Suplemento Ni A Palos Numero 246

A PALOS SUPLEMENTO JOVEN DE TIEMPO ARGENTINO Domingo 29 de diciembre de 2013 Buenos Aires, Argentina Año 4 Nº246

año 4 | nº 246 | 29 de diciembre de 2013

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Lo mejor y lo peor de 2013 El “balance de fin de año” es una tradición inveterada de los medios masivos de comunicación. Hecho con partes iguales de relajo veraniego y sincera reflexión de los sucesos que dominaron la agenda pública durante esos últimos doce meses, no hay fin de año sin estos anuarios. En Ni a Palos somos hijos de esa tradición pero al relajo y a la sincera reflexión las sobrecargamos y las forzamos sólo para dejar en claro que, para nosotros, el fin de año es un momento de balance y descontrol, de análisis sosegado y caos irónico entre el calor zombie de diciembre y los restos de ensalada rusa en la comisura.

Balance mezclado con encuesta, durante estas últimas cuatro semanas invitamos a

todos los lectores a elegir lo mejor y lo peor de este 2013 que termina, y como todos los años, las urnas digitales explotaron.Doce categorías y sesenta nominados para repasar, sin pretensiones ni liviandad, con amor y sordidez, todo aquello que pasó a lo largo de 2013 por la mente pantanosa de los que hacemos Ni a Palos. ¿Cuál fue la frase más resonante de estos meses? ¿Qué cámaras ocultas agitaron la opinión pública? ¿Cuál fue el “argentino del año”? ¿Quién se cayó a la “grieta” y quién se consolidó como un definitivo consumo irónico? ¿Fue 2013 el año de los spots pedorros? Ustedes votaron.

Estos son los resultados.

Argentino del año Papa Francisco 56% Lío Messi 20% Tata Martino 16% Camila Speziale 5% Reina Máxima 3%

“Argentina tiene a Messi, ahora tiene al Papa, si llegan a ganar el mundial me suicido”. Con el país prácticamente prendido fuego por las protestas, esas fueron las palabras textuales que eligió el Alcalde de Río de Janeiro para describir su sensación al ver a su país vecino. ¿Una muestra del extraordinario momento que atraviesa nuestro país?

Probablemente. O probablemente no. Pero en cualquier caso es más una expresión desafortunada que describe el extraordinario momento que gozan los compatriotas que proyectamos al mundo. Desde la joven Camila Speziale hasta el experimentado Bergoglio, nunca como en este año los argentinos cosechamos primeras planas en los principales diarios del mundo. Con todas las limitaciones, nuestro país logró que un argentino presida la institución más importante de la historia de occidente; que dos argentinos encabecen monarquías en simultáneo, tener al mejor jugador del mundo sin demasiadas discusiones; poner el director técnico en el equipo de fútbol más ganador de los últimos años; y ponerle rostro angelical a la marca más globalizada de la ecología. Nada mal para este territorio ubicado en el fin del mundo.

Ahora bien, ¿qué es lo que tiene que pasar en el mundo para que el “Argentino del año” del suplemento Ni a Palos sea el mismo que el “Personaje del año” para la revista Time?

Probablemente algo parecido a lo que sucede. El punto es que desde aquella fumata blanca que conmovió al mundo, el Papa Francisco ingresó a nuestras vidas como un personaje mítico pero a la vez cotidiano. Lógicamente, nadie lo pudo prever. Ni siquiera sus más cercanos. Fue “como un rayo sobre cielo sereno” y como tal, fundó un nuevo tiempo.

Probablemente por eso ninguno de sus pecados de juventud llegaron a opacar su imagen, ya pasteurizada por el cargo.

Como casi todos los argentinos que la rompen en el mundo,

no tuvo más herramientas que su propio talento. Así, muñido de más gestos que un mimo, Francisco se encargó de ser noticia a diario. Dijo lo que todos queríamos escuchar pero pocos se atrevieron a decir en su lugar. Bardeó a la Curia, a los que protegen pedófilos, se metió con la caja del Vaticano y le imprimió un sesgo decididamente tercermundista a su papado Lamentablemente, esa centralidad adquirida a nivel mundial tuvo su contracara: a nivel local: la foto con el Papa, hasta ese momento patrimonio del sindicalista Omar Viviani, comenzó a ser necesario para validar cualquier cosa. Por eso, desde cualquier dirigente medio, oficialista u opsitor, hasta la copa de un torneo de fútbol, todo tuvo que

pasar por el Vaticano para validarse. Aún así, nuestros lectores entendieron que se trata de nuestra mejor ofrenda para la humanidad y acompañaron su postulación con un cómodo 56% de los votos. El resto de los postulantes no tuvieron un gran año. Lío Messi, que atravesó un 2013 con muchas lesiones y no lo acompañaron los logros deportivos, obtuvo el 21% de los votos. Tata Martino, con una performance limitada a cargo del Barcelona, apenas llegó al 16%. Fuera de la terna quedaron Camila Speziale y la Reina Máxima de Holanda, quienes no llegaron a conmover a un público niapalero. Un público que se muestra ávido de extremismo, pero quizás, aún un poco machista en sus elecciones.

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Pase a la inmortalidad del año Hugo Chávez 75% Ricardo Fort 10% Juan Carlos Calabró 6% Pechito 5% Lily Süllos 4%

Esta es una categoría extraña, lo reconocemos. Pero también es una categoría histórica de nuestros balances de fin de año. Más allá de la sempiterna pátina de la ironía, este es un rubro donde homenajeamos. Y así lo entendieron los lectores del suplemento, que en el primer puesto, con una holgada diferencia, han homenajeado a una de las pérdidas más significativas de 2013: la del presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías. La noticia de su fallecimiento el 5 de marzo último impactó y más aún porque coincidió con unas semanas agitadas para la geopolítica latinoamericana: recordemos que apenas unos días después, el 13 de marzo, el argentino Jorge Bergoglio sería consagrado nuevo Papa de la Iglesia Católica. Las significaciones a mediano plazo de esas semanas quedarán para ser analizados en otros espacios más adecuados; sólo diremos aquí que Chávez fue un actor indiscutido de los últimos quince años en la región; uno de los rostros destacados de este período de nuevas dirigencias políticas en América Latina y el Caribe. Figura fundamental del siglo XXI, Hugo Chávez fue recordado por los lectores de Ni a Palos que lo consagraron, con comodidad, en el primer puesto de esta categoría.

