Reincidente 127

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Año VII, Número 127, 1ra. quincena de agosto de 2016

QUÉ LE ESTÁ PASANDO A ESPAÑA Julio Martínez García ATEROESCLEROSIS Norma Cerón Enríquez ENTRE EMPEÑONES Y EMPUJONES DEFEÑOS Óscar O. Chávez Rodríguez UNA FÓRMULA PARA ELABORAR TEXTOS ACADÉMICOS Hugo Abraham Aguilar Pérez BOLÍVAR ECHEVERRÍA, UN FILÓSOFO IMPORTANTE José Roberto Conde Morales IDUS DE MARZO Jorge A. Rodríguez y Morgado DESDE LA FACULTAD Mariano Torres Bautista DE PLANTAS Y ANIMALES Cecilia Vázquez Ahumada REINCIGRAMA Fernando Contreras FRANTASÍAS José Fragoso Cervón AQUÍ, PUROS CUENTOS Paco Rubín ARITMOMANÍA Gabriela Breña SER INVARIABLEMENTE OPTIMISTA

Julio Martínez García*

Dos elecciones generales en seis meses. Ni más ni menos. Y no, no ha dimitido el gobierno. Ni se ha aprobado una nueva Constitución. Ni siquiera ha habido un cambio de sistema político. Simplemente no se llegó a un acuerdo. Ésta es la situación política actual de España. Donde existe un ejecutivo en funciones –el de Mariano Rajoy– desde finales de 2015 y nadie es capaz de formar un nuevo Ejecutivo. Ninguno se atreve a pactar con el otro. Cree que perderá votos si lo hace.

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ero vayamos al origen de todo, al inicio de la crisis económica. Los primeros síntomas tuvieron lugar en 2008. Desde entonces, se han concatenado una serie de factores que han generado una intensa depresión en España. Problemas deflacionarios, falta de liquidez bancaria, descenso del consumo… Pero, sobre todo, un gran desempleo. Un crecimiento del paro que no cesaba y que, durante el primer trimestre de 2013, afectó al 26,93% de la población activa. Esta cifra ascendía hasta el 57,25% en el caso de los jóvenes. En 2013 Mariano Rajoy ya ejercía como Primer Ministro. Llevaba un año en el cargo. Su partido, el democristiano PP, consiguió en noviembre de 2011 una mayoría absoluta en el Congreso gracias a sus compromisos de generación de empleo. De hecho, el 8 de septiembre de 2011, dos meses antes de las elecciones, el portavoz del PP, Esteban González Pons, aseguraba que Rajoy, si obtenía la confianza de los ciudadanos, aspiraría a crear 3,5 millones de empleos. Así, el Partido Popular consiguió 186 representantes de un total de 350. Pero si las promesas de recuperación económica fueron muy influyentes en este resultado, no lo fue menos el descrédito del gobierno anterior, perteneciente al socialdemócrata PSOE. De hecho, José Luis Rodríguez Zapatero, antecesor de Rajoy, se vio obligado a adelantar las votaciones por la falta de popularidad de su Gabinete. En este contexto, la oposición, tras las elecciones de 2011, pasó a ocupar un segundo plano al no contar con la fuerza parlamentaria suficiente para variar las decisiones gubernativas. No es extraño que el PSOE emprendiera, al mismo tiempo, un gran debate interno –a veces cainita–, del que hoy, cinco años después, no ha podido zafarse. Y es algo que ha acabado afectando a sus resultados electorales. En 2011 perdió el gobierno y obtuvo el peor resultado de la historia democrática española –hasta ese momento–. Se desplomaba de los 169 diputados obtenidos en 2008 a los 110 de 2011. Lo que los socialistas no sabían es que cuatro años más tarde perderían todavía más apoyos. Por tanto, Mariano Rajoy tenía vía libre para implementar su política y cumplir sus promesas. ¿Qué es lo que consiguió? Es cierto que los datos macroeconómicos han mejorado. Sin embargo, hay todavía indicadores muy negativos. Uno de ellos es la deuda pública, que entre enero y marzo de 2016 superaba el 100% del PIB. Y lo hacía por primera vez desde 1909. Pero, sin duda, el indicador más negativo ha sido el del desempleo. No sólo no se han creado los 3,5 millones de trabajos prometidos por González Pons, aunque cuando Rajoy llevaba un año en el cargo, se alcanzó el máximo histórico. Fue en el ya mencionado primer trimestre de 2013. A partir de ese momento, los índices de ocupación mejoraron. En el primer semestre de 2016 la tasa de paro se redujo hasta el 21%, aproximadamente. Sin em* Reincidente no incluye sección de Sociales

bargo, los sindicatos, aún reconociendo esta evolución positiva, han denunciado la precarización de las condiciones laborales y la reducción de los salarios. De hecho, el sueldo medio en España ha descendido a mínimos que no se habían visto desde hacía nueve años. Además, las remuneraciones sufrieron un brusco descenso a partir de 2012 —año de la reforma laboral de Rajoy—. Desde entonces, la tendencia negativa se ha mantenido, afectando a la capacidad de compra de los españoles. A todo ello se deben unir las exigencias de austeridad provenientes de la Unión Europea —y aplicadas por el gobierno del PP—. Se han producido recortes en diferentes ámbitos de la Administración, pero también se han visto afectados muchos servicios sociales. Ha habido un aumento de los ratios en los centros de enseñanza, se han despedido a profesores, se han incrementado las tasas universitarias, se han cerrado camas en hospitales… Sin olvidar los múltiples casos de corrupción que han afectado al PP —y en menor medida, al PSOE —, que han demostrado una falta de regeneración democrática en el sistema de partidos. La formación de Rajoy se ha visto perseguida por la sombra de una hipotética financiación ilegal o por el presunto cobro de sobresueldos ilícitos por parte de algunos de sus más destacados miembros, entre otros casos. Todo esto ha creado un caldo de cultivo muy negativo entre la población, que ha incrementando la disconformidad social. Una circunstancia que se ha visto agravada por otras medidas gubernativas de carácter más político y moral. Entre ellas están el intento de establecer tasas judiciales, la pretensión de derogar la ley de aborto del Gobierno Zapatero, o la aprobación de la Ley Mordaza. Unas decisiones que han ido generando un descontento cada vez mayor en la ciudadanía. Sobre todo, entre los jóvenes —muchos de ellos con formación superior e idiomas—, que veían cada vez más difícil el futuro en España. Bajo estas circunstancias iba pasando la legislatura. Rajoy, parapetado tras su mayoría absoluta, no hacía caso de las protestas existentes en las calles. Empezando por el 15-M y terminando por las diferentes manifestaciones sectoriales —las llamadas Mareas— y las huelgas generales que pretendían defender los servicios sociales. Al mismo tiempo, el principal partido de la oposición, el PSOE, a pesar de la mala situación, no acababa de superar sus cuitas internas. Una situación que acabó influyendo en la credibilidad de sus liderazgos y en la elaboración de sus propuestas. A todo esto se debe sumar la ampliación de una brecha generacional ya de por sí importante. Poco a poco fue apareciendo un nuevo escenario. Por un lado, se encontraban los jóvenes, nacidos ya en democracia, con formación universitaria y con conocimiento de otros países gracias al turismo y a los estudios —el programa Erasmus ayudó mucho en este sentido—. Por otro lado, se hallaban aquellos sectores que habían vivido la Tran-

