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FENACINE

de

Torreón

Las Meninas la incógnita de Diego Velázquez Gerardo Solís Su Mejor Reto

Arrullo Para Otros en el AROCENA Arturo Rivera Sublima el Horror

Picasso y “sus” Meninas

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Retrato que Distingue

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Las Meninas

Festival Nacional de Cine

Por Arturo Rivera

Contenido

de Torreón

10

La Incógnita de

Diego Velázquez Picasso y “Sus Meninas”

22Los Quebrantos

30

Del Horror Por Pietro Crespi

18

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.erardo S olís Novillero

52 fotografía

32

El Sello

kubrick Arrullo para “Alternando” con el Maestro

Arruza

Por Agustín Puente

Otros

44

Directorio Director Editorial Salvador Botello Directora de la revista Helen Valdéz Diseño & fotografía Eikon Arte Mercadotecnia Claudia Antuna Circulación y Medios Mayte Salazar Distribución ISSUU & Co. Interlace Colaboradores: Arturo Rivera Francisco Cuevas Katty Monarres Pietro Crespi Agustín Puente Karen Gurrola Faviola Arenas Hessie Ortega Isaac García Sofía Aguilar Sergio Guerrero José León Robles de la Torre Todos los derechos reservados a Editorial Contrapunto y Volúmen S.C.

Editorial

Siguen los desaciertos, tanto a nivel municipal, Estatal como Federal; en aspectos culturales.

En la región lagunera, inician sendos Festivales titulados de Culturales, Si tomamos ésta actividad como pretenden usarla los orgnizadores: de engrandecer el espíritu humano -poco hay de ésto- en el Julio Torri del Estado de Coahuila y en el Silvestre Revuetas, del Estado de Durango, dado que lo popular, no necesariamente enaltece al espíritu, con el agravante de que las ciudades de la Región lagunera se quejan de que solo las ciudades capitales de los dos Estados son las beneficiadas, enviando solo eventos secundarios a Torreón, Gómez Palacio y ciudad Lerdo, aunque sus aportaciones económicas sean sustanciales.

A nivel municipal sigue la falta de mínima organización en el Instituto Municipal de Cultura y Educación IMCE, con una directora que no acierta a dirigir y su relevo ya es indispensable.

El desfalco de la anterior directora ya toma proporciones preocupantes, dado que no hay el mínimo actividad aunado al del anterior gobernador de Coahuila, que la deuda sigue creciendo.

El gobierno federal con tremendo paro estudiantil en repudio de un reglamento que a todas luces cancela la orientación popular y democrática que desde sus orígenes diseñó el presidente Lázaro Cárdenas del Río, para ser sustituida con otra a modo del proyecto Neoliberal de Peña Nieto, que milagrosamente ha sido ya cancelado por el secretario de Gobernación. Dudamos que se cumpla ésto.

Grardo Solís, novillero lagunero; estudiante de Mecatrónica y egresado de la Academia De Cultura Taurina del Coliseo Centenario, triunfador en varias plazas incluida la reciente en el mismo Coliseo. En una fotografía del estudio Eikon Arte.

Los desasiertos siguen y los compromisos deshechos también.

Festival Nacional

deTorreón fotografía: eikon arte

foto: eikon arte copyright

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foto: eikon arte copyright

Sin duda, lo mejor de la muestra, fue Atrás del Poder un thriller bien armado, con muy buena dirección, actuación, edición y música, que mantuvo al auditorio, en suspenso y emocionado a través de toda la proyección

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de Cine

{ foto: eikon arte copyright

FENACINE HIGH LIGHTS

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Dulce Mijares, bella organizadora, junto a actores y actrices en el festival

Buen inicio el primer Festival nacional de Cine deTorreón, con múltiples actividades didácticas y proyección en estreno a cinco películas nacionales, con muy buena factura, dio inicio este festival destinado a colocarlo en el mapa nacional e internacional de este tipo de eventos. Las actividades académicas -pláticas y conferencias- solo fueron realizadas en una Universidad. Creemos que debe ampliarse a muchos recintos universitarios y culturales y no privilegiar, dando una mayor y mejor cobertura para otros públicos.

Máxime si tiene aportación de dineros públicos. Felicitaciones a sus organizadores!.

Diego

La Inc贸gnita de

Vel谩zquez

Las M Por: Arturo Rivera

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DIEGO VELÁZQUEZ Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (Sevilla, hacia el 5 de junio de 1591 Madrid, 6 de agosto de 1660), conocido como Diego Velázquez, fue un pintor barroco, considerado uno de los máximos exponentes de la pintura española y maestro de la pintura universal.

