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Aotearoa
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Emilia Plak y Matías Nombarasco se enamoran de Nueva Zelanda, la tierra de la gran nube blanca. Por Emilia Plak
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Antes de ir a Nueva Zelanda, ya soñaba con ir desde hace años. Finalmente, después de varios años de planificar y posponer viajes, finalmente aterricé por primera vez en el país en 2016.
Por supuesto, un viaje de seis semanas no era ni remotamente suficiente tiempo para explorar el país, así que regresé varias veces. Solo ahora, después de mi tercera visita durante el verano de 2018/2019 puedo decir que he podido conocer las islas y a su comunidad de vuelo.
Esta vez, mi viaje empezó en noviembre de 2018 en Raglan, ciudad natal de Matt Taggart, uno de los fundadores de Ozones y hasta hace poco el centro operativo del equipo de diseño de Ozone Kites. Raglan es uno de mis lugares preferidos en la Isla Norte y es simplemente impresionante para hacer paramotor, surf y kitesurf. Hacer paramotor en la zona es hermoso. La costa es impresionante, hay colinas verdes interminables y el puerto de Raglan con marea baja es impresionante la primera vez que lo sobrevuelas.
Me encanta el lugar para hacer dinámica en Raglan que funciona casi todos los días apenas sale el sol y sopla la brisa del mar. Además, hay una comunidad genial de surf y kitesurf, así que es fácil hacer amigos y no te aburrirás nunca. ¡Qué paraíso!
Al ritmo del clima
Este invierno, tuve la suerte de tener un compañero excelente para viajar, Matías Nombarasco. Gracias a Matt Taggart, que nos prestó un remolque fantástico, su paramotor y algunos equipos de kitesurf, ¡estábamos listos para una nueva aventura en paramotor!
Teníamos suficiente tiempo, casi cuatro meses, así que decidimos explorar ambas islas y quedarnos más tiempo en los lugares que nos gustaron más, como Raglan y Wanaka. ¡No teníamos ninguna ruta planificada porque para volar en Nueva Zelanda hay que cazar el clima!
El clima en Nueva Zelanda es complicado y puede ser confuso. El país es pequeño, rodeado por el mar de Tasmania y el océano Pacífico; predomina el viento y todo puede cambiar muy rápido. Además, cada zona de vuelo tiene condiciones específicas. Si habías planificado una ruta y pensabas seguirla, lo más seguro es que quedes atrapado en la lluvia, así que hay que ser flexible.
Nos atascamos en Northland, el “dedo” norte de la Isla Norte con mal clima y no pudimos volar varios días por lluvia. La previsión cambiaba constantemente, lo que no ayudaba para tomar decisiones. Logramos volar una vez en la costa oeste por la famosa y hermosa playa 90 Mile Beach y otro vuelo en Bay of Islands en la costa este. También aprovechamos para hacer kitesurf en una bahía llana con agua azul turquesa con delfines. El resto del tiempo lo pasamos protegiéndonos de la lluvia. Así es como puede ser Nueva Zelanda. Si no tienes tiempo para descansar, esperar y relajarte, lo más seguro es que no vueles mucho.
Espacio aéreo
Otra dificultad para hacer paramotor en Nueva Zelanda es encontrar adonde ir. El país es hermoso y hay lugares excelentes, pero muchos de los lugares más hermosos dentro de parques nacionales y reservas naturales tienen espacios aéreos. Además, la aviación ultraliviana es popular en Nueva Zelanda y hay muchos aeropuertos y aeródromos con tráfico aéreo. Para volar aquí, hay que estar consciente del espacio aéreo, volar y comunicarse con una radio de banda aeronáutica y revisar constantemente las informaciones acerca de los espacios aéreos temporales o limitaciones de vuelo. De lo contrario, lo más seguro es que termines en problemas volando donde no debes.
Decidimos tomarnos las cosas con calma y viajar a lugares donde sabíamos que podíamos visitar a amigos y volar juntos. Cambiábamos de lugar con frecuencia por el clima. Mis vuelos preferidos en la Isla Norte fueron cerca de Matamata a una cascada, las aguas termales de Wai-O-Tapu y la hermosa Coromandel.
A veces terminábamos esperando demasiado tiempo por condiciones, pero siempre terminábamos pasándola bien mientras esperábamos con los locales. Hicimos varios vuelos de distancia difíciles, generalmente en la costa, y muchas veces nos sacudían las térmicas y nos paraba el viento de frente. Todo fue parte de la aventura con la mejor de las compañías.
Rumbo al sur
Después de haber volado bastante en la Isla Norte, tomamos el ferry a la Isla Sur y fuimos más o menos directo a Christchurch con una parada para estirar las piernas - un vuelo en la playa. Cuando había viento en todos lados, encontramos una bahía protegida donde había poco viento para despegar y volamos en la playa casi una hora.
