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El flower truck
El flower truck que enlaza la vanguardia con lo tradicional en una sintonía floral
Por Karla Alcántara,
kaalcantara@eldinero.com.do. Fotos: Lésther Álvarez
Las flores se manifiestan por lo heterogéneo y la peculiaridad de sus rasgos, que hacen distinción cuando se nombra la floricultura. Es la idiosincrasia que reside en la expresión pintoresca de cada representación de los campos florales que dan una perspectiva de la cosmovisión dominicana.
Una de las representaciones culturales es La Marchanta, figura egregia en Santo Domingo. “Recreamos la figura de La Marchanta de una forma moderna e itinerante, un vehículo que conecta productos como flores, café, miel y plantas aromáticas que se ofrecen de manera directa a la sociedad”, explica Claudia Bienes, propulsora del emprendimiento.
Ella define el proyecto como “lleva lo nuestro a tu hogar” y está convencida de que es su “forma de trabajar” que avala lo que es, porque “me gusta conocer al cliente de tú a tú, venderte el ramo floral que se adecue a tu estilo, saber que llevas un pedacito de alegría de La Marchanta a tu hogar”.
De esta iniciativa nació el primer flower truck en República Dominicana. Se bautiza con este nombre en reconocimiento de la mujer campesina que peregrinaba del campo a la ciudad para ofrecer frutos al pregón. Aquellas que usaban un sombrero grande de cana, que las cubría del sol y la lluvia. Estas mujeres llegaban en el amanecer, unas a lomo de burros, otras a pie, con canastas en la cabeza.
El emprendimiento surge de la oportunidad de adaptar un bar que dejó de operar por el covid-19 y transformarlo en un camión floral, donde ninguno de los implicados cobra por sus aportes para convertirlo en lo que hoy es La Marchanta.
La esencia del proyecto es que une al agricultor y consumidor, en una conexión entre productos que ofrece el país con personas que valoran y apoyan el consumo local.
El proyecto surge durante la pandemia, cuando los floricultores de Constanza registraban pérdidas económicas; el tenista José Hernández se percata de la realidad constanceña y se comunica con Claudia Bienes para restablecer el comercio floral.
La primera adquisición de flores se destinó a ser un obsequio al personal de salud en agradecimiento por la dedicación y arduo trabajo contra la enfermedad.
El proyecto es una suma de voluntades: gente que donó tiempo y recursos con el objetivo de llevar alegría a personas que trabajan en los distintos sectores económicos durante una pandemia. El coronavirus ha transformado la manera de ser de las personas. “Poder servir y ayudar mediante instrumentos que nos llenen de significado y felicidad es el círculo de propósitos que como seres humanos tenemos profundamente arraigados”.
Claudia Bienes asegura que la capacidad de generar sonrisas a los visitantes y lograr el ‘efecto wow’ en sus rostros al recibir el ramo de flores, es un obsequio que llena su corazón de gratitud y agradecimiento.
Exhorta a las personas a tener arreglos florales en los hogares, piensa que: “Las flores añaden energía y felicidad a nuestra vida rutinaria y nos ayuda a sobrellevar los momentos difíciles”.
Una amante de las buenas causas que disfruta cada cosa que hace y que no ve las ventas de flores como empresaria, asegura que La Marchanta es la suma de voluntades que han ayudado a forjar el emprendimiento con energía positiva que se percibe desde el momento que se encuentra con ella. La mística de comprar productos locales y tener la voluntad de retornar un porcentaje de los beneficios a los floricultores constanceros.
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Paola Tineo:
La emprendedora es partidaria de desarrollar modelos de negocio sostenibles y de bajo impacto al medioambiente
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Por Karla Alcántara,
kaalcantara@eldinero.com.do. Foto: Lésther Álvarez
Paola Tineo es la definición de una apasionada ambientalista, una eco mamá que aboga por un estilo de vida de cero desperdicios, lo que le ha permitido producir la menor cantidad de desperdicios para el medioambiente.
Tineo persigue la conciencia de la sociedad para impulsar una nueva vida eco sostenible, que abogue por las tres R (reutilizar, reciclar y reducir), siendo una persona que sea el motor de migración de estilo de vida saludable y ecológica.