El segundo lugar quedó para Ricardo Fort. Antes de avanzar algunos se quedarán pensando en todas las distancias que existen entre el primer y el segundo puesto de esta categoría; diremos apenas que así es el febril y caótico discurso pú-

blico que nos atraviesa y por eso este Anuario 2013 cuenta con categorías como consumo irónico, grieta o revelación massmediática. En cualquiera de los casos, el reciente fallecimiento de Ricardo Fort impactó y derivó también en infinidad de análisis: desde los que intentaron abordarlos con humildad y respeto como el producto de un tiempo, hasta los que cayeron en la trampa de consumir sus propios productos y desconocer el impacto social de una figura a la que sólo pudieron catalogar como “mediático” o famoso con comillas. Allí va Ricardo Fort por el sendero de esta categoría que se completa con dos figuras lloradas en distintos niveles. Por un lado Juan Carlos Calabró, viejo capocómico, que despertó por unas horas la irredenta retromanía por la televisión de los 70, 80 y 90, como las huellas lánguidas de un pasado que ya no existe. Por otro lado, Pechito, el homeless de Scalabrini

Ortíz y Santa Fe, sospechosamente levantado y maltratado por los equipos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y sospechosamente levantado también por los vecinos de Palermo que lo erigieron como una suerte de paisaje urbano. El último puesto reservado para la astróloga Lily Süllos no debería hacernos olvidar de su hermano Luis, que también participó de ese capítulo dramático y lleno de particularidades.

La necesidad de limitar esta categoría a cinco candidatos, e incluir la sempiterna pátina de ironía que lo haga menos denso y trágico, dejó afuera a otros nombres que han dejado este valle de lágrimas en 2013 como Jorge Rafael Videla, Margaret Thatcher, Lou Reed, Guillermo Nimo, José Alfredo Martínez de Hoz, Nelson Mandela o Manuel García Ferré, entre otros, que también, en distintas dimensiones, han conmovido el debate público en el año.

Consumo irónico del año Eduardo Feinmann 56% 678 14% Periodismo Para Todos 14% @Lubertino 10% Julio Ricardo 6%

¿Qué es un consumo irónico? Es un tanto temerario y absurdo atreverse a responder esa pregunta. No deja de ser difícil explicar en el papel una lógica que brotó del mundo digital.

Visto desde afuera, sin embargo, es posible preguntarse: ¿por qué alguien consume algo que detesta? Twitter y su taller clandestino de consumos político-culturales y cinismo, nos transformó a todos en empleados de una máquina hermosa y delirante, una maquila que nos obliga a permanecer durante largas horas frente al televisor aspirando el paco del discurso público con el único fin de transformarlo en una ensamblada ironía lista para el consumo zombie de 140 caracteres. Vemos el debate de TN, la “muda” que acompaña los discursos oficiales, los discursos oficiales, el último programa de Marley, una fiesta inolvidable en el Programa de Fantino o una dramatización en un informe de Chiche o de los pastores brasileños -da igual-, y metemos todo eso en una mezcladora de discursividades trash cuyo resultado sólo puede ser consumido de forma irónica. Pero al mismo tiempo ese gesto devela el pliegue de otra pregunta: ¿hay otra forma de consumir?

El sueño de la democratización produjo ese monstruo: ya no hay desechos en el discurso público.

Tal vez por eso el elegido por los lectores de Ni a Palos en esta categoría haya sido aquella persona que mejor encarnó el concepto de consumo irónico: Eduardo Guillermo Feinmann. El periodista de C5N fue rescatado del pantano agrio que lo caracterizó como el “Feinmann malo” y culmina este 2013 con el cinturón plateado del “Feinmann menos malo”.

Sus diatribas casi teatrales contra la toma de colegios o la marihuana lo iluminó en el panorama de lo políticamente correcto y lo consagró como el “facho” que todo “progre anti progre” ama decir que “banca”. Entre el ridículo y el shot de oxígeno de una posición que no existía en el panorama audiovisual, Eduardo Feinmann, el buen soldado, el Rambo que libró su propia contienda mental y no la Gran Guerra Cultural de estos tiempos, se llevó un contundente primer puesto en esta categoría.

El segundo puesto, por su parte, amerita una lectura aparte. Si bien tuvo su propia categoría, la “grieta” parece tan

abarcativa y extensa que ya llegó la hora de considerarla una “fosa”. Y fue allí a donde enviaron nuestros lectores a las dos grandes trincheras audiovisuales de la batalla cultural: 678 y Periodismo Para Todos lograron un significativo e histórico segundo puesto compartido. Los programas más febriles del 2013 periodístico terminan el año convertidos en consumos irónicos, productos que sólo son vistos por los lectores de Ni a Palos luego de haber afilado el cuchillo oxidado del cinismo.