Meninas

Diego Velázquez

El cuadro se describe por primera vez en el inventario del Real Alcázar de Madrid de 1666 (uno de cuyos responsables es el yerno del pintor, Juan Bautista Martínez del Mazo) descrito como «retrato de la emperatriz», en alusión a la protagonista, la infanta Margarita Teresa de Austria. El inventario localiza la obra en el despacho del rey en el cuarto de verano: "Una pintura de quatro baras y media de alto y tres y media de ancho Con su marco de talla dorado retratando a la señora emperatriz con sus damas y una enana de mano de Diego belázquez en Mill y quinientos ducados de plata, 16.500 " De forma semejante se citaba en los inventarios de 1686 y 1700, en los que a esta descripción se añadía: «donde se retrató a sí mismo pintando». En la lista de obras salvadas del incendio del Alcázar en 1734 aparecía ya con el título de La familia de Felipe IV,19 que es el que tenía en 1819 al ingresar en el Museo.

Será en 1843, en el catálogo de las obras del Museo del Prado hecho por Pedro de Madrazo —cuando era director del mismo su padre José de Madrazo—, cuando reciba el nombre de Las Meninas, que proviene de la descripción del cuadro que realizó el pintor y escritor Antonio Palomino (1653-1726) en su obra El museo pictórico y escala óptica, donde decía que «dos damitas acompañan a la Infanta niña; son dos meninas». Con este nombre, de origen portugués, se conocía a las

acompañantes, generalmente de familia noble, que servían como doncellas de honor a las infantas, hasta su mayoría de edad.

Historia Del Cuadro L a m á s c o m p l e t a y p r i m i t i va información del cuadro se encuentra en la biografía extensa y llena de pormenores que dedicó Antonio Palomino a Velázquez, publicada en el tercer tomo del Museo pictórico y escala óptica, titulado El parnaso español pintoresco laureado. Según su propia confesión Palomino obtuvo los datos de las notas biográficas, actualmente perdidas, escritas por Juan de Alfaro, un pintor que había sido discípulo de Velázquez en los últimos años de su vida, lo que entre otras cosas le iba a servir para identificar con precisión a todos menos uno de los personajes retratados.

La pintura se terminó en 1656, fecha que encaja con la edad que aparenta la infanta Margarita (unos cinco años). Felipe IV solía visitar el taller del pintor, como cuenta Palomino recordando algunos precedentes históricos, conversaba con él y a veces se quedaba viéndole trabajar, sin protocolo alguno.

E

L lugar donde trabajaba Velázquez era un a sala amplia del piso bajo del antiguo Alcázar de Madrid, próxima al denominado «Cuarto del Príncipe» por haber sido el aposento del príncipe Baltasar Carlos, muerto en 1646, diez años antes de la fecha de LAS MENINAS. Algunos años después de muerto Velázquez la pieza principal del «Cuarto del Príncipe», que es precisamente el lugar retratado con precisión en Las Meninas, se acondicionó como taller de los pintores de cámara.

Según el inventario redactado tras la muerte de Felipe IV en 1665, el cuadro se hallaba entonces en el despacho del rey en el cuarto de verano, lugar para el que fue pintado. Estaba colgado junto a una puerta, y a la derecha se hallaba un ventanal. Se ha deducido que el pintor diseñó el cuadro expresamente para dicha ubicación, con la fuente de luz a la derecha, e incluso se ha especulado con que fuese un truco visual: como si el salón de LAS MENINAS pareciese una prolongación del espacio real, en el sitio donde el cuadro se exponía. En aquel momento se valoró en 16.500 reales, precio muy bajo si se compara con el valor de 52.800 reales que se dio a siete espejos que se guardaban en la misma sala, pero no tanto si se compara con otras pinturas, siendo con diferencia el más valorado de los cuadros del pintor.

En el incendio que destruyó el Alcázar de Madrid (1734), este cuadro y otras muchas joyas artísticas tuvieron que rescatarse apresuradamente; algunas se recortaron de sus marcos y arrojaron por las ventanas. LAS MENINAS se salvó, pero a ese incidente se atribuye un deterioro (orificio) en la mejilla izquierda de la infanta, que, por suerte, fue restaurado en la época con buenos resultados por el pintor real Juan García de Miranda. El cuadro reaparece en los inventarios del nuevo Palacio de Oriente, hasta que fue trasladado al

Museo del Prado. La pintura estuvo colocada en la sala XV de dicho museo, al lado de un gran ventanal que le proporcionaba luz natural por la derecha, como en la ubicación original, efecto que se perdió con su traslado a la sala XII. Durante la Guerra Civil Española el cuadro y otras obras fueron evacuados por el equipo de Jacques Jaujard y trasladados a Ginebra.

