VEGETACIÓN Y LUZ NATURAL

E L D E P A R T A M E N T O Q U E E S T E D I S E Ñ A D O R T R A N S F O R M Ó E N E L L U G A R Q U E S I E M P R E HABÍA QUERIDO.

POR FERNANDA SELA FOTOS MAURICIO GUERRERO

PRODUCCIÓN ELLE DECORATION MÉXICO

LOS TONOS, LOS MATERIALES Y LAS TEXTURAS HACEN JUEGO EN TODO EL DEPARTAMENTO.

PLATAFORMA 3N DE LA METROPOLITANA CON LIBROS DE COCINA Y PIEZAS DE COLECTIVO 1050.

UN DEPARTAMENTO EN LA COLONIA JÚAREZ, DONDE LA COMBINAC I Ó N E Q U I L I B R A D A D E T O N O S N E U T R O S , M A D E R A S Y P L A N T A S T E ALEJAN DEL CAOS DE LA CIUDAD.

“Siempre había querido vivir en la Juárez”, dice Mauricio Guerrero. No sólo porque el estudio de diseño que hace más de diez años fundó con sus socios, La Metropolitana, empezó ahí, sino porque es una de las colonias más céntricas y en los últimos años ha crecido un montón.

Primero llegó a la zona a un departamento que aunque era muy amplio, no tenía suficiente luz natural, algo que no le convencía pero de todos modos se quedó. Habían pasado sólo seis meses cuando los arquitectos Julio Amezcua y Francisco Pardo le ofrecieron uno de los departamentos que acababan de remodelar en un edificio en la misma calle en la que ya estaba instalado. Desde el momento que lo vio supo que quería vivir ahí y ahora ya lleva más de dos años.

Cuando Mauricio se mudó, el departamento estaba prácticamente listo, pero aun así hizo algunos arreglos. “Quería que se viera más amplio y que se sintiera muy Metropolitana”. Para hacerlo más espacioso tiró uno de los muros de una habitación y se encargó de que el diseño de interiores tuviera un estilo definido. La mayor parte del mobiliario, incluyendo el escritorio, el comedor, las sillas, la credenza y los taburetes de madera son de La Metropolitana. Y en la paleta de color predominan los tonos neutro de la madera, un sillón de piel, las macetas y otras piezas de barro que están a la vista en las repisas o en la barra de la cocina. Así, el cubo blanco que originalmente era este departamento, se convirtió en un lugar más grande y cozy gracias al mobiliario y al color, pero también gracias a la luz.

Esto último era muy importante y de hecho, fue lo que animó a Mauricio a mudarse aquí. “Me encanta la luz y que el ventanal vaya de piso a techo para ver hacia afuera, le da una profundidad increíble a todo el espacio”. Por eso, en lugar de cortinas, en las ventanas hay plantas. “Qué mejor que la barrera entre el interior y el exterior sea la vegetación”, dice. Cosa que, durante los últimos meses de confinamiento, cuando pasamos más tiempo del que teníamos planeado en casa, se volvió todavía más importante.

Mauricio pasó varias semanas en cuarentena y esos días se convirtieron en una oportunidad para aprovechar el departamento de una forma que no había hecho hasta ahora, pero también para terminar de definir detalles y transformar su casa en el lugar que siempre había querido, tanto que hasta quiso fotografiarlo él mismo. De alguna forma, esto fue un ejercicio introspectivo que, como él dice, sirvió para “volver a encontrarme y hacerlo en un espacio diferente”. Y tal vez por eso gran parte de este tiempo durante los últimos meses lo pasó en su estudio explorando proyectos personales de fotografía, pintura y escultura.

Siempre es interesante la manera en que nuestra casa habla de quiénes somos, de lo que hacemos y lo que nos gusta. Con sólo ver estas imágenes podemos adivinar que nuestro personaje es un creativo y no nada más un diseñador industrial. Por todo el departamento hay diferentes objetos que nos lo dicen. En un mueble junto a la ventana –perfectamente ordenados– hay una selección de libros y revistas de diseño, artesanías, piedras y fósiles, además de una máscara de piel de Carla Fernández. La mayoría son recuerdos que ha ido recolectando de diferentes lugares y que significan algo para él. “Son souvenirs que me recuerdan momentos importantes”, dice, cosas que le llaman la atención y que ha traído de viajes a lugares como Copenhague, las islas Faroe, París, Baja California y Oaxaca. Objetos como estos son cosas que lo definen y en el momento en que los lleva a su casa para exhibirlos, automáticamente se vuelven parte de la decoración.

MUCHOS DE LOS OBJETOS EN SU CASA SON RECUERDOS QUE MAURICIO HA TRAÍDO DE DIFERENTES VIAJES.

LAS PLANTAS DAN VIDA A TODO EL ESPACIO.