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EL CORSARIO DE MATXITXAKO

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XIXILIREN GUTUNA

XIXILIREN GUTUNA

Luis Sendino

Hay en el Archivo Histórico de Bermeo un documento que entre otras cosas dice: “Se halla la Diputación con noticias positivas de que está fondeada en Machichaco una goleta armada con seis cañones y bastante gente; que se han desembarcado en el puerto de Bermeo muchos de ellos a comprar víveres…ignorándose su verdadera vandera y el objeto con que hace días visita estas costas; haciéndose tanto más sospechoso en un tiempo de paz como el presente…por las señas que se han dado que sea la misma de los insurgentes de Buenos Aires” .

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Cuando estudiábamos las luchas por la Independencia de los países americanos, se hablaba (y poco) de las batallas terrestres, pero no se hacía ninguna alusión a los posibles enfrentamientos navales . Con respecto a España no era de extrañar, después de las derrotas de San Vicente y Trafalgar, la Armada casi había desaparecido y a duras penas defendía las costas peninsulares .

La compra de barcos rusos empeoró todavía más la situación, pues una vez llegados hubo que echarlos a pique pues resultaron inservibles . Las Colonias no disponían de flota excepto Cuba que disponía de uno de los astilleros más importantes del Imperio . Las costas peninsulares estaban desguarnecidas de cualquier clase de defensa, la Marina de Guerra carecía de barcos operativos (y también de cualquier otra clase) . “Los puertos bullían con una gran masa de marineros dedicados al corso, que al concluir las guerras no tenían otro medio de vida, todas estas circunstancias favorecieron la aparición de piratas . La mayor parte de estos ejercieron su criminal oficio en las rutas seguidas por los negreros, a los cuales atacaban para hacerse con su cargamento de seres humanos y venderlo con apariencia de legalidad o en forma de contrabando en Cuba o Brasil” (Feliciano Gómez Duarte) .

En 1826 José O’Donell Capitán General de Valencia manda un oficio que dice así:

“A principios de Junio dos bergantines y una polacra de contrabandistas se presentaron en Gandía y Oliva, donde desembarcaron, y poniendo tranquilamente sus tiendas de campaña, hicieron público mercado de sus géneros sostenidos por una lancha con un obús y un cañón de cuatro . Que se observaba grande algaraza entre ellos, cantando canciones que se llamaban patrióticas y que en sus tiendas tremolaban gallardetes verdes . Durante dos o tres días hicieron lo que quisieron, sin que ninguna fuerza naval

o terrestre los importunase’’ (AHN . Sección Estado . Legajo 214) .

Estas dos citas creo que son lo suficientemente elocuentes para darnos una idea de la situación .

El suceso de Matxitxako a que hacemos referencia sucede en el año 1816, justo el año de la proclamación de la Independencia de Argentina en la Casita de Tucumán .

La Diputación en su escrito nos da una pista del posible origen de la goleta . . .”Por las señas que se han dado es posible que sea la misma de los insurgentes de Buenos Aires que ha hecho varias presas en aguas de Cádiz, y que ha estado también en la ría de Ares entre el Ferrol y La Coruña” .

La Diputación manda que el Alcalde reporte ”acerca de la dicha goleta, su fuerza, maniobras y objeto de su venida y extraña detención sobre estas costas, pues de lo contrario recaerá sobre Vd . mismo la responsabilidad, especialmente si resultase ser este buque insurgente, pirata o sospechoso…’’ Decíamos que las colonias no disponían de una Armada propiamente dicha . ¿Cuál era entonces la solución más sencilla para paliar este problema? Dar patentes de corso .

¿Qué es un barco corsario? Según la RAE: “La campaña que hacen por mar los barcos mercantes con patente de su Gobierno para perseguir a los piratas o a las embarcaciones enemigas . ’’ De esta definición se deduce:

A) Se realiza por particulares no por marinos de guerra .

B) Se está en guerra y se necesita el permiso del país beligerante para poder dedicarse a este negocio .

C) Se efectúa solamente contra los países enemigos del País emisor de la patente .

Esta última condición es la que nos aclara la diferencia entre la piratería y el corso . El pirata actúa de una manera indiscriminada contra todos los barcos que encuentra . El corso además de tener una patente sólo ataca a los barcos que en ese momento están en guerra con el país que le otorgó la patente .