Atrás quedó María José Lubertino, o simplemente @Lubertino, reina del consumo irónico que tras quedarse fuera de la legislatura no se quedó afuera del caballo loco del delirio y usó su cuenta de Twitter para subir fotos de su viaje a Asia o para denunciar que la venta de huevos Kinder celestes y rosas eran un atentado a la diversidad (?). Apenas por detrás suyo quedó Julio Ricardo, hombre fuerte del Fútbol Para Todos y maestro del furcio, que en sintonía con su partenaire Marcelo Araujo, comentó partidos imaginarios en los que descollaron jugadores como Juan “Ramón” Riquelme o Facundo “Roncagliolo”, entre otros. Hijo tóxico de la época del hastío, el consumo irónico tal vez sea la forma más elástica y extendida que encontró para representarse a sí mismo un debate colectivo que arribó a un momento de profunda resignificación. El discurso político, de la centralidad de la política, de lo políticamente correcto, de lo que es bueno y malo en el mundo de la cultura y del espectáculo, todo encontró este año en el consumo irónico a un compañero tosco y levemente necio que, a falta de un mejor destino hacia donde dirigir sus fuerzas, se reveló siempre dispuesto a ejercer sobre él el viejo arte del bullying. Tanta sobresaturación discursiva, tanta “hegemonía”, que un día no nos dimos cuenta y nos levantamos en un mundo donde nada es serio, donde todo pasa por la picadora de carne de unos consumidores reventados y donde la única enseñanza es demoledora: tarde o temprano todos seremos el consumo irónico de alguien.

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Cámara oculta del año El testaferro fake de D’Elia con Lanata 25% Cabandié y la gendarme “hot” 23% Lorenzino con la periodista griega 21% Fariña con Lanata 20% Alcides en la combi 11%

¿Quién es Leonardo Fariña? Un mediático más que aprovechó el magma caldeado del volcán Lanata para ampliar la lista de caripelas que le dan un poco de vida a nuestro magro jet set; un genio de las finanzas espúreas capaz de lavar dinero en cantidades demenciales o, simplemente, un muchacho de barrio que, muñido de un magnetismo indiscutible y cierta falta de escrúpulos, se inscribe en la nómina de personajes de la historia de un género muchas veces olvidado: el atorrantismo argentino.

Lo cierto es que la irrupción del género atorrantes llegó de la mano del regreso de otro género, también un poco olvidado: el de la cámara oculta. Sí, el 2013, además del regreso de Silvia Fernández Barrio en versión a todo o nada, fue el año del regreso al prime time de las cámaras ocultas. Ese género periodístico que conocimos en plenos noventas con las producciones de Telenoche Investiga y que, inevitablemente entró en crisis en el ocaso de esa década, cuando un fallido informe sobre un misionero que pintaba canarios y los vendía como animales exóticos, nos dejó a millones de argentinos tremendamente indignados pero imposibilitados a tomar partido. Lógicamente, en ese momento todos nos quedamos un poco sin palabras.

No sabíamos si pensar en la tristeza del niño que compraba un periquito australiano sin saber que se trataba de un pájaro silvestre con un poco de pintura, en el pobre misionero que

se las rebuscaba para sobrevivir en un contexto de creciente desocupación o en el pequeño ser al que mediante el uso de tinturas inorgánicas, le sustituían su verdadera identidad para cambiarla por otra con cotización en el mercado.

Sin palabras, sentenciaron Mónica y César mirándose a los ojos antes de ir a una tanda. Fue así. Pero como resultado de ese traspié, el género de la cámara oculta quedó condenado a los sketches de Listorti con alguna vedette en ascenso -en el que el bueno de José María siempre terminaba en pelotas-, o a los actings de Facundo Pastor corriendo a un rumanito para preguntarle por qué no pagaba impuestos por lo que recaudaba a la gorra por tocar el acordeón en el subte. Los caprichos de la his-

toria hicieron que las cámaras ocultas que sacudieron el 2013, rompan esa inercia de falta de palabras con la que vivimos algo más de una década. Tanto la del “Testaferro falso del D’Elía con Lanata”, como la de “Cabandié con la gendarme hot”, la de “Lorenzino con la periodista griega”, la de “Fariña con Lanata” y la de Alcides en la combi, todos los videos de los que hablamos este año, nos devolvieron con furia la necesidad de decir algo, la pulsión de tomar posición por alguna de las partes. Tal vez por eso, los lectores de Ni a Palos votaron la categoría “Cámara oculta del año” con tamaña paridad, dándonos a entender que 2013 no fue el año de una cámara oculta sino del año sino de la cámara oculta.

Grieta del año Evelyn y Doman 25% Nelson Castro echado por los mozos de Babieca 24% El matrimonio de Tandil que se separó porque ella era kirchnerista y él no 21% Santo y María Laura 15% Los de Paruolo que no lo quisieron canjear zapatos a Barby Lanata 15%

El fútbol argentino viene en franca decadencia. No hace falta un Informe Vilouta para ilustrar la situación: los últimos campeones del torneo de Primera División fueron Arsenal, Vélez Sarsfield, Newell's Old Boys y San Lorenzo y, salvo las lesiones de Riquelme o las inexplicables limpiezas de Ramón a pedido de su hijo, de los equipos grandes ni noticias. Naturalmente, ese fenómeno de decadencia sostenida tuvo su impacto en las masas que, necesitadas de un dispositivo cultural para administrar las descargas, migraron desde el “Fútbol para Todos” hacia otros formatos que permitan encausar las pasiones. Eso, entre otras cosas, explica la centralidad que tuvo durante este año el frontman de “Periodismo para todos”, quien se metió de lleno en la disputa entre el multimedio y el gobierno para cosechar récord de encendido en programas políticos. Fue el propio Jorge Lanata, en ocasión de la entrega de los premios Martín Fierro, quien acuñó el concepto de grieta para describir parte de lo que él sentía frente a cada defensa apasionada de

un punto de vista.

