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Breve historia de la electricidad en el Alto Águeda. Por Miguel Ángel Largo Martín • Celebraciones festivas en las Tierras de Ciudad Rodrigo, a mediados del siglo XVIII.
Miguel Ángel Largo Martín
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Ruinas de la fábrica de luz de Electra del Risco, en las cercanías de Alberguería de Argañán. Creada en 1903 por el ingeniero alemán Oscar Müller, contaba también la instalación con una fábrica de harinas que funcionaba con electricidad generada en esta central, que era de tipo hidráulico.
El 13 de junio de 2018 se publicó en el Boletín Oficial de Castilla y León la autorización administrativa para el aprovechamiento hidroeléctrico de la presa de Irueña. El logro de conseguir transformar la ferocidad del cauce alto del río Águeda en unos millones de megavatios, es un buen momento para echar la vista atrás en el tiempo y relatar brevemente cómo ha sido la historia de la electricidad en las tierras del Alto Águeda.
La electricidad fue uno de los principales inventos presentados en la Exposición Universal de Paris de 1878. En la misma ciudad, pero ya en 1881, fue organizada la primera Exposición Internacional de Electricidad, en la que se puso en valor la electricidad y sus aplicaciones. Y a partir de ese momento, la electricidad, uno de los inventos que más ha revolucionado la historia de la humanidad hasta el presente, comenzó a llegar a las principales ciudades europeas y norteamericanas.
A las tierras salmantinas no tardó mucho en arribar este nuevo invento, concretamente en marzo de 1889. En esa fecha entró en funcionamiento en la capital charra la primera fábrica de luz, como así se denominaban a los ingenios donde se generaba la electricidad1. Gracias a esta central, propiedad de Carlos Luna Beovide2, un reducido número de establecimientos y particulares de la capital comenzaron a disfrutar del alumbrado por incandescencia, el
1 El Adelanto, Diario Político y Literario. Jueves 21 de marzo de 1889. Núm. 669. pp. 2 y 3. 2 VV.AA. Salamanca en el ayer. Alumbrado. www.salamancaenelayer.blogspot.com/2013/05/alumbrado.html
cual causaba la admiración de los salmantinos. Y es que este nuevo tipo de iluminación, que era el principal uso de la electricidad en su etapa primigenia, sería el mayor servicio que prestaría la electricidad a la higiene, según se señalaba en un artículo publicado en 1892 en El Adelanto. El artículo de este periódico3, que tenía por título “De La Lumiere Electrique”, proseguía diciendo: “Un adulto absorbe por término medio 13 kilos de aire en 24 horas. Es importantísimo que este aire este exento de principios nocivos que ataquen a los pulmones y abrevian la vida. Se tiene gran cuidado de comer y beber productos de primera clase, y no se hace caso del aire que se ha de respirar, cosa quizás más importante. Todos los sistemas de alumbrado conocidos hasta ahora absorben el oxígeno del aire y llenan la atmósfera de productos deletéreos de la combustión, ácido carbónico y óxido de carbono. El aceite, las velas y el petróleo consumen más oxígeno que el gas, y un mechero de gas absorbe tanto como varias personas adultas. La luz incandescente deja en el aire una pureza perfecta y se puede afirmar que la adopción del alumbrado por incandescencia dará por resultado aumentar la vida por muchos años”.
Respecto a Ciudad Rodrigo, la electricidad llegó a ella el domingo 6 de marzo de 1898. Ese día se inauguró en la ciudad del Águeda la primera fábrica de luz, propiedad de Alejo Hernández García. Como en Salamanca, la electricidad se generaba mediante una máquina de vapor. Ese mismo domingo por la noche, también se inauguró el alumbrado eléctrico público de Ciudad Rodrigo4 .
