Justo en los momentos en los que comenzábamos a poner en marcha los planes que habías concretado para el ejemplar número 148, nos paró en seco la pandemia. En pocos días, se había transformado nuestra realidad —-la de absolutamente todo ser humano, y a nivel global—- de la manera más inesperada e inusual. Nos encontramos ante el número 148 enfrentándonos a un mundo temeroso en el cual la posibilidad de una revista impresa quedaba temporalmente suspendida—- a la par de las reuniones, los conciertos, y los apretones de manos.
Nos alentaba la esperanza de que volverían los abrazos y a la par compartiremos de nuevo ese pequeño placer —-que antes dábamos por hecho— de disfrutar de la belleza de cada palabra y página de un nuevo ejemplar de contratiempo; de disfrutar del aroma y el sonido del papel que se desliza al darle vuelta a las hojas.
Entretanto, nos resignamos a reuniones virtuales y decidimos acompañar a nuestros lectores de manera digital. A partir del primero de abril, en la página web compartimos arte..