Para la redacción de Ni a Palos la grieta no pasó desapercibida y seguimos con atención cada uno de las disidencias que conmovieron al país. Por eso consideramos oportuno abrir el juego para que nuestros lectores elijan lo que a su consideración es la “Grieta del Año”. La más elegida, con el 25 % de los votos, fue la grieta representada por Evelyn y Doman: dos periodistas y conductores que hicieron carrera pasando desapercibidos. La cuestión es que tras veinte años de matrimonio relativamente feliz, la pareja decidió iniciar los trámites para el divorcio. Pero al parecer, esa decisión fue tomada de común desacuerdo. Por eso, al mismo momento en que nos desayunábamos de la noticia de la separación, comenzaron a circular imágenes del nuevo Doman con una tal Carolina, encendiendo todo tipo de debates.

La grieta que siguió a Evelyn y Doman, y que en la recta final casi lo emparda, fue la de Nelson Castro echado por los mozos de Babieca. Técnicamente, lo invitaron a retirarse recordándole que se trataba de una persona no grata. Si bien el Doctor no

quiso revelar el nombre del lugar, el hecho de que haya sido más por decoro que por preservar el buen nombre del bar situado en el corazón de Barrio Norte, alcanzó para que los lectores de Ni a Palos le entreguen el 24% de los votos.

Seguido de cerca quedó el Matrimonio de Tandil: ese que se separó cuando Teresa le dijo a Raúl que elija, Magnetto o ella.

“Ninguna de las cosas que son graves para un matrimonio.

Ni cuernos ni muerte sexual, por decirlo así. Nada. Veníamos bien hasta que apareció el Tuerto”, relató Raúl en una nota cuyo título pudo haber sido La batalla cultural se cobró dos nuevas vidas de casado. Muy probablemente por eso, nuestros lectores acompañaron con un nada despreciable 21% de los votos.

Como señal de esperanza del futuro que anhelamos, la fisura que representaron María Laura y Santo fue una grieta con final feliz. Sin embargo, tuvo su pico cuando Santo decidió empezar el programa sin su compañera de fórmula que, apañada en la impunidad que le brinda su relación con el Gerente informativo del multimedio, se toma algunas licencias como llegar al estudio con el programa comenzado. Afortunadamente, luego de un par de ausencias, la pareja regresó a la armonía. Quizás eso la hizo quedar fuera del podio con el 15% de los votos.

Por último y con una magra cosecha, quedó el incidente entre la afamada marca de calzados Paruolo y la hija de Lanata. Al parecer, Barbie Lanata llamó a la zapatería para solicitar un canje y desde la marca respondieron que “sólo trabajamos con gente que apoya al país, calzamos a 678". El acontecimiento desató la furia del célebre conductor que le propinó todo tipo de insultos. Es probable que la grieta abierta por la hija de Lanata haya sido la única que representaba a grosso modo una disputa entre capital y trabajo. Sin embargo, nuestros lectores demostraron que nada tienen que ver con el clasismo combativo y decidieron dejarla en el último lugar, con el 15% de los votos.

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Spot pedorro del año Argen y Tina - Frente Progresista Cívico y Social 35% Los chorizos de Binner - Frente Progresista Cívico y Social 32% Votá Malvinas - Gente en Acción 17% Los transeúntes le hablan a Eva Movimiento Unidad del Trabajo y la Producción 10% El movie maker de Sandra Mendoza Frente para la Victoria 9% 2013 fue un año electoral y tras la reforma política de 2009, un año electoral significa dos cosas: año de Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, y año de spots. Y por alguna razón que no podemos definir pero puede estar emparentada con la oferta política, 2013 fue un año particularmente fecundo para los spots bizarros. Durante varios meses la televisión, la radio e internet se colmó de espacios cedidos por la Dirección Nacional Electoral que parecían sketchs de Cha Cha Cha o bromas pesadas de publicistas que, sin desdeñar la posibilidad de facturar, parecían atentar desde adentro contra sus propios clientes. Fue difícil hacer una preselección de spots pero lo hicimos y ustedes eligieron el mejor -o el peor-: “Argen y Tina”, el concepto creativo que llevó adelante la campaña de Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, se consagró como el gran “spot pedorro del año”. La idea es sencilla pero consagratoria: el kirchnerismo dividió al país, el país se llama Argentina, ergo, el kirchnerismo dividió al país en Argen y Tina, dos naciones vecinas y superpuestas, que comparten idioma, tradiciones, moneda y selección nacional de fútbol, pero se encuentran dramáticamente separadas por sus visiones políticas. Los ejemplos eran uno peor que el otro: la mujer que le dice a su vecina que en Argen se come con seis pesos diarios; la nieta que no le quiere decir a su abuelo que su novio es de Tina, y así. ¿La misión de Stolbizer y Alfonsín? Unir Argen y Tina y refundar la Argentina unida.

No sabemos si les fue bien o mal porque acá en Argentina quedaron terceros en la elec-

ción a diputados bonaerenses pero su mensaje caló tan hondo en nuestras mentes que para nuestros lectores fue el mejor spot pedorro de 2013.

Pero el Frente Progresista Cívico y Social ofreció muchos más spots, además del de “Argen y Tina”. Otro histórico fue el que dimos en llamar “Los chorizos de Binner”.

La obsesión del FPCyS por “unir” al país los llevó a este aviso de psicodelia vernácula: un plano cenital sobre una parrilla repleta de chorizos, mostraba la cantidad de amigos que, por culpa de la política, ya no se juntan a comer asados como antes. ¿Cómo representar esos “amigos que ya no están”?, se preguntó el creativo a cargo de esta pieza.

Sencillo: asociando cada chorizo a un amigo distinto. Así la cámara mostraba chorizos que desaparecían, en una transición que, visto en mute, podría representar también el éxito de un buen asado. Lo mejor: el chorizo final, que representaba a la propuesta de Hermes Binner, daba un giro de 180º y quedaba dispuesto con la forma de una sonrisa. Alegría y demencia para un candidato que, por apenas tres puntos, no se consagró como el spot pedorro de 2013.

