José Bilardo Entrevista realizada en el año 2004
Cuando llegué al pueblo no había intendente, había un interventor, don Lucas Casarini y no se hablaba mucho de política en ese tiempo. Yo era gendarme y ahí no podíamos hacer política, así que después que me retiré sí empecé a militar para el peronismo. El que llevaba todo en Perito era Jalil, Jalil Hamer. Él estaba muy perseguido por la Revolución Libertadora, le habían pedido el fusilamiento y todo. No se logró, pero estuvo a punto. Entonces él dejo todo lo de la conducción y me dice: -”Hacete cargo vos, que a mí no me quieren más”- Así pasé a ser el presidente del Partido Justicialista, entre el 59 y el 60. En ese tiempo no se podía hablar de peronismo ni nada de esas cosas, estaba totalmente prohibido, así que lo hacíamos a escondidas. Yo entré acá de intendente por el Partido Populista, ni siquiera justicialista, el Populista. Fue una casualidad porque ese año se votó en blanco, cuando estaba el Doctor Illia, que todo el mundo voto en blanco y esta era la única comuna justicialista o populista o peronista en todo el ámbito nacional y salí yo de intendente, la única ¡Así también me la hicieron pasar! Del 62 al 65 estuve yo de intendente hasta que me sacó el golpe de estado de Onganía. Martinovic estaba de Gobernador y eran todos radicales y en el orden nacional estaba Illia, así que yo no tenía ningún padrino. Me daban la plata con cuenta gota, mientras que a otras comunas le daban en demasía, así que yo tengo un resentimiento bastante grande con los radicales porque a mí me hicieron la vida imposible. En la municipalidad seríamos unos 20 tipos, éramos 20 en total y teníamos incluido Servicios Públicos, así que yo con 20 tipos nos arreglábamos para manejar la comuna. Yo cerré el cementerio, todos los árboles que están en el cementerio los puse yo. También limpiamos los canales, veíamos las chacras, esas cosas, que no les faltara agua, era lo único que hacíamos, porque no teníamos un mango, gracias a los señores radicales. Tenía de Secretario de Hacienda un tal Adel Hamer, muy ducho en la cuestión de la municipalidad. Fuimos a Gallegos y conseguimos un Decreto para que nos den lo que corresponde, la coparticipación y la regalías. Así que llegó un tal Barca que era Ministro de Gobierno, agarró el Decreto y dice:- “Ahh para Perito Moreno ¡Que renuncien!”- Así me trataban, así nos trataban estos porquerías.
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