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Altitud con actitud

LISTA PARA VOLAR Lucy Snowden, lista para engancharse a la línea del torno. Nueva Gales del Sur Occidental

ALTURA CON ACTITUD

Kirsten Seeto ha estado organizando encuentros de vuelo entre mujeres en Australia durante tres años. Además de haber acumulado kilómetros, ha tenido altos y bajos, risas y llanto. “La experiencia me dio ganas de volver a abogar por las mujeres en el vuelo libre”, cuenta. A continuación, lo que ha aprendido hasta ahora. Fotos: Jaimi Joy

En 2016, escribí un artículo para Medium. com acerca de mi opinión acerca de la categoría femenina en las competencias de parapente y por qué las mujeres no volaban tan bien como los hombres. El título era Competir sin un pene y tuvo 2000 vistas. Admito que en parte puede haber sido por el título, pero sigue siendo mucha gente.

En el artículo, hablé acerca de usar la categoría femenina como un comodín para tratar el problema de la poca participación de las mujeres en competencia y la hipótesis de que podría ser una profecía (que la categoría implica que ser mujer una desventaja como volar una EN-C). Esa era mi posición hace tres años, y mientras sigo pensando que este punto es cierto, mi trabajo en el aérea del vuelo libre femenino me ha hecho pensar más y creo que es hora de retomarlo. Llevo seis años compitiendo y aunque me ha ido razonablemente bien (30 en el ranking general y de segunda en el femenino) para lo que he invertido en el vuelo de competencia, no siento que mis resultados reflejan mis esfuerzos o capacidades como piloto. Créeme, sé que hay muchas personas que se identifican con esta frustración - hombres como mujeres - no soy única. Claramente, hay algo en el vuelo de competencia que todavía no domino. He avanzado, tengo acceso a los mejores pilotos del país (por formar parte del equipo australiano de parapente) y estoy ansiosa de seguir avanzando por la curva infinita de aprendizaje del parapente. Pero miro a mi alrededor y me sigo preguntando por qué hay tan pocas mujeres en el deporte y por qué tantas mujeres avanzan mucho más lento que los hombres.

‘Solo encuentros’

El año pasado, contacté a varias organizaciones deportivas y de vuelo libre y junté los fondos para subsidiar varios eventos diseñados para alentar a las mujeres a aprender entre ellas y seguir progresando en el deporte. Los eventos fueron organizando bajo el nombre Altitud con actitud e incluyeron cuatro encuentros femeninos en cuatro lugares diferentes en Australia. Los eventos no fueron entrenamientos ni competencias, simplemente encuentros.

Estos eventos representan una oportunidad para que las mujeres conozcan a otras pilotos, darse a conocer a modelos en la comunidad y ver y sentir cómo es volar como mujeres. Los eventos incluían todo, por lo que las participantes no tenían que coordinar comidas ni hospedaje, solo comprar un pasaje y asistir.

La experiencia me expuso a mucho más de lo que esperaba y me dio ganas de volver a abogar por las mujeres en el vuelo libre. Si quieres leer el resumen completo en inglés, visita (http://bit. ly/AwA2019), pero en este artículo hablaré de los puntos clave y profundiza en una zona más amplia de discusión. Esto es lo que aprendí.

DÍA AZUL EN EL OESTE Halina Kaufman despega mientras Melanie Heather y Kirsten Seeto asisten. Nueva Gales del Sur Occidental

1. Los eventos alientan a las mujeres a volar

La oportunidad de pasar tiempo en un ambiente en el que no eres minoría ayuda enormemente. Súmale compartir con mujeres que son modelos a seguir que demuestran que volar es un deporte de mujeres y que vale la pena aspirar a la versión femenina del vuelo y tienes una forma extremadamente eficaz de alentar a las mujeres a descubrir que pertenecen en el aire.