Y antes de que terminase el siglo XIX, concretamente en junio de 1899, es cuando comienzan a aparecer las primeras noticias sobre un proyecto para establecer el alumbrado eléctrico en varios pueblos del Alto Águeda, como Fuenteguinaldo, Casillas de Flores, Alberguería de Argañán y Puebla de Azaba5. Pero hasta agosto de 1901 los planos de este proyecto no llegaron hasta la oficina de Obras Públicas de Salamanca6; aunque inicialmente sólo se había hablado de suministrar electricidad a los cuatro pueblos ya mencionados, el proyecto se amplió para también suministrar luz eléctrica a Robleda y El Bodón. El ingeniero alemán residente en Bilbao, Oscar Müller Volhman, asistido por el también ingeniero Pedro Lozano Crespo, era el promotor de este proyecto que contemplaba la construcción de la fábrica de luz que iba a generar la electricidad en las proximidades de Alberguería de Argañán. Concretamente la central se iba a situar en el lugar donde estaba ubicado un antiguo molino, denominado El Risco y propiedad del empresario Joaquín H. Ruano, dueño de la harinera La Juanita. Para producir la electricidad en esa fábrica de luz se iban a utilizar como fuerza motriz cien litros de agua por segundo del arroyo del Molino del Risco7. Y es que el ingeniero alemán quería aprovechar la descomunal fuerza que tenía en ese punto dicho arroyo, después de atravesar sus aguas una fortísima pendiente descendente8. En la parte alta del curso del arroyo también se iba a construir una presa para regular el cauce del mismo. Las obras de todo este gran proyecto eléctrico comenzaron9 el 30 de mayo de 1902.
3 El Adelanto, Diario Político y Literario. Sábado 28 de mayo de 1892. Núm. 1771. pp. 2. 4 El Clarín, Semanario Literario, Noticiero y Defensor de los Intereses Morales y Materiales de esta Ciudad y su Partido. Jueves 6 de marzo de 1898. Núm. 27. p. 2. 5 El Adelanto, Diario Político y Literario. Viernes 30 de junio de 1899. Núm. 4289. p. 3. 6 El Adelanto, Diario Político y Literario. Jueves 15 de agosto de 1901. Núm. 5055. p. 3. 7 Diario de Avisos, Segovia. Sábado 12 de julio de 1902. Núm. 1196. p. 1. 8 La Gaceta de Salamanca. La primera bombilla en Alberguería. 24 de abril de 2015. 9 El Adelanto, Diario Político y Literario. Miércoles 4 de junio de 1902. Núm. 5342. p. 2.
A pesar de los temporales del otoño de 1902, las obras de la nueva fábrica de luz que se estaba construyendo en las cercanías de Alberguería de Argañán iban a buen ritmo, y se esperaba que para los primeros días de 1903 se comenzase a suministrar electricidad a dicho pueblo, Casillas de Flores y Fuenteguinaldo10. Pero las obras se demoraron unas semanas, y a últimos de febrero aún no habían finalizado las mismas, que se hallaban dirigidas por el ingeniero alemán Lüch. Aunque en esa fecha ya estaba a punto de llegar el nuevo tendido eléctrico a Fuenteguinaldo, el Ayuntamiento de esta villa decidió demorar sine die el establecimiento del alumbrado público en la localidad por carecer de fondos, o creerlos más necesarios para otras atenciones. El redactor que informaba en El Adelanto de este aplazamiento del alumbrado público en Fuenteguinaldo, añadió11: “Por esta razón, que quizá sea incuria de nuestros municipios, aún continuaremos sin otro alumbrado público que el que nos proporciona la luna, pues en las noches que ésta nos esquive su faz, tendremos que seguir emulando a los murciélagos”.
