nÚmEro 135 • 3,50 e
ESPArTAnoS
A ArISToCrACIA DE LA GuErrA
EL VALLE DE LoS rEYES
CorSArIoS
L ASALTo A LoS GALEonES ESPAÑoLES
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PETrA
• 3,50 e / PVP CAnArIAS 3,65 e
SAnTATErESA FrEnTE A LA nQuISICIÓn
odeón y ecclesiasterion
(lugar de reunión de la Asamblea de Ciudadanos) de Mesene, la ciudad fundada por Epaminondas para los ilotas mesenios rebeldes.
Reportajes
24 Valle de los Reyes: la tumba de Horemheb Tras ser proclamado faraón, el general Horemheb se hizo construir una magnífica tumba real, que fue descubierta en 1905. por irene cordón
36 Los esclavos de Esparta Los espartanos esclavizaron a los habitantes de Mesenia, a los que dieron el nombre de ilotas, y los trataron cruelmente. por Francisco javier murcia
46 Los dioses de Petra, la ciudad del desierto En la cosmopolita ciudad de Petra se rindió culto a dioses árabes, griegos, egipcios, sirios y romanos. por juan pedro monFerrer
58 El Ara Pacis de Augusto En el año 13 a.C., el Senado decidió construir un gran altar a la mayor gloria del emperador Augusto. por Francisco garcía jurado
68 Santa Teresa ante la Inquisición La santa de Ávila temió ser acusada de tratos con el demonio a causa de sus visiones. por elena carrera
78 Corsarios, el asalto a los galeones El sueño de piratas, corsarios y filibusteros fue hacerse con los tesoros que viajaban en los galeones españoles. por xabier armenáriz
Secciones
8 ACTUALIDAD 12 personAje sIngULAr
Marco Licinio Craso, de prófugo a millonario
Craso hizo una vasta fortuna con las proscripciones de sus enemigos y los negocios inmobiliarios.
16 heCho hIsTórICo
El atentado contra Fernando el Católico
En 1492, un campesino intentó asesinar al rey de Aragón y fue brutalmente ejecutado.
20 vIDA CoTIDIAnA
Bailes de máscaras en el siglo XVIII
Durante el Carnaval, los palacios de Europa vivían un auténtico frenesí de bailes.
90 grAnDes DesCUbrImIenTos Las cuevas de Mogao, joya budista de China
En 1907, el británico Aurel Stein descubrió en las cuevas de Mogao un fabuloso conjunto de manuscritos y pinturas budistas.
licenciataria de naTional geograpHic socieTy, naTional geograpHic Television
editor josé enrique ruiz-domènec
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vista aérea del tesoro (al-khazneh) en petra, la antigua capital de los nabateos, en el desierto de jordania FotograFía: tIM BarKEr / gEttY IMagES
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diagonal, 189 08018 Barcelona (españa). tel. 934 15 73 74
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Colaboradores externos: david hernández de la fuente (antigüedad); ramon oliva (corrector)
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Colaboran en este número: xaBier armendáriz, carlos Blanco, elena carrera, irene cordón, pedro ángel fernández vega, francisco garcía jurado, alfonso lópez, carme mayans, juan pedro monferrer, francisco javier murcia, laura sadurní
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maite mascort roca Vicepresidenta de la Sociedad catalana de egiptología. arqueóloga de la Generalitat de cataluña. Ha desarrollado su labor como investigadora en Egipto, donde ha sido miembro de la misión española que excava en oxirrinco.
carlos garcía gual catedrático de Filología Griega de la Universidad complutense. Premio nacional a la obra de un traductor. Especialista en la historia y cultura de la antigüedad grecolatina, ha traducido numerosas obras clásicas (entre ellas, la Odisea).
antonio piñero sáenz catedrático de Filología neotestamentaria de la Universidad complutense de Madrid. Experto en el antiguo Israel y los orígenes del cristianismo, ha ejercido una importante labor de divulgación de la historia del Próximo oriente antiguo.
National Geographic Society fue fundada en washington, d.c., como una institución científica y educativa sin fines lucrativos. desde 1888 la sociedad ha dado su apoyo a más de 9.000 exploraciones y proyectos de investigación, contribuyendo al conocimiento de la tierra, el mar y el cielo. gary e. knell President and CEO Executive Management Terrence B. adamson, Terry d. garcia, BeTTy Hudson, cHris joHns, amy maniaTis, declan moore, Brooke runneTTe, Tracie a. winBigler, jonaTHan young Board of TrusTees
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asesores josé enrique ruiz-domènec catedrático de Historia Medieval de la Universidad autónoma de Barcelona. Especialista en historia de Europa y del Mediterráneo, y docente en Francia e Italia. Miembro español en la comisión de 27 historiadores para los 27 países de Europa.
naTional geograpHic socieTy “para el incremento y la difusión del conocimiento geográfico.’’
manuel lucena giraldo investigador del cSic (consejo Superior de investigaciones científicas) y profesor de humaniades de ie University. Destacado conocedor de la España moderna y la américa colonial, ha compaginado la investigación, la docencia universitaria y la divulgación.
yulia peTrossian Boyle Senior Vice President, ross goldBerg Vice President, Digital, racHel love, Vice President, Book Publishing, cynTHia comBs, ariel deiaco-loHr, kelly Hoover, diana jaksic, jennifer liu, racHelle perez, desiree sullivan CoMMunICaTIons
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actualidad américa precolombina vista aérea del gran agujero azul de belice, investigado en relación con el fin del mundo maya.
La sequía, causa del colapso maya Un reciente estudio indica que las sequías pusieron fin al brillante período Clásico maya
E Upperhall / age fotostock
l declive del mundo maya clásico siempre ha intrigado a los investigadores, que no acaban de ponerse de acuerdo sobre sus causas. Se han publicado numerosos estudios sobre el tema, incidiendo sobre todo en aspectos climáticos. Ahora, un equipo de la Universidad Rice de Texas ha analizado diversos lugares donde los mayas prosperaron, entre ellos Belice, para intentar desentrañar el misterio. Aquí han estudiado el Gran
américa precolombina detalle de la ofrenda 126, recuperada en el templo mayor en 2008 y estudiada recientemente.
Una ofrenda para Tlatecuhtli
B
elén Zúñiga, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), ha presentado los resultados de su estudio sobre la denominada Ofrenda 126, hallada en 2008 en el Templo Mayor de México, D.F. La ofrenda apareció debajo del monolito de la diosa Tlatecuhtli (descubierto en 2006) y se compone de restos cerámicos y orgánicos. Entre estos últimos se han identificado 111 especies
de moluscos marinos, 40 de ellas procedentes del Atlántico, 66 del Pacífico y tres de ambos océanos; dos son especies fluviales. Esta variedad se corresponde con la gran expansión del Imperio azteca hacia el Pacífico en tiempos de Ahuízotl (1486-1502), e indica que las especies más apreciadas eran las procedentes de lugares remotos, a las que los aztecas atribuían cualidades rituales; de ahí que invirtieran mucho tiempo y recursos en obtenerlas.
fotos proyecto templo mayor-INah
Hallada en el Templo Mayor en 2008, esta ofrenda revela la expansión del Imperio azteca
Agujero Azul, un sumidero de 300 metros de ancho y 123 de profundidad, en su origen un sistema de cuevas de piedra caliza que quedó inundado cuando subió el nivel del océano. Las muestras tomadas contienen cantidades muy bajas de aluminio y titanio, lo que sugiere grandes sequías entre los años 800 y 1000, y entre 1000 y 1100. Los autores sostienen que las sequías provocaron hambrunas, disturbios y migraciones que causaron una grave crisis.
SCIENCE PhOtO LIbRARy / AGE FOtOStOCk FOGLIA / SCALA, FIREZNZE
villa de los papiros, EN LA CIudAd ROmANA dE hERCuLANO, dONdE SE dESCubRIó LA COmPLEtA bIbLIOtECA quE LE dA NOmbRE.
uno de los métodos usado hasta ahora para leer los textos de la Villa de los Papiros consistía en abrirlos por capas, rompiéndolos cuidadosamente (como en la imagen). La mayoría de papiros examinados son epicúreos, algunos escritos por el filósofo Filodemo de Gadara (siglo I a.C).
SCIENCE PhOtO LIbRARy / AGE FOtOStOCk
imperio romano
Un nuevo método para leer papiros quemados Una novedosa tecnología por rayos X permite a los investigadores leer los papiros descubiertos en una villa de Herculano sin destruirlos
U
n equipo de investigadores europeos liderado por Vito Mocella, del Instituto de Microelectrónica de Nápoles, ha conseguido descifrar el texto de un papiro carbonizado procedente de la Villa de los Papiros, en la ciudad romana de Herculano. Esta villa, destruida, como toda la ciudad, por la erupción del Vesubio en 79 d.C., fue excavada entre 1750 y 1765. Había pertenecido a Lucio Calpurnio Pisón Cesonino, suegro de Julio César,
y contenía una biblioteca con cientos de papiros (de ahí su nombre). Estos documentos no fueron consumidos por el fuego, sino que quedaron pegados por el calor, que los volvió frágiles y quebradizos, lo que ha dificultado los intentos de desenrollarlos para leer su contenido.
Recuperar los textos Mocella y su equipo han empleado ahora una nueva tecnología de rayos X llamada Tomografía de Fase Contraste de los Rayos X para des-
cifrar las letras en las capas de papiro sin necesidad de extender los rollos. El sistema se basa en un rastreo de patrones en el contacto con la luz para distinguir distintas variaciones de intensidad y después grabarlas en un detector colocado a una determinada distancia del rollo. Se ha probado este nuevo sistema en un par de rollos de papiro, uno aún enrollado y el otro abierto, y las conclusiones de este estudio se han publicado en la revista Nature Communications.
los papiros de la
Villa de los Papiros de Herculano (arriba, un ejemplar enrollado y carbonizado) constituyen la única biblioteca del mundo clásico que ha llegado hasta nuestros días. Hasta ahora muchos de estos documentos no han podido leerse, pero con la nueva técnica puede discriminarse la tinta del papiro para leer el contenido.
actualidad
MIN PROJECT.FOTO dE MaTJaž KaCICNIK
Vista ampliada en la imagen de la derecha
MIN PROJECT. FOTO dE MOsTaFa alsaghIR
antiguo egipto
Hallan una réplica de la tumba del dios Osiris Una misión arqueológica canaria-toscana, en cooperación con Egipto, ha hallado un inusual complejo funerario en la necrópolis de Gourna
en la imagen,
dos miembros del equipo descienden por uno de los pozos de la tumba 327 para poder acceder a las cámaras funerarias que hay debajo. Los arqueólogos han comprobado que éstas fueron saqueadas en el pasado, y en su interior han podido hallar cientos de fragmentos dispersos de momias.
E
l Proyecto Min es una misión arqueológica dirigida por dos jóvenes egiptólogas, la canaria Mila Álvarez y la toscana Irene Morfini, que desde hace unos años excavan en la necrópolis de Sheik Abd el-Gourna, en la orilla occidental de Luxor, donde fueron enterrados altos funcionarios del Imperio Nuevo egipcio. En marzo de 2014, durante la exploración de una tumba conocida con el nombre de Kampp 327, cuya entrada principal se reali-
za actualmente a través de otra sepultura conocida como Tumba Tebana 109, las egiptólogas descubrieron la tumba de May, un alto funcionario de la dinastía XVIII, y de su esposa Neferet.
El reino de Osiris Durante la última campaña de excavaciones, Álvarez y Morfini han localizado un complejo funerario que, según afirman, parece una réplica del Osireion de Abydos, un monumento funerario situado en esta po-
blación del sur de Egipto, donde el dios Osiris tuvo su principal centro de culto. Las egiptólogas lograron acceder a una capilla dedicada al dios de la ultratumba a través de una especie de portal que se abre en una sala transversal de la tumba 327. Para llegar hasta aquí, el equipo tuvo que descender por unas escaleras cubiertas de escombros que penetran varios metros bajo tierra –en lo que parece una representación del descenso del difunto al inframundo,
¿qUÉ hAbíA bAjO EL diOs? el pozo funerario que se
Capilla de Osiris
MIN PROJECT.FOTO dE PaOlO bONdIEllI
ha descubierto a los pies de la estatua de Osiris había estado oculto bajo las escaleras que llevan ante la divinidad. Éstas estaban cortadas, de tal manera que los peldaños se quitaban cuando se llevaba a cabo un enterramiento y se volvían a colocar después para ocultar el pozo. Con este ingenioso sistema se pretendía ocultar las cámaras funerarias que había debajo y, así, despistar a los saqueadores. Aunque sin éxito, como se ha podido comprobar.
Corredor
Pozo
Pozo
capilla de osiris. Sobre estas líneas, la capilla con la
atua del dios Osiris recientemente descubierta. Delante aprecia el pozo que lleva a diversas cámaras funerarias. bajo, las egiptólogas Mila Álvarez e Irene Morfini en el erior de la tumba Kampp 327.
Cámaras funerarias Pozo
MIN PROJECT. FOTO dE Edu MaRíN (EFE)
Cámaras funerarias
según Mila Álvarez– y que conducen hasta otro portal. Una vez traspasado éste, se llega a una capilla abovedada presidida por una estatua del dios Osiris, tocado con la característica corona atef y sosteniendo en sus manos el cetro y el cayado. Frente a
la estatua se abre un pozo de nueve metros de profundidad que, a su vez, conduce a otro pozo de seis metros que acaba en una cámara funeraria, también abovedada y que parece situarse justo debajo de la estatua de Osiris. La capilla de la divinidad está ro-
deada por un corredor en el que se abre una estancia con otro pozo (esta vez de ocho metros) que conduce a otras cuatro cámaras funerarias.
Misterioso propietario La cámara más grande está decorada con relieves que representan a demonios, sentados y de pie, dentro de capillas. Algunos sostienen cuchillos y otros sujetan lagartijas con las manos. Según Mila Álvarez, el difunto debía conocer y pronunciar los nombres y títulos de es-
planta de la tumba KaMPP 327, CON sus CORREdOREs, POzOs y CáMaRas FuNERaRIas.
tos seres sobrenaturales para poder realizar seguro su viaje al Más Allá. Este complejo funerario aún resulta un enigma para las egiptólogas. Al no haber encontrado ni una sola inscripción con el nombre del propietario, se desconoce si el lugar fue usado para enterrar a los miembros de una misma familia y posteriormente reutilizado o si fue concebido como una necrópolis donde los muertos se enterraban bajo la protección de Osiris.
MIN PROJECT. dIbuJOs dE RaFFaElla CaRRERa
Cámara funeraria
PERSonajE singular
Marco Licinio Craso: de prófugo a millonario Tras sobrevivir a la guerra entre Sila y Cina, Craso amasó una inmensa fortuna gracias a la confiscación de las propiedades de sus enemigos y sus oscuros negocios inmobiliarios
Negocios y lucha por el poder 115 a.C. Nace en Roma Marco Licinio Craso, el menor de tres hijos varones del cónsul Publio Licinio Craso.
85-82 a.C. Craso se refugia en Hispania huyendo de la guerra civil en Roma. Regresa a la ciudad tras el triunfo de Sila.
73-70 a.C. Estalla la rebelión de Espartaco, que Craso reprime al frente de un ejército. Tras su victoria es nombrado cónsul.
59-56 a.C. Craso, Pompeyo y César forman el primer triunvirato. Por los acuerdos de Lucca, Craso recibe la provincia de Siria.
53 a.C. Craso se dirige a su provincia con varias legiones para invadir Partia. Es derrotado y muerto en Carras.
m
arco Licinio Craso ha pasado a la historia como el hombre más rico de Roma, aunque quizá fuera igualado por su colega y rival Pompeyo, y tres décadas después fue superado por Augusto. En lo que no tuvo rival, a juicio de los historiadores antiguos, fue en su codicia ilimitada y en la falta de escrúpulos de que hizo gala para amasar su fortuna. Si a lo largo de su carrera su patrimonio pasó, según Plutarco, de 300 talentos a 7.100 fue gracias a su oportunista participación en la especulación inmobiliaria en tiempos de proscripciones políticas. Su linaje era de origen plebeyo, pero ilustre. Su antepasado Publio Licinio Craso fue pontífice máximo y cónsul en 205 a.C. junto con Escipión el Africano, el vencedor de Aníbal, y fue apodado Dives, «el Rico». La familia se había integrado en la nobilitas, la aristocracia compuesta por patricios y plebeyos de la que se nutrían las filas de la clase política, pero su fortuna menguó considerablemente. Plutarco cuenta que la casa del padre de Craso era modesta y que él y dos hermanos suyos, ya casados, comían en la misma mesa. Craso, que se casaría con la viuda de uno
de estos hermanos, mantendría toda su vida unos hábitos frugales que contrastaban llamativamente con los ostentosos derroches de otros patricios. El padre de Craso desarrolló una destacada carrera política, que le llevó a ser nombrado cónsul en el año 97 a.C. y censor en 89 a.C. Esto provocó que se viera envuelto en las luchas por el poder en esos años. En 87 a.C., Sila dio un golpe de Estado y ocupó Roma militarmente, pero cuando partió a luchar en Oriente contra Mitrídates sus rivales, Cina y Mario, tomaron el control de la ciudad y lanzaron una feroz persecución contra los partidarios de Sila. Entre éstos se encontraba el padre de Craso, que se suicidó; uno de sus hijos también murió a manos de los nuevos dueños de Roma.
La hora de la revancha Craso logró abandonar Roma, donde su vida corría peligro, y se refugió en Hispania. Temeroso de que incluso allí pudieran capturarlo, se escondió durante ocho meses en una cueva cerca de Málaga, junto con tres amigos y diez esclavos. Un cliente de su familia le llevaba la comida y también le procuró la compañía de dos esclavas. Craso únicamente volvió a Roma cuando
En su juventud, Craso huyó de la guerra civil en Roma y estuvo ocho meses oculto en una cueva denario acuñado durante el primer triunvirato. siglo i a.c. jean vinchon, parís.
Bridgeman / aci
CodiCioSo PoR EnCiMa dE Todo
lorem ipsum
siendo aún joven, Craso fue acusado por un tal Plotino de haber seducido a una vestal llamada Licinia, una sacerdotisa sometida al voto de castidad. Se trataba de un sacrilegio que podía acarrear la pena de muerte para ambos. Ante el tribunal, Craso reconoció que había hecho varias visitas a Licinia, pero lo justificó por el interés que tenía en adquirir una villa propiedad de ésta. Los jueces le creyeron, tal era la fama de Craso como especulador inmobiliario. Los acusados fueron absueltos, y se cree que Craso siguió insistiendo hasta que logró que Licinia le vendiera la propiedad.
Cina fue asesinado, en 84 a.C. Sin duda, esta experiencia traumática marcó su carácter y quizá fomentó en él, como un modo de resguardarse frente a los enemigos, la avaricia y la codicia que tantos le censuraron. El acceso al poder de Lucio Cornelio Sila tras el asesinato de Cina devolvió a Craso la libertad perdida y lo situó en un lugar preferente de la política. Ahora, los perseguidos eran los de la facción enemiga. Contra ellos Sila aplicó el procedimiento de la proscripción: la inscripción en una lista pública de las personas declaradas fuera de la ley, a
las que cualquiera podía matar y cuyas propiedades eran confiscadas. Nada menos que 40 senadores, 1.600 caballeros y 4.000 ciudadanos sufrieron esta condena. La subasta de sus bienes atrajo a muchos compradores en busca de oportunidades, entre ellos Craso. Refiere Plutarco que «cuando Sila se apoderó de la ciudad y puso a la venta las propiedades de los que iban pereciendo a sus manos, ya que las consideraba y denominaba botín y quería que la mayoría de los notables compartieran este sacrilegio, Craso no se abstuvo de coger ni de
marco licinio craso, representado en este busto de mármol como un hombre maduro. museo del louvre, parís.
comprar». Así fue como Craso empezó a participar de un colosal y lucrativo negocio: la expropiación, incautación y compra de propiedades urbanas de ricos ciudadanos a precios irrisorios; éste fue el origen de su fortuna.
El negocio del ladrillo Craso se aprovechó de otra medida de Sila: el nombramiento de 300 senadores más entre los caballeros, los equites, la clase empresarial y de negocios, con lo que la curia pasó a tener 600 miembros. Estos nuevos senadores necesitaban cultivar una imagen noble y digna
PERSonajE singular
ciudad romana de gerasa, en Jordania.
john Frumm / gtres
Formaba parte de la provincia de Siria, que fue adjudicada al gobierno de Craso por un acuerdo con los otros dos triunviros, Pompeyo y Julio César.
y se mostraron muy interesados por las grandes mansiones y fincas de los senadores caídos en desgracia. Al modo de un avezado promotor inmobiliario, Craso les revendió las mansiones requisadas con un gran margen de beneficio. Otra estrategia de Craso subraya aún más su imagen de negociante sin escrúpulos. Plutarco lo expo-
ne con nitidez: «Como veía que los incendios y los derrumbamientos de casas eran un mal endémico e inevitable en Roma –debido a que los edificios eran muchos y muy pesados–, se dedicó a comprar los edificios incendiados y los próximos a éstos, pues los propietarios se los cedían a bajo precio a causa de su te-
mor e incertidumbre; de manera que la mayor parte de Roma estaba en sus manos». Al mismo tiempo, creó un equipo de quinientos esclavos arquitectos y constructores para apuntalar los edificios y desescombrar las parcelas, y luego alquilaba o vendía las viviendas. No hacía edificios nuevos, pues aseguraba que «los aficionados a la construcción se arruinan ellos mismos sin necesidad de enemigos».
Esclavista y usurero
gEnERaL dESPiadado tras la muerte de Espartaco en la batalla que puso fin a su rebelión, en 71 a.C., Craso capturó a 6.000 esclavos supervivientes. Deseoso de impresionar a sus compatriotas con su severidad, ordenó ejecutar a todos los cautivos mediante la crucifixión. Miles de postes con los presos agonizantes quedaron alineados a lo largo de la carretera que unía Capua con Roma.
bonifacio V. por arnolfo di cambio. siglo
espartaco. estatua de bronce. d. foyatier. 1847. palacio de bellas artes, lille. rmn photo
Craso poseía también haciendas en Roma y en la península Itálica así como minas de plata, tal vez en Hispania. Pero, según Plutarco, «todo esto no era nada en comparación con el valor de sus esclavos». Craso se preocupó personalmente de que recibieran una formación especializada en tareas diversas –«lectores, escribas, plateros, administradores, camareros...»– y les
EL gRan ERRoR dE CRaSo
la muerte de craso.
