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LOS ANTECEDENTES DEL QHAPAQ ÑAN, CASO CEDROPATA-VILCABAMBA DURANTE EL HORIZONTE MEDIO

La presente investigación, que comprende el espacio geográfico del sector Salinas (Pichiupata) comunidad y distrito de Vilcabamba, La Convención, Cusco, es el resultado del Proyecto de Investigación Arqueológica con excavaciones del Sistema Vial Andino Sub Tramo: VitkusInkatambo-Capillayoq-Cedrochaca y sitios arqueológicos asociados, temporada 2018. Estos trabajos se realizaron mediante las prospecciones y excavaciones de campo para complementar el registro del camino y sitios asociados, con el propósito de analizar, interpretar y explicar, a partir del análisis territorial, el emplazamiento del camino, sus características constructivas, morfológicas, cronología y función.

El escenario presenta cantidad de yacimientos arqueológicos, que corresponden a diversos períodos y fases de ocupación, desde los hallazgos de la presencia Wari en Espíritu Pampa (Fonseca, 2010) hasta los sitios inkas hallados en la zona. En tal sentido, Cedropata no es ajeno, ya que muestra evidencias culturales como el área sagrada Templo en forma de letra «D», que por los patrones arquitectónicos corresponde al Horizonte Medio (Wari) de acuerdo con el análisis y la comparación en relación con Espíritu Pampa y la capital de Wari, en Ayacucho.

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Referencias

Los trabajos desarrollados en el ámbito del distrito de Vilcabamba han develado la presencia del Horizonte Medio con el descubrimiento del Señor de Wari (Fonseca, 2010); así como las investigaciones de Robert Von y Octavio Fernández (2009), las cuales indican la identificación y registro de este sitio en la cuenca del río Urumbay. En el año 2016, el Proyecto Qhapaq Ñan complementó la información con los trabajos de prospección arqueológica en la zona.

El escenario geográfico pudo albergar diferentes etnias que habrían ocupado los pisos ecológicos, en vista que estas son mencionadas por Juan de Matienzo (1567) y fray Martín de Murua (1590), cronistas que, al narrar episodios relacionados a la expansión, manifestaron que Topa Inka Yupanqui y Tupa Yupanqui, tras dominar los poblados de Viticos y Vilcabamba, llegaron hasta Pilcozuni, como diera a entender Bernabé Cobo (1653).

En consecuencia, podemos suponer que entre los demás señores de la tierra sometidos al Inka debieron estar los poblados nativos, asociados a los Viticos y Vilcabamba, tal como lo diera a conocer Juan de Matienzo (1567), quien tomando las afirmaciones del Titu Cusi Yupanqui manifestaba sobre este territorio: Es mucha tierra y mucha gente la que posee, como son la provincia de Viticos, y la provincia de Manari, y la provincia de Sicuane, y la de Chacumanchay, y la provincia de Nigrias, y la provincia de Opatari, y la provincia de Paucarmayo; estas están en la cordillera que va a dar a la mar del norte y hacia los chunchos; así mismo la provincia de Pilcozuni, que es hacia la parte de Ruparupa, y la provincia de Chiranaua y la provincia de Chiponaua, todas estas provincias obedecen al Inga y le dan tributo (Matienzo, Juan de, 1967[1567], p. 209).

Descripción del sitio

Está conformado por dos sectores, emplazado en ladera del cerro Pichiupata. El primer sector está constituido por cinco recintos de planta cuadrangular con espacios internos ovalados, seis semicirculares y un recinto en forma «D»; la distribución de los recintos abarca hasta la ladera del cerro. El segundo sector, denominado Cedropata, está constituido por más de cien recintos de planta semicircular que varían sus medidas entre 3.50 y 6.00 m de diámetro, el ancho del muro es de 0.60 m a 0.80 m, la altura máxima del muro es de 0.35 m y la mínima de 0.20 m. Asimismo, la técnica constructiva corresponde a aterrazamiento, con las lajas de pizarra adicionadas de manera vertical en ambos lados, cuyo núcleo tiene un relleno de piedras pequeñas y mortero; los accesos no están bien definidos.

