Don Jacinto Vasconcellos. Por Nani Martín

don jacinto vasconcellos

nani martín

Campanas al vuelo a fiesta tocaban mañana confusa a saber qué pasaba miraba al cielo, de todos cruzaban inmolando en aras de la fama.

Oro en crisol, filigrana dorada su recuerdo quedó en calle Juan Arias.

Cinco décadas pasadas, elogios a su figura no supe qué tuve delante, era tan solo una niña maestro, amigo, creativo y genial, fue tolerante con los demás.

De escuela de primaria a talleres pasabas y en Vasconcellos te graduabas.

De filigrana nada sabias, jugar querías, no podías a veces dormías, no reñía, años 46 él tenía.

Talleres Vasconcellos donde todos cabían, desde Oporto a Ceclavín con todos fue feliz.

De alto prestigio fue su arte carabela navegante que América llegaste y en Miami dejaste buena parte.

Camelias, orquídeas, variadas las había mariposas de lindos colores, todas flor de la artesanía.

Gracias don Jacinto, que el himno a san Eloy de ti aprendimos los de arriba y abajo eslabón de su cadena fuimos todos le quisimos.

Cruz de azafates no terminada dale al yunque y al martillo si hace falta mis oraciones van por su alma.