sición en primera persona y que tenían otro concepto de participación política. Es precisamente en este contexto en el que se debe de entender el principio del fin del bipartidismo en España. Gracias al nuevo clivaje, que se superpuso al tradicional de izquierda y derecha, se explica la aparición de otros dos nuevos partidos nacionales de relevancia. Al PP y al PSOE se han sumado Podemos por la izquierda y Ciudadanos por la derecha. Precisamente, estos dos últimos han hecho especial hincapié en la regeneración democrática, la lucha contra la corrupción y, en el caso del partido de Pablo Iglesias, en el restablecimiento de los servicios sociales. Bajo estas circunstancias tuvieron lugar las elecciones del 20 de diciembre de 2015. En las mismas no sólo el PP perdió la mayoría absoluta —aunque quedó primero, pasando de 186 a 123 diputados—, sino que el sistema español pasó a ser cuatripartidista. El PSOE obtuvo 90 procuradores; Podemos, 69; y Ciudadanos, 40. De esta forma, para conseguir una mayoría suficiente para la investidura presidencial se necesitaba, como mínimo, el concurso de tres de los cuatro grandes partidos. Sin embargo, al existir dos ejes de discusión superpuestos, este acuerdo se complicaba. Por ello, y a pesar del pacto alcanzado entre PSOE y Ciudadanos —que no convenció a ningún partido más—, se tuvo que ir a nuevas elecciones. No se llegó a ningún acuerdo. Los clivajes eran demasiado profundos como para establecer algo a tres bandas. En definitiva, se consumieron todos los tiempos marcados por la Constitución española de 1978. Así lo explica su artículo 99.5: “Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura [que se produjo a inicios de marzo de 2016], ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso . Como consecuencia, el 26 de junio de 2016 se reeditaron los comicios. En los mismos se mantuvo el cuatripartidismo, aunque con ligeros cambios. El PP subió en votos y escaños, alcanzando los 137 representes; el PSOE bajó aún más, quedándose en 85 curules; Podemos llegó a los 71; y Ciudadanos descendió hasta los 32. Actualmente, los partidos se encuentran inmersos en las negociaciones para formar Consejo de Ministros. ¿Habrá gobierno de Rajoy? ¿Será otro candidato el que presida el Ejecutivo? ¿O habrá que ir a nuevas elecciones? Todavía no se sabe. Pero si hay unas terceras votaciones la desafección ciudadana en España alcanzará cotas inimaginables. Es un riesgo que no se puede correr. * El autor es Licenciado en Comunicación por la Universidad Complutense de Madrid e historiador con máster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Salamanca.


Mariano E. Torres Bautista*

El asesinato con daga de un sacerdote católico en medio del culto en Saint Etienne du Rouvray, una pequeña localidad en Normandía, demuestra que con muy pocos recursos se puede conmocionar a grandes grupos, países enteros incluso. La pregunta es: ¿necesita el Islam de estos actos brutales para continuar su carrera como la religión con mayor tasa de expansión en el mundo?

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i nos fijamos en la atención que los medios prestan a estas obras de fanatismo aparentemente sin sentido, apoyadas en una interpretación parcial de textos religiosos musulmanes, vemos que el llamado “Estado Islámico” financiado curiosamente por el petróleo, que no es precisamente monopolio exclusivo de los países árabes y sirve para justificar “Estados de emergencia” en los países atacados, sirve para reforzar medidas represivas y coartar más aún las libertades en la ya de por sí “sociedad sitiada” (según la obra del judío polaco Zygmut Bauman) donde cada vez priva más la necropolítica como forma de gobierno y la aparente preferencia de los electores por gobernantes de “mano dura”. La expansión del Islam tiende a establecer limitaciones a la construcción de la sociedad del conocimiento y del aprendizaje en las sociedades donde se implanta. Pero es sabido que, cuando los inmigrantes musulmanes se ven incorporados a sociedades occidentales, sean estas, Canadá, Australia o la propia Alemania, relajan las limitaciones que impone su credo misógino y le entran con ganas a los placeres del dios Baco. Así mismo, la aparentemente inteligente política seguida por la cuna de la “Revolución Industrial”

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Jorge A. Rodríguez y Morgado*

Tu quoque, Brute, fili mi: Tú también, Bruto, hijo mío Julio César

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cuyo potencial industrial se ha perdido desde hace mucho como resultado de seguir la máxima de la Compañía de las Indias Orientales: “Pocos gastos y grandes beneficios”, está pagando ahora el costo. Baste con mencionar el hecho de ser el país con las mayores desigualdades en lo que a ingreso per capita se refiere y su notable retraso tecnológico en lo que a infraestructura de transporte y energía se refiere, por mencionar lo elemental. Este país realizará algo que ya es cosa del pasado: la construcción de plantas nucleares con tecnología atrasada a base de fisión, cuando en el continente europeo ya se investigan los procesos a base de fusión nuclear que evitarán la producción de deshechos radiactivos y todos los peligros que hoy conocemos. Cabe destacar que esta infraestructura energética de probada peligrosidad se llevará a cabo por parte de EDF (Energie de France) empresa propiedad del Estado francés en un 85%. ¿Qué pasó? ¿No es paradójico este jugoso contrato de 21, 500 millones de euros que pagará el país que votó por la salida de la Unión Europea y campeón en propaganda neoliberal, partidario junto con los Estados Unidos, su ediposa nación amiga, de la reducción al mínimo del papel del Estado?

dus, palabra latina que procede del antiguo calendario romano, con la que se designaba al día 13 de ocho de los doce meses del año, siendo estos: enero, febrero, abril, junio, agosto, septiembre, noviembre y diciembre, pero también de denominaba así al día 15 de los cuatro restantes meses: marzo, mayo, julio y octubre. Según el antiguo calendario romano los idus de marzo eran unas fechas especiales que caían siempre el 15 del mes de marzo –llamado Martius, dedicado al dios de la guerra Marte, en la antigua Roma- y se consideraban días muy buenos y de suerte. Otras referencias del calendario romano eran las calendas: el primer día de cada mes y las nonas: el quinto día de cada mes excepto en marzo, mayo, julio y octubre, que era el séptimo día. Aunque marzo fue el tercer mes del calendario juliano, en el calendario romano más antiguo, fue el primer mes del año. Los días de fiesta observados por los romanos desde el primero de los idus reflejan su origen como celebraciones del año nuevo. Los idus de marzo, en los calendarios más antiguos, habrían sido los días correspondientes a la primera luna llena del año nuevo. Aunque el calendario romano fue sustituido por los días de la semana actuales, alrededor del siglo III, los idus se siguieron usando coloquialmente como referencia durante los siglos siguientes. En los idus de marzo también se celebraba la Fiesta de Anna Perenna, la diosa del año (annus) cuya festividad concluía con las ceremonias del nuevo año. Una de las fuentes de la antigüedad también sitúa las Mamuralias en los idus de marzo. Las Mamuralias en origen estaban consagradas a Mamurio Veturio, orfebre artesano, que fue el encargado de realizar las 11 réplicas del escudo de Marte que cayó de los cielos para proteger a la ciudad de Roma. Se desconoce la causa pero Mamurio fue expulsado de la ciudad, en este detalle se desprende que alegóricamente con este acto se simbolice el fin del invierno y el renacer de la primavera. Los idus eran comúnmente jornadas de buenas noticias, sin embargo, ¿por qué son tan temidos, cuando debía ser lo contrario? La respuesta se puede encontrar en la historia, ya que uno de estos días, 15 de marzo de hace 2060 años, el emperador romano Julio César fue asesinado. Según asentaba el propio escritor griego Plutarco, César fue advertido del peligro, pero lo evadió y el idus de marzo del año 44 a.C. se tiñó de sangre. Según el texto de Plutarco, “Lo que es más extraordinario aún es que un vidente le había advertido del grave pe-