El área sagrada, constituida por el recinto en forma de «D», está conformado por tres muros laterales, uno recto y dos cóncavos; el lado recto mide 14.40 m con ancho de muro de 0.95 m, los muros cóncavos miden 14.70 m de largo con ancho de muro 0.95 m, la altura máxima del muro es de 2.40 m y la mínima es de 1.60 m. El tipo de aparejo que presenta este recinto es rústico, el material empleado para su construcción son elementos líticos de tipo granito, arenisca y pizarra, unidos con argamasa de barro. También se evidencia el vano de acceso con orientación noroeste de 1.40 m de ancho y se puede observar 16 hornacinas ubicadas equidistante en los cuatro lados, además de la plaza delimitada por muros de 19 m de largo por 18 m de ancho.

Recintorecinto en D

Vista de la estructura en D y plaza central

Excavaciones arqueológicas

Las unidades de excavación se plantearon en los recintos cuadrangulares, semicirculares, plaza principal y en el recinto «D».

Plaza central

Se emplaza geomorfológicamente en un espacio plano reducido, cuyas dimensiones son de 10 m de largo a 8 m de ancho. En la superficie se ha observado un espacio abierto delimitado por una estructura de planta rectangular que tiene las dimensiones de 19 m de largo por 18 m de ancho. Presenta arquitectura de aparejo rústico con líticos, cuya cara vista está dispuesta hacia el paramento; el material constructivo utilizado está compuesto por roca arenisca y esquistos, unidas con mortero de arcilla. Continuando con la capa I, corresponde a suelo de coloración negruzco, textura limo humosa, consistencia semicompacta con incrustación de raíces. Así también, se registraron fragmentos de cerámica utilitaria y líticos, que estaban distribuidos indistintamente con una potencia de 0.20 m.

Vista del plaza central y el drenaje

La capa II presenta coloración amarillenta, una textura gravosa y consistencia compacta, lo cual forma parte del tratamiento del piso con ligera inclinación de este a oeste. En la interface de la capa se evidenció fragmentos de cerámica utilitaria que corresponden a objetos de olla, cantaros, platos y vasos. Adherido al muro este, que corresponde al muro oeste (recto) del recinto en forma de «D», se evidenció una banqueta de 0.25 m de altura y 0.90 m de ancho, construido con líticos planos y pequeños unidos con mortero de arcilla, que se proyecta paralelo al muro mencionado. Asimismo, adherido al muro norte se evidenció un empedrado con líticos mediano y pequeño como especie de banqueta con un ancho de 0.90 m y una altura de 0.10 m en cuya superficie se observa evidencias de enlucido. Finalizando, en la capa III se hizo una lectura de estrato en los hoyos evidenciados, los cuales presentan suelo de color amarillento con textura gravosa y consistencia semicompacta. Cerca al vano de acceso, pegado a la banqueta, se evidenciaron tres improntas de hoyos de 0.30 m, en promedio, con una profundidad promedio de 0.60 m. En los hoyos mencionados se halló cerámica de color negro que corresponde al borde de un cuenco. Otro hoyo que se registró es a 4.00 m del vértice SW, lo cual tiene de la intrusión de raíces y el colapso del paramento; asimismo, relación con la inclinación que presenta la plaza.

Área sagrada–recinto en «D»

Esta área se emplaza sobre una planicie; las dimensiones de la unidad de excavación son 10 m de largo por 8 m de ancho. En la superficie se halla la silueta de la estructura en «D», por el lado del vértice NW se evidencia una de las esquinas de la estructura (cabecera de muro). La capa I corresponde a suelo marrón oscuro, textura media y de consistencia suelta, presenta piedras diseminadas, producto del colapso de la estructura; además, se observa fragmentos de cerámica dispersos alineadas, con ausencia de piso de diatomita la cual se trataría de

sin ningún tipo de asociación, cuya potencia promedio es de 0.30 m.

La capa II presenta suelo de coloración amarillenta, de textura arcillo limosa de consistencia semicompacta (la misma que formaría parte del enlucido y argamasa). En esta capa se observa fragmentaria de cerámica dispersa indistintamente a los lados de la unidad, sin determinó la base del muro que se ubica a -0.60 m con respecto al piso

asociación; asimismo, se puede observar partículas de carbón adheridos al suelo. Al finalizar la capa II, ya se puede definir la estructura del recinto en «D», además de las hornacinas por los tres lados de la unidad de los perfiles N-W a N-E, N-W a SW y S-W-S-E, por el lado del perfil N-E a S-E. La potencia promedio para esta capa es de 0.70 m.

