Valuta, la ciudad perdida. Por Chele

VALUTA, LA CIUDAD PERDIDA

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La historia romana de la provincia de Salamanca es un frágil relato formado a partir de las leves pistas que han sobrevivido a través de los tiempos. Unos cuantos restos de templos por aquí, unas estelas por allá y algunos documentos de difícil interpretación han servido para formarnos una vaga idea de lo que pudo haber sido. Pero… ¿conocemos la verdadera historia? Lo cierto es que no. En el siglo I, dentro de la provincia había tres importantes núcleos urbanos por todos conocidos: Salmántica, Bletisama y Miróbriga. Sin embargo, existe una cuarta y misteriosa ciudad, de la que nada se sabe más allá de unos pequeños indicios de su existencia: Valuta. Parece probado y documentado que Salmántica corresponde a la ciudad de Salamanca, también que Bletisama estaba ubicada en la actual Ledesma, pero… ¿y Miróbriga? Siempre hemos dado por hecho que es Ciudad Rodrigo, pero la verdad es que no hay pruebas concluyentes de que esto sea cierto. Las razones por las que se ha identificado Ciudad Rodrigo con la antigua Miróbriga son básicamente dos: los hitos terminales que separaban los territorios de las ciudades y las inscripciones de las tres columnas. En cuanto a los hitos terminales, los hallados en Ciudad Rodrigo no fueron originarios de aquí, por lo tanto no podemos fiarnos de ellos y en cuanto a las tres columnas… ¡las tres columnas son muy misteriosas!

Aún no está probado el origen de las tres columnas; hay quien sostiene que formaban parte de un templo religioso, aunque lo más probable es que se tratara de términos augustales para separar territorios, en este caso los de Bletisama, Miróbriga y Valuta (esa gran desconocida).

Sobre las tres columnas había inscripciones indicando tres direcciones. La primera indicaba la dirección hacia Salmántica; la segunda, la dirección hacia Bletisama; y la tercera… nunca se encontró.

¿Y si esa tercera inscripción indicaba la dirección hacia Miróbriga y no hacia Valuta? Querría eso decir que Ciudad Rodrigo no es Miróbriga, sino que se trata, nada más y nada menos, que de la misteriosa y olvidada ciudad de Valuta.

Hasta mediados del siglo XIX, muchos historiadores ubicaban la Miróbriga romana en la actual localidad de Guadramiro, guiados por una piedra miliar encontrada en Ledesma que hace referencia a los límites de Bletisama con Miróbriga.

Pero por aquel entonces al Consistorio de Ciudad Rodrigo y a sus habitantes les gustaba mucho el término, y la tradición y el cariño hacia el gentilicio mirobrigense hizo que se esfumaran los enigmas del pasado y se alejaran de nosotros los oscuros secretos de la historia.

Quedan aún muchas preguntas que responder y muchas dudas que despejar, ya que la historia es siempre cambiante y nunca se sabe qué sorpresas nos depara el pasado. Pero una cosa es cierta: la ciudad de Valuta existió y su leyenda aún late en las oscuras profundidades de la historia esperando ser descubierta.

Pensad en ello, queridos mirobrigenses… o valutenses.