Este óleo, por Lancelot Blondel, recrea el momento en que los partos vierten oro fundido por la garganta del cadáver de Craso. Siglo XVI. Museo Groeninge, Brujas.
la guerra a los partos, sin que éstos hubieran protagonizado ningún acto hostil, fue muy controvertida en Roma. dos tribunos protestaron públicamente, y uno de ellos, en el momento en que Craso abandonaba Roma camino de oriente, a finales de 55 a.C., lanzó contra él terribles maldiciones por deshonrar a la República con una guerra injusta e innecesaria. Pocos se extrañaron de que una campaña iniciada bajo tan malos auspicios terminara en desastre.
Bridgeman / aci
Bridgeman / aci
la decisión de craso de declarar
jinete parto. estatuilla en piedra procedente de irán. siglos v-vi d.c.
confió cada tarea con autonomía, entendiendo que ése era el mejor modo de rentabilizarlos, aunque consciente de que él mismo debía controlarlos a todos. Los esclavos le sirvieron como bienes preciados y liquidables, y para llevar la gestión de su emporio. Gracias al inmenso capital que amasó, Craso actuó también como prestamista. Generalmente cobraba intereses altísimos, pero tenía a gala perdonárselos a sus amigos, aunque cuando vencía el plazo del préstamo reclamaba su devolución con gran dureza, tanto que «el don resultaba más oneroso que una gran cantidad de intereses», dice Plutarco. Los préstamos eran también un medio de ganarse aliados políticos; de ahí, por ejemplo, los 830 talentos que prestó a Julio César en los inicios de su carrera política. Pese a su codicia, Craso supo ganarse el favor popular para lograr sus objetivos electorales. Cuando en el año
71 a.C. fue elegido cónsul, tras su éxito en la represión de la revuelta de Espartaco el año anterior, quiso mostrarse especialmente pródigo: «Consagró a Hércules el diez por ciento de sus bienes –explica Plutarco–, ofreció un banquete al pueblo y de sus propios fondos procuró a cada romano una provisión de grano para tres meses». Esta generosidad le ayudó a conseguir los votos necesarios para ser elegido censor, cargo que desempeñó diplomáticamente: no revisó ni censuró a senadores, caballeros ni a ciudadanos.
Atrapado en Siria En los años siguientes, Craso tendría un papel destacado en la política romana. En el año 59 a.C. formó parte del primer triunvirato, junto con Pompeyo –su gran contrincante– y César. Su segundo consulado con Pompeyo, en el año 55 a.C., le abrió el camino a una ambiciosa empresa, la guerra contra los
partos en Oriente, de la que esperaba obtener un gran botín de guerra. Pero la campaña se saldó con una desastrosa derrota en la batalla de Carras. A su término, instado por sus hombres a negociar con el vencedor, Craso marchó al campamento enemigo, donde fue apresado y ejecutado. Los historiadores antiguos ofrecen dos versiones sobre el fin de Craso. Según Plutarco, sus captores le cortaron la cabeza y la mano y las enviaron al rey parto. Dión Casio recoge la leyenda de que los partos, conocedores de la reputación de su presa, le habrían derramado oro fundido en su garganta para aplacar su insaciable sed de riquezas. pedro ángel fernández vega doctor en historia
Para saber más
texto
Vidas paralelas (vol. V) Plutarco. gredos, Madrid, 2007. artículos anteriores
Especulación inmobiliaria en Roma n.º 49.
el payés joan de canyamars
atenta con una espada contra el rey de Aragón Fernando el Católico en Barcelona, el 7 de diciembre de 1492. Grabado en color.
Fernando el Católico: el atentado del palacio Real En 1492, un campesino desesperado estuvo a punto de matar de una puñalada a Fernando de Aragón cuando salía del palacio Real de Barcelona después de una jornada de trabajo
E
l año que empezó con la conquista de Granada y vio la partida de la expedición de Colón que descubriría un nuevo continente estuvo a punto de terminar de forma trágica, con la muerte de Fernando el Católico a manos de un campesino catalán. Los Reyes Católicos habían llegado a la capital catalana al término de una gira por sus dominios en Castilla y Aragón, en la que fueron aclamados por el fin de la guerra de Granada. En Barcelona, entre otros asuntos, Fernando tenía
intención de negociar con Carlos VIII de Francia la devolución de los condados del Rosellón y la Cerdaña, en poder de los franceses desde 1462. Durante su estancia en la capital catalana, los reyes y sus hijos fijaron su residencia en un palacete que se encontraba en la parte baja de la ciudad, muy cerca de la muralla marítima y anexo al convento y casa madre de los mercedarios. En cambio, para los despachos y las audiencias se utilizaba el complejo del antiguo palacio Real Mayor, que se encontraba en
pleno centro de la ciudad. Fernando pasó allí la mañana del viernes 7 de diciembre de 1492, atendiendo diversos negocios de gobierno, hasta que, pasado el mediodía, se dispuso a abandonar las dependencias para almorzar. Acompañado por un reducido grupo de hombres de su confianza, descendió por la escalinata del palacio y al poner el pie sobre el estribo de su caballería sintió como alguien le daba por la espalda un fuerte golpe con una espada. De forma instintiva, parte del séquito intentó protegerle
hEcho histórico
erich lessing / alBum
y consiguió ponerle a salvo trasladándolo al interior de palacio, donde se pudo observar cómo de las heridas del monarca manaba abundante sangre. El corte era profundo y había conseguido astillar la clavícula. La gruesa cadena que el rey llevaba al cuello, de la que colgaba el emblema del toisón de oro, desvió la hoja de su fatal trayectoria. Entretanto, los guardias de Fernando, espada en mano, habían reducido al agresor, y lo habrían matado allí mismo si el rey no les hubiera ordenado que lo mantuvieran con vida.
La ciudad, en vilo
lA dEsEspERAción dE isABEl cuenta el cronista Alonso de santa cruz que cuando la noticia
del atentado llegó a oídos de la reina, «dando voces como loca, preguntaba llorando a unos y a otros por el rey su señor; y no pudiendo sufrir tanta fatiga, se fue acompañada de sus damas y con gente de la ciudad y entró al palacio donde estaba el rey dando voces y gritos, preguntando si el rey su señor era vivo».
Barcelona se serenasen para acudir junto a Fernando acompañada por su hijo el príncipe Juan. Como el estado del monarca aún era delicado, permaneció un tiempo en el palacio Real, máxime cuando las heridas se infectaron pocos días después y le produjeron un agravamiento momentáneo. Sólo más tarde, cuando superó aquel episodio de fiebres, la familia real pudo abandonar la ciudad e instalarse en el cercano monasterio de Sant Jeroni de la Murtra, donde Fernando continuaría su recuperación. El autor del atentado se llamaba Joan de Canyamars (en las crónicas castellanas se le llama Juan de Caña-
mares). Tenía unos 60 años y era un campesino natural de Dosrius, una pequeña población cercana a Mataró, al norte de Barcelona. La justicia quería saber si había actuado en solitario o bien sólo era el ejecutor de un plan urdido por alguno de los muchos enemigos del monarca aragonés. Por ello, a pesar de haber sido herido durante su detención, Canyamars fue sometido a tortura para esclarecer los hechos. Negó tener cómplices y confesó que había actuado movido por una revelación del Espíritu Santo, que le instaba a matar a Fernando para subir él mismo al trono e instaurar así el bien común en el Principado de Cataluña.
El regicida era un payés de remensa que había participado en la revuelta de los campesinos catalanes para abolir la servidumbre feudal
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Tras el atentado, el desconcierto y el pánico se adueñaron de las calles de Barcelona. Inicialmente se difundió la noticia de que el monarca había fallecido. La misma reina Isabel creyó el rumor y temió que se tratara de una revuelta, por lo que se apresuró a tomar medidas para proteger la vida del príncipe Juan, el heredero. Ordenó a toda la familia que embarcara en unas galeras castellanas atracadas en el puerto de Barcelona, a pesar de que varios de sus consejeros la instaron a esperar la llegada de noticias más fiables. Pero enseguida se presentó el cardenal Mendoza, quien poco antes había estado junto a Fernando el Católico y había observado el estado de sus heridas. El rey se encontraba malherido, pero su vida no corría peligro. Ante tales noticias la reina anuló la orden de marcha y esperó a que las calles de
dos campesinas trabajando. miniatura de speculum verginum. conrado de hirsau. siglo Xii.
hEcho histórico
alFred aBad / age FotostocK
la plaza del rey de
Barcelona fue el escenario del atentado contra el rey Fernando y la primera parada en la ejecución de su autor.
Las autoridades concluyeron que Canyamars era un loco, un «orate», como le llama un cronista. La realidad, sin embargo, era más compleja. Fernando el Católico era una figura lejana para la mayoría de los catalanes. Su última visita al territorio se remontaba a 1481, y desde entonces la situación económica y los desequilibrios sociales se habían agravado. Canyamars
pertenecía a un grupo social que se había visto particularmente perjudicado: los llamados payeses de remensa, campesinos que a lo largo del siglo XV habían luchado por la abolición de los «malos usos» que los mantenían sometidos a los señores feudales, entre ellos la obligación de pagar una redención, o remença, para poder abandonar libremente sus tierras.
lA mAno dEl diABlo
La causa remensa
photoaisa
las actas del gobierno municipal de Barcelona
recogen la única imagen contemporánea del atentado y comentan: «Joan de canyamars, payés y traidor malvado, con ánimo diabólico [...] saliendo su majestad el rey de su palacio en la plaza del Rey [...] dio al rey un golpe en el cuello con una espada, del cual salió sangre».
Durante la guerra civil de 14621472, los remensas habían apoyado a la monarquía frente a la nobleza catalana a la espera de conseguir la abolición de las cargas feudales una vez acabado el conflicto. Tras la guerra sus demandas fueron desoídas, por lo que se rebelaron de nuevo. Finalmente, el rey abolió los malos usos en la Sentencia Arbitral de Guadalupe, de 1486, aunque muchos campesinos no pudieron hacer frente a la compensación que se les exigía para quedar libres. Canyamars había participado en la guerra civil en favor de la Corona, pero quedó defraudado por la falta de recompensa y su vida se volvió cada vez más precaria y atormentada. Tan sólo conocemos el testimonio que le arrancaron mediante la tortura, pero cabe pensar que Canyamars vio en su acción un acto de justicia social.
Crimen abominable, castigo inhumano
Francia, 1610 A Ravaillac, asesino de Enrique IV, le atenacearon los pechos (arriba), los brazos y las piernas, le quemaron la mano y al final lo descuartizaron con cuatro caballos.
Convencido de que el regicida no era más que un loco, el rey Fernando pidió clemencia para él, pero el Consejo Real sentenció que se trataba de un acto de lesa majestad y traición y condenó a Canyamars a la pena capital por descuartizamiento, un suplicio espantoso reservado a los delitos de máxima gravedad y que buscaba mostrar a la población lo que sucedía cuando se atentaba contra el poder real.
Sangriento vía crucis El 12 de diciembre, cinco días después del ataque, Joan de Canyamars fue sacado de la prisión real, muy cerca del palacio donde estaba Fernando recuperándose de sus heridas, y lo subieron a un carromato sobre el que se había construido una especie de tarima de la que sobresalía una columna de madera. Desnudo y atado a aquella estructura –«como crucificado», dice una fuente–, el carromato
Inglaterra, 1660 Al recuperar el trono, Carlos II hizo ejecutar a quienes habían votado por la muerte de su padre en 1649. Ya decapitados, les arrancaron el corazón y los quemaron.
emprendió un lóbrego recorrido por las calles de Barcelona, entre la algarabía de gente, sobre todo jóvenes, que corrían y saltaban a su alrededor e insultaban al condenado. Según el relato de Pere Miquel Carbonell, cronista de la ciudad y testigo de aquel espectáculo, la primera parada se hizo coincidir con el lugar donde se había producido el atentado. A los pies de las escalinatas de la plaza del Rey, el verdugo procedió a cortarle la mano y parte del brazo derecho, aquel con el que había empuñado el arma homicida. A continuación, el cortejo penitencial siguió la ruta utilizada para la procesión del Corpus, haciendo sucesivas paradas para ir mutilando al condenado ante la muchedumbre. En un lugar le sacaron un ojo, en el siguiente le cortaron la otra mano, más tarde el otro brazo, y así hasta llegar al Portal Nou, la puerta de la muralla más oriental de la ciudad.
AGE FotostoCK
AKG / ALBUM
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En todos los países de Europa, hasta entrado el siglo XVIII, el regicidio era el crimen más horrible que cabía imaginar. Los culpables no sólo eran ejecutados, sino que se les infligían suplicios corporales espantosos que servían como lección y advertencia al conjunto de la sociedad.
Portugal, 1759 El marqués de Távora, acusado de atentar contra el rey José I, fue atado a una cruz, le partieron los miembros con una especie de mazo (arriba, letra B) y lo estrangularon.
La columna de madera del carromato y las sogas que lo envolvían eran lo único que mantenía erguido el cuerpo ya inerte de Canyamars. El acto final de aquel particular vía crucis era la lapidación; la gente empezó a coger piedras de los márgenes del camino para lanzarlas contra el carro del reo. Un verdugo le abrió la cabeza para extraerle los sesos y, para espanto del cronista Andrés Bernáldez, le sacó el corazón a través de un orificio hecho ex profeso en la espalda. Por último, se prendió fuego a aquella estructura de madera y las cenizas de aquel pobre campesino que había osado atentar contra el poder de Fernando II de Aragón fueron esparcidas al viento. carlos blanco fernández DoCtoR EN hIstoRIA
Para saber más
ensayo
Fernando el Católico luis suárez. Ariel, Barcelona, 2013.
vida cotidiana
El Carnaval y los bailes de máscaras en el siglo XVIII Las ciudades europeas vivían durante el Carnaval un frenesí de bailes de disfraces en los que todo estaba permitido disfraces que daban diversión a miles de personas durante noches enteras. Así lo certifica Joachim Christoph Nimeitz, un alemán que cuando tenía unos 30 años pasó una temporada en París, poco antes de la muerte de Luis XIV en 1715 y a principios de la Regencia del duque de Orleans (1715-1723), una época en la que el país vivió una explosión de alegría y hedonismo tras las continuas guerras que definieron el reinado del Rey Sol.
Salones abarrotados
Nimeitz explica que los grandes aristócratas organizaban en sus palacios esbaile de máscaras pléndidos bailes a los que asistían ciendurante el Carnaval tos de personas, a veces miles, todas con en la mansión de una máscara y los más variopintos disfrafamilia de la nobleza francesa en el siglo XVIII. ces. En 1714, por ejemplo, el duque de Berry ofreció bailes a lo largo de tres meses, en los que «todo era majestuoso: la música, los refrescos, las confituras, el servicio. Había más de 3.000 máscaras, señores de la corte y gran número de entre ellas el duque y la duquesa, todos los principales habitantes de París. Dulos príncipes, princesas y otros grandes raban hasta el amanecer». Otros bailes eran los que organizaban el duque de Borbón-Condé, el príncipe de Conti, la duquesa de Maine, el embajador de Sicilia y el de España... El embajador español era el duque de Osuna, y ofrecía lOs venecianOs idearon un completo atuendo bailes dos veces a la semana, en lo que para embozarse, llamado bautta. Estaba comgastó «sumas inmensas». puesto por un capote negro de seda o terciopelo, En algunos bailes el acceso era libre, provisto de una capucha; por una máscara (el de modo que las salas estaban abarrovolto) también de seda o terciopelo, o bien de tadas. En otros se requería invitación cartón, y por un sombrero de dos o tres picos. o bien se cerraban las puertas cuando hombre tRAS uNA BAutA. DEtALLE DE EL RINoCERoNtE, poR pIEtRo LoNGhI. el recinto se llenaba. Como estos bailes particulares no colmaban la demanda de
SCALA, FIRENZE
anonimato totaL
BRIDGEMAN / ACI
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os muchos viajeros que llegaban a Venecia en la época de Carnaval –un período que en la república de las lagunas duraba varios meses– quedaban asombrados por el uso generalizado de las máscaras. El francés De Brosses escribía en 1738: «Durante seis meses todos los venecianos van con máscara, incluso los sacerdotes, el nuncio o el guardián de los capuchinos; un cura no sería reconocido por sus feligreses si no llevara la máscara en la mano o sobre la nariz». Se decía que hasta había madres que ponían un antifaz a sus bebés. Todos iban de esa guisa por las calles, a las casas de juego, a los teatros y también a los bailes que algunos particulares organizaban y que constituían una de las diversiones más concurridas. La moda de las máscaras se difundió por toda Europa, sobre todo en la forma del baile de máscaras. En París, desde principios del siglo XVIII, el Carnaval se convirtió en una sucesión de bailes de
vida cotidiana
diversión de los parisinos, el duque de Orleans aprobó la creación de un baile público en 1716, el «baile de la Ópera», llamado así porque se celebraba en el teatro de la Ópera. El edificio se habilitaba elevando el parterre para ponerlo a la altura del escenario; así, la capacidad era muy superior a la de los palacios. Durante la temporada de Carnaval había baile de la Ópera tres días a la semana –lunes, miércoles y sábado– y la entrada costaba un escudo. La gente derrochaba inventiva para la elección de las máscaras y los disfraces con los que acudía a los bailes. Al luterano Nimeitz aquello le sorprendía
Fiesta de disfraces en una casa particular el óleO reprOducidO sobre estas líneas, de autor anónimo,
muestra una fiesta de disfraces en la casa de una familia noble francesa a principios del siglo XVIII. Los participantes han elegido vestirse al modo de los personajes de la commedia dell’arte, las compañías de actores italianos que tenían entonces un enorme éxito en Francia. En el centro de la sala vemos a arlequín, con su característico vestido de rombos multicolores y máscara negra y empuñando un bastón, y a su amante cOlOmbina, con la máscara en la mano. Por la
puerta del fondo entra una arlequina y por la de la izquierda Scaramuccia o scaramOuche,
con su típica guitarra. Cerca de éste, hablando a una dama, está pierrOt, con vestido blanco, y a la derecha el dOctOr, de negro y con gorguera, apoyándose en el regazo de otra dama.
M
vida cOtidiana
en la nOche del 25 al 26 de febrero de
1745 tuvo lugar en el palacio de Versalles un fastuoso baile de Carnaval, organizado por Luis XV en ocasión de la boda entre el Delfín y la infanta María Teresa de España. El evento se desarrolló en varias salas del palacio, entre ellas la galería de los Espejos y el salón de Hércules, y reunió, según las crónicas, a unas 1.500 personas; cualquiera que llevara una máscara en la mano era admitido. Se lo llamó bal des ifs o «baile de los tejos», por las figuras de estos árboles que algunos llevaron como disfraz. El baile se hizo célebre porque allí se produjo el «flechazo» entre Luis XV y la joven JeanneAntoinette Poisson, futura marquesa de Pompadour, que se presentó disfrazada de pastora y dejó caer seductoramente su pañuelo ante el rey.
Tejos Pierrot
baile de los tejos. grabado por nicolas cochin.
sobremanera: «Aquí tienen libertad de presentarse con todo tipo de máscaras, los hombres con vestido de mujeres, las mujeres con vestido de hombres; con máscaras de todos los países, de todas las edades, de todas las clases, por muy extrañas y absurdas que sean. Aquí todo está permitido, y cuanto más rara sea una máscara, más se la admira». A falta de un disfraz extravagante se llevaba el dominó, un vestido talar con capucha que cumplía la función de ocultar la identidad. Los bailes empezaban a estar animados
a medianoche y se prolongaban hasta la salida del sol o más allá. Las salas estaban profusamente iluminadas; la sala de la Ópera contaba con decenas de lámparas, además de candelas y farolillos en los bastidores y pasillos.
la gente se divierte. Unos bailan, otros se quedan sentados y charlan, algunos van a tomar un refresco, otros se ocupan de mil maneras». De hecho, a menudo debía de resultar muy complicado dar un paso de baile en salas que estaban llenas a rebosar. Salas abarrotadas El mismo Nimeitz dice de un baile que En la Ópera, la orquesta, de treinta mú- «el número de máscaras era tan consisicos, se repartía a ambos extremos de derable que apenas podía uno moverse la sala, después de tocar juntos una sin- en las salas. Nos teníamos que quedar fonía para dar inicio al baile. Se bailaban quietos allí donde nos encontrábamos, las danzas de moda en la época: minué, y las máscaras que querían bailar no gavota, contradanza... Pero no sólo se tenían espacio. Uno se consideraba bailaba. Como comenta Nimeitz, «du- afortunado si podía atrapar una copa de rante toda la noche hasta el amanecer, licor o algún otro refresco en el bufé». Aun así, a la gente le gustaba el apelotonamiento. Entrado el siglo XVIII, el cronista Louis-Sébastien Mercier Los bailes empezaban a animarse a escribía: «Se considera que un baile es medianoche y se prolongaban hasta muy bueno cuando a uno lo aplastan; la salida del sol o incluso más tarde cuanto más tropel, más se felicita uno al día siguiente por haber asistido». Las violín DEL Año 1716. GALLERIA DELL’ACCADEMIA, CREMoNA. mujeres, según Mercier, no se incomo-
Cabezudos
Bruja Turco
MIChÈLE BELLot / RMN-GRAN pALAIS
Parejas bailando
daban por ello, al contrario: «Cuando la muchedumbre es considerable, las mujeres se arrojan a las idas y venidas, y sus cuerpos delicados soportan muy bien que los compriman en todos sentidos en medio de la multitud, que ya permanece inmóvil, ya flota y rueda».
en busca de las emociones que se asociaban con el Carnaval. Las diferencias sociales no importaban, aunque, según Mercier, los gestos y el modo de hablar delataban la clase social de cada uno, al menos entre las mujeres: «Las mujerzuelas, las duquesas y las burguesas se ocultan bajo el mismo dominó, pero Confusión y desenfreno se las distingue; se distingue mucho Los bailes de máscaras contaban con menos a los hombres; lo que prueba un servicio de vigilancia. El duque de que las mujeres tienen en todo matiBerry, por ejemplo, en los bailes que ces más finos y más caracterizados». organizaba tenía a sus guardias «toLos bailes de máscaras daban pie a toda la noche con las armas en mano, da clase de aventuras galantes. Nimeitz tanto para desfilar como para impe- cuenta el caso de un hombre que, «quedir los desórdenes». En cambio, otros riendo un día buscar fortuna en un baile, descuidaban este aspecto y entonces abordó a una máscara que no conocía sucedían «cosas horribles», decía Ni- ni por el vestido ni por el habla». Era su meitz. Por temor a estos incidentes las propia mujer, que había cambiado de mujeres acudían siempre acompaña- disfraz y de voz e iba también en busca das, aunque no necesariamente por de una aventura. Sin reconocerse, ambos sus maridos o prometidos. Gracias a la prosiguieron la intriga hasta que «los máscara cualquiera podía aventurarse dos tuvieron motivo para reprocharse en un baile sin temor a ser reconocido, mutuamente su infidelidad».
