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Técnicas de motivación a la lectura y escritura IX

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Y ARTESANOS

Técnicas de motivación a la lectura y escritura IX

CON PERIÓDICO Y SOBRE PERIÓDICO

Carmen Gamiño

¿Cuántas veces, al limpiar los vidrios, al hacer

piñatas, alebrijes o cualquier otra actividad que involucre la utilización de papel periódico, nos olvidamos de nuestro objetivo principal y nos distraemos viendo las fotografías o leyendo los artículos que encontramos en sus hojas, sin importar si los sucesos que ahí se presentan de manera visual o escrita ocurrieron hace años, meses o días? ¿Qué es lo que nos atrapa? ¿Por qué no podemos dejar pasar de largo eso que alguien quiso comunicar? ¿Será que somos curiosos por naturaleza?

cuando abro el juego con los niños y les pregunto quién se levanta muy temprace el periódico como un medio de comunicación en el cual hay noticias, anuncios, programación, no a comprar el periódico para leerlo sentado en etc.; lo saben porque lo han visto en la escuela o la sala acompañado de una taza de café, entre porque en casa algún familiar es asiduo a comsonrisas me dicen que nadie. Leer el periódico prarlo, o porque la mayoría ha pasado frente a parecería una tarea de adultos, para la cual de- un puesto de periódicos. Sin embargo, no es mi bería seguirse un ritual serio y planifi cado. Sin objetivo que se vuelvan expertos en lo que el peembargo, si llega a nosotros de manera un tanto riódico es o en las secciones que lo conforman. azarosa, parece que se recibe una caja llena de Me interesa que lo vivan, que se sumerjan en sus sorpresas. páginas y encuentren en ellas un mundo con-

Por lo general, al interactuar con los niños formado por letras e imágenes, con las posibilipuedo darme cuenta de que la mayoría recono- dades de ser explorado y transformado.

Algunos de los trabajos realizados con la técnica de pintura vinílica.

Inicio entonces esta actividad refl exionando un poco con los niños acerca de lo que ellos saben de este medio de comunicación. Después, reparto una hoja de periódico a cada uno. Si es de formato grande, es necesario contar con el espacio adecuado para extender las hojas sobre las mesas; de lo contrario, puede trabajarse sobre el suelo, lo cual funciona muy bien pues es posible hacer grandes círculos de trabajo y tenderse de panza para leer, si así lo deseamos. Si el espacio es reducido, está la opción de cortar pedazos de periódico del tamaño de una hoja carta o de la dimensión que se desee para facilitar la actividad. También, si se cree conveniente, se hace una selección previa de las páginas con las que se va a trabajar, dejando las que tienen mayor contenido informativo narrativo y visual, y eliminando aquellas que no proporcionan mucha información o dejar sólo unas cuántas, pues no sabemos si en ellas alguien va a encontrar lo que nosotros no.

Una vez repartido el material, abro un tiempo de observación, lectura y comentarios en voz alta. ¿De qué habla la parte del periódico que me tocó? ¿Qué hay en ella? Es un momento muy libre, en el cual la sorpresa y la espontaneidad de los participantes predominan y se comparte con los demás. Puede haber desde risas por la cara chistosa de un personaje en una de las fotos, preocupación por la guerra ocurrida en algún país, alboroto por un automóvil último modelo o una chica en bikini, preguntas de algún tema o del signifi cado de alguna palabra, suspiros, quejas, propuestas, etc. Nosotros, como mediadores, podemos seleccionar también una hoja y comentar y leer lo que de ella nos llama la atención, o ir entre los participantes haciendo notar detalles que pueden parecernos

importantes en las hojas que ellos tienen para motivarlos a la lectura, observación y refl exión. Éstos pueden ir desde hacer notar el uso del color y la tipografía, hasta preguntas directas para escuchar sus opiniones.

Es recomendable tener más hojas de periódico que el número de participantes, a fi n de que les sea posible cambiar la que les tocó en un inicio, si no les gustó por no haber encontrado en ella temas de interés, y pensando también en los niños que trabajan más rápido y tienen mayor inquietud en descubrir.

Finalizada esta parte de observación, lectura y comentarios, les pido que cada quien elija de su hoja de periódico tres palabras y las encierren con algún color de madera, o crayola. Les explico que no se trata de cualquier palabra, tienen que seleccionar aquellas que más les gusten por lo que signifi can o por su sonoridad. Pueden estar en diferentes párrafos, con tipografía distinta; no importa la ubicación ni el tamaño.

Conforme van terminando, compartimos en voz alta las palabras elegidas. Este momento, la actividad se convierte en una lluvia de palabras, tríos de palabras que pueden remitirnos al teatro, al clima, a las matemáticas, a las fi nanzas, a los deportes…

Con las tres palabras que cada quien seleccionó, inventará una historia que tendrá que contar después como si fuera un periodiquero. Esta historia puede escribirse en un borde del periódico, en otra hoja aparte y luego integrarse a la hoja de trabajo o no escribirse y sólo compartirse de manera verbal. El nombre del periódico también es creación del momento y tal vez sea conveniente que nosotros comencemos, por ser los mediadores, con un ejemplo:

Lleve su periódico El Tlacuahe para que esté bien informado. Llévelo, llévelo para que no sea el único que no sabe lo que pasa en su cuadra, en su país o en el mundo. Entérese del mosco que le picó al presidente

Sobre la hoja de periódico, pintarán su historia.

de China y de los ríos de lágrimas que estuvieron a punto inundar la ciudad porque no podía parar de reír. Lleve su periódico El Tlacuache, y entérese a dónde fue a parar toda esa agua y cómo hicieron para que el presidente dejara de reír…

Con las tres palabras marcadas en negritas se escribió esta historia, la cual tiene que quedar inconclusa, pues es el truco para que los escuchas se acerquen a comprar el periódico. Se me ocurre en este momento que podría inventarse una moneda o utilizar el método del trueque para intercambiar historias y conocer los fi nales de aquellas que nos interesen.

Todas las ocurrencias que permitan acercar con mayor gozo a los niños a la lectura y escritura son bienvenidas.

Una vez terminada la parte de creación literaria, continuamos con la creación plástica. Sobre la hoja que han trabajado, pintarán la historia

Se puede usar cualquier técnica en la parte de creación plástica de la actividad.

que inventaron, con la indicación, muy precisa, de observar con detenimiento los elementos que existen y eliminar con pintura los que no son necesarios e integrar los que son útiles. El título de la historia también deberá escribirse. Como en otros casos, queda abierta la técnica por utilizar. En los trabajos que compartimos en este artículo, empleamos pintura vinílica.

Son muchas las variantes que esta técnica nos permite: por ejemplo, el juego del periodiquero se puede integrar también al inicio de la actividad o al fi nal; con las tres palabras es posible crear más de una historia para hacer notar la versatilidad y las opciones infi nitas del lenguaje; jugar a sólo tomar las palabras que estén en la hoja de periódico para inventar el cuento o poema, permitiéndose sólo agregar preposiciones y conjunciones (por su complejidad, esta última opción la recomiendo para alumnos de secundaria en adelante); seleccionar un párrafo o frase de alguno de los textos e integrarlo al texto creado.

En lo particular, me gusta mucho trabajar con periódico y sobre periódico, debido a su personalidad orgánica, a su fragilidad y ligereza, a que está lleno de elementos para tomar y transformar. Constituye, en sí, un material lleno de voces y de palabras sobre las cuales se superponen las propuestas creativas de los niños, jóvenes o adultos con los que se comparte esta técnica.

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