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Entrevista al Abad de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz
Javier Cuadrado Diago
Abad de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz
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Usted tomo posesión como tutos nos marcan unos fines que que era buen amigo, por nuestras Abad de las Siete Palabras en debemos alcanzar y que son los mutuas raíces agustinianas. Allí 2014 ¿Cómo se ha vivido este que dan sentido a la Cofradía; para empezamos a hablar de mi pasión tiempo? ello desarrollamos un gran núme- por la Semana Santa, mi especial Tempus fugit es una acertada ex- ro de actos y actividades a lo largo gusto por las Siete Palabras y mis presión latina para contestar esta del año que hacen que estemos deseos de pujar. Entonces, Luis vio pregunta. Apenas quedan 14 lo bastante “entretenidos” hasta la oportunidad de encontrar un fámeses para que finalice que llega Cuaresma. cil penitente y, aprovechando que mi segundo, y último, al año siguiente vería la luz el paso mandato como Abad “El principal ¿Cómo entró usted de la Sexta Palabra, me ofreció la de la Cofradía de reto es seguir en la Cofradía? posibilidad de poder pujar. Mi únilas Siete Palabras y creciendo y trabajando ¿Qué recuerda de ca, pero insistente, condición era el tiempo se me ha de la misma manera en aquel inicio? que tuviera un brazo asegurado. pasado demasiado la que se ha trabajado Soy papón de túni- Al año siguiente llegó mi primer rápido. Creo que durante los cincuenta ca tardía, aunque Via Crucis y mi primera procesión sea debido a que la y cinco años de corazón y sen- (21 de marzo de 2008), que recueractividad desarrolla- anteriores.“ timiento temprano. do con la misma nitidez y brillo en da ha sido muy inten- De pequeño me gus- los ojos con los que un niño mira sa en este período, tanto taba mucho ir a ver su primer balón de fútbol. Pero con actos de carácter religioso, las procesiones, siempre igualmente recuerdo la de como social, a lo que hay que aña- acompañado de mi madre y 2009, la maldita lluvia de 2010, dirle los actos extraordinarios que mi abuela, especialmente la mi primera mojadura a la túhemos organizado (representación de las Siete Palabras, ya que nica; y, así, hasta la pasada de nuestro Via Crucis en el San- su túnica, capa y capiro- Semana Santa. tuario de la Virgen del Camino o te la convertían en la la Eucaristía y Besapié al Santísi- Cofradía más atracti- ¿Cuál es la tarjeta mo Cristo de la Misericordia, en la va, con el hábito más de presentación Catedral de León, con motivo del bonito y elegante de de esta Cofradía? Año Jubilar de la Misericordia), los la Semana Santa de ¿Qué valores la conciertos de la Banda de Música, León. Pero, en mi describen? el trabajo interno y de gestión, y el familia, no había tra- Puedo afirmar, sin desarrollo y ejecución de los dis- dición paponil, lo que ningún rubor, que la tintos proyectos que se han llevado hacía que me mostrase mejor tarjeta de presena cabo. reticente y, por qué no tación que tiene nuestra decirlo, algo dudoso y Cofradía es el buen ha¿Qué tal se lleva la espera del temeroso a la idea de cer. El 22 de septiembre comienzo de la Semana Santa? hacerme papón. Pero de 2017 la Cofradía de La “espera” en las Cofradías y lo que tenía que llegar, las Siete Palabras cumHermandades de León es cada vez llegó y fue una madru- ple 55 años y creo que tomenor. Tenemos una intensa acti- gada de Domingo de das las personas que han vidad a lo largo del año que hace Resurrección de 2007, estado al frente del gobierque, en ocasiones, llegue la Cua- cuando me encontré al, no de la Cofradía durante resma antes de lo deseado, si se entonces, Abad de la estos once lustros, Abades me permite esta licencia verbal. Cofradía de las Siete Pa- y Seises, con el indispensaParticularmente, nuestros esta- labras, Luis Magaz, del ble refrendo y moderación
Fotografía: Luis María Pérez García
de la Junta General de Hermanos, han sido capaces de hacer crecer a una Cofradía a la que un día, un grupo de “aventureros”, con don Eduardo de Paz a la cabeza, decidieron hacerle un hueco en la tarde de Viernes Santo; un día tabú e inimaginable para cualquier penitencial que osara asomarse al balcón principal de la Semana Santa de León. El buen hacer ha quedado de manifiesto en la evolución de la Cofradía, que no ha tenido prisas por crecer y lo ha hecho adecuada y moderadamente, enriqueciendo su patrimonio según las posibilidades y el momento, y que ha hecho que, en la actualidad, la Cofradía de las Siete Palabras posea uno de los mejores patrimonios escultóricos de la Semana Santa de León.