Este pensamiento la llevó a desarrollar Zero RD en 2018, un emprendimiento enmarcado en la economía circular, es decir, aquella donde existen menos residuos sólidos y menor impacto de contaminación, donde los productos y servicios tienen varios usos y prima un consumo responsable de los recursos de agua, suelo y aire.
“Existe una filosofía que está siendo parte del cambio, porque las personas creen que sus acciones tienen repercusión en el medio ambiente”, asegura Tineo. Explica que hay una tendencia de una comunidad ecosostenible, donde las personas son parte del cambio positivo en el ecosistema, volviéndose todos miembros de una comunidad que aboga por el bienestar del planeta.
La emprendedora comenta que Zero RD va más allá de las tres R. Hace hincapié que no es dejar de comprar plásticos en los supermercados o producir basura plástica, sino de tomar conciencia y adquirir productos que sean elaborados con ingredientes naturales, libres de químicos y con una menor huella de carbono. “El hecho de comprar un producto en envase de cristal no es sinónimo de eco amigable”.
Agrega que para que un producto sea de esta índole debe de tener ingredientes libres de químicos, ser orgánico, compostaje y tener la certificación ecológica.
Productos de tela como bolsas para la compra, botellas de vidrio, cepillos dentales de bambú o la copa menstrual para la higiene íntima son algunos de los productos estrella de este movimiento de Zero Waste.
La ecofriendly admite que llevar un proyecto sostenible es todo un desafío. “El reto de investigar qué artesanos están creando los productos y velar por la misma calidad que los productos importados es una tarea desafiante”, expresa.
Señala que el proceso de investigación es largo, debido a que se investiga que los suplidores tengan certificación, que no exista un maltrato animal y que los humanos trabajen en condiciones aptas. “Cada día es una aventura y una lucha contra el sistema lineal y es algo que no todos los días conocemos”, confiesa Tineo.
Pero este reto termina siendo satisfactorio al ver a las personas migrar al estilo de vida eco amigable, siendo un punto de referencia para la concientización y educación sobre la vida sostenible.
Por otra parte, Paola Tineo revela que el 95% de sus suplidores son mujeres. Afirma que la mujer tiene un reto impresionante al sacar adelante su familia, ser independiente y mantener en perfecta sincronía la familia y un proyecto. “Las mujeres sí pueden tener una familia y tener un proyecto”, indica Tineo, al agregar que sólo hay que “poner toda la energía”.
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Roxana Romero, Paola Tineo, Alessandro Fiorentino y Elisangela Miranda.
VIDA SOSTENIBLE
El hecho de migrar a una vida sostenible no es un cambio fácil. Se debe hacer en pasos pequeños que a largo plazo serán grandes acciones. Es por esto, que Tineo relata cinco consejos para migrar a una vida eco amigable.
1) Hacer una radiografía: ¿Cuáles son las cosas que se pueden ir cambiando? Iniciar por el baño cambiando el cepillo dental. La próxima vez que necesite cambiar su cepillo de dientes compre uno de bambú.
2) Comprar productos de menor impacto
en el supermercado: comprar una mayonesa en envase de cristal. Es un empaque diferente con el mismo producto, pero con la opción menos contaminante y menor impacto.
3) Clasificar la basura: ir a centros de acopio para reciclar los residuos sólidos, ya sea en bombas de gasolina que admiten residuos o en zafacones que clasifican los plásticos. 4) Bajar el caudal de la llave: gastar menos agua cerrando la llave de paso de las tuberías del hogar.
5) Comprar a granel: comprar productos a granel y se rellenan en los envases del hogar, produciendo menor cantidad de plásticos.
Virginia Mariano:
Sinónimo de la artesanía sostenible
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La emprendedora ha tenido que romper obstáculos para destacarse en el mundo de las bellas artes ecológicas
Por José Luis Ramírez
jramirez@eldinero.com.do Fotos: Lésther Álvarez
Virginia Mariano es sinónimo de perseverancia y dedicación. Una mujer emprendedora que demuestra resiliencia ante el lupus, una enfermedad que no le ha impedido seguir luchando por sus sueños y sacar adelante su familia.