Todas las mujeres que fueron a los encuentros, como asistentes o como líderes, comentaron acerca de la energía que surge en esos eventos. Son mundos que rara vez se encuentran: es ese vínculo instantáneo que comparten las mujeres cuando nos conectamos por algo difícil pensando que estábamos solas; reírnos de las demás y de nosotras mismas, inmersas en el amor y pasión que compartimos en el aire; observar el mundo desde ese punto de vista privilegiado como es el vuelo libre. Es especial y único.

Un tema recurrente en las encuestas fue que las mujeres no se daban cuenta de ello hasta que lo experimentaron. Esto alentó a las mujeres que asistieron a valorar los vínculos que crearon, conservarlos al hacer planes de volar con nuevas amigas y contar con esa red en caso de necesitar consejos y ayuda. Todo esto mientras que llevaban esta nueva confianza en ellas mismas a sus clubes y sentirse empoderadas para integrarse mejor en la comunidad.

2. Los comentarios desalentadores en las redes sociales importan

Hubo discusiones acerca de publicaciones en las redes sociales. Estaba claro que las novatas leían muchos de los comentarios sexistas y estos tenían un impacto negativo en ellas, incluso si no respondían.

En Australia, todavía hay uno que otro acosador en los foros (y no creo que esto cambie), pero la actitud general en la comunidad pareciera ser “ignora a los acosadores y desaparecerán”, insistir y responder solo los alentará. Lo que no se considera es que “Si se ignora a los acosadores, lo más seguro es que sus blancos desaparezcan”.

Es de discutirse que ignorar el mal comportamiento en línea, sobretodo en los foros de la comunidad, también quiere decir que aceptamos ese comportamiento. Existe una diferencia entre dejar claro que la actitud de una persona no representa la de toda una comunidad y discutir temas que todos conocemos nunca hará que el acosador cambie de opinión.

Mientras que los que hemos estado en la comunidad durante muchos años vemos estos comentarios como “acoso”, puede que los más nuevos no lo vean así. El silencio puede interpretarse como: “No valoramos este espacio lo suficiente como para expulsar a los acosadores”. Puede que sea la única razón por la que los fotos de mujeres son tan activos y populares. Son vistos como lugares seguros para hacer preguntas y compartir experiencias sin temer a que te acosen. Es una lástima que para que existan estos foros deben excluir a 50% de la población (y a 90% de la comunidad de vuelo).

3. Los eventos sociales y las competencias sí importan

La comunidad en Australia está anclada en eventos competitivos. Si quieres conocer a pilotos de todo el país, inscribirse en competencias es, hasta ahora, la forma más eficaz. Mientras tanto, los eventos sociales tienden a estar restringidos a comunidades locales y se cancelan si hay pocas probabilidades de volar.

La información que recopilamos en los encuentros femeninos indicaron que las mujeres están mucho menos interesadas en competir. Creo que se puede hacer mucho para que las competencias sean más atractivas para las mujeres (ya hablaremos al respecto), pero que la comunidad general reconozca que no a todos los pilotos les interesa competir beneficiaría a todos.

Ha empezado a crecer una cultura en la que la parte social del vuelo libre está cediendo ante el uso más eficiente del tiempo. Hace poco, un piloto me comentó que hace diez años los pilotos pasaban más tiempo socializando en el despegue porque las probabilidades de volar eran menos certeras. Hoy en día, las previsiones nos permiten escoger qué días intentar volar con más precisión y confianza, lo que reduce el tiempo que socializamos. Las competencias son las pocas ocasiones en las que socializo con otros pilotos porque nos comprometemos a pasar la semana juntos sin importar la previsión.

Los pilotos que no compiten seguramente se perderán del lado social por lo rápido que cancelamos eventos sociales en los que hay pocas probabilidades de volar. El costo de organizar un evento que puede cancelarse también desalienta ya que es común que los organizadores no tengan ganancias.

Cuando las mujeres tienen menos inclinación a competir, les afecta más la falta de eventos sociales.