La Cofradía de las Siete Palabras también se ha caracterizado por ser pionera e innovadora en la organización de actos y celebraciones. Nuestro Solemne Via Crucis Procesional que, hace más de veinticinco años, salió a la calle en la noche del Miércoles Santo el Via Crucis, el Pregón a Caballo o el Sermón de las Siete Palabras son un ejemplo de esta afirmación. Junto a estas dos características que he mencionado, y que se han generado a lo largo del tiempo, hay otras que son esencia propia de las Siete Palabras desde su origen, y que conforman el carácter indeleble de nuestra Cofradía, como son el silencio, la seriedad, la compostura y la devoción que presiden todos los actos que organizamos, con especial relevancia, en aquellos en los que conmemoramos la pasión y muerte de Nuestro Señor durante la Semana Santa.
¿Qué retos tiene ante sí esta Cofradía para el futuro?
El principal reto es seguir creciendo y trabajando de la misma manera en la que se ha trabajado durante los cincuenta y cinco años
Fotografía: Luis Alejandro López Reca
anteriores. Sin prisa y sin pausa, con criterio, seriedad y buen hacer. Esto asegurará nuestro futuro y hará posible que nuestra penitencial continúe siendo reconocida como una de las más importantes de la capital leonesa. A partir de ahí, evidentemente, hay proyectos o retos que están en boca de todos, sobre todo uno, que es realizar el paso de misterio de la Primera Palabra, que llegará más pronto que tarde, estoy seguro, pero a su debido momento. Es un anhelo y un deseo que todos los hermanos tenemos presente, pero que debe ser afrontado con criterio y con rigor, sin dejarnos llevar por las prisas, ni por la ansiedad.
¿Cuál es su momento favorito de la Semana Santa de León? ¿Por qué?
Por supuesto, todos los actos que organiza nuestra penitencial son especiales para mí, pero voy a confesar que el Solemne Via Crucis de las Siete Palabras, llegando a San Marcelo, con el Santísimo Cristo de la Agonía avanzando entre filas de cirineos de terciopelo rojo, al son de los acordes de la Madrugá (magistralmente interpretada por nuestra Banda de Música), que agranda más, aún, el silencio ensordecedor que preside y atrona todo nuestro acto de la noche del Miércoles Santo, es un momento que me hace aflorar unos sentimientos muy profundos y especiales. Otro momento especialísimo para mí, y a pesar de mi “aversión” a vestir túnica a cara descubierta, se produce el Domingo de Resurrección, en la procesión de “El Encuentro”, acompañado de mis hijas, Sara y Laura, mis pequeñas paponas.
¿Tiene la Semana Santa de León la repercusión que se merece en comparación la de otras ciudades?
