AL BARRI / Pedres Albes
Conociendo la AVP LUIS SANGLAS
Vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Pedralbes
F
ue hace ya algo más de 10 años cuando, recién jubilado, tuve mi primer contacto con el entonces Presidente, Rafael Campillo, para incorporarme a la AVP y aportar mi granito de arena a la mejora del barrio. Creo que 10 años es período de tiempo suficiente para contemplar las cosas con perspectiva y hacer un balance objetivo de las actividades realizadas. Mi primera sorpresa fue enterarme que la AVP llevaba unos 30 años funcionando, cuando yo ni sabía de su existencia. Estaba claro que uno de los principales temas que había que abordar era el de la comunicación. Por eso creamos la revista Pedres Albes, para informar de las actividades realizadas, explicar historias del barrio y de sus monumentos más emblemáticos. Pretendíamos también que, además de comunicar, los vecinos descubrieran el barrio y se identificaran más con él. Gracias a la extraordinaria labor de Gloria Tamborero, hemos conseguido una revista de calidad, con una tirada de 2.500 ejemplares que se distribuye a todos los vecinos, vecinas y conserjes. Pero a pesar de ello, la comunicación continúa siendo uno de los aspectos a mejorar, ya que la Ley de Protección de Datos dificulta que tengamos los datos de los asociados. La AVP cumple fielmente lo indicado en la ley, por lo que pedimos a los vecinos que nos envíen sus datos en aras de una mejor comunicación. Otro de los problemas que nos encontramos era la falta de cohesión y de sentido de pertenencia al barrio. La gente vivía en el interior de su Comunidad y pisaba poco la calle. No existían puntos de encuentro, tiendas, restaurantes, centros cívicos, etc. Los vecinos cogían el coche y se desplazaban al centro a hacer sus compras o a la segunda residencia los fines de semana. Para revertir esta carencia, fue decisiva la cesión, por parte del Distrito de Sarriá-Sant Gervasi, del torreón de Can Ponsic para la instalación de la sede social de la AVP. Allí tenemos nuestras oficinas, atendemos a los vecinos que nos visitan y celebramos las reuniones de la Junta Directiva. El disponer de una sede social abierta al público ha facilitado enormemente el desempeño de nuestras actividades. Otra dificultad que nos encontramos era que los vecinos veían las Asociaciones vecinales como entidades politizadas, fuertemente reivindicativas que no
encajaban con el perfil más moderado de los residentes en Pedralbes, por eso, decidimos definirnos como una entidad apolítica. Ello nos permitía ser una entidad transversal con una Junta Directiva integrada por empresarios, directivos, jubilados, amas de casa, estudiantes, etc. todos vecinos, con un afán común; estar al servicio de los vecinos, para la defensa y cohesión del barrio y de su patrimonio, con un acento cultural y solidario. Estar al servicio de los vecinos es la razón de ser de la Asociación. Procuramos solucionar con diligencia los problemas que nos transmiten. Limpieza de calles, ubicación de contenedores, poda de árboles, coches abandonados, plagas, desperfectos en el pavimento, averías en el suministro eléctrico, destrozos causados por los jabalíes, etc. son problemas frecuentes de los que informamos a los distritos y seguimos puntualmente hasta su total resolución. Desde la AVP procuramos solucionar con diligencia los problemas que afectan al barrio, informando a los distritos y haciendo un seguimiento hasta su total resolución. En ese quehacer diario para solucionar los problemas de los vecinos, ha sido fundamental la asistencia a los Consells de barri, Audiencias Públicas, Consells Plenari y demás reuniones en los Distritos de Sarriá y Les Corts. Ello ha supuesto un gran esfuerzo y dedicación de los miembros de la Junta Directiva, que siempre han actuado con el talante que nos caracteriza, es decir, con prudencia, mesura y determinación. Otros temas de mayor calado, como las acciones para evitar la ubicación de una gasolinera junto a un colegio o la coordinación de la movilización vecinal para evitar la implantación de centros de consumo de cannabis, tuvieron un amplio seguimiento entre los vecinos. Se consiguió evitar la apertura del club de fumadores de cannabis que suponía un grave problema, dada la cantidad de centros escolares en sus proximidades y aunque no fue posible frenar la apertura de la gasolinera, conseguimos que se tomaran las medidas correctoras para minimizar el impacto en su entorno. No prosperó nuestra propuesta de instalar un Ateneo
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