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La figura del toro en el arte pastoril de la Tierra de Ciudad Rodrigo. Por José Ramón Cid Cebrián

LA FIGURA DEL TORO EN EL ARTE PASTORIL DE LA TIERRA DE CIUDAD RODRIGO

José Ramón Cid Cebrián Centro de Estudios Mirobrigenses

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Toro del Paleolítico grabado en una roca de Siega Verde. Antes de descubrirse el yacimiento era conocido en la zona como “El toro del pastor”.

El arte pastoril lo podemos definir, como el arte plástico popular-tradicional que realizaban los pastores sobre los utensilios o herramientas que fabricaban para ser usados, habiéndolo aprendido de generación en generación por vía oral. Está basado en la naturaleza, los materiales los pone ella misma, por un lado los vegetales: maderas, cortezas y fibras de árboles o plantas; por otro lado los animales: cuernos, huesos y pieles. El contexto, la soledad del hombre que cuida el ganado en el campo.

Cuerna de vino (54x9 cms.) Realizada por Germán Castaño Sánchez (1901-1990). Saelices el Chico. Decoración tallada con motivos geométricos en la parte del pitón (superior) y grabada en la parte de la cepa y pala (inferior), con ramo, hojas de árboles, trébol, pájara, caballistas, toros, gallo y torero saltando el toro. Cuerna de vino (52x9 cms.). Realizada por Germán Castaño Sánchez (1901-1990). Saelices el Chico. Decoración tallada con motivos geométricos en la parte del pitón (superior) y grabada en la parte de la cepa y pala (inferior), con toros, caballistas, toreros entre los que destaca uno saltando el toro. Posee la inscripción; POR GERMAN CASTAÑO.

El padre Cesar Morán, pionero en su estudio, escribió en 1926: Los hombres del paleolítico que vivieron hace ya bastantes miles de años, eran artistas por temperamento y hoy podemos contemplar las muestras de sus habilidades en las paredes de cuevas que decoraron con pinturas, en las piedras que grabaron y en los huesos que esculpieron.,

Los lugareños que hoy pueblan los campos salmantinos demuestran bien a las claras que son descendientes de aquellos lejanos progenitores, pues siguen con las mismas aficiones, los mismos gustos, el mismo instinto del arte, el mismo estilo y análogos procedimientos, con diferencias secundarias que impone la época, el progreso y la depuración del gusto. No decoran ya los muros de las cavernas, pero pintan las paredes de sus casas; no dibujan el reno ni el bisonte, pero sí la cabra, el toro y el caballo; no pintan los cantos ni las astas del cervus mageceros, pero sí los carros, los aperos de labranza, las astas de los toros y los báculos de pastor que parecen cetros de pacíficos reyes1 .

La técnica del pastoreo apenas cambia, desde su origen en la Prehistoria con la domesticación de los primeros animales por el hombre, hasta que se pierde en la segunda mitad del siglo XX, el arte pastoril que nace y muere con el pastoreo le sucede lo mismo; ciertas representaciones que encontramos en el arte pastoril son idénticas a las del arte rupestre; así, bóvidos, cánidos, peces y ciertos símbolos son idénticos a los que encontramos en el arte prehistórico de la zona, como Siega Verde, Las Batuecas, etc.

También en el arte pastoril encontramos influencias de otros estilos de arte antiguo como figuras que representan animales, monstruos, lazos, nudos, ramos, hojas y símbolos similares a los del arte medieval y figuras geométricas del arte románico.

En el yacimiento arqueológico de Siega Verde, previo a su descubrimiento como tal era conocido un grabado de un toro que se pensaba que lo había realizado algún ganadero de la zona, por lo que era conocido como “el toro del pastor”, hasta que en 1988 se descubre que pertenece a la época del Paleolítico Superior, es decir de hace unos dieciocho mil años,

1 MORÁN, César. Los Baños de Retortillo. Salamanca, 1926.

Detalle de colodra (48x8 cms.). Procede de Cespedosa de Agadones. Decoración grabada en la parte de la cepa y pala representando toro, perro, corazón, pájara, nudo de la suerte, figuras geométricas y las letras iniciales “J” y “P P”. Posee tapaderas de corcho.

junto con varios centenares de grabados que representan en su mayoría toros y caballos, muy similares a los que aparecen en el arte pastoril.

El tótem ibérico ha sido símbolo de la fuerza y su importancia en todas las culturas es enorme, se le ha considerado dios de la fertilidad y de la fecundidad, se le ha calificado como emblema de la infidelidad (poner cuernos). En el arte pastoril salmantino es uno de los animales más representados, y sus astas las más cotizadas por los pastores para la elaboración de tabaqueras, cajitas de rapé, cucharas, cuernas de vino, colodras, fiambreras, polvorines, vasos, liaras, especieros, cuernos de tocar, o cornijas de enfusar el mondongo.

En la Tierra de Ciudad Rodrigo encontramos multitud de representaciones de bóvidos y tauromaquias en recipientes de diverso uso fabricados de los cuernos de toro y tapones de corcho o madera. Como bien indica el estudioso de este arte, Carlos García Medina, suelen estar laboreados con los motivos clásicos de la decoración pastoril, bien grabados, tallados, punteados o pirograbados. Existen diferentes variantes según el tamaño y la utilidad:

Cuernas de vino: son las de mayor tamaño, siendo su función la de recipiente de bebida, generalmente vino, se suelen utilizar los cuernos enteros de animales mayores como toros o bueyes.

Colodras o fiambreras: son recipientes para llevar la comida al campo a modo de fiambrera, de ahí que también se denominen “cuernas garbanceras”; aunque su función es la de un recipiente multiuso del pastor, se utilizaron para ordeñar el ganado, coger y llevar agua, o guardar pequeños objetos o materiales. Las colodras están realizadas del cuerno privándole del pitón; tanto el fondo de la base como la punta están tapados de corcha o madera, generalmente sujetos por una correa o asa de cuero.

Colodra (26x8 cms.). Decoración grabada en la parte de la cepa y pala representando toro, ramos, pájaras, truchas, pavo, corazón, flor hexapétala, trébol de cuatro hojas, figuras geométricas y la inscripción: CESAR TRINIDAD. AÑO DE 1913. Colodra (27x10 cms.). Decoración grabada en la parte de la cepa representando escenas de tauromaquia moderna con diferentes suertes de torero toreando con capote, muleta y suerte de banderillas al quiebro. Posee tapaderas de corcho.

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