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ACTUALIDAD PROFESIONAL
DERMATOFITOSIS EN LAS ESPECIES DE ABASTO. TIÑAS, UN RIESGO SANITARIO CON DEFECTO ESTÉTICO (I) Las dermatofitosis se encuentran entre las principales afecciones dermatológicas de los animales domésticos y constituyen micosis importantes, por su carácter zoonótico y por las grandes pérdidas, desde el punto de vista económico, que conllevan para las explotaciones afectadas. García A1, Benítez JM2, Martínez R1, Vizcaíno M1 y Alonso JM2. Producción Animal. Cicytex. Badajoz 2 Departamento de Sanidad Animal. Facultad de Veterinaria. Universidad de Extremadura. Cáceres Imágenes cedidas por los autores. 1
El término dermatofitosis se utiliza para describir la infección producida por los hongos de los géneros Microsporum, Trichophyton (preferentemente animales) y Epidermophyton (exclusivamente humanos). Son hongos filamentosos con capacidad de degradar y utilizar la queratina como fuente de nitrógeno (queratinolíticos), por tanto, son capaces de invadir y mantenerse en el estrato córneo de piel y anexos (uñas, pelos, cascos y plumas) de humanos y animales. Según su reservorio natural pueden ser antropofílicos (adaptados al hombre como hospedador principal), zoofílicos (otras especies animales son el hospedador principal, aunque pueden infectar a seres humanos) y geofílicos (viven en la tierra como saprofitos, pero pueden afectar a todo tipo de animales) (Ajello, 1962).
FIGURA 1. Lesiones características de tiña en un ternero. 238
ETIOLOGÍA Los hongos patógenos más importantes para las especies de abasto son M canis, M gypseum, M. nanum, T mentagrophytes, T equinum y T verrucosum. Estas especies son zoonóticas, especialmente las infecciones por M. canis en gatos domésticos y T. verrucosum en ganado bovino y corderos. Sin embargo, M. nanum y T. gallinae rara vez se transmiten a los humanos. De hecho, M. nanum es especie-específico de cerdo; T gallinae, específico de aves y T. equinun, específico de caballo.
EPIDEMIOLOGÍA La transmisión se produce por contacto directo con animales infectados o por contacto con material fúngico a través de fómites. La exposición a los dermatofitos no siempre da como resultado la infección. La probabilidad de infección depende de numerosos factores, que incluyen la especie fúngica, la edad del hospedador (los animales jóvenes son más susceptibles), el estado de inmunocompetencia, el estado de la superficie de piel expuesta (lluvias intensas o lavados de piel favorecen la eliminación de la microbiota y los lípidos de la piel, haciendo a los animales más susceptibles), y el estado nutricional (una alimentación pobre incrementa la probabilidad de infección). Se ha comprobado incluso, que los animales con historial previo de tiñas tienen más probabilidad de reinfectarse. Ambientes húmedos, oscuros, cálidos y mal ventilados, o el hacinamiento que favorece el contacto entre animales (cebaderos) también son importantes factores predisponentes. Finalmente se ha descrito el papel de los insectos y el empleo de útiles y aperos (mantas, cepillos, etc.) sin desinfección entre animales como importantes mecanismos de difusión, dada la gran resistencia de las esporas.