En 1781 un incendio arrasó el teatro de la Ópera, lo que obligó a cambiar la sede del gran baile de máscaras de Carnaval. Al estallar la Revolución Francesa en 1789, las máscaras fueron prohibidas y se rompió la tradición de los bailes de Carnaval. Éstos volverían en 1799, pero, según algunos contemporáneos, ya sin el espíritu festivo de décadas anteriores: «La gente no bailaba; se paseaban platónicamente al son de una música que no escuchaban demasiado. La Revolución había dejado en los espíritus un talante grave que dominaba los caracteres hasta en los momentos de recreo». También se perdió la mezcla social: sólo aparecían hombres y mujeres «de la mejor sociedad». alfonso lópez historiador
Para saber más
internet
Baile de máscaras siglo XVIII Youtube Canal «Escena Lírica»
ARALDO DE LUCA
el faraón ante los dioses
En la cámara del pozo de la tumba de Horemheb se representa al faraón haciendo ofrendas a los dioses. Aquí se ve a la diosa Hathor, tocada con los cuernos de vaca y el disco solar, recibiendo una ofrenda de vino de Horemheb.
El Valle de los Reyes
la tumba de horemheb Nada más acceder al trono de Egipto, Horemheb decidió construirse una magnífica tumba que se ha convertido, desde su descubrimiento en 1905, en una de las principales atracciones del Valle de los Reyes iREnE coRdón i solà-sAgAlés doctoRA En HistoRiA AntiguA. miEmbRo dE lA sociEdAd cAtAlAnA dE EgiptologíA
el valle de los reyes
A lo largo de casi cinco siglos, los faraones del imperio nuevo hicieron excavar sus tumbas en las montañas de tebas, la moderna luxor, en la orilla derecha del nilo.
E
n el Alto Egipto, no lejos de la ciudad de Tebas, se encuentra un largo y estrecho desfiladero llamado en árabe Biban el-Moluk, «las puertas de los reyes». Más conocido hoy en día como el Valle de los Reyes, el lugar ha despertado la curiosidad, el interés y la imaginación de incontables visitantes durante siglos. La razón es fácil de entender: allí, en la montaña tebana consagrada a la diosa Hathor, se excavaron las tumbas de los faraones del período más esplendoroso del antiguo Egipto, el Imperio Nuevo (1550-1085 a.C.). En total, los arqueólogos han descubierto hasta la fecha 64 tumbas, formadas por largas redes de túneles y cámaras de grandes dimensio-
un militar en el trono
nes, y a menudo de extraordinaria belleza. La mayoría ha sido presa de saqueadores y cazadores de tesoros a lo largo de la historia, pero, aun así, sigue siendo un lugar solemne y sagrado; las tumbas vacías reflejan todavía la autoridad del faraón. Uno de los sepulcros más atractivos del Valle de los Reyes es el de Horemheb. Este general, cuyo nombre significa en egipcio «Horus está en fiesta», fue el último faraón de la dinastía XVIII y gobernó Egipto entre 1323 y 1295 a.C., tras un período convulso y de desorden político, aunque su reinado fue bastante tranquilo. Una vez pacificado el país, Horemheb se embarcó en varios proyectos constructivos importantes, entre ellos la gran sala hipóstila
JUERGEN RITTERBACH / AGE FOTOSTOCK
KENNETH GARRETT / GETTY IMAGES
1323 a.c.
1323-1300 a.c.
1300 a.c.
el general horemheb ac-
el faraón se dedica a estabili-
horemheb promulga un decreto
cede al trono de Egipto tras la muerte de Ay, a pesar de que éste había nombrado como su heredero a un comandante del ejército llamado nakhtmin.
zar el país, que vive un período de tranquilidad. En política exterior, Horemheb conserva las fronteras establecidas y realiza alguna escaramuza contra los hititas.
en el que se sanciona con penas muy duras a los funcionarios que abusen de su posición. también se regulan los tribunales y se protegen los bienes privados.
templo de karnak
En el gran templo de Amón de tebas, Horemheb erigió el segundo pilono y, según algunos autores, inició la construcción de la gran sala hipóstila, que sería continuada por los faraones seti i y Ramsés ii.
1295 a.c.
uere horemheb y deja el
no de Egipto a un militar de nfianza, paramessu, un home ya de cierta edad que sube al no con el nombre de Ramsés i unda una nueva dinastía, la XiX.
tumba de horemheb en saqqara
ERICH LESSING / ALBUM
cuando aún no era faraón, Horemheb inició la construcción de una magnífica tumba en la necrópolis de saqqara, que al final no llegaría a ocupar.
b relieves
YANN ARTHUS-BERTRAND / CORBIS / CORDON PRESS
del templo de Karnak y su tumba en el Valle de los Reyes (KV57), que posiblemente quedó inacabada ya que el faraón murió antes de la finalización de los trabajos. Pero no fue ésta la única tumba que Horemheb había preparado para su eternidad: antes de ascender al trono, mientras aún era comandante en jefe de los ejércitos de Akhenatón, Horemheb había encargado una magnífica tumba que nunca ocupó en la necrópolis de Saqqara, cerca de Menfis.
El descubrimiento Theodore Davis, un antiguo abogado estadounidense enormemente rico, se convirtió en una figura clave en la historia de la exploración arqueológica en Egipto y sus excavaciones se encuentran entre las más importantes realizadas en la necrópolis real tebana. Davis exploró el valle durante doce años, de 1902 a 1914, armado con una concesión oficial para excavar en la necrópolis. Durante este tiempo, Davis y su ayudante, un joven egiptólogo llamado Edward R. Ayrton, al que Davis había contratado en 1905, desescombraron y localizaron unas treinta tumbas. La sepultura de Horemheb fue hallada el 22 de febrero de 1908. Los arqueólogos dejaron al descubierto los escalones que descendían hasta la puerta de entrada y una vez
retirados los escombros, colocados intencionadamente para bloquear el paso, apareció un largo corredor que penetraba bajo tierra unos 128 metros y conducía sucesivamente a dos cámaras monumentales, en las que se alzaban enormes pilares tallados en la propia roca. La tumba tiene una superficie total de 473 metros cuadrados y destaca por su espléndida decoración mural. Sin embargo, en su primera exploración Davis y Ayrton hallaron dispersos restos de momias, figurillas y otros objetos, signo evidente de que por allí habían pasado los saqueadores en la Antigüedad. No se trataba, por tanto, de una tumba real intacta. Para Ayrton no fue fácil trabajar bajo las órdenes de su arrogante y despótico jefe. A pesar de ello, la colaboración dio resultados espectaculares, con los hallazgos consecutivos, en apenas cuatro años, de hasta seis tumbas, incluida la de Horemheb. Pero Davis estaba obsesionado por descubrir una tumba real intacta y prestaba poca atención a las memorias de excavación, que se publicaron llenas de ambigüedades, errores y omisiones. Tras descubrir la tumba de Horemheb, el concienzudo Ayrton no lo soportó más y decidió dejar de trabajar para Davis, e incluso abandonó la egiptología para siempre. En 1912, el propio Davis renunció
En la pared sur del segundo patio, unos relieves muestran una procesión de cautivos asiáticos (hombres, mujeres y niños) que desfilan ante el faraón tutankhamón.
los muros de la mastaba están construidos con adobe y revestidos de piedra caliza en la que se han grabado bellos relieves. los patios se decoran con columnas papiriformes.
(de arriba abajo) relieve en la pared
sur del segundo patio.
rijksmuseum, oudheden. estela de piedra caliza hallada en la entrada de la sala de las estatuas. museo británico, londres.
Pirámide en una de las capillas
la tumba dE saqqara el general horemheb fue un hombre poderoso en la corte de Akhenatón y siguió siéndolo bajo el reinado de tutankhamón, cuando la corte regresó a tebas y se restableció la ortodoxia religiosa tras el paréntesis de Amarna. su tumba en saqqara –redescubierta en 1975– es un reflejo del alto estatus del personaje por sus dimensiones y la calidad de su decoración. la superestructura mide unos 65 metros de largo por 20 de ancho y está construida a lo largo del eje este-oeste. los relieves que decoran los muros hacen referencia a las victoriosas campañas asiáticas de Horemheb y a las recompensas que éste recibió de manos del faraón.
Capilla
Capilla
segundo patio, con 16 columnas sala de las estatuas
1
almacén
b
estrUCtUra sUbterránea
bajo el patio interior se abre un conjunto de pozos y galerías de 28 m de profundidad
a
Primer patio, con 24 columnas
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2 3
BRITISH MUSEUM / SCALA, FIRENZE
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a estela
Junto a la puerta que lleva a la sala de las estatuas se halló una estela. En la parte superior aparece Horemheb ante los dioses Re Horakhty, thot y maat. El texto hace referencia a la restauración de la
5
6 7
el segundo pozo lleva a través de un pasillo a una cámara decorada para la primera esposa de Horemheb, Amenia 4. un pasillo lateral conduce a más vestíbulos y escaleras 5 que acaban en una sala de columnas 6, a 21 metros de profundidad.
en la sala de columnas, un pozo excavado 7, de 7 m de profundidad, da acceso a una cámara funeraria sin terminar 8. En ella se halló un esqueleto femenino y de un recién nacido. Algunos investigadores creen que podría tratarse de los restos de
LAS DE JEAN-CLAUDE GOLVIN. MUSÉE DÉPARTEMENTAL ARLES ANTIQUE. ©ÉDITIONS ERRANCE
Un pozo de 10 m de profundidad 1 conduce a una antecámara 2 de 5 m de longitud, que desemboca a su vez en un segundo pozo 3.
escalera de entrada
Primer corredor
sala de los dos pilares tercer corredor antecámara segundo corredor
sala de los seis pilares anexos
Cámara del pozo
mba de horemheb
construcción de la tumba del aón en la necrópolis tebana, una cesión de corredores y cámaras casi 130 metros de largo.
Cámara del sarcófago
a su vez a la exploración, declarando: «Me temo que ahora el Valle de los Reyes está agotado». Falleció poco después, sin tiempo para ver cómo lord Carnarvon y Howard Carter hacían, en 1922, el descubrimiento que él tanto había anhelado, el de la tumba intacta de Tutankhamón.
Corredores, pozos y salas El diseño de la tumba de Horemheb corresponde a un momento de transición en la arquitectura funeraria egipcia. Anteriormente, el eje de las tumbas reales giraba formando un ángulo recto, según el modelo llamado de «eje doblado», a diferencia de las construcciones posteriores, que tendrían una estructura rectilínea, o de «eje recto». La tumba de Horemheb, por su parte, sigue el modelo del «eje empujado», desviándose ligeramente, unos 2,5 metros hacia la izquierda, a partir de la primera cámara. La tumba KV57 penetra en la roca a través de una sucesión de escaleras y rampas, interrumpidas a su vez por varias cámaras hasta llegar a la cámara funeraria, donde se hallaba el sarcófago del faraón. Los primeros corredores de la tumba nunca se decoraron, pero se puede admirar el lecho de caliza y las distintas capas de pedernal que los obreros del faraón debieron perforar. La decoración está limitada
a la cámara del pozo, la antecámara y la cámara funeraria. En la cámara del pozo, Horemheb aparece frente a varias divinidades; es la primera vez que un rey es representado haciendo ofrendas ante los dioses en una tumba. Esta parte de la decoración es muy llamativa, ya que las figuras están realizadas en un relieve casi imperceptible –usado aquí por primera vez en el Valle de los Reyes en lugar de la pintura mural– y ostentan una brillante policromía sobre un fondo azul grisáceo. La disposición de las escenas crea una imagen armoniosa en la que destacan los detalles de los jeroglíficos y de los vestidos de las figuras. Tras descender por un corredor y bajar una escalinata, se llega a una antecámara decorada con escenas similares a las de la cámara del pozo. Esta estancia da paso a la cámara funeraria propiamente dicha, compuesta por la sala de los seis pilares, la cámara del sarcófago y otras pequeñas dependencias. La decoración de las paredes quedó interrumpida bruscamente, hasta el punto de que pueden observarse los bocetos trazados en rojo por los artesanos y corregidos con tinta negra por el maestro allí donde los escultores ni siquiera habían empezado a trabajar. La composición es de gran calidad, en ocasiones
ARALOD DE LUCA
WHITE STAR
dioses en los muros
En esta imagen de la cámara del pozo, Horemheb aparece al fondo ante osiris, dios del inframundo. A la derecha, maat, diosa de la justicia y el orden.
sala de los seis pilares
En uno de los muros de esta estancia se representa la segunda hora del Libro de las puertas. En el registro superior, la barca de Re. debajo, los condenados.
con detalles excepcionalmente bien dibujados. Las pinturas representan pasajes y escenas del Libro de las puertas, un texto funerario del Imperio Nuevo en el que se describe el viaje nocturno que debe realizar el Sol en su barca a través del mundo subterráneo y los peligros a los que se enfrenta. En el transcurso de dicho viaje, el dios solar Re debe superar las doce puertas que dividen las horas de la noche, defendidas por horribles seres y aterradoras y gigantescas serpientes que escupen fuego. La decoración de la tumba KV57 es la representación más antigua documentada de este libro.
La momia desaparecida En la cámara sepulcral se halló un magnífico sarcófago rectangular de granito rosa, en cuya decoración se deja sentir aún la influencia del estilo de la corte de Akhenatón y Nefertiti en Amarna. La tapa, que en el momento del descubrimiento del sepulcro se encontró tirada en el suelo, se había partido. El sarcófago estaba colocado sobre una base de piedra caliza y aparecía sostenido de forma simbólica por seis figuras de madera (de las cuales cinco se encontraron in situ) colocadas en agujeros en el suelo a cada lado. En la cámara funeraria se hallaron también otras imágenes rotas espar-
cidas por el suelo, así como restos de flores secas de las guirnaldas funerarias. Del mismo modo, en las cámaras laterales se recuperaron los escasos elementos del ajuar funerario que dejaron atrás los ladrones, entre ellos varias figuras de dioses de madera recubiertas de resina, maquetas de barcas, cuentas de fayenza, recipientes de piedra con provisiones conservadas, un cofre de alabastro para los vasos canopes, algún hueso humano, herramientas... Dentro del sarcófago se descubrieron un cráneo y diversos huesos, pero no la momia del faraón. Con toda seguridad ésta fue robada durante alguno de los saqueos producidos en la Antigüedad, ya que tampoco se ha encontrado en ninguno de los escondrijos de las momias reales del Imperio Nuevo, en los que se hallaron más de cuarenta. Su momia es una de las grandes ausentes entre las de los faraones que reinaron en el antiguo Egipto. Para saber más
ensayo
Todo sobre el Valle de los Reyes N. Reeves y R. Wilkinson. Destino, Barcelona, 1998. Los tesoros de Luxor y el Valle de los Reyes Kent R. Weeks. LIBSA, Madrid, 2006. números anteriores
El faraón Horemheb Nº 76 internet
http://bit.ly/1tjCPlW
KENNETH GARRETT / NGS
BRIDGEMAN / ACI
sarcófago de horemheb. miDE 2,72 mEtROs DE LARgO pOR 1,15 DE AnChO. LA DiOsA ALADA qUE ApARECE En LA imAgEn Es sELkis, COn Un EsCORpión sObRE sU CAbEzA. LA EsCEnA REpREsEntADA En EL mURO DEL fOnDO Es EL jUiCiO DE OsiRis.
El sarcófago dE horEmhEb táculo para proteger la momia real, y su decoración sirve exactamente a ese propósito. En cada esquina, una diosa extiende protectoramente sus alas sobre la momia del faraón. En la esquina noreste se representa a isis, la esposa-hermana de osiris; en la noroeste, neit, la gran diosa de la ciudad de sais; neftis, hermana de isis y osiris, en el lado sureste, y selkis, diosa protectora de la magia, en el lado suroeste. En el lado norte del sarcófago se representa a dos de los hijos del dios Horus (Hapy, con cabeza de babuino, y Qebehsenuef, con cabeza de halcón) y a Anubis, el dios protector de los difuntos. En el lado sur aparecen Amset, con cabeza humana; duamutef, con cabeza de chacal, y de nuevo Anubis. tanto la tapa como el sarcófago están cubiertos de textos protectores.
sCALA, fiREnzE
el sarcófago del faraón se concibió como un recep-
horemheb ApARECE REpREsEntADO En EstE RELiEvE DE piEDRA CALizA tOCADO COn LA COROnA AzUL jEpEREsh y sOstEniEnDO fLOREs DE LOtO y pApiRO. mUsEO mEtROpOLitAnO, nUEvA yORk.
libro de las puertas: osiris
El juicio de osiris cubre uno de los muros de la cámara funeraria de la tumba tebana de
2
3 1
4
1 osiris
2 balanza
3 momia
4 escalera
El dios del inframundo, representado a gran tamaño, preside el juicio en un trono. Va tocado con la doble corona del Alto y bajo Egipto y sujeta el ankh, símbolo de la vida, y el cayado heka.
Ante osiris, una balanza pesará el corazón. En un plato se colocará el corazón del difunto y en el otro la pluma de maat, diosa de la justicia y el orden. El resultado decidirá el destino del alma juzgada.
una momia lleva sobre sus hombros el peso de la balanza. tal vez se trate de un personaje que sostiene figuradamente el equilibrio entre los enemigos de osiris y los espíritus bienaventurados.
una escalera de nueve peldaños conduce al trono de osiris. El texto afirma que los enemigos del dios están «bajo las plantas de sus pies», mientras que los «dioses y espíritus están ante él».
juzga a los difuntos
Horemheb. la escena corresponde a la sexta hora del Libro de las puertas
7
6
8
6 mono y cerdo
7 anubis
8 cuadrículas
En una barca que se aleja de osiris, el gran mono, «el devorador del brazo», armado con un bastón curvado, persigue a un cerdo, que simboliza al dios set, emblema de la maldad.
En la escena aparece asimismo Anubis, el dios de los embalsamadores, con cabeza de cánido. normalmente se ocupa del pesaje, pero en este caso el dios ocupa un segundo plano.
como los artistas no llegaron a pintar la escena, en la pared enlucida se aprecia la cuadrícula horizontal y vertical y las plantillas para los contornos que usaron para trazar las figuras.
ARALDO DE LUCA
nueve dioses
r los nueve peldaños de la calera ascienden los dioses la Enéada de Heliópolis. la cena simboliza el dominio e osiris ejerce sobre la alidad de los dioses del undo inferior.
5
E. LESSING / ALBUM
Rebeldía y sumisión
LOS ESCLAVOS DE ESPARTA los ciudadanos de esparta podían consagrar su vida entera a la guerra porque sus esclavos, los ilotas, a los que trataban cruelmente, los liberaban de cualquier preocupación material fRancisco javieR muRcia oRtuño doctoR en filología clásica
D
entro de la sociedad esclavista de la antigua Grecia, Esparta ocupa un lugar especial tanto por su peculiar sistema como por la crueldad del trato que daba a sus esclavos. Por eso Critias, un político ateniense del siglo V a.C., dijo que en ningún otro lugar «los libres eran más libres ni los esclavos más esclavos». Para explicarlo hay que remontarse al siglo X a.C., cuando los griegos de estirpe doria invadieron el Peloponeso y ocuparon las fértiles tierras del valle del Eurotas –la región de Laconia– y esclavizaron en masa a sus habitantes. Los dorios les arrebataron sus tierras y les obligaron a seguir trabajándolas para ellos. Estos esclavos recibieron el nombre de ilotas, palabra de origen incierto que los autores antiguos relacionaban con la raíz del verbo «capturar», lo que se aviene bien con la condición de estas gentes como cautivos de guerra.
dedicados a las armas
Con la caza, los espartanos practicaban dos virtudes guerreras: destreza con las armas y resistencia física. Copa laconia con la caza del jabalí de Calidón. Siglo VI a.C. Louvre. el trabajo en los campos
Los ilotas vivían en el campo y debían entregar a sus señores una parte de la cosecha. En la página anterior, hombre arando con dos bueyes. Terracota beocia. Siglo VI a.C. Louvre.
HERVÉ LEWANDOWSKI / RMN-GRAND PALAIS
Anfípolis
Larisa Mar te Eg s a l Feras ia eo
Sardes
Tebas Atenas
Corinto
ar
Éfeso Mileto
Argos Megalópolis Laconia
Esparta
Zona bajo dominio de esparta
3
Jóni
principales centros políticos
principales batallas
1 2 3 4
termópilas (480 a.c.) platea (479 a.c.) esfacteria (425 a.c.) leuctra (371 a.c.)
co
una potencia conservadora
esparta no anhelaba construir un imperio: las muertes en guerra reducían el número de sus ciudadanos, lo que comprometía su seguridad, amenazada por las rebeliones de los ilotas mesenios.
Más tarde, en el siglo VIII a.C., los espartanos, tal vez empujados por la superpoblación, se lanzaron a la conquista de la vecina región de Mesenia. Tras una guerra larga y sangrienta se hicieron con su control y sometieron a sus habitantes a la esclavitud. Los mesenios esclavizados se convirtieron en ilotas; más tarde, en el siglo V a.C., el gran historiador ateniense Tucídides diría que «la mayor parte de los ilotas la constituyen los descendientes de los antiguos mesenios reducidos a la esclavitud». Como los otros ilotas, los mesenios siguieron cultivando sus tierras y pagaban un fuerte tributo a sus nuevos amos. Según el poeta espartano Tirteo: «Como burros agotados con grandes pesos, llevaron a sus dueños, bajo la forzada desventura, la mitad de los frutos que produce la tierra». La peculiar forma de vida de los ciudadanos de Esparta, consagrados a la milicia, sólo
c r o n o lo g í a
SiERVOS DE ESPARTA
griegos dorios ocupan las tierras de Laconia, al este del Peloponeso, donde fundarán la ciudad de Esparta o Lacedemonia. los habitantes de la región son esclavizados y convertidos en ilotas.
fue posible por esa masa de esclavos que trabajaba las tierras para su sustento. A la vez, este gran número de esclavos debía ser controlado con gran celo para evitar revueltas. Así se creó aquella Esparta que los autores antiguos comparan con un campamento siempre en armas.
Una vida de sumisión Los ilotas pertenecían al Estado y no podían ser vendidos fuera de Esparta ni liberados por los particulares. Llevaban la cabeza afeitada (lo que contrastaba poderosamente con las largas melenas que lucían los espartanos adultos),
Siglos VIII-VII a.C.
M
Siglo X a.C.
BrIdGEMAN / AcI
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cArtoGrAfíA: EoSGIS
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Naupacto
dEA / ALBU
M
Asos Pérgamo
1
Mesenia Mesene Esfacteria
En esta acuarela, el pintor Joseph Michael Gandy recreó, en el siglo XIX, el centro monumental de la ciudad de Esparta o Lacedemonia.
