Misael
VOTO: REALMENTE LIBRE ¿
Somos los trabajadores de la educación menores de edad? ¿Somos los maestros ciudadanos de segunda? ¿Somos irresponsables? ¿Por qué no podemos elegir LIBREMENTE a los “dirigentes” del sindicato?
¿“Asambleas delegacionales electivas”? ¿Por qué no urnas? ¿Será tan difícil instalar casillas para votar? ¿Será difícil designar un día para acudir a votar? Estas preguntas, y otras más, deben responder los charros del SNTE.
Elaboraron, parece que ilegalmente, un “reglamento” para elegir dirigentes a modo, para seguir controlando el proceso al interior del SNTE. ¿Cuál democracia? ¿Cuál libertad? Ellos, los charros, van a seguir controlando todo. Sigue en la página 2
ESCUELA CON PRESTIGIO
E
s natural que todos deseemos trabajar en un lugar que tiene prestigio. Lo que ya no queda tan claro es cómo lograrlo y conservarlo. El prestigio de una escuela no se hace de la noche a la mañana; es un proceso que lleva su tiempo y a veces sus desengaños. Para decirlo sin rodeos: LA ESCUELA DE PRESTIGIO ES DONDE LOS MAESTROS TRABAJAN EN EQUIPO. Y el trabajo en equipo tiene tres fases: 1) Reunirse en equipo es el principio. 2) Mantenerse en equipo es el progreso. 3) Trabajar en equipo es el éxito. 1. REUNIRSE: tengamos en cuenta que los maestros llegamos a una escuela un poco fortuitamente. La realidad de los maestros de una misma escuela es diversidad. Tengamos en cuenta, para bien el pasado escolar de cada uno de nuestros colegas; apreciemos las experiencias que han adquirido en anteriores ambientes de trabajo. 2. MANTENERSE: se dice que lo importante no es el motivo por el que llegue a un lugar sino por el que me sostengo en él; en la segunda fase implica además del reconocimiento de las diferencias, un proceso de adaptación a los demás, que va a implicar sentir que no estamos solos.
Acuerdos y Protocolos… y otras linduras
E
n nuestra experiencia laboral, hemos tenido que enfrentar la embestida de todos los gobiernos contra los trabajadores de la educación, no solo en lo que respecta a nuestra materia de trabajo como el modelo educativo (tecnócrata, individualista y bajo la concepción de las competencias) implantado (desde las cúpulas del poder), a quienes sólo interesa, entregar cuentas alegres a los organismos internacionales como la OCDE, menospreciando y abaratando los planes y programas de estudio sujetos a reforzar el desarrollo de habilidades matemáticas, comprensión lectora, elaboración de textos y la educación socioemocional para una mejor convivencia entre la comunidad escolar y lo fundamental, dar miles de oportunidades para que los alumnos no reprueben aun cuando los conocimiento no estén reforzados (al fin y al cabo, estadísticas son las que se tienen que dar a cono-
cer). Pretenden responsabilizar a los trabajadores de la educación (principalmente a los docentes frente a grupo) de la violencia generada en la sociedad, estableciendo Acuerdos Escolares de Convivencia los cuales se genera a raíz de que en 2014, un niño de 12 años murió en una escuela de Tamaulipas, al ser arrojado por sus compañeros contra la pared, como resultado la profesora, trabajadora social, prefecta y bibliotecaria fueron aprendidas bajo cargo de “Homicidio Preterintencional y Abandono de Persona”. Además, se crean Protocolos de Actuación para Servidores Públicos, de “Mochila Segura” y detección y Reacción ante la presencia Armas. Ello como respuesta a los eventos donde alumnos de escuelas particulares han asesinado a maestras y compañeros de grupo. Así sucedió en 2017 Cd. de Monterrey y Torreón Sigue en la página 4
3. TRABAJAR: poner en común las actividades individuales; como decimos: “jalar para el mismo lado”. Una acción de trabajo que no integre al grupo, automáticamente lo desune. Si no estamos con el equipo, estamos contra de él. El primer aspecto (reunirse) es el lado físico de la integración; el segundo (mantenerse) es el lado emocional. Si se reúnen los maestros como equipo será más fácil la integración como comunidad educativa. Si los alumnos y los padres de familia ven unidos a los maestros, el prestigio de una escuela se eleva al cubo. Vayamos haciendo consciencia de que el prestigio de una escuela no viene de afuera. Para que suceda algo extraordinario fuera de la escuela (tener prestigio) primero se necesita que suceda algo extraordinario adentro (que todos trabajen en equipo). Lic. Guillermo Ortiz González