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C) Los últimos años, 1970 – 1983
En 1968 el “Aragua” regresó de sus reparaciones en Norfolk, EE.UU., y pasó a ser preparado para las UNITAS IX, efectuadas en Cartagena, Colombia, en julio de ese año. Por su parte el “Nueva Esparta” fue enviado al Reino Unido para dotársele de mejor electrónica, radares, comunicaciones y misiles antiaéreos Sea Cat, el primer sistema de misiles de la historia de Venezuela184. Al año siguiente se realizaron las UNITAS X, con la posible participación del “Zulia” y el “Aragua”, mientras que el “Nueva Esparta” regresó de su modernización en el Reino Unido.
Así, se cerraba una década en la que estos buques, y sus tripulaciones, vivieron situaciones de crisis interna como la caída de la dictadura de Pérez Jiménez, “El Carupanazo” y “El Porteñazo”, hasta situaciones de crisis que trascendieron nuestras fronteras, como la Crisis de los Misiles en Cuba y el secuestro del MMV “Anzoátegui”. En esta década también se capacitó gran cantidad de personal en diversas áreas, con la finalidad de maximizar su desempeño a bordo de los nuevos buques de la escuadra, y también, los destructores Clase “Nueva Esparta” marcaron nuevos hitos, como el primer cruce del Canal de Panamá, la primera navegación en el Pacífico, el primer cruce del Ecuador y la primera visita a aguas del Medio Oriente. Sin duda, podemos afirmar que en el decenio 1958 – 1969, los destructores Clase “Nueva Esparta” se consolidaron como buques capitales y espina dorsal de la escuadra de combate venezolana.
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C) Los últimos años, 1970 – 1983
En 1969 el “Nueva Esparta” había completado su modernización, rápidamente seguido por el “Zulia” y el “Aragua”, pasando a un nuevo nivel tecnológico y del arte de la guerra naval. Cuando fueron construidos, se trataba de buques diseñados a la luz de la experiencia de la Segunda Guerra Mundial; y para la década de 1970 eran sistemas de armas completamente renovados. Potentes radares, electrónica mejorada, capacidad anti submarina potenciada y sobre todo, la presencia de los misiles anti aéreos Sea Cat puso a la Clase “Nueva Esparta” a la altura de las nuevas tecnologías, marcadas por el creciente
184 Memorias y Cuenta que el Ministerio de la Defensa de la República de Venezuela presenta al Congreso Nacional en sus Sesiones Ordinarias de 1970, p. 379
papel de los misiles anti buque para guerra superficie – superficie y la presencia de nuevos aviones jet con altas velocidades. En esta década estos buques cumplen diversas tareas en ejercicios nacionales e internacionales, asisten a diversos actos solemnes en el país, como la conmemoración del 150° Aniversario de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, y en el extranjero, además de cumplir cruceros de instrucción para cadetes. Sin embargo, a medida que la década del 70 avanza, su presencia en las Memorias del Ministerio de Defensa va disminuyendo notablemente hasta desparecer por completo.
1) Misiones y tareas en sus últimos años
Entre el 11 y el 26 de febrero de 1971 se llevó a cabo la “Operación Springboard”, a la cual la Marina de Guerra de Venezuela fue invitada por la Armada de Estados Unidos, con la finalidad de participar en ejercicios efectuados en aguas de Puerto Rico. Ese mismo año también se llevaron a cabo los ejercicios conjuntos “Venbritex” (del 22 al 25 de septiembre) con unidades venezolanas y británicas, los ejercicios Caribe VII (del 8 al 16 de octubre) con unidades colombianas y venezolanas, y las UNITAS XII (del 27 de noviembre al 10 de diciembre) con unidades colombianas, norteamericanas y venezolanas. En todas participó por lo menos uno de los destructores Clase “Nueva Esparta”.