Lampsaco Abydos
Pidna
ro
la capital de los espartanos
Maronea Eno
los espartanos conquistan la región de Mesenia, reduciendo a sus habitantes a la esclavitud. Pero los ilotas mesenios siempre mantendrán su conciencia nacional y sus ansias de libertad, y se rebelarán varias veces.
un engaño sangriento
la matanza de los ilotas
s
egún cuenta el historiador tucídides, los espartanos proclamaron en el año 424 a.c. que seleccionarían a los ilotas que mejor habían servido en defensa de esparta porque querían concederles la libertad. en realidad, los espartanos creían que quienes hubieran destacado con las armas serían los más dispuestos a rebelarse contra ellos, porque se consideraban los mejores. seleccionaron a unos dos mil, que fueron coronados y recorrieron los santuarios como era costumbre cuando se quería liberar a los esclavos. Pero no mucho después los hicieron desaparecer y nadie supo cómo fue eliminado cada uno. se trató de un acto de especial crueldad, aunque hay que decir que estas matanzas a gran escala no serían frecuentes, pues eliminaban la fuerza de trabajo y quebrantaban la frágil relación de confianza entre amo y esclavo. dado el secretismo que imperaba en esparta para todo, si este acto se hizo público fue para demostrar a los enemigos su dominio sobre los ilotas.
464 a.C.
terremoto destruye esparta avorece la rebelión de los as mesenios, que se hacen ertes en el monte Itome. allí isten una década hasta que espartanos los autorizan ejar el país con sus familias.
su lote a otros conciudadanos que los necesitaran, del mismo modo que los caballos o los perros. Algunos ilotas, sobre todo mujeres, se empleaban en el servicio doméstico y personal. El concubinato con hombres espartanos debió de ser frecuente, ya que existía una categoría social llamada móthakes, es decir, «bastardos».
Soldados de segunda Los ilotas también seguían a sus amos en las campañas militares, en principio portando sobre sus hombros las pesadas armas y el bagaje. Sabemos que cada hoplita espartano iba acompañado de un ilota para su exclusivo
370 a.C. tras la victoria de tebas sobre esparta en la batalla de leuctra, el general tebano Epaminondas devuelve a los mesenios sus tierras y funda para ellos una capital de poderosas murallas: Mesene, en la ladera del itome.
el equipo del guerrero
los espartanos fueron los hoplitas más temidos de grecia. el hoplita era el infante armado con casco, coraza, grebas, escudo, lanza y espada. abajo, casco hoplítico del siglo v a.c.
Siglo III a.C. millares de ilotas logran la libertad gracias a los servicios militares prestados a esparta o pagando por ella. el sistema esclavista espartano concluirá bajo el dominio de Roma, que empieza en el siglo ii a.c.
BrIdGEMAN / AcI
vestían una tosca prenda de cuero y se cubrían con un gorro de piel de perro (kynê), que era su elemento más distintivo. Si se desprendían de esta indumentaria eran castigados con la muerte, y sus dueños, multados. Sin duda, poder distinguir fácilmente a los ilotas por la apariencia exterior favorecía su control. Los ilotas vivían sobre todo en los campos, donde formaban comunidades y podían hacer vida familiar. Estaban ligados a un lote de tierra que tenían que cultivar para ofrecer una parte de la cosecha anual a su amo; el resto de la producción quedaba en manos del ilota. El amo estaba obligado a prestar los esclavos de
enviados lo más lejos posible
Se envió a los ilotas a combatir a Sicilia y otros lugares lejos de Esparta para que no volvieran sus armas contra sus amos. Templo de Hera en Selinunte (Sicilia).
servicio; pero bien pronto se les permitió combatir como tropas armadas a la ligera. Su papel se incrementó con el tiempo, cuando el número de espartanos de pura cepa comenzó a declinar; así, sabemos que el general espartano Brásidas se llevó consigo a setecientos ilotas para luchar contra los atenienses en el norte del Egeo en plena guerra del Peloponeso. Y a principios del siglo IV a.C. participaron tres mil ilotas en la campaña del rey Agesilao contra los persas. Esta política de incorporar los ilotas al ejército era una forma de alejar del país a grandes grupos de esclavos que podían resultar peligrosos si estallaba una revuelta. Por ese motivo se les destinaba a escenarios de guerra muy alejados de Esparta, como el norte del Egeo, Asia Menor y Sicilia. Los ilotas que demostraban su buena disposición podían conseguir la ansiada libertad, como pasó con los que acompañaron a Brásidas. En otra ocasión se ofreció la libertad a los ilotas que se atrevieran a pasar comida a los soldados espartanos rodeados por los atenienses en la isla de Esfacteria, en el año 425 a.C. La creciente importancia militar de los ilotas llevó, a finales del siglo V a.C., a la creación de una categoría social conocida como neodamodeis, «nuevos miembros del demos» (el pueblo), formada por ilotas liberados y entrenados como hoplitas, que se
MANUEL coHEN / Art ArcHIvE
el declive de una potencia El rey Arquidamo III de Esparta (representado abajo, en un busto de mármol) no pudo evitar la decisiva derrota de Esparta frente a Tebas en Leuctra, en 371 a.C., pese a emplear ilotas para hacer frente a la disminución del número de espartiatas.
BrIdGEMAN / AcI
una efectista ILuStRAcIóN DEL SIGLO XX MuEStRA A uN ESPARtANO AzOtANDO A SuS EScLAVOS MIENtRAS ÉStOS EMPujAN uN ARADO.
emplearon como tropas de choque en diversas campañas entre los años 421 y 371 a.C.; a pesar de su nombre no gozaban de plenitud de derechos como los viejos ciudadanos.
Una cruel represión Es imposible conocer la exacta proporción de ciudadanos y esclavos en la antigua Esparta, pero podemos estar seguros de que el número de ilotas crecía mientras el número de ciudadanos declinaba constantemente debido a las continuas guerras y una estricta política de ciudadanía, que incluía el abandono de los niños nacidos con defectos físicos. Ante esa situación, el Estado tuvo que tomar medidas a fin de controlar a los ilotas. Para empezar, los éforos (los cinco magistrados que ostentaban el poder supremo), al tomar posesión de su cargo a principios de año, declaraban oficialmente la guerra a los ilotas para que no fuese delito matarlos; pues en el pensamiento de la Grecia clásica cualquier crimen injustificado originaba una mancha religiosa que recaía sobre toda la ciudad. Pero el principal
aliados de los reBeldes
atenas Y los ilotas
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dos hoplitas atenienses EN UNA EStELA fUNErArIA LABrAdA HAcIA 490 A.c. MUSEo ArqUEoLóGIco NAcIoNAL, AtENAS. dEA / ALBUM
os atenienses, adversarios acérrimos de los espartanos, miraban a los esclavos mesenios de esparta con especial simpatía y favorecieron sus esperanzas de liberación. en primer lugar, tras la gran sublevación de 464 a.c. ayudaron a que los mesenios insurrectos atrincherados en el monte itome se establecieran en naupacto. luego, durante la guerra del Peloponeso, que enfrentó a atenas y esparta, usaron a los ilotas mesenios rebeldes como tropas irregulares para saquear las tierras de mesenia. con los ilotas de Laconia intentaron algo parecido, pero, cuando el estratego demóstenes fortificó un islote al sur del Peloponeso, animando a los esclavos laconios a fugarse hacia allí, la iniciativa no tuvo el éxito esperado.
instrumento de represión fue la cripteia. Este término se relaciona con el verbo «ocultar», lo que se explica por la principal exigencia de esta prueba: permanecer sin ser visto en los campos y montes de Laconia. Plutarco la describe con cierto detalle: «Cada cierto tiempo, los magistrados enviaban por diversas partes a los jóvenes que eran más juiciosos sólo con un puñal y el alimento imprescindible; de día se ocultaban, pero de noche bajaban a los caminos y degollaban a los ilotas que cogían. Muchas veces, llegando hasta los campos, mataban a los más fuertes y mejores». Al principio, la cripteia fue una prueba de hombría y de endurecimiento para la vida militar que debía superar la juventud espartana, pero pronto se convirtió en una forma de infundir terror y reducir el peligro de las rebeliones de los ilotas. Estas rondas por los campos permitían controlar mejor a los esclavos, abortar desde el principio una resistencia organizada e impedir el bandidaje.
BrIdGEMAN / AcI
Rebeliones y liberación Según cuenta el historiador Jenofonte –que puso su espada al servicio de Esparta–, los ilotas se pasaban la vida acechando los infortunios de sus amos, mirándolos con el deseo de «comérselos crudos». El miedo a las revueltas de sus ilotas condicionaba de forma absoluta la forma de vida y la política de Esparta,
pHotoAISA
el ejército de color escarlata Abajo, estatuilla en bronce de un guerrero espartano, del siglo VI a.C. Los espartanos fueron el primer ejército que adoptó un uniforme, ya que teñían de escarlata sus túnicas y capas.
ALAMY / AcI
odeón y ecclesiasterion (LuGAR DE REuNIóN DE LA ASAMbLEA cIuDADANA) DE MESENE, LA cIuDAD fuNDADA POR EPAMINONDAS PARA LOS ILOtAS MESENIOS REbELDES.
ya que sus ciudadanos, temerosos de que los ilotas se rebelaran en su ausencia, tuvieron que renunciar a largas campañas militares en lugares lejanos, y limitaron su influencia política y militar a la zona del Peloponeso. La mayor rebelión tuvo lugar en 464 a.C., cuando un terremoto asoló Esparta. Se creyó que fue un castigo de Poseidón porque los espartanos habían matado a unos ilotas que buscaron refugio en su templo del cabo Ténaro. Fue tal la violencia del seísmo que murieron 20.000 ciudadanos y sólo quedaron en pie cinco casas. Los supervivientes estaban recogiendo de entre las ruinas sus enseres y objetos valiosos cuando el prudente rey Arquidamo II mandó dar la señal de combate y todos los hombres acudieron armados a su presencia. Esto fue la salvación de Esparta, porque los ilotas llegaban desde todos los campos a la ciudad dispuestos a acabar con los espartanos que hubieran sobrevivido; al encontrarlos en orden de batalla, se retiraron. Pero los ilotas mesenios aprovecharon el desastre y se alzaron en armas. Muchos se hicieron fuertes en el monte Itome,
esclavos contra los persas
los seRvidoRes del gueRReRo
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os ilotas cargaban la impedimenta y las armas pesadas del hoplita espartano, el soldado de infantería pesada; hacían todas las labores de intendencia y recogían a los caídos. cada espartano solía estar acompañado por un solo ilota que le servía, pero, según Heródoto, en la batalla de Platea, librada contra los persas en el año 479 a.c., el ejército espartano estaba formado por 5.000 ciudadanos y por cada uno de ellos había siete ilotas que luego combatieron en la batalla. se han discutido estas cifras, que suponen la presencia de 35.000 ilotas; un número tan elevado sólo se explica por el temor a dejarlos en esparta cuando casi todos los ciudadanos estaban fuera en campaña. tras la batalla, los esclavos caídos fueron enterrados allí mismo en una tumba aparte, mientras que los supervivientes se encargaron, por orden del general Pausanias, de recoger todo el botín; por supuesto, mientras cumplían esta misión robaron muchos objetos que luego vendieron en secreto.
una fortaleza natural en el centro de Mesenia, donde resistieron diez años hasta llegar a un acuerdo con los espartanos, que les permitieron salir del país con sus mujeres e hijos. La liberación definitiva de los ilotas llegaría mucho después, en 371 a.C., cuando las tropas de Tebas, al mando de Epaminondas, infligieron una durísima derrota a los espartanos en la batalla de Leuctra. Tras su triunfo, los tebanos invadieron Esparta y los ilotas mesenios aprovecharon su presencia para rebelarse de nuevo. El victorioso Epaminondas les entregó su antigua patria ya liberada y refundó para ellos la ciudad de Mesene, en la falda del monte Itome. Sin embargo, el comportamiento de los ilotas de Laconia fue distinto. Muchos aceptaron el ofrecimiento de alistarse en el ejército espartano para combatir a los invasores (1.000, según Diodoro; 6.000, según Jenofonte). La sumisión de estos esclavos llegaba a tal punto que, cuando algunos ilotas fueron capturados por los tebanos, se les animó a que cantaran canciones y poemas que sus amos les tenían prohibidos, pero se negaron rotundamente a hacerlo.
Durante la decadencia de Esparta los ilotas tuvieron más posibilidades de alcanzar la libertad. Sabemos que entre los años 223 y 222 a.C., seis mil ilotas pudieron pagar las cinco minas áticas que exigió por su liberación el rey espartano Cleomenes III; este dinero procedía de los excedentes de las cosechas que, según las leyes antiguas, los ilotas podían conservar. Y Nabis, que reinó entre 207 y 192 a.C., concedió la libertad y la ciudadanía a un buen número de ilotas para aumentar su ejército. Cuando poco después llegó la dominación romana, este peculiar sistema esclavista, donde una clase servil ligada a la tierra trabajaba para sostener a una clase privilegiada dedicada a las armas, terminó por desaparecer. Para saber más
ensayo
Esparta césar Fornis. crítica, Barcelona, 2003. textos
Vidas paralelas, vol. I (Licurgo) plutarco. gredos, Madrid, 2000. novela
El hombre de Esparta antonio penadés. edhasa, Barcelona, 2010.
héroes de las guerras médicas
el papel de esparta en las guerras entre griegos y persas del siglo v a.c. resultó decisivo: derrotaron a los persas en Platea y los contuvieron en las termópilas. arriba, escena de la batalla de maratón, donde los atenienses batieron a los persas.
ilotas: una vida de humillación en el año 1900, el artista francés Fernand sabbatté pintaba esta tela: Un espartiata muestra un esclavo borracho a sus hijos. la pieza evoca una de las prácticas degradantes a las que los ciudadanos de esparta sometían a sus esclavos, los ilotas, según refiere plutarco en su biografía del caudillo espartano licurgo. Forzados a beber a la represión pura y dura se unían las vejaciones que los ilotas debían sufrir. plutarco explica que se les obligaba a beber sin moderación y los llevaban por los banquetes públicos para que los jóvenes espartanos vieran lo que era la embriaguez y se moderasen en la bebida.
Obligados a bailar los espartiatas infligían a sus esclavos otras humillaciones para anular su autoestima. así, les obligaban a entonar canciones y a bailar danzas indecentes y ridículas (pero les estaban terminantemente prohibidas las canciones y los poemas que cantaban los ciudadanos espartanos).
Azotados sin motivo según las noticias que recogió en su Banquete de los eruditos el retórico griego ateneo (que vivió entre los siglos ii y iii d.c.), los espartiatas azotaban a los ilotas cada año aunque no hubieran hecho nada malo, sólo para que no olvidaran nunca su condición de esclavos.
BrId
GEMA
N / Ac
I
kílix (copA pArA BEBEr vINo) procEdENtE dE LAcoNIA. SIGLo vI A.c. GALEríA dE ANtIGüEdAdES, KASSEL.
óleo POR fERNAND SAbbAttÉ. 1900. EScuELA SuPERIOR DE bELLAS ARtES, PARíS.
BrIdGEMAN / AcI
ed-deir, el monasterio
Una inscripción donde se mencionaba al rey nabateo Obodas, hallada cerca de aquí, llevó a pensar que este edificio excavado en la roca quizás estaba dedicado a su culto funerario. La fachada mide 47 metros de ancho por 42 de alto; la corona una urna de 9 metros de altura.
ROBERT PRESTON / AGE FOTOSTOCK
LOs diOses deL desiertO
PETRA en la cosmopolita ciudad de petra, capital del reino nabateo y etapa obligada de las caravanas que cruzaban arabia, se rindió culto a dioses árabes, griegos, egipcios, sirios y romanos
jUan pedrO mOnferrer catedráticO de La Universidad de córdOba
al-khazneh, el tesoro
JANE TAYLOR / ART ARCHIVE
Los beduinos, que creían que contenía un tesoro, llamaron así a este imponente templo funerario, en cuya fachada aparece una representación de la diosa isis.
L
que desemboca en el templo del Tesoro (alKhazneh, en árabe). Antiguamente llamada Réqem, Petra era una ciudad fascinante, tan grande que, según los viajeros, las caravanas necesitaban un día para cruzarla. Las montañas de tonalidad ocre que la circundan protegían entonces una urbe bulliciosa, repleta de contrastes de color y gentes de toda procedencia –árabes, griegos, judíos, romanos, sirios...– que allí, en medio de la inmensa soledad del desierto, encontraban seguridad, agua, distracciones y oportunidades de hacer negocio.
Los dioses de los nabateos
bajo dominio romano
el rey nabateo aretas iii, arrodillado junto a un dromedario, paga tributo a pompeyo el grande. denario romano del siglo i a.c.
c r o n o lo g í a
la gran capital nabatea
169 a.C.
86-61 a.C.
9 a.C.-40 d.C.
106 d.C.
el libro ii de los macabeos menciona a aretas i, el primer rey de los nabateos.
con aretas iii, los nabateos se expanden hacia el norte. las legiones de pompeyo atajan su avance.
bajo aretas iv, la ciudad-estado de petra alcanza unos 25.000 habitantes. el reino nabateo llega a su cénit.
el emperador trajano incorpora el reino de los nabateos a la provincia romana de arabia.
DiXON / AG
E FOTOSTOC
K
Petra (en la actual Jordania) era una encrucijada económica y cultural de extraordinaria importancia: en la ciudad confluían las rutas comerciales que unían Asia con el Mediterráneo; de ahí que en sus calles se oyera un enjambre de lenguas y se practicara todo tipo de ritos. No es de extrañar que los habitantes de Petra, los nabateos –en su origen un pueblo nómada procedente de Mesopotamia–, construyeran una religión basada en el sincretismo, es decir, en la asimilación de divinidades de otros pueblos que asumieron como propias. De esta forma, sus creencias se fundieron en perfecta
armonía con las de árabes, griegos y romanos. De este modo, la religión nabatea fue resultado de la evolución: las nuevas deidades desplazaban a otras o se sumaban a las ya existentes. En un principio, las divinidades de los nabateos se reducían a dos, una masculina y otra femenina, con diferentes nombres según el lugar donde se las adoraba. A partir de estas dos deidades se formó un conjunto de once: Dushara, Allat, al-Uzza, Kutba, Baal Shamin, Qos, Hubalu, Manotu, Qayshah, Isis y Atargatis. Cada una de ellas debió de tener una función concreta y recibir un culto particular. Dushara, «el de Shara», que fue en su origen un dios menor local, se convirtió en la principal deidad nabatea, y en época griega fue asimilado a Zeus (el padre de los dioses) y también a Ares (el dios de la guerra). Allat, «la diosa», era la divinidad femenina superior de Petra, donde, en el denominado templo de los Leones Alados, se la identificaba con la griega Afrodita, diosa del amor y la fecundidad. Al-Uzza, «la más poderosa», fue considerada en Petra la esposa de Dushara. Manotu era conocida entre los árabes como Manat, «destino», y se la veneró en La Meca junto con Allat y al-Uzza, antes de la llegada del Islam.
DEA / ALBUM
os conductores de caravanas que surcaban la península del Sinaí contaban maravillas de una ciudad con casas, tumbas y nichos de culto tallados en la roca. Era Petra. Construida en el corazón del desierto, esta portentosa ciudad labrada en arenisca rosa quedaba oculta en una garganta entre montañas, que la aislaba y la defendía. Se accede a ella a través del Siq, un imponente desfiladero de unos mil metros de longitud
Ed-Deir, el Monasterio Triclinio de Sexto Florentino Triclinio del León
Tumba Corintia
Tumba de la Urna
Templo de los Leones Alados Tumba del Palacio Tumba de la Seda Qasr al-Bint
Gran Templo
Tumba Renacentista
Vía columnada Teatro Tumba de Uneishu Tumba de los Obeliscos
Tumba del Jardín
Siq (desfiladero de entrada a Petra)
ba del Soldado Romano Altar de Sacrificios Al-Khazneh, el Tesoro
ACuARElA DE JEAN-ClAuDE GOlviN. muSéE DéPARTEmENTAl ARlES ANTiquE. © éDiTiONS ERRANCE
los nabateos llamaban réqem a su capital, que los griegos denominaron petra en alusión a la piedra; en este material están labradas las fachadas y el interior de las más de 600 tumbas excavadas en la roca que constituyen el signo de identidad de la antigua capital nabatea. las construcciones edificadas a ras de suelo, desde templos a residencias particulares, no resistieron los frecuentes terremotos que han asolado la ciudad, como los de los años 363, 419 y 551 d.c. la excepción es el templo de qasr el-bint, que antaño tuvo dos plantas y quizás estuvo dedicado a dushara, la principal divinidad del panteón nabateo.
qasr el-bint. EsTE TEMpLO, DE 28 METROs DE ANCHO pOR 23 DE ALTO, TENíA pARTEs DE sU INTERIOR CUBIERTAs DE HOJAs DE ORO.
NiCO TONDiNi / AGE FOTOSTOCK
lA ciudAd dE lAs TumbAs
Palmira (Tadmor)
SIRIA Berytus (Beirut) Damasco
R í o Jo r d á n
Mar Muerto
Hawara (Humeima)
Adumatu (Dumat al-Jandal) ARABIA
Golf o de
DESIERTO DEL SINAÍ
DESIERTO DE WADI RUM
Aqaba
Aila (Aqaba)
Leuke Come
DESIERTO DE NAFUD
Tabuk
Tayma Hegra (Medain Saleh)
M
AR
N il
o
RO
CARTOGRAFÍA: EOSGiS
JO
Myos Hormos
Dedan (Al-Ula)
Karkuma
en la ruta de las caravanas la lluvia y cinco manantiales surtían a petra del agua que los nabateos atesoraban en sus cisternas y que contribuyó a su fortuna, puesto que convirtió la ciudad en parada obligatoria de las caravanas que atravesaban los desiertos de arabia y siria cargadas de productos exóticos (mirra, incienso, sedas, especias...) con destino al mediterráneo. caravanas que, además, pagaban importantes tasas a los nabateos por cruzar su territorio.
finales del siglo I a.C. y durante el siglo I d.C., la época en que la ciudad llegó a su apogeo. Los tres santuarios se erigieron junto a la gran vía columnada que atravesaba la ciudad. El denominado Gran Templo, que se levantó al sur de esta avenida, contaba con pilastras talladas rematadas con cabezas de elefante, que le conferían una prestancia sin par. El templo de los Leones Alados –llamado así por las esculturas que se han conservado– tal vez estuvo consagrado a la diosa Allat: en él puede leerse esta inscripción en nabateo: «Que Allat se acuerde de Aydu / el constructor, hijo de Absalón, para bien». Pero el templo más importante era el de Qasr elBint, quizá consagrado al dios Dushara y el único santuario de la ciudad cuyos muros sobrevivieron a los terremotos que han azotado el lugar. Construido sobre una plataforma elevada, se encontraba al
la mirada de una diosa
en este betilo con rasgos humanos hallado en el templo de los leones alados se lee «diosa de Hayyan».