4. Hacer énfasis en aventuras más cortas

El vuelo vivac está de moda y es uno de los aspectos más impresionantes del deporte. Pero al mostrar solo los aspectos más audaces del vuelo libre podríamos alienar a los que tienen menos tiempo para dedicarle a este tipo de aventuras. Una mujer aventurera que esté pensando en hacer del vuelo libre su nuevo pasatiempo podría pensar que es un disparate porque pensaría que el deporte consiste en aventuras extremas.

Los que ya estamos más afianzados dentro de la comunidad sabemos que las aventuras sin fecha límite no lo son todo en el vuelo libre, pero sería bueno para nuestra comunidad equilibrar este tipo de aventuras con microaventuras. Toda la aventura pero con la mitad del compromiso.

5. Faltan medios para llegar a la excelencia

Existen pocos medios para llegar a roles superiores además de la instrucción y los logros en competencia. Solo puedo hablar de las opciones en Australia, pero faltan muchos medios para llegar a la excelencia. La instrucción es crucial para el deporte y tenemos la suerte de tener personas que asuman esos roles, pero no es para todos. De igual forma, no todos tienen el tiempo ni los medios para ir a los eventos necesarios para alcanzar la excelencia competitiva pero los que sí, terminan adquiriendo muchas habilidades. No es la única forma, pero es una de las pocas formas de ser reconocido por esa habilidad.

Generalmente, las mujeres no deciden ser instructoras y muchas escogen no competir. Esto no les deja otras opciones. Algo evidente en Australia es la necesidad de entrenadores. Mientras que algunos instructores ofrecen entrenamiento, su principal negocio es enseñarle a novatos y vender equipos. Hay un vacío dentro del modelo de entrenamiento, pero no hay una figura legal que le permita a pilotos capacitados ofrecer servicios de entrenamiento sin ser instructores. A muchos nos piden que los entrenemos, así que hay una brecha obvia en la oferta del mercado, pero no hay forma de satisfacerla.

Una licencia de instructor permitiría a los que han invertido en llegar a cierto nivel tener una forma de seguir devolviéndole a la comunidad. Permitirle a los entrenadores cobrar por sus servicios es una forma sustentable de satisfacer la demanda y se valora entrenamiento. Una oferta comercial debe seguir las directrices del nivel de instructor para asegurar que los pilotos reciban el mejor de los entrenamientos. Todas lo discutido anteriormente se han transformado en recomendaciones tangibles enviadas a nuestra asociación nacional y a las asociaciones regionales en Australia. Entre estas recomendaciones se encuentran: seguir apoyando iniciativas para pilotos femeninas, promover una cultura de intolerancia al acoso, apoyar eventos inclusivos en los clubes y considerar una licencia de entrenador para dar más opciones.

Estas recomendaciones pueden no solo mejorar la cantidad de participantes femeninas y su progreso en el deporte, sino también mantener más pilotos de cualquier género al promover una cultura más inclusiva. Pero hay otros temas menos tangibles que deben considerarse y requieren más atención.

6. Énfasis en la fuerza y la resistencia

Aprender a volar parapente o ala delta en un tiempo determinado requiere cierto apuro para completar el aspecto práctico del entrenamiento antes de que el clima empeore. Es una de las partes más frustrantes del proceso de enseñanza (y al que nos acostumbramos porque continúa el resto de nuestra carrera de vuelo).

El resultado de este apuro, sin embargo, es un enfoque en la fuerza y resistencia en la loma de escuela. Comúnmente, se alienta a los alumnos a volver a subir lo más rápido posible para que terminen con los “saltos de gallina”. Muchas mujeres han dicho haber sentido presión para seguir el ritmo cuando les era más difícil físicamente. Esto ha tenido el efecto de aislarlas de los hombres y en algunos casos, de que los instructores las vean mal por parecer perezosas, sin ganas o nerviosas.