Del 27 de julio al 16 de agosto se efectuó la primera fase del Crucero de Instrucción para cadetes de la Escuela Naval de Venezuela, tocando puertos del centro y occidente del país e islas de las Dependencias Federales, siendo el “Nueva Esparta” parte de la agrupación comisionada, mientras que del 16 de agosto al 2 de septiembre se llevó a cabo la segunda fase del crucero, del cual fue buque insignia el “Nueva Esparta”185. También
septiembre el “Nueva Esparta”, junto con los destructores “García” y “Brión”, y el transporte “Los Roques”, viajó a Curazao con motivo de los actos conmemorativos del Sesquicentenario de la Muerte del Almirante Luis Brión. A esta ceremonia asistió el Presidente de la República de aquel momento, Rafael Caldera y otras altas autoridades del
185 Memorias y Cuenta que el Ministerio de la Defensa de la República de Venezuela presenta al Congreso Nacional en sus Sesiones Ordinarias de 1972, p. 149
Gobierno186, viajando a bordo del “Nueva Esparta” desde La Guaira. Este acto fue reseñado por la prensa nacional, 187 y según dichas fuentes, el acto fue de alto nivel, siendo el presidente Caldera el invitado de honor, recibido por las máximas autoridades de las Antillas Holandesas, y concediéndosele la distinción de pasar revista a la Guardia de Honor. En el acto, se desveló una estatua del Almirante Brión en la isla antillana. El presidente Caldera recibió la Orden del León Neerlandés, mientras que él otorgó la Orden del Libertador, en diferentes clases, a las autoridades de la isla. Estas ceremonias relacionadas con el Almirante Luis Brión se realizan hasta la actualidad, siendo un momento para el encuentro entre Curazao y Venezuela. Sin embargo, en aquella ocasión se trató de un acto bastante especial por la magnitud de la fecha. También podríamos interpretar este hecho como una maniobra del presidente Caldera para acercarse más a Curazao, y por tanto a su metrópoli Holanda y a otras potencias europeas. El objetivo en particular parece menos evidente, pudiendo obedecer desde búsqueda de apoyo y financiamiento para sus proyectos de desarrollo en Guayana, hasta acercarse, a través de Holanda, a las potencias de la OTAN en el marco de las crecientes tensiones con Colombia por las disputas territoriales en el Golfo de Venezuela. Este cúmulo de percepciones entra en el marco de subjetividad que comprende todo aquello que señalamos como diplomacia naval. El 24 de julio de 1973 se conmemoró el 150° Aniversario de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo con un desfile naval frente a lo que hoy en día es el Paseo del Lago. En dicho desfile, destacaron los destructores Clase “Nueva Esparta”, que recién habían pasado su mayor proceso de modernización.
En 1974 se dictaron Cursos sobre Operaciones Anfibias, Cursos sobre Cohetes Sea Cat, y Cursos sobre Planta Propulsora, Planta Auxiliar, Electricidad y Control de Averías, y Control Aéreo en unidades de la Clase “Nueva Esparta”. Estos cursos se materializaron en el segundo trimestre del año, cuando se efectuó el primer disparo exitoso de un misil Sea
186 Ibídem, p. 178
187 Sin Autor, “Emocionado homenaje a Brión en Curazao en el sesquicentenario de su muerte” en El Nacional. Caracas, 28 de septiembre de 1971, N° 10.087, Año XXIX, p. 1
Cat desde el “Nueva Esparta”. También, se adelantaron planes para modernizar nuevamente al “Nueva Esparta”.
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En 1976 se dio uno de los acontecimientos más notorios de la historia de la Clase
“Nueva Esparta”: la visita del “Zulia” a Estados Unidos durante las celebraciones por el bicentenario de la independencia de ese país. Según las Memorias del Ministerio de Defensa, cuarenta y dos cadetes de tercer año zarparon a bordo del destructor “Zulia” desde el 22 de junio de 1976 a las 6 de la tarde, hasta el 23 de julio a las 10 de la mañana, cuando tocaron puerto de nuevo en Venezuela. En el crucero, el “Zulia” visitó San Juan de Puerto Rico, Norfolk, Nueva York, Filadelfia, Baltimore y de nuevo en San Juan de Puerto Rico. Aunque en la fuente citada la información es mínima, y en la prensa nacional es menor aún, es interesante el testimonio fotográfico que ha sobrevivido de este viaje.189 Ese mismo año, se constituyó el Grupo de Tareas 12.4, conformado por los patrulleros P-11 “Constitución”, P-13 “Independencia”, P-14 “Libertad, y P-15 “Patria”, y encabezado por el “Zulia”. Este Grupo de Tareas cumplió diversas actividades en el mar por la Semana de la Armada.
Para 1978 los tres buques fueron desincorporados, pero en las Memorias del Ministerio de Defensa no se expone esa información al Congreso de la República, lo cual es muy significativo. De hecho, a medida que se avanza en la década del 70, se puede observar como la fuente citada menciona cada vez menos, y con menos detalle, las comisiones encargadas a la Clase “Nueva Esparta”, a la par que hay más y más menciones al proyecto de adquirir seis fragatas Clase “Lupo”, llamadas en Venezuela Clase “Mariscal Sucre”, en Italia. En base a lo aparecido en esta fuente oficial, y a las entrevistas efectuadas, podemos inferir que la desincorporación de los destructores Clase “Nueva Esparta” fue un asunto considerado como secundario por la Armada, muy concentrada en la adquisición de las nuevas fragatas italianas. Considerando el contexto de los años 70, tanto a nivel tecnológico naval, como político nacional e internacional y el económico, además del estado de deterioro de los buques que nos ocupan, podemos inferir que para el Gobierno venezolano de aquel entonces pudo haber considerado a estos destructores como obsoletos
188 Memorias y Cuenta que el Ministerio de la Defensa de la República de Venezuela presenta al Congreso Nacional en sus Sesiones Ordinarias de 1975, pp. 152 y 182
189 Archivo “CN. Ramón Rivero Núñez”.
y poco aptos para encarar las nuevas amenazas de diversa procedencia, y marcadas por nuevas tecnologías, como el marcado dominio del misil anti buque; pudo considerar que era más caro modernizar a los “Nueva Esparta” que adquirir buques de combate nuevos.
