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Artículo de Stephanie Oueda y Marta Viegas
Stephanie Oueda
Jefa de Género, Diversidad e Inclusión de BID Invest
Marta Viegas
Jefa de Gobierno Corporativo de BID Invest
Las empresarias están llamadas a liderar la agenda sostenible en América Latina y el Caribe
La recuperación post pandémica de las economías de América Latina y el Caribe dependerá en gran medida de la creación y sostenibilidad de negocios liderados por mujeres. Invertir en empresas dirigidas por mujeres responde a una demanda urgente de diversidad e inclusividad en nuestro mercado. Hoy las mujeres poseen solo el 14% de las firmas y ocupan el 15% de los cargos directivos, según la nueva encuesta de BID Invest, Una olimpiada desigual: la equidad de género en las empresas latinoamericanas y del Caribe.
Pero, ¿por qué es importante tener diversidad de género en las compañías y, sobre, todo a nivel directivo?
Según un estudio de Financial Alliance for Women, las empresarias tienden a ser mejores pagadoras. Además, obtienen el doble de beneficios que sus homólogos masculinos por cada dólar invertido, de acuerdo al Boston Consulting Group.
La toma de decisiones en juntas directivas diversas es más equilibrado, consciente y ético, ya que se beneficia de la pluralidad de sus directores. Además, las mujeres en posiciones más jerárquicas impulsan una mayor equidad de género intrafirma, lo que puede generar ganancias en términos de innovación, productividad, atracción de talentos y capital, penetración en nuevos mercados y reputación.
Por ejemplo, según un estudio de McKinsey aquellas empresas con diversidad de género en sus equipos directivos tienen un 15% más de retorno de utilidades y, si le agregamos diversidad étnica, se puede llegar a un 35%. ¿Magia? No. Simplemente un mejor reflejo de la sociedad y de los clientes y, por ende, mejores soluciones.
Las empresas que adoptan políticas de diversidad e inclusión suelen lograr varias ventajas competitivas. Otro estudio de McKinsey comprueba que alcanzan niveles mucho más altos de innovación y colaboración, ya que el personal tiene un 152% más probabilidad de proponer y probar nuevas ideas y un 64% más de colaborar.
De igual manera, numerosos estudios evidencian que existe una relación directamente proporcional entre un buen retorno financiero y un sólido desempeño en aspectos ambientales, sociales y de gobernanza corporativa. Las empresas con relaciones constructivas con sus partes interesadas están mejor posicionadas para reducir costos operativos, evitar sanciones, proteger su reputación, mantener la licencia social para operar e incrementar su participación en el mercado.
Desde BID Invest, apoyamos el acceso a capital, mercados y emprendimientos liderados por mujeres, y también ayudamos a las empresas a identificar la oportunidad económica que se obtiene al integrar una estrategia de igualdad de género, diversidad e inclusión. Igualmente, estamos comprometidos a identificar posibles riesgos e impactos por motivos de género y exigimos a los clientes implementar medidas eficaces para evitarlos.
Para ello, ofrecemos productos de asesoría a nuestros clientes, por ejemplo, nuestra Herramienta de Análisis de Riesgo en Género para identificar y abordar riesgos relacionados con el género, o la Herramienta Empresarial de Género WEP, para ayudarles a construir estrategias de equidad de género, diversidad e inclusión. También ofrecemos asesoría para adoptar certificaciones internacionales como EDGE (Economic Dividends for Gender Equality), UNDP Gender Equality Seal, o los principios de WEP.
En un entorno de recuperación económica, el liderazgo empresarial debe ser un catalizador de una estrategia sostenible, que reconozcan oportunidades y riesgos de naturaleza social, ambiental y de gobernanza. La diversidad es parte esencial de construir empresas más innovadoras y sostenibles para impulsar el desarrollo de los países. La recuperación post pandémica dependerá en cuanto más invirtamos en ellas.