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Síndrome de intestino irritable. Entrevista Dr. Bladimir Cabezas
El síndrome de intestino irritable (SII) es uno de los padecimientos que tiene gran impacto en la calidad de vida de quienes lo padecen, y es motivo común de consulta en gastroenterología. Un estudio realizado sobre la prevalencia de síndrome de intestino irritable en América Latina determinó una incidencia del 15,4 %. El doctor Bladimir Cabezas, médico gastroenterólogo, especialista en endoscopia por la Escuela Paulista de Medicina de la Universidad de Federal de São Paulo, Brasil, con más de 30 años de experiencia en el área de salud, conversó con revista Guía Farmacéutica a cerca de este padecimiento.
¿Cómo se define el síndrome de intestino irritable?
El síndrome de intestino irritable es una afección médica que está dada por una manifestación característica típica como el dolor abdominal, distensión abdominal, alteración del hábito defecatorio que puede alternarse con diarrea o estreñimiento o los dos (mixto). En general, el SII es provocado por un factor tensional, emocional, alimentario o ambiental.
¿Cuáles son los factores de riesgo para padecerlo?
Al síndrome de intestino irritable se lo consideraba una enfermedad propia del adulto, sin predisposición por hombre o mujer; sin embargo, a raíz de la pandemia se ha presenciado su incidencia en personas jóvenes y eso se debe a las reacciones externas como pueden ser las dificultades emocionales, los conflictos diarios laborales o de estudio, el estrés, las presiones, las preocupaciones, etc., todo esto influye y el paciente desarrolla el SII, pero, para llegar a ese diagnóstico se deben considerar las guías de manejo.
¿De qué manera se determina que una persona padece de SII ?
Se tiene claro que el síndrome de intestino irritable viene por el descarte de otras enfermedades o patologías gástricas, que demandan mayor gravedad o severidad en el estudio de problemas del abdomen inferior o del colon; en el cual, para llegar a este diagnóstico el médico debe realizar una historia clínica muy detenida y minuciosa, no se requieren exámenes subsidiarios o complementarios para concluir que es un síndrome de intestino irritable. Uno de los puntos a considerar dentro del proceso de diagnóstico de esta enfermedad crónica es que, una de las características que el paciente tiene previo al análisis definitivo y que determina que padece SII es que, han frecuentado a varios médicos esperando encontrar una solución a su malestar y muchas veces son personas que por un error en el diagnóstico ya tienen cirugías abdominales innecesarias y esas son algunas pautas que ayudan a lograr un acertado cuadro clínico de SII.
¿Con qué enfermedades se puede llegar a confundir el SII?
Al síndrome de intestino irritable se lo suele llegar a confundir con la mayoría de los padecimientos del colon, como la enfermedad inflamatoria intestinal, dentro de la cual está la colitis ulcerativa que tiene relativa frecuencia en el país. También se las confunde con unas colonopatías infecciosas, sean estas parasitarias, bacterianas, por hongos o virales. Además, no se puede descartar la presencia de problemas en los cuales hay intolerancias alimentarias derivadas de medicamentos o por agresión debido a radiación química, que cursan muchas veces con cuadros de diarrea. Asimismo, se puede pensar en un cuadro de colon irritable siendo otras las causas y muy lejano también de enfermedades de tumores benignos y malignos.
¿Cuál es el tratamiento recomendado para el SII ?
Cuando el paciente tiene el diagnóstico de síndrome de intestino irritable, que es una enfermedad oscilante o intermitente, y además crónica, el objetivo es mantener al paciente estable el mayor tiempo posible, pero, puede tener recaídas debido a factores emocionales que influyen de manera predominante provocando que otra vez se reactive, por tanto, al ser un malestar crónico la cura es nula. Lo máximo que se consigue es estabilizar a los pacientes. Si existen fases de diarrea se debe dar medicación para regular las contracciones del intestino, ya que la diarrea está dada por una excesiva contorsión de la musculatura intestinal y la medicación va disminuyendo esa contracción. En el caso opuesto, cuando se presenta el estreñimiento que es por la falta de una adecuada contracción, lo cual provoca una espasticidad (músculos tensos y rígidos) y se retienen heces; entonces, se debe usar una medicación muy específica para ayudar a una mejor función intestinal. En este punto es importante no olvidar que la alimentación es determinante y asociada a una buena hidratación y actividad física ayudan a tener una adecuada función intestinal.
¿Qué consideraciones se debe tener con un paciente con SII?
Cuando está confirmado el diagnóstico, el tratamiento es importante y tener presente que uno de los factores prioritarios que afectan en este padecimiento es lo emocional, por ello, si existen cuadros de depresión se recurrirá a medicación como antidepresivos o ansiolíticos; es decir, se requiere del soporte de otra especialidad como es la psicología o psiquiatría cuando son casos más profundos y severos, para de esta manera salir adelante con el tratamiento de SII. También es necesario identificar los factores alimentarios que afectan para regularlos y que, acompañados de actividad física ayudan a distender al paciente que pasa por estas fases emocionales que activan la enfermedad.
Los pacientes son SII ¿Qué tipo de alimentación deben mantener?
Lo sustancial es tener una alimentación totalmente balanceada y equilibrada, porque cuando existe un desequilibrio a nivel alimentario, acompañado de fases de estreñimiento o diarrea es porque predominan o existe exceso de consumo de carbohidratos, harinas o, por el contrario es pobre en fibra, y esto provoca una desregulación de la función intestinal, por tanto, ningún alimento debe ser consumido en demasía o eliminado, lo ideal es mantener el aporte de nutrientes equilibrado y es el médico quien conoce cómo manejar este tema. Además, una buena hidratación es necesaria porque regula el funcionamiento del intestino.
¿Cuándo se debe recurrir al médico?
Lo principal es que al primer síntoma no se automediquen o recurran a remedios que la gente recomienda, siempre deben acudir al médico para que este realice una buena historia clínica y un adecuado examen físico para llegar al diagnóstico adecuado, lo cual, no es fácil porque lo que predomina es la automedicación y eso lleva a otro tipo de opciones terapéuticas, que son uno de los factores que complican el diagnóstico. Dentro de este proceso, los médicos generales o internistas son parte fundamental al tener la capacidad y experiencia en esta enfermedad y de requerir derivar a un gastroenterólogo, porque el SII no es propio de una especialidad.
¿Algo en particular que le gustaría añadir?
Cabe mencionar que depende de la sensibilidad por la que el paciente esté atravesando y su manera de reaccionar ante ellas, porque este factor influencia de manera directa en el síndrome de intestino irritable, por lo cual, se puede requerir la intervención de un trabajo en conjunto entre psicología, psiquiatría y gastroenterología para lograr un diagnóstico adecuado y manejo oportuno de SII; de esta manera, se evitarán complicaciones futuras.