ARTE PALEOCRISTIANO VS. ARTE RELIGIOSO MEDIEVAL Y ACTUAL Noé Cano Vargas UN DEMONÍACO ENCANTO DE TRANSGRESIÓN INTELECTUAL Francisco Hernández Echeverría SIN PALABRAS Vera Milarka ALIENACIÓN, ANGUSTIA Y EXISTENCIA Juan Carlos Pérez Castro REGLAMENTO DE PROSTITUTAS Manuel Pérez Chalini DESDE LA FACULTAD Mariano Torres Bautista POLICULT QUINCE Jorge Meléndez Preciado DE PLANTAS Y ANIMALES Cecilia Vázquez Ahumada REINCIGRAMA Fernando Contreras AQUÍ, PUROS CUENTOS Paco Rubín FRANTASÍAS José Fragoso Cervón ARITMOMANÍA Gabriela Breña OLTERO
Año VII, Número 135, 1ra. quincena de diciembre de 2016
Noé Cano Vargas*
Una de las tareas del arte [es] menos representar al mundo que representarlo de tal manera que sea la causa de que lo veamos de un modo especial y con cierta actitud” (Fodor, 1993).
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esús Cristo en la tradición judeo-cristiana es considerado el Mesías, el hijo enviado de Dios. Su vida transcurrió entre el año 0 al 33 de nuestra era y fue el fundador de una nueva forma de percibir al mundo, Este acontecimiento dividió nuestra era en dos, en un antes de Cristo (a.C.) y un después de Cristo (d.C.), permitió el surgimiento de una ideología que dejó de proyectar la vida del hombre como un eterno retorno para posicionarlo como un proyecto con una trayectoria histórica futura hacia el fin de los tiempos; es decir, progreso y continuidad. Por último, es el punto de partida para el surgimiento del cristianismo y la religión católica. Jesús Cristo murió en un madero con estructura en forma de T -con los siglos fue modificado para representar una cruz-, fue bajado y sepultado a la usanza judía, su cuerpo fue envuelto y puesto en una catacumba, el resto es interpretación. Después de ese acontecimiento, del año 33 al 313 d.C., el cristianismo se presenta como una nueva opción de culto, sus discípulos y los seguidores de Cristo empiezan a propagar su fe alrededor del imperio romano, hacen lo posible por seguir sus mandatos y continuar su obra. A eso le sigue una época de vigilancia y persecución en contra de los cristianos por Diocleciano, a finales del siglo III. La persecución hace que los nuevos creyentes oculten su fe, se escondan y busquen un lugar en donde congregase. Amparados en que la ley general romana prescribe respeto a las tumbas, no les queda otro lugar más para formar comunidades subterráneas clandestinas en las afueras de la ciudad; al amparo de las catacumbas pudieron plasmar, oficiar y organizarse para realizar su obra: hacer discípulos en Roma, Alejandría, Siracusa, Nápoles y así sucesivamente en otras regiones. El hecho vivencial e histórico de los primeros cristianos tiene como base sus creencias, el resultado es una expresión externa que se manifiesta no de manera aislada sino como resultado de la convivencia del hombre y sus circunstancias, es producto de sus necesidades sociales, psicológicas y económicas en el sentido estricto de vivir, de hacerse, entenderse y comprenderse; entonces se vuelve acción, creación, artefacto, manifestaciones plásticas de un tiempo y espacio determinado, herramientas de la su vida cotidiana. La propagación del cristianismo en sus primeros años fue acompañada de manifestaciones artesanales “específicas” para representar la fe en Cristo: el anagrama o nombre de Cristo en griego [XP]; Dios como principio y fin de todas las cosas mediante el alfa y el omega, primera y última letra del abecedario griego; el pez (iesus xristos theous uios soter), el crismón, el cordero, la figura del orante, el buen pastor; todo esto, actualmente denominado arte paleocristiano, se presenta en los primeros tres siglos de nuestra era en concordancia con la ley de Dios presente en el antiguo testamento, en el libro de * Reincidente no incluye sección de Sociales