Con todo esto es necesario insistir en lo importante que es la inversión pública en educación técnica, mucho más en la investigación básica y aplicada a los problemas de cada región y grupo en nuestro país. Es necesario cimentar nuestro futuro como nación, reforzar la construcción de la sociedad del conocimiento y del aprendizaje. Claro está, que esto es posible a partir de gobiernos inteligentes y no como el nuestro que está sometido a la cultura de la agresividad de un país que, al no haber sufrido en su propio territorio los horrores de la guerra, sigue apostando a la necropolítica. ¿Qué nos espera de una candidata sostenida por Wall Street (el nido de las sicópatas y más deshumanizadas corporaciones), partidaria de soluciones armadas y que, contraria a la cultura democrática, usó servidores privados para enviar la “pequeña cantidad” de 30, 000 correos electrónicos? ¡Que Dios nos agarre confesados! * El autor es Doctor en Historia por la Universidad de París I, Phanteon-Sorbonne; actualmente se desempeña como profesor/investigador del programa de Maestría en Antropología Social de la BUAP.

ligro que le amenazaba en los idus de marzo, y ese día cuando iba al Senado, llamó al vidente y riendo le dijo: Los idus de marzo ya han llegado; a lo que el vidente contestó compasivamente: Sí, pero aún no han acabado”. Julio César fue víctima de una conspiración orquestada por un grupo de senadores opuestos a sus ambiciones. Longino Casio, Décimo Junio, Marco Junio Bruto y un gran grupo de senadores, los llamados Libertadores, materializaron su plan durante los idus de marzo, cuando César se hallaba junto a la estatua de Pompeyo, a quien había derrotado cuatro años atrás en la batalla de Farsalia, en Grecia. Tras recibir 23 puñaladas, César cayó siendo sus últimas palabras frente al Senado en Roma: “Tú también, Bruto, hijo mío”. Lo que llama la atención sobre el asesinato de Julio César es que no solamente las palabras de aviso del adivino fueron las únicas que escuchó César en los días previos al asesinato, sino que tuvo otras advertencias. Su mujer, Calpurnia, también había soñado esa misma noche que César sería asesinado y trató de impedir que ese día César acudiera al Senado, convocado para tratar la guerra contra los partos, hacia la que partiría al día siguiente. También ocurrió otro hecho: antes de entrar en la sesión se le acercó un Senador y le dio un rollo de pergamino rogándole que lo leyera. En ese documento figuraban los nombres de todos los conjurados para asesinarle, pero César no tuvo tiempo de leerlo y entró en el Senado con el rollo en la mano, sin haberlo visto, y sin saber que si lo hubiera hecho, tal vez habría salvado su vida. Era tan grande su confianza que rechazó las advertencias, puede decirse en muchos aspectos que la de César fue una muerte anunciada. Fue el mismo Shakespeare el que haría famosa la frase, en 1599, «¡Cuídate de los idus de marzo!» -Beware of the ides of March- a través de su obra Julio César, en la que recreaba la conspiración que acabó con el asesinato del mandatario. Desde entonces se ha venido popularizando la frase y muchas personas la emplean sin saber realmente lo que significan los temidos idus, que no eran considerados fechas de mal agüero, al contrario, aunque lo cierto es que para Julio César los idus de marzo no fueron nada favorables. *El autor es Ingeniero Civil con Doctorado (PhD) en Ingeniería por el Instituto Moscovita de Ingeniería y Construcción; actualmente es trabajador de la BUAP en el área de construcción (jarymorgado@yahoo.com.mx).


Enrique Condés Lara*

L Oscar O. Chávez Rodríguez*

Entre las rutinas diarias en la ciudad de México se encuentra una particularmente interesante: viajar en metro. Interesante para quien es de otra ciudad, quiero decir, una en la cual no hay un transporte público, al menos no de las dimensiones del Sistema de Transporte Colectivo.

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nteresante, desafiante, francamente jocoso por la manera en la cual no pocas personas “se hacen un huequito” en lo que parece, para una mirada provinciana, lleno, que no cabe un alma más… Pero, sí, si cabe y no sólo una, sino hasta dos, tres y cuatro. Supongo que es una extrapolación de “donde comen tres comen seis”, luego “todos cabemos sabiéndonos empujar”. Es necesario, para entender la lógica del empellón, del empujón cortés –algo así como la desatención cortés de Goffman–, agregar que dicho viaje es hacia la escuela y/o el centro de trabajo. Indudablemente que hay otros motivos por los cuales se realizan viajes, más se mencionan estos porque si bien puedo dirigirme a algún lado –bobada escrita, aunque no tanto–, al hablar de la escuela o el trabajo, existe un elemento limitante o sumamente relevante: el tiempo. Hora de ingreso a clases, hora de checar la tarjeta. Situación que obliga a tener que entrar, a como de lugar, al carro: espacio de olores y calores, de texturas y acercamientos que no comportan, al menos no es la regla, un sentido sexual, sino más bien de “llegar”. El tiempo, en este sentido, se vuelve un elemento particularmente “pesado” en la ciudad de México, pues no pocas veces la no certeza sobre cuánto tiempo tardaré en llegar comporta un elemento de incertidumbre, francamente desesperante, angustiante, algo que no sucede, al menos no todavía, en otras ciudades. Tiempo que lejos de ser el respaldo para la reflexión, torna en la limitante existencial que obliga, que exige del hombre y mujer –quizás quepa excluir, afortunadamente a los niños– vivir en esa premura, rayana la neurosis. Agreguemos a lo hasta ahora anotado que, como señaló Bruno Latour, “todos vivimos en una sociedad y todos somos animales culturales”, culturalidad que no hay que mirarla, como románticamente se la puede mirar, de espejo, de puntos de referencia para mejorar como seres humanos, sino, en el caso que nos convoca, como el espacio de aprendizaje para “funcionar” en una realidad determinada, construcción social de una realidad caracterizada por los empellones, la prisa, no la desatención cortés, al menos no principalmente, sino por el desarrollo, a partir de esta interacción, de una forma de comportamiento caracterizada por el empujón, expresada en un estado de lleno, en multitudes que comparten un viaje con audífonos y el sonido de los ventiladores y uno que otro gritón que vende alguna chuchería, las más de las veces innecesaria pero que, dada nuestra cultura del consumismo y la economía –restricción presupuestaría en la mente– de la maximización, terminamos por comprar: “llévelo, llévelo…. Le traemos la oferta… sólo cinco pesitos….”. Al mirar esta situación viene a la mente cómo se comporta el defeño al ir a otras ciudades y, aunque indudablemente habrá excepciones –por ambos lados: defeños y provincianos–, es casi regla general que se

