entrevista
v Bastón de mando realizado en 2015 por Falabella para la asunción de la gobernadora de Catamarca., Lucía Corpacci.
Pablo Falabella, un ejemplo de pasión y perseverancia
G El joven oriundo de la localidad de Mercedes, Buenos Aires, ostenta
un curriculum sorprendente para su edad y se ha convertido en uno de los mejores orfebres que produjo nuestro país en las últimas décadas.
Texto Damián Wasser Fotos Gentileza Pablo Falabella / Carolina Cabrera, Diego Di Sarli, Sebastian Ambrosio.
P
ablo Falabella es sin dudas un hombre perseverante y con sus objetivos claros, características que lo llevaron a recorrer el extenso y laborioso camino de convertirse en orfebre, disciplina que llamó su atención desde muy temprana edad a pesar de no haber tenido un referente cercano en su familia. “Me interesó el trabajo en metal por haber vivido en el campo, rodeado de gente que a diario vestía sus pilchas con rastras y cuchillos, cosas que siempre llamaron mi atención, en especial los cuchillos. Mi abuelo materno siempre hacía de todo: juguetes, anillos con monedas que perforaba… los hacía como le salían, porque no era joyero. Él tenía un cuchillo y a mi me habían regalado uno casi igual pero más chico. Mi otro abuelo era sastre. Creo que de ellos heredé la pasión por la artesanía y el trabajo manual.” Lamentablemente Pablo no pudo encontrar en su pueblo a nadie que le enseñara orfebrería. Investigando por internet encontró información acerca del Complejo Educativo de Joyería, y una vez terminada 14 G Estilo Joyero G Noviembre 2018
la escuela secundaria tomó la decisión de viajar a la ciudad de Buenos Aires para empezar allí su capacitación. Allí sólo estuvo un año, pero fue suficiente para aprender lo básico y confirmar su vocación. Luego consiguió ingresar a la Escuela de Joyería Sergio Lukez donde tuvo su primer contacto con las técnicas de cincelado, de la mano de los profesores Javier Insúa y Daniel Polech, trabajando simultáneamente en talleres de joyería de la calle Libertad. Al poco tiempo ingresó al taller del orfebre Oscar Bocassi, en el barrio de San Telmo, “ahí pude trabajar la plata en proyectos más osados y de mayor escala, aprovechando que había una buena demanda”. “Por esos años pude tomar contacto con algunas piezas de Emilio Patarca e interiorizarme sobre su obra, lo que me motivó a estudiar con él. Luego de investigar bastante y conseguir su correo electrónico, le escribí para pedirle si me podía enseñar. Soy gran admirador de sus trabajos y del gran dominio técnico que demuestran sus obras, pero en él no estaba dando clases todavía, aunque me dijo una frase que me