La categoría la completa el inquietante “Votá Malvinas”, que es como denominamos al spot del partido Gente en Acción, del viejo dirigente neo nazi Alejandro Biondini. Luego de pedir votar “patriotas en serio”, el spot cierra con una serie de partidarios de Gente en Acción resumiendo las bases del patriotismo biondinista: un hombre de gesto adusto que exclama “Votá orden”; una señora de traje grís que pide votar “seguridad”; un anciano que balbuceá “Votá justicia social”, y un hombre portando tres condecoraciones en su pecho que pide “Votá soberanía. Votá Malvinas”, mientras de fondo se alcanza a ver un joven que parece salido el hijo fecundado in vitro de Charles Manson y Robledo Puch. Espeluznante y acreedor del tercer lugar. El cuarto, por su parte, le correspondió al spot de “El buen peronismo” de Bárbaro y Piumato en el que los transeúntes se detienen a hablarle, así como si nada, a la figura de Eva que decora uno de los lados del viejo Ministerio de Obras Públicas. Y el último, pero no por eso menos importante lugar, se lo llevó esa obra maestra de la edición de video que hemos dado en llamar “El movie maker de Sandra Mendoza”, un tour de force de imágenes variopintas donde se la ve a Sandra en plena aventura electoral. Desde acá bancamos la experiencia Mendoza.

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Frase del año “Me quiero ir” - Hernán Lorenzino 31% “Lanata quería ficción y le di ficción” - Leo Fariña 18% “Hitler me parece un tipo espectacular” - Jaime Durán Barba 18% “Si a nosotros nos violó el oficialismo, a Carrió la violaron dormida” - Ricardo Gil Lavedra 18% “Todos los que nacieron en democracia son una bosta podrida” - Alcides 15% Empecemos con un necesario disclaimer: todo año deja un tendal de frases memorables y 2013 no ha sido la excepción.

La preselección que llevamos a cabo para esta categoría fue brutal y muchas sentencias ridículas, hermosas, lamentables o simplemente históricas han quedado afuera. Esto hace que “Frase del año” sea un rubro injusto con muchas citas que merecerían cientos de votos y sin embargo han quedado afuera de la competencia final. La elegida por los lectores de Ni a Palos, no obstante, merece su lugar y por eso ha obtenido un cómodo primer puesto: “Me quiero ir”, la frase dicha en off por el hoy ex Ministro de Economía, Hernán Lorenzino, ha ganado con el 31% de los votos, confirmándola como uno de los hits del año. La frase que Lorenzino le lanzó a una asistente a guisa de salvavidas tras una serie de preguntas de parte de una ignota periodista griega, rozó el fondo negro de la valentía y emergió para convertirse en trending topic, meme y cualquier nombre que se le asigne a los grandes éxitos que reverberan y replican a lo largo y ancho del internet. Como frase del año, convengamos, no

parece hablar muy bien de 2013 pero nadie duda que ha tenido, al menos, la potencia para vencer en una categoría tan dura que culminó con un triple empate en el segundo puesto. “Lanata quería ficción y le di ficción”, la frase que el incombustible Leo Fariña le dijo a Jorge Rial tras la cámara oculta con Jorge Lanata quedó relegada al lugar de escolta, tal vez porque esa sutil y compleja treta que el ex marido de Karina Jelinek asegura haber jugado, convirtiéndolo en una mente maestra al estilo de Keyser Soze, terminó pareciendo una paparruchada más dentro de un insoportable juego de chantadas, negocios y fin del periodismo. “Hitler me parece un tipo espectacular”, la frase del dandy decadentista del PRO, Jaime Durán Barba, demostró que el termómetro de la realpolitik aún no alcanza para reivindicar las capacidades políticas de Adolf Hitler sin explotar en mil pedazos, pero fue lo suficientemente potente como para llegar a este peleado segundo puesto. La sorpresa la dio Ricardo Gil Lavedra quien con su impactante frase “Si a nosotros nos violó el oficialismo, a Carrió la violaron dormida”, dio el batacazo

y empató con Fariña y Durán Barba, dos verdaderos pesos pesados del fraseo. Desde la redacción de Ni a Palos, por lo demás, terminamos este análisis de los votos a “Frase del año” con la tristeza de saber que nuestra sentencia favorita quedó relegada al último lugar de la categoría: “Todos los que nacieron en democracia son una bosta podrida”, dijo Alcides y nos conquistó. El autor del hit tropical “Violeta” fue filmado en una cámara oculta durante eso que los rusos llaman “zapoi”, una experiencia mental y física producto de varios días ininterrumpidos de borrachera, y en medio de una discusión con una de sus bailarinas, lanzó esa frase que tardaremos varios años en decodificar pero que posee la fundamental grandeza de identificar a una generación a la que los redactores de estas páginas pertenecemos. Alcides quedó último pero para nosotros, que nacimos en democracia, y que agradecemos que nos haya recordado, quedó primero.

“No la dejes ir” cantaba este hombre de convicciones fuertes mucho antes de que triunfara el “Me quiero ir”. Nosotros te entendemos, oh gran Alcides.

Revelación massmediática del año El bepi de Pierri 46% Flavio Azzaro 24% Mauro Icardi 14% El movimiento belieber 14% El padre del Kun 2%

El año que consiguió la plena vigencia de la Ley de Medios no podía sino dar como revelación massmediática del período a un protagonista del lugar donde leyes y medios se cruzaron para quedarse. El bepi de Pierri, con el 46% de los votos, se hizo con la medalla dorada al personaje mediático del año y vaya si tiene méritos: con apenas seis palabras (“pero boludo si mató a Angeles”) en su primera, única y última aparición televisiva del año, le alcanzó para hacerse con el galardón del público votante de este suplemento. No fue para menos: pocas cuestiones requirieron tanta atención de los argentinos este año como el caso Ángeles Rawson que tuvo todos los condimentos necesarios para alimentar el morbo de un público fascinado con las diferentes hipótesis. Época de resurgimiento del periodismo policial allí sobre las cenizas de otros periodismos volcados a la opinión, la metáfora, las crónicas y el pintado de paisajes, el caso que tiene detenido al portero Mangeri sirvió para que el hijo de Pierri alcanzara unos segundos de estrellato que le durarán para siempre bajo su sentencia inapelable de que habría sido el portero, boludo, quién mató a Ángeles.