pasa altos, se estaciona en doble fila, se adelanta, te avienta el carro, se mete en sentido contrario, se pasa por donde está prohibido. Uno entiende, al observar como es la vida en el D. F. (hoy CDMX ¡¡pa’no ofender!!) que si el habitante de esta ciudad no funciona en este sentido se queda “varado en el camino”, con todas las implicaciones que tal trae: reporte en la escuela y llamado a los padres que tendrán que pedir permiso en el trabajo… pero –¡Oh Dios!– ya no puedo pedir permiso pues he llegado tarde y ya hasta tengo un descuento y a la puerta otro. Realidad de la rapidez, sociedad de la velocidad que se traduce en comportamientos que chocan con la realidad de la provincia. Comportamiento como forma de reaccionar, de funcionar en la vida cotidiana. Si bien “gandalla” no es una palabra que aparezca en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el que si aparece es “gandaya” que hace referencia a: 1. f. tuna (vida libre y vagabunda). Andar el vagabundo que no tiene ocupación fija a la ~, o buscar, o correr, la ~, o ir por la ~. 1. locs. verbs. coloqs. Buscarse la vida. Y (Del cat. gandalla) 1. f. Redecilla del pelo. Indudablemente que los dos primeros sentidos no serían aplicables a la gente del D. F.; mas el segundo sí, en el entendido no tanto de lo que ahí aparece, derivado del catalán, como lo que la palabra gandalla denota, sino a lo que tal palabra, históricamente, se aplica: Los bandidos catalanes de los siglo XVI y XVII llevaban recogido el cabello con una redecilla, es decir, una malla, una red. Jugando o extrapolando la palabra diríamos que el gandalla se pone un artefacto que le ayuda en la realización de una determinada actividad, acción, tarea. No es que sea el defeño un bandido, sino alguien que hace uso de “una malla” para entrar en interacción, logrando con ello sobrevivir, aquí sí como el bandido catalán en plena huida que, de no llevar sujeto el cabello tropezaría y, con ello, sería atrapado y castigado. Lo mismo el habitante del D. F. pues si no entra en el metro, o se le pasa el autobús, o no empuja en San Lázaro o Pino Suárez, entonces se queda varado y las implicaciones no son, claro está, el ser castigado, aunque si atrapado…. por un nuevo contingente de usuarios del metro. * El autor es Maestro en Ciencias Políticas por la BUAP, institución en la cual se desempeña como Profesor–investigador adscrito a la Facultad de Economía; actualmente realiza estudios de Doctorado en Ciencias Sociales y Políticas en la Universidad Iberoamericana, Cd. de México.

Hugo Abraham Aguilar Pérez*

as demandas globales de la sociedad actual requieren de una excelente preparación escolar por parte de los estudiantes de nivel superior. Por dicho motivo, el proceso cognitivo relacionado con la escritura académica juega un papel fundamental en la vida del universitario al propiciar el desarrollo de diversos contenidos temáticos cuyas bases son están fundamentadas en la concepción enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, lejos de cumplir con las expectativas esperadas, la redacción es un arma de dos filos: se aprende a utilizar a favor del alumno o, de manera automática, ella se vuelve en su contra. Por esta razón, es necesario tomar en cuenta ciertos criterios formales antes de escribir. La escritura académica implica un plano de operaciones mentales consideradas elementos base en la redacción. Lucy Flower y John Hayes en Textos en contexto. Los procesos de lectura y escritura (1996) afirman que existen tres facetas para iniciar con esta técnica de escritura: Planificar, redactar y revisar. Esta triada de la redacción favorece la elaboración adecuada de textos académicos, evitando problemas vinculados con el plagio, autoplagio y generación de documentos superficiales. Cada componente es producto del otro y cumple con un proceso ascendente en el cual la eliminación de uno ellos implica un trabajo cuya estructura es decadente. Una problemática común en los textos hechos por los estudiantes consiste en no respetar las tres facetas e inclusive ignorar la importancia de cada una de ellas en la escritura académica. La situación más usual es omitir la base del texto, esto es, la planificación. Si ésta se omite, el corpus del trabajo final no tendrá la fundamentación requerida y solo cumplirá con el criterio de entrega para calificación (en su mayoría) y no con el vinculado a la calidad. El primer procedimiento llevado a cabo en la planificación implica un acercamiento con el texto a realizar. Hay objetivos específicos, se construye el destinatario y se selecciona la información pertinente; por lo tanto, es la etapa del conocimiento previo. En la segunda etapa, denominada redacción, interviene de manera directa el proceso de escritura por el hecho de emplear diversos borradores para darle voz a las ideas propias. Esta faceta es la de la coherencia. Por último, en la revisión se perfila el producto final al pulir cada fundamento del trabajo para lograr la interpretación global del texto; en esta etapa la cohesión es la encargada de ello. Una vez analizados los componentes de la triada de la redacción, propongo la siguiente fórmula: la suma de la triple C (Conocimiento, Coherencia y Cohesión) multiplicada por las palabras precisas, (entendidas como las opciones más adecuadas para cumplir con el propósito del trabajo) para así obtener como resultado final un texto académico de calidad. Esto se reduce a: (Conocimiento + Coherencia + Cohesión) (Palabras precisas) = Texto académico de excelencia. Finalmente: la fórmula anterior pretende ilustrar de manera concisa los procesos indispensables para la redacción académica de textos. Debido a que la producción de documentos resulta ser una tarea ardua, es ineludible la aceptación de técnicas para la mejora de los mismos y para lograr el desarrollo de los procesamientos cognitivos en la educación de los alumnos universitarios. * El autor es estudiante del Colegio de Literatura y Lengua Hispánica de la BUAP. 3


José Roberto Conde Morales*.

En el 2010, uno de los grandes filósofos de América Latina dejó este mundo: Bolívar Echeverría. Sin embargo, sus enseñanzas persisten en el ámbito académico y no sólo en el terreno de la Filosofía, sino en el de las ciencias sociales en general. El discurso manejado por Echeverría está ligado de manera permanente al discurso crítico de Marx. Hablar del marxismo y de los marxistas en la actualidad, nos remite a posiciones, nada inocentes, donde tal pensamiento es presentado como obsoleto.

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a caída del “socialismo real” en los últimos años del siglo XX, ha servido para fundamentar tales posiciones. No obstante, para muchos historiadores y científicos sociales, lo ocurrido en la Unión Soviética no es más que una deformación del proyecto inspirado en Marx, esto es, una deformación del socialismo, una desviación en el proyecto político del marxismo. A pesar de dichas oposiciones, consideramos que el marxismo goza de vigencia, manifiesta en el pensamiento de grandes intelectuales, como fue el caso de Bolívar Echeverría, quien fuera uno de los grandes teóricos del marxismo durante el siglo XX y principios del XXI. Su obra es de vital importancia para interpretar lo que él llamaba una “crisis civilizatoria”, un momento de la historia actual en la que lo político, lo social y lo cultural, al parecer, ya no logran recomponerse como lo habían venido haciendo. El “hecho capitalista”, esto es, la reproducción de los valores de uso y el disfrute de los mismos que se encuentran subordinados a los intereses del capital, mucho ha tenido que ver en el desarrollo de tal crisis.