Hernán Asdrúbal Silva dice al respecto: “Si para el mantenimiento de las posesiones americanas era fundamental el poderío naval español, para el triunfo de las armas patriotas (los argentinos) era definitorio poder controlarlo, deteriorarlo y en la medida de lo posible destruirlo…”

En los Reglamentos del Corso (18161817) se dice: ‘’Los comandantes de los corsarios destinados a destruir el comercio español, sin ser crueles en el tratamiento de los prisioneros, incendiarán y destruirán todo buque enemigo de alta mar que por su poco valor no quisieran conducir apresado, y se prohíbe a dichos comandantes bajo las penas que hubiera lugar la

potestad de devolver sin pretexto alguno, sin dejar en poder de los enemigos embarcación alguna de la clase indicada, reputándose como hostilidad al país cualquier gracia de esta naturaleza” .

En cuanto a la cantidad de barcos corsarios en el Rio de La Plata se estiman en unos 500 y unas 1300 las presas conseguidas .

Los barcos fletados eran en origen americanos (USA), franceses, ingleses, portugueses y algún español . “No debemos olvidar a los aventureros de Saint Malo y La Róchele famosos en Bermeo por la toma y quema del convento de Izaro . (S . XVI)” (Erkoreka) y que también los vemos actuar en América .

Las nacionalidades de las tripulaciones eran muy variopintas, la Goleta Congreso tenía el siguiente rol: Ingleses 22, Americanos USA 17, Bonaerenses 9, Irlandeses 7, Franceses 6, Suecos 3, Azores 3, Portugueses 3, Españoles 2, Italianos 2, Mallorquines 2, Cartagena de Indias 1, Indias Occidentales 1 .

En estos tejemanejes no podían faltar corsarios vascos como Juan Bautista Egaña al mando del bergantín S . Javier y Tomás de Lopetegui que mandaba la goleta Carolina .

Lopetegui o no era muy diestro en el oficio o tenía mala suerte, así que fue cesado de su cargo y sustituido por el también euskaldún Juan de Garmendia . Si alguno tiene interés por las andanzas de Juan Bautista Egaña puede verlo en internet en la Pág . “Actividad corsaria en el Rio de La Plata”

La ruta más común era cruzar el Atlántico pasando por las islas de Cabo Verde, Canarias, Cádiz y Coruña, por eso no parece que el Comandante de Marina cuando habla de insurgentes de Buenos Aires estuviera muy equivocado .

De lo dicho anteriormente se observa claramente los dos puntos de vista de los que se dedican al corso . Los dadores de la “patente” que quieren romper las rutas comerciales y de abastecimiento con la Metrópoli y la de los recibidores de la misma en los que su único afán es el lucro que proporcionan las capturas, tanto en metálico como en mercaderías y en muchos casos con la venta del barco capturado y de su pasaje .

No cabe duda que el sistema del corso era muy beneficioso y barato para Las Provincias Unidas (Argentina), ya en su ocaso, 1881, El Consejo de Estado de las Provincias de Ultramar dice: “La América sin más riesgo, gasto ni trabajo que extender más patentes de corso, hicieron una guerra muy cruda a la Península” .

Hay en el documento más pistas que corroboran todo lo dicho hasta ahora, incluidas las rutas, sobre las aventuras de la goleta del Matxitxako . “Se ha savido que a dicha Goleta se

le ha hecho fuego de las baterías de Santoña y ha tenido algunas averías en su aparejo, y que antes ha estado también en Ribadesella queriendo vender tabacos . Lo que deberá servir a V . de gobierno, para que pueda detener, si le es posible, dicha goleta por medio de las lanchas de pesca bien dispuestas, y por descontado a cualquiera de sus individuos que vuelva a bajar a tierra, armados o desarmados, recibiendo sus declaraciones y dando parte inmediatamente de cuanto ocurra .

Y esta es la aventura de la Goleta Corsaria que fondeó en Matxitxako posiblemente para reparar su aparejo, alguna otra avería y aprovisionarse de víveres .

Hay otra posibilidad, aunque difícil de demostrar hasta el momento, pero bastante probable, el que en su dotación o incluso en el mando de la goleta hubiera algún bermeano y por el conocimiento de nuestra costa decidiera fondear en el Cabo .

BIBLIOGRAFÍA.-

A .H .B . (Archivo Histórico de Bermeo)

Asdrúbal Silva Hernán .” El Rio de la Plata y la Región Canaria: Corso, economía y política en las guerras de la Emancipación .’’ En la Red

Beraza Agustín .1978 . ‘’Los corsarios de Montevideo’’ . Centro de Estudios Históricos, Navales y Marítimos . Montevideo .

Carranza Ángel . 1918 . ‘’Campañas Navales’’ . Buenos Aires .

De Marco Miguel Ángel . 2002 . ‘’Corsarios Argentinos’’ . Editorial Planeta . Buenos Aires .

Iriarte Tomás . 1962 . ‘’Memorias’’ . Compañía federal Fabril Editora Argentina .

Otero Laura .1992 . ‘’Los corsarios españoles durante la decadencia de los Austrias’’ . Editorial Naval . España .

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