Queridas amigas una edición más y sinceramente me siento mareada de cómo avanza este año 2016. En cierta forma creo que cuando una llega a los cuarenta la vida comienza a correr a una velocidad difícil de detener, como un tren que te lleva rapidísimo del cual uno quisiera bajarse para poder respirar.
En este mes donde se conmemora a la mujer, estuve reflexionando sobre cómo mis intereses y prioridades han cambiado con los años. No hace tanto yo era una de esas mujeres donde pensaba que éxito se encontraba de la puerta de mi casa para afuera, en el campo laboral, no me alcanzaban las horas para trabajar, siempre quería seguir y seguir. Pensaba que eso me dignificaba, que me hacía valiosa y que definitivamente podía hacer cualquier trabajo incluso mejor que cualquier hombre. Una parte de mi sonríe cuando pienso en esa mujer que existió dentro de mi, principalmente porque creo que era muy egoísta e ingenua. Después de tener mis hijos, verlos crecer, todo ha cambiado en mí, me he dado cue