En medios de comunicación a nivel nacional, no; suelen quedarse con lo anecdótico y populista. Pero a los papones y a las juntas de gobierno de las penitenciales leonesas esta circunstancia no debe preocuparnos en absoluto. Nos debe preocupar el respeto y la defensa de los valores propios y esenciales de nuestra Semana Santa. Debemos defender nuestras tradiciones y no liarnos a importar modas que nada tienen que ver con nuestra Semana Santa. •
El pregón a caballo
Alas 12:30 horas del 24 de marzo de 2005, solemne festividad de Jueves Santo, y con la preceptiva licencia del Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la diócesis de León, Mons. Julián López Martín, la cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz ponía en escena, por primera vez, el ‘Pregón a caballo’, valiéndose, para ello, de la Sección de Caballería que había fundado en el año 1994. Esta unidad, compuesta para la ocasión que nos incumbe por un grupo de doce jinetes, una vez cumplidas las formalidades establecidas, sirvió de agente transmisor de los actos que la citada agrupación penitencial organiza el día de Viernes Santo, que no son otros que el Sermón de las Siete Palabras y el posterior cortejo pasional. El escenario inicial fue la plaza de San Marcelo. El lugar de encuentro, la Casa de la Poridad. Y la convocatoria despertó una inusitada expectación popular. Si el número de asistentes, entonces, fue considerable, puede decirse que su incremento en el curso de los años ha devenido en relevante.
Después de doce ediciones, este acto, tan reconocido como consolidado, se ha convertido en una de las citas más esperadas de la Semana Santa de León, un hecho verificable, año tras año, en la plaza dedicada al Patrón de la Ciudad, ágora donde principia, como he dicho, el protocolo de este ceremonial, cuyo desarrollo comentaré renglones más abajo. No obstante, diré ya que su ritual está inspirado en el capítulo XXXVII del ‘Resumen de las Políticas Ceremonias, con que se gobierna la Noble, Leal y Antigua ciudad de León, Cabeza de su Reino’, obra de Francisco Cabeza de Vaca, Marqués de Fuente Oyuelo, opúsculo editado en 1693, en la imprenta de Valdivielso, de Valladolid.
El capítulo indicado lleva por título ‘Cómo se aclamó y levantó el estandarte por nuestro gran rey Carlos II’. El siguiente resumen, autoría de D. Raimundo Rodríguez Vega, [Guía artística de León, 1925, pg. 15 y 16], ilustrará al lector. El texto es éste: ‘Cuando se aclama y levanta pendón por nuevo Rey se congrega la Ciudad en su casa Ayuntamiento y estando allí el Alférez Mayor (no estando éste el más antiguo Regidor), otro de éstos le da el Estandarte diciendo: Este Estandarte pone en manos de V.S. la Ciudad para que en su nombre y de este nobilísimo Reino aclame por nuestro Rey y señor natural al Católico Monarca N, y habiéndole recibido, parte con toda la Ciudad a uno de los balcones del Ayuntamiento y uno de los porteros dice al pueblo: Oíd, oíd, oíd; y otro dice: Silencio, Silencio, Silencio; y el Alférez Mayor, habiendo enarbolado el Estandarte, descubierto, y todos los que están a su lado, dice: LEÓN y todo su Reino por D. N. nuestro Señor, que Dios guarde muchos y felices años. Amén, Amén, Amén; y el pueblo aclama con las voces y regocijo de su fidelidad.
Bajan de allí, toman sus caballos y parten primero los timbales y clarines, siguen los cuatro maceros, los Caballeros convidados, Ministros y Regidores, cerrando el que lleva el Estandarte, a quien acompañan el Corregidor a mano derecha y el Regidor más antiguo a la izquierda; de esta suerte caminan por la Rúa, Concepción, Mercado, Carvajal, calle de Santa Cruz y Plaza Mayor, donde frente al Mirador de la Ciudad está prevenido un tablado (como también en las Plazas de Regla y San Isidoro) y nadie se apea sino el Alférez, escribano de Ayuntamiento, que ha de dar fe de todo, y los cuatro maceros que, subiendo al tablado, toman sus lados, dicen las mismas palabras y se ejecutan las mismas ceremonias que en el balcón del Ayuntamiento, y lo mismo se practica en Regla y San Isidoro, con que se da fin a esta función que tuvo principio en tiempo de Juan II, año de 1407…’. Como se sabe, en León se ha tenido siempre un inmenso amor al caballo. Hasta se dice que algún célebre y legendario ejemplar de silla procedía de estas tierras nuestras. Y es que su protagonismo entre los leoneses está fuera de toda duda. Y tanto es así que el ‘Fuero de León’, (1017-2017), cuyo milenario se conmemorará el próximo 30 de julio, abona el aserto. Instrumento legislativo promulgado por Alfonso V, rey de León, (999-1028), durante la celebración en esta antigua capital del Viejo Reino de una Curia Plena, en sus Leyes XXVI, XXVII y XVIII, que se encuentran en estrecha relación entre ellas y con el proceso repoblador de la ciudad tras las rapacidades llevadas a cabo por Almanzor, la propiedad del caballo y su relación con las consiguientes disposiciones patrimoniales resaltan con luz propia.