JANE TAYlOR / ART ARCHivE
En una primera época, los dioses recibían culto bajo la forma de betilos. El betilo era una piedra a la que se confería un carácter sagrado porque se la consideraba la morada de una divinidad, según las creencias de los pueblos nómadas del Próximo Oriente. El betilo se erigía en un espacio sagrado a cielo abierto, en combinación con un altar destinado a sacrificios en su honor. El término «betilo» está presente en el topónimo bíblico Betel («casa de Dios»), donde Abraham levantó un altar (Génesis 12,8; 13,3) y Jacob tuvo el sueño de la escalera celeste (Génesis 35,1-7). Más tarde, la influencia helenística contribuyó a que el culto ancestral a los betilos fuera progresivamente enriquecido y reemplazado por la erección de templos y la introducción del culto a estatuas de las divinidades. La importancia de la actividad religiosa de la ciudad se aprecia en los dos tipos de templos que hubo allí: templos con sacerdotes o sacerdotisas y templos sin ellos. Los templos, además, podían contar con personal diverso, como exorcistas, adivinadores o quienes examinaban las entrañas de los animales sacrificados en honor de la divinidad. Hasta el momento, en el corazón de Petra se han identificado tres grandes templos, construidos entre
EGIPTO
DESIERTO DEL NÉGUEV
o
Templos y procesiones
Clysma (Suez)
Jerusalén
Gaza Al-Arish JUDEA Elusa Mampsis Avdat (Kurnub) Nessana Shivdat Petra
Rí
Otras divinidades adoptadas por los nabateos tuvieron en Petra una audiencia menor. La diosa egipcia Isis, por ejemplo, aparece en inscripciones que sitúan su culto en un área alejada del centro de Petra, en un saliente donde no se podían congregar muchos fieles a la vez, lo que indica que probablemente su devoción fue minoritaria. Atargatis, diosa siria de la prosperidad y la buena fortuna, también contó con un culto escaso, posiblemente restringido a grupos de visitantes sirios. Los rituales en honor de las divinidades se celebraban en el interior de los templos y también en sus jardines. Se trataba de arboledas de encinas, cipreses, granados, sicómoros, higueras, jazmines y demás plantas aromáticas que poblaban los patios del santuario, donde se llevaban a cabo las ofrendas para agradecer la fertilidad de la tierra.
Reino nabateo hacia 60 a.C. Rutas comerciales: terrestres marítimas Puertos
SAMARIA Bosra Gerasa (Jerash)
MAR MEDITERRANEO
Alejandría
DESIERTO SIRIO
NURIA pUENTEs
una zona sagrada
en primer término aparecen las ruinas de un arco triunfal romano sobre la vía columnada y, más allá, las columnas del gran templo. al fondo se aprecian las fachadas de las tumbas reales.
en la imagen, interior de una tumba de petra, con las sepulturas individuales dispuestas en torno a una cámara funeraria.
JUAN CARLOs MUÑOZ / AGE FOTOsTOCK
culto a los difuntos
Sacrificios para los dioses Si la vía columnada era una de las calles procesionales de la ciudad, también lo era el Siq, el angosto desfiladero que conduce a Petra: así lo indican las representaciones de fachadas, tumbas y nichos destinados al culto que se suceden en sus paredes. En el plano religioso, pues, existía una íntima conexión entre Petra y las montañas que la circundaban, donde se abrían otros espacios sagrados, como las Tumbas Reales excavadas en la roca de al-Khubthah (al este de la vía columnada) o los Lugares Altos. En estos últimos enclaves, situados en puntos elevados de la montaña –más cerca, por tanto, del cielo, la morada de los dioses–, desembocaba el recorrido de las procesiones, que culminaban con el sacrificio u holocausto de un animal. El holocausto consistía en quemar la víctima entera, con excepción de la piel, sin que nada correspondiese al oferente (la
DEA / AlBum
término de la vía columnada, por la que discurrían desfiles procesionales como parte del culto que se desarrollaba en el santuario. Esta calle, de unos 300 metros de longitud, estaba adornada con estatuas de reyes nabateos y de divinidades, con bancos de piedra y puertas de acceso a otros edificios. También albergaba inscripciones en nabateo, griego y latín, algunas de ellas dedicadas a monarcas nabateos y una, incluso, a un gobernador romano de la provincia. Podemos imaginar una de aquellas espléndidas procesiones en época romana: la imponente avenida bordeada por columnas y estatuas está repleta de gentes ataviadas con sus mejores galas, portando mirtos y palmas, mientras avanza un desfile triunfal con carros de caballos conducidos por aurigas y un sinfín de sacerdotes y sacerdotisas saliendo de sus templos. Un heraldo flanqueado por soldados encabeza la procesión propiciatoria,seguido de pajes engalanados y un cuerpo de guardia con estandartes y enseñas. Los sacerdotes, en grupos de siete, portan estatuas de deidades y piras procedentes de los templos, de donde emana el perfume de la mirra y las maderas aromáticas que arden en honor de las divinidades; y se detienen frente a ellos para celebrar los ritos prescritos, ante el público que se agolpa en las inmediaciones.
de petra a la Meca las diosas allat, al-uzza y manat, veneradas en petra –y en otras ciu-
dades como palmira, donde allat tenía un templo–, eran una tríada de divinidades femeninas ligadas a la divinidad superior masculina Hubal, cuyo santuario estaba en la Kaaba, en la meca. este panteón era adorado por los árabes antes de que mahoma se hiciese monoteísta y predicase el islam, tal como lo narra el corán (suras 53, 19-23; 16, 57, y 37, 149).
persona que ofrecía el sacrificio) ni al sacerdote. Si el sacrificio era público, la inmolación la realizaban los sacerdotes. Si era privado, el oferente degollaba al animal fuera del altar y luego el sacerdote derramaba la sangre de la víctima alrededor del ara. Después la pieza era desollada y despiezada, y sus partes (incluidas cabeza, vísceras y patas) se lavaban y colocaban sobre el altar, donde ardían en fuego perpetuo. Como vemos, en Petra convivían prácticas nómadas ancestrales con rituales y dioses griegos y romanos en perfecta simbiosis. Así era la más cosmopolita ciudad del desierto. Para saber más
ensayo
Petra, la ciudad de los nabateos carmen Blánquez. alderabán, Madrid, 2001. internet
www.iac.es/proyecto/arqueoastronomia/ media/Belmonteetal_Nexus_Preprint.pdf http://3dtour.ua/tours/2011/petra/ index.php?id=62
la gran diosa allat
allat aparece sentada en su trono, con un león (su símbolo) a sus pies. relieve de un ara de mármol hallada en palmira (siria). siglo ii d.c. museo de palmira.
astros, dioses y tumbas es difícil establecer con certeza los nombres, rasgos y relaciones entre los dioses de los nabateos, ya que no se conservan mitos ni relatos sobre sus divinidades. la única fuente antigua que aborda el tema es estrabón, en una escueta cita: «adoran al sol, construyendo un altar en la parte de arriba de sus casas y ofreciéndole libaciones allí diariamente y quemando incienso» (Geografía, Xvi, 4, 26). un reciente estudio corrobora la importancia del sol en la religión nabatea y su vinculación con los astros. Entrada principal
3 Patio
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Pórtico
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En el año 446 d.C., el obispo Jasón convirtió este edificio en la catedral de petra; los marcadores del soslticio debían de servir como referencia para determinar la víspera de navidad (24 de diciembre) y san Juan (24 de junio), fecha en que el edificio fue consagrado. de hecho, es muy posible que los indicadores astronómicos de la tumba cumplieran para los nabateos una función de control del tiempo y del calendario, ya fuera éste sagrado o profano.
LUIs pADILLA / VIsIVALAB
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FOTOs: JUAN ANTONIO BELMONTE / ILUsTRACIóN: pLANO ADApTADO DEL LIBRO pETRA, DE GUZZO Y sCHNEIDER, 1997. NExUs NETwORK JOURNAL, 15 (2013)
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Pu Sol esta d stic e so io d l. e ve ran o
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. rno sol de nvie sta de i Pue lsticio So
los investigadores Juanantonio belmonte, del instituto de astrofísica de canarias, a. césar gonzález-garcía, del csic, y andrea polcaro, de la universidad de perugia, determinaron en el año 2011 la orientación astronómica de numerosos monumentos en petra y sus alrededores. el caso más notable corresponde a la tumba de la urna, que quizá fue la sepultura del rey malico ii. su puerta central está alineada con la puesta de sol en el equinoccio (momento en que la duración del día iguala la de la noche), cuando la luz incide en una zona intermedia, donde parece que hubo una estructura, posiblemente un altar; por otra parte, durante la puesta de sol de los solsticios de verano e invierno (cuando mayor es la diferencia entre la duración del día y la noche) la luz ilumina las dos esquinas interiores del monumento.
Puesta de sol equinoccial
la tumba de la urna, alineada con el sol
LUIS PADILLA / VISIVALAB
EL TRIUNFO DE AUGUSTO
ARA PACIS En el año 9 a.C., el emperador Augusto inauguró un espléndido monumento dedicado a la paz y la prosperidad que su reinado había traído a Roma FRANCISCO GARCÍA JURADO PROFESOR TITULAR DE FILOLOGÍA LATINA. UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
EL MONUMENTO AL EMPERADOR
El altar dedicado a la paz de Augusto, erigido del 13 al 9 a.C., se alza hoy junto al Tíber, en Roma, protegido por la estructura del moderno museo que lo alberga y que fue inaugurado en el año 2006. UNA ERA DE TRIUNFOS
El Ara Pacis conmemora las victorias de Augusto en Hispania y la Galia. La efigie del emperador aparece en esta moneda, acuñada en Hispania en 17 a.C. Museo Británico, Londres.
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E
n el año 13 a.C., el Senado romano decidió erigir un altar en señal de agradecimiento por las exitosas campañas del emperador Augusto en Hispania y la Galia, que tuvieron como resultado la sumisión definitiva de ambos territorios a Roma. Se decidió ubicarlo en el Campo de Marte, una amplia zona externa a la muralla, que daba entrada a Roma desde las tierras del norte a través de la vía Flaminia y donde las legiones practicaban los ritos de purificación al regresar de la batalla. Su nombre proviene de un antiguo templo allí consagrado al dios de la guerra, y esta circunstancia no deja de tener carácter simbólico, pues la guerra y la paz constituyen las dos caras del propio Augusto: llegó al poder al término de una cruenta guerra civil, pero supo aportar a Roma la estabilidad política y social que le permitiría convertirse en la dueña del Mediterráneo. En aquel mismo año se levantó un altar provisional en el lado occidental de la vía Flaminia
M SH ITI BR
C R O N O LO G Í A
Esplendor y olvido del Ara Pacis 27 a.C. Octavio recibe del Senado los títulos de Augusto y Príncipe, y obtiene el derecho a llevar la corona cívica y colocarla en la puerta de su casa.
26 a.C. Augusto se desplaza hasta Hispania para dirigir en persona las operaciones contra los cántabros, que concluyen con una gran victoria romana.
13 a.C. El Senado decide erigir un altar a la Paz para conmemorar las victorias de Augusto en Hispania y la Galia. Se inaugura en 9 a.C., en el Campo de Marte.
Siglo II d.C. Las inundaciones del Tíber y el lodo que transportan obligan a proteger con un muro el Ara Pacis, que con el paso del tiempo irá cayendo en el olvido.
PROCESIÓN EN EL ARA PACIS
El relieve de uno de los laterales del altar muestra una procesión de sacerdotes (flamines), con su característico tocado en punta, y miembros de la familia imperial.
1859 Durante las obras de consolidación de los cimientos del palacio Fiano-Almagià aparece la plataforma de mármol del Ara Pacis.
1903
Augusto, de mortal a dios ALBUM
Se inicia la primera exploración arqueológica del Ara Pacis, que se deja inconclusa. En 1911 se presenta la primera reconstrucción del altar.
1937 Mussolini ordena excavar y restaurar el Ara Pacis. Junto con el mausoleo de Augusto, se inaugura en 1938, por el bimilenario de su nacimiento.
(en lo que hoy es la vía del Corso), y en el año 9 a.C. se terminó de construir el magnífico altar de mármol que conocemos. Desde el siglo II d.C., el monumento fue cayendo en el olvido, cubierto por los lodos que acarreaba el Tíber en sus crecidas, y las transformaciones urbanísticas de la zona determinaron su pérdida definitiva. En el siglo XX fue rescatado de los cimientos de un palacio renacentista y trasladado desde el Campo de Marte hasta la ribera del Tíber para colocarlo frente al mausoleo de Augusto, en el lugar donde hoy se encuentra.
CAMAFEO CON AUGUSTO, LIVIA Y EL JOVEN NERÓN. SIGLO I. HERMITAGE.
El Senado decidió llamar al altar Ara Pacis Augustae, es decir, el Altar de la Paz de Augusto. Ya en el año 27 a.C., los senadores habían concedido el título de Augusto al emperador, cuyo nombre de nacimiento era Cayo Octavio Turino. El nombre de «Augusto» proviene del verbo latino augeo (crecer) y tiene el sentido religioso de lo que es venerable; diosas tan relevantes como Juno –esposa de Júpiter, el soberano de los dioses– recibían ese
DEA / SCALA, FIRENZE
Un mensaje para la posteridad El Ara Pacis representaba en mármol lo que se conoce como templum minus, un templo menor o provisional. Tales templos estaban delimitados mediante una empalizada de madera, aquí representada en el inte-
APOTEOSIS DE CLAUDIO A pesar de su nombre, este monumento funerario data de época de Augusto, y quizás aluda a su victoria de 31 a.C. sobre Cleopatra y Marco Antonio en Accio. Museo del Prado.
ORONOZ / ALBUM
apelativo. La Paz se volvía «Augusta» y el propio emperador aparecía como un nuevo dios enviado para pacificar a los pueblos. Esa pacificación marcaba una nueva era de prosperidad para Roma, que coincidía con el gobierno del soberano. Comenzaba una nueva etapa de la historia, y ésta es la clave del monumento. Junto al Ara Pacis, el Senado decretó el mismo año 13 a.C. la construcción de un horologium, un reloj solar que utilizaba como gnomon un obelisco de granito rojo procedente de Heliópolis (Egipto). El Ara Pacis y el Horologium Augusti se construyeron e inauguraron al mismo tiempo y se dispusieron de tal manera que el día del cumpleaños del emperador, el 23 de septiembre, la sombra del obelisco apuntaba al ingreso del altar.
rior de los muros (de 11 por 10 metros) que acotan el terreno sagrado, y que acogen dentro el altar propiamente dicho. El monumento, que cuenta con puertas en los muros este y oeste, se levanta sobre un pedestal y se accede a él por una escalinata. El Ara Pacis ilustra espléndidamente el dicho que el historiador Suetonio puso en boca de Augusto antes de morir: «Encontré Roma como una ciudad de ladrillo y la dejé de mármol», una alusión a su vasta labor de embellecimiento y renovación de la capital. En tal sentido, el altar es una de las edificaciones más representativas de la llamada Edad de Oro augustea, tanto desde el punto de vista histórico como artístico. Pero no sólo el mármol aspira aquí a perdurar en el tiempo; también lo hace el mensaje que transmiten los relieves exteriores, que en tiempos del emperador estaban pintados de vivos colores. La decoración de los muros norte y sur del Ara Pacis evoca el día de la consagración del templo, cuando tan sólo era una construcción provisional. En ellos se
El Campo de Marte en el siglo III d.C. En la reconstrucción se indica el emplazamiento de varios monumentos de a época de Augusto.
Aqua Virgo
Vía Flaminia
SaeptaJulia
ARA PACIS
Crematorio de la casa de Augusto
Panteón
Obeliscos Reloj solar de Augusto
Mausoleo de Augusto
EL CAMPO DE MARTE
UN LUGAR HEROICO
A
ugusto situó el Ara Pacis en el Campo de Marte, al noroeste de Roma. La elección no fue casual. En su época ese distrito no estaba todavía totalmente urbanizado; era una vasta extensión abierta, usada desde antiguo para ejercicios militares, carreras de caballos y carros, y también para las reuniones de las centurias y las tribus.
Este lugar, donde a lo largo del siglo I a.C. se levantaron varios templos, acogió construcciones monumentales impulsadas por las grandes personalidades de la política romana, como Pompeyo o Julio César. Augusto y sobre todo Agripa (yerno y mano derecha del emperador) erigieron en la zona múltiples edificios: el teatro de Marcelo, el Panteón, las termas de Agripa o los Saepta Julia, un complejo donde tenían lugar las votaciones que había iniciado Cé-
sar. Siguiendo la tradición de enterrar a los generales victoriosos en el Campo de Marte, Augusto se hizo construir allí un fastuoso mausoleo al término de la guerra civil en la que derrotó a Marco Antonio; junto a esta tumba se alzó un crematorio o ustrinum monumental. En sus proximidades situó el Ara Pacis, celebración de su victoria en Hispania, así como el llamado Reloj de Augusto, un obelisco que trajo de Heliópolis a Roma y que funcionaba como reloj solar.
representó una procesión formada por sacerdotes (flamines) y por la propia familia imperial, inspirada en la procesión de las Panateneas del Partenón de Atenas.
En la entrada: Eneas y los gemelos Dos relieves situados en los muros este y oeste del monumento, que representan a Eneas y a la madre Tierra (o a la diosa Venus), se relacionan con los orígenes de Roma y las expectativas de renovación que acompañaban el reinado de Augusto, que había puesto fin a cincuenta años de guerras civiles y parecía anunciar una época de prosperidad y estabilidad. La decoración de estos muros guarda una clara relación con la literatura de la época, sobre todo con las obras del historiador Tito Livio y con la Eneida del poeta Virgilio. Sus textos vinculan a los gemelos Rómulo y Remo, fundadores de Roma, con el héroe troyano Eneas, hijo del pastor Anquises y de la diosa Afrodita. Eneas, que escapa de la destrucción de Troya y se instala en Italia, está en el origen del linaje de Rómulo y Remo, y, por tanto, de Roma.
Teatro de Balbo RICCARDO AUCI / VISIVALAB
Templo de las Ninfas
rmas de Agripa
Estanque de Agripa
ILUSTRACIÓN: FRANCESCO CORNI / COLOR: SANTI PÉREZ
Odeón
EL HÉROE TROYANO ENEAS REALIZA UN SACRIFICIO A LOS PENATES. EN EL ÁNGULO SUPERIOR IZQUIERDO APARECE EL TEMPLO DE ESTOS DIOSES.
Los relieves que flanquean la puerta oeste o delantera del Ara Pacis muestran precisamente dos momentos fundacionales de Roma. A la derecha aparece un hombre que posiblemente sea Eneas, de edad avanzada, mientras realiza un sacrificio a los dioses Penates, las primitivas divinidades domésticas de los romanos. Llama la atención cómo en un segundo plano y a lo lejos aparece representado un templo con los Penates, dejando claro el carácter religioso de la escena. Eneas encarna la pietas erga deos, «la piedad debida a los dioses», uno de los fundamentos de la religión romana. El héroe troyano aparece vestido como un héroe o un dios, con el manto enrollado en la cintura y dejando el hombro derecho desnudo, mientras los dos jóvenes que le ayudan a celebrar el sacrificio, los camilli, van vestidos con una túnica corta. Este hecho lleva a pensar en un diálogo entre un tiempo pasado, representado por Eneas, y el futuro, personificado en los jóvenes
LA AMADA HERMANA En este fragmento de relieve del Ara Pacis, conservado en el Museo del Louvre, se ha identificado a Octavia, hermana de Augusto, ya fallecida cuando se inauguró el monumento, portando en su mano una rama de laurel.
romanos. Este juego del «futuro en el pasado» era algo muy grato para la cultura romana, y aparece en el libro VI de la Eneida, donde se relata el descenso de Eneas a los infiernos. Allí, su padre Anquises, ya fallecido, le muestra las almas de las futuras glorias de Roma, y en cierto momento el anciano le señala a Augusto, el futuro emperador: «Éste es, éste el que vienes oyendo tantas veces que te está prometido, / Augusto César, de divino origen, que fundará de nuevo la edad de oro / en los campos del Lacio [...] y extenderá su imperio hasta los garamantes y los indios, / a la tierra que yace más allá de los astros, allende los caminos / que en su curso del año el sol recorre». Así anuncia Virgilio en su libro el espléndido porvenir que aguarda a Roma de la mano de Augusto, que fue justamente quien le encargó el poema. De hecho, el protagonismo de Eneas en el Ara Pacis tiene como fin la apropiación de la leyenda troyana por parte de la familia imperial, la dinastía Julia, que incluía entre sus antepasados al ENZE
SACRIFICIOS EN EL ARA PACIS
LA CEREMONIA ANUAL
E
n la autobiografía denominada Res gestae Divi Augusti, el emperador explica por qué se erigió el Ara Pacis: «Tras regresar a Roma, procedente de mis exitosas campañas en Hispania y la Galia, durante el consulado de Tito Nerón y de Publio Quintilio, el Senado decidió la consagración de un Altar de la Paz Augusta junto al Campo
de Marte con motivo de mi regreso, y ordenó que allí los sacerdotes y las vírgenes vestales celebraran un sacrificio anual». Esta ceremonia anual se representa en los relieves del Altar. En el interior del lado izquierdo aparecen las seis vestales de Roma, y frente a ellas se muestra un sacerdote (flamen) y el propio Augusto como pontífice máximo, cargo que asumió en 12 a.C. En el lado exterior derecho, doce victimarii (los personajes encargados del
sacrificio de animales) conducen dos bueyes y un carnero al altar para ser sacrificados. En el relieve también se muestran los instrumentos del sacrificio: las bandejas, el cuchillo, la maza y el ramo de laurel para las aspersiones. El sacrificio debía ser eficiente y limpio, lo que exigía de los victimarii una gran pericia y entrenamiento. Cualquier error, ya fuera en el ritual, la preparación o el sacrificio, invalidaba todo el proceso y obligaba a repetirlo.
héroe troyano. Augusto aparece como un nuevo Eneas; no en vano, si se contempla el altar desde la esquina delantera derecha, vemos a un lado a Eneas y, al otro, en el relieve lateral, al mismo Augusto, ambos con la cabeza velada, símbolo del pontífice máximo, la mayor autoridad religiosa de Roma. Recientemente, sin embargo, se ha propuesto que el personaje que realiza el sacrificio no es Eneas, sino Numa Pompilio, segundo rey legendario de Roma, que celebró en el Campo de Marte un sacrificio a la concordia de romanos y sabinos y que sacrificó una cerda para la ocasión. Al otro lado de la puerta oeste aparece otro mito de la fundación de Roma: Rómulo y Remo son amamantados por la loba bajo la higuera ruminal, que aparece en el centro de la composición. El dios Marte, padre de los gemelos, observa la escena, precisamente cuando el pastor Fáustulo acaba de encontrar a la loba que, habiendo acudido a la orilla del Tíber a calmar su sed, halla a los dos bebés abandonados y les ofrece sus mamas. Luego Fáustulo y su esposa criarán a los pequeños.
