Las fiestas son fechas llenas de mucha alegría y de reuniones tras reuniones, sin embargo hay otra cara de las fiestas que no mucha gente habla, es cuando has perdido un ser querido y la cercanía de estas celebraciones pueden causar un poco de ansiedad e incluso el deseo de aislarnos para que nadie nos vea como realmente nos sentimos.
Hace casi un año perdí a mi papá, justo después de las fiestas. Después de pasar por el duelo, creo que he tratado de estar lo más ocupada posible para no pensar mucho en él, aunque es inevitable sentir su ausencia, mi papá era un hombre maravilloso pero sobre todo le encantaba tener a toda la familia junta, y estas fechas para él eran lo máximo.
El digerir que esta navidad será tan diferente a las anteriores, por momentos me desconcierta. Una parte de mí se siente muy triste, pues como les dije antes, su ausencia es tan palpable, tan real. Creo que este es un punto importante, no podemos negar que nos sentimos tristes, que extrañamos, pues mentirnos no n