Así como enterró el sueño de un caso que se estiraría para

delicia de noticieros y programas diarios, así el hijo de Pierri enterró las aspiraciones de una revelación mediática que pudo haberse hecho con la corona. Con un considerable 24% aparece en segundo plano la figura que le dio un aire fresco a El Show del Fútbol, conocido popularmente como #elprogramadeFantino, para los fantinistas del ´45 el verdadero programa de Fantino, que se emite los domingos a la noche después de la fecha de fútbol. Enormes panelistas forman y formaron parte de esa premium arena romana donde se baten a duelo, domingo a domingo, informes picantes, intencionalidades políticas y dirigenciales a flor de piel y las hermosas internas entre las corporaciones de ex jugadores y

periodistas. Allí emergió la enorme figura de Flavio Azzaro, fiera enjaulada llave en mano para que Fantino la saque a pasear cuando el programa parecía tener destino de tragedia. Cruces con Fava, chicanas a Ruggeri y acercamientos del orden de lo físico, según la leyenda, con el Chino Tapia, pusieron a Azzaro en la consideración popular como una de las revelaciones mediáticas del año, hasta el punto que Marcelo Tinelli, el hombre que más visitó al Papa en el planeta Tierra, lo convocara virtualmente para el Bailando del año que viene. Dios quiera que así sea.

Tercer puesto compartido entre merecidos ternados: por un lado el movimiento belieber que tuvo su año de gloria con la llegada de su Líder al país, previa histeria adolescente aeroportuaria y hotelera, para una posterior y polemiquísima suspensión del show que demostró la lealtad y la ortodoxia del movimiento a la hora de bancar el proyecto belieber contra los cuestionamientos del cinismo adulto y comercial.

Compartido con ellos, el tercer puesto también con la no menos adolescente actitud del futbolista Mauro Icardi, que se desempeña en el Inter y que consiguió la fama tras convertirse en el tercero en discordia de la conflictiva ruptura Maxi López - Wanda Nara. El quía en cuestión lanzó sus twitts buitrescos, amorosos y exageradamente plagados de innecesaria dulzura hacia su amada, Wanda, apenas terminada la relación con su esposo Maxi López, de quien Icardi era amigo o al menos compañero. Suficiente como para que el pueblo niapalero lo ubique muy abajo en esta premiación, en un acto de democrático repudio.

En un cuarto lugar, por el empate del tercer puesto, el padre del Kun Aguero llega a la premiación apenas para probar bocado, pues su 2% no le alcanza para otra cosa, en otro caso quizás de dura ruptura de códigos ya que enfrentar nada menos que al Diego en año niapaleramente electoral no suele resultar una gran estrategia.

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Bardo internacional del año El conflicto bélico en Siria 35% El shutdown en Estados Unidos 26% Venezuela y la crisis del papel higiénico 15% Las manifestaciones en Brasil 13% La revelación del programa PRISM 11%

La revista Time elige a su personaje del año de la siguiente manera: se abre una votación al público en determinadas categorías, los personajes compiten entre ellos, ganan un par, y de entre ellos, elige un comité editorial designado por la propia Time. Así por ejemplo, este año ganó el Papa, sin ser el más votado en su web. Ahora, por qué criticar esa práctica si lo que podemos hacer, mejor, es copiarla.

La democracia está bien, nadie dice que no. Pero que puede equivocarse, puede equivocarse, y este es el caso del lector de Ni a Palos, que equivocadamente votó en quinto lugar a la revelación del programa PRISM por el ex trabajador de una empresa contratista de seguridad para el gobierno norteamericano, Edward Snowden. El “Bardo internacional del año” sin duda fue el provocado por Edward Snowden por un millón de razones que vamos en resumir en tres: primero, porque se trata de un cimbronazo geopolítico provocado por un simple analista de sistemas de una tercerizada que se roba más de un millón y medio de documentos; es decir, porque expone las fallas de seguridad de una agencia, la NSA, que espía las comunicaciones de todo el mundo casi sin límite, justamente, para mantener la seguridad.

Segundo, por lo parecido a una gran peli de Guerra Fría que fueron esos primeros meses, con Snowden viajando a Hong Kong, luego a Moscú, todo con pedido de captura internacional, con la CIA vigilando sus pasos, queriendo interceptarlo, luego el asilo en Rusia, la negación al avión de Evo para que vuele por Europa por temor a que traigan a

Snowden, etc. Tercero, porque un tipo solo, robándose unos documentos, logró poner en la agenda mundial una serie de temas que el gran público desconocía (salvo los iluminados, claro, que siempre sabían todo antes) y porque esa discusión está provocando cambios geopolíticos, económicos, financieros, de seguridad y de políticas públicas, todos, absolutamente todos los días. Porque de una cosa que a todos nos parecía que era así, que funcionaba así, se convirtió en algo más que una opinión, un punto de vista, una metáfora: pruebas, investigación, trabajo. Así que si la Time eligió a su personaje del año al Papa (también, entre otras cosas, para lavarse las manos de elegir a Snowden) vaya aquí nuestra reivindicación contraria al voto popular: PRISM es el bardo del año.