El proyecto teórico de Echeverría fue la revalorización de los conceptos centrales de Marx para la interpretación de una realidad global. Nuestro autor, formado principalmente en Alemania, pero titulado en Filosofía por la UNAM, tuvo a la vez influencia de filósofos como Sartre, Horkheimer, Adorno y Heidegger; de historiadores como Fernand Braudel, Marc Bloch y Lewis Munford; de sociólogos como Norbert Elias y Max Weber, por lo que podemos apreciar en su pensamiento una rica mixtura conceptual. Dejan4

do de lado dichas influencias, no debemos olvidar que Echeverría se presenta como un caso original dentro del pensamiento latinoamericano; no se trata de un autor que hace copia y calca del pensamiento fuente europeo, sino de un autor que pretende, a través del utillaje conceptual elaborado por la tradición filosófica, sociológica, histórica y hasta antropológica de nivel mundial, desarrollar el análisis de las sociedades latinoamericanas, siempre dentro del marco de lo global. Debido a la originalidad ontológica de las sociedades americanas, Echeverría fue capaz de desarrollar teorías explicativas de la forma en las que dichas sociedades construyeron una visión de mundo manifiesta en la vida cotidiana. Las prácticas culturales, tanto en la producción como en el consumo, ocuparon un lugar primordial en el discurso crítico echeverriano. Es por ello que llegó a construir teorías como la del ethos histórico, en la que la del ethos barroco puede ser apreciada como la más relevante; ya que esa manera de ser en el mundo, a la vez que el mundo es en nosotros, es característica tanto de las sociedades del mediterráneo durante el siglo XVII, como de las existentes en este continente durante el mismo periodo. A la vez que Echeverría desarrollaba dicha teoría, comenzó a ser presente en su obra otro tópico: el mestizaje cultural. Sin embargo, ambos puntos centrales de su pensamiento tienen origen en un concepto a revalorar dentro de la producción teórica de Marx, el valor de uso. Es a través de la confrontación entre valor de uso y valor de cambio que Echeverría desarrolla su obra, y es en el terreno del valor de uso donde encontramos el punto medular de su teoría. El desarrollo del valor de uso elaborado por Marx y analizado desde el pensamiento echeverriano juega un papel primordial a la hora de hablar de una política actual. ¿De qué manera se vincula a la política con el valor de uso? Cuando en la teoría de Echeverría cuando se habla de la “forma natural” de la reproducción social, la cual está enraizada en el valor de uso, en la reproducción cualitativa de la vida social que se ve subordinada por la reproducción cuantitativa, por el valor que se valoriza.

El análisis de esta idea, la de una política vinculada al valor de uso, es uno de los esfuerzos que, en nuestra opinión, debe ser llevado a cabo. La política en la actualidad, y en un contexto geográfico como el nuestro, se nos presenta como una práctica ajena a la mayoría de los sectores que conforman la sociedad; como una actividad que sólo unos cuantos desarrollan y en la que sólo se busca el bienestar propio. En el olvido ha quedado el ser político que mencionaba Aristóteles. Por ello es importante tomar en cuenta lo que Echeverría desarrolló cuando teorizó acerca de la reproducción social de la vida: lo que vuelve humano al hombre es la reproducción de su “socialidad”. Si tomamos en cuenta esto, debemos tratar de que nuestra sociedad reproduzca su “socialidad” desde el valor de uso de la misma, es decir, desde su forma cualitativa. * El autor es estudiante del programa de Maestría en Filosofía de la FF y L de la BUAP.


Cecilia Vázquez Ahumada*

ALGODÓN

“Cuando envían a alguien nuevo, no acostumbrado [a recolectar algodón], por primera vez al campo, le espabilan enseguida para que haga su trabajo lo más de prisa posible. […] No le permiten descansar ni un segundo hasta que está demasiado oscuro para poder ver” Solomon Northup, Doce Años de Esclavitud (1853)

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l origen del algodón se halla en China, la India, Pakistán, África y América. El algodón (Gossypium hirsutum) es una planta de la familia de las Malyaceae, parienta de la flor de la Jamaica (Hibisaus). De las 60 especies existentes, cuatro de ellas se han domesticado de manera simultánea en regiones muy distantes, en Asia meridional, en África del sur, en Sudamérica (llamado Tecolutla), del que se han encontrado muestras muy antiguas en el norte del Perú y sur del Ecuador que datan de hace 4,200 a 2,500 año antes de la era cristiana). Esta especie casi se ha extinguido en Perú, porque el gobierno exige la producción de algodón transgénico. La otra especie procede de América central (llamado Coquimatlán) y se supone que fue cultivado por primera vez en el actual estado de Veracruz. En el idioma náhuatl se le llama ichcaxihuitl, que podemos traducir como excremento de las ovejas Ver un campo de algodón es muy distinto que observar como la suave tela del algodón es mecida por el viento. Porque el fruto, blanco, amarillo, rosa y esponjoso se forma en la cabeza de la planta, justo cuando está por deshacerse de sus semillas. Es aquí donde la mano humana lo toma. Esta tarea no es fácil, porque lo que sostiene la mota es un cascarón duro y con una filosa punta, por ello es que los trabajadores que recogen algodón, se quejan de lo doloroso que es en un principio hacer esta labor. Por lo general, las manos de un cortador de algodón son encallecidas y duras, después de muchos años de cortar algodón. Tradicionalmente, una vez que se ha llenado la mochila con las motas, se pasa a una tabla claveteada para separar la pelusa, la que será hilo, de las múltiples semillas que cobija. Luego se carda el algodón para enderezar las fibras e hilarlas, y éstas son las que forman la urdimbre de un textil. En el siglo XVIII, las inglesas envidiaban las telas confeccionadas en la India, eran un lujo para muy pocas, pero en el siglo XIX la fabricación de telas se tecnificó y se dio el salto a la industrialización del sector textil. Inglaterra se convirtió en el fabricante de hilo venido de India, Surinam y la Guayana. Un representante de los empresarios textiles de aquellos tiempos, Richard Arkwight, pionero de fábricas de algodón, hizo vanas promesas de que incorporaría a sus fábricas a los viejos tejedores tradicionales. Las protestas no se hicieron esperar y Ned Ludd, un joven aprendiz de Nottingham, en el Este de Inglaterra, combatió a esos pioneros de la industria, incendiando las fábricas; a este movimiento se le llamó “ludismo”. Otra de sus radicales acciones fue arrojar zuecos de madera a las máquinas en marcha, lo que acarreaba muy desagradables accidentes para los que estuvieran cerca. En el año de 1760, James Hargreaves inventó una máquina hiladora, que con un solo operario producía varios hilos a un tiempo. Se incorporó la fuerza hidráulica para llevar a cabo estas labores y Samuel Crompton, diseñó una eficaz máquina que producía mil hilos a un tiempo. Por su parte, Eli Whitney diseñó otro artefacto para prescindir de los trabajadores que sacaban las semillas de las motas. Las fortunas de estos industriales se multiplicaban y el trabajo en estos lugares era infernal.

ADUANA Pasó por el detector de metal y algo sonaba. Era el anillo. Se lo quitó. La luz seguía encendiendo. Fuera cinturón, cadenas, reloj, monedas. Aún así, la alarma continuaba. Pasó desnudo por la revisión y la luz marcaba la presencia de algo metálico. El viajero se apellidaba Fierro.

