OLVERA ︱ REVISTA DE LA REAL FERIA DE SAN AGUSTÍN
RELACIONES ENTRE DOS VILLAS DE FRONTERA: PRUNA Y OLVERA No cabe duda que las relaciones entre los vecinos de las localidades de Pruna (Sevilla) y Olvera (Cádiz) han estado marcadas por su convivencia tan próxima. Ese pique entre “pruniegos” y “olveriscos” parece ser que ahonda sus raíces en los últimos siglos de la Edad Media.1 Tras el impulso de conquista cristiana en el siglo XIII el territorio andaluz sufre una serie de transformaciones. Hay una creciente proliferación de arquitectura militar desde la segunda mitad del siglo XIII hasta el XV2. Según la profesora Magdalena Valor, esto se debe a tres motivos: el surgimiento de dos fronteras, la creciente señorialización del territorio y la delimitación de los territorios conquistados.3 Los castillos de Pruna y de Olvera se encontraban dentro del surgimiento de una de las dos fronteras citadas por Valor Piechotta, “la banda morisca”. Esta fue el conjunto de zonas fronterizas que dependieron de la jurisdicción de Sevilla y sirvieron como enclaves de defensa en algún momento del siglo XIII, XIV y XV4. La banda morisca limitaba con el reciente Reino de Granada, que tras la firma del tratado de Jaén en 1246 suponía la constitución del Estado Nazarí, como entidad política, y lo convertía en vasallo del Reino de Castilla5. Tanto la banda morisca como el Reino de Granada se convierten en una constante dentro de la historia de Pruna y Olvera, hasta el ocaso de la Edad Media española.
116
Pruna y Olvera comparten una historia y una zona geográfica común desde que se erigieron las fortalezas de ambas villas en época musulmana hasta nuestros días. Con muy buen criterio, el profesor Manuel Rojas Gabriel, en su libro Olvera en la Baja Edad 1 Es como ambos pueblos se denominan entre ellos de forma burlona, los gentilicios correctos serían olvereño-a y pruneño-a. 2 VALOR PIECHOTTA, M., “Las fortificaciones de la Baja Edad Media en la Provincia de Sevilla”, Historia. Instituciones. Documentos., n 31, 2004, p. 687. 3 IBÍDEM, pp.687-690 4 GARCÍA FERNÁNDEZ, M. Y MATA MARCHENA, J.D., La banda morisca durante los siglos XIII, XIV y XV,
Media (siglos XIV y XV), elige como punto de partida, para narrar la historia de Olvera en este periodo, la campaña de Alfonso XI en 1327. Y es a partir de este punto donde se muestra una historia conjunta de ambas poblaciones, conquistadas al unísono por el monarca castellano, e iniciaron su andadura juntas como villas cristianas en la frontera castellano-nazarí. Se tomó la fortaleza de Olvera por pacto de rendición y, antes que acabara el verano, Alfonso XI conquistaría el castillo de Pruna, Torre Alháquime y el castillo de Carastas –también llamado de Ayamonte o de Vallehermoso–6. Estos tres castillos formarían un cinturón de primera línea defensiva en torno a la plaza fuerte de Olvera7, aunque en 1330 los musulmanes volverían a tomar el castillo de Pruna.8 9 Todo el entorno de la sierra sur de Sevilla mantuvo una gran inestabilidad debido a su naturaleza de frontera – naturaleza que han conservado los dos pueblos hasta la actualidad, siendo el límite entre las provincias sevillana y gaditana–, que justifican la existencia de importantes extensiones de tierra inculta, además de por la despoblación de la zona. Extensos terrenos de monte donde su aprovechamiento principal sería el ganadero.10 Esto llevó a que en estas vastas tierras de bosque despobladas el bandolerismo, la muerte y el hurto fueran cotidianos11. Estos malhechores, a veces de forma organizada, se dedicaban a robar el ganado, secuestrar pastores y asesinar. De forma inmediata los testiActas de las II Jornadas de Temas Moronenses (17 al 20 de octubre de 1994), Morón de la Frontera: Fundación Municipal de cultura de Fernando Villalón, 1996. Idea sacada de la introducción de esta obra. 5 MENEDEZ PIDAL, R. (dir.), Historia de España, Tomo VIII-III, Madrid: Espasa Calpe, 2000, p. 274.