Mientras la capa III forma parte del piso de ocupación, se observa intensa actividad de quema, la cual está asociada a partículas de con diatomita tipo loza en mal estado de conservación, a consecuencia se observa pequeños fragmentos de cerámica negra delgada sin decoración con adherencia de carbón. Por los bordes de la parte interna de los paramentos se puede ver improntas de pequeños hoyos con un diámetro de 0.18 m, distribuidas a unos 1.50 m uno del otro. Los mencionados hoyos habrían cumplido la función de sostener los rollizos del techo.

Por la parte media de la unidad se puede observar dos piedras casi alguna estructura; por el lado del paramento este, a una altura de 0.50 m con respecto al piso, se observa restos del enlucido con un espesor de 0.05 m, siendo la potencia promedio 0.08 m.

En la capa IV se evidenció la cabecera de una estructura circular donde se procedió con el decapado y se registró cuatro niveles que corresponden a tres eventos de quema en distintos momentos durante el tiempo que funcionó como depósito, a una profundidad de 0.30 m. Asimismo, en el muro oeste, cerca del vano de acceso del recinto, se carbón y restos de enlucido. A nivel del piso se observa tratamiento

de ocupación.

Análisis y discusión

La arquitectura de la estructura en «D» se caracteriza por presentar una construcción típica del Horizonte Medio (Ochatoma, Cabrera y Mancilla, 2015, p. 87). Las excavaciones arqueológicas realizadas en el sitio de Cedropata se encuentran a 30 kilómetros de distancia de Espíritu Pampa donde se muestra un recinto en «D» (Fonseca, 2017). Este lugar tiene características similares a las unidades arquitectónicas en forma «D», descubierta en la capital Wari.

En ese sentido, los elementos arquitectónicos, como el muro perimétrico, banqueta, piso tratado y un drenaje en la parte media del espacio abierto, corresponden a una plaza relacionada con el recinto en «D». La distribución de las hornacinas, tratamiento de piso (con diatomita), las actividades de quema que se observa en el piso de ocupación, la estructura circular ubicada en la parte media (que fue el depósito de la fragmentaría de cerámica negra (estilo local) sin decoración con indicios de quema), así como el análisis del material cultural en laboratorio, determinó que las muestras de cerámica son de estilo local. Así también, el material orgánico como Polylepis incana Kunt «Queuña» y Buddleja incana Quiswar —por lo mencionado anteriormente— se demostraría que la estructura habría cumplido la función de recinto ceremonial (templo) de gran importancia en el sector, hasta el momento del abandono en el colapso de la sociedad Wari.

Finalmente, los antecedentes del Qhapaq Ñan en Vilcabamba se han podido dar desde el Horizonte Medio, lo que integra a Espíritu Pampa (Wari) y Cedropata, continuando con la reutilización de los grupos locales o poswari (Intermedio Tardío) hasta la implantación sólida en el Horizonte Tardío (Inka) que conecta sitios administrativos como Choquequirao, Machupicchu, etc.

Bibliografía

Cobo, B. (1964[1653]). Historia del Nuevo Mundo. Madrid: Biblioteca Autores Españoles.

Gutiérrez, V. (2011). Espíritu Pampa Una Nueva Historia. Los Señores Vilca: Tras las Huellas de los Wari en el Antisuyu. Dirección de Investigación y Catastro. Cusco. Recuperado de: www.drc-cusco.gob.pe

Fonseca Santa Cruz, J. (2017) Informe Final del Proyecto de investigación arqueológica con excavaciones de Espíritu Pampa en los sectores Wari, plataforma y Hatun Wasi. Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco.

Matienzo, J. (1967/1567) Gobierno del Perú. Tomo 11. París-Lima. Instituto Francés de Estudios Andinos.

Ochatoma, J.; Cabrera, M. y Mancilla, C. (2015) El Área Sagrada de Wari. Investigaciones arqueológicas en Vegachayuq Moqo. Ayacucho.

Von Kaupp, R. y Fernández, O. (2010) Vilcabamba desconocida: Exploraciones 1997-2003. Cusco. Grafica Rivera.

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