190
Ante la sólida coincidencia de todos los testimonios orales conseguidos en esta investigación, no podemos sino interpretar que una de las mayores razones, sino la primera y principal, que produjo la desincorporación de los destructores Clase “Nueva Esparta”, fue el hecho de que la Armada como institución – es decir, sus instalaciones, personal, etc. –nunca pudieron dominar la tecnología de las calderas y el vapor con que funcionaban estos buques, dándoles en consecuencia un deficiente mantenimiento que acortó su vida útil y dificultó su operatividad. Como se sabe, la Armada ha logrado un mejor manejo con la tecnología que le siguió, la de las turbinas y motores diesel, con las que están dotadas las fragatas Clase “Mariscal Sucre”.
Gracias al testimonio del CN Héctor Ferrer Castellanos191 , testigo presencial del hundimiento del “Nueva Esparta”, y a un recorte de prensa publicado por el investigador de historia naval Delso López, publicado en el muro de Historia Náutica de Venezuela en Facebook192, podemos conocer el final del destructor D-11 “Nueva Esparta”. Según recuerda el CN Ferrer Castellanos, el “Nueva Esparta” fue hundido en 1982 frente al litoral aragüeño por un impacto de misil Otomat disparado por una de las nuevas fragatas Clase “Mariscal Sucre”. El CN Ferrer Castellanos cuenta que el “Nueva Esparta” fue preparado como blanco naval y llevado hasta el lugar de práctica por el remolcador R-21 “Felipe Larrazábal”, mientras que las fragatas encargadas de disparar fueron la F-21 “Mariscal Sucre”, F-22 “Almirante Brión” y F-23 “General Urdaneta”. Según el relato del CN Ferrer Castellanos, el “Nueva Esparta” fue impactado por un misil Otomat disparado por una de las fragatas, pero no se hundió de forma inmediata como se esperaba; por lo que se decidió que fuera nuevamente remolcado por el “Felipe Larrazábal” hasta Puerto Cabello para ser
190 Hay que tener presente que el hundimiento del destructor israelí “Eilat” por impacto de dos misiles SS-N-2 Styx, lanzados por patrulleros egipcios clase “Komar” de fabricación soviética, provocó un cambio significativo en la guerra naval. (Ver http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2683055)
191 Maita Ruiz, José Gregorio. Entrevista al CN Héctor Ferrer Castellanos, Meseta de Mamo, 2014.
192 https://www.facebook.com/groups/431909266843132/?fref=ts
reparado y reutilizado como blanco naval. Sin embargo, cuando los buques iban navegando, el comandante del “Felipe Larrazábal” reportó al comandante del ejercicio que el “Nueva Esparta” estaba inundándose peligrosamente rápido, corriéndose el riesgo de que se hundiera y arrastrara consigo al remolcador. La tripulación del “Felipe Larrazábal” cortó la línea y las fragatas dispararon con sus cañones de 127 mm sobre el “Nueva Esparta” hasta hundirlo.
El recorte de prensa antes mencionado confirma parte de esta historia, dándonos además la fecha precisa del hundimiento del “Nueva Esparta”: 17 de diciembre de 1982, y el lugar: 11°05'15"N 67°35'35"E, a unos 65 km al norte de Puerto Colombia, Edo. Aragua. También confirma que el hundimiento se produjo por impacto de misil durante la travesía de remolque a Puerto Cabello. Este recorte no se centraba en el hundimiento del “Nueva Esparta”, sino en una ceremonia de despedida al mismo, efectuada en fecha posterior e indeterminada. El breve artículo de prensa anuncia dicha ceremonia de homenaje al buque y sus tripulaciones, que sería presidida por el Vicealmirante Rafael Bertorelli Moreno, Comandante General de la Marina, y contaría con la participación de la fragata F-23 “General Rafael Urdaneta”, el remolcador R-21 “Felipe Larrazábal”, dos patrulleros y aviones Tracker antisubmarinos del Escuadrón Aeronaval.
Al cruzar ambas fuentes, podemos inferir que la F-23 “General Rafael Urdaneta” pudo ser la que disparó el misil que hundió al “Nueva Esparta”, pues su participación en la ceremonia antes dicha junto al R-21 “Felipe Larrazábal”, que remolcó al destructor en su último viaje, resulta bastante significativa. Queda también en el terreno de la duda si el “Nueva Esparta” fue finalmente hundido por disparos de cañón 127 mm si fue rematado con un impacto de misil Otomat en su regreso a Puerto Cabello. En todo caso, podemos afirmar que el “Nueva Esparta” tuvo una muerte solemne y de guerrero, y que además fue despedido con una ceremonia digna de un navío que fue buque insignia de la Armada durante tres décadas.
En el caso del “Aragua”, gracias al testimonio del CN Ricardo Ríos193 , sabemos que este buque fue desguazado en Puerto Cabello. Presumimos que algunas de sus piezas
193 Maita Ruiz, José Gregorio. Entrevista al CN Ricardo Ríos, Caracas, 2013