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PÁGINA ROYAL CANIN /Nutrición del gatito

Reacción adversa a la administración de marbofloxacino endovenoso

Aunque el presente caso tuvo una evolución autolimitante y favorable, están documentadas reacciones con otros antibióticos que pueden ocasionar desenlaces mortales. La monitorización del paciente es fundamental para detectarlas.

Ariel Cañón Pérez Jaime Viscasillas

HCV CEU Cardenal Herrera

La antibioterapia profiláctica es una práctica habitual en pacientes que serán sometidos a cirugía. No obstante, los antibióticos pueden generar reacciones adversas durante el periodo anestésico, que pueden suponer un grave riesgo para el animal. Es el caso de este perro que, bajo anestesia general, sufrió una reacción adversa a la administración endovenosa de marbofloxacino. Existen escasas publicaciones de estos casos en medicina veterinaria, y el objetivo del presente trabajo es acrecentar dicha evidencia.

Caso clínico

Acudió a consulta un perro mestizo macho, de 5 años y 20 kg, atendido por hematuria persistente. Realizado el diagnóstico, se decidió programar una laparotomía exploratoria debido a la presencia de estructuras quísticas en la próstata, para realizar la omentalización de los quistes. Fue previamente tratado por vía oral con marbofloxacino debido a su cuadro, pero el tratamiento se suspendió días antes del procedimiento quirúrgico.

Se realizó la premedicación con 5 mcg/ kg de dexmedetomidina, 0,3 mg/kg de metadona y 0,15 mg/kg de midazolam vía intramuscular. A los 15 minutos, se indujo con 2 mg/kg de propofol. El mantenimiento se realizó con sevoflurano; el EtSEVO se mantuvo entre 1,7-1,9 % con ventilación espontánea.

Se realizó una epidural sacrococcígea con bupivacaína 0,25 % a 0,31 ml/kg guiada por neuroestimulación. Se monitorizaron temperatura, electrocardiografía, pulsioximetría, capnografía, presión arterial no invasiva (PANI) y espirometría mediante monitor multiparamétrico. Se inició fluidoterapia a 3 ml/kg/h con ringer lactato. Desde la premedicación el paciente presentó hipertensión moderada (PAM 102-148 mmHg), que se mantuvo durante la anestesia. hospitalización, donde continuó monitorizándose sin que apareciesen alteraciones, y se pautó un protocolo analgésico según resultados de escala de dolor. A las 48 h se le dio el alta hospitalaria, y acudió posteriormente a su control, con buena evolución.

Dentro de quirófano se canalizó la arteria pedal dorsal para monitorización invasiva de la presión arterial y parámetros hemodinámicos avanzados. La anestesia transcurrió sin alteraciones y, pasadas las dos horas de cirugía, tras la toma de muestras para cultivo microbiológico, se procedió a administrar marbofloxacino vía endovenosa en aproximadamente 2-3 minutos.

Un minuto después de la inyección comenzó a disminuir la presión arterial hasta alcanzar valores de PAM de 40 mmHg, junto con una caída del volumen sistólico y gasto cardiaco por debajo del 50 % en relación con los valores previos. También se observó una caída de la capnografía hasta EtCO2 de 22 mmHg, y el aumento de la frecuencia respiratoria hasta el doble de su valor anterior. El volumen tidal disminuyó un 30 % pero se conservó su volumen minuto respiratorio. La SpO2 descendió a 91 %.

TAC del paciente, que muestra el quiste paraprostático (flecha roja) y la prostatomegalia con quistes/abscesos intraparenquimatosos (flecha azul). Imagen cedida por el autor.

Entre las contraindicaciones para el marbofloxacino se indica no administrar vía endovenosa en pacientes anestesiados porque puede producir liberación de histamina y shock anafiláctico.

Se inició inmediatamente la administración de un bolo de fluidos de 10 ml/ kg, se disminuyó la fracción inspirada (Fi) de sevoflurano y se aumentó la FiO2 a 1. Mientras se preparaba la dilución de un vasopresor (efedrina), a los dos minutos, la PAM se elevó a valores de 55 mmHg con aumento paulatino del gasto cardiaco. Se procedió a administrar un nuevo bolo de fluidos de 5 ml/kg y, tras este, los parámetros comenzaron a normalizarse: a los 7 minutos desde el evento se volvió a valores previos al mismo y se mantuvieron así hasta finalizar el procedimiento anestésico, veinte minutos más tarde.