Sea como fuere, desde luego, la presencia de equinos al comienzo de los cortejos penitenciales de la Semana Santa de nuestra ciudad tenía arraigo popular. Era una lámina estética de una fuerza expresiva impresionante. En este sentido, debo declarar que aquellos solípedos suscitaban siempre en mi fuero interno expectación y curiosidad. Y es que su brío y galanura, su donaire y elegancia, su continente y gallardía, ante mis ojos, a la sazón infantiles, esmaltaban el ambiente de seriedad y respeto. Todavía tengo fresca en la memoria la imagen de aquel piquete de la Guardia Civil que abría y anunciaba las procesiones en nuestra ciudad. Y aún me parece que resuena en mis oídos el sonido metálico que el trotecillo de aquellos corceles lustrosos arrancaba al tambor del asfalto con los cascos de sus herraduras. ¡Qué lástima que se haya perdido aquella estampa tan señera!
Hasta el último tercio del pasado siglo, en el ‘Orden de Procesión’ de las
agrupaciones penitenciales legionenses, un piquete a caballo de la Benemérita abría, como digo, los cortejos procesionales. En el organizado por las Siete Palabras de Jesús en la Cruz, la tarde del Viernes Santo, el citado piquete figuró desde 1963 hasta 1975. Veinte años más tarde, el 14 de abril de 1995, la agrupación penitencial ponía al frente de su desfile pasional del Viernes Santo la referida Sección de Caballería, fundada, como he dicho, el año anterior, conformada por cinco caballos dirigidos por cinco hermanos de la cofradía, vestidos con túnica reglamentaria y capillo bajo. La decisión supuso un paso decisivo para la puesta en práctica, una década más tarde, del ‘Pregón a caballo’, que, impregnado de un intenso sentimiento religioso y de una explícita expresividad cromática, divulga los actos principales que organiza la cofradía radicada en la iglesia de San Marcelo, ya apuntados, es decir, el Sermón y la Procesión de las Siete Palabras, que tienen ya una vigencia de cincuenta y cinco años.
El ‘Pregón a caballo’ se inicia, como dije al principio, el mediodía del Jueves Santo, ante la Casa de la Poridad. Allí, una vez emplazada la banda de música de la cofradía al pie de los balcones consistoriales, concretamente, en el lado izquierdo, y situada la Sección de Caballería enfrente de la señalada balconada, toma la palabra el viceabad de la agrupación penitencial, que expone a todos los asistentes las características del ‘Pregón a caballo’, así como el itinerario que recorrerá posteriormente. A continuación, la unidad musical interpreta la primera marcha. Cuando ésta finaliza, interviene el abad de la cofradía, que agradece al Alcalde de León su acogida y su participación en el Pregón, al mismo tiempo que hace extensible este sentimiento al público asistente. Después cede la palabra al Corregidor legionense, que da lectura a un poético texto. He aquí un fragmento del mismo:
‘Ante mí, como Regidor de esta ciudad, han acudido los hermanos y hermanas de la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz, solicitando autorización para llenar calles y plazas con la voz recia de su proclama, pregonando a los cuatro vientos su inmemorial compromiso con las últimas palabras del Crucificado. Que así sea. Que cada esquina se tiña del rojo sangre de sus túnicas y el luto que despliega el tremolar de sus capas. Que cada calle alfombre el paso solemne de sus jinetes y que en cada plaza se multiplique el eco de su convocatoria…’ >
A renglón seguido, tras el toque de la ronda, compuesta por carraca, timbal, trompeta y fliscorno, interviene el pregonero que da lectura a un texto de creación propia, compuesto por un poema o un prosema donde se preconizan los actos que se anuncian. Después, el jinete encargado de pregonarlo en las siguientes plazas, expresa también, de viva voz, que el Viernes Santo se celebrará el Sermón de las Siete Palabras.
