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Microbiota intestinal en niños. Entrevista Dr. Gabriel Ortiz

Responsabilidad de

¿Qué es la microbiota?

El cuerpo humano está poblado por multitudes de microorganismos en toda su superficie y en las cavidades conectadas con el exterior. La microbiota intestinal está conformada por millones de microrganismos vivos que pueden ser bacterias, virus, hongos y protozoos. Tiene una actuación indispensable en múltiples funciones del organismo como: regulación de la inmunidad, en aspectos nutricionales, procesos de inflamación sistémica, entre otros.

¿Cuáles son los factores que determinan el establecimiento de la microbiota en el recién nacido?

Los factores que determinan el establecimiento de la microbiota gastrointestinal en recién nacidos están asociados al inicio de la vida según el tipo de parto. Al inicio, la siembra de la microbiota en el recién nacido ocurre luego de la ruptura del saco amniótico proveniente de la microbiota oral, intestinal, vaginal y del tracto urinario de la madre. Los recién nacidos obtenidos por parto eutócico son inoculados en su paso por el canal del parto; adicionalmente, una serie de exposiciones posteriores establecerá una composición más estable de la microbiota, indistinguible de la de un niño a la edad de dos años. El neonato en su paso por el canal del parto, adquiere bacterias ácido-lácticas de tipo Lactobacillus, Provotella y Sneathia spp. provenientes de la microbiota vaginal de la madre. La exposición inicial a estos microorganismos es vital para el desarrollo correcto de la microbiota adulta. En el caso de los neonatos obtenidos por cesárea, las comunidades bacterianas se asemejan significativamente más a la microbiota de la piel de la madre, caracterizada por bacterias de tipo Staphylococcus, Corynebacterium y Propionibacterium spp. la cual difiere de la microbiota vaginal de la misma.

¿La leche materna o fórmula infantil, generan cambios en la microbiota?

El consumo de leche materna o fórmula en el recién nacido genera cambios en el microambiente intestinal, que a su vez conduce a cambios en la composición y diversidad de la microbiota del neonato. Este último es colonizado en su intestino por proteobacterias y firmicutes, seguido por la colonización de actinobacterias lactobacillo, bífidobacterias y estreptococo al entrar en contacto con la leche materna. Las potenciales fuentes de bacterias en la leche materna son la microbiota intestinal de la madre a través de la vía enteromamaria, la microbiota de la piel y la microbiota oral del lactante. Adicionalmente, la composición y la diversidad de microbiota presente en la leche materna, difiere de acuerdo a la edad gestacional, el peso de la madre, la vía del parto y la etapa de la lactancia. En contraposición a los niños alimentados con leche materna, los recién nacidos alimentados por fórmula presentan una colonización bacteriana caracterizada por la predominancia de enterococci y enterobacteria. Con la inclusión de la alimentación no láctea y la presencia de hidratos de carbono, la microbiota nuevamente varía de manera que, bacteroidetes sobrecrecen en cantidad a la proteobacteria y actinobacterias evidenciando una predominancia de bacteroides y firmicutes al final del primer año de vida, para llegar al establecimiento de una microbiota intestinal de tipo adulto de dos a tres años.

¿Cuál es el rol de la microbiota en la regulación del sistema inmune?

La microbiota que coloniza a los recién nacidos tiene un rol fundamental en la educación inicial del sistema inmune. Alteraciones en la interacción temprana entre los microorganismos comensales y su hospedero han sido asociados con efectos a largo plazo en el desarrollo de la inmunidad y del metabolismo del hospedero.

¿Cuál es la relación entre la disbiosis y la aparición de enfermedades?

Los estados de disbiosis, generalmente, se caracterizan por la pérdida o la representación insuficiente de especies beneficiosas que, habitualmente son dominantes y a un aumento de la abundancia de especies minoritarias que, a menudo, incluyen patobiontes o patógenos oportunistas. En los seres humanos la disbiosis de la microbiota gastrointestinal ha sido asociada con padecimientos como: enfermedad inflamatoria intestinal, el síndrome de colon irritable y el cáncer gástrico colorrectal, estas condiciones han sido tradicionalmente descritas como enfermedades caracterizadas por una respuesta excesiva o aberrante, los linfocitos T helper y una respuesta reducida de los linfocitos T reguladores, tienen raíces conocidas en las épocas tempranas de la vida. Existe evidencia prometedora con respecto al rol de la microbiota en el desarrollo de respuestas inmunes tolerogénicas, y su rol modulador en la expresión de las manifestaciones alérgicas más tarde en la vida.

¿Cómo mantener una microbiota saludable?

La alimentación es un elemento fundamental en la simbiosis entre microbiota y hospedador, condicionando y modulando el establecimiento de la microbiota intestinal en el niño, así como su estructura y funcionalidad en el adulto. Además de la alimentación (componentes alimentarios, nutrientes, patrones alimentarios etc.), otros factores relevantes para mantener una microbiota saludable son el consumo de prebióticos y probióticos, condiciones de higiene, ritmo circadiano, cambios estacionales, entre otros factores.

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