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AL DESNUDO - TIMO LEONETTI
AL DESNUDO
TIMO LEONETTI
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Nací en Córcega. Tengo 17 años y vivo ahí con mis padres. Aprendí a hablar portugués porque vengo a Brasil seguido. Tenía apenas 18 meses cuando vine por primera vez.
Mi padre vuela en Quixadá desde hace tiempo. También ha trabajado haciendo biplazas en Canoa Quebrada. Venimos todos los años durante el invierno europeo y nos quedamos hasta cuatro meses. Mi madre también vuela.
Aprendí a volar en Canoa Quebrada. Es un lugar fácil para aprender volando dinámica en la playa y en las dunas, así que a los siete ya volaba solo con un ala pequeña.
En Córcega, las condiciones son más fuertes que en Canoa Quebrada, así que empecé a volar térmico después a los once con un ala de 16m 2 . Volé mucho con mi padre y después de aprender a volar térmico, los vuelos se hicieron cada vez más largos. Mi primer vuelo de distancia fue de 12km. Es poco, pero tenía 13 y estaba contento.
Siempre vuelo con mi padre. Hace dos años, fuimos a Roldanillo en Colombia. Quería aprender a hacer distancia de verdad y a volar más de 100km. Terminamos volando 160km juntos. Increíble. Después, en noviembre de 2019 fuimos a Assú en Brasil y volamos 350km dos veces.
Este año en Brasil, volé más de 400km seis veces. Mi récord personal fue de 460km, desde Assú. Nos remolcamos desde el lecho de un lago seco. El equipo Mandacarú (@mandacaru_fly) nos ayuda con la logística.
Esta vez, fue un poco difícil volar con mi padre. La mayoría de las veces volaba solo. Ahora tenemos estilos distintos. Tomamos decisiones distintas. A veces despegaba más temprano, a veces más tarde. A veces había otros pilotos y prefería irme con el grupo. El segundo vuelo más largo de este año fue de 450km. Despegamos y volamos juntos hasta 270km. Estábamos bajos y él aterrizó, pero yo remonté y seguí. El día que volé 430km también estuvo conmigo al principio, pero aterrizó a los 300km. Hubo un vuelo en el que estuvimos juntos hasta el final: giramos juntos y hacíamos las mismas transiciones. Volamos 350km, no fue un record, pero fue uno de los mejores vuelos para mí.
Mi próxima meta son 500km. Quiero volver al Sertão con mis amigos y mi padre para hacer 500km. Estuve cerca este año, pero estoy contento de lo que hice. Lo más importante es volar bastante. Siempre intento despegar lo más temprano posible y volar hasta el atardecer. Si vuelo todo el día, la distancia no importa.
He estado volando mucho Gin. Tengo un arnés Genie Lite 3. Es cómodo, ligero y estable. Mi ala es una Gin Leopard XS. Peso 60kg, así que tengo que volar un ala pequeña. También llevo cuatro litros de lastre.
Quiero sacarme la licencia de biplaza y ser instructor. También quiero ser guía de montaña, porque hago mucho senderismo, esquí, escalada y quiero trabajar en parapente y montañismo en el futuro.
Me gustaría trabajar según las estaciones. Cuando hace calor, puedo escalar. Cuando hace frío, puedo hacer escalada en hielo y en nieve. No estoy seguro de dónde quiero vivir. Simplemente quiero ir adonde quiera y quedarme el tiempo que me guste, pero siempre tendré mi hogar en Córcega y en Brasil durante la temporada de vuelo.
Se lo debo todo a mis padres. Estudié a distancia, en casa, y así pude estar cerca de la naturaleza y de los deportes que me gusta. Hoy en día, mi padre, que me ayudó a desarrollar mis habilidades de piloto toda mi vida es como un compañero de vuelo. Volamos al mismo nivel. Mis padres me inspiran a disfrutar del vuelo y de la vida.
Timo Leonetti es el piloto más joven en volar 460km en parapente y estaba a la cabeza de la clase serial del XContest a principios de temporada. Sus padres son Alexandra y Stephane Leonetti. Entrevista de Elisa Eisenlohr