Publirreportaje Fotos Dres. Mallén Guerra
Gotas que curan
¿Que el agua termal cura? ¡Que sí! Pero, ¿qué es que trae tantos beneficios? Es agua de manantial naturalmente mineralizada cuya composición le otorga propiedades favorables para la salud, reconocidas por la Academia Nacional de Medicina de Francia. La República Dominicana pudo vivenciar sus cualidades curativas más de cerca en el caso específico de Emmanuel.
E
MMANUEL LUNA ES UN NIÑO DE 10 AÑOS DE EDAD, DE SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, A QUIEN SU SEVERO CASO DE DERMATITIS ATÓPICA PODÍA LIMITARLO DE DISFRUTAR SU DÍA A DÍA.
“Llegó un punto en que ya no se levantaba. No soportaba el agua, ni la ropa; su cuerpecito supuraba… fueron tiempos muy duros”, manifiesta María Patricia Quintero, su madre. Como si se tratara de una oración contestada, a Emmanuel le llegó la oportunidad, de la mano de Laboratorios Pierre Fabre y su marca Avène, y de Dres. Mallén Guerra, de ser atendido en la Estación Termal de Avène en Francia, primera completamente dedicada a la dermatología en obtener la Certificación Aquacert HACCP Thermalisme®. Los pediatras de Emmanuel, Octavio González y Roberto Herrera, informaron a sus padres sobre las posibilidades de que recibiera esta oportunidad tras una de las peores crisis desde su diagnóstico, hace ya cinco años. Ha sido el primer y único dominicano en ser atendido en el reconocido centro que se dedica al tratamiento de patologías dermatológicas crónicas por medio de la hidroterapia y el termalismo científico. Cada año, durante los meses de abril a septiembre, la
Estación Termal de Avène recibe a más de tres mil pacientes de todo el mundo para ser tratados. Durante su estadía en el centro, los pacientes de todo el mundo (en su mayoría niños), reciben tratamientos de hidroterapia, vigilancia médica y prescripción de acuerdo a su patología y edad. Además, tienen acceso a diversas actividades complementarias, incluyendo talleres sobre la salud de la piel. Claire Martincic, médico termal de la estación, explica un poco sobre el estado en que recibieron a Emmanuel: “Cuando llegó tenía un brote inflamatorio, le picaba mucho la piel, sobre todo en la noche, y presentaba lesiones y marcas de rascado”, dice, y asegura que, tras 15 días en el centro, el estado de su piel mejoró considerablemente. “Y lo hará aún más en las próximas semanas porque su piel se va a renovar; esperamos reducir la frecuencia de los brotes a largo plazo manteniendo unos tratamientos hidratantes”, afirma. La mejoría de Emmanuel no sólo ha sido evidente para los médicos de la estación sino también para sus pediatras y su familia. “En la piel se nota el cambio,
pero la principal trasnformación ha sido en la actitud hacia su condición”, manifiesta su padre, Ramón Luna. Hoy Emmanuel es un niño sonriente, conversador… muy distinto al que llevaron, cabizbajo y ocultando la cara en un abrigo con capucha. “Siento que no soy único, que hay otras personas igual que yo, con esta condición”, cuenta el jovencito, quien, además, se llevó a casa el regalo de una mente positiva. P
Febrero 2020 Pandora 65