernesto Licona Valencia, Gabriela Breña, Cecilia Vázquez Ahumada y Eulogio Romero Rodríguez, Octavio Spíndola Zago Corrección: Enrique Condés Breña Diseño: Israel Hernández Cedeño Correo electrónico: buzon.reincidente@gmail.com *No incluye sección de Sociales
RE~INCIDENTE. Año 6. No. 112. Segunda quincena de noviembre de 2015. Es una publicación quincenal editada por el C. Enrique Condés Lara, domicilio Costado del Atrio de San Francisco 22 bis. Cuadrante de san Francisco, Delegación Coyoacán, CP. 04320, tel. (55) 55-17-76-63. Correo electrónico: buzon.reincidente@gmail.com. Editor responsable: Enrique Condés Lara. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo 04-2011-032210460200-101. ISSN: 2007-476X. Otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Certificado de Licitud y Contenido No. 15198 otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas de la Secretaría de Gobernación. Impresa en los talleres de El Errante, Editor. Privada Emiliano Zapata No. 5947, San Baltasar Campeche, Puebla Pue. C.P. 72550. Este número se terminó de imprimir en noviembre de 2015 con un tiraje de 5000 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de RE-INCIDENTE.
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