Hecha esta exagerada salvedad, hacemos notar que antiimperialísticamente, el público niapalero consideró como bardo internacional del año al conflicto bélico en Siria, imposible de desmenuzar en unos renglones, pero básicamente una mezcla entre guerra civil e intervenciones extranjeras, que luego de sendas masacres comenzó a encauzarse con la intervención del pacifista del año, el que llevó las banderas de Mandela a la victoria en 2013, Vladimir Putin, que impidió el empantanamiento de la administración Obama

en otra guerra de difícil salida, a cambio de un acuerdo de monitoreo de armas químicas de Occidente sobre Siria.

Varios problemas tuvo la gestión Obama además de ese, y la soga del putinismo le cayó mientras enfrentaba el tercero de los bardos internacionales del año: el shutdown del gobierno norteamericano, que significó el cierre completo de todas las agencias estatales no indispensables, por la imposibilidad de acordar el presupuesto entre demócratas y republicanos, una verdadera grieta que tuvo paralizado el país. Con 15% el tercer lugar fue para la crisis del desabastecimiento de papel higiénico en Venezuela y, suponemos, a la actualización doctrinaria del patria o muerte ejercida por el canciller Jaua que preguntara “¿ustedes quieren patria o papel toilet?”, disyuntiva no sometida a referéndum sino más bien a hechos concretos como la intervención en dicha industria. Finalmente, con 13% las manifestaciones en Brasil quedaron en el último lugar, luego de que estallara en distintas ciudades del país hermano lo que Dilma llamó “las nuevas demandas” de nuevas clases sociales emergentes después de diez años de gobierno del PT. Y finalmente la revelación del programa PRISM con el 11% que se hizo con el primer lugar, porque ya sabemos: si no les gustan los resultados, armen un suplemento y ganen las elecciones.

Aniversario del año 30 años de democracia 46% 10 años de kirchnerismo 43% 40 años del Huracán del 73 7% 200 años de la Asamblea del Año XIII 2% 50 años de la asunción de Arturo Illia 2% 2013 fue un año de aniversarios redondos y en Ni a Palos no quisimos despedirnos sin homenajear a esas efemérides que tantos sumarios nos han resuelto. Y así las cosas, “Aniversario del año” resultó ser la categoría más peleada de toda esta encuesta. Con apenas tres puntos porcentuales de diferencia con respecto al segundo, “30 años de democracia” fue elegido el aniversario más importante de 2013. Las tres décadas desde la asunción de Raúl Alfonsín como presidente tras siete años de dictadura, y el largo e ininterrumpido período de democracia inaugurado aquel 10 de diciembre de 1983, convenció a los lectores de Ni a Palos para considerarlo el aniversario más relevante de todos los que se celebraron en este 2013. En el segundo puesto, quedó otro aniversario político: los “10 años de kirchnerismo”. El 25 de mayo de 2003 asumía Néstor Kirchner como presidente de la nación y la década conmemorada este año convenció al 43% de nuestros lectores de que se trataba del aniversario

más importante de 2013. 30 años de democracia y 10 años de kirchnerismo monopolizaron casi el 90% de los votos en esta categoría, pero menos que condenar al ostracismo a los restantes tres competidores, permite resaltar un logro inesperado: el 7% de los votos que colocó en el tercer puesto al festejo por los 40 años del Huracán campeón del Torneo Metropolitano 1973. Aquel Globo dirigido por César Luis Menotti y que tuvo entre sus figuras a Miguel Ángel Brindisi fue recordado por nuestros lectores de Parque Patricios tal vez como bálsamo tras el campeonato obtenido este año por San Lorenzo de Almagro. En el último puesto quedan los 200 años de la Asamblea del año XIII, otro bicentenario relevante que además fue definido como festejo oficial de

este 2013 que concluye. Con igual cantidad de votos, cierra la categoría los “50 años de la asunción de Arturo Illia”, otro aniversario político que, sin embargo, no parece tener la misma cantidad de seguidores que los 30 años de democracia o los 10 de kirchnerismo: sólo el 2% de los votantes ponderó el medio siglo cumplido desde aquel 12 de octubre de 1963 en el que Arturo Umberto Illia se convirtió en presidente de la nación. A pesar de que el apellido tuvo su cuota de difusión y consumo irónico este año, gracias a la presencia de su hijo Leandro Hipólito como precandidato a diputado por la coalición UNEN, el recuerdo de Illia no fue suficiente para consagrar su llegada al poder como el aniversario más importante de 2013.

año 4 | nº 246 | 29 de diciembre de 2013

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Boga del año Graciana Peñafort 40% El colorado mufa de Clarín 30% Miguel Ángel Pierri 20% Ana Rosenfeld 5% Matias Morla 5%

La constitucionalidad de la Ley de Medios y el crimen de Ángeles Rawson, en diferentes sintonías y vibraciones, fueron dos temas de fuerte presencia en la agenda pública de este 2013 que se va. Y en ambos casos, además de sus particularidades y los distintos actores que los conformaron, se destacó la presencia de una figura clave: la del abogado. Sumado a esa vieja tradición occidental de los letrados mediáticos, 2013 fue un año en el que los medios de comunicación se llenaron de hombres y mujeres de derecho y por eso en esta categoría quisimos exponer al escrutinio público a los “bogas” más resonantes de estos últimos doce meses. Con el 40% de los votos, la ganadora fue una de las dos mujeres de este rubro y probablemente la más conspicua de los cinco candidatos: Graciana Peñafort. Esta abogada se transformó en la vocera más destacada de la posición del Estado Nacional en la audiencia convocada por la Corte Suprema de Justicia para determinar la constitucionalidad o no de la Ley de Medios, y confirmó su posición luego de que el Tribunal decretara la aplicación plena de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Casi como una continuidad del

