Estar en contacto con la naturaleza siempre llenará los corazones de júbilo y renovará el espíritu, haciendo con ello la vida más llevadera y apacible. En este sentido, el agua juega un papel fundamental, no nada más por ser un recurso indispensable, sino por el significado intrínseco que tiene como elemento que dio forma al planeta y de donde se originó la vida misma. La Península de Yucatán, es un territorio en donde, dadas sus características geológicas, el agua se encuentra en abundancia y dispuesta en diferentes formas: aguadas, cenotes, ojos de agua, ríos, manglares, por mencionar algunos. Esta particularidad dio origen a sistemas naturales completos que son cuna y hogar de miles de especies de flora y fauna, los cuales otorgan un incontable número de beneficios a la sociedad, mismos que traen de forma intrínseca la responsabilidad de cuidarlos y conservarlos.