Se extubó al paciente dentro de quirófano y se mantuvo bajo monitorización continua sin que presentara alteraciones, con una recuperación normal. En ningún momento aparecieron otros signos derivados de la reacción, por ejemplo cutáneos o neurológicos. Se transfirió al paciente a

Discusión y conclusiones

Las reacciones adversas generalizadas durante la anestesia suelen asociarse habitualmente a ciertos compuestos, como agentes iodados de contraste, bloqueantes neuromusculares, látex, coloides y antibióticos1-2-3. Entre estos últimos, los β-lactámicos están involucrados en el 80 % de las ocasiones1. Aunque el presente caso ha tenido una evolución autolimitante y favorable, están documentadas reacciones con otros antibióticos que pueden ocasionar desenlaces mortales, como sucede con la vancomicina en humanos4 .

Si bien en un estudio de efectos hemodinámicos de marbofloxacino intravenoso en caninos anestesiados no se describió ningún impacto negativo a dosis de 2 mg/ kg5, los efectos secundarios de las quinolonas se estudian desde su aparición. Podrían clasificarse entre compuestos seguros y no seguros de acuerdo a su generación, y los signos gastrointestinales son los más comunes6. Entre las contraindicaciones para el marbofloxacino se indica no administrar en pacientes con hipersensibilidad conocida al fármaco7, ni vía endovenosa en pacientes anestesiados porque puede producir liberación de histamina y shock anafiláctico8. El desencadenante de estas reacciones también podría ser alguno de los conservantes asociados a la formulación, como es el caso del cloruro de benzalconio, que fue asociado en medicina humana a una reacción anafiláctica9 .

La fisiopatología de dicha reacción es compleja: puede ser causada por reacciones de hipersensibilidad (tanto humoral como celular), y también podría darse la liberación directa de histamina desde mastocitos y basófilos2-8. Si bien este tipo de reacciones suelen ocurrir pocos minutos después de la administración del fármaco2-3, podrían ocurrir más tarde1, por lo que es indispensable la monitorización continua del paciente en la recuperación.

En el presente caso, la condición autolimitante del episodio fue evaluada mediante el monitor de gasto cardiaco y, mientras nuestro equipo realizó la dilución del fármaco vasopresor, se registró la pronta estabilización de los parámetros hemodinámicos y el restablecimiento paulatino a valores previos al episodio. No hubo necesidad de más intervención que realizar dos bolos de cristaloides, disminuir la FiSEVO y aumentar la FiO2, por lo que no se emplearon finalmente fármacos vasoactivos.

A pesar de la asociación entre los grupos farmacológicos anteriormente nombrados y las reacciones adversas, en medicina veterinaria existe una limitada cantidad de publicaciones sobre reacciones anafilácticas2. Con marbofloxacino existe una descripción de un caso similar, pero requirió tratamiento vasopresor para su estabilización9. Esto revela la importancia de reportar reacciones adversas ocurridas en el acto perianestésico con el fin de establecer la tasa de incidencia de los mismos.

Bibliografía:

1. Lee KL, Lim HK, Park JH, Do HJ, Jeon YG: Suspected Anaphylactic Reaction Prior to Induction of Anesthesia.

Journal of Lifestyle Medicine, Vol 5, No 1, 2015; 26-29. 2. Armitage-Chan E: Anaphylaxis and anaesthesia. Veterinary Anaesthesia and Analgesia, 27, 2010; 306-310. 3. Mok CS, Lee V: Isolated hypotension after the induction of general anesthesia refractory to fluids and vasopressors: An indicator of anaphylaxis. Med J Malaysia Vol 76, No 2, March 2021; 267-269. 4. Mayhew JF, Deutsch S: Cardiac arrest following administration of vancomycin. Can Anaesth Soc J 1985, 32; 65-66 5. Chanoit GP, Schneider M, Woehrlé F, Lefebvre HP: Effect of marbofloxacin on cardiovascular variables in healty isoflurane-anesthetized dogs. AJVR, Vol 66, No 12, December 2005: 2090-2094. 6. Rubinstein E: History of Quinolones and Their Side Effects. Chemotherapy 2001, 47 (supple 3); 3-8. 7. Plumb DC: Marbofloxacin. Plumb’s Veterinary Drug Handbook, Wisconsin, PharmaVet Inc; 557-558 8. González Carro MA: Quinolonas. Vademécum de Farmacología Veterinaria en Perros y Gatos, México, Trillas, 2008; 137-138. 9. Stathopoulou TR, Seymour CJ: An adverse reaction to intravenously administered marbofloxacin in a dog during general anaesthesia. Veterinary Anaesthesia and Analgesia, 42, 2015; 339-342.

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