Finalmente en abril de 1903 llegó por primera vez a Fuenteguinaldo la electricidad procedente de la nueva fábrica de luz de Electra del Risco, nombre dado a la empresa creada por el alemán Oscar Müller en Alberguería de Argañán. Y es que uno de los principales objetivos de esta empresa era suministrar electricidad a la villa guinaldesa, que por aquellos comienzos del siglo XX, con alrededor de 2.000 almas, era el municipio más grande de la Tierra Mirobrigense, después de Ciudad Rodrigo. Para conmemorar este hecho histórico, a mediados de ese mes se celebró en Fuenteguinaldo una función dramática, poniéndose en escena el drama Traidor, inconfeso y mártir, obra de José Zorrilla, y el juguete cómico Los inseparables, obra de Mariano José de Larra12. Pero la llegada de la electricidad a Fuenteguinaldo en ese mes de abril, fue en forma de pruebas, ya que a últimos de dicho mes el ingeniero alemán Dietrich aún se hallaba en la villa guinaldesa con objeto de examinar las obras y ver las pruebas de luz eléctrica que por vía de ensayo se estaban realizando en la localidad durante esos días, y cuyo resultado era altamente satisfactorio. Se preveía que estas pruebas finalizasen en los primeros días de mayo, y que seguidamente la empresa Electra del Risco comenzase la explotación del tendido que desde la central situada en las proximidades de Alberguería de Argañán llevaba la electricidad a Casillas de Flores y Fuenteguinaldo. Incluso el Alcalde guinaldés parecía que había recapacitado y se hallaba decidido a presentar al municipio el proyecto del alumbrado público13 .
Pero la llegada del progreso siempre ha tenido sus adversarios y sus adversidades, y el comienzo de la electricidad en el Alto Águeda no iba a ser menos. A primeros de junio de ese año de 1903, el guinaldés Fernando Durán iba por el campo montado en su caballo, cuando se desprendió uno de los cables del tendido eléctrico que llegaba a Fuenteguinaldo, su caballería se enredó las patas en el cable caído, sufriendo esta un espanto, desprendiendo al jinete a gran distancia, el cual permaneció en tierra sin sentido unas cinco horas, hasta que fue encontrado por unos vecinos que pasaron por el lugar del accidente, y le trasladaron a su domicilio en estado poco satisfactorio, mientras el caballo quedó muerto en el lugar del
10 El Adelanto, Diario Político y Literario. Domingo 30 de noviembre de 1902. Núm. 5521. p. 3. 11 El Adelanto, Diario Político y Literario. Sábado 21 de febrero de 1903. Núm. 5602. p. 3. 12 El Lábaro, Diario Independiente. Martes 21 de abril de 1903. Núm. 1870. p. 1. 13 El Adelanto, Diario Político y Literario. Jueves 30 de abril de 1903. Núm. 5668. p. 1.
suceso. En vista de tal percance, el alcalde guinaldés, Santiago Durán, dio orden de que cesase el funcionamiento de la fábrica de luz de Electra del Risco, en tanto no fuesen reconocidas por personal técnico de la jefatura de Obras Públicas, la maquinaria y las instalaciones, así como también el tendido de cables14. Pero este no fue el único hecho adverso que sufrió el tendido de cables que desde la central establecida en las proximidades de Alberguería de Argañán llevaba la electricidad a Fuenteguinaldo, ya que a finales de julio fueron puestos a disposición del juzgado guinaldés Manuel López Hernández y Herminia Núñez15, por haberlos encontrado la Guardia Civil cortando los cables de ese tendido y haber derribado tres de los postes que los sostenían16 .