En 1984, en medio de una fuerte controversia, fue restaurado bajo la dirección de John Brealey, experto del Museo Metropolitano de Nueva York.

Previamente se habían efectuado exhaustivos estudios en colaboración con la Universidad de Harvard.

La restauración se redujo a la eliminación de capas de barniz que habían amarilleado y alteraban el efecto de los colores. El estado actual de la pintura es excepcional, especialmente si se tiene en cuenta su gran tamaño y antigüedad.

Picasso y “sus” me

Las Meninas es una serie de 58 cuadros que Pablo Picasso pintó en el año 1957 en la que realizó un análisis exhaustivo, reinterpretando y recreando varias veces Las Meninas de Diego Velázquez. La suite se conserva íntegramente en el Museo Picasso de Barcelona, es la única serie completa del artista que perdura junta. Se trata de un estudio de obra muy extenso, que consta de cuarenta y cinco interpretaciones de la obra, nueve escenas de un palomar, tres paisajes y un Retrato de Jacqueline.

El mismo Picasso entendía toda esta serie como un conjunto y como tal la donó al museo barcelonés en mayo de 1968, en memoria de Jaime Sabartés, fallecido el mismo año. Es famosa la frase de Picasso dicha a Sabartés en 1950

eninas

“Si alguien se pusiese a copiar Las Meninas, totalmente con buena fe, al llegar a cierto punto y si el que las copiara fuera yo, diría: ¿Y si pusiera esta un poquito más a la derecha o a la izquierda? Yo probaría de hacerlo a mi manera, olvidándome de Velázquez.

La prueba me llevaría de seguro a modificar la luz o a cambiarla, con motivo de haber cambiado de lugar algún personaje. Así, poco a poco, iría pintando unas Meninas que serían detestables para el copista de oficio, pero serían mis Meninas”.

Pablo Picasso 1950

“Como pintor, expreso lo que vivo y siento, lo que me tocó vivir.

Voy a pintar hasta que me muera”

Inclasificable.

Así se autodefine en entrevista el pintor Arturo Rivera (México, 1945), cuyo libro homónimo se presentó en abril en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Dicha edición bilingüe de lujo de 391 páginas contiene ensayos de Guillermo Sepúlveda (Arturo Rivera, aferrado a la pintura como destino y salvación), Avelina Lésper (Arturo Rivera: Si la belleza puede ser engaño, el horror es verdadero), Jaime Moreno (“Porque así soy yo y así es mi vida”) y Eduardo Ramírez (El interior de la pupila de la mente), así como la lista de la obra y la biografía del artista.

Los Quebrantos del Horror Arturo Rivera

El teatro, la danza, la pintura y todas las artes empezaron como rituales.

Vienen del espíritu y de la magia.

En este año cumple medio siglo de actividad artística, ¿cómo definiría su trayectoria?

Relativamente son 50 años. Desde muy joven pinto, pero mi inserto en el mercado mexicano ocurrió en los años ochenta del siglo pasado.

En este lapso he pasado por muchas cosas.

Soy de la generación de Sebastián, quien destacó muy rápido. Es muy talentoso. ¿Cómo fueron sus inicios en el complicado mundo de la pintura mexicana?

La pintura es una cuestión de vocación. En contra de viento y marea, siempre fui un pintor, a pesar de las presiones familiares. La pintura es genes y circunstancias. Yo tengo el don del lenguaje visual, pero carezco del oral, por eso amo a los poetas. La pintura es mi mujer. No la he abandonado y ha estado conmigo siempre.

Cuando la abandoné una vez, me costó mucho trabajo volver a ella. En la pintura, visualmente, la belleza puede engañarte, pero el horror que está detrás de todo eso es verdadero. ¿Es cierto que a usted le gustan “las manifestaciones más terribles de la belleza”?

Eso lo aprendí después, porque yo cuando empecé a pintar veía todo normal.

Eso de lo terrible de la belleza lo aprendí porque fue lo que decían de mí. Ahora es un lugar común. El único que pinta la belleza de lo terrible es El Bosco. Esta idea siempre ha existido. ¿En México es raro encontrar pintores con esta temática…?

