peluquería
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Spa para perros Este tratamiento activa el sistema inmunológico de la mascota, consigue una relajación muscular, tiene efectos antiinflamatorios y sedantes, mejora los problemas de la piel y eleva el metabolismo. Lidia Guerrero Martin Dogo Pets Care Imágenes cedidas por la autora
Cada vez aumenta más la demanda del servicio de spa para perros. Hoy en día las peluquerías y centros de estética canina ofrecen este servicio que, además de ser saludable, cuida y arregla los mantos de los animales de compañía. Entre muchos propietarios existe todavía la creencia de que un perro se tiene que arreglar y bañar como mucho una vez al año. Aparte de que bañar y arreglar a un perro con tan poca frecuencia no es bueno para su salud, vamos a hacer una comparación: cuando se deja a un niño pequeño por primera vez en la guardería, supongo que la mayoría de padres dirá que su hijo lloró desconsoladamente el primer día y los siguientes, hasta que se acostumbró; un niño pequeño puede entender muchas cosas, pero despegarse de sus padres y pasar todo un día con gente desconocida puede ser un poco traumático, aunque se le pasa rápidamente a medida que va acudiendo a la guardería regularmente.
nológico, consigue una relajación muscular, tiene efectos antiinflamatorios y sedantes, mejora los problemas de la piel y eleva el metabolismo. Mucha gente dice que el spa para perros es una “tontería”; pero si para nuestros cuerpos no lo es, ¿por qué para los canes sí? ¿Cómo proceder? Uno de los procedimientos que se puede seguir en una sesión de spa es la de arreglar primero el manto del perro; es decir, si tiene un manto largo o hace tiempo que no se le arregla, se tiene que desenredar todo el pelaje para evitar que después de mojarlo los nudos empeoren. También se puede hacer un masaje relajante, con productos específicos para este fin, antes de entrar en la bañera. Se hace por este orden porque los productos para los masajes pueden ser aceitosos y ensucian el pelaje. También es preciso que antes de entrar en la
Uno de los procedimientos que se puede seguir en una sesión de spa es la de arreglar primero el manto del perro. Con los canes pasa lo mismo; si dejamos a nuestro perro un día al año, es como dejar a un niño en la guardería una vez al año, y será un suplicio para el animal. Pero si se acostumbra a nuestra mascota a ir regularmente a la peluquería, con premios y una actitud positiva, ¡se alegrará muchísimo de ver a sus amigos de la peluquería! Así se consigue que realmente el can disfrute de los arreglos y, en el caso del spa, se relaje y le sea beneficiosa la sesión. Como a nosotros, el spa aporta múltiples beneficios al cuerpo del can. Es una hidroterapia que activa el sistema inmu-
bañera del spa se le haga el baño pertinente al can, para quitar los productos del masaje, y porque si el animal presenta gran cantidad de suciedad y tierra sería contraproducente para el sistema de generación de burbujas del spa, ya que lo podría obturar. Aparte del masaje que concede la presión del baño de hidroterapia, se pueden añadir productos al agua del spa para tratar dolencias o patologías concretas. Las sales del Mar Muerto, por ejemplo, son un producto con un amplio abanico de propiedades curativas.
1.- En la imagen se puede observar la deformación de las articulaciones de las manos, y clapas sin pelo del Teckel que sufría leishmaniosis. 2.- El mismo Teckel recibiendo el baño, antes de entrar al spa. 3.- Una sesión de spa, cubriendo el agua sus patas para tratar las articulaciones. 4.- El perro ya recuperado al cabo de dos meses de tratamientos veterinarios y de un mejor bienestar. Se puede observar el brillo en su pelaje, la pata derecha sin apoyarse encima del metacarpo. Su expresión facial es de total felicidad.
Pueden añadirse al agua productos para tratar dolencias o patologías concretas. Un ejemplo Podríamos comentar el caso de un pequeño Teckel de pelo corto, el cual fue abandonado en unas condiciones de salud pésimas, al borde de la muerte. Este perro tenía leishmaniosis, que le ocacionaba pérdida de pelo, crecimiento excesivo de las uñas, articulaciones de las manos deformadas (apoyando el peso de su cuerpo encima del hueso del metacarpo, en vez de apoyarlo encima de sus palmares), heridas abiertas e infectadas y anemia severa. Nadie apostaba por él. Rápidamente, su nueva familia lo trató con el tratamiento de la leishmaniosis y, diariamente, recibía las curas pertinentes. Además de una buena alimentación, también ha recibido sesiones de spa para tratar sus articulaciones y minimizar los dolores, aparte de la medicación. Todo ayudó, y al cabo de dos meses se pudo
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decir que las heridas estaban más que cicatrizadas (con la leishamaniosis cuesta que las heridas cierren), su pelaje se había recuperado al 100 % y una de sus manitas se apoyaba correctamente en el suelo (la otra mano, por desgracia, no ha tenido cura, pero el can tiene una vida normalizada y está a la espera de una operación). Este caso es un ejemplo dramático, pero muchos canes sufren otros problemas en silencio, como pueden ser estrés, ansiedad, artrosis, etc. También se tiene que pensar que, aunque el animal no sufra ninguna patología en concreto, es digno de recibir sesiones de relajación del cuerpo para su bienestar Así que, ¿por qué no brindarle una sesión de spa? ¡Todo es cuestión del nivel de calidad de vida que se les quiera dar!