Me encanta descubrir y explorar lugares pequeños en Nueva Zelanda que estén alejados de las rutas turísticas habituales. Estaba completamente vacío, solo había gente de la zona en la playa haciendo parrilla con la familia, pescando, montando moto y 4x4 por las playas interminables con marea baja. Excelente.
No tuvimos suerte con el clima en Christchurch, así que luego de visitar a unos amigos dos días decidimos seguir a Wanaka e instalarnos allá otro mes. Wanaka es impresionante para cualquier tipo de vuelo: paramotor, parapente, paramontañismo, hasta speeddlfying y vuelo dinámico. No desperdiciamos ningún día volable.
El año anterior, hice unos vuelos increíbles en parapente biplaza de 100km, así que este año me llevé la Rush 5 y volé más. Wanaka es hermosa para hacer paramotor pero la zona está un poco limitada por los espacios aéreos debido a vuelos turísticos. ¡Basta con decir que justo debajo del despegue más popular en Treble Cone hay un helipuerto con mucho tráfico!
Cuando el clima no estaba perfecto para volar (¡muy seguido!) había suficientes cosas que hacer en Wanaka para entretenernos, sobretodo caminar por todos esos picos hermosos y valles, y por supuesto, hacer kitesurf en los lagos Wanaka y Hawea. Gracias a uno de los pilotos de parapente locales, Mal, también hicimos canyoning por primera vez. Debo decir que fue una experiencia inolvidable, aunque me dio un poco de miedo porque había que hacer saltos bastante altos y el agua estaba helada. ¡Pero qué día!
Nueva Zelanda, más nada
Wanaka es uno de los destinos turísticos más populares del país. En diciembre y enero hay muchísimos turistas. Si alguna vez vas de visita, hazlo en los meses de temporada baja. Puede que haga un poco más de frío, pero lo disfrutarás mucho más.
La Isla Sur es conocida por sus montañas, lagos y glaciares. Al igual que la Isla Norte, no es fácil volar debido a las restricciones y el tráfico aéreo congestionado. Solo los pilotos más hábiles logran llegar la zona del monte Cook y el factor clima tampoco ayuda.
Pero no son los grandes retos ni misiones los que me emocionan más. Durante todos mis viajes a Nueva Zelanda, he escogido pasar el tiempo haciendo lo que más me gusta: no planificar demasiado, relajarme, pasear en casa rodante, tener el paramotor siempre listo, perseguir el buen clima y visitar lugares que estén alejados de las zonas turísticas. Así es como siempre he terminado haciendo vuelos impresionantes y cociendo a la gente de la zona.
Disfruto mucho despertar en un lugar desde donde pueda despegar y luego conocer la zona desde el arnés del paramotor. Siempre se tienen aventuras graciosas en el camino, generalmente no relacionadas con el vuelo. Hubo una vez que se me atascó el auto en el barro al lado de un río y tuve que volar hasta una casa en una finca a cinco kilómetros para pedir ayuda. Otra vez, me sorprendió viento muy fuerte y tuve que aterrizar en el rotor detrás de unas colinas en medio de una hacienda y caminar una hora - con el paramotor - hasta que el dueño me recogió y me llevó a la camioneta que estaba a unos 20km. ¡No tenía ni idea de dónde venía!
En Nueva Zelanda vive de la gente más amable que conocerás, pero es importante recordar que a los agricultores les encanta su tierra y privacidad. Si los tratas a ellos y su tierra con respeto, te pagarán con una sonrisa enorme y toda la ayuda que necesites.
Destino soñado
Para muchos pilotos, Nueva Zelanda es el destino de sus sueños. Si vas, te prometo que no te defraudarás. Pero recuerda que Nueva Zelanda no es tan salvaje y libre como piensas. Si quieres disfrutar de su belleza, hay que respeta primero a los locales. Todo piloto extranjero debe contactar a la asociación neozelandesa (NZHGPA), inscribirse y pagar una cuota. En su página web encontrarás toda la información que necesites. Hay varias reglas pero existen por una razón, así que tómate el tiempo para familiarizarte con ellas para que disfrutes de volar en este hermoso país sin problemas innecesarios.
Gracias
Gracias a todos mis amigos de Nueva Zelanda que nos recibieron y nos invitaron a volar en su zona, en especial a Matt Taggart (y Ozone Nueva Zelanda), Rob y Margot Gillard, Morgan Coster, Malachi Templeton, Laslie Bore, Alex Nelson, Stefano Gigli, David Edwards, Richard Van Nieuwkoop, Mike y Aniko Verhagen, Gey Hamilton, Mark Mcdonald, Rick Hawkeswood, Bruce Vickerman, Tiks y demás pilotos de la zona: Jeremy, Brad, Josh Wang , Dean Remnat, David Dennis. :-) Los quiero a todos.