El Roble de Río Piedras - Página 4
RECLAMOS CIUDADANOS: PREOCUPACIÓN COLECTIVA Río Piedras Respira: Materiales encontrados en los desperdicios
La organización Río Piedras Respira realizó un estudio sobre la basura acumulada en áreas del sector sanjuanero. Por: Julio C. Verdejo Ortiz
Hay personas que duermen bajo las estrellas y no es romántico: es inhumano.
Mientras la vivienda siga siendo una mercancía y no un derecho humano, seguiremos viendo personas dormir en las calles. Por: Nathalia Díaz Berríos
Fuente: Río Piedras Respira. Gráfico elaborado por Julio C. Verdejo Ortiz
Pregúntele a cualquier vecino sobre las problemáticas principales de nuestras comunidades y encontrará una respuesta en común: la basura. La acumulación de pequeños y dispersos depósitos de materiales alrededor de la ciudad es evidente. Algunos de estos materiales son de origen doméstico (como las bolsas de basura) y otros de actividades comerciales (como las cajas de cartón, envases de foam y botellas). Estos se acumulan en esquinas solitarias, corredores comerciales y contenedores colocados para facilitar el recogido, pero, desatendidos, se convierten en vertederos casi oficiales. En su presupuesto para el año fiscal 20212022, el Municipio de San Juan asignó unos $26,113,079 para la «disposición final de desperdicios». Esto representó un aumento de fondos de $1,458,210 comparado con el año anterior. Para la población del municipio (342,259 personas según los datos de 2020), el gobierno municipal gasta $76 por cabeza para manejar la basura. El recogido y la disposición de los materiales parece ser un servicio gratuito, pero no lo es. Nadie quiere calles llenas de basura, pero, ¿estamos dispuestos a pagar el costo? Esto parecería ser un gasto evitable, o por lo menos mucho menor, con un poco de acción desde la base comunitaria con el apoyo de organizaciones sin fines de lucro, junto al gobierno municipal y central. Así
lo comienzan a demostrar los datos del programa ¿Dónde está la basura? de Río Piedras Respira. Con visitas a las ocho comunidades de Río Piedras, se realizó un inventario de los depósitos irregulares de materiales en nuestras calles. En total, se encontraron 138 depósitos de materiales. De estos, se estima que el 14% son de origen comercial, mientras 85% son de origen residencial. De estos, 38% podrían ser materiales que tienen el potencial de ser reciclables. Estos datos reflejan la oportunidad de provocar más conversaciones sobre lo que consumimos, que luego se convierte en “basura”. El proceso de recolección y análisis de los datos nos hace conocer mejor uno de los sistemas más complejos de la ciudad, la disposición de libras y libras de materiales que diariamente entran y salen de negocios y hogares. Además, el dato puede ser la primera guía para idear una iniciativa comunitaria, que como empresa, atienda los materiales producidos por las múltiples actividades en Río Piedras. Es dentro de estas oportunidades que Río Piedras Respira continuará trabajando.
Según el último recuento de personas sin hogar realizado en 2019 en Puerto Rico, hay aproximadamente 2,535 personas sin hogar, de las cuales 698 pernoctan en el área de San Juan. Reconocemos que Río Piedras se vuelve sede de la población de personas sin hogar, y esto no es una coincidencia. Históricamente, Río Piedras ha sido un lugar en donde se mueve la economía, empleomanía, el transporte público y otros recursos que se vuelven accesibles para las poblaciones vulnerables. Por tanto, muchas de las organizaciones, proyectos y programas dirigidos a trabajar el sinhogarismo se ubican en Río Piedras. Las personas sin hogar son parte de la comunidad riopedrense y se deben tratar como tal. Sin importar su situación actual, son seres de derecho. Esta población vive en marginación, estigma y extrema segregación. Por falta de educación, se entiende que estar sin hogar es sinónimo de abuso de sustancias; sin embargo, esto no es una realidad, ya que existen multiplicidad de razones para estar sin hogar. Este grupo de personas es parte de la sociedad y de la historia de Puerto Rico, y es el vivo ejemplo de la ineficiencia del Estado para atender problemas sociales como la crisis económica, el aumento en los problemas de salud mental, la poca
accesibilidad a la educación y a la salud. A través de estas personas vemos que muchas políticas públicas y sociales ya no responden a la realidad social que viven los/as puertorriqueños/as. Una persona sin hogar no es solo la que duerme en las calles, bancos, edificios abandonados, autos u otros espacios que relacionamos con la población, sino que también es la que vive bajo un techo en condiciones infrahumanas, sin acceso a los recursos básicos que requiere una vivienda. El sinhogarismo es un problema de salud pública que antecede a la pandemia causada por COVID-19. Hay que visibilizar que el perfil de esta población de personas sin hogar ha cambiado dramáticamente en los pasados años y no deben considerarse una subclase, ya que una diversidad de personas puede llegar a esa situación y no todas las que se encuentran en dicha situación comparten las mismas experiencias. Estar sin hogar no es una situación ajena a nadie; está tan cerca como perder un empleo, un desastre natural, un diagnóstico de salud física o mental, problemas familiares u otro problema cotidiano. Está en la puerta, y nos puede tocar. Apostemos a un análisis humano y real de las necesidades de las personas que se encuentran sin hogar y al desarrollo de nuevas políticas públicas.
El Tren Urbano es rodeado por personas sin hogar. Foto: Comité El Roble Río Piedras