litigio por otros medios, su escolta no fue otro que Damián Cassino, popularmente conocido como el “colorado mufa de Clarín”. Este doctor pelirrojo dio la cara y el pelo para defender la posición del Grupo en la audiencia y pronto su rostro quedó grabado en la retina de los argentinos. Víctima de las supersticiones y de los escarnios habituales de los que son víctimas los pelirrojos, Cassino quedó sindicado como responsable de la derrota jurídica del Grupo y, por ende, un mufa, replicando en esta encuesta el resultado de la disputa judicial. El tercer puesto quedó para un elegido de la casa: el inmenso Miguel Ángel Pierri, mítico abogado que este año saltó a la fama como defensor de Jorge Mangeri, el portero acusado de asesinar a Ángeles Rawson. Pierri dio todo: pasó por mil programas, tuiteó con una sintaxis propia y envidiable, regaló la maravillosa presencia de su hijo escrachándolo ante las cámaras -véase la categoría Revelación massmediática del año para más datos-, y como efecto secundario

de aquella mítica aparición familiar, devolvió al viejo Leo Rosenwasser a las primeras planas, aunque sea por unos minutos. El último puesto quedó compartido entre Matias Morla y Ana Rosenfeld. Morla saltó a la fama como abogado de Pablo Migliore, ex arquero de San Lorenzo que estuvo detenido en una causa vinculado con barras bravas de Boca.

Nacido del riñón del inconmensurable Víctor Stinfale, Morla, con su corte media americana al estilo Kim Jong-un, su estilo recio y sus modales tumberos, llegó a la televisión para quedarse. Ana Rosenfeld, por su parte, se consagró este año como la abogada “terror” de los maridos y hasta editó un libro con ese título y la leyenda “Cómo prepararse para ser una futura ex esposa”. Su página web no tiene CV ni una trayectoria profesional, sino un extenso clipping de entrevistas y artículos periodísticos. La abogada de Wanda Nara sembró así otra semilla más en el húmedo pantano de los letrados mediáticos.

Personaje del año CFK 47% Alejandro Fantino 25% Edward Snowden 12% Vladimir Putin 9% Justin Bieber 7%

¿Cómo se define un personaje del año? Si medimos en impacto, en menciones, en centralidad política y cultural, es fácil repetir la portada de revistas como Time, más aún cuando la personalidad que la ilustra es un argentino. Así las cosas, podríamos haber colocado acá al Papa Francisco, el gran personaje del mundo y de la Argentina, un país que se vaticanizó de golpe, resignificando el perfume de los nuevos tiempos.

Progresismo meets Jesús. ¿Pero qué pasó por fuera de la órbita franciscana? ¿No es el año también una acumulación de pequeños sucesos y construcciones diversas? ¿No es un año una gran edificación de microclimas, cada uno con sus impactos, menciones y centralidades políticas y culturales? Con esa impronta, el microclima político y el microclima tuitero de Ni a Palos -dos entornos que terminan por formar casi la mayor parte del microclima periodístico de este suplementohan consagrado en esta categoría a sus vencedores de 2013: Cristina Fernández de Kirchner y Alejandro Fantino. La presidenta de la Nación y el conductor de Animales Sueltos y El Show del Fútbol fueron elegidos en primer y segundo puesto, respectivamente, como los personajes del año por más del 70% de nuestros lectores. Como presidenta, la figura de Cristina Fernández es de una centralidad política irreductible a lo largo de estos últimos años; este 2013 la encontró con los vaivenes de un año electoral magro y un cuadro clínico

que la obligó a permanecer cuarenta días fuera de la arena política; su regreso con los cambios de gabinete, su discurso en Casa Rosada y el fin del luto la volvió a colocar en la punta de la lengua del debate público. Como conductor televiso, el año de Alejandro Fantino fue inmejorable. Animales Sueltos se consolidó como el late night show posible para la Argentina; a los programas con vedettes y humoristas, los intercaló con charlas con políticos, economistas y personalidades dispuestas a hablar de los temas de agenda, dándole un giro al corroído lugar de la entrevista periodística, y logrando convertirse en la primera figura moldeada al calor del consumo irónico que triunfa como un consumo cultural digno de ser analizado desde el periodismo y la política. Un hijo probo de Twitter que además explotó todos los termómetros de la perfección irónica con El Show del Fútbol, trending topic per-

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manente de la TV argentina que nos regaló a Flavio Azzaro y que, este año, despidió a Fantino, quien prometió abocarse en 2014 a su Animales Sueltos. Ya en clave internacional, el tercer puesto de esta categoría se lo llevó Edward Snowden el ex analista de inteligencia estadounidense que le dio otra patada al palacio de cristal del espionaje al revelar el sofisticado programa de vigilancia PRISM. El cuarto lugar fue para el presidente ruso Vladimir Putin, quien ganó la pulseada diplomática con Estados Unidos por la polémica acerca de si iniciar o no acciones bélicas en Siria, un debate que acabó con una voluminosa victoria política de Putin, al punto que el final de año lo encontró tan magnánimo que dictó un indulto masivo a presos políticos, entre ellos, los pibes para la liberación de Greenpeace, Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi. Cierra la categoría y el repaso por este fecundo 2013, Justin Bieber. El artista canadiense conmovió a la Argentina con su visita, menos por su arte (?) que por darse vuelta con algo y terminar antes de tiempo su show en Buenos Aires, entre los llantos de sus beliebers y la bronca de las madres que garparon la entrada. El histórico abogado Víctor Stinfale le inició una demanda por aquel show inconcluso y hace pocas semanas Justin anunció su retiro de la música. Si bien todo apunta a una estrategia de marketing, creemos que su escandalosa visita por la tierra de -oh, otra vez- el Papa Francisco y la falta de profesionalismo para con sus fanáticos argentinos, no sólo incidió en esta decisión sino también en la de los beliebers de Ni a Palos que lo condenaron al último puesto de esta categoría. Recen por nosotros.

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