A pesar de una vida llena de tropiezos, Mariano muestra al mundo su amor e interés por las bellas artes a través del reciclaje.
Con una triste infancia, a raíz de que sus padres conseguían muy poco para el sustento de ella y sus hermanos. Las precarias circunstancias no fueron una limitante para lograr todo lo que se ha propuesto. La emprendedora relató que desde pequeña poseía dotes por las artes, pero nunca pudo desarrollarlas en ese momento. El proyecto de reutilización de materiales surge en ella a través de su compadre, quien le recomendó tomar talleres de capacitación para la creación de piezas artísticas. “Al principio no quería tomar las clases, estuve tímida, pero me dije a mi misma voy a asistir”.
Gracias a estas capacitaciones, la emprendedora decidió salir a camino a través del reciclaje de objetos que tal vez tenían vida inútil para otros. Este proyecto y su interés por hacer que otras personas también se interesaran por crear este tipo de piezas la llevó a ser reconocida con el premio “Mujer Supérate 2021”.
Su emprendimiento se enmarca en la confección de prendas de vestir con lilas o jacintos acuáticos, los cuales extrae del rio Ozama en Santo Domingo Norte. Estas plantas las catalogan como un indicador de contaminación. A través de la recolección de las lilas, Mariano coopera con el medioambiente y genera recursos para ella y su familia. Entre las piezas que confecciona se encuentran: sombreros, carteras, prendas, cintillos, entre otros.
Además, realiza otras manualidades artísticas con gomas de carros sustraídas de las gomeras de la zona en donde reside, decoración de calizos, velones e interiores.
Con un rostro de alegría, alega que el proceso de recolección de estos desechos se le hace fácil, debido a que el río le queda cerca y le es sencillo desplazarse. Precisa que los otros objetos que emplea en los artículos también los consigue en los alrededores.
El impacto económico que ha dejado la elaboración de piezas con materiales reutilizables ha sido significativo en su vida.
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La emprendedora narra que desde que puso en marcha este proyecto la economía de su hogar se mantiene estable.
Se describe como una mujer solidaria, una líder de la comunidad, donde las personas cuando tienen alguna dificultad tienen la confianza de pedirle algún consejo o, simplemente, para que ella les dé una orientación que los lleve hacia un mejor camino.
Mariano expresa que utiliza los canales digitales como medio para comercializar sus productos, así como también ella misma les hace propaganda en el sector que reside.
Retos
Esta mujer luchadora ha tenido que enfrentar numerosos retos para salir hacia adelante. Uno de los más oscuros para ella fue haber sido diagnosticada con lupus, una enfermedad que la postró por un año en la cama y que le costó su estabilidad matrimonial.
“Cuando me detectaron esa enfermedad mi vida dio un giro, automáticamente todo cambió en mi alrededor”, afirma. La emprendedora resalta que, a pesar de los problemas y situaciones que embarguen a una persona, no es motivo para seguir de brazos cruzados. “Me dije a misma yo tengo que vivir, a partir de ese momento fue cuando realmente surgió la verdadera Virginia”. Sostiene que las personas deben de dejar los pensamientos negativos porque estos atraen resultados negativos en la vida.
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Educación
La enseñanza es otra de las vocaciones que posee. En la actualidad, se encuentra impartiendo un curso de manualidades, bajo el programa Supérate. Asegura que enseñar a los demás es una pasión que descubrió.
Considera que las mujeres deben buscar alternativas para emprender y, a la vez, colaborar con el medio ambiente, ya que esto les ayudará a generar ingresos para la familia.
“Las mujeres tienen que tratar de escalar y de superarse, porque cuando uno crece como persona, todas las cosas cambian”.
Por Danielis Fermín
dfermin@eldinero.com.do. Foto: Cortesía
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Joanna Cruz:
Una emprendedora que complementa con moda sostenible
La propietaria de Tu Complemento invitar a darle una segunda oportunidad a la ropa
La moda sostenible se ha convertido en una opción para la mujer dominicana, dando paso a una proliferación de negocios que ofrecen el servicio. Sin embargo, ofertar ropa de segunda mano conlleva una serie de pasos como seleccionar, lavar, reparar y planchar las prendas.