Por vía de muestra, he aquí el texto leído el pasado año, por el último de los citados:
‘Con licencia del Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Julián López Martín, Obispo de León, hago saber: Que mañana, Viernes de la Cruz, a las cinco de la tarde, y ante las autoridades locales, abades y representantes de las Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de León, hermanos y pueblo fiel en general, congregados en la iglesia de San Marcelo, dará inicio (D. m.) el Sermón de las Siete Palabras que pronunciará el Rvdo. Sr. D. Telmo Díez Villarroel, partiendo a continuación la Procesión. León, Jueves Santo de 2016’.
Finalizada la primera Proclama ante las autoridades locales, suenan otra vez los acordes de la Ronda y la sección de caballería se dirige a la siguiente estación, a ritmo de tambor. Su destino, pues, será la plaza Mayor, donde se proclamará el Pregón ante los representantes de la Semana Santa de León. En la Plaza de Nuestra Señora de Regla, los componentes del Cabildo Catedralicio serán los receptores de la proclama, y en la Plaza de San Isidoro, los miembros del Cabildo Isidoriano. El cortejo concluirá en el Palacio de los Guzmanes, ante los representantes de la Diputación Provincial y el público allí congregado. La banda de música cerrará el acto.
El cargo de pregonero o pregonera es de carácter bienal, es decir, tiene dos años de duración. Su nominación está directamente relacionada con personas que están vinculadas con el mundo de la cultura y, por supuesto, de la Semana Santa de León. Realmente, la designación representa un honor impagable.
Lo digo por experiencia propia. Por riguroso orden cronológico, he aquí la identidad de unos y otras y los años en que han actuado: Mario Díez-Ordás (2005-2006), Jorge Revenga Sánchez (2007-2008), Carlos García Rioja (20092010), Máximo Cayón Diéguez (2011-2012), Julia Conejo Alonso (2013-2014), y Beatriz Sánchez Antón (2015-2016).
Para el bienio correspondiente a 20172018, ha sido designado Julio Cayón Diéguez, columnista y colaborador en medios de comunicación nacionales y locales, así como en PASIÓN, caracterizado papón y edil en las dos anteriores legislaturas. Cayón ha ocupado también diferentes cargos de responsabilidad en distintas agrupaciones penitenciales leonesas y ha sido coordinador municipal de la Semana Santa de León en los años 2005, 2006 y 2007. Durante el desempeño de este cargo, en el año 2006, impulsó que el ‘paso’ de ‘La Entrada de Jesús en Jerusalén’, es decir, la popular ‘Borriquilla’, que se llevaba en carroza, se comenzara a portar a hombros por hermanos y hermanas de todas las cofradías y hermandades que conforman el censo de la Semana Santa de León. Por ello, la Junta Mayor de la Semana Santa de León le nombró, por unanimidad, Seise Honorario del citado ‘paso’ de ‘La Borriquilla’.
Hasta aquí, una visión resumida, o, si se prefiere, simplificadora, del ‘Pregón a caballo’ que cada Jueves Santo organiza la cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz, poco después de la hora sexta, ateniéndonos a las canónicas del día, que se identifica con el momento en que fue crucificado Nuestro Señor en el Gólgota.
En términos de síntesis, podría decirse que el ‘Pregón a caballo’ alienta la piedad popular, promueve sensaciones y sentimientos, y, por ende, conforma una excelente carta de presentación de la Semana Santa de León. Y es que, en resumen y en detalle, se trata de uno de sus activos más valiosos y singulares. •
Máximo CAYÓN DIÉGUEZ
Cronista Oficial de la ciudad de León