En los Estados Unidos se comenzó a plantar algodón en Jamestown, Virginia, en Barbados y Bahamas. En 1784, los empresarios de los Estados Unidos llenaron su primer barco para vender hilo a los ingleses, pero éstos nunca dejaron desembarcarlo. En 1861, tal situación era completamente diferente: los Estados Unidos exportaban grandes cantidades de hilo a Inglaterra. Pero el algodón, como todos los cultivos intensivos e industriales, agotaba los suelos, así que los algodoneros de Georgia, se fueron a Louisiana, Arkansas y Texas; en la década de 1880, llegaron hasta el norte del río Misisipí, donde despojaron de sus tierras a los pueblos originarios de Norteamérica. Como se volvió un producto de primera para la exportación, provocó en Estados Unidos el boom de la compra de esclavos. En 1855, la inmensa mayoría de habitantes del sur norteamericano eran esclavos africanos, cerca de 3,2 millones de manos negras trabajaban el algodón, el azúcar y el tabaco. Los industriales del norte de Estados Unidos compraban esos hilos para manufacturar telas y la sobreproducción de algodón puso en jaque la relación entre los industriales del norte y los esclavistas del sur. En 1861, los soldados del sur de Estados Unidos abrieron fuego contra los soldados del norte, desencadenando una guerra civil en la que murieron unas 600,000 personas. El Norte salió victorioso porque bloquearon los puertos del sur, evitando la entrada de recursos económicos por la venta de algodón y porque, además, poseía mejor armamento. En 1865, el general confederado Robert E. Lee se rindió y se decretó la libertad de los esclavos. Éstos, con la pobreza tan grande que sufrían, fueron prácticamente incapaces de hacer producir la tierra. El cultivo del algodón y sus terribles consecuencias de empobrecimiento de tierras se trasladaron a China y África occidental. Hoy en día miles de campesinos hindúes se suicidan por las terribles deudas que las compañías productoras de semillas transgénicas les reclaman, además de que la contaminación por los pesticidas es devastadora en amplias zonas algodoneras. En nuestro país, el arbusto del algodón florece durante los meses de febrero, mayo y agosto; tiene dos ciclos, uno de verano y otro de otoño. Requiere de la polinización de insectos como abejas y abejorros porque su polen es muy pesado para que lo traslade el viento; algunas semillas son atractivas para que las trasladen hormigas. Cada fruto tiene veinticinco semillas. Luego de cuatro meses de floración, comienza a fructificar. Se hila el fruto para hacer telas, con las semillas se hace jabón, margarina y aceite comestible, cosméticos, embalaje para salchichas, dinamita y plásticos; se usa también para hacer helado, propulsores de fuegos artificiales, papel y chicles. Los estados mexicanos productores de algodón son Chihuahua, Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Tamaulipas y Sinaloa, le siguen Campeche y Chiapas.

HORIZONTALES 1. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror (pl.). 10. Organismo que ha instrumentado medidas para combatir al terrorismo a nivel mundial. 11. Organización independentista de Irlanda del Norte que en ocasiones ha empleado el terrorismo como táctica de lucha (sigla). 13. Organización terrorista que actúa principalmente en el mundo islámico. 15. Organización independentista vasca. 17. Cargo político en Sumeria, similar al rey de una ciudad. 18. Un partido político de Kurdistán, a menudo emplean coches bomba (sigla). 19. Orinará (inv.). 21. Liga Obrera Marxista (sigla). 22. Ex presidente de EU, en el marco de su gestión creó grupos de mercenarios para combatir al gobierno de Nicaragua (inic.). 23. Una de las consecuencias de los actos de terrorismo. 25. Negación. 26. Uno de los hijos de Jacob (Biblia). 27. Lista, catálogo. 29. Actriz mexicana, protagonista en Frida. 30. País víctima del terrorismo imperialista, se le obligó a abrir puertos a los ingleses para comerciar con opio. 31. (Arthur), comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas en el Frente del Pacífico del Sur durante la Segunda Guerra Mundial. 32. Aquí. 33. Nota musical. 35. Orando. 39. Cincuenta y uno en números romanos. 40. Un impuesto. 41. Asiento con dosel para el papa o un soberano. 42. El Campeador. 43. Alcohólicos Anónimos. 45. Ondulación. 47. Regala, obsequia. 48. Recurso natural causa de terrorismo económico en diversas partes del planeta.

50. País en el que operan los terroristas “Ciudadanos libres”. 52. Una de las peores consecuencias de los atentados terroristas. VERTICALES 2. Río de Galicia. 3. Ácido ribonucleico. 4. Símbolo del rutenio. 5. Desafiar. 6. Conozco. 7. Movimiento Revolucionario del Magisterio. 8. Percibí por medio del oído. 9. Una de las consecuencias del terrorismo de Estado o imperialista hacia las sociedades o sus gobernantes (pl.). 12. Una de las características de los terroristas. 14. Símbolos del yodo y criptón. 15. Nombre de una consonante (en su sonido suave). 16. Cable para suspender el ancla (inv.). 17. En el gnosticismo inteligencia eterna emanada de la divinidad suprema. 19. Generalmente los terroristas son de esta manera. 20. En este rubro también existe guerra fría o terrorismo de parte de los gobiernos o por los propios capitalistas. 23. Chupar con los labios y la lengua la leche de los pechos. 24. Un número, en plural (inv.). 26. Abreviaturas de gramo, litro y metro. 28. Amarra, ata. 34. (Gardner), actriz protagonista en Forajidos. 36. Jardín zoológico. 37. Obra de escultura en madera o en otros materiales (inv.). 38. Símbolos del níquel y amperio. 39. Lucha, pelea. 44. (Garret), según leyenda del Lejano Oeste, ajustició a Billy the kid. 46. Interjección que denota cansancio, molestia o repugnancia. 48. Símbolo del galio. 49. Milicias nacionalsocialistas dirigidas por Rôhm (sigla). 50. Abreviaturas de este y oeste. 51. Símbolos del angstrom y electrón.

* La autora es Licenciada en Antropología Social por la BUAP, actualmente adscrita al INAHPuebla.

ZODIACAL LIBRA es el femenino de LIBRO. Y un libro, lo LEO VOCACIÓN Laurencio hubiera querido ser taxista, cura de confesionario o prostituta. También hubiera querido ser escritor, pero carecía de imaginación para escribir historias. Y de haber sido cualquiera de los tres primeros, no tendría que imaginar historias, simplemente escribiría lo que los clientes le contaran.

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Norma Cerón Enríquez*

Una pandemia es un término epidemiológico que proviene del vocablo griego pan (todo), demos (pueblo) y nosema (enfermedad), y se refiere a los procesos patológicos o enfermedades de tipo infeccioso que se propagan más allá de las fronteras geográficas afectando a gran parte de la población mundial; si bien se aplica específicamente a procesos infecciosos y que, de éstos, los virus son los que encabezan la lista en la historia de las pandemias, quiero transpolar este término a un proceso patológico que si bien no es infeccioso, sí está trascendiendo las fronteras de forma lenta, constante y exponencialmente peligrosa: la ateroesclerosis.