Si se presenta la fuerza y la resistencia en este punto, puede que las mujeres piensen que los hombres tienen ventaja en el deporte desde el principio.

Sentirse así antes de hacer vuelos de altura puede tener un impacto enorme en su confianza y crear una plataforma nada óptima en su experiencia de aprendizaje. Los que hemos progresado más allá del curso y llegado a nivel intermedio entendemos que la fuerza y la resistencia no son críticos como se sentía en la loma de escuela. Esa sensación de apuro no cambia en el vuelo libre, pero sabemos que lo mejor es estar preparadas y listas para despegar cuando las condiciones se presenten.

7. La seguridad personal es importante

La seguridad personal es un tema con el que todas las mujeres deben lidiar desde jóvenes. Los hombres son físicamente más fuertes que las mujeres y la mayoría de las mujeres han tenido al menos un encuentro en el que han tenido que hacer cosas contra su voluntad porque un hombre más fuerte que ellas que las obligó a hacerlas. Este es otro tema, pero basta con decir que la seguridad personal es algo que deben enfrentar las mujeres, muchas veces de forma inconsciente, todos los días.

Existen ciertas situaciones en el vuelo libre que pueden generar demasiada tensión en las mujeres, pero generalmente no se reconocen. Un ejemplo importante es asegurar que las mujeres tengan un hospedaje adecuado. Muchas mujeres han reportado que se les espera que compartan cuarto con hombres en competencia. Si no conoces ni confías en la gente con la que compartes habitación, estás expuesta y en riesgo. Para muchas mujeres, es el momento en el que deciden parar. Cabe destacar que muchas mujeres no tienen problema con ello, pero debe ser opcional y no algo impuesto.

La seguridad personal también va más allá del entrenamiento. Los pilotos que han llegado a niveles avanzados afirman que el camino hacia vuelos largos y distancias impresionantes está lleno de muchos fracasos y no llegar a gol. Debes estar dispuesto a quedarte corto para poder llegar a gol eventualmente.

Sin embargo, la idea de aterrizar y tener que hacer dedo para regresar puede ser intimidante para las mujeres. Las expectativas sociales son que hacer dedo es peligroso (ilegal en muchos lugares) y que el problema es la mujer que hace dedo y no que el agresor se aproveche de la persona. En Australia han habido reportes sensacionalistas de asesinos en serie cuyos blancos han sido mujeres y por ello, sin importar las experiencias que han tenido los pilotos al hacer dedo, tener que depender de este medio de transporte puede crear tensión adicional.

No hay mucho que pueda hacerse con respecto a las expectativas sociales, pero al menos podemos entender la posición en la que se coloca a las mujeres. Asegurarle rápidamente a las pilotos que la comunidad les dará prioridad en el transporte es buena forma de ayudar a atacar el problema, así como lo es compartir anécdotas en zonas específicas.

8. ¿Por qué las competencias parecieran favorecer a los hombres?

El formato actual de las competencias (FAI/ CIVL) es un formato de carrera que favorece a los pilotos pesados (las alas grandes vuelan más rápido), atrevidos (volar en grupo hasta que una decisión atrevida haga la diferencia) y predictivos (seguirle el ritmo al grupo requiere predecir el próximo movimiento). Hay poca toma de decisión estratégica en cuanto a la ruta porque esta se fija antes de despegar, aunque las mangas en las que hay que escoger por qué lado del valle volar gozan de popularidad.

Debo aclarar que no quiero restarle importancia a las habilidades necesarias para competir a alto nivel, pero usar el mismo formato de las competencias nacionales (para entrenar para eventos de nivel mundial) no explota extensamente la oportunidad de enseñar y poner a prueba más habilidades que requieren los pilotos más competentes.

