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Walid Raad

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Oriol Vilanova

Oriol Vilanova

Walid Raad

Scratching on Things I Could Disavow: Index XXVI: Red [Arañando cosas de las que podría renegar. Índice XXVI: Rojo], 2011 Appendix XVIII: Plates 63-257 [Apéndice XVIII: Láminas 63-257], 2012

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En 2007 Walid Raad comenzó el proyecto Scratching on Things I Could Disavow: A History of Modern and Contemporary Art in the Arab World donde inicia una reflexión sobre el pasado y el presente del arte contemporáneo en el mundo árabe. Esta indagación le lleva a centrarse especialmente en dos fenómenos. Por un lado, Raad se pregunta por el modo en el que las Guerras del Líbano afectaron, y siguen afectando, al desarrollo del arte de este país. Por otro, trata de evaluar la trascendencia que está teniendo el reciente interés por el arte del Próximo Oriente en el circuito global y que se concreta en la creación de infraestructuras culturales en ciudades como Abu Dhabi, Beirut, El Cairo, Doha, Manama o Ramala y en la expansión de instituciones artísticas como fundaciones, galerías, academias, exposiciones o revistas. Entre estos dos momentos existe una fractura que señala una continuidad interrumpida (espacial, temporal, contextual) que afecta al tejido de lo que pudo haber constituido una o múltiples historias del arte nacional y regional. Para Raad esta trama no se fundamenta sólo en las prácticas artísticas, destruidas o conservadas, sino en las instituciones, discursos, redes o esfera pública que podrían haberlas sustentado y la cultura material e intelectual que podrían haber generado (o las que se generaron

In 2007 Walid Raad began his project Scratching on Things I Could Disavow: A History of Modern and Contemporary Art in the Arab World. This reflection on the past and present of recent art in his part of the world led him to focus on two particular phenomena. On the one hand, Raad explores how the wars in Lebanon have affected and continue to affect the development of art in this country. And on the other, he attempts to determine the scope and impact of the growing interest in Middle Eastern art on the global circuit, as evidenced by the creation of cultural infrastructures in cities like Abu Dhabi, Beirut, Cairo, Doha, Manama and Ramallah, and by the proliferation of art foundations, galleries, academies, exhibitions and journals. The fracture between these two moments in time underscores a broken continuum (spatial, temporal, contextual) in the fabric of what could have been one or several different national and regional art histories. For Raad this plot is determined not only by destroyed or preserved artistic practices but also by the institutions, discourses, networks or public spheres that might have supported them and the material and intellectual culture they could have generated (or which were generated and lost), the academic and critical debates

y se perdieron), los debates académicos y críticos o los públicos que nunca pudieron ser. Incluso, en el campo de las prácticas artísticas no sólo se han perdido las obras de arte, reales o hipotéticas, sino también las tradiciones y procesos que las podrían haber atravesado, así como las formas, los colores, las líneas, los materiales o las ideas en las que se materializaban. ¿Cómo hacer, por tanto, una historia que se escribe desde una falla? ¿Cómo hacer una reconstrucción que se funda en tragedias, negociaciones, ausencias, rumores, ficciones, malentendidos, exilios y muertes? En el límite de una (im)posible restitución, Raad nos propone una colección de fragmentos de historias que ponen a prueba el acto mismo del hallazgo, de la investigación o de la narración. A pesar de su inestabilidad, esta historia del arte también se escribe con volúmenes, capítulos, índices o apéndices, formatos prestablecidos para la estructuración de los hechos, los acontecimientos y sus relatos. Un ejemplo es Index XXVI: Red, un color rojo a partir del que Raad nos introduce en la figura de un nombre mal escrito, el de Johnny Tahan, cuya vida y obra se reconstruye a partir de materiales dispersos. En Appendix XVIII: Plates 63-257 se nos muestra una selección de colores, líneas y formas que, para sobrevivir, fueron a esconderse en lugares insospechados, frecuentemente en los alrededores de las obras de arte, un espacio, entre real e imaginario, donde hay que ir a “escarbar” para encontrarlas.

or the audiences that never had a chance to emerge. Even in the field of artistic practices, more has been lost than real or hypothetical works of art; that loss also extends to the traditions and processes those works could have embodied, and the forms, colours, lines, materials and ideas that might have materialized in them.

So how does one piece together a history written on a fault line? How can one create a reconstruction based on tragedies, negotiations, absences, rumours, fictions, misunderstandings, exiles and deaths? On the brink of an (im) possible restitution, Raad offers collected fragments of histories that put the very act of discovery, research and narration to the test. Despite its instability, this art history is also written in volumes, chapters, indices and appendices, the established formats for structuring facts, events and their accounts. A case in point is Index XXVI: Red, where Raad uses that red hue to introduce us to a misspelled name, that of Johnny Tahan, whose life and work have been reconstructed from scattered materials. In Appendix XVIII: Plates 63-257 we are shown a variety of colours, lines and forms which, in order to survive, concealed themselves in the most unlikely places, often in the vicinity of artworks: a half-real, half-imaginary space where we must “scratch” to find them.

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