Éxodo capítulo 20, versículo 4: ”No debes hacerte una imagen tallada ni una forma parecida a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté en la tierra debajo o que esté en las aguas debajo de la tierra.” Pero cuando esa creación espontánea y subjetiva es utilizada para un fin diferente, la pieza cambia, se transforma y se bizantiniza, la historia se vela; esa pieza material paleocristiana es usada e interpretada en épocas futuras a conveniencia del vencedor de la contienda, es vinculada a diversos intereses -económicos, comerciales, políticos, ideológicos-, se transforma en arte bizantino, cristiano, medieval y trabaja en función de razones institucionalizadas. Primero el proceso es lento: Constantino el grande con el Edicto de Millán en el año 313 d.C. decide llevar una política de tolerancia religiosa al cristianismo en vez de intentar destruirlo mediante persecuciones. Y a finales de siglo, el 27 febrero del año 380, se convirtió en la religión exclusiva del Imperio Romano por decreto del emperador Teodosio; el cristianismo es implantado como obligación, y de ahí en adelante la obra es financiada por emperadores, alto clero y clases patricias. Para que las masas se conviertan había que invertir, por lo que el poder económico permite crear obras arquitectónicas, escultóricas y pictóricas. Es un arte con tendencia muy considerable al lujo, por tanto, con materiales especialmente costosos. Las nuevas obras permiten un periodo de transición en que las formas clásicas van transformándose a formas medievales. Así, las condiciones históricas garantizaron que la sociedad continuará con los valores culturales de la antigüedad incorporando como base los preceptos de la cristiandad. Y el arte se expande no siguiendo ya la regla base de adorar a Dios y a Cristo, como puede advertirse en la decoración de catacumbas, monolitos, bajorrelieves en sarcófagos, elementos romanos con nuevo valor simbólico: Eros y Psiquis representan a Cristo y el alma; El mito de Orfeo simboliza la resurrección; se ilustran oraciones y pasajes de textos sagrados mediante escenas del Antiguo Testamento, surgen baptisterios, grandes basílicas y, pasado el tiempo, se incorporan imágenes de apóstoles, santos, vírgenes, mártires, religiosos, etc. La lista continúa hasta la actualidad. Con lo antes descrito, ¿cómo definir el arte religioso actual?, ¿qué le da identidad y valor si tomamos como referencia que su base es el arte paleocristiano?, ¿cuál es su utilidad? Analicemos: ¿el arte paleocristiano está presente en el arte religioso o es el resultado de decisiones institucionales?, Si la respuesta es afirmativa, entonces, su uso presenta una actitud transgresora e irónica, “porque irónico es todo acto en que suplantamos un movimiento primario con otro secundario, y, en lugar de decir lo que pensamos, fingimos pensar lo que decimos” (Ortega y Gasset, 2001, pág. 30). Pero, ¿quién trasgrede a quién?, si definimos transgredir como “Actuar en contra de una ley, norma, pacto
o costumbre”. ¿Será que el arte paleocristiano es el transgresor por atentar por las formas de comportamiento actual, o el arte religioso medieval el que trasgrede al paleocristiano por transformar el sentido claro y preciso que pretendían proyectar los cristianos de los tres primeros siglos de nuestra era? Un análisis adecuado evitará caer en un utopismo cultural, pues “…se cae en él siempre que se reciben sin previa revisión ciertos principios intelectuales, morales, políticos, estéticos o religiosos, y dándolos desde luego por buenos se insiste en aceptar sus consecuencias. Nuestro tiempo padece gravemente de esta morbosa conducta”. (Ortega y Gasset, 2001, pág. 24)
Bibliografía
L. Gowing: Historia del Arte, arte paleocristiano y medieval. Folio, Barcelona, España, 2001. M. Herrera Lima: La estética filosófica y la interpretación del arte contemporáneo. Ensayo crítico sobre las razones del arte. Crítica, revista hispanoamericana de filosofía, agosto 2005. pp. 61-73. J. Ortega y Gasset: El tema de nuestro tiempo/La rebelión de las masas. Porrúa, México, 2001.
* El autor es Maestro en Historia por la BUAP y miembro activo en Óclesis, Víctimas del Artificio A.C.
LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS
“¿Tomamos la última y nos vamos?”, se dice cuando está por concluir una fiesta, reunión, comida de trabajo o el reventón, y los asistentes, amigos, socios, novias/novios deben partir. Y es con un ron, un tequila, un brandicillo o un desempance con lo que se acostumbra en estas tierras darle mate al momento social, de negocios, amoroso o simplemente etílico y anunciar “aquí se rompió una taza y cada quien se va a su casa”. En nuestro caso, se trata de la última edición de Reincidente de este 2016 y nos vamos de vagaciones, como todos, hasta después del 6 de enero cuando concluye el puente Guadalupe-Los Reyes, el más largo del mundo. Eso sí, nos empeñaremos por pasarla bien e invitamos a todos nuestros lectores, amigos, críticos y hasta adversarios a sumarse a este esfuerzo porque todos necesitamos cargar energía para aguantar el año 2017, que pinta feo. ¡Pásenla bien!