No te creas. Hay toda una generación de pintores que fueron presas de ella, como la primera época de José Luis Cuevas. ¿Cuál es su relación con el poeta Baudelaire, autor de Las flores del mal?

–Tuvo mucha influencia en mi juventud.

Cuando era joven acudía al Museo del Chopo, que antes era el Museo de Ciencias Naturales, para ver a los insectos y los fetos, que me interesaban mucho. Quizá por esta razón me relacionan con los poetas malditos. ¿De dónde saca la inspiración para crear sus cuadros?

No es inspiración. Es mi vida. Soy yo. Más bien la pregunta es cómo le hago para meterme en cada uno de ellos. Si no hay trabajo, no hay nada; puede haber talento, pero nada más. ¿Se siente identificado con algún pintor actual?

Realmente, no. Me gustan muchos. Tengo mi propio lenguaje, es decir, aquel que te salva de todas las influencias anteriores. Las mías eran Rembrandt y Van Gogh, entre muchas otras. El momento en que el contenido y la forma se llenan, eres tú. Es tu origen, entonces eres original, es tu lenguaje. El original no es el

que piensa “voy a hacer lo que no se haya hecho”, sino el que va al origen. ¿Qué piensa del artista suizo Giger? Él es un impresionante dibujante. Su mundo es fantástico y el mundo al que yo pertenezco no es el de la fantasía. ¿Cómo clasificaría a su mundo?

Son experiencias personales. Yo no estoy inventando, yo estoy poniendo. Un poeta utiliza el lenguaje para decirnos algo que no nos puede decir más que con metáforas. Mis experiencias van saliendo. El problema no es la inspiración, sino meterte. Una vez dentro ya no existe el tiempo, ya no estás contigo, estás ahí. Dicen que la pintura es un quehacer solitario. No es cierto. Estás solo, pero dentro de ti hay un desmadre. Lo curioso de ahora es que las nuevas generaciones son las que me entienden.

–Al momento de pintar, ¿sabe a quiénes van dirigidas sus obras?

–No. La obra termina cuando la ve el espectador. El pintor se divide en dos: el que está dentro del estudio y el que está vendiendo. La pintura la disfrutarán en el futuro los conocedores. La pintura no es el arte del siglo XXI, sino la arquitectura y el cine. ¿Cuál es su opinión de los pintores jóvenes mexicanos?

Hay muchos pintores buenísimos. En Facebook me he puesto a investigar sobre ellos. Por ejemplo, hay un resurgimiento de neorrealistas a nivel mundial. Es un fenómeno. Todo es una reacción contra el neo-conceptualismo.

Finalmente, ¿usted se ubica dentro de algún movimiento pictórico?

Para nada. No pertenezco a ningún movimiento ni a ninguna escuela. Un día me dijeron que lo mío era “realismo de intensidades”, lo cual no es cierto. La pintura buena siempre retrata la época sanguinaria, es decir, lo que estamos viendo y viviendo, que es la deshumanización total. Para la gente simple, esto es muy fuerte. En sí, la pintura nunca va a morir, ha existido por miles de años. Es una expresión humana. El teatro, la danza, la pintura y todas las artes empezaron como rituales. Vienen del espíritu y de la magia. Como pintor, expreso lo que vivo y siento, lo que me tocó vivir. Voy a pintar hasta que me muera.

Hoy vivo de lo que me gusta hacer.

“A mí me duele la vida”, le confiesa Arturo Rivera a Jaime Moreno en el libro editado por el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO) para festejar los 50 años de actividad artística del pintor de 69 años de edad.

Estudia

Artes Visuales Desarrollando la cultura de la estética

El egresado de esta nueva opción educativa en nuestra región, vive dedicado al desarrollo de las expresiones de la estética y la plasticidad, representando la sensibilidad social al haber adquirido conocimientos suficientes para conocer y aplicar las diversas corrientes artísticas que influyen en su entorno y crear nuevas tendencias sobre la interpretación de a belleza.

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g Solís erardo

Novillero

Reto para este valiente novillero, preparandose en la prestigiada ganadería de Corlomé, lo vemos junto a matadores como Federico Pizarro y Arturo Gilio, preparandose para la ya próxima presentación en Coliseo Centenario en la corrida mixta en la que seguramente triunfará por ser un esteta muy completo, que cumple a cabalidad en los tres tercios.