Para la propietaria de Tu Complemento, Joanna Cruz, darles una segunda oportunidad a las piezas es una forma de aportar un “granito de arena” para reducir la contaminación en el planeta.
“Cuando nosotros estamos vendiendo ropa de segunda mano le estamos dando otra oportunidad y se reduce el consumo de fábricas que contaminan”, precisa Cruz, quien inició su negocio vendiendo piezas que importaba desde Los Ángeles.
Explica que en sus inicios tenía cierto miedo, ya que no sabía si su público estaría interesado en vestir ropa de segunda mano. “En principio me daba cosita, como vendía ropa de Los Ángeles a un blanco de público bancario decía ‘ropa usada’, pero después le fuimos dando forma, hemos cambiado el concepto y las mujeres ya lo aceptan”.
Cruz se ha enfocado en brindar un servicio de calidad, donde sus clientas puedan encontrar piezas que se adapten a sus presupuestos. “Le damos una segunda oportunidad, con calidad y poniendo todos nuestros conocimientos. Son estrictamente seleccionadas”.
La empresaria se ha posicionado en el mercado gracias a las estrategias que implementa en su negocio. También distribuye pacas, las cuales comercializa sin el concepto de enganche, que le ha permitido captar y motivar a mujeres que están interesadas en incursionar en el negocio.
Además, cuando con una opción de intercambio, donde sus consumidores pueden llevar ropa que no van a utilizar y recibir un crédito para comprar nuevos atuendos.
Inicios
Su proyecto nació gracias a una asignatura que cursaba en el MBA que realizó, donde elaboró su plan de marketing. A pesar de que hoy goza de una tienda física, comenzó vendiendo las piezas en la entidad bancaria donde trabajó por más 16 años.
Los inicios siempre dan miedo y Cruz también lo vivió. Antes de iniciar en el mundo de las pacas, se cuestionó si realmente el negocio sería tan rentable como esperaba.
Aunque escaló a altas posiciones dentro de la organización, siempre sabía que tenía que emprender. “Necesito inventarme algo, siempre estaba buscando la manera de hacer algo para mí”.
Tu Complemento vio la luz en mayo del 2015 y se ha mantenido en constante evolución, permitiéndole integrar servicios que se complementan entre sí, como maquillaje y venta de accesorios.
Inició como tienda virtual en Instagram. Luego, habilitó una habitación en su casa. Recuerda que un día se percató de que el negocio estaba en capacidad de pagar un local y así lo hizo. “Busqué uno pequeño y luego tenía dos en un pasillo de la plaza que no se veía”. Asegura que su proceso no ha sido sencillo, pero realizar algo que le apasiona le ha permitido buscar alternativas que le permitan seguir trabajando. “No te des por vencida tan rápido, que tiendas y gente que vende ropa hay muchísimas, pero qué harás diferente, que vas a ofrecer diferente, nada es fácil”.
Cruz nunca pensó que lograría tener un negocio tan diverso y bien posicionado, aunque cada día trabaja para lograrlo. Actualmente, cuando con tres colaboradoras directas en la tienda.
Señala que la pandemia le permitió reinventarse. “Cuando se abrió la primera fase, venía y cerraba la puerta, hacía videos en las redes y distribuía la ropa con un mensajero”. Pero el paso más grande que le ayudó a dar fue el de distribuir pacas, negocio que inició hace unos seis meses.
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Recomendaciones
La mercadóloga exhorta a las mujeres a emprender en algo que les guste. “Cuando estás haciendo algo que te gusta y eres buena, las cosas van a fluir. No vas a sentir que estás trabajando y que te estás sacrificando”. Recuerda que ningún emprendimiento es sencillo, pero dependerá de la actitud que se tome ante los retos. “Nadie dijo que iba a ser fácil. No eres la única que está haciendo eso, por lo tanto, tienes que buscar ese elemento que te hará diferente”. Cruz recomienda a las interesadas en iniciar un proyecto que traten de tener un elemento que las diferencie de su competencia y les permita destacar. Además, que se capaciten en el área que van a incursionar.