LUIS PADILLA / VISIVALAB
TELLUS, LA MADRE TIERRA,
MAUSOLEO DE AUGUSTO. ESTE EDIFICIO CONSTRUIDO PARA ACOGER LAS CENIZAS DE AUGUSTO SE ALZA JUNTO AL ACTUAL MUSEO DEL ARA PACIS.
RICCARDO AUCI / VISIVALAB
rodeada de animales y de los frutos de la tierra en uno de los dos relieves que decoran la parte posterior del Ara Pacis .
Si la fachada oeste del edificio se refiere a un tiempo legendario, el de la fundación de Roma, la fachada este, donde se encuentra la puerta trasera, estaba dedicada a la nueva edad dorada que había empezado con Augusto.
Felicidad y fertilidad En este relieve, el mejor conservado, vemos a Italia, o la Madre Tierra (Tellus), rodeada de signos de fertilidad: los frutos de la tierra y dos niños, quizá Rómulo y Remo, o tal vez los propios herederos de Augusto: sus nietos Gayo y Lucio. Los niños aparecen en brazos de la diosa y uno de ellos parece querer mamar. «Mamar» en latín se dice felare, y de esta misma palabra deriva el término felicitas («felicidad»), que no es otra cosa que lo que «crece» y, por tanto, es próspero. Otro término, el que se refiere al campo «abonado» (laetus), da lugar a un nuevo término para expresar la felicidad: laetitia, pues tanto el animal que mama como el campo abonado crecen y se vuelven prósperos. En la cultura romana, la felicidad está unida a la idea concreta del crecimiento ani-
mal y vegetal. Al mismo tiempo, si partimos de la idea de que los poetas latinos de la época debieron de inspirarse en las imágenes que los rodeaban, los atributos que envuelven a Tellus –los animales y los frutos– están indicando el nacimiento de una nueva edad dorada para la tierra. Este relieve, pues, está destinado a reforzar la idea de felicidad entendida como fertilidad y prosperidad. El Ara Pacis es, en definitiva, un poema en mármol, un monumento comparable al mayor poema jamás escrito en latín: la Eneida de Virgilio. Un canto inmortal a la gloria de Octavio Augusto, el primer emperador, y al espléndido futuro que de su mano se abría ante Roma. Para saber más
ENSAYO
Augusto, de revolucionario a emperador A. Goldsworthy. La Esfera de los Libros, 2014. Augusto y el poder de las imágenes Paul Zanker. Alianza, 2005. INTERNET
tourvirtuale.arapacis.it http://www.nationalgeographic.com.es/ articulo/historia/grandes_reportajes/8113/ augusto.html
LOS COLORES DEL ALTAR DE AUGUSTO
La procesión La imagen recrea el lado norte del Ara Pacis. La franja superior de los relieves muestra una escena de procesión parecida a la del lado sur, pero peor conservada. Los personajes debían de ir ataviados según lo requería el protocolo de la época: con toga praetexta, de color púrpura; toga picta, blanca con franja púrpura, etc.
Durante la conferencia internacional Los colores de Augusto, celebrada el año 2014 en Roma, los investigadores elaboraron un estudio pionero para descubrir cómo era el Ara Pacis en el momento de su inauguración, con la intensa policromía que resaltaba las figuras de sus bajorrelieves. Para ello se creó un modelo virtual generado a partir de los restos de pintura presentes en el mármol, recuperados gracias a la observación a través de rayos UVA para detectar su base orgánica. En esta página se muestra el resultado final.
Friso vegetal La franja inferior de los relieves recrea una tupida vegetación que surge de tallos de acanto y que combinaba muchos colores: diversas tonalidades del verde, matices rosados de las flores del acanto, el blanco del loto, el rojo de las rosas, el violeta del iris; todo sobre un fondo probablemente azul.
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El interior
A través de una escalinata 1 se accedía al interior del templo, en cuyo centro se alzaba un altar 2, colocado encima de una plataforma. En él se grabó un relieve que representa la ceremonia que se realizaba cada año en el Ara Pacis: una suovetaurilia, es decir, el sacrificio de un cerdo (sus), una oveja (oves) y un toro (taurus). Los muros interiores están recorridos por finos relieves 3 en forma de festones de hiedra, amapolas, manzanas, higos y otras especies vegetales.
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DEA
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EFE
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Panel original
Fundación de Roma
EFE
Este panel, que se ha conservado en estado muy fragmentario, fue restaurado en 1937 y 1938. Se representa a Rómulo y Remo amamantados por la loba Luperca en presencia del pastor Fáustulo, que los criará, y de su padre, el dios Marte, pertrechado con escudo, casco, lanza y coraza. La parte inferior la ocupan motivos florales: un tallo de loto egipcio que se entrevera con una frondosa mata de acanto, en cuyos extremos se mecen dos cisnes con las alas desplegadas.
LUIS PADILLA / VISIVALAB
Panel virtual coloreado
PHOTOAISA
la SanTa y la inquiSición
TERESA dE ÁvilA En unos años en que el Santo Oficio actuaba con gran dureza contra luteranos y alumbrados, santa Teresa temió que sus visiones y experiencias místicas le atrajeran sospechas de heterodoxia y de tratos con el demonio elena carrera
ALBUM
profesora del departamento de estudios hispánicos y del centro de historia de las emociones de la universidad de londres
el éxtasis de santa teresa
la célebre escultura de Gian lorenzo Bernini representa el instante en que teresa de ávila se sintió traspasada por un dardo divino. capilla cornaro, en la iglesia de santa maria della vittoria, roma. 1647-1651.
ARALDO DE LUCA
sandalia teresiana
las carmelitas descalzas se caracterizaban por calzarse con sandalias, en lugar de zapatos y medias. en la página anterior, sandalia de santa teresa conservada como reliquia en el convento de santa teresa, en ávila.
C
on frecuencia se representa a Teresa de Ávila como una mujer inquieta, que tuvo siempre la valentía de ir contra corriente. Así lo hizo a los 19 años, cuando decidió ingresar en un convento carmelita pese a la oposición frontal de su padre, y a los 47, cuando, sin importarle las críticas y las maledicencias, fundó el monasterio que sería el germen de una nueva orden, las carmelitas descalzas.
relicario DE ORO qUE COnTIEnE UnO DE LOS DEDOS DE SAnTA TERESA DE jESúS. SIgLO xvII.
Sin embargo, este tipo de experiencias religiosas podían resultar arriesgadas. Cabe recordar que entre 1545 y 1563 se desarrollaron los debates del concilio de Trento, en los que se condenaron los principios de la Reforma de Lutero y de otros protestantes, que favorecían una religiosidad interior, al margen de la jerarquía eclesiástica. La Inquisición española había redoblado la vigilancia contra toda desviación religiosa, fuera la de los grupos luteranos que se descubrieron en algunas ciudades o la de los alumbrados, como solía llamarse a las personas que buscaban una comunión directa con Dios y tenían éxtasis o realizaban profecías. Para los inquisidores, no había duda de que detrás de estos comportamientos andaba el demonio.
O Dios o el diablo En ese clima, no era extraño que en el convento de la Encarnación las monjas murmuraran por los arrobamientos místicos de Teresa y su insistencia en buscar rincones tranquilos donde meditar; eran actos «extremos» que ponían en peligro la reputación de la comunidad. La propia Teresa se sentía confusa y temerosa respecto a sus vivencias y puso gran empeño en asegurarse de que se ajustaban a la doctrina de la Iglesia. Empezó a confesarse con sacerdotes jesuitas, con ideas claras sobre la importancia de mantener la disciplina ascética y no dar rienda suelta a los vuelos místicos. Pero sus dos primeros confesores y directores espirituales resultaron ser demasiado jóvenes para entenderla (tenían 24 y 27 años respectivamente). Teresa consiguió entrevistarse con el comisario general de los jesuitas, Francisco
CHRISTIAN HANDL / AGE FOTOSTOCK
Pero lo que quizás olvidamos es que la valentía suele ser la superación del miedo, y Teresa, en su vida de monja mística y reformadora, se sintió muchas veces cuestionada y amenazada. Al poco de ingresar en el convento carmelita de la Encarnación, en Ávila, Teresa empezó a desarrollar una intensa vida espiritual, orientada a la oración mística. Tras superar una serie de graves dolencias físicas, que la pusieron al borde de la muerte, en torno a 1555 tuvo una experiencia de «conversión». En su autobiografía explica que en una ocasión quedó profundamente conmovida al contemplar un cuadro en el que se representaba a Cristo lleno de llagas; «arrojeme junto a Él con grandísimo derramamiento de lágrimas, suplicándole me fortaleciese ya de una vez para no ofenderle», escribió. La lectura de las Confesiones de san Agustín la impresionó igualmente por la escena de la conversión del santo. Como consecuencia de ello, decidió renunciar hasta a las más pequeñas diversiones que se permitían en el convento y entregarse a una vida de oración. Desde entonces alcanzó los niveles más altos de la oración mística, en la que notaba que se le suspendía el entendimiento. A veces escuchaba «palabras sobrenaturales» y tenía visiones, arrobamientos y éxtasis.
c r o n o lo g í a
mística, santa y escritora 1515 nace Teresa en Ávila, hija de alonso Sánchez de cepeda y de su segunda esposa Beatriz Dávila y ahumada.
1535 Pese a la oposición de su padre, Teresa entra en el convento de la Encarnación. Profesará dos años después.
1554-1556 Tras experimentar una conversión, decide romper con la vida relajada de sus compañeras de convento.
1562 Funda en Ávila el convento de San José, el primero de carmelitas reformadas, y redacta el Libro de la Vida.
1582 Teresa de Jesús muere en alba de Tormes, a los 67 años. Es beatificada por el papado en 1614 y canonizada en 1622.
relicario EN FORMA DE BUSTO DE SANTA TERESA DE jESúS. SIGLO xvII. MUSEO DE SANTA CRUz, TOLEDO.
esta iglesia-convento de la orden carmelita fue erigida en ávila, en el punto en que se alzó la casa natal de santa teresa, a principios del siglo Xvii. la fachada barroca se articula en torno a una estatua en mármol de la santa.
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convento de santa teresa de jesús
visión de santa teresa
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san juan de la cruz. RETRATO AnónIMO DEL SAnTO. SIgLO xvII. ABADíA DE CARMES, BEAUnE.
familiares y a jóvenes ociosos que buscaban conversación eran un obstáculo para su progreso espiritual. Por otro lado, los conventos tenían demasiadas monjas –en el de la Encarnación había más de 120– y, como no había medios para mantenerlas, las religiosas se hacinaban en grandes dormitorios, o bien se alojaban en apartamentos privados, quizá compartidos con alguna pariente o con sirvientas o esclavas, donde gozaban de comodidades muy alejadas del rigor de la regla monástica.
Revolución en el Carmelo Las monjas también rompían a menudo el voto de clausura, cuando necesitaban ayuda médica o bien cuando se las reclamaba para cuidar de familiares o consolar a viudas. Para poner freno a estos abusos, y después de consultar al reformador franciscano Pedro de Alcántara y al teólogo dominico Pedro Ibáñez, Teresa pensó fundar un convento reformado en el que un máximo de trece monjas descalzas pudieran llevar una vida de clausura, pobreza y oración, como la de los primeros carmelitas. En cuanto se divulgó el proyecto, Teresa se vio sometida a una «gran persecución» por parte de las demás monjas y otros clérigos. Constantemente oía «risas» y «dichos» como el de que la idea de fundar un convento era «disparate de mujeres». El jesuita Baltasar Álvarez, confesor y director espiritual de Teresa
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de Borja, a su paso por Ávila, y éste la tranquilizó diciéndole que lo que ella experimentaba era «espíritu de Dios». Aun así, el canónigo de Ávila, Gaspar Daza, manifestó su convicción de que Teresa era víctima del demonio porque no daba la talla de santa. Otro medio que Teresa utilizó para justificarse fue la escritura. En 1554 empezó a escribir Cuentas de conciencia, para persuadir a sus confesores de que lo que oía y sentía en la oración no venía del demonio, sino de Dios. El mismo propósito tenía su autobiografía, el Libro de la Vida, escrito en 1562 y ampliado tres años más tarde, en el que daba cuenta del intenso miedo que pasó en momentos en los que tuvo dudas o en los que otros dudaban de ella. Las habladurías se intensificaron en 1560, cuando Teresa planteó su proyecto de reformar la orden carmelita. Teresa creía que la vida en los conventos carmelitas se había relajado demasiado. En su opinión, las horas que las monjas pasaban en el locutorio entreteniendo a
a inicios del siglo XViii, Domingo Echávarri, Chavarito, realizó una serie de óleos sobre la vida de Teresa de Ávila. Museo de Bellas artes, Granada.
El ÉxTASiS dE SAnTA TERESA (1)
para realizar su célebre grupo escultórico sobre santa teresa, Bernini se basó en un pasaje del Libro de la Vida en el que la santa relataba cómo, hallándose en casa de doña Guiomar de ulloa, se le apareció un ángel que la atravesó con un dardo.
(2)
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transverberación DE SANTA TERESA. GIAN LORENzO BERNINI. CApILLA CORNARO, SANTA MARIA DELLA vITTORIA, ROMA.
«Veía un ángel (1) cerca de mí hacia el lado izquierdo, en forma corporal, lo que no suelo ver sino por maravilla; […] no era grande, sino pequeño, hermoso mucho, el rostro tan encendido que parecía de los ángeles muy subidos que parecen todos se abrasan. Deben ser los que llaman querubines […]. Veíale en las manos un dardo de oro largo (2) , y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Éste me parecía meter por el corazón ( 3 ) algunas veces, y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las llevaba consigo, mas esta pena excesiva estaba tan sobrepasada por la dulzura que no deseaba que terminara».
convento de alba de tormes
El convento de la anunciación fue fundado por santa Teresa en 1571 con el patronazgo de un notable local, cuyo escudo figura en la entrada. la santa y las monjas
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Tiempos recios Mientras esperaba pacientemente el permiso para la fundación, aumentaron sus arrobamientos místicos. Fue entonces cuando corrió el rumor de que sus planes de fundación eran fruto de alguna revelación sospechosa. Según su testimonio, le venían a decir «con mucho miedo» que «andaban los tiempos recios» y que podría ser acusada a la Inquisición. Ella respondía, riéndose, que sabía que no tenía nada que temer, que si tuviera algún motivo para preocuparse por su falta de ortodoxia, ella misma acudiría voluntariamente, y si alguien la hubiera acusado, Dios la ayudaría a quedar en libertad y «con ganancia». Finalmente, en 1562 consiguió fundar en Ávila el convento de San José. Hasta su muerte Teresa recorrería miles de kilómetros por Castilla para fundar otros quince monasterios de carmelitas descalzas.
Aunque Teresa gozaría en adelante de la aprobación y el favor del mundo oficial –incluido Felipe II, que la admiraba–, las amenazas no desaparecieron nunca del todo. Por ejemplo, su autobiografía fue presentada a la Inquisición de Valladolid para que examinara si contenía visiones, revelaciones y doctrinas peligrosas, pero el eminente teólogo Domingo Báñez redactó en 1575 un informe favorable. En Sevilla, Teresa fue acusada dos veces ante la Inquisición por religiosas del convento carmelita que ella misma había fundado allí, pero el Santo Oficio rechazó rápidamente los cargos. En 1582, tras fundar en Burgos su décimosexto convento, Teresa escribía a Ana de Jesús, fundadora del convento de Granada, recordándole que lo importante no era el número de conventos fundados, sino poblarlos de religiosas que vivieran como «varones esforzados y no como mujercillas». Ese esfuerzo o valentía, que su cultura asociaba a la masculinidad, sigue siendo objeto de intriga, fascinación e inspiración, que mantienen vivo el interés por esta abulense universal. Para saber más
ensayo
Teresa de Ávila y la España de su tiempo Joseph Pérez. Algaba, Madrid, 2007. texto
Libro de la vida Santa Teresa de Jesús. RAE-Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2014.
CÉSAR LUCAS ABREU / AgE FOTOSTOCK
desde hacía varios años, llegó incluso a la conclusión de que ella andaba muy perdida y que toda su oración era engaño. Pero Teresa no se arredró. Al contrario, aconsejaba a confesores y letrados que fueran más pacientes con otras mujeres, que también acabarían siendo ayudadas por Dios. Cuando todos la imaginaban avergonzada y airada, ella se sentía tranquila, convencida de que había hecho todo lo que estaba en su mano y que conseguiría fundar el convento, aun sin saber cómo ni cuándo.
En el óleo de autor anónimo reproducido a la izquierda, santa Teresa aparece protegiendo con su manto a las monjas carmelitas.
retorno a ávila
unA PRioRA dE oRdEno y MAndo en 1571, nueve años después de partir para fundar nuevos conventos reformados por castilla, Teresa volvió a su alma máter, el monasterio de la Encarnación, del que había sido nombrada priora. la recepción no fue amistosa. a su llegada hubo abucheos y «palabras muy feas» y hasta intentaron impedirle la entrada, pues las monjas temían que quisiera imponer las estrictas normas de la regla primitiva carmelita.
con su mano izquierda característica, Teresa las tranquilizó, diciendo que respetaría sus hábitos anteriores y sólo corregiría los abusos. uno de éstos eran las visitas que algunas monjas recibían de parientes suyos y también de algunos caballeros; nada había de indecente en estos encuentros, pero daban pie a murmuraciones y por ello Teresa decidió prohibirlos.
uno de los caballeros excluidos fue a protestar en tono amenazante a la propia Teresa, pero ésta le paró los pies advirtiéndole de que escribiría al rey para que le cortaran la cabeza. la voz se corrió y ninguno más se atrevió a romper la clausura de las monjas.
bajo la lupa de la santa inquisición
El abuelo paterno de Teresa, Juan Sánchez, era un rico mercader de Toledo nacido en el seno de una familia judeoconversa y que se casó con una cristiana vieja. En 1485, fue procesado por supuestas prácticas judías y condenado a acudir siete viernes seguidos a las diversas iglesias de la ciudad vestido con el sambenito, la túnica infamante. Pocos años después la familia se trasladó a Ávila, donde parece que lograron hacer olvidar ese incidente, como muestra el que hacia 1520 el padre de Teresa y sus tíos lograran que la justicia les reconociera su condición de hidalgos, como cualquier cristiano viejo, un estatuto que los eximía del pago de impuestos. aunque algunos historiadores han especulado sobre la influencia que pudo tener en santa Teresa su ascendencia judía, lo más probable es que ella misma la ignorara o no le diera importancia. OROnOZ / ALBUM
a diferencia de otros contemporáneos suyos –como el arzobispo de Toledo, Bartolomé carranza, o fray luis de león–, Teresa de Ávila no llegó a ser procesada por la inquisición, en contra de lo que a veces se dice. Pero sí fue investigada en diversas ocasiones, a raíz de acusaciones que la relacionaban con el movimiento de los alumbrados y que ponían en cuestión la ortodoxia de sus visiones y de sus experiencias místicas. asimismo, sus obras fueron en parte censuradas.
I. abuelo judaIzante
este óleo de berruguete MUESTRA A Un COnDEnADO POR LA InqUISICIón COn EL gORRO CónICO y EL SAMBEnITO DOnDE SE ESCRIBíA SU DELITO. MUSEO DEL PRADO, MADRID.
II. avIsos de los amIgos Hacia 1560, los amigos de santa Teresa la advirtieron del riesgo de que alguien la acusara ante la inquisición por sus visiones y arrobamientos místicos: «E iban a mí con mucho miedo –escribió en su Vida– a decirme que andaban los tiempos recios y que podría ser me acusasen de algo y fuesen a los inquisidores». los avisos no eran exagerados, porque en esos mismos años había sido procesado Bartolomé carranza, arzobispo de Toledo, y se habían celebrado dos grandes autos de fe contra los grupos de luteranos de Valladolid y Sevilla. anteriormente Magdalena de la cruz, una monja clarisa de córdoba, había sido condenada por falsas profecías. Pese a ello, Teresa rechazó los avisos: «A mí me cayó esto en gracia y me hizo reír, porque en este caso jamás yo temí [...] que harto mal sería para mi alma si en ella hubiese cosa que fuese de suerte que yo temiese la Inquisición». quema de libros pOR INqUISIDORES DOMINICOS. OBRA DE pEDRO BERRUGUETE DE FINALES DEL SIGLO xv. MUSEO DEL pRADO, MADRID.
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III. un lIbro en manos de la InquIsIcIón
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doctrina. quiroga encargó un informe al teólogo dominico Domingo Báñez, quien dio una opinión favorable pero aconsejó que no se difundiera porque las revelaciones y visiones «son mucho de temer, especialmente en mujeres, que son fáciles en creer que son de Dios y en poner en ellas santidad». quiroga, por su parte, leyó el libro y quedó admirado, como le dijo a Teresa en un encuentro que tuvo con ella en 1580: «Yo lo he leído todo. Es de doctrina muy segura, verdadera y muy provechosa». aun así, la obra sólo se imprimió en 1588, tras la muerte de la autora, revisado por luis de león.
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cuando terminó de redactar su autobiografía en 1565, Teresa prestó el manuscrito a varias personas de su confianza. una de éstas fue la princesa de Éboli, que patrocinó la fundación de un convento reformado en su villa de Pastrana. Sin embargo, cuando Teresa, harta de las excentricidades de la aristócrata, trasladó el convento a otra ciudad, la princesa quiso desquitarse y presentó el manuscrito del Libro de la Vida al inquisidor general, el cardenal quiroga, para que comprobara la ortodoxia de su
página DEL LIBRO DE LA vIDA. BIBLIOTECA DE EL ESCORIAL. princesa de éboli. RETRATO DE SáNCHEz COELLO. SIGLO xvI.
Iv. frases censuradas
v. la últIma calumnIa
En 1564, Teresa de Ávila terminó de escribir un manual de espiritualidad para uso de las religiosas titulado Camino de perfección. Revisado en 1569, el libro estaba listo para la imprenta en 1579, pero no se publicó hasta 1583, tras la muerte de la autora y después de que los censores eliminaran varios pasajes que consideraban peligrosos. uno de ellos era la apasionada protesta de Teresa contra la opresión que sufrían las mujeres en la iglesia: «¿No basta, Señor, que nos tiene el mundo acorraladas, que no hagamos cosa que valga nada por Vos en público ni osemos hablar algunas verdades que lloramos en secreto? [...] Sois justo juez, no como los jueces del mundo, que como son hijos de Adán y todos varones, no hay virtud de mujer que no tengan por sospechosa».