Hacia donde apuntan las nuevas TecnologĂ­as

Ipad smartphone HD Video Image PagesAround magazine

AhĂ­ estamos...!

Kubrick por

: pietro crespi

El sello de Cineasta de excelencia, muy poco conocido en su trabajo fotográfico, pese a su nivel magnífico, Stanley Kubrick, nace en Nueva York el 26 de julio de 1928, destaca por su precisión técnica y su profundos conocimientos en la dirección de cine, son 13 películas que llevan su oficio, aquí les brindamos algunas de sus mejores fotografías en las que se destacan las de formato cuadrado, creemos que usó o la gran Hasseblad de origen sueco, o la Roleiflex de doble lente pero con el mismo formato cuadrado, gran parte del estilo de Kubrick se formó mientras trabajaba como fotógrafo en los años 40 para la revista 'Look'.

El Director Stanley Kubrick es conocido por sus heterodoxos planteamientos estéticos, gracias en parte a que antes de cineasta, fue fotógrafo para la revista 'Look'.

Las fotografías son excepcionalmente buenas, ya que su único estilo de los encuadres y la maestría con la que siempre ha jugado con los puntos de fuga, hace que siempre reconozcamos su excepcional trabajo.

Todo es resultado de una meticulosa investigación del punto de vista en el que se juega con muchos elementos que siempre acaban alineados para conseguir la imagen perfecta; la minuciosidad de sus encuadres nos hizo admirar tomas “en contra-picada que nos dejó perplejos en cintas como El Resplandor, en el documental 'Stanley Kubrick, una vida en imágenes' (2001), podemos ver a un atareado Kubrick investigando todos los puntos de vista durante a abordar en esta cinta.

La clave en sus composiciones siempre ha sido buscar los ángulos menos explorados para retratar a las personas y sacar toda la capacidad expresiva del personaje y la situación en la que se encuentran con un toque de simbolismo y estilo compositivo único.

Inconfundibles todas sus imágenes fotográficas, compuestas por escenas cotidianas y callejeras, conservan ése estilo Kubrick que sabes identificar con facilidad: especialmente en el uso de los puntos de fuga para dotar de profundidad a la escena. Los encuadres son excelentes, y los mejores que se pudieron lograr, gracias a una creatividad innata, que superpone figuras a la acción principal para dotar de una historia, un contexto a aquello que está fotografiando.

Con la profundidad de campo poco explorada en sus películas, aquí como fotógrafo; vemos a un Kubrick que -sabeedor de esta deliciosa posibilidad que nos da la fotografíaalgunas veces nos ofrece imágenes en las que juega un papel importante el desenfoque, dando la importancia y el equilibrio compositivo para que- una escena común- la haga relevante o magistral.

El sello de

Kubrick

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Kubrick, revisando la nave espacial de: “2001 : una Odisea Espacial� arriba: un joven Kubrick, orgulloso nos muestra su 35 mm.

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“Alternando” con el Maestro

Arruza Por Agustín Puente

Domingo de toros. En las principales arterias y diarios de la ciudad, lanzaban ráfagas publicitarias, convocando a los aficionados a presenciar el Arte de Cúchares. Con antelación al domingo ideal, en mi contabilidad personal el deber eclipsó al haber. ante este programa, en mi interior imperaba el patetismo, pues no estaría en los tendidos del coso de la colonia Moderna.

Súbitamente el escenario cambia. En la mañana de ésa fecha taurina, recibo una llamada telefónica de Roberto, me fusila a bocajarro :" ... vamos a los Toros", me transmitió el mensaje indicandome que sería el "auxiliar" de Gabriel Losada, sirviendole las espadas a Manolo Arruza, Gabriel -gran amigo del matadorhabía llegado de Cd. Juárez para esta hermosa "faena".

Ante este viraje, a mi tristeza le hace "el Quite" la euforia, ¡pues estaría en el callejón, el callejón (espacio entre el albero y la barrera del tendido, pero, sin salvoconducto para ingresar a la Plaza. La invitación de Gabriel fue clave para "alternar" con el Maestro, antes, durante y después de la Corrida.

Al final de la ceremonia del sorteo, (donde se define los toros que corresponde a cada diestro), ocurrió el encuentro con el espada.

