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Artículo de Katherine Mena
Katherine Mena
Hair coach y mentora de negocios de belleza.
Emprendiendo en el sector belleza con propósito
Emprender un negocio exitoso en el sector belleza puede parecer un sueño muy lejano o algo que es posible solo para unos cuantos. Sin embargo, le aseguro que es 100% posible para usted también, aún si empieza desde cero o es su primera vez emprendiendo.
Si bien es cierto que dar el salto para crear y levantar un negocio requiere de tiempo, esfuerzo, pasión, constancia, disciplina y dedicación, también es cierto el hecho de que un emprendedor construya un negocio único, trascendental y permanente en el tiempo es el propósito por el cual decidió emprender.
Más allá de buscar ostentar el título de “CEO” en las plataformas sociales o iniciar un negocio con el único fin de ganar dinero, el verdadero sentido de toda empresa o negocio que se ponga en marcha debe ser el de “mejorar la calidad de vida de los demás y hacer del mundo un lugar mejor.” Es allí donde el emprendimiento cobra un nuevo y más profundo sentido.
Un negocio sin propósito es un negocio sin visión, y un negocio sin visión es un negocio sin alma. A este punto te preguntarás, Katherine “¿Qué tiene esto que ver con la idea de emprender y llegar a tener un negocio de belleza exitoso?” Simple, ¡servir belleza es un arte y un acto de puro servicio, no un mero negocio! Los productos cosméticos, los salones de belleza, los centros estéticos, gimnasios y demás familiares de la industria no venden productos y servicios venden bienestar, cuidado personal, esperanza y confianza. Son negocios que resaltan y embellecen por fuera lo que las personas ya son por dentro ofreciéndoles convertirse en la mejor versión de sí mismas que aspiran llegar a ser.
Entonces, ¿Cómo emprender con éxito un negocio de belleza? Y me atrevería a decir, cualquier otro tipo de negocio. Antes de enfocarte en lo técnico, lo estratégico, lo creativo o financiero te invito a ir más profundo y tomarte el tiempo de sentar buenas bases para tu empresa. Aquí te comparto algunos puntos de claves para que tengas una idea más clara de por dónde empezar:
morenarizadard@gmail.com @Morenarizada
Foto: Canva
2. Toma en cuenta tus talentos: Aquellas cosas en las que eres naturalmente buena, que haces con excelencia y que sacan lo mejor de ti pueden ser de gran valor para tu negocio. Aquí entra el ingrediente de la pasión. Si nada de este mundo o industria te apasiona, es más difícil que persistas y des el 100%, querrás tirar la toalla tarde o temprano. 1. Define tu propósito. Pregúntate: ¿Por qué deseo emprender un negocio de belleza? ¿Qué cosas veo en el sector que puedo mejorar, cambiar, añadir o innovar? Cuando tu porqué o propósito está claro, tomar decisiones, mantener la constancia, enfrentar los retos y marcar la diferencia se hace un poco más sencillo. Ojo: No siempre lo descubres a la primera, incluso si lo descubres este puede transformarse con el paso del tiempo. Persiste y no dejes que el “no tenerlo aún” te detenga.• HERRAMIENTA: “Círculo dorado”, de Simon Sinek, y el libro “Empieza con el por qué” del mismo autor.
3. Define tu visión del negocio:
Pregúntate: ¿A dónde planeo que llegue este negocio? ¿Qué será y qué no será mi negocio? ¿De qué tamaño lo veo? ¿Con qué deseas destacar en el mercado? ¿Qué estilo de vida me veo viviendo en conjunto con mi negocio? Recuerda que eres su activo más importante, no te dejes fuera de la visión.
Ya que tienes claro tu propósito (el porqué), los talentos innatos que te apoyarán a diseñar un negocio único y la visión (lo que tu negocio será en el futuro) ya definida, es momento de entrar en lo técnico, estratégico, creativo y financiero:
4. Define tu cliente ideal: Los clientes son el eje central de todo negocio pero no todo el mundo es tu cliente. Se especifica con el tipo de persona a la que tu negocio puede y quiere servir. Dedícate a describirlo, conocerlo a fondo, anticipar sus necesidades y brindarle soluciones reales a sus problemas. Un cliente feliz es un cliente que siempre regresa. Pregúntate ¿Para quién es y para quién no es mi producto o servicio? ¿Cómo es esa persona? ¡Imagínala por completo! ¿Por qué considero a este perfil de persona “Mi cliente ideal”? ¿Quién NO es mi cliente? Y cuáles son las razones de por qué no lo es...si aún no sabes quién (es) podría (n) ser, te invito a que observes a tu alrededor, explora el mercado, pregunta, investiga y has preguntas a aquellas personas que se ajustan a tu perfil de cliente.
5. Crea un MVP (Producto mínimo via-
ble) y lánzalo al mercado: Un MVP es el sachet de tu negocio, una pequeña muestra que pones en manos de tus posibles clientes y válidas que funcione. Una vez tienes tu idea de negocio (Salón, nailbar, línea de productos, etc) pregúntate: ¿Cómo puedes dar a probar ese producto o servicio al cliente sin tener el negocio aún? Ejemplo: Salón de belleza = Crea un mini servicio de asesoría capilar u ofrece 10 servicios a domicilio. Si te pagan por esa muestra significa que tu idea tiene potencial y hay personas dispuestas a pagar por la solución que les has ofrecido. • HERRAMIENTA: Plantilla de diseño de producto/servicio diseñada por Curlogic 6. Toma en cuenta las finanzas: Esta es una de las áreas más importantes de todo emprendimiento. Pregúntate: • ¿Cuánto te costará iniciar el negocio? • ¿Cuál estimas que será tu costo operativo en los primeros 6 meses? • ¿Cuál será el inventario inicial que necesitarás adquirir? • ¿Cuál es tu proyección de ventas? • ¿Cuántos servicios ofrecerá tu salón de belleza para cubrir sus compromisos financieros?
A partir de aquí ya tienes los primeros pasos de cómo llevar tu idea a una muestra de producto y servicio que eventualmente puedas convertir en un negocio. Desde este punto es ideal que puedas trabajar tu modelo de negocios y tu estructura financiera a fin de que año tras año puedas acercarte más a la visión que ya definiste.