Además, tras el verano de 1903 El Castellano sacó a la luz toda una serie de infracciones que había cometido Electra del Risco17 durante la construcción de su central y el montaje del tendido eléctrico que desde dicha fábrica conducía la electricidad a Fuenteguinaldo. Decía este periódico que en 1902 Oscar Müller había presentado en el Gobierno Civil de Salamanca el proyecto para el aprovechamiento de las aguas del arroyo del molino del Risco, en el término municipal de Alberguería de Argañán, para utilizarlas como fuerza motriz para usos industriales, con arreglo al proyecto y planos que presentó, construyendo una fábrica de electricidad y otra de harinas. Previa a la tramitación reglamentaria, se había otorgado la concesión bajo las condiciones generales establecidas por la Ley de Aguas, tales como, que las obras se debían de ajustar a los planos presentados, que se había de dar comienzo a las mismas en el plazo de un mes a contar desde la concesión y tenían que estar terminadas en el periodo de un año, consignándose además, que la falta de cumplimiento de cualquiera de las condiciones en que se hizo la concesión, daría motivo y sería causa de caducidad de la misma con arreglo a lo terminantemente preceptuado en el Art. 158 de dicha Ley de Aguas. El 29 de mayo de 1903 había expirado ese plazo de un año en el que debían haberse terminado las obras con arreglo a la concesión, pero en septiembre de ese año aún no estaba construido un muro ni la fábrica de harinas que aparecían en el proyecto presentado en el año 1902. Tampoco se había publicado en el Boletín Oficial de la provincia el acta de reconocimiento de las obras por los ingenieros del Gobierno, haciendo constar que las mismas se habían llevado a cabo con arreglo a los planos presentados y que se podían utilizar las aguas objeto de la concesión, ni tampoco el acuerdo del Gobernador autorizando el aprovechamiento de las fábricas. Por todo ello, la concesión obtenida por Electra el Risco en 1902, había caducado en mayo de 1903 al no haber realizado Electra del Risco en esa fecha todas las obras que aparecían en el proyecto original.
Proseguía El Castellano señalando que la fábrica de luz construida, y que llevaba funcionando desde mayo de 1903, así como la de harinas que aparecía en el proyecto y que no se había construido aún a esa fecha, se asentaban en terreno propio del señor Müller, que estaba en el lugar que ocupaba un antiguo molino. Ese terreno constaba de una faja de 20 metros de larga por el ancho del antiguo molino a su frente, más otra parcela de terreno de la misma extensión que, como sobrante de la vía pública, y previo al oportuno expediente,
14 El Lábaro, Diario Independiente. Martes 16 de junio de 1903. Núm. 1915. p. 1. 15 El Adelanto, Diario Político y Literario. Sábado 1 de agosto de 1903. Núm. 5755. p. 1. 16 El Lábaro, Diario Independiente. Miércoles 14 de octubre de 1903. Núm. 2015. p. 3. 17 El Castellano, Periódico Bisemanal. Domingo 27 de septiembre de 1903. Núm. 58. p. 3.
le había sido concedida por el Ayuntamiento de Alberguería de Argañán, a continuación de la anterior. Este terreno en el que estaba construida la central, se hallaba situado en un monte público, del que se había extraído la piedra utilizada en la construcción, sin solicitar la empresa del alemán la correspondiente autorización; como tampoco había solicitado la autorización para usar la faja del terreno por la que discurría la tubería que llevaba el agua a la fábrica de luz desde el embalse construido en la parte alta.
Pero Electra del Risco, según este periódico, aún estaba incurriendo en otra infracción más, ésta referida al tendido eléctrico. Y es que tratándose de una línea de más de 17 kilómetros de extensión, que atravesaba los términos municipales de Alberguería de Argañán, Casillas de Flores y Fuenteguinaldo, así como el casco de sus poblaciones, a las que suministraba alumbrado, no se había cumplido con lo preceptuado en la Ley de 23 de marzo de 1900 y Reglamento para su ejecución. Careciendo de toda vigilancia, por cuyo abandono se había producido en junio el accidente del que fue víctima el guinaldés Fernando Durán, de cuyo hecho conocieron los tribunales de justicia, y suceso que dio motivo para que el alcalde de Fuenteguinaldo, celoso en el cumplimiento de sus deberes, prohibiese el suministro de luz a este pueblo hasta tanto no se inspeccionara por quien correspondiese la línea, desde cuya fecha continuaba interrumpido el suministro eléctrico a Fuenteguinaldo.