Gabriel da el primer pase: “Manolo, él es Agustín, con quién comprartiré la responsabilidad en el callejón”. Al momento de la confrontación, el matador sonríe agradeciendo la inminente colaboración, el turno es para Roberto, quién sería responsable del transporte, subimos al vehículo para trasladarnos al hotel. En el trayecto cuestiono al Matador Carlos (hermano de Manolo Arruza); ¿regresará a los Ruedos?, “...No!. ha decidido dedicarse a la administración de la Hacienda”, acotó Manolo Arruza.

foto: eikon arte copyright © 2010 foto: eikon arte copyright © 2010

Recientemente el camión que transportaba la Cuadra de equinos del rejoneador Carlos Arruza, se había volcado provocando la muerte de los ejemplares.

Llegamos al hotel, de inmediato ingresamos a la habitación. Al tiempo que el maestro colocaba una imagen de la guadalupana, un crucifijo, la fotografía de sus padres y una veladora intacta; Gabriel extrae de su estuche el traje de luces, un hermoso terno azul cielo y oro y los correspondientes arreos, aquí inició mi labor de apoyo para Gabriel, con precaución extrema, colocó en un extremo de la habitación cada una de las piezas, incluido el capote de paseo. Al terminar de contabilizar muletas capotes y estoques; Roberto, Gabriel y Yo, salimos de la habitación para suministrar al diestro un poco de agua y fruta (plátano), solo estos ingredientes ingirió el torero.

Esta es una regla de Oro respetada por los actores del toreo; si sufrieran una cogida y es tal la gravedad -al ingresar al quirófano- en el tránsito intestinal no existiría ápice de alimento.

Dejamos al maestro inmerso en la soledad, momento propicio para relajarse, quizá viendo televisión, durmiendo o leyendo algún tema de su gusto. Este lapso de tranquilidad para Arruza lo aprovechamos para gustar el alimento, regresamos al hotel para vestir al artísta.

Iniciamos colocándole la malla, que le cubre la parte inferior del tórax y rebasa apenas las rótulas, enseguida las medias, continuamos con la taleguilla y el ajuste de los "machos", adopto la posición de hinojos, para calzarle las zapatillas, ya para finalizar este ritual, Gabriel le coloca el "añadido” (la Coleta) y la cazaca.

El Diestro al encender la veladora nos involucra en un momento muy personal elevando una plegaria invocando la protección divina ante el

reto que está por afrontar. El capote de paseo y montera están en poder del espada. Los arreos están contenidos en la maleta que transportamos Gabriel y Yo, Roberto flanquea al torero y abandonamos la habitación, para abordar el automóvil.

Llegamos al escenario, en el patio de cuadrillas, Arruza se une a los alternantes y subalternos (banderilleros y picadores), mientras sus mozos de espadas por conducto del callejón ingresamos al coso. Preparamos capotes, muletas y estoques. En los tendidos el público espera entre impacientes y alegres el inicio de la Fiesta.

Con la venia, se inicia el colorido espectáculo que representa el paseillo.

Gabriel es el receptor del capote de paseo que el maestro portó al partir plaza.

De inmediato entregó al matador el capote de brega para instrumentar los pases de tanteo, para iniciar el tercio de muleta en el primero de sus toros, Manolo me entrega el capote y recibe de Gabriel muleta, estoque y montera.

Al finalizar la faena de su segundo astado, procedemos a el aseo de espada y limpieza de capotes.

Al abandonar el ruedo, el torero lleva consigo el capote de brega, en el patio de cuadrillas el matado es"asaltado" por los aficionados solicitandole su autógrafo. De regreso al Hotel, comentamos brevemente las faenas de sus toros. Detrás de Roberto se cierra la puerta de la habitación. El torero posa en el lecho, e iniciamos el despojo del atuendo y accesorios. Estamos aflojando los machos, cuando el teléfono interrumpe nuestra faena. Es la llamada de Beatríz, esposa del artista. La respuesta de Manolo revela la preocupación que invadía a su mujer hasta antes de contactar al diestro. Enseguida el maestro comunica a Gabriel con su esposa.

Bastó un pequeño diálogo para percatarme de la amistad que existía con la familia Arruza -Bugarín.

Mientras el diestro se ducha, sus mozos de espadas ingresamos el traje de luces y demás accesorios en maletas y estuches, después de su aseo personal, el torero se ocupa de situar en su maleta la fotografía de sus padres, la virgen, el crucifijo y la vela dorada.

A invitación del maestro, nos dirigimos al restaurante y ahí se nos unen los subalternos a gustar los alimentos (cena), comentar a detalle los momentos difíciles y afortunados en las faenas del matador. *Inolvidables momentos antes, durante y después de aquella corrida celebrada en agosto de 1998.