La persona en el centro siguiendo el ejemplo de Jesús: "Id y enseñad"

#Clausura

“Ser, estar, educar… con nombre propio” llegó a su clausura de la mano del secretario general de EC, Pedro Huerta, y la directora del Congreso, Victoria Moya. En el acto, como en todas las intervenciones del encuentro, se volvió a incidir en la necesidad de ubicar a la persona en el centro.

Pedro Huerta abrió el acto de clausura con un agradecimiento a los miembros del equipo de medios técnicos por la labor realizada durante los tres días y, a continuación, desde el escenario, centró su discurso en el lema del Congreso: “Ser, estar y educar… con nombre propio”, a través de una metáfora gramatical. Explicó que se trataba de un título compuesto por tres verbos a los que a lo largo de los meses de preparación del encuentro se han incorporado otros atributos, como los complementos directos, complementos indirectos y sujetos, que son “los que dan vida, dan fuerza y se apartan del infinitivo de los verbos para hacerlos realidad”. Sujetos, que son, según sus palabras, los congresistas, los miembros de EC organizadores del Congreso, las familias, los alumnos, las comunidades educativas, parroquiales, religiosas… y también preposiciones que “con nombre propio”, pero no en nombre propio, sino en nombre de Jesús, hoy vuelven a decir: “Id y enseñad”.

La directora del XVII Congreso de Escuelas Católicas, Victoria Moya, comunicó al auditorio algunas cifras relativas a las fotografías subidas a nuestro canal de Flickr, la repercusión del evento en distintas redes sociales, visitas a la página web del Congreso, a nuestro canal de YouTube, o usuarios de la app del XVII Congreso de Escuelas Católicas. Unas cifras que, tal como aseguró, habían sido posibles gracias a los educadores que “con nombre propio” habían asistido al Congreso, a los ponentes y a todo el personal de la sede nacional que había trabajado para hacerlo real. Acto seguido, en el escenario, y rodeada de los miembros de Escuelas Católicas, Moya les dedicó un agradecimiento especial aludiendo a cada uno “con nombre propio” y terminó su intervención con las siguientes palabras: “Todos aquí SOMOS, ESTAMOS y EDUCAMOS de una manera u otra, pero siempre imprimiendo un carácter único e irrepetible CON NOMBRE PROPIO”.