En sus últimos años de vida, Teresa de Ávila fue objeto de dos acusaciones personales que llegaron a la inquisición de Sevilla. En 1576, una viuda carmelita que pasó un tiempo como novicia del carmelo de Sevilla acusó a Teresa y a otra monja, isabel de San Jerónimo, de pertenecer a la secta de los alumbrados. los inquisidores interrogaron a las monjas, incluida Teresa, pero enseguida descartaron la acusación. Poco después otra religiosa, Beatriz de la Madre de Dios, contraria a la autoridad que ejercía Teresa, la acusó de mantener relaciones con un joven religioso y de haber tenido varios hijos secretos. los inquisidores rechazaron al instante el absurdo infundio.
ONOz / ALBUM
camino de perfección. SANTA TERESA. CONvENTO DE SAN jOSé, TOLEDO.
religioso pERTENECIENTE A LA ORDEN DE SANTA TERESA DE ávILA. GRABADO DE 1833. MARY EvANS / ACI
el barco de un corsario
La fotografía muestra una réplica del Golden Hind (Cierva Dorada), el galeón con el que Francis Drake se apoderó del tesoro del Nuestra Señora de la Concepción y circunnavegó el planeta. para guardar el botín
GORDON GAHAN / NGS
En la página siguiente, un cofre o arcón de marino; en la parte inferior de la tapa se aprecia el complejo sistema de cierre. Siglo XVI. Museo de la Antigua Marsella, Marsella.
BRIDGEMAN / ACI
CORSARIOS El asalto a los galeones españoles durante doscientos años, piratas, corsarios y filibusteros intentaron apoderarse de las riquezas americanas que los galeones de la Flota del tesoro llevaban hasta españa xabier armendáriz historiador marítimo
n 1507 se confirmó lo que muchos gobernantes europeos ya sospechaban: las tierras a las que había llegado Cristóbal Colón, en Occidente, eran un nuevo e inmenso continente. Así lo afirmaba una introducción a la Cosmografía de Ptolomeo, publicada por la Academia del Vosgo, que recogía la opinión en tal sentido del navegante florentino Americo Vespucio. España ya no podía mantener el secreto acerca de sus nuevas posesiones más allá del océano. Mientras tanto, las informaciones sobre la abundancia de oro, plata y perlas estaban arribando a Sevilla –el único puerto español autorizado a comerciar con aquellos lejanos territorios–, y desde allí se difundían por toda Europa. Aunque la ruta hacia las Indias seguía siendo desconocida, y la Corona española mantenía los mapas y las cartas de navegación a buen recaudo, se habían abierto las puertas de la ambición y la codicia.
c r o n o lo g í a
En busca del oro español 1522 / 1523
el pirata francés Jean Florin (o Fleury) asalta la flota de carabelas que lleva a españa el tesoro del emperador azteca moctezuma.
1579
el pirata inglés Francis drake captura el galeón Nuestra Señora de la Concepción, apodado Cacafuego. el botín llega a los 400.000 pesos.
1587
el inglés thomas Cavendish acecha y captura el Galeón de manila, el Santa Anna, en las inmediaciones de cabo san Lucas (baja California).
1628
en la bahía cubana de matanzas, el holandés Piet heyn captura la Flota del tesoro y se hace con un botín de 12 de millones de florines.
1657
reloj EN foRMA DE GAlEóN poR hANs sChlotthEIM. los AutóMAtAs DE lA tRIpulACIóN sE MovíAN CoN lAs hoRAs. hACIA 1580. MusEo DEl RENACIMIENto, éCouEN.
Los ingleses robert blake y richard stayner atacan la Flota del tesoro en santa Cruz de tenerife. se apoderan de 10 millones de libras.
en la costa oeste de La española, el filibustero Pierre Le Grand asalta la nave vicealmiranta del tesoro, que se había rezagado.
1709
Woodes rogers apresa el Galeón de manila Nuestra Señora de la Encarnación y Desengaño cerca de cabo san Lucas (baja California).
El primer asalto
BRIDGEMAN / ACI
1668
De hecho, ya en su tercer viaje (1498-1500), Colón había advertido de la presencia de corsarios franceses merodeando por las Azores, y pocos años después el conquistador Alonso de Ojeda tuvo un encontronazo con ingleses cerca de Coquivacoa (en la actual Venezuela).
Puesto que navegar sin cartas hacia una tierra ignota era un riesgo difícil de asumir, tanto los piratas particulares como los corsarios al servicio de las naciones enfrentadas a la Monarquía Hispánica establecieron una nueva estrategia: atacar a los barcos españoles y portugueses que regresaban a la metrópoli. De esta forma, el triángulo formado por la península Ibérica, las islas Canarias y el archipiélago de las Azores se convirtió en un terreno propicio para la caza del oro, la plata y las perlas de América. Riquezas que, como el propio continente, se habían reservado españoles y portugueses con la firma
NAtIoNAl MARItIME MusEuM, loNDoN / AlBuM
el cabo san vicente
aquí se apostaban los corsarios, aguardando las naves que tras hacer escala en las azores se dirigían hacia sevilla.
hawkins, DRAke y cAveNDiSH, lOS GRANDeS mARiNOS De iSAbel i De iNGlAteRRA.
piratas y corsarios
je. Inmediatamente lanzó sus barcos contra dos de ellas, sin percatarse de que una tercera huyó, refugiándose en la isla de Santa María. Días más tarde, la carabela, creyendo segura la navegación, zarpó hacia la Península escoltada por varias naves al mando de Domingo Alonso. Sin embargo, Florín y sus hombres continuaban allí y dieron caza a la carabela y su escolta, hasta que lograron capturarlas a la altura del cabo San Vicente, al sur de Portugal. Cuando el pirata subió a bordo su sorpresa fue mayúscula. No se trataba de una mera carabela mercante, sino que transportaba el fabuloso tesoro incautado por Hernán Cortes al emperador azteca Moctezuma tras la conquista de Tenochtitlán. Según el cronista Bernal Díaz del Castillo:«Ochenta y ocho mil castellanos en barras de oro […] fueron muchas joyas muy ricas y perlas, tamañas algunas como avellanas, muchos chalchiuíes, que son piedras finas como esmeraldas y aun una de ellas tan ancha como la mano».
maravilllas de méxico
Moctezuma murió en 1520, prisionero de Cortés, quien envió a Carlos V las riquezas del soberano azteca. Abajo, escudo ceremonial de plumas de su tesoro. Museo de Etnología, Viena.
ChIvE
del tratado de Tordesillas (1494). El papado había bendecido este monopolio, que franceses, ingleses y holandeses, excluidos de aquella tierra de promisión, pugnarían por romper. En invierno de 1522, el francés Jean Florin, conocido por los españoles como Juan Florín o el Florentino, mandaba una flotilla de barcos piratas que patrullaban las islas Azores en busca de presas. Florín no era nuevo en el oficio: hacía dieciocho años que andaba robando a barcos españoles, venecianos e italianos; en definitiva, a todos los enemigos del rey de Francia. Pero no era realmente un corsario, es decir, no repartía sus ganancias con el monarca francés operando bajo patente de corso; es más, su desfachatez era tal que cobraba 4.000 coronas al soberano por atacar a sus enemigos. Florín sólo obedecía órdenes de sí mismo y únicamente rendía cuentas a su armador, Jean d’Ango, un italiano afincado en Normandía. Una mañana avistó tres carabelas en el horizonte. Intentó rendir las naves con disparos de advertencia, procurando causar el menor daño para no hundirlas y poder tomarlas al aborda-
guerra en su propio beneficio y expoliaban barcos de cualquier nación, y los corsarios, que servían a un rey bajo las patentes de corso o cartas de represalia, reservando parte del botín al soberano. Pero muchas veces esta distinción desaparecía. así, Francis drake comenzó como pirata y terminó como corsario real y vicealmirante.
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JuERGEN WACKENhut / AGE fotostoCK
se suele distinguir entre los piratas, que armaban un buque de
piet heyn, el afortunado
En 1628, con 24 barcos, 2.300 marinos y mil soldados, capturó la Flota de Indias en Matanzas (Cuba). El botín ascendió a 12 millones de florines.
má) y Cartagena de Indias (Colombia), entre otros, las riquezas americanas eran enviadas mediante flotas fuertemente custodiadas a La Habana, en Cuba. Alrededor de junio, la Flota de Indias o del Tesoro zarpaba de esta isla escoltada en vanguardia por la nao capitana, a retaguardia por la almiranta y a un costado por los galeones de barlovento. De este modo, las carracas y naos mercantes quedaban a salvo de los ataques, mientras que la mayor parte del oro y la plata se transportaba en las bodegas de galeones fuertemente artillados. En estas condiciones, las reglas del juego cambiaron y la Flota de Indias sólo fue capturada en dos ocasiones: por el holandés Piet Heyn en 1628 y por los ingleses Blake y Stayner en 1657.
MY
/ AC
I
Drake, un pirata de leyenda
AlA
En total, Florin se hizo con 58.000 barras de oro y el tesoro personal del emperador azteca, que incluía su famoso penacho de plumas. Por si fuera poco, se apoderó de otro barco proveniente de Santo Domingo, añadiendo 20.000 pesos en oro y perlas al botín. La acción de Juan Florín tuvo la virtud de abrir los ojos a las naciones europeas, que tomaron conciencia de las riquezas del Nuevo Mundo. En pocos años, las costas americanas se vieron inundadas de corsarios y piratas, unos intentando resarcir a sus reyes del monopolio español y portugués, otros trabajando por cuenta propia. Dejaban pasar a los barcos mercantes a la ida para asaltarlos a la vuelta cargados de riquezas. Con el incremento de las capturas se apoderaron también de las cartas con las rutas de navegación, y desde entonces los ladrones del mar ya supieron dónde buscar. Ante la amenaza de los piratas, pronto se hizo patente la necesidad de un sistema de convoy con escoltas. Desde los puertos de Veracruz (México), Portobelo (Pana-
Ante la eficacia del nuevo sistema de convoyes, piratas y corsarios se centraron en atacar las posesiones españolas en tierra firme, la gran mayoría poco pobladas y peor defendidas. Uno de los primeros en utilizar esta táctica fue el pirata inglés Francis Drake.
R. t. NoWItZ / CoRBIs / CoRDoN pREss
castillo del morro
esta fortaleza custodiaba la bahía de La habana, donde se concentraba la Flota del tesoro para volver a españa.
anillo y monedas De ORO HAllADAS eN el wHyDAH, uN bARcO piRAtA NAufRAGADO eN 1717.
un oro disPutado
En 1572 atacó la ciudad de Nombre de Dios que, ubicada en el istmo de Panamá, fue el primer puerto de la Flota de Indias (luego la reemplazó Portobelo). La razia fracasó y el propio Drake fue herido. Su suerte cambió con la ayuda de cimarrones (esclavos negros que habían huido de los españoles) y de un corsario francés, el capitán Guillaume Le Testu. En marzo de 1573 se acercaron a la costa panameña a bordo de pequeñas pinazas que ocultaron entre la vegetación. Se internaron en la selva y acecharon y capturaron una recua de mulas que transportaba el tesoro proveniente del Perú a través del istmo de Panamá, para embarcarlo con destino a La Habana. Cada animal cargaba 135 kilos de plata. La magnitud del botín fue impresionante: cerca de 15 toneladas de metales preciosos entre lingotes de plata y monedas de oro. No contento con obtener la fama y el favor de Isabel I de Inglaterra, su soberana, Drake seguía obsesionado con los galeones del tesoro. En septiembre de 1578 cruzó el estrecho de Magallanes y se internó en el Pacífico con la esperanza de capturar barcos menos protegidos.
gasen la posesión del nuevo mundo y sus riquezas. Cuando Carlos V escribió al rey galo Francisco i protestando por el asalto de Jean Florin a sus barcos en 1522-1523, el monarca francés contestó con la famosa frase: «Que mostrasen el testamento de nuestro padre adán, si les dejó a ellos solamente por herederos y señores de aquellas tierras».
A bordo de un pequeño galeón de 100 toneladas, el Golden Hind, navegó hacia el norte atacando posesiones españolas en Chile y pequeños transportes. Algunos prisioneros le confesaron la existencia de un galeón tan artillado que lo apodaban el Cacafuego. Se trataba del Nuestra Señora de la Concepción, un barco cargado de oro y plata en la derrota de Lima a ciudad de Panamá. Drake prometió una cadena de oro al primer vigía que lo avistase, y fue su propio sobrino, John, quien vio la vela en el horizonte desde la cofa el 1 de marzo de 1579. El inglés, en inferioridad de condiciones, se sirvió de una treta muy utilizada por los piratas: camufló su barco como un lento
El sistema de convoyes marítimos evitó los ataques a la Flota de Indias pareja de pistolas DEl sIGlo xvII, DE fABRICACIóN INGlEsA.
oRoNoZ / AlBuM
MIChEllE DulIEu / GEttY IMAGEs
ni francia ni inglaterra aceptaban que españa y Portugal se arro-
1
CABo SAn ViCenTe • Portugal•
(1) CABo eSPíRiTu SAnTo • Isla de Sámar •
BAHíA De MATAnzAS • Cuba •
(3) (7)
(9) (8) ALBAy • Isla de Luzón •
(4)
CABo TiBuRón • La Española •
(6)
(5)
SAnTA CRuz De TeneRiFe • Islas Canarias •
CABo SAn LuCAS • Baja California •
(2) A L A ALTuR A De eSMeR ALDAS • Ecuador •
oRoNoZ / AlBuM
mapamundi fRANCés CoNfECCIoNADo ENtRE 1785 Y 1788, CoN lAs pARtEs DEl GloBo ENtoNCEs CoNoCIDAs.
los ataques piráticos de franceses, ingleses y holandeses a la Carrera de indias (como se conocía la ruta marítima que unía la península ibérica con los territorios americanos) obligaron a proteger con buques armados los convoyes provenientes de américa, que partían de La habana, en Cuba. aquí se unían la flota de nueva españa, que enlazaba con méxico, y los galeones de tierra Firme, que comunicaban el resto de dominios continentales. este complejo sistema limitó los ataques de los piratas en el atlántico, mientras que en el Pacífico la situación era distinta. allí, el Galeón de manila conectaba una vez al año este puerto y el de acapulco, en méxico: un galeón transportaba a China plata americana, y de allí volvía cargado de sedas, porcelana, especias, marfil y laca. aunque menos protegidos y más vulnerables que la Flota del tesoro, los galeones de asia sólo fueron capturados en cuatro ocasiones.
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lOS mAyOReS bOtIneS de lA hIStORIA
asalto de francis drake Al GAlEóN NuEstRA sEñoRA DE lA CoNCEpCIóN EN AGuAs DEl pACífICo, A lA AltuRA DE EsMERAlDAs (ACtuAl ECuADoR). GRABADo DEl sIGlo xvI.
(1) 1522 / 1523 Carabelas del tesoro de Moctezuma. Juan Florín. (2) 1579 Galeón Nuestra Señora de la Concepción. F. Drake. (3) 1587 Galeón de Manila Santa Anna. Thomas Cavendish. (4) 1628 Flota del Tesoro. Piet (Pieter Pieterszoon) Heyn. (5) 1657 Flota del Tesoro. Robert Blake y Richard Stayner. (6) 1668 Vicealmiranta de la Flota del Tesoro. P. Le Grand. (7) 1709 Galeón de Manila Nuestra Señora de la Encarnación.W. Rogers. (8) 1743 Galeón de Manila Nuestra Señora de Covadonga. George Anson. (9) 1762 Galeón de Manila Santísima Trinidad. Samuel Cornish.
Las armas de Los Piratas
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n contra de la imagen habitual, los piratas no utilizaban grandes barcos poderosamente artillados, sino pequeñas balandras, bajeles y pataches de entre 50 y 100 toneladas, con piezas de artillería ligeras y transportables. rapidez y maniobrabilidad eran claves en un apresamiento, y estas pequeñas embarcaciones podían acercarse al enemigo a gran velocidad por barlovento (la parte por donde soplaba el viento), desarbolarlo con una andanada de sus cañones y dejarlo listo para el abordaje. en el combate cuerpo a cuerpo no eran muy populares las fastuosas espadas roperas (signo de distinción de los bravucones capitanes piratas): se preferían picas, pistolas y sobre todo el hacha de abordaje, con filo por una parte y un pico en la otra, el arma ideal para atacar, aferrarse a las bordas y cortar cabos.
bucanero De lA eSpAñOlA. litOGRAfíA pOR HOwARD pyle. SiGlO xix.
mercante. Redujo la velocidad y esperó a que el Cacafuego y su capitán Sanjuán de Antón estuviesen al alcance de la voz. El español, sospechando en el último momento que eran piratas, gritó: «¡Amainad la vela en nombre del rey!», a lo que el inglés respondió: «Sois vos que debéis amainar la vuestra en nombre de la reina de Inglaterra». La respuesta del español fue: «Venid y hacedlo vos mismo». Drake zanjó la conversación con una andanada de sus cañones que desarboló el palo de mesana del Cacafuego, y con una lluvia de flechas y disparos de mosquete desde la cubierta, mientras un puñado de sus hombres abordaba el galeón con la pinaza. Sanjuán de Antón no tuvo más remedio que rendirse a un Drake que lo trató con extrema cortesía y le aconsejó «no afligirse, puesto que era el sino de la guerra». El galeón rebosaba riquezas como nunca antes vieron ojos ingleses: «Había gran cantidad de joyas y piedras preciosas, 14 cofres con reales de plata y oro, 80 libras de oro y 26 toneladas de plata sin acuñar», alrededor de 362.000 pesos declarados, más otros 40.000
pesos en contrabando, como reconoció el capitán español; en total, unos 18 millones de euros actuales. En los seis días que los ingleses tardaron en trasladar el botín a su barco, Drake invitó varias veces al amargado capitán español y a sus pasajeros a su mesa, y confesó que había ido hasta allí «a robar por orden de la reina de Inglaterra y portaba las armas que la soberana le había entregado». Temiendo que toda la flota española le estuviese buscando, Drake no se atrevió a volver costeando América del Sur y decidió cruzar el Pacífico para regresar a Inglaterra, donde fue nombrado caballero.
un marino arrojado
Tras apoderarse del tesoro del Nuestra Señora de la Concepción, Drake volvió a Inglaterra cruzando el Pacífico y costeando África, con lo que circunnavegó el planeta. Abajo, su compás y su escala.
La hora del Pacífico Las flotas españolas se reforzaron a resultas del ataque de Drake, y la única oportunidad que los corsarios ingleses tuvieron de repetir la hazaña de este último fue internarse en el océano Pacífico, cuya inmensidad lo hacía difícil de controlar por las fuerzas españolas.
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cañones de portobelo
el fuerte de san Jerónimo defendía la bahía de Portobelo, un puerto vital para el sistema español de convoyes marítimos.
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Así, en 1587, el corsario inglés Thomas Cavendish decidió atacar la ruta del Galeón de Manila, la nave que llevaba productos de Asia desde las Filipinas hasta Acapulco (en el actual México). Estos galeones carecían casi de armamento; como confesó un funcionario español: «Han navegado siempre con tan escaso temor a los corsarios como si estuviesen en el río de Sevilla». Aquel año cubría eltrayecto un galeón de 600 toneladas, el Santa Anna. A bordo de su barco Desire («deseo», un nombre muy significativo de sus intenciones), Cavendish se apostó cerca del cabo San Lucas, en la Baja California. Cuando el Santa Anna llegó a las inmediaciones de la costa, los españoles celebraron una fiesta religiosa a bordo cantando el tedeum, momento que aprovecharon Cavendish y sus huestes para abordarlo. El inglés se hizo con 700.000 pesos en oro y plata y 1.500.000 pesos en brocados, porcelanas y sedas chinas. Su barco era demasiado pequeño para transportar tantas riquezas, por lo que incendió y hundió el Santa Anna con
el pirata más brutal
François l’Olonnais, el Olonés (abajo), pirata de La Tortuga, aterrorizó el Caribe. Exquemelin explica que llegó a extraer y morder el corazón de un cautivo español.
todo lo que no pudo llevarse. Los españoles aprendieron la lección, y el Galeón de Manila no volvió a ser capturado hasta el año 1709, esta vez por el corsario Woodes Rogers.
El Caribe: bucaneros y filibusteros A inicios del siglo XVII, la piratería se desplazó al Caribe, donde había cientos de islas, muchas de ellas desiertas, que constituían un refugio ideal. Grupos de cazadores franceses, denominados bucaneros, se establecieron al norte de La Española y en la isla de La Tortuga. Los primeros años se contentaron con comerciar con el producto de la caza, abasteciendo de contrabando a barcos mercantes, pero pronto se aliaron con cimarrones y con colonos franceses e ingleses, desheredados europeos que buscaban una nueva vida. Comenzaron a asaltar mercantes españoles desde sus bases en tierra y pronto ampliaron sus operaciones convirtiéndose en filibusteros, es decir, en piratas sin dueño. Uno de estos colonos relató su experiencia en primera persona. Alexandre Olivier Exque-
una Presa esCurridiza JoNAthAN KINGstoN / GEttY IMAGEs
el galeón de manila unió asia y américa de 1565 a 1815. sólo sufrió
melin, hugonote francés, se unió a los filibusteros en 1669, tras haber llegado a América como engagé o colono semiesclavo. Durante tres años permaneció en La Tortuga y formó parte de la Cofradía de Hermanos de la Costa, la hermandad de los filibusteros, donde conoció a personajes como Henry Morgan y El Olonés. En su libro, Exquemelin describe la vida como pirata y los métodos de asalto. Los filibusteros atacaban a barcos mercantes de cualquier bandera –rara vez se aventuraban contra barcos artillados–, y siempre en el curso de rápidas razias desde la costa, sirviéndose de pequeñas pinazas y al amparo de la noche. Se acercaban por la popa, inutilizaban el timón y «de esta manera saltan a bordo del buque español, de modo que en menos de una hora se ve un barco cambiar de dueño», refiere Exquemelin. En 1715, el monopolio español del comercio con América empezó a romperse con el tratado de Utrech, y las naciones europeas se asentaron por fin en el Caribe. Ahora los filibusteros y bucaneros ya no eran una herramienta para hostigar a los españoles, sino un enemigo a
cuatro asaltos, lo que se explica por la lejanía del Pacífico, el desconocimiento de su ruta y la falta de puertos o islas donde los asaltantes hallaran refugio. Por miedo a la represalia española, quienes lo capturaron no pudieron volver por el cabo de hornos: tuvieron que cruzar el Pacífico y bordear áfrica, y eso no estaba al alcance de cualquiera.
batir, «carne de horca» que se revolvía amenazante contra sus antiguos protectores. Y éstos no dudarían en darles caza. Durante más de dos siglos, el sueño de piratas, corsarios y filibusteros había sido apresar un galeón de la Flota del Tesoro. Pero los afortunados fueron pocos: de los 11.000 barcos españoles que se calcula cruzaron el Atlántico entre 1540 y 1650, los piratas sólo capturaron un centenar escaso, la mayoría mercantes sin grandes riquezas. Ello se debió al sistema de escoltas, que sirvió de modelo a los Aliados durante la segunda guerra mundial. Si algún enemigo implacable tuvieron los galeones del Tesoro no fueron los ladrones del mar, sino el propio océano, sus tormentas y huracanes.