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ara entender esta enfermedad, pongámonos en contexto. Nuestro cuerpo está formado por aparatos y sistemas, y uno de los más extensos e importantes es el sistema cardiovascular. Comprende a uno de los órganos vitales más importantes y único sin que el que no podríamos vivir: el corazón; los otros componentes son los vasos linfáticos (transportan líquido rico en células llamadas linfocitos y grasas), las venas (que llevan sangre desoxigenada de los tejidos a los pulmones a oxigenarse) y las arterias (que llevan la sangre oxigenada de los pulmones, bombeada por el corazón, a los tejidos para oxigenarlos). De este grupo, el corazón y específicamente las arterias del mismo llamadas coronarias, así como el resto de las arterias del organismo, son los tejidos que padecen el proceso de ateroesclerosis. Así, ateroesclerosis es la esclerosis de las arterias. Pero, ¿qué es exactamente este proceso que es una de las principales causas de mortalidad en personas adultas a nivel mundial? La ateroesclerosis es un proceso en el que las arterias son infiltradas por grasa, específicamente colesterol, en su capa denominada íntima (la más interna), mediante un proceso que involucra la actividad de un tipo de células de defensa del organismo y que participan en procesos inflamatorios: son llamadas monocitos, que al activarse se transforman en células llamadas macrófagos y adquieren la capacidad de encapsular moléculas de grasas (colesterol) y las internalizan en la capa íntima de las arterias, formando a través de los años un depósito llamado placa ateroesclerótica o ateroma. Este proceso inicia desde edades tan tempranas como la adolescencia e incluso se han reportado en edades cada vez menores. A través del tiempo van creciendo y cerrando la luz de las arterias hasta taparlas completamente, o peor aún, cuando se rompe esta placa por efectos mecánicos favorecidos por estrés miocárdico (ejercicio súbito e intenso, esfuerzos grandes, emociones fuertes, actividad sexual, cocaína, etc.). Aunque existen muchas teorías sobre lo que origina esta actividad celular sobre las moléculas de grasa y su depósito arterial, sí podemos culpar en cierto porcentaje a la “herencia maldita”, ya que cierto es que existen factores hereditarios, pero también factores adquiridos y ambientales que favorecen que este

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proceso de ateroesclerosis se acelere de forma tan importante que está llevando a padecimientos cardíacos, específicamente infartos de miocardio y cerebrales, a personas cada vez más jóvenes. Estos factores denominados “factores de riesgo cardiovascular” están bien definidos y son: diabetes mellitus (niveles de azúcar inapropiadamente altos en sangre), hipertensión arterial (tensión arterial elevada en las arterias más allá de los parámetros de normalidad), dislipidemia (niveles de lípidos o grasas altos en sangre), obesidad (tener un peso mayor a lo adecuado para la estatura, secundadazo por alimentación no saludable y en cantidad excesiva), tabaquismo, sedentarismo (no hacer ejercicio formalmente) y, además, estrés.

da de 3500 kcal (a pesar del refresco de dieta) con una buena rebanada de pay de limón? ¿Cuántas veces saltó de la cama estresado porque llegaría tarde al trabajo o a entregar el proyecto al jefe y sin desayunar? ¿Cuántas veces comió en exceso solo “esa vez” porque fue cumpleaños de Marianita, o día de Reyes, o el último santo del abuelo, o 14 de febrero, o 21 de marzo, o 30 de Abril, o 5 de Mayo, o 10 de Mayo, o 15 de Mayo, o fin de curso, o graduación, o vacaciones, o la feria del chile, o 15 de Septiembre, o 31 de Octubre, o 2 de Noviembre, o Diciembre? ¿Cuántas veces se dijo “solo fumo 3 cigarritos al día”? pero desde los 16 años y ¡ya está en la quinta década¡ Y ya no le haré preguntas sobre cuántos kilómetros o minutos camina diariamente como ejercicio porque creo que entendió mi punto. Bien querido lector, he ahí la ateroesclerosis que en palabras coloquiales quiero dejarle claro en su génesis, origen o causa; lo de la pandemia agradézcalo a la globalización y al capitalismo voraz. * La autora es médico cardióloga, adscrita al Hospital Universitario de Puebla con Alta Especialidad en Rehabilitación Cardiaca por el Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”.

Usted y yo, en este momento, tenemos seguramente en algún grado una capa de ateroma. Me puede ud. argumentar que no es diabético ni hipertenso y que mucho menos tiene dislipidemia (la realidad casi segura es que nunca se ha revisado), y que “trata” (sin lograrlo) de cuidarse, y que en su trabajo o en la casa camina todo el día y no para, etc., etc., Pero, responda esto: ¿cuántas veces comió en esta semana carne de cerdo en cualquiera de sus deliciosas presentaciones, una rica milanesa empanizada, pollo con receta secreta, hamburguesas del payaso, papas fritas o papas locas, un delicioso churro de los de Catedral, refrescos, un delicioso helado, galletitas con café, un buen bife de chorizo precedido de un fondue de tres quesos, un T-bone acompañado de papa al horno y cerró la comi-

ESCRÍBENOS • Para cualquier aclaración • Para algún comentario • Para hacer alguna contribución • Para externar una crítica • Para protestar por algo • Para alguna mentada (pero leve) • Para discutir el futuro de la humanidad • Para dudas (que no sean existenciales) • Para preguntas (no capciosas) Si quieres recibir Reincidente, nuestro correo electrónico es:

buzon.reincidente@gmail.com


José Fragoso Cervón*

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staba en la “eriza” en mi destierro vacacional cuando llegó un buen amigo Omar, que además de sacarme del estado crítico en que me encontraba, me invitó a escribir en una muy seria revista universitaria. Me pareció divertido porque últimamente sólo me he dedicado a redactar cosas que me gustan y me dan vida (puras frantasías). Después de quemarle la cola a satán, acordamos que le entregaría unas cuartillas y que él decidiera si llenaban las condiciones necesarias para ser publicables, naturalmente, si se ajustaban a los requisitos protocolarios de esa “prestigiada” revista. Y una vez agotados los farolazos aludidos, y tras despedir al susodicho, me puse cientificista a alucinar la redacción del proyecto. Aunque son contantes las discusiones entre los más sesudos metodólogos sobre cuál debe ser el orden protocolario de un proyecto de investigación, para mí el primer paso es el problema. Hay quienes dicen que no, que es el título, sin embargo lo cierto es que si uno empieza desarrollando claramente el problema, lo demás como el título, variables, hipótesis y demás chunches, brotan de inmediato. Y, en última instancia, así que como estoy escribiendo esto, decidí que empezaré por donde me dé la regalada gana. Así que ahí les va: Una parte de la población juvenil de los años 60., del siglo pasado se puso en rebeldía contra el mundo de los adultos que intentaba programarlos (“ser obediente”, “ser disciplinado”, “ser buen ciudadano”, etc.). En la mayo; los menores de 16 años tenían que llegar a casa, a más tardar, a las 6 de la tarde, y los jóvenes de mayor edad a las 9 de la noche; no se podía fumar, no se podía tomar (ni una chela) y era indispensable el permiso paterno para ir a una fiesta (si te portabas bien) los fines de semana; era obligatorio vestir pulcramente pantalón de pinzas y con valenciana tipo militar, camisa sin arrugas, andar bañado y oliendo a loción; las damas los vestidos de las damas tenían que llegar debajo de la rodilla, etc. Eso sí, en ambos, los zapatos debían estar bien boleados. La frase favorita que te recetaban a toda hora era: “como te ven te tratan”. Y por no plegarnos a sus formas, fuimos tachados de rebeldes sin causa, de mugrosos hippies mariguanos, de radicales de izquierda, etc., (La verdad es que tenían razón: éramos una minoría, aunque