El problema con este formato es que existen habilidades mucho más interesantes que deben adquirirse que van más allá de ser pesado (un atributo afortunado) y ser atrevido (¿qué dice esto de los pilotos atrevidos?). Como las mujeres generalmente son más pequeñas y ligeras que los hombres y más reacias al riesgo, estos parámetros no son atractivos para que las mujeres compitan. Sería como pedirle a los hombres que compitan en un evento que favorezca a los pilotos ligeros y penalizara arriesgarse. Pondría a prueba atributos que no son su fuerte y sentirían que la competencia está parcializada

Los pilotos más habilidosos del mundo saben interpretar la previsión y escoger cuándo y dónde despegar. El sistema de puntuación de los concursos en línea favorecen vuelos largos de ida y vuelta que son los más satisfactorios y ni hablar convenientes desde el punto de vista logístico. Para maximizar la puntuación del concurso en línea hay que tomar en cuenta cómo ajustar el plan en el aire y cómo regresar cuando las cosas no salen según el plan. Cuando compites contra el día y no contra otros, el peso del piloto influye menos en el resultado final.

El formato de carrera actual pone a prueba muy poco lo anterior. He visto a varios buenos pilotos ajustar su forma de volar para competir a nivel mundial. Entrena para no pensar por sí mismos y volar en grupo hasta el remate final es una táctica que le he oído a más de un piloto. También conozco a muchos que dejaron de competir porque nos les interesa este formato. Hago dos planteamientos. El primero es que deberíamos pensar en un formato mejor de competencia para poner a prueba más habilidades, pero también por qué el formato actual favorece a los hombres.

9. Pilotos transgénero y el papel del género

No quisiera quitarle importancia a este tema al tomarlo y usarlo en este debate, pero he observado que la discusión acerca de si las mujeres transgénero deberían competir en la categoría femenina gira en torno a identificar qué parte del formato actual de competencia le da ventaja a un género o a otro. Está claro que pensamos que el formato actual favorece a los hombres porque no he escuchado a nadie discutir si los hombres transgénero deberían competir como hombres.

Existen personas a las que les intimida la idea de una persona que nació hombre, y que ahora se presenta como mujer, esté en nuestra comunidad. Estas respuestas no contribuyen mucho al lado académico de este problema. Afortunadamente, a la mayoría de las personas simplemente les interesa asegurar que no creemos una regla que dificulte a las mujeres cisgénero (personas nacidas mujeres que se identifican como mujeres) competir en la categoría femenina.

Estas preocupaciones cuestionan si una persona con el físico de un hombre y la mentalidad de una mujer pueda competir en la categoría femenina.

Retomando mi pregunta: “¿Por qué el formato actual le da ventaja a los hombres?” Responderla podría ayudar a develar un formato de competencia que pondría mejor a prueba las habilidades del piloto y menos ciertos rasgos tan masculinos.

HABLEMOS AL RESPECTO Discusión matutina en un café antes de salir a la zona de remolque en Dubbo

10. Respuestas e ideas

No tengo todas las respuestas pero tengo algunas ideas. Esta temporada, voy a poner a prueba un formato diferente con los pilotos de mi zona que está basado menos en el planeo y la velocidad y más en la toma de decisiones. Una vez que establezcamos cuáles parámetros funcionan mejor, lo pondremos a prueba en un grupo más grande y lo promocionaremos. No existe una solución inmediata pero será divertido resolver este acertijo.

Lo que empiezo a darme cuenta es que al investigar qué hace que las mujeres se desalienten a empezar a volar y seguir volando puede que tenga un impacto en cualquiera. Entender los matices y verse forzado expresarlos puede que nos ayude a descubrir mejoras para el deporte en general.

Lograr que más mujeres sigan volando y que tengan más participación a nivel organizativo y de liderazgo traerá una diversidad de pensamiento que puede traer nuevas soluciones a problemas antiguos.

La diversidad no es ser políticamente correcto, es asegurar la sustentabilidad del deporte más allá de las mentalidades más estrechas, alimentadas por la incapacidad de ver más allá de lo tradicional.

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