Para saber más
ensayo
Piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros M. Lucena salmoral. síntesis, Madrid, 2005. Bajo bandera negra David cordingly. Edhasa, Barcelona, 2005. textos
Piratas de la América a. o. Exquemelin. renacimiento, sevilla, 2013.
BRIDGEMAN / ACI
captura Del GAleóN De mANilA NueStRA SeñORA De cOvADONGA pOR GeORGe ANSON. 1743.
el primer golpe de los filibusteros
toma de un galeón EspAñol poR El fIlIBustERo pIERRE lE GRAND. ólEo poR théoDoRE GuDIN. sIGlo xIx. pAlACIo DE vERsAllEs.
alexandre o. exquemelin, que vivió en la isla de La tortuga durante la edad de oro de los filibusteros, cuenta que las actividades piráticas de las gentes de La tortuga empezaron tras el asalto del francés Pierre Le Grand a un galeón español cerca del cabo tiburón (en la actual haití), hacia 1669. Le Grand creyó que abordaba un barco mercante y, para su sorpresa, se apoderó de la nave vicealmiranta de la Flota del tesoro, con sus 54 cañones e inmensas riquezas.
Asf / AlBuM
ocho escudos de oro (REvERso). MoNEDA ACuñADA poR El REY fElIpE Iv (1621-1665). lA plAtA Y El oRo ERAN El oBJEtIvo DE los pIRAtAs.
La Tortuga, guarida de ladrones tras el éxito de Le Grand, «los plantadores y cazadores de tortuga, habiendo oído hablar de tan favorable fortuna [...] dejaron sus funciones y ordinarios ejercicios» y se dedicaron a la piratería, vendiendo su botín en la propia isla, así convertida en un emporio de ladrones.
la isla de la tortuga. eN cOlOR ROSA ApARece lA cOStA NORte De lA eSpAñOlA; AmbAS iSlAS DiStAN 10 km. mApA pOR GeRARD vAN keuleN. HAciA 1685. bibliOtecA ANGelicA, ROmA.
AlBuM
éxito o MuErtE
Pierre le Grand
l a a u d a c i a d e u n p i r a ta que en ella había y matando a los que se les oponían». Más listo que muchos de los que siguieron sus pasos, Le Grand «se dio a la vela poniendo proa, con toda la riqueza que halló dentro de lanave, hacia el reino de Francia, en donde se quedó para no volver jamás a América».
Un capitán desdeñoso el día del asalto, representado en esta pintura, la tripulación había advertido al capitán del galeón de que la barca que cruzaba ante su navío, a lo lejos, era de piratas. «¿debo yo tener temor de una cosa de tan poco memento?», contestó el desdeñoso oficial. Pero el sigilo, la habilidad y la desesperación de los piratas triunfaron sobre sus cañones.
NAtIoNAl MARItIME MusEuM / sCAlA, fIRENZE
e Grand estaba en su barca con 28 hombres, en busca de una presa, pero le faltaban los víveres y estaba a punto de volver a tierra. Entonces vieron un navío de la flota española que se había separado de los otros y decidieron «tomarlo o morir en la demanda». Se acercaron sigilosamente, «y aunque les pareció presa fuera de sus fuerzas, desesperadamente lo abordaron. Se habían acercado tanto que ya el navío no se podía escapar o morirían todos». Le Grand mandó agujerear la barca para que nadie se quedara en ella, de modo que todos tuvieron que saltar al bajel. El filibustero y sus hombres entraron en la cámara del capitán, que estaba jugando a las cartas con otros, le pusieron una pistola en el pecho y le dijeron que rindiese el barco. Cuando los atónitos españoles «vieron dentro a los piratas, sin haberlos antes visto venir, creían que eran fantasmas y decían “Jesús, ¿son demonios éstos?”». Los otros piratas tomaron la santabárbara, «haciéndose señores de todas las armas y municiones
frontispicio DE lA EDICIóN INGlEsA DEl lIBRo DE ExquEMElIN pIRAtAs DE AMéRICA, DE 1684. lA EDICIóN oRIGINAl holANDEsA DAtA DE 1678. MusEo MARítIMo NACIoNAl, GREENWICh.
Cuando los españoles vieron dentro a los piratas, sin haberlos antes visto venir, creían que eran fantasmas y decían: “Jesús, ¿son demonios éstos?”»
grAnDES descubrimientos
Las cuevas de Mogao, la joya budista de China En 1907, el británico Aurel Stein descubrió en las cuevas budistas de Mogao un tesoro formado por miles de manuscritos y pinturas
dea / scala, firenze
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m o ngo lia Cuevas de Mogao
Seúl
Cueva de Mogao
bEijing (pEkín)
china lAhorE
india
el rastro de la antigua ruta caravanera. Fue a la vuelta del primero de estos viajes cuando oyó hablar de unas cuevas budistas de gran belleza y que ocultaban en su interior un increíble tesoro en manuscritos antiguos. El lugar se llamaba Mogao o Mogaoku, «cuevas incomparables», aunque popularmente era conocido como las cuevas de los Mil Budas. El explorador decidió que se dirigiría allí en su nuevo viaje. Mogao, en la actual provincia china de Sinkiang, está situado a 19 kilómetros
Un monje budista errante llamado Yuezun excava la primera gruta en Mogao, en el oasis de Dunhuang.
Siglo XIV
de Dunhuang, un antiguo oasis de la Ruta de la Seda. En el año 366, un monje budista llamado Yuezun tuvo allí una visión mística de mil budas de oro que brillaban sobre un desfiladero y a continuación excavó una pequeña celda de meditación. Siguiendo su ejemplo, hasta el siglo XIV muchos otros monjes fueron excavando grutas a lo largo de aquel risco, de kilómetro y medio de longitud y unos 30 metros de altura. En total, se horadaron casi 800 cuevas, que fueron adornándose con numerosas esculturas y espléndidas pinturas murales.
un buda iluminado,
panorama stock / age fotostock
A
finales del siglo XIX, numerosos exploradores europeos se adentraron en Asia Central siguiendo el rastro de la antigua Ruta de la Seda. Hombres como el sueco Sven Hedin exploraron los desiertos de Gobi y Taklamakán y hallaron restos de antiguas ciudades, estatuillas, monedas y manuscritos escritos en lenguas diversas, como el sánscrito, el chino o el tibetano. Uno de estos exploradores fue Aurel Stein, un erudito británico de origen húngaro que en 1888, cuando tenía 26 años, se instaló en Lahore (actual Pakistán) para estudiar la literatura sánscrita. Entre 1899 y 1915, Stein realizó tres expediciones por China occidental siguiendo
rodeado de diversos bodhisattvas pintados de vivos colores, decora el interior de una de las cuevas de Mogao.
Los textos secretos La caravana de Stein estaba formada por porteadores, guías locales y 25 camellos cargados de hielo para tener agua en el desierto. Cuando en marzo de 1907 Stein llegó a Mogao, se encontró a Wang
Después de mil años, las grutas budistas de Mogao son abandonadas y cubiertas por la arena.
1900
El monje taoísta Wang Yuaniu descubre en Mogao un tesoro de manuscritos ocultos en una cueva sellada.
Yuaniu, un sacerdote taoísta que había recalado allí unos años antes y se había erigido en «guardián» de los santuarios. El viajero europeo se enteró de que unos años antes Wang había dado por casua-
1907
Aurel Stein se lleva a Inglaterra miles de documentos y pinturas en papel y seda de las cuevas de Mogao.
LA CuEvA SELLADA alrededor del año 1000, la región de Sinkiang
la cueva sellada, conocida hoy como cueva 17. Le habló a Wang de su admiración por Xuanzang, un monje budista del siglo VII que había traducido al chino muchos textos sagrados sobre Buda; cuando Wang le dejó ver un fajo de manuscritos y resultó que éstos eran de Xuanzang, el monje lo consideró una señal divina y permitió a Stein entrar en la cueva. En su libro Ruinas de la China desierta, Stein cuenta su impresión al penetrar en la
Bridgeman / aci
lidad con una puerta mientras sus obreros despejaban la arena frente a una cueva. Al entrar por esa abertura, Wang vio una estancia llena de documentos, manuscritos, banderas, estatuas y otros objetos. Se apresuró a advertir a las autoridades, pero éstas le dieron la orden de volver a sellar la cueva con todo su contenido. Stein puso todo su empeño en ganarse la confianza de Wang para que le enseñase los legajos ocultos en
sufrió la amenaza del Imperio tangut, un pueblo nómada de las estepas. Para preservar los cerca de 50.000 libros y pinturas en papel y seda que se guardaban en Mogao, los monjes los reunieron en la cueva 17 (abajo), que fue sellada y permaneció oculta durante 900 años.
grAnDES descubrimientos
El «Sutra del Diamante», las palabras de Buda en el relato de su expedición a Mogao, Aurel Stein dice: «Quedé enormemente complacido cuando
descubrí que un rollo muy bien conservado, con un espléndido grabado como portada, constituía el primer texto impreso del mundo». Se trataba de una versión china del Sutra del Diamante, impresa en 860.
Después de su paseo diario con Buda para ir a recoger ofrendas de alimentos, los monjes rodean a su maestro mientras éste empieza uno de sus diálogos. Sus discípulos recogerán sus palabras en los llamados sutras.
Buda habla con su discípulo Subhuti, que le pregunta el título del sermón. Buda responde que éste debe ser conocido como «el diamante cortador de sabiduría» porque «la enseñanza es fuerte y afilada como un diamante».
gruta: «La vista de la pequeña habitación me dejó con los ojos abiertos. Apilados sin ningún orden aparecieron a la tenue luz de la pequeña lámpara del monje una sólida masa de fajos de manuscritos que se elevaban casi diez pies», unos tres metros. Stein examinó un par de aquellos viejos legajos y enseguida se dio cuenta de su extraordinario valor, tanto por su contenido como por su antigüedad, además de que se hallaban en un excelente estado de conservación. Estudiarlos in situ le hubiese llevado años, por lo que persuadió a Wang de que le permitiera llevarse algunos
de ellos, a cambio de plata por valor de 130 libras esterlinas. Stein llenó 24 maletas con manuscritos y otras cinco con pinturas y reliquias y, con una comitiva de siete camellos cargados a rebosar, emprendió el regreso a Lahore. El viaje fue tan duro como la ida, hasta el punto de que en la cordillera de Kunlun Stein sufrió una severa congelación y tuvieron que amputarle todos los dedos del pie derecho.
El saqueo de China Se calcula que en la cueva 17 de Mogao había unos 50.000 manuscritos. Stein se llevó unos 7.000 textos completos, más otros 6.000 frag-
British liBrarY / scala, firenze
Subhuti, el discípulo preferido, dialoga con Buda sobre la naturaleza de la percepción. Buda intenta que Subhuti se desprenda de sus nociones preconcebidas sobre la realidad, la naturaleza y la iluminación.
mentos. La mayoría eran traducciones de textos budistas al chino, entre ellas el Sutra del Diamante, considerado el libro impreso más antiguo que se conoce. También había textos en sánscrito y tibetano, y una gran cantidad de pinturas sobre papel y seda. Más tarde llegaron otros estudiosos europeos, como el francés Paul Pelliot, que se llevaron a su vez la mayor parte de los fondos de la cueva, hasta un 80 por ciento, según se calcula hoy día. Este saqueo –así es calificado en China– se extendió pronto a las demás riquezas artísticas de Mogao. Por ejemplo, en 1924 Langdon
Warner, un historiador del arte norteamericano, extrajo fragmentos de una docena de murales y se llevó valiosas esculturas. A partir de 1930, las leyes chinas se endurecieron, aunque sólo en años recientes se han puesto en marcha programas para proteger el extraordinario patrimonio de Mogao, formado por miles de manuscritos, 46.000 metros cuadrados de pinturas murales y más de 2.000 esculturas. laura sadurní arqueóloga
Para saber más ensayo
Las cuevas de los Mil Budas National Geographic. Junio, 2010.
ritmo global eventos, marcas y publicidad
Retratos reales en Madrid Hasta el 19 de abril, el palacio Real de Madrid acoge la exposición El Retrato en las Colecciones Reales. De Juan de Flandes a Antonio López, que organizan Patrimonio Nacional y Fundación Banco de Santander. La muestra realiza un recorrido histórico a través de 114 retratos desde el siglo XV hasta el XXI. www.patrimonionacional.es
WebCongress regresa a Barcelona El famoso congreso internacional de tecnología, comunicación y marketing digital vuelve a Barcelona el 26 de febrero. Tras presentar más de 14 conferencias en América Latina y Estados Unidos, la iniciativa regresa a Europa para ofrecer una alternativa a los tradicionales eventos tecnológicos. WebCongress es una experiencia única en la que los asistentes se convierten en algo más que meros espectadores, ya que tendrán la oportunidad de contactar e interactuar con los ponentes. La organización prestará un iPad a cada asistente, con el que podrá descargarse las presentaciones, repasar la agenda del congreso y consultar las redes sociales, además de enviar preguntas a los expertos. La cita es en la antigua fábrica de cervezas DAMM. webcongress.com/barcelona/
Trípodes y bolsas de Vanguard La firma Vanguard lleva más de 25 años creando innovadores productos para foto y vídeo: trípodes de alta calidad, monopiés, rótulas, bolsas, mochilas, maletas, óptica y otros accesorios, todos con un cuidado diseño. La marca presenta sus nuevos productos, como la serie de trípodes Alta y Espod, y las bolsas y mochilas Sedona y Reno. www.vanguardworld.es
Ancient Samurai, la nueva gama de Rituals
La firma KYMCO lanza su nuevo scooter con ABS
Rituals presenta una línea de productos de belleza masculinos basada en los antiguos rituales de los samuráis japoneses, quienes, según la tradición, daban mucha importancia al cuidado personal. La firma ofrece productos destinados al cuidado de la piel y el cabello elaborados a base de ingredientes naturales. www.rituals.com
KYMCO es la primera marca de scooter en España. Ahora acaba de lanzar su nuevo scooter deportivo K-XCT, con ABS en dos versiones: 125 y 300 cc. También incorpora el sistema antibloqueo más avanzado del mercado, específico para vehículos de dos ruedas. Está disponible en el exclusivo y llamativo color Rojo Núcleo. www.kymco.es
Libros del mes
EUroPA modErnA
Los trabajos y los días de los soldados de Flandes
D Antonio José Rodríguez Hernández
breve historia de los tercios de flandes Nowtilus, Madrid, 2015, 317 pp., 14 ¤
esde principios del siglo XVI la monarquía española desarrolló una poderosa máquina militar, el primer ejército permanente de la historia europea. Su formación más conocida fueron los tercios, y Flandes, el escenario en que forjaron su fama a lo largo de casi dos siglos de guerras ininterrumpidas. Este libro, a cargo de un especialista de la historia militar española en la Edad Moderna, muestra cómo fue la vida de los soldados españoles que combatieron allí: sus motivaciones para alistarse, casi siem-
pre económicas («A la guerra me lleva mi necesidad; si tuviera dineros, no fuera, en verdad», escribía Cervantes); su armamento; los grados dentro de cada tercio; las provisiones; el séquito de criadas y mujeres (esposas, prostitutas y cantineras) que llevaban consigo... El autor, que conoce de primera mano la documentación de los archivos españoles, revela aspectos de la vida de aquellos hombres en los que no suele repararse. Por ejemplo, en los campamentos no se hacían prácticas de tiro porque cada soldado debía
pagarse de su bolsillo la pólvora y la munición; tan sólo ensayaban los gestos de carga y descarga y las maniobras de despliegue. Se dedican también páginas muy interesantes a la vestimenta: nada de uniforme antes de finales del siglo XVII, pero sí elementos distintivos (fajines, plumas, escarapelas...) de un color específico en cada ejército, el rojo en el caso de los Habsburgo. Asimismo se recoge la opinión de los oficiales sobre el valor de sus tropas; según uno, mejor que no fueran casados, porque éstos eran más caros, más rebeldes y menos valientes. Un libro, en suma, que restituye muy bien, más allá de tópicos, el modo de vida de los «Alatristes» de los siglos XVI y XVII. alfonso lópez historiador
HIStorIA dE ESPAñA
prim, un general en la vorágine revolucionaria general victorioso (y colonialista), político
roncos tambores (el ocaso de los héroes, ii) Fernando Martínez Laínez Edaf, Madrid, 2015, 264 pp., 25 ¤
el siglo de águila roja José Ángel Mañas Planeta, barcelona, 2014, 306 pp., 22 ¤
continuando sus semblan-
los protagonistas de la se-
zas de españoles del siglo de oro, el autor ofrece este sabroso volumen en el que asoman, entre otros, los exploradores Cabeza de Vaca y orellana, el hereje servet, el militar sáncho Dávila y una mujer, la heroína coruñesa María Pita.
rie Águila Roja se toman una pausa en sus aventuras y, de la mano del novelista J. A. Mañas, nos explican en este libro cómo era la España del siglo de oro: los fastos de palacio, la suciedad de Madrid, los pícaros, las procesiones...
idolatrado, intrépido conspirador, Juan prim fue sin duda una de las personalidades más originales y poderosas de la historia española del siglo XiX, un hombre de múltiples facetas que hacen de su biografía una novela. la que ahora propone emilio de Diego sigue con detalle y mediante una ágil narración cada una de las etapas del gran político catalán, desde sus orígenes en reus hasta la guerra de áfrica y la revolución de 1868. respecto a su asesinato, De Diego rebate las tesis recientes sobre su posible estrangulamiento. Emilio de Diego
prim: mucho más que una espada Actas, Madrid, 2014, 634 pp., 29,90 ¤
liBRoS del mes
ANtIgüEdAd
El encuentro entre China y Roma hace dos mil años
E Jean-Noël Robert
de roma a china Stella Maris, Barcelona, 2015, 400 pp., 22,50 ¤
n el año 166 d.C., un grupo de mercaderes romanos llegó a Changang, la capital de China bajo la dinastía Han. Es éste un episodio de la historia muy poco conocido, pero de gran trascendencia; la prueba de que existió un contacto directo entre dos de las mayores civilizaciones de la historia, el Imperio romano y China. Esta obra de Jean-Nöel Robert, latinista y especialista en el Imperio romano, estudia las condiciones en que se estableció esta relación. Con una narrativa ágil y muy do-
cumentada, el autor analiza el historial de estos contactos así como las relaciones que se establecieron con los imperios fronterizos entre ambas culturas, como los kushán del norte de la India o los partos de Irán –pueblo éste enemigo acérrimo de Roma y que puso todo su empeño en alzar un muro entre ambos imperios–. Robert recorre asismismo las rutas terrestres y marítimas que propiciaron el encuentro entre los dos extremos del mundo conocido, y que convergieron en ciudades como Palmira, el
gran núcleo caravanero del desierto sirio donde se daban cita gentes y mercancías de Oriente y Occidente, y Alejandría, el puerto más importante del Mediterráneo en la costa de Egipto. No podía faltar un capítulo sobre el comercio de la seda y la transmisión de ideas y pensamientos entre un extremo y otro de Eurasia que propició la Ruta de la Seda. Robert concluye su apasionante relato con un anexo dedicado a la leyenda (que quizá no lo fue) de la legión perdida: un grupo de legionarios romanos, los soldados de Craso, que tras la aplastante derrota de Carras ante los partos, en el año 53 a.C., acabaron refugiados en la China de los Han. carme mayans historiadora
HIStORIA uNIvERSAl
todo sobre la historia de los virus y los parásitos tras un primer volumen dedicado a la peste y el
pueblos e imperios Anthony Pagden Editorial Debate, Barcelona, 2014, 224 pp., 15,90 ¤
los cambios climáticos: la pequeña edad de hielo en españa Armando Alberola Cátedra, 2014, 344 pp., 14,20 ¤
la aspiración por crear gran-
olas de frío, malas cosechas, hambrunas, hasta nubes tóxicas de origen volcánico fueron algunos de los efectos del largo período de enfriamiento global, entre los siglos XiV y XiX, que impactaron también en España y que el autor de este libro analiza con gran rigor.
des imperios universales ha sido una constante de la historia, que ha tomado diversas formas. El reconocido historiador británico Anthony Pagden las analiza en este muy estimulante ensayo de historia comparada.
tifus, Xavier sistach prosigue su enciclopédica obra sobre las enfermedades infecciosas en la historia con este tomo centrado en las causadas por mosquitos, moscas, chinches y garrapatas. Combinando ciencia natural, medicina e historia, sistach explica cómo se originan la fiebre amarilla, el dengue o la malaria, su impacto en el pasado –como los marinos que volvían de américa «todos dolientes y muy amarillos e hinchadas las barrigas», por la fiebre amarilla– y recapitula los remedios ensayados para combatir estos males, como la quinina en el siglo Xviii. Xavier Sistach
insectos y hecatombes, ii RBA, Barcelona, 2014, 992 pp., 33,25 ¤
Próximo número pompeya: la vida en una ciudad romana antes de que la
ALBUM
devastadora erupción del vesubio en el año 79 d.c. sepultara pompeya bajo un manto de cenizas, se cree que en esta vibrante ciudad romana vivían entre 8.000 y 20.000 personas. la gente se repartía entre pequeños cubículos de unos 20 m2 situados entre dos tiendas, pisos minúsculos embutidos en altos edificios de apartamentos y casas señoriales de dos plantas, decoradas con bellas pinturas murales y cuyos propietarios disfrutaban de todo tipo de lujos.
El nacimiento de la moneda
GenGis Kan, el señor de la Guerra monGol
Juegos en la antigua Grecia Los Juegos Olímpicos no fueron las únicas competiciones deportivas que se celebraron en Grecia. Hubo muchas otras, como los juegos píticos, los ístmicos o los nemeos.
Marco Antonio y Cleopatra Tras su cita en la ciudad de Tarso, Marco Antonio quedó prendado de Cleopatra, y durante los diez años siguientes compartieron el amor y una misma visión del mundo.
El Gran Capitán BRIDGEMAN / ACI
a principios del siglo xiii, el caudillo mongol Gengis Kan protagonizó una de las mayores expansiones militares de la historia, ya que en poco más de veinte años logró conquistar buena parte de china y asia central. para crear este gran imperio, Gengis se rodeó de hombres totalmente fieles a su persona e implantó una dura disciplina entre sus tropas. pero su arma principal fue el terror, ya que la sola mención de su nombre causaba un gran pavor entre sus enemigos.
En el siglo VII a.C., en Lidia, una región situada al oeste de Asia Menor, se acuñaron las primeras monedas de la historia con electro (una aleación de oro y plata).
Gonzalo Fernández de Córdoba, el general de Fernando el Católico que expulsó a los franceses de Italia, fue un militar excepcional y un aristócrata de fastuoso tren de vida.