Finalizaba El Castellano señalando que la empresa de Oscar Müller también estaba cometiendo dos defraudaciones, una relativa a la contribución industrial, y la otra al impuesto especial de suministro de luz eléctrica. De las todas estas infracciones y defraudaciones que denunciaba este periódico, se hicieron eco las autoridades correspondientes, y así a inicios de 1904 el gobernador civil salmantino denegó la concesión solicitada por Müller para el aprovechamiento de aguas del arroyo del Molino del Risco. El alemán interpuso ante el Tribunal provincial de lo contencioso recurso a la resolución dictada por el gobernador civil18, y a comienzos de 1905 dicho Tribunal dictó sentencia dando la razón al gobernador civil, declarando caduca la concesión para utilizar las aguas de dicho arroyo con destino a fuerza motriz para una fábrica de electricidad y otra de industria19. Esta batalla legal de Müller para obtener la concesión definitiva se dilató en el tiempo, y ésto, junto al celo de algunas autoridades locales como el alcalde de Fuenteguinaldo, fueron la causa de que aún se hiciese esperar la llegada de la electricidad a los pueblos por los que pasaba el tendido eléctrico procedente de la central construida por Electra del Risco, a pesar de que ésta estaba operativa desde principios de 1903. Recordemos que en esa misma fecha la empresa de Oscar Müller ya había realizado en Fuenteguinaldo las pruebas de la llegada de la electricidad a esta villa, pero no fue hasta finales de 1907 cuando las hizo en Alberguería de Argañán20 , momento en el que los trámites de la concesión habían finalizado satisfactoriamente para el alemán, y a partir del cual su empresa pudo suministrar electricidad sin ningún problema a las poblaciones.
Aunque hasta Alberguería de Argañán, Casillas de Flores y Fuenteguinaldo llegaba la electricidad generada hidráulicamente en la fábrica de luz de Electra del Risco, ésta no lo hacía de una forma continua, sino únicamente en las últimas horas del día, ya que sólo se utilizaba en estas localidades para el alumbrado particular de las escasas familias que podían permitirse este lujo. Mientras que el alumbrado público de las calles de estas tres poblaciones aún se hizo de rogar, debido principalmente a la escasa dotación pecuniaria de estos Ayuntamientos. Si bien el Consistorio guinaldés, con el furor de las pruebas de mayo de 1903, había hablado de establecer el alumbrado público en sus calles, este servicio no se hizo realidad en la localidad hasta 1911, siendo alcalde Santiago García21. El promotor de este proyecto fue Antonio Pérez Solórzano, quien en 1912 también creó en Fuenteguinaldo una fábrica de luz con destino a usos industriales y alumbrado público22. Mientras en la central de Electra del Risco la producción de la electricidad se realizaba utilizando la fuerza hidráulica, en la fábrica de luz guinaldesa se generaba usando máquina de vapor, pero ambas centrales se asemejaban en que en sus dependencias se integraba un molino harinero que se movía mediante la electricidad producida en sus instalaciones. Y es que la creación de molinos harineros eléctricos en los emplazamientos donde se generaba la electricidad, fue el primer uso industrial dado a la misma en las tierras del Alto Águeda. Estos nuevos molinos eléctricos supusieron el principio del fin de los antiguos molinos hidráulicos que estaban fondeados en los diferentes cauces presentes en el Alto Águeda y que durante siglos
18 Noticiero Salmantino, Diario Imparcial de la Noche. 26 de marzo de 1904. Núm. 2180. p. 2. 19 El Adelanto, Diario Político y Literario. Sábado 14 de enero de 1905. Núm. 6355. p. 1. 20 El Adelanto, Diario Político y Literario. Martes 5 de noviembre de 1907. Núm. 7168. p. 2. 21 El Salmantino, Diario de la Tarde. Miércoles 11 de octubre de 1911. Núm. 408. p. 3. 22 El Adelanto, Diario Político y Literario. Jueves 25 de abril de 1912. Núm. 8546. p. 2.