grandota, que experimentaba con tocho morocho y para tochas). Y como no nos gustaba el mundo para el que se nos estaba preparando, se desató una lucha generacional para permitirnos ser libres (“let it be”, “peace and love”) y emprender la búsqueda de una filosofía con métodos propios, entre los cuales, hay que decirlo, se encuentra el alucine. Las alucinaciones como mecanismo de apropiación de conocimiento se presentan desde la infancia con las altas fiebres provocadas por ciertas enfermedades, en particular de la garganta; empiezan con malestar en el cuerpo, siguen con escalofríos y terminan con elevados grados de temperatura que te llevan a emprender malos viajes. Esas fantasmagóricas visiones, son una forma de analizar la vida en sociedad y buscar su “buena vibra” (Dicen que con las altas calenturas se queman las neuronas y uno se queda tonto o loco, pero algunos amigotes afirman que no es sino excusa balín para no ponerse hasta atrás). Por supuesto, siempre han existido las críticas a esta forma de apreciar las cosas. Desde la niñez, aluciné los regaños de mi padre, de maestros, y de sociedad la adulta en general, que pretendían que me bajara de mi nube, que dejara de soñar, que no fuera un surrealista, que no viviera en un mundo de frantasías, porque dejar de pensar como un ser “normal” –aseguraban— me causaría muchos problemas. “Este mundo no es de trastornados”. (Aunque bien vista la situación, es al revés, es de puros transtornados). El procedimiento se enriquece posteriormente en la juventud con la visión del mundo psicodélico, que se alcanza utilizando herramientas como las drogas blandas: la hierba buena (mariguana) y, más profundamente, en mis viajes a Huautla (silocibina), a Real del Monte (mezcalina), Puerto Escondido (LSD), y asistiendo a festivales como el de Avandaro, y en movimientos sociales como el estudiantil de 68 (Marxismo, mota e izquierdas), que terminaron con la graduación como chamán (místico). Las variables metodológicas las encontré en las contradicciones entre el mundo de las frantasias (alucinaciones) y el mundo de los hombres grises. (Este metódico alucine continuará). * El autor es Doctor en Sociología Jurídica por la BUAP y cuatachín.

La prevalencia* de sobrepeso en el planeta sigue en aumento. Entre 1975 y 2014, aumentó de 3.2 a 10.8% entre los varones del planeta, y de 6.4 a 14.9% en las féminas. Es decir, de entre cada 100 mujeres hay prácticamente 15 con exceso de peso. • Hablando globalmente, durante los pasados 40 años, la proporción de obesos entre las mujeres se ha incrementado 8.5% y 7.6% entre los hombres. • Lo paradójico radica en que la proporción de individuos con bajo peso ha descendido solamente 4.9% entre las mujeres y 5% entre los hombres. Es decir, con el crecimiento en el peso corporal de las personas no se ha resuelto la malnutrición. • Podríamos afirmar que la comida no se reparte equitativamente entre todos los habitantes del planeta, y también que la calidad de la comida es dudosa. Que los modelos de consumo son erróneos, y también que ingerimos incorrectamente los alimentos. • Pero la paradoja más preocupante es que con la desmesurada atención que está recibiendo el tema del sobrepeso, el asunto de la desnutrición está desapareciendo del interés general, a pesar de que millones de personas en el mundo sufren hambre todos los días. •

* En epidemiología, proporción de personas que sufren una enfermedad con respecto al total de la población en estudio (Diccionario Real Academia Española). Fuente: http://www.thelancet.com/pdfs/journals/lancet/PIIS01406736%2816%2900588-2.pdf

Solución al Reincigrama de este número

Director y editor: Enrique Condés Lara Consejo Editorial: Mariano E. Torres Bautista, Juan Lozada León, José Fragoso Cervón, María de Lourdes Herrera Feria, Hugo López Coronel, Gabriela Breña, Francisco Hernández Echeverría Cecilia Vázquez Ahumada y Eulogio Romero Rodríguez, Octavio Spíndola Zago Corrección: Enrique Condés Breña Diseño: El Errante Editor Correo electrónico: buzon.reincidente@gmail.com *No incluye sección de Sociales

RE~INCIDENTE. Año VII. No. 127. Primera quincena de agosto de 2016. Es una publicación quincenal editada por el C. Enrique Condés Lara, domicilio Costado del Atrio de San Francisco 22 bis. Cuadrante de san Francisco, Delegación Coyoacán, CP. 04320, tel. (55) 55-17-76-63. Correo electrónico: buzon.reincidente@gmail.com. Editor responsable: Enrique Condés Lara. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo 04-2011-032210460200-101. ISSN: 2007-476X. Otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Certificado de Licitud y Contenido No. 15198 otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas de la Secretaría de Gobernación. Impresa en los talleres de El Errante, Editor. Privada Emiliano Zapata No. 5947, San Baltasar Campeche, Puebla Pue. C.P. 72550. Este número se terminó de imprimir en agosto de 2016 con un tiraje de 5000 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de RE-INCIDENTE.

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HAY QUE SER INVARIABLEMENTE OPTIMISTAS Y HASTA EN LAS PEORES SITUACIONES VER SIEMPRE EL LADO BUENO; DECIR, POR EJEMPLO:

· Doy gracias cuando mi mujer dice: “Hoy cenamos hot-dogs”, porque significa que ella está conmigo y no con alguien más. · Soy feliz por el holgazán esposo que está en el sofá tirado como costal de papa, porque está conmigo y no afuera con sus amigotes en algún antro o bar. · Tengo suerte por la hija adolescente que está en la casa quejándose de lavar platos y echando pestes porque está aquí en la casa y no en las calles drogándose o en un lady bar. · Me alegro por los pinches impuestos que tengo que pagar porque significan que tengo un trabajo. · Estoy contento por el tiradero que tengo que levantar y todo lo que tengo que arreglar después de una fiesta, porque deja ver que tengo amigos gorrones, pero al fin y al cabo, cuadernos. · Me alegra la ropa que me queda apretada porque significa que tengo suficiente comida para hartarme. · Me congratulo por la sombra que me sigue, porque significa que estoy afuera, en la luz del sol, y no en el tambo. · Doy brincos de alegría por el jardín que necesita ser cortado y las ventanas que necesitan ser lavadas 8

porque indican que tengo una casita, aunque sea del INFONAVIT. · Estoy contento por el único lugar que encontré en el estacionamiento, allá lejos de donde voy, porque eso me permitirá caminar y caminar, aunque sea bajo el sol. · Soy feliz por el gran robo que me hace la CFE con el enorme recibo de luz porque indica que tengo electricidad y que funcionan la TV, la computadora y el refrigerador. · Me encanta la vieja bigotona detrás de mí en la iglesia que canta como Martín Urieta porque significa que me funcionan los oídos. · Me entusiasmo por lo dolorido y cansado que me siento al final de cada día porque significa que tengo trabajo y soy capaz de trabajar y trabajar. · Me encanta la alarma que suena cada mañana muy temprano para despertarme, porque significa que amanecí vivo. · Me alegro por tantos y tantos e-mails, whats app, chats y mensajes varios que recibo todo el tiempo porque significan que tengo un montón de amigos y amigas que no tienen nada qué hacer y creen que estoy igual a ellos.


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