Edificio de la fábrica de luz y de harinas creada en 1912 en Fuenteguinaldo. La central era de tipo térmico y suministraba electricidad a los molinos de la harinera. El edificio es la actual sede de la Mancomunidad Alto Águeda. 452 fueron utilizados para moler el trigo recolectado en esos lares. Regresando al alumbrado público, señalar que Alberguería de Argañán lo estableció en sus calles a comienzos de 1913, utilizando igualmente la electricidad de Electra del Risco23, empresa que en ese mismo año solicitó prolongar a otras poblaciones el tendido que desde su fábrica de luz suministraba electricidad a Alberguería de Argañán, Casillas de Flores y Fuenteguinaldo24. Igualmente en 1913 se autorizó a Ramón Rodríguez Risueño instalar en El Bodón una central generadora de fluido eléctrico, con destino al alumbrado público y otros usos industriales25 . Muy lentamente los habitantes de Alberguería de Argañán, Casillas de Flores y Fuenteguinaldo, fueron incorporando en sus hogares la electricidad, la cual llegaba en un horario muy restringido. Muestra de ello, es que aún en 1935 la electricidad en Fuenteguinaldo sólo duraba hasta las 12 de la noche. Por ello, en esa fecha la Sociedad Hidroeléctrica del Águeda decidió extender el servicio de suministro eléctrico a esta localidad para permitir el desarrollo de la industria y el comercio guinaldés26. Esta sociedad se encargaba de suministrar la electricidad a una buena porción de pueblos de Portugal y de las Tierras Mirobrigenses, a Ciudad Rodrigo27 lo hacía desde 1911. Hidroeléctrica del Águeda generaba la electricidad en su fábrica de luz situada al pie del puente de los Franceses, en la localidad de Puerto Seguro,
23 Avante, Semanario Independiente. 15 de febrero de 1913. Núm. 149. p. 4. 24 El Adelanto, Diario Político y Literario. Viernes 8 de agosto de 1913. Núm. 8943. p. 1. 25 El Adelanto, Diario Político y Literario. Jueves 9 de octubre de 1913. Núm. 8996. p. 2. 26 El Adelanto, Diario Político y Literario. Jueves 13 de junio de 1935. Núm. 15683. p. 3. 27 La Iberia, Semanario Independiente. 24 de junio de 1911. Núm. 427. p. 3.
antigua Barba del Puerco. Esta central había sido inaugurada28 en 1906, aunque una fuerte riada del Águeda en diciembre de 1909 la destruyó y debió ser reconstruida. Gracias a estar situada en el cauce bajo del Águeda la falta de agua para producir la electricidad se daba muchas menos veces que en la fábrica de luz de Electra del Risco, donde los estiajes del arroyo del que se alimentaba eran mucho mayores que los del río Águeda en su tramo inferior. Además disponía Hidroeléctrica del Águeda de otra central inaugurada en 1915 en Ciudad Rodrigo, en las proximidades del recinto amurallado, en las márgenes del río. Esta segunda fábrica de luz, donde la electricidad se generaba térmicamente mediante máquina de vapor, era supletoria, es decir, que solo entraba en servicio cuando la fábrica de luz de Puerto Seguro no podía producir electricidad, bien por averías o bien por falta de agua en el río Águeda29. La extensión del servicio de electricidad por parte de Hidroeléctrica del Águeda a localidades del Alto Águeda a partir de 1935, supuso el declive de la central propiedad de Electra del Risco, así como de las diferentes centrales eléctricas locales que se habían creado, como la de Fuenteguinaldo o El Bodón.
La Guerra Civil y su postguerra, ralentizaron el desarrollo de la electricidad en todo el territorio español. Pero desde mediados de los años 50 del siglo XX, la demanda de la electricidad comenzó a crecer. En esa época, en el sur de la provincia de Salamanca la generación y distribución de la electricidad se realizaba de una forma comarcal. Si en la comarca de Béjar era la empresa Eléctrica González y Compañía quien realizaba ese servicio, en la zona de la Sierra de Francia se ocupaba de ello Hidroeléctrica del Río Francia, mientras en la comarca de Ciudad Rodrigo, la ya mencionada Hidroeléctrica del Águeda producía y distribuía la electricidad de la mayor parte de los pueblos de las Tierras de Ciudad Rodrigo. Pero esta forma de generación y distribución de la electricidad en el sur salmantino, que venía heredada de la etapa inicial de implantación de la electricidad, no alcanzaba a colmar las nuevas demandas, debido a que cada una de las empresas disponía de centrales de muy pequeña capacidad de producción. Debido a ello, en 1966 estas tres empresas que se encargaban de la generación y distribución de la electricidad en el sur de la provincia de Salamanca, fueron absorbidas por Electra de Salamanca30, empresa que había nacido en 1933 de la fusión de otras eléctricas primigenias salmantinas31. Con esta absorción realizada en 1966, los tendidos eléctricos de cada una de las tres empresas absorbidas se unieron a los de Electra de Salamanca, lo que supuso que el servicio a los clientes mejorase, disminuyendo los cortes de energía que eran tan frecuentes, pero que a la vez significó el principio del fin de las pequeñas fábricas de luz con las que habían estado produciendo electricidad dichas empresas, incluidas las centrales de Hidroeléctrica del Águeda. Y es que Electra de Salamanca disponía en la capital provincial y aledaños, de varias centrales de origen térmico con las que generaba la electricidad, a la vez que compraba a Iberduero una parte de la electricidad que ésta producía en las grandes centrales hidráulicas que estaba creando en el río Duero y
28 El Adelanto, Diario Político y Literario. Sábado 19 de mayo de 1906. Núm. 6712. p. 1. 29 La Iberia, Semanario Independiente. 28 de agosto de 1915. Núm. 645. pp. 2 y 3. 30 Boletín Oficial del Estado. 2 de abril de 1965. p. 4989-4990. 31 El Adelanto, Diario Político y Literario. Viernes 2 de junio de 1933. Núm. 15062. p. 8.
Central eléctrica creada en 1906 por Hidroeléctrica del Águeda en las cercanías de Barba del Puerco, actual Puerto Seguro. La generación de la electricidad es hidráulica.
afluentes. Esta concentración de empresas eléctricas comenzada en 1966 se hizo más patente en 1973, cuando Iberduero (actual Iberdrola) se hizo con el control de varias eléctricas provinciales, entre ellas Electra de Salamanca32 .
La concentración de empresas en el sector eléctrico, como ya hemos comentado anteriormente, tuvo como consecuencia la desaparición de cualquier atisbo de generación de electricidad en las tierras del Alto Águeda. En 1992 hubo un punto de inflexión en este tema, ya que ese año la Confederación Hidrográfica del Duero -CHD- construyó una central eléctrica en la presa del Águeda. Esta pequeña presa había sido edificada en 1931 con objeto de embalsar el río Águeda para regar la vega mirobrigense. Con esta central de la presa del Águeda, que produce 5 megavatios -mw-, las tierras del Alto Águeda volvieron a ser productoras de electricidad. A comienzos del siglo XXI, aguas arriba de la presa del Águeda se construyó la presa de Irueña, lo que significó amansar por completo el cauce alto del río Águeda, el cual había causado en numerosas ocasiones inundaciones en el arrabal de Ciudad Rodrigo. En breve la CHD construirá una central al pie de la presa de Irueña, que también producirá en torno a 5 mw. Con estas dos centrales hidroeléctricas las tierras del Alto Águeda vuelven a recuperar su protagonismo en la generación de electricidad mediante la fuerza del agua, el cual se inició en el ya lejano 1903 con la fábrica de luz que creó el alemán Oscar Müller Volhman en las cercanías de Alberguería de Argañán.
32 Diario ABC